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Pizza de Pepperoni por ELF_Cinthya_Liu

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Notas del fanfic:

Esta serie de OS se deslindan totalmente de ADP(?) 

Para que lo tomen en cuenta xd

Notas del capitulo:

Ya po, estos OS perteneces a un universo diferente al otro MinTeuk.

Luego pongo la historia completa.

 

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia...no.

Ah xD

Después del incidente de la pastelería, aunque MinSoo no le había dicho nada en ese momento, intuía que algo tenía que decirle. Lo había visto en su mirada. Porque aunque se portó de maravilla con DamBi e incluso se lució comprándole el pastel de fresas más grande que había solo porque es el favorito de ella, y una malteada también de fresa, cuando MinSoo miró a JungSoo, no había sonrisa.

Ni siquiera una arrogante.

Y Leeteuk tampoco sonrió.

Eric estaba encantado por su compra y le regaló un dulce de fondant a DamBi antes de irse, pero CAP no le devolvió la sonrisa ni mucho menos, se limitó a pagar y a sacar a DamBi de ahí lo más pronto posible sin ser tan obvio. Eric no se dio cuenta, o eso pensó él, pero este dejó de sonreír cuando salieron.

Ese día había escapado de Eric y tomado el primer bus con rumbo a Seúl, se había disculpado con un mensaje después, pero desde entonces no había tenido noticias de CAP.

¿Estaría molesto?

Mordió la manga de su suéter por, quizá, milésima vez. Estaba ansioso, ¿de qué? Quién sabe. Pero esa mañana se había levantado con un presentimiento acerca de CAP, no supo interpretar si era bueno o malo.

A penas había salido en ese par de días, aún no salían los resultados del extra que había presentado y aunque Kwon le propuso salir a festejar, él no quería regodearse de algo que no estaba confirmado. Estaba en su traje de flojera, sus calzoncillos y un viejo suéter gris gastado y dos tallas más grande que él. Ni siquiera se ponía una camiseta debajo de este, pues la tela era suavecita.

Había estado tomando café toda la mañana y ahora la cafetera estaba vacía.

Bien, quizá la ansiedad que sentía se debía a la cafeína.

Observó su vacía bolsa de café en polvo en la basura, quería otro café…y pizza. Si pizza era lo que necesitaba. El estómago le rugió entonces, no se había dado cuenta de lo hambriento que estaba.

La chica del teléfono dijo que en menos de media hora, no deberían tardar. Decidió arreglar un poco su pieza para matar tiempo mientras esperaba, había ropa en el piso y muchos cuadernos en la mesa. A penas le dio inicio a la lavadora tocaron la puerta. Checó la hora.

-Bueno eso fue rápido –Solo habían pasado diez minutos desde la llamada. Se encaró de patear algunos zapatos que estaban cerca de la puerta e intentó cubrir su ropa interior jalando el suéter. Su billetera estaba en la mesa y se la llevó consigo antes de abrir la puerta. Inspiró fuertemente mientras abría, quería oler esa pizza familiar de doble queso y pepperoni antes de comerla, pero el olor que le llegó no era de pizza, era perfume.

Un aroma masculino muy familiar.

-Tú no eres mi pizza –abrió los ojos rápidamente al hablar, y por la expresión que tenía la persona parada frente a él, su broma no le había hecho gracias-. Hola CAP, no esperaba verte aquí.

MinSoo le dio una mirada a su ropa haciéndolo sonrojar…mierda estaba casi desnudo. Se removió incómodo en su lugar, esta no era la manera en la que planeaba verlo de nuevo.

-¿Necesitas algo? –dijo lo primero que se le vino a la mente, pero parecía que CAP no esperaba eso.

-¿De quién es esa ropa? ¿Estás solo? –preguntó de repente.

-¿Qué? ¿Esto? –Agarró su suéter por el pecho- Es mío, y sí, estoy solo. ¿Por qué? –se recargó despreocupadamente en el marco de la puerta.

 MinSoo entrecerró los ojos.

-¿Por qué no me dejas pasar?

-Eh, yo…estoy esperando…-comenzó a balbucear.

-¿A quién esperas? ¿Qué me escondes? –Dio un paso adelante pero JungSoo no se movió de la puerta- Aparta –demandó.

-Eh…yo…-miró al pasillo.

Eso pareció molestar a MinSoo, pues sin delicadeza alguna lo empujó hacia atrás y entró como bestia a su casa. Empezó revisando la sala y la cocina, y al no encontrar nada empezó a murmurar cosas para sí mismo, revisó el baño y el cuarto de lavado y por último su habitación. Regresó más enojado que al principio con Leeteuk, que aún estaba sorprendido por su actitud a un lado de la puerta.

-¿A quién esperas y que haces vestido así?

-Yo estaba esperado…-y justo en ese momento tocaron la puerta, JungSoo abrió con cuidado y dejando suficiente espacio para que CAP se fijara en quien era- una pizza.

El repartidor lucía confundido y algo apenado al ver la ropa de Leeteuk, pero solo se limitó a entregar su pedido y el cambio para poder retirarse. JungSoo se dio la vuelta con la caja de pizza en las manos para mirar a CAP.

-Te iba a decir que solo esperaba mi pizza –se encogió de hombros restándole importancia, dejando la comida en la mesa- ¿Qué pensaste?

-¿Estabas con alguien? –vaya, aún estaba molesto.

-No, estaba solo, nada más me dio hambre –le dio una mordida a una rebanada.

-¿Y qué haces vestido así? –lo dijo menos molesto.

-Pues no había nada que hacer, no iba a salir de todos modos –terminó el pedazo que tenía en sus manos y se dio la vuelta para verlo una vez que limpio estas- ¿Quieres comer?

MinSoo cambió su mirada, ya no estaba molesto como al principio, pudo notarlo. Lo vio suspirar y quitarse la chaqueta dejándola en el sofá. El suéter de Leeteuk le resbaló por un hombro.

-¿Me estabas esperando? –Leeteuk levantó una ceja. Él se acercó y en vez de tomar un pedazo de pizza, cerró la caja y le acarició el hombro desnudo, subiéndole el suéter de nuevo- Te ves muy sexy.

JungSoo se sonrojó, pero no dijo nada. No al menos hasta que sintió que las manos de MinSoo alejaban las suyas de la caja de pizza.

-¿Qué estás…? –se calló al sentir sus labios sobre los suyos.

-No me gustó que te besara, solo yo puedo hacerlo ¿lo entiendes? –Leeteuk supo de inmediato que se refería a Eric. MinSoo volvió a besarlo, esta vez para nada gentil- ¿Lo entiendes? –demandó de nuevo, Leeteuk solo asintió.

Sus labios dejaron su boca y se fueron alejando hasta su cuello.

-Maldición Teuk, yo venía a hablar contigo –le mordió suavemente la piel, sacándole un suspiro a JungSoo-, pero ahora quiero hacértelo.

Leeteuk inspiró con fuerza y se aferró a la camiseta de MinSoo cuando este volvió a besar su cuello. Sus manos eran puños y sabía que debía detenerlo pero tenía las ideas revueltas. Por su mente flasheaban las imágenes de CAP y aquel pelirrojo. Un quejido de protesta salió de sus labios pero MinSoo lo interpretó como una invitación a su habitación.

-Hola, guapo. ¿Cómo te llamas? –Leeteuk lo apartó un poco por los hombros, MinSoo sonreía.

-¿Qué estás haciendo? –CAP lo acorraló en la pared del pasillo.

-¿Te han dicho que eres un percebe? Ven acá. -Lo tomó rápidamente por la cintura apretándolo contra él- Me debes un par de cosas.

-Yo no te debo nada, no sé de qué hablas –MinSoo comenzó a reír suavemente, su risa le hacía vibrar el pecho, causándole cosquillas por la cercanía.

-¿Por qué te resistes? -Le preguntó deslizando su índice por el pecho de mayor, desde su cuello hasta el borde del viejo suéter, metiendo el dedo en algunos de los hoyos que la tela tenía, acariciando la piel que había debajo. Leeteuk se estremeció por el contacto.

-No, espera…-Su mano detuvo la de MinSoo, que continuaba acariciándole por encima de la tela.

Al sentir como él le tomaba la mano, una lasciva sonrisa se posó en los labios de CAP, así comenzó a acercarse lentamente a su boca. Rozó sus labios sobre los ajenos, apretando con una mano su cintura contra él. Durante un segundo, a JungSoo se le pasó la idea de apartarlo, pero el cosquilleo en el estómago y el entusiasmo era demasiado fuerte como para enmudecer esa orden. Nervioso, cerró los ojos, entreabriendo ligeramente la boca, no muy seguro de lo que debía hacer. MinSoo sonrió al ver la acción de Leeteuk y por ello se apretó más contra él. Pegándolo a la pared mientras se recargaba contra él, sus labios apenas rozaban los contrarios, por ende tomó el inferior ajeno entre los propios, iniciando con un calmado beso.

Leeteuk se encontró pegado a la pared, apenas dándose cuenta de ello. Inconscientemente se agarró de la playera del otro, cediendo ante su cercanía. MinSoo posó ambas manos en la cadera del mayor, mientras sus labios bailaban con lentitud. Se recargó sobre el cuerpo del contrario, para disfrutar del calor que emanaba

-Déjame sacarte los restos de ese tonto pastelero, sus labios no merecen tus besos -Ronroneó sobre su boca.

JungSoo suspiró al escucharlo hablar, y sin darse cuenta sus ojos se aguadaron, así que los cerró. Sus manos se aferraron con más fuerza a la playera del contrario, ladeando ligeramente el rostro para mejor contacto.

MinSoo bajó sus manos hasta el comienzo de sus glúteos, para apretarlo contra su pelvis. Sonriendo ante su suspiro, su boca comenzó a besarle con más pasión, notando que el otro temblaba un poco.

Leeteuk lo sintió sonreír, y aprovechó ese momento para tomar su labio inferior entre sus dientes, mordiéndolo suavemente. Si MinSoo quería recordarle de quien era, entonces que él no fuera el único. Se alejó un poco para tomar aire, y notó que CAP lo miraba de una manera extraña.

Lo miró de la misma manera, pasando su lengua sobre sus labios, humedeciéndolos inconscientemente.

-No quiero hacerlo contigo CAP -MinSoo notó esa lengua en los labios de JungSoo.

-Estás jugando con fuego, Park. Sabes que si quisiera podría tomarte ahora mismo -Comenzó a pasear su mano por el pecho del mayor, bajando por su vientre hasta su bóxer, introduciendo dos dedos dentro de este, acariciando su pelvis.

-Sé que es lo que quieres -Agregó mientras se aguantaba un jadeo e intentaba mantener su expresión, llevando sus manos ahí en el borde de la playera de MinSoo- Todo el mundo sabe que eres un diablo con las damas, con esa pinta de poético viejo y esos irresistibles pantalones -Continuó, acercando su rostro un poco, sin dejar de mirarlo pero rozando sus labios con los contrarios- Te ruego que consideres mi inocencia -susurró- Y mi pobre y vulnerable corazón.

CAP lo miró con sorpresa. Leeteuk había estado leyendo novelas en su tiempo libre para distraerse de todo lo que pasaba. Si bien solo estaba citando la última página del último libro que leyó, lo decía en serio. Quería que MinSoo lo tomara en cuenta, que tuviera presente que al menos él le estaba dando algo más que su tiempo.

-Qué bueno que lo sepas. –Observó el esfuerzo que hacía por mantener su expresión pero se aguantó la risa.  Sonrió un poco sin dejar de mirar sus ojos y metió aquellos dos dedos más al interior, tocando lentamente su glande, para luego retirarlos, se los llevó a la boca y saboreó el sabor contrario, escuchando sus palabras- De tu inocencia no quiero tener consideración, porque voy a llevarte ahora mismo a la cama y harte gemir, pero de tu corazón, tendré toda la consideración del mundo -Le susurró sobre su boca, para lamerle lentamente los labios- No te haría daño.

No te haría daño.

Pero si ya lo has hecho, quiso decirle…pero no le dijo nada. MinSoo notó que el cuerpo de JungSoo temblaba bajo su tacto. Le tomó el rostro entre las manos y cerró los ojos, besándolo lentamente unos instantes antes de relajar el cuerpo y alejarse para verlo.

-Quiero que tiembles bajo mi tacto, así como lo hiciste ahora y que gimas mi nombre mientras te poseo -Le habló en un ronco jadeo. Tenía unas tremendas ganas de poseer al chico. Sin esperar respuesta del otro, lo levantó rápidamente, manteniendo al chico entre sus brazos, caminando a grandes zancadas hasta llegar a la habitación. Retiró su mano del interior ajeno, para recostar a JungSoo sobre la cama.

-¿Quieres que te la quite? – Masajeó con lentitud el falo contrario por sobre su prenda interior y le habló sensualmente al oído sin dejar de mover su mano.

-Ah~ no -Sabía que probablemente su cabello ahora fuera un desastre, y que tal vez se veía lamentable jadeando de esa manera. Pero no pudo evitar mirar lo que hacía, ahogando un pequeño grito que amenazaba salir de su garganta, negándose a responderle lo que el otro quería mordiéndose los labios y mirando hacia otro lado, mordiéndose el labio aún más fuerte para reprimir un gemido al sentir su mano tocarle por encima de la ropa, sonrojándose aún más fuerte que antes.

MinSoo observó de aquella manera, que sexy se veía el mayor. Su cabello desordenado, sus mejillas rojas por todo lo que estaban haciendo y los labios entreabiertos, era mucha excitación para un solo momento. Sin esperar le alzó fácilmente la cadera al chico, quitándole de una vez por todas el bóxer. Dejando al descubierto toda la extensión del chico, se enderezó y con deseo lo observó- ¿Te gustaría que te toque? -Preguntó, bajando para darle pequeños besos y lamidas al inicio de sus piernas, mirando el miembro ajeno con deseo- ¿Quieres que te toque? Porque si no me lo dices no haré nada -Le sonrió con malicia queriendo escucharle.

Sentirse expuesto le mataba el orgullo, así que cerró los ojos no queriendo mirar. Pero al oír las palabras del otro sintió su cuerpo vibrar, y sus piernas temblaron ante sus besos, ahogando un gemido. Tragándose su (ahora minúsculo) orgullo, abrió los ojos lentamente y se le quedó mirando con vergüenza pero a la vez súplica, pidiéndole con la mirada que no lo torturara de esa manera- Tócame Chuchu, por favor -Y tuvo que volver a cerrar los ojos, pues su propia voz, aunque había sonado más como un susurro, le había abrumado al escucharla.

-Debes saber que me encanta verte tan sometido a mí –MinSoo le confesó, sin decir más, una ladeada sonrisa se posó sobre sus carnosidades. Miró el rostro del muchacho que tenía enfrente, con los ojos cerrados y las mejillas sonrojadas. Lentamente se bajó los pantalones, dejándose solo la ropa interior, y comenzó a frotarse contra el otro, tan solo para provocarlo.

-Oh cállate tonto –Leeteuk retiró las manos para llevárselas al rostro, queriendo cubrir la expresión que estaba haciendo ante las sensaciones que el otro provocaba. Tuvo que morder su puño para no gemir al sentir como se frotaba contra su cuerpo, abriendo los ojos de golpe, siendo tentado a mirar hacia abajo, pero aguantándose las ganas de todos modos. Soltó la respiración que no sabía que estaba conteniendo, y jadeó en busca de aire que, extrañamente, parecía faltarle en cantidades industriales- Más aprisa... -Murmuró aun sin mirarle, esperando haber contenido esa nota de placer en su voz.

MinSoo se encontraba perdido en lo que estaba sintiendo, ya no le importaba nada más, solo darle todo el placer que él se merecía- Gime…deja de reprimirte, JungSoo. Gime para mí. -Le susurró, tomando el borde de su suéter para subirlo lentamente por su cuerpo, pidiéndole que lo mordiera para así sostenerlo. Jadeó con deseo al verlo de esa manera, apretó los muslos del joven, deslizando sus manos por todas sus piernas y así flexionarlas sobre la cama.

-Mmh  -Gruñó sin dejar de verlo y abriéndole el trasero con una de sus manos, para mover su dedo sobre el ano ajeno, solo para estimularlo.

-MinSoo~ ah -Que le acariciara de esa manera arrancó de sus labios algunos sonidos de necesidad y desesperación pensando que ya era inútil reprimirse pues de todos modos él también quería esto. Dejó de morder el suéter, dejando que este bajara un poco, solo hasta su barbilla, y comenzando a gemir bajito, cediendo al cuerpo de CAP.

Se estiró para llegar hasta la mesa de noche, sacando el lubricante que siempre usaban, lo abrió y le aplicó una buena cantidad en su entrada, presionando un poco más sus dedos en la cavidad de Leeteuk, buscando más contacto. Lo escuchaba gimiendo, viendo como él se iba entregando cada vez a sus toques y caricias, penetrándolo poco a poco con su índice.

-Oh, joder Teuk -No había deseado nada de aquella manera, tan solo había ido ahí para hablar con él, y sin embargo lo único que pensaba en aquel momento era poseer al mayor. Se alejó de él, dándole unos momentos de respiro y tranquilidad. Al estar incorporado, se quitó su camisa rápidamente, y pretendía tirar la prenda en alguna parte de la habitación pero las manos se movieron sobre las suyas, rozando la prenda con sus dedos e intuyó lo que él quería, así que sin decirle nada tan solo se la dio. Leeteuk se la llevó rápidamente a la cara, oliendo el aroma de MinSoo por toda la tela y cerrando los ojos para disfrutarlo.

 CAP tuvo que tragar saliva para después sacarse su prenda interior. Dejó estas en el suelo y tomó un poco más de lubricante y un preservativo, se colocó aquel protector y luego lo bañó en aquel gel. Sin perder más segundos, se ubicó entre las piernas de Leeteuk y dirigió con su mano su miembro hasta la entrada de JungSoo, rozando su glande allí- Serás mío, solo mío, que te dé quede bien claro. Nadie puede tocarte, solo yo.

-Nadie, solo tú Chuchu…-respondió en un susurro y los ojos brillosos.

MinSoo lo miró a los ojos, tenía unas horribles ganas de besarlo, pero debía luchar contra ellas. Lubricó un poco más su pene y el ano del mayor, introduciendo lentamente la punta de su glande, mordiéndole el labio inferior.

Leeteuk jadeó, sentía como su cuerpo reaccionaba al del otro, no sintiéndose extraño ni incomodo, tan solo un poco adolorido. Sus manos soltaron la prenda ajena pero dejándola en su pecho, y se posaron sobre los hombros de CAP, subiendo lentamente hasta quedarse sobre el cuello de este, relajando su cuerpo y su expresión, empujando lejos las lágrimas que amenazaban con salir e inhalando fuerte.

-Nadie, ¿me escuchas? –lo embistió de una, sacándole un gemido de dolor a Leeteuk- Nadie, nadie…-salió de su cuerpo y volvió a hacerlo-…puede…-repitió la acción, tan solo observando las lágrimas de JungSoo resbalar por sus mejillas-…tocarte. Solo yo, apréndelo bien.

Tomó sus piernas y se las flexionó hasta que sus rodillas tocaron su pecho. Leeteuk solo gemía, MinSoo estaba siendo un bruto y probablemente el cuerpo le dolería mañana. Pero en el momento no podía pensar en lo que pasaría mañana, su cuerpo estaba sufriendo de espasmos y temblaba ligueramente al tacto.

Escuchaba el ruido de sus cuerpos al chocar, y el chapoteo del lubricante también. Se aferró de nuevo a la playera de MinSoo, la velocidad de sus movimientos aumentaba y de su boca no paraban de salir sonidos eróticos que provocaban que CAP se moviera de manera brusca, dejándole marcas rojizas en su cadera ahí donde lo estaba agarrando fuertemente.

El aroma de CAP entraba por sus fosas nasales, y JungSoo solo quería memorizar ese olor para siempre. Quería pensar que había sido el único en tenerlo de esa manera, pero eso no era posible, CAP tenía a su novia, y además estaba aquel pelirrojo. De repente los movimientos de MinSoo empezaron a detenerse, llamando su atención.

MinSoo le miraba cómo nunca le había mirado antes. Había ternura en sus ojos u quizá un poco de tristeza y… ¿celos?

-Di que me quieres –lo dijo en un tono muy bajo, pero JungSoo pudo escucharlo- Di que me quieres –dijo de nuevo, esta vez acercándose a su rostro.

Leeteuk, al ver su rostro, lo olvidó todo. Removió la playera de CAP de su cara y acercó sus manos a sus mejillas, acariciando la piel de su rostro. MinSoo cerró los ojos ante sus caricias y soltó la cadera de JungSoo solo para acariciarle las manos también.

-Te quiero –le contestó mientras abría los ojos-, te quiero-le repitió en un tono más fuerte-…te quiero.

CAP sonrió complacido y le tomó la mano izquierda para besarle los nudillos. Sus movimientos se reanudaron, cada vez más fuertes y más rápidos hasta que ambos terminaron. Leeteuk lo abrazaba mientras CAP recuperaba el aliento, le acariciaba el cabello suavemente mientras su cuerpo dejaba atrás el orgasmo.

Después de unos minutos MinSoo se levantó y caminó hasta el baño, seguramente para tirar el preservativo y llevándose su ropa interior consigo. Leeteuk se sentó en la cama y tras encontrar sus bóxers volvió a ponérselos mientras escuchaba el grifo del lavabo.  Su suéter bajó hasta su cintura al sentarse, y miró alrededor intentando aclarar sus ideas, pero la camiseta de MinSoo se topó con su mirada, atrayéndola a su cuerpo antes de que su dueño regresara.

La llevó de nuevo a su rostro, oliendo otra vez la colonia de MinSoo y sonriendo cuando el peluche que estaba en la cabecera calló a la cama. Estaba por estirar el brazo para acomodarlo cuando un ruido le hizo voltear a la puerta. Ahí estaba CAP, viéndolo con una sonrisa de burla.

-No sabía que tenías fetiche por mi ropa, pervertido.

Leeteuk se sonrojó un poco.

-Cállate y póntela –le aventó la playera con fuerza, él la agarró en el aire.

-Voy a calentar la pizza, ya debe estar fría y tú tenías hambre –se pasó la prenda rápidamente por la cabeza, cubriendo su abdomen.

-¿No se te hace tarde? –Leeteuk volvió su atención al muñeco, acomodándolo de nuevo en su lugar.

-No sé de qué hablas –y sin más se dio la vuelta y despareció por el pasillo.

Quizá debió esperar esa reacción de su parte, no se llevó sus pantalones y estaba descalza por ahí, así que supuso que se quedaría un rato más. Se levantó cuando escuchó el ruido del microondas y lentamente caminó por el pasillo, deteniéndose al final del mismo y quedándose ahí para observar la espalda ajena.

-¿Quieres que te caliente también? –CAP no volteó, y Leeteuk tampoco habló, pero de todos modos calentó otra pieza junto a la suya.

JungSoo caminó hacia él, y se lo pensó dos veces antes de hacerlo, pero al final si lo hizo. CAP no hizo nada cuando Leeteuk deslizó las manos por su cintura, dejándose abrazar de esa manera. Recargó su mejilla en el hombro ajeno y se armó de valor antes de hablar.

-¿Puedes…puedes decirlo tú también? –su voz sonaba tranquila, pero por dentro estaba muy nervioso.

MinSoo supo inmediatamente de que hablaba, y sin dejar que Leeteuk lo viera, sonrió.

-Te quiero Park JungSoo –dijo mientras el biip del microondas llenaba el silencio.

Y Leeteuk quiso creerle. De verdad que sí.

Notas finales:

Pufff, la mayoria de los diálogos, situaciones, etc usadas aquí, fueron, de cierto modo, verídicas(?)


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