Eran las dos y media de la madrugada cuando Sehun fue despertado por sutiles golpecitos en su mejilla derecha, miro a todos lados adormilado hasta que su mirada chocó con los brillantes ojos de Luhan que lo observaban con reproche.
-¿Todo bien?-pregunto al ver sus mejillas infladas
-Queremos helado, yo y las bebés queremos helado de chocolate, tráelo-pidió aunque en realidad lo estaba exigiendo
-Bonito son las dos treinta y cinco de la mañana, ¿dónde voy a conseguir helado a estas horas?-pregunto deseando volver a dormir
-Hay tiendas abiertas las veinticuatro horas
-Amor mañana tengo que irme muy temprano, no voy a salir a estas horas en busca de helado-sentenció
-Pero queremos helado, tus hijas tendrán caras de helado si no como helado-aseguro
-Eso no es verdad, mañana te compro todo el halado que quieras duérmete porque mañana no querrás levantarte y dijiste que saldrías
Luhan se cruzó de brazos con las mejillas infladas como un niño caprichoso esperando que Sehun le prestara atención pero no lo consiguió ya que el rubio simplemente se acomodó mejor en la cama, se mordió el labio inferior parpadeando varias veces mientras sus hermosos ojos se llenaban de lágrimas.
-De acuerdo, de acuerdo, voy por helado-aceptó finalmente poniéndose de pie y besando a su adorable y mimado niño
Luhan asistió enérgicamente sin despegar su mirada de Sehun que luego de haberse colocado una bata y tomar su billetera se fue a conseguir el helado que sus tres tormentos querían, Baekhyun tenía razón, llorar siempre iba a hacer que Sehun hiciera lo que quisiera, no era que fuese usar mucho eso pero quería helado.
Había pasado mucho luego de lo de Victoria y ahora estaba de vuelta en aquella casa que sus padres le habían heredado ya que con la captura de Victoria él había recuperado el testamento original de sus padres tomando posesión de lo que era suyo.
En el testamento estaba escrito que toda la fortuna y posesiones de sus padres además de las acciones de la empresa, en la cual su padre era socio y para la cual había trabajado toda su vida, eran suyas, él no podía hacerse cargo de eso y por eso había dejado que fuera Sehun quién manejara todo.
Había hecho varios cambios a la casa pero el que más le gustaba era la habitación de sus bebés, había usado la habitación que era de sus padres y la había decorado a su antojo para la llegada de sus princesas y no faltaba mucho para eso, tenía ya siete meses y medio todavía pero ya parecía como si fuese a explotar y no le importaba sí al final sus hijas nacían perfectamente.
Miro su vientre amorosamente y comenzó a acariciarlo, recordando la primera vez que Sehun había sido capaz de sentir las pataditas de sus hijas, Haneul y Yue pronto iban a nacer y los harían sumamente felices, una familiar melodía con la cual su madre solía arrullarlo volvió a su cabeza y comenzó a tararearla para sus pequeñas mientras acariciaba delicadamente su vientre.
Cuando Sehun por fin regreso, la escena de Luhan tarareando una canción de cuna para sus dos princesas fue lo que vio y estaba seguro que no había nada más hermoso que eso, se acerco sin hacer ruido sentándose a su lado poniendo sus mano sobre la de Luhan que al verlo le sonrió ampliamente.
-Traje el helado-anuncio
-Me alegra oír eso, no hubiese querido tener que explicarles a Haneul y Yue porque parecían helados-ambos rieron y Luhan espero a que Sehun le entregara el bote de aquel delicioso y cremoso manjar de chocolate para que comenzara a comérselo, de verdad quería que el tiempo pasará más rápido.
*****
Eran las tres de la mañana y seguía dando vueltas en la cama, dios, incluso había escuchado a Sehun salir y regresar, bufó frustrado y se obligó a levantarse, al infierno con todo, se iría al día siguiente y sí no hacia aquello no podría estar en paz, los pasillos de la mansión estaban oscuros pero eso no fue un obstáculo para que lograra llegar a su destino.
Entró a la habitación sin llamar a la puerta, Chanyeol estaba dormido pero eso iba a cambiar pronto, subió cuidadosamente a la cama gateando lentamente hasta estar sobre Chanyeol, una sonrisa dulcemente se formo en su rostro al verlo dormir profundamente acariciando su rostro con suavidad, su rostro descendió y sus labios alcanzaron sin problemas los de Chanyeol que no tardó en abrir los ojos.
-¿B-Baekhyun?
-No quiero irme...no quiero irme sin saber que se siente estar entre tus brazos-confesó
Chanyeol no necesito escuchar otra cosa y atrajo a Baekhyun para besarlo con ferocidad, era su última oportunidad y esperaba que de alguna forma esa noche sirviera para que Baekhyun no se fuera, de alguna forma la idea de perderlo no le gustaba.
Ambos giraron sobre la cama sin dejar de besarse, las manos de Baekhyun no perdieron un segundo y ayudaron a Chanyeol a desvestirlo, era realmente una ventaja que el mayor no llevara más que su ropa interior, una sonrisa se extendió en el perfecto rostro de Baekhyun cuando Chanyeol lo sujeto de la muñecas obligándolo a quedarse quieto volviéndolo a besar intensamente.
Los labios del pelinegro descendieron con cortos besos hasta su cuello mordiendo suavemente su piel, Baekhyun apretó los puños jadeando suavemente cuando los dientes de Chanyeol se clavaron de una forma placenteramente dolorosa sobre su piel para luego acariciar su piel dañada con su caliente lengua repitiendo ese mismo proceso más de una vez marcando la blanca piel de su cuello por completo descendiendo a sus clavículas y hombros.
Eso era como un sueño para el rubio, hacía mucho tiempo que las caricias de un hombre habían dejado de estimularlo, si bien su cuerpo reaccionaba correctamente a la hora del sexo su mente siempre se quedaba en blanco y era como si viajara a otro lugar pero con Chanyeol no era así, todo lo que el mayor hacia era perfecto, un gemido salió de lo más profundo de su garganta cuando el pelinegro succiono uno de sus pezones, las manos ajenas le acariciaban los costados apenas con la punta de los dedos logrado un contraste perfecto con la forma en que su legua recorría la piel de su pecho.
Sus dedo se enredaron en el negro cabello del más alto para mantenerlo unido a su cuerpo, su cuerpo ardía y no sabía porque, era una sensación que jamás había experimentado y aunque lo asustaba de alguna forma no dejaba de querer experimentar más de esas sensaciones.
Sus manos tiraban cada vez más del cabello de Chanyeol con cada centímetro más que descendía, había una creciente molestia en su entrepierna a medida que su excitación crecía, sus manos tiraron más fuerte del cabello dejando salir de sus labios sonidos raros cuando el más alto lamio su hombría por encima de la ropa interior.
-Chan...-no podía ni hablar correctamente al temer ahogarse con su propia saliva
Sus ojos se cerraron con fuerza cuando las manos del mayor le acariciaron la cintura siguiendo hasta sus caderas donde jugó un momento con el elástico de su ropa interior para por fin quitársela acariciándole las piernas con forme aquella prenda bajaba a través de ellas.
Sus ojos se abrieron de golpe cuando el miembro de Chanyeol se fricciono con su propia excitación, las manos del más alto envolviendo ambas erecciones comenzando con un vaivén demasiado lento para su gusto.
Los jadeos se transformaron en audibles gemidos inundado la habitación, su cuerpo temblaba bajo el toque de Chanyeol, era inexplicable, jamás había disfrutado de estar con nadie aunque la persona en cuestión le gustara pero con Chanyeol nada era fingido, todo era genuino, los ojos de Chanyeol estaban fijos en los suyos y eso de alguna forma lo hacía sentir único y sobre todo especial.
-Chanyeol-gimió atrayendo al pelinegro a un nuevo beso
Sus lenguas se enredaron juntas, las delicadas manos de Baekhyun le recorrieron la espalda mientras él seguía dándoles placer a ambos, una de sus manos dejó su trabajo para buscar lo próximo que iba a necesitar sin que Baekhyun se percatara de sus acciones.
Ambos se separaron un par de centímetros para mirarse a los ojos por un par de minutos, Chanyeol le sonrió dulcemente antes de besarlo en la punta de la nariz incorporándose un poco acariciando el pecho del rubio con lentitud, Baekhyun suspiro con los ojos cerrados mordiéndose el labio inferior ante el toque ajeno.
Separó las piernas sin que se lo pidiera, estaba ansioso por lo que venía, Chanyeol sonrió al ver aquello dirigiendo sus manos a las piernas de Baekhyun viéndolo retorcerse suplicante, tomo el bote de lubricante que con anterioridad había logrado alcanzar, el menor había visto muchas veces eso y sabía el proceso por lo cual sus ojos se mantuvieron fijos en los de Chanyeol ignorando todo lo demás, el primer dígito invadió su interior robándole un suspiro y su mirada viajo al techo en todo momento sin ver nada más, había hecho aquello tantas veces antes, contra su voluntad, por trabajo, por compromiso e incluso por esa necesidad insana que tenía por embarazarse y nunca lo había disfrutado hasta ese momento, los largos dedos de Chanyeol lo hacían resolverse en la cama debido al placer, era como sí Chanyeol supiera todo de su cuerpo tocando en los lugares correctos al punto de enloquecerlo.
Estaba gimiendo cada vez más y no se reconocía, los dedos del mayor abandonaron su cuerpo siendo reemplazados por el miembro de aquel hombre que estaba mostrándole una cara de sí mismo que no había visto nunca, el pelinegro entró de una sola estocada haciéndolo gritar extasiado, la humedad de su cuerpo no fue impedimento para que se percatara de las inexplicable lágrimas que rodaron a cada lado de su rostro.
-Lo siento-se disculpo el más alto besando cariñosamente sus ojos
-Mu...muévete-pidió
Las estocadas comenzaron lentas y suaves haciéndolo retorcerse de placer, su cuerpo estaba más y más caliente con cada segundo que pasaba, se había quedado sin habla y de sus labios sólo podían salir gemidos de placer y alegría combinados, sus manos estaban aferradas a las mantas y sus caderas se movían al compás que Chanyeol imponía.
-Maah...más...aaah Chan...yeol...
Las embestidas aumentaron su fuerza y velocidad mientras él no podía dejar de mirar a ese perfecto se bajo su cuerpo, porque para él, Baekhyun era perfecto en su totalidad y hasta sus fallas le resultaban aciertos sí venían de ese chico.
La mirada de ambos se nublo por completo y todo se volvió frenético, los gemidos parecían gritos cargados de lujuria que los transportaban a un lugar que no habían visto nunca, Baekhyun araño la espalda del pelinegro cuando este tocó un punto que jamás nadie había tocado, una constelación de colores brillantes cubrió todo a su alrededor mientras algo espeso y caliente manchaba su abdomen y el de Chanyeol que luego de un par de estocadas lo lleno con aquella misma sensación.
Ambos se quedaron inmóviles luego de aquel caótico orgasmo, Chanyeol miro a Baekhyun con preocupación ya que desde que lo había penetrado el rubio no había dejado de soltar lágrimas y en verdad temía haberlo lastimado.
-¿Te...te lastimé?-pregunto en voz baja
-No…fue...maravilloso-aseguro con una hermosa sonrisa que él jamás había visto
-No te vayas Baekhyun-suplico en cuanto logro recuperar el aliento por completo
-No puedo quedarme…ya lo sabes-repitió los mismo que venía repitiendo desde la primera vez que Chanyeol le había pedido quedarse
-Si puedes, quédate conmigo-pidió
-Chanyeol…mi hermano menor me espera y yo no…no puedo-sentía que el corazón se le encogía al ver la forma en que Chanyeol lo miraba pero no mentía, no podía quedarse, era por el bien de ambos
-Puedes traerlo, yo cuidare de ambos, hare lo que haga falta pero por favor quédate conmigo
-Chanyeol no hagas esto más difícil-suplico él en esa ocasión-Tú sabes que no puedo, además…somos incompatibles y ambos estamos dañados...tú no puedes dejar atrás un error del pasado…y yo...estoy obsesionado con la idea de poder tener hijos yo dudo que puedas so…
-Los tendremos Baekhyun, todos los que tú desees, encontraremos una forma te lo juro por eso quédate-estaba desesperado y dispuesto a prometerle lo que fuero si eso lograba que el menor se quedara
-Chan…
-Baekhyun siempre pensé que mi vida entera iba a estar atado al recuerdo de Kyungsoo y todo lo que le hice pero desde que te conocí sé que eso no es así, no puedo decirte que te amo todavía pero sé que pronto lo hare, tú eres la única persona que ha podido hacerme olvidarme de todo y de todos solo con mirarme o sonreírme, no quiero perderte, no ahora que por fin te encontré-Baekhyun solo lo miraba a los ojos sin decir nada y eso de alguna manera era como saber que había fracasado
-Yo…realmente espero que no te arrepientas de decirme eso nunca-dijo tímidamente, una sonrisa ilumino el rostro de Chanyeol abrazándolo automáticamente temiendo que se fuera si lo soltaba
-No te arrepentirás de esto-aseguro
-Lo sé-si había algo de lo que no se arrepentía era de haber conocido a Chanyeol porque le había cambiado la vida-Pero aun así debo viajar mañana-Chanyeol se separo de inmediato temiendo lo peor con solo oírlo
-Pero yo pensé…
-Tranquilo, solo iré para hablar con Tae, serán unos días y me tendrás de vuelta antes de darte cuenta-prometió
-Bien-aceptó volviendo a abrazar al pequeño chico que había cambiado la forma en que veía todo, cuando el sol lo ilumina todo Baekhyun seguía despierto pero no despertó a Chanyeol para despedirse dejando a cambio una nota sobre la almohada.
No quise despertarte además de que no iba a despedirme porque regresare, tomé uno de tus anillos que dejaste sobre la cómoda, te lo devuelvo a mi regreso.
Te quiere Baekhyun
Eso era lo que Chanyeol iba a leer al despertar, salió de la habitación despacio para luego ir a su propia habitación y a listarse para salir, una vez que estuvo listo tomo su maleta y corrió hasta las escaleras bajando los escalones de a dos caminando a la puerta donde se encontró con Luhan, le había prometido al menor pasar todo el día hasta la hora de su viaje con él y no iba fallar en eso.
Ambos abordaron un auto con destino al centro comercial donde Luhan terminaría de comprar los muebles para la habitación de sus hijas con ayuda del rubio, Baekhyun sonrió ampliamente al ver lo emocionado que el menor estaba, en verdad había encontrado a una persona única en aquel jovencito de radiante sonrisa.
El tiempo se les fue en ir de tienda en tienda buscando los muebles perfectos, Luhan estaba tan feliz como lo estaba él aún con todas las pausas para que Luhan descansara o fuera al baño, pero eso fue lo de menos y cuando finalmente terminaron ambos estaban de regreso junto al auto para compartir un momento solo para los dos antes de la despedida.
-Me alega haber podido encontrar todo-dijo Luhan
-Todo era muy lindo seguro queda perfecto-aseguro
-Yo...ahora que estamos solos quiero hacerte una pregunta-comentó algo nervioso
-Pregunta lo que quieras-animo
-Bueno...ayer por la tarde te escuchar hablar con Sehun y...él te ofreció dinero por todo el tiempo que cuidaste de mí, Haneul y Yue pero... ¿por qué lo rechazaste?, es decir era tú pago por tú buen trabajo entonces...
-No Luhan-corto negando con la cabeza-Yo hacía esto como un favor para Kyungsoo no era un trabajo, yo tenía la oportunidad de negarme pero Kyung me conoce bien y sabe usar mis puntos débiles a su favor, él sabía que yo no iba a negarme-explicó
-Sabías que era arriesgado entonces... ¿por qué arriesgarte por un desconocido?-pregunto curioso
-Porque en el segundo que te vi mirarme con tus brillantes e inocentes ojos sabía que debía quedarme, algo me decía que tú eras especial y quise cuidarte, yo no acepte el dinero porque yo cuando quiero a alguien lo protejo con todo y en poco tiempo yo de verdad logré quererte...eres mi mejor amigo Luhannie-dijo con una sonrisa cálida y sincera
Luhan se sintió muy conmovido al escuchar aquellas palabras y sin perder tiempo fue a abrazar a ese raro y especial chico que le había enseñado muchas cosas que jamás había creído poder conocer por sí mismo.
-Voy a extrañarte mucho cuando te vayas-su voz se quebró sin poder evitarlo pero sentía como sí no fuese a ver a Baekhyun en mucho tiempo
-Luhannie no te pongas así, te juro que me veras pronto, yo no me perdería el nacimiento de mis sobrinas-aseguro mordiéndose la lengua para no decirle aún nada acerca de lo de Chanyeol
-¿Lo prometes?-pregunto con un puchero y los ojitos llorosos
-Te dije que lo juro-repitió con una sonrisa
-Bien, ¿seguro que no quieres que te llevemos a la estación de trenes?-pregunto nuevamente cuando el chófer le entregó su maleta a Baekhyun
-Estaré bien, nos vemos pronto-prometió
-Hasta pronto-se despidió Luhan con una pequeña sonrisa
Baekhyun sonrió de vuelta y dio media vuelta con su maleta en las manos, al girar vio a varios hombres de aspecto extraño, uno de ellos saco un arma y todo pasó en cámara lenta, un disparó en la cabeza al chófer regreso a Baekhyun a la realidad, giro rápidamente para gritarle a Luhan que tenía que correr pero un golpe en la cabeza le impidió hablar siquiera, su mirada se nublo tiñéndose de rojo logrado ver entre manchas borrosas a Luhan llamándolo antes de que todo se pusiera negro.