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Save me! por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

-Editado-

 

He aquí el tercer capítulo.

 


 


Save me!


III


Faint


 


 


 


Y pensar que algún día hablaría antes de pensar, antes de analizar… estúpidas palabras. Expresándose como dueñas de Subaru.  Él mi presa. Mi deber es matarlo. Mi deleite… será el ser testigo de primera fila de cómo ese fantasma del brillo en sus ojos, se apaga para siempre.  No hay otra razón, no habría razón alguna por qué sonar protector, celoso y amenazante cuando Levi Ackerman  lo adoraba con su estúpida mirada gris.


A través del portal, solo había vacío y obscuridad, eran sensaciones que sobrecogían a Eren, alertaban a Levi, en cambio, parecían tan familiares a Subaru y Seishiro. Caminaban entre la obscuridad, la nada era su camino y el vacío su destino. Los soldados seguían a Subaru, sus blancas prendas emitían luz propia, suficiente para serenarlos. Levi estaba al tanto de la penetrante mirada de Seishiro, el hombre parecía ser uno con la obscuridad, suponía que lo ocurrido en la celda-calabozo no quedaría así nada más, “Bien,” pensaba Levi “si quiere jugar, juguemos.”  


Tras avanzar una considerable distancia en la nada, el joven de ojos verde jade, Subaru, se detuvo marcando así el alto a sus acompañantes.


 


 


--Les diré lo que necesitan saber, –decía Subaru dirigiéndose hacia los soldados –en este momento estamos dentro de algo llamado “Kekkai”, originalmente es una barrera espiritual protectora, sin embargo, debido a lo que se aproxima, justo en este momento, el Kekkai es un espacio que conecta a otras realidades, aquí corre su propio tiempo y puede expandirse tanto como sea necesario.


>>Seishiro-san es el responsable de mantener y alterar el Kekkai según las necesidades que se vallan presentando. Lo que sí existe y que Seishiro-san no puede alterar, es esta fuente. –dijo al momento que daba un paso a un lado para que los soldados miraran lo que había tras él.


 


 


Una fuente pequeña, abastecida con agua cristalina drenadadel ‘aire’, se encontraba contenida en un estanque circular al ras del ‘suelo’, no era grande y no era tan pequeña, era del tamaño justo para observar. Dentro la fuente se veía el reflejo de varias personas extrañas, lugares aún más extraños, batallas concluidas y por iniciar, valles inhóspitos, incendios abrazadores, tormentas gigantescas, cuevas abismales… niños llorando, personas en agonía y sufrimiento sin fin.


Al ver las imágenes, las sensaciones y fuertes emociones que mostraban la fuente, tanto Eren como Levi las podían sentir en carne propia: el frío, el calor, el dolor, la desesperación, la aflicción… Subaru se atravesó entre los soldados y las caóticas imágenes de la fuente, sacándolos así de su aturdimiento.


 


 


--Esta fuente, no puede ser vista por nadie más que yo, han visto lo que sucede cuando son otros los que miren… sin mi vista en la fuente. –esperó a los soldados recuperaran el aliento para continuar.


>>Seishiro y yo, nacimos dentro de diferentes clanes con antiguas rivalidades, podría decirse que datan desde que fueron creados. Aun así, el momento que debemos enfrentar cada cierto tiempo, establece una tregua entre nosotros, dentro del Kekkai nos aseguraremos de cumplir con nuestro objetivo, no habrá más. –lo último, parecía dirigido hacia Seishiro más que a los soldados.


>>Juraron servir al calan Sumeragi, sin embargo, estarán bajo las órdenes de Seishiro-san. Él es quien tiene el poder de viajar entre dimensiones, más siempre estaré presente, los vigilaré cuando estén en sus misiones y como dije antes, no les dejaré morir.


--Ahora hagan sus preguntas, –decía Seishiro –entre más preguntas hagan, más ‘tiempo’ estarán y el Kekkai irá tomando forma, así entenderán mejor.


--Si él es Sumeragi, ¿Cuál es tu apellido? –inició Levi hacia Seishiro.


--Sakurazuka, Seishiro Sakurazuka. –contestaba Seishiro con su usual máscara de indiferencia.


--Sumeragi-san dijo que pertenecían a distintos clanes, Sakurazuka-san, ¿Su clan es ‘Sakurazuka’? –entraba Eren al interrogatorio.


--No. Mi clan es el Sakurazukamori. –dijo Seishiro mirando a Subaru –Antes que pregunten, yo soy el líder del clan Sakurazukamori. Yo soy el único miembro puesto que para ser líder debes matar al líder anterior… los Sakurazukamori somos asesinos, y sí, yo también lo soy. Sí, Subaru-kun está al tanto de todo… ¿Verdad, Su-ba-ru-kun? Después de todo, yo maté a su hermana gemela. –dijo lo último mirando a los soldados pues Subaru seguía inmutable.


 


 


Los soldados quedaron clavados al ‘suelo’. No es que fueran ignorantes de ‘rivalidades’, ‘muerte’, ‘asesinatos’ y cosas por el estilo, estuvieron muchos años en guerra para no haber atestiguado lo que el hombre es capaz de hacer… pero, lo que tenían frente a ellos, no había cómo describirlo.


Esperaban alguna reacción de parte de Sumeragi, del chico de ojos tristes… “Así que era eso… no me extrañaría que hubiera más tras esa tristeza permanente en los ojos jade” pensaban los soldados, contrario a lo que hubieran esperado, Subaru continuó con la explicación de los clanes.


 


 


--El clan Sumeragi usa sus poderes espirituales para ayudar a la gente con asuntos paranormales, yo soy el líder actual, cada vez somos más escasos… en el clan Sumeragi, el líder cede su puesto cuando el miembro en la línea sucesoria ha alcanzado cierto poder, yo me convertí en líder a los catorce años. El líder más joven en la historia del clan Sumeragi y también el más poderoso. –terminó de explicar el de ojos jade ignorando la mirada de Seishiro.


--¿Qué edad tiene ahora, Sumeragi-san? –inquiría Eren.


--Dieciséis. –contestó.


--Tengo veinticinco. –dijo Seishiro al sentir la mirada verde azulada de Eren.


--¿Cómo es que podemos entendernos si pertenecemos a distintas dimensiones? –preguntaba Levi ahora que había notado ese detalle.


--Es debido a nuestros poderes, –decía Subaru refiriéndose a Seishiro y a él –nuestro poder espiritual se conecta con todas las realidades por lo que al cerca de nosotros no habrá problemas de comunicación.Para que ustedes puedan comunicarse en la dimensión a adonde vallan, tomarán uno de estos.


 


 


De las telas que cubrían sus manos, Subaru sacó dos hojas de papel amarillentas con extraños símbolos plasmados en ellas.


 


 


--Estos, serán la llave para que puedan comunicarse en la dimensión a la sean enviados. –explicaba Subaru.


--¿Cuánto durarán las misiones? –preguntaba Eren.


--Lo necesario. –decía Seishiro –El tiempo es relativo en este lugar, las realidades a las que vallan puede que su flujo temporal sea más lento o más rápido, sea cual sea su flujo, no afectará al Kekkai, tampoco a ustedes.


--¿En qué consistirán las misiones? –preguntaba Levi.


--Básicamente tendrán que traer a ciertas personas. Así como notros lo hicimos con ustedes, deben hacer que esas personas vengan por propia voluntad, sin amenazas, sin engaños, sin violencia. –seguía explicando Seishiro.


--Algunas de esas personas podrían estar en peligro, algunas tendrán que hacer algo antes de aceptar y, hay tres personas que ‘deben’ venir al instante de ser identificadas. –decía Subaru.


--¿Raptaremos personas de otras dimensiones? –preguntaba Eren escandalizado.


--No ‘raptarán’ a nadie. Esas personas, al igual que ustedes, deben dejar su mundo de una u otra manera, al igual que tú, chico. –dijo Seishiro un tanto entretenido por las expresiones de Eren.


--Esas personas tienen un papel importante en nuestra misión. –aseguraba Subaru.


--¿Cuán es esa misión tan importante de la que tanto habla, Sumeragi? –preguntaba Levi cansado de escuchar de ‘la misión’ sin saber en realidad a lo que tanto se refieren Subaru y Seishiro.


--Debemos reunir a esas personas elegidas por una antigua fuerza, personas que se convertirán en la continuidad de la ‘vida’ en todas las dimensiones y los mundos. Los instruiremos en su papel como marcadores del tiempo: las estaciones del año, la noche, el alba, el día, el ocaso y, la fuente de vida, el sol. –terminaba de decir Subaru.


--¿Eso es posible? –pensó en voz alta Levi.


--Es tan posible como necesario. El encontrar a estas personas y hacerles ver su importancia, su sacrificio, para que el transcurso de la vida en todas las dimensiones y mundos siga su curso es la parte esencial de nuestra misión. –dijo Seishiro.


--¿’Sacrificio’? –murmuró Eren.


--Deben tomar su lugar como les corresponde. Aquella persona que acepte su destino como alba, dejará de existir como persona para convertirse en alba, en calidez y alivio para aquellos que temen a la noche, esperanza para aquellos que siempre buscan la luz, un nuevo inicio para aquellos que se arrepienten de sus actos. –explicaba Subaru.


>>Aquellos que acepten su destino, dejarán de vivir para ellos, vivirán para la ‘vida’ en distintas realidades, serán quienes velen por la ‘vida’ de los seres vivos aunque jamás serán vistos por aquellos que protegen y se esmeran en cuidar.


--¿Y esperas que esas personas simplemente acepten el ‘dejar de existir’? –decía con escepticismo Levi.


--Por algo son ‘elegidos’. –intervenía Seishiro –Algunas de esas personas saben que su existencia es para algo más allá de vivir, crecer y morir.


--Son personas con almas y corazones puros, mente abierta, como la de niños que empiezan a descubrir el mundo; tiene un gran aprecio por la vida y los seres vivientes; tiene una infinita capacidad de amar y proteger.


>>Esas personas han ido desarrollando esos dones durante vidas previas, en sus reencarnaciones, fueron elegidas desde que el ciclo inició… así como, al momento que esas personas acepten, nuevas almas serán elegidas para la próxima vez.


>>Este es un ciclo infinito que da pie a la vida… cuando el ciclo se rompa, la vida se extinguirá. –concluía Subaru.


--¿Por qué nosotros? –inquirió Levi.


--El elegido para traer a esas personas es el chico, –dijo Seishiro –tú sólo vienes como bono extra.


--¡Seishiro-san! Suficiente. –intervenía Subaru –Eren Jaeger, tiene la bondad, la determinación y el coraje para acercarse a esas personas, le permitirán entrar a sus vidas, confiarán en él y, llegado el momento, Eren les ofrecerá venir a este lugar, a cumplir su destino, a hacer algo por lo que tanto aman.


--¿’Llegado el momento’? –susurraba Eren.


--Como ya hemos repetido varias veces, chico, esas personas deben ‘dejar’ su mundo de una forma u otra. –contestaba Seishiro.


--¿Cómo sabremos cuando sea ‘el momento’? –volvía a preguntar Eren.


--Lo sabrán. –decía Subaru con seguridad – Levi Ackerman confío en que protegerás y ayudarás a Eren Jaeger en todo momento. –dijo al mirar al soldado, éste sólo asintió.


--¿Por qué tenemos nuestro uniforme del Cuerpo de Reconocimiento? –inquiría Eren extrañado ante la mirada que Levi y Subaru compartían.


--Es lo que traían puesto antes de ‘partir’, en cada mundo, sus atuendos cambiarán. –decía Seishiro no tan contento con ‘el momento’ de Subaru y Ackerman.


--¿Cómo sabremos lo que ocurre en cada mundo? ¿Cómo sabremos que localizamos a la persona correcta? ¿Sólo es una persona por mundo? ¿Sabremos cómo funciona lo que nos rodee? ¿Qué podremos llevar con nosotros? ¿Las personas de cada mundo sabrán que nosotros no somos de su mundo? ¿Y si nos descubren? ¿Y la persona a la que nos debemos acercar no quiere nada con nosotros? ¿Qué tanto podremos intervenir? –bombardeó Eren quien se dio cuenta de sus muchas preguntas al tener tres pares de ojos en él, claro que se sonrojó.


--Mocoso, hablas mucho. –dijo Levi con un tono resignado en su voz.


--Me agradas, chico. –fue la expresión de Seishiro.


--No te preocupes Eren Jaeger, no permitiré que nada malo te pase. –dijo Subaru para mostrar por primera vez en mucho tiempo, una pequeña sonrisa que apenas alcanzaba sus ojos.


 


 


Unos ojos verde azulado se permitió sonreír por lo que su impulsiva actitud provocó, unos ojos grises miraba asombrados lo que una débil sonrisa provocaba en el bello joven de mirada triste, y unos ojos miel quedaron desconcertados por lo que esa pequeña sonrisa provocaba en él: alivio y dicha de ver esa insignificante mueca en el rostro de Subaru una vez más, y sentía rabia por no ser él quien la causara o, sería porque expresiones como esa aún quedaban en su presa… ¿Desde cuándo un Sakurazukamori podía ‘sentir’?


Tan absorbidos estaban en sus pensamientos que no habían notado cuándo Subaru había iniciado a contestar las preguntas hechas por Eren. También fueron capaces de notar, que se encontraban en una cueva, había un ‘suelo’ y había un ‘techo’… al parecer, el Kekkai ya había iniciado a tomar forma.


 


 


 


>Continuará...


 

Notas finales:

Gracias por leer.


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