Mi pequeño esposo
one-shot (Two-shot si lo piden)
(Amo hacer one-shots <3 )
El pequeño Takahashi Misaki de 7 años jugaba tranquilamente en el parque haciendo un hermoso castillo de arena.
Ya había terminado su castillo solo le faltaba el toque final: La banderita que tenía preparada desde hace rato.
Estaba a punto de colocar dicha banderita cuando de la nada su castillo fue derrumbado por unos dos bravucones de aproximadamente 16 años. (¿Enserio? Ya hasta tienen pelicanos y se ponen a tirar castillos de arena? +Pero tu lo escribiste así...+ Cállate cerebro! (?))
*******: Aww lo siento parece que pisamos tu porquería -Dijo uno de ellos y después comenzó a reir.
Entonces el otro pateó la arena dándole en la cara a Misaki.
Los hermosos ojos esmeralda de Misaki empezaron a llenarse de lágrimas y no pudo evitar soltar algunos gimoteos.
********: Aww esta llorando.
*****: Seguramente nos acusara con su mami.
Ambos reían, burlándose del pequeño castaño mientras este seguía llorando.
Misaki: Los acusare con mi esposo -Dijo Misaki mientras se limpiaba algunas lágrimas que recorrían sus lindas mejillas.
*********: ¿Escuchaste? Nos acusara con su esposo.
*****: Uy tengo mucho miedo.
Ambos bravucones se rieron con más fuerza por lo que había dicho Misaki.
Pero su risa se vio interrumpida cuando cayeron al suelo debido a unos golpes tremendamente fuertes que habían recibido.
Misaki: Usagi! -Gritó feliz el ojiesmeralda.
Cuando voltearon para ver a su agresor se dieron cuenta de que era nada más y nada menos que: Usami Akihiko de 17 años.
Akihiko: Dejen de molestar a Misaki o se las verán conmigo- Dijo con voz de ultratumba.
En cuanto lo identificaron se echaron a correr pues sabían que el peliplata tenía fama de dejar moribundas a sus "Víctimas"
Misaki: Gracias Usagi -Dijo con una gran sonrisa y abrazo a Akihiko.
Akihiko: ¿Estas bien Misaki? -Preguntó preocupado y se agacho a la altura del castaño para después acariciar su mejilla.
Misaki: Si, solo tiraron mi castillo -Dijo un poco triste.
Akihiko: No te preocupes jamás volverán a molestarte.
Misaki: Lo se -Dijo sintiéndose seguro con el peliplata.
Akihiko: Misaki... ¿A qué te referías cuando hablabas de "Tu esposo"? -Preguntó más celoso que nada. (?)
Misaki: Pues obvio que me refería a ti.
Akihiko: A mi?
Misaki: Si, mi mami me dijo que un esposo te cuida, siempre esta contigo, te protege y te ama y tú haces todo eso conmigo así que eres mi esposo.
Akihiko no pudo evitar reír por la inocencia de Misaki. Después de reír le dio un beso en la mejilla.
Akihiko: Pero Misaki, no puedo ser tu esposo.
Misaki: ¿Porqué no? -Preguntó el castaño y nuevamente lágrimas se formaron en sus preciosos ojos.
Akihiko: Porque aún eres muy pequeño -Dijo y con sus dedos limpió las lágrimas de Misaki.
Misaki: No es justo- Dijo e hizo un puchero- Yo quiero que seas mi esposo.
Akihiko: ¿Seguro? -Preguntó con una sonrisa.
Misaki: Estoy seguro.
Akihiko: Entonces... Te prometo que nos casaremos cuando crezcas -Dijo mientras acariciaba el cabello castaño de su adoración.
Misaki: ¿Lo prometes?
Akihiko: Lo prometo.
Misaki: ¿Y me darás besos como los que papi le da a mami?
Akihiko volvió a reír por la ternura que le provocaba Misaki.
Akihiko: Si, te daré besos.
Misaki: Bien entonces es una promesa.
Hicieron el típico "apretón" entre sus meñiques.
Misaki sacó de su bolsillo unos anillos de juguete color verde y lila que tenía guardados.
Después colocó el anillo verde en el dedo correspondiente de Akihiko y le dio el lila para que se lo colocará a el y así lo hizo.
Hicieron una promesa.
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