Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Algo de lo que hablar (Newtmas AU) por Kanes

[Reviews - 237]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Traducido del fanfiction de Tarantism y Thominewt (Obliviate1D) alojado en ArchiveOfOurOwn. Basado en la serie de MTV, "Faking It" y con los personajes de "The Maze Runner" (El Corredor del Laberinto).

Notas del capitulo:

Este fic está basado en el AU que una chica estaba haciendo en su twitter (@grantgustins). Aquí está el link al tweet: http://twitter.com/hecallsmetommy/status/5337629804017594 y el de la otra autora (kinkynewt) quien hizo un fanmix que los lectores en serio necesitan escuchar mientras leen este fanfic (http://8tracks.com/thoseshanks/accidentally-in-love)

-I-

 

Newt estaba jugando con su Xbox cuando el vibrador de su celular lo interrumpió por centésima vez esa tarde. Tomó su celular en su mano, escribió la contraseña, con los ojos aún fijos en la TV, y abrió el mensaje. No le sorprendió encontrar cuatro mensajes de su mejor amigo, o como este se llamaba a sí mimo: su “cómplice en el crimen”, nombre real Thomas. Este lo estaba forzando a ir a la que aparentemente era la fiesta más grande del año. El rubio rodó los ojos ante el hábito de Thomas de mostrar su entusiasmo incluso en forma de texto.

 

Tommy: newt bro no me ignores

 

Tommy: NEWT VAMOS!

 

Tommy: ya está, te voy a buscar a las 7.

 

Tommy: esta noche es la noche. Fase uno: el imán de chicas!!! ¡¡¡Estoy tan EMOCIONADO!!!

 

 

 

Newt no respondió, sabiendo que no tendría opción entre ir y no. Era Thomas, y este siempre se las arreglaba para convencerlo.

 

Mientras se levantaba y apagaba su televisor, dio por hecho que Thomas tarde o temprano aparecería y golpearía su ventana. Newt le había dicho incontables veces que actuara como un ser humano normal por una vez en su vida y golpeara la puerta, en vez de escalar el árbol hasta el techo de su casa, arriesgándose a fracturarse algo. Pero Thomas era Thomas: nunca escuchaba.

 

Entró al baño y se lavó la cara. No se molestaba en afeitarse ya que no había visto aún un asomo de vello en su cara a sus diecisiete años. Aún así, Newt pasó su mano por su cuello hasta su mandíbula, mentón y mejilla. Abrió el cajón para sacar el gel para el pelo, y cuando metió los dedos se dio cuenta de que quedaba menos de lo justo. Gruñó por lo bajo y lo puso de vuelta en el mueble.

 

No era que Newt estuviera obsesionado con el estilo de su cabello, sólo odiaba cuan plano descansaba sobre su cuero cabelludo, y el gel ayudaba a hacerlo lucir más decente. Suspiró al pasar su mano por su pelo (decidiendo que la gente probablemente estaría demasiado borracha para importante cómo luciera la mayor parte de la noche), desordenándolo antes de caminar fuera del baño hacia su armario, para sacar ropa limpia.

 

-¡Tío, se supone que debías estar listo como cinco minutos atrás! -una voz dijo detrás suyo. Newt saltó y casi le dio un topón a la lampara. ¿No estaba su ventana cerrada? Newt se volteó y encontró a Thomas sentado en su cama, comiendo una manzana como si no acabara de aparecer de la nada, asustándolo de muerte.

 

-¡Necesitas dejar de hacer eso o mantendré la ventana bajo llave para siempre! -Newt lo fulminó con la mirada. Le lanzó su polera, y Thomas la atajó fácilmente con su mano libre, haciendo muecas y riéndose él solo. Ese sopenco- . Y creí que vendrías a buscarme a las siete.

 

Thomas frunció sus cejas en confusión y abrió los brazos como si dijese “¿Y?”.

 

-Aún son las seis y treinta, Tommy -Miró a Thomas masticar la manzana rápidamente antes de tragarla.

 

-Ah, sí. Quería elegir tu ropa para asegurarme de que no terminaras yendo a esta fiesta con uno de esos horribles chalecos que tienes -Thomas dijo mientras se paraba y caminaba hacia el armario de Newt. Su amigo siempre había odiado su gusto en ropa, decía que era demasiado “británica” e invernal para los veranos de Denver, lo que sea que eso significara. Newt usualmente las usaba de todos modos.

 

-Mis chalecos no son feos. ¡No es como si tú estuvieras vistiéndote como un super modelo! -Newt exclamó, apuntando la polera blanca de Thomas, cubierta con una chaqueta con capucha marrón, sus jeans y sus bien hechas converse.

 

Thomas ignoró su comentario con un gesto de la mano.

 

-Ya soy guapo, no necesito lucir como un super modelo -empatizó.

 

Thomas era bien parecido. Newt había admitido eso desde que Thomas entrase a la pubertad más o menos a los quince años y le empezara a crecer el pelo. En la secundaria, Thomas siempre usaba el cabello desordenado, pero ahora lo llevaba largo y con gel, como la mayoría de los chicos en el instituto, estilo que Newt sabía era el que mejor le quedaba.

 

Thomas le lanzó una polera azul de la marina que Newt no sabía que tenía y un par de jeans. Newt agitó la cabeza.

 

-No iré con esa polera.

 

Sabía que cogería un resfriado si iba con eso. Llámenlo un hábito inusual o su imperecedero amor por la ropa grande. Thomas hizo un mohín, pero Newt no lo escuchó.

 

-Sabes cómo me siento acerca de las poleras delgadas por la noche, Tommy.

 

Thomas gruñó y rodó los ojos, volviendo a su manzana.

 

-¡Arghh, está bien! Vuelve a tus estúpidos chalecos y vámonos ya.

 

Thomas abrió la ventana para salir por allí. Newt se había prometido a sí mismo nunca saltar del techo.

 

Newt se puso sus jeans y se puso una polera blanca con botones altos antes de ponerse un chaleco.

 

-No me culpes cuando estés todo acalorado en la fiesta, tío -dijo Thomas antes de desaparecer por el umbral de la ventana. Newt rodó los ojos cuando oyó un golpe seguido de un ¡Ou! Antes de irse, le dijo a su mamá a dónde iba, y ella le hizo prometer que no bebería demasiado.

 

Cuando abrió la puerta, Thomas estaba apoyado contra el Toyota negro de su mamá, haciendo rotar sus llaves alrededor de sus dedos una vez vio a Newt.

 

-¿Estás listo? -le dijo cuando Newt se alejó de la puerta. Él asintió y se metió en el vehículo.

 

El camino hasta la casa de Minho transcurrió con apuestas sobre quien de los dos conseguiría a una chica primero. Newt sabía que si alguno de los dos conseguía a una chica, sería Thomas, pero le siguió la corriente. La calle de Minho ya estaba llena de autos, por lo que debieron estacionar a tres casas de distancia.

 

Cuando salieron, Thomas echó una maldición al instante.

 

-Mierda, tenías razón. No debiera haber salido en una noche así con una polera delgada.

 

Newt echó la cabeza para atrás y carcajeó.

 

-Mi mamá dijo que siempre estaba así de helado en Inglaterra. Ella pensó que sería lo mismo aquí, y ella literalmente terminó empacando como treinta chalecos para cada uno antes de venirnos.

 

No recordaba mucho su infancia, o a sus amigos del frente de la laguna, o a su padre. Tenía sólo siete cuando se mudó allí junto con su madre, quien decidió que tendrían un nuevo comienzo en Norteamérica.

 

Thomas pareció notar el cambio de actitud de Newt, así que puso un brazo alrededor de su hombro y lo agitó ligeramente.

 

-Hey, no más de esa cara triste, ¿Está bien? Nos divertiremos esta noche.

 

La mano en el hombro de Newt cayó y el rubio le sonrió a Thomas.

 

El fuerte olor del alcohol y el sudor fue lo primero que ellos notaron una vez estuvieron adentro. La música fuerte y la gente besuqueándose fue lo segundo. Ambos se pusieron rígidos y contemplaron la escena general.

 

-Vaya, entonces así es cómo una fiesta hecha por Minho luce.

 

Newt alzó las cejas mientras Thomas asentía junto con él.

 

-Hablando del diablo, vamos a buscarlo -Thomas gruñó una vez que arrastró a Newt junto con él al fondo de la sala donde estaba menos repleto. No eran populares, pero tampoco eran los nerds. El punto era que eran lo suficientemente populares para ser invitados a esa fiesta. Recientemente se habían vuelto amigos de Minho, el chico más popular del colegio, cuando fueron puestos los tres juntos en un proyecto de ciencia para el instituto donde todos obtuvieron la nota máxima.

 

Newt fue quien ubicó a Minho primero: estaba hablando con una chica perteneciente a los más jóvenes del colegio. La chica estaba vestida meticulosamente provocativa para esa fiesta, y su maquillaje era definitivamente exagerado. Newt vio a Minho diciendo una broma, mientras le robaba una chequeada a sus pechos cuando ella echó la cabeza hacia atrás y rió a carcajadas. Newt agitó la cabeza y arrastró a Thomas, quien ya tenía dos vasos de bebidas en sus manos, hacia ellos.

 

-Hey, Newt. Espera, detente -dijo Thomas.

 

Newt frunció el ceño y paró, volteándose a ver al pelinegro. Alzó las cejas una vez que Thomas continuó hablando.

 

-Sólo espera aquí un poco. Deja que nos vea, no queremos parecer desesperados por estar en sus listas, ¿no crees?

 

Con la boca abierta en confusión, Newt dejó caer sus hombros y suspiró.

 

-Está bien, lo que sea. Pero si cees que dejará a esa chica y vendrá a hablar con nosotros de un momento a otro, eres más ingenuo que yo cuando se trata de lidiar con situaciones como esta.

 

Thomas se encogió de hombros y puso la segunda bebida en el pecho de Newt, forzando al más callado de los dos a aceptarla. Ambos se apoyaron contra una pared donde incontables ornamentos y copas estaban apiladas en estantes, y la gente habló a gritos al lado de ellos. Ambos supieron cuan fuera de lugar lucían.

 

Pero aparentemente, el chico asiático sí que los vio. Minho miró hacia ellos y se les acercó inmediatamente, tomando a ambos chicos en sus brazos.

 

-Gracias por invitarnos, Minho -le dijo Thomas mientras trataba de sostener su vaso de bebida incómodamente en esa posición, con Minho dándoles coscorrones a ambos.

 

-Por supuesto que los invitaría -Minho se volteó hacia la chica y se despidió de ella prometiéndole llamarla más tarde. Ella asintió y sonrió.

 

-¿La llevarás al baile? -le preguntó Newt mientras veía a la chica irse, reuniéndose con sus amigas para, sin duda, decirles lo que había pasado.

 

-Tal vez -Minho rió- . Está buena -Inclinó su cabeza hacia un lado, despidiendo a la chica antes de arrastrar a Newt y a Thomas hacia el sillón. Thomas sacó dos golosinas del plato de la mesa enfrente de ellos y se los metió a la boca- ¿Qué hay acerca de ustedes dos? ¿A quién llevarán ustedes?

 

La pregunta hizo a Newt mirar a Thomas. Ayer ambos habían decidido que ninguno de los dos iría al baile. No sin una cita de todos modos. Estaban demasiado ocupados haciendo otras cosas, y eventualmente se olvidaron de que el baile estaba a dos semanas de distancia. Para entonces, ambos estuvieron seguros de que todas las chicas habían sido invitadas.

 

-No iremos -dijo Thomas. Esto pareció choquear a Minho lo suficiente para escupir lo que estaba tomando.

 

-¿Qué? -dijo Minho mientras limpiaba sus labios con el dorso de su mano, para luego secarse en el pantalón- ¿Es su último baile y ambos decidieron no ir? -dijo alzando su voz con incredulidad.

 

Esta vez fue Newt quien se encogió de hombros.

 

-No estamos realmente esperando por el baile. Además, ninguno de los dos tiene con quien ir -dijo Newt a la vez que daba una palmada al brazo de Thomas como reprimenda al ver que había sacado demasiadas golorosinas- . Tendrás dolor de estómago luego si sigues comiendo más de esas -le dijo lentamente.

 

Minho los miró a ambos y entonces se dio cuenta de algo.

 

-¿Por qué no van los dos juntos? Es bastante obvio que están saliendo.

 

Las golosinas en la mano de Thomas cayeron al piso, su mano llena de dulces. Y esta vez fue Newt quien escupió su bebida. Tuvo que intervenir al ver que Thomas callaba.

 

-¿Qué? -se las arregló para balbucear.

 

Minho alzó las cejas, con una mueca de suficiencia en la boca.

 

-Ustedes tíos deberían ir juntos. ¡Totalmente! -dijo sentándose más cerca del borde del sillón, moviéndose más cerca de Newt y Thomas- ¡Los dos podrían ser la primera pareja gay del instituto! ¡Tal vez hasta pueden ganar como la mejor pareja del baile!

 

Newt no respondió. Thomas lo hizo por él.

 

-Minho, tío -dijo a la vez que le daba palmadas a Minho en la espalda- . Te das cuenta de que nosotros no somos ni gay ni pareja, ¿no?

 

Thomas lanzó una risotada, esa clase de risotada que soltaba cada vez que alguien decía algo monumentalmente estúpido. Al acabar, Newt negó con la cabeza junto con Thomas, no gustándole la idea ni siquiera un poco.

 

¿Pretender ser pareja para ganar la corona del baile? Incluso el sonido de eso hizo a Newt querer agitar la cabeza y lanzar risotadas. No, no estaban tan desesperados.

 

-Sí, por supuesto que no -dijo Minho sin convencerse para nada. ¿A qué jugaba este tipo? Entonces Minho puso una de sus manos en la espalda de Thomas- Thomas, ¿Por qué no vas afuera mientras hablo con Newt aquí? -sugirió.

 

-¿Por qué? -Thomas frunció sus ojos en dirección a Minho sospechosamente.

 

-Oh, no es nada -dijo Minho- . Sólo tendré una charla de chico a chico con Newt, necesaria para su desarrollo personal. Estoy seguro de que encontrarás a alguien más con quien hablar -dijo, mientras trataba de que Thomas se dignara a levantarse. El chico de pelo negro le hizo caso sin mucho entusiasmo y le echó a Newt una mirada de pregunta. El rubio se encogió de hombros. Miró a Thomas mientras se alejaba, lentamente tragado por la multitud.

 

Newt entonces enfrentó a Minho.

 

-¿Y? -preguntó. La sala de estar se empezaba a vaciar ahora que toda la gente se estaba yendo afuera a ver la piscina, así que él y Minho fueron los únicos que se quedaron sentados allí, excepto por uno de los miembros del equipo de futbol del instituto, quien se estaba comiendo a una rubia contra la pared.

 

-No soy realmente bueno dando charlas motivacionales, así que iré al grano -dijo Minho mientras le daba a Newt otro empujón en el brazo- . Eres gay.

 

Era afortunado de que Minho no le hubiera dado otro trago, o lo habría escupido sobre ambos a causa del shock.

 

-Otra vez, Minho, ¿Qué? -Aceptó el vaso de Minho y se lanzó sobre él inmediatamente. Si Minho de pronto quería concluir que Newt era gay, ¿Por qué enviaría a Thomas lejos?

 

-Newt, sólo estoy yo. No tienes que negarlo en frente mío -Minho se apuntó a sí mismo antes de descansar sobre el brazo del sofá, mirando hacia abajo a Newt- . Es bastante obvio, para ser honesto.

 

Newt frunció el entretejo.

 

-¿Qué se supone que significa eso?

 

Minho arrugó sus ojos y se sentó junto a Newt.

 

-Desde el grupo de estudio que tuvimos tú, yo y Thomas, empecé a notar ciertas cosas. No te dije nada en ese momento, por supuesto.

 

Recordó cómo los pusieron juntos en el proyecto. Thomas siempre fue el que estuvo más estresado acerca de ello. Al principio, Newt estuvo algo amurrado. Estaba seguro de que el tonto de Minho sería un oprobio y no haría nada. Pero estaba equivocado. Minho ayudó bastante con todo, incluso trajo comida para cuando ellos iban a su casa. Fue entonces que Newt llegó a la conclusión de que Minho no estaba tan mal.

 

-Bueno, ¿Qué es? -preguntó Newt impacientemente, queriendo que esa charla terminara y sintiendo que de pronto ya no estaba de humor para seguir de fiesta, y queriendo encontrar a Thomas.

 

-Está bien, primero: ¡es la manera en que te vistes, tío! -¿Qué tenía la gente de Denver contra los chalecos? Pudo escuchar la voz de Thomas burlándose diciendo “¡Te lo dije!” una y otra vez. Newt miró a Minho boquiabierto sin decir nada, y Minho agitó la cabeza inmediatamente- No es que tenga nada en contra de eso o nada. Como sea, segundo: la manera en que actúas alrededor de los chicos, especialmente alrededor de Thomas.

 

Newt estaba seguro de que él y Minho eran amigos desde hace solo un mes, ¿Cómo es que él notaba todas esas cosas? ¿Y cómo es que podía enumerarlas una a una como si fueran un hecho?

 

-Hablas diferente cuando estás alrededor de chicos -Minho hizo una pausa, colocando sus pies sobre el sofá- . Chicos como Ben y sus amigos, digo. Te pones todo nervioso cuando te están hablando a ti.

 

Quiso decir que era porque lo intimidaban, pero decidió que eso lo haría lucir como un perdedor. Se encogió de hombros en lugar de eso.

 

-Y finalmente: Thomas -dijo Minho otra vez- . No estoy seguro de esto, pero tío, ustedes dos son obscenamente cercanos para ser mejores amigos. En un buen sentido.

 

El último punto hizo a Newt inclinar la cabeza hacia Minho. La ropa y la actitud eran una cosa, pero ¿cómo es que el modo en que andaba con Thomas lo hacía ver gay?

 

-Has perdido la cabeza, Minho.

 

Hizo un movimiento para levantarse, pero Minho lo retuvo.

 

-Sé que esto debe ser realmente duro para ti de asumir -Newt le echó una mirada de “¿Tú crees?”, pero Minho lo ignoró- . Pero piensa un poco. Si sales del closet, te haríamos una fiesta de felicitaciones. No hay nada que temer.

 

Le asustaba notar cómo el tono de aquel tío se había suavizado, como si tratara de dar a Newt seguridad. Minho iba en serio.

 

-Sí. Creo que he terminado por hoy. Gracias por toda esta... -Dudó, apuntándolos a ambos- deducción.

 

Se levantó y fue afuera a buscar a Thomas, pensando en que si habían venido juntos, al menos debieran largarse juntos. Estaba harto de esa fiesta.

 

Newt se paseó entre la multitud varias veces, sin encontrar a Thomas en ninguna parte. Volvió adentro y subió por las escaleras, distinguiendo a un chico de pelo negro que se le hizo familiar sentado en el largo umbral de la ventana. Pero no estaba solo. Newt caminó más cerca y se dio cuenta de que Thomas hablaba con Teresa Agnes: la versión femenina de Minho en términos de popularidad.

 

Thomas parecía estar muy ensimismado en la conversación con ella, por lo que no vio a Newt llegar. Así que tuvo que aclarar su garganta.

 

-Ah, ¿Thomas?

 

El chico lo miró con una mirada soñadora aún pegada en la casa. Fue entonces que Newt se dio cuenta de que la polera de Thomas estaba mojada. Con esto sus abdominales y su pecho se traslucían por completo a través del material.

 

-¿Qué pasó con tu polera? -dijo Newt con el ceño fruncido, y señalando su abdomen, causando que los ojos de Thomas miraran hacia abajo para agarrar el borde de la tela con sus dedos.

 

-Fue mi culpa -dijo Teresa finalmente. Fue un poco sorpresivo el verse hablando con Teresa también- . Derramé mi bebida sobre él.

 

Thomas le quitó importancia con un movimiento de la mano.

 

-Está bien. Te dije que no importa -dijo.

 

-Bueno, ¿No vas a limpiar eso o algo? -dijo Newt. Recordó a Thomas diciendo cuán frío estaba afuera cuando entraban a la casa. Ahora Thomas estaba sentado en frente de una ventana abierta por la que el viento entraba sin tregua, con una polera mojada, fingiendo no congelarse hasta la muerte.

 

Thomas no le dio importancia, y le echó a Newt una mirada severa.

 

-Estoy bien.

 

Si fuera cualquier otra ocasión, habría dejado a Thomas solo con Teresa. Pero estaba cansado y no de muy buen humor después de su encuentro con Minho. Tiró del brazo de Thomas para hacerlo pararse, y lo alejó de Teresa, quien pareció pasmada detrás de ellos.

 

Fueron a la sala de estar, donde Thomas se soltó.

 

-Tío, ¿Qué mierda? ¿Sabes siquiera quien era esa chica? -dijo con dureza- ¡Esa era Teresa Agnes!

 

Newt se volteó a enfrentarlo.

 

-Lo sé, pero necesitamos irnos.

 

Thomas levantó sus manos en un gesto de incedulidad y volvió donde Teresa. Newt lo detuvo.

 

-Tommy, por favor. N-no puedo estar más aquí. Por favor. No tengo cómo volver a casa.

 

Sabía que arrastraría a Thomas con él incluso si tuviera cómo volver. La idea de Thomas pasándola bien sin él era insoportable. Thomas suspiró en frente suyo, con su expresión cambiando del enojo a la compasión. ¿O lástima? Newt no supo.

 

-Bien. Pero después de llevarte a casa, volveré aquí -dijo. Aunque Newt estuvo de acuerdo, supo que el chico se quedaría con él.

 

Bajaron por las escaleras, y Newt estaba a punto de abrir la puerta cuando Minho apareció de la nada y los arrastró hacia la sala de estar, donde la gente se estaba reuniendo, agarrándolos de los brazos. Se paró sobre la gran mesa de café en medio de la sala.

 

-¡Escuchen todos! -Minho llamó a los enfiestados y la mayoría se quedó quieto, con sus tragos a la altura de sus estómagos mientras miraban al anfitrión. Newt tuvo un mal presentimiento- . Como saben, este instituto tiene alrededor de doscientos estudiantes. Así que la posibilidad de tener una pareja gay es de dos por cada ciento. Y tengo un aviso que hacer -dijo Minho en tono más bajo. Puso sus manos firmemente en los hombros de Newt y Thomas, lanzándoles una rápida mirada- ¡Tengo el honor de presentarles a quienes espero les den su voto como futuros reyes del baile, Newt y Thomas!

 

El par mencionado se puso rígido, demasiado pasmados para hacer nada, y Minho los tomó a ambos de las manos para hacerlos pararse sobre la mesa de café. La ruidosa multitud levantó sus copas en su honor, y Newt se volteó hacia Thomas, su boca abierta mientras pasivamente dejaba que Minho levantase su mano.

 

Entonces Minho los dejó bajar a la vez que gente a la que nunca habían conocido empezaba a venir y a felicitarlos, diciéndoles que ellos tenían su voto. Newt sintió a Thomas agitando la mano de Minho.

 

-Hey, ¿Podríamos tener una charla, por favor? -dijo a través de sus dientes apretados.

 

-Por supueto -dijo Minho, dejándose arrastrar por Thomas. Cuando estuvieron lejos de la multitud, Thomas lo soltó- ¿Qué mierda estabas pensando, Minho? -preguntó con gravedad. Empujó a Minho en el pecho, haciéndolo alzar sus manos en defensa.

 

Newt se acercó, quedando hombro con hombro con Thomas.

 

-Minho, lo que hiciste cruzó la línea, ¿está bien? -Newt trató de mantenerse en calma- Especialmente dado que te importó una mierda.

 

Puso ambas manos en sus caderas, fulminando a Minho con la mirada. El pobre chico pareció arrepentirse de lo que había hecho. O al menos eso creyó Newt. Minho parecía estarse lamentando.

 

-Chicos, ¡Lo siento! -exclamó Minho con una risa estrangulada en su garganta- Pero -Hizo una pausa de nuevo- la gente se mostró realmente tolerante con ustedes -Los palmeó en la espalda amistosamente.

 

Thomas suspiró violentamente y Newt se desordenó el pelo. ¿Por qué Minho había hecho eso? ¿Estaba sugiriendo que él y Thomas fueran al baile juntos? Eso estaba bien, pero sacarlos del closet cuando ellos ni siquiera estaban juntos ni eran gay ya era otra cosa. Newt podía sólo imaginar lo que les depararía ese Lunes.

 

-¿Y qué, si puedo preguntar, te hizo pensar eso?

 

Minho carraspeó como si la respuesta fuera obvia. Excepto que no lo era. Minho se volteo hacia Thomas, quien parecía haberse calmado ya.

 

-¿Viste a Teresa? Sus ojos brillaron con el aviso que di. Parecía interesada en ti antes, pero lo está mucho más ahora que supo que ustedes están juntos.

 

Newt nunca había visto a Thomas tan pasmado antes. Tal vez era porque Teresa Agnes nunca lo había notado antes de esa noche, o hablado con él de hecho, o mirado habiendo chicos mucho más atractivos alrededor. No voluntariamente al menos. De hecho, aunque a Thomas le gustaba pensar que era un imán para las chicas, no muchas chicas se habían interesado realmente en él. Thomas incluso lloró cuando recibió tres cartas de tres chicas diferentes en el Día de San Valentín. Newt no tuvo el corazón para decirle que él mismo se las había escrito.

 

-¿Hablas en serio? -dijo Thomas incrédulo.

 

Minho asintió con las cejas alzadas.

 

-Totalmente.

 

Minho indicó la sala de estar con la sien, y Newt vio que las chicas más jóvenes estaban a punto de irse.

 

-Okay, debo irme. Pero créanme, esto podría funcionar si son ustedes mismos. Además, sé que están juntos aunque se esfuercen por negarlo.

 

Minho les guiñó un ojo y se fue.

 

-Tío, estamos jodidos -se quejó Thomas, sus ojos grandísimos al tiempo que tomó de una copa a medio acabar que pertenecía a quien sabe quién, antes de tomársela entera. Newt empezó a caminar lejos y Thomas lo siguió de cerca. Estaba harto de esa fiesta. Salió por la puerta trasera para evitar más multitudes, y fue directo al auto de Thomas.

 

-¿Dónde vas? -le preguntó Thomas detrás suyo. Newt no respondió. No era que estuviera furioso o algo, era sólo que estaba cansado, ligeramente irritado. Aquello lo había superado.

 

Susupiró y se volteó, con Thomas a sólo unos pies de distancia de él.

 

-Me voy a casa -dijo Newt, casi olvidado de que había llegado allí con Thomas- . Es decir, tú me llevarás a casa. Ahora mismo.

 

Thomas suspiró en frente suyo, sobándose un lado de la crsa. Otro hábito del chico de pelo negro cuando estaba cansado o estresado.

 

-Pero quiero quedarme -dijo con los hombros desinflados. Newt entendió porqué, especialmente después de lo que Minho le dijera acerca de Teresa. Pero aún así, Newt se sintió un poco fastidiado ante el hecho de que Thomas fuese a elegir la fiesta por encima suyo. Entonces Newt recordó algo. Ya que Mingo le había hablado sobre su sexualidad, no cabía duda de que aquel estúpido cerdo había hecho lo mismo con Thomas.

 

-Hey, ¿Minho habló contigo de algo en la fiesta, te dijo alguna... estupidez? -le preguntó, y esperó que la respuesta fuera negativa.

 

-¿Algo aparte de aquella tontería sobre nosotros estando juntos? No.

 

Newt dio un suspiro de aliviado. Gracias a dios. Sería embarazoso.

 

-¿Por qué?

 

Thomas le miró con sospecha. Newt agitó la cabeza tan rápido que sintió una sensación de pesadez en su sien.

 

-Por nada -Cambió de tema rápidamente- . Ahora, ¿podrías llevarme a casa? Mi cabeza me está matando.

 

No lo estaba matando porque hubiera ingerido alcohol esa noche, era por el hecho de que lo hubieran “sacado del closet” erróneamente. Lo único que necesitaba ahora mismo era su cama.

 

-¿Podemos por favor quedarnos por otra media hora? Además, si nos vamos a casa, pensarán que estamos teniendo sexo para celebrar o algo -dijo Thomas. El pensamiento de la gente creyendo que estaban teniendo sexo hizo peor todo quello, por lo que Newt lo pensó mejor.

 

-¿Puedes al menos ir a dejarme a casa primero? Estoy realmente cansado, Tommy -dijo casi en tono de súplica, y queriendo evitar la charla sobre sexo. Realmente estaba cansado.

 

Thomas entrecerró los ojos, cosa que siempre hacía cuando estaba pensando.

 

-Entonces pensarán que estamos teniendo el sexo oral para celebrar -dijo. Y Newt estuvo harto.

 

-¿Sabes qué, Tommy? -dijo en un respiro, colocando sus manos en las caderas- Quédate. Caminaré a casa.

 

La casa de Newt no estaba tan lejos, probablemente sólo le tomaría quince minutos de caminar en el frío, en medio de la noche. Se volteó como si fuera a largarse, esperando que Thomas lo llamara para disculparse.

 

Thomas dio un paso adelante, pero sin una disculpa. En lugar de eso, le pasó a Newt las llaves del auto.

 

-Ten, usa mi auto. Le diré a alguien que vaya dejarme a tu casa en una hora o dos -le prometió, con sus fríos dedos contra los de Newt al tiempo que este aceptaba las llaves. Estaba demasiado aturdido para siquiera moverse. ¿Thomas lo estaba abandonando por una estúpida fiesta?

 

Negó con la cabeza y murmuró un casi indistinguigle “Jódete” hacia Thomas, quien pareció no escuchar. Se subió al auto apesadumbrado. Estuvo agradecido de no haber tomado demasiado esa tarde.

 

 

 

Cuando Thomas volvió a la fiesta, se dio cuenta de que la mitad de la multitud estaba saltando dentro de la piscina. En ese momento lamentó no haberse ido junto con Newt. Casi dio media vuelta para preguntarle a alguien que lo llevara a casa de Newt, cuando vio a Teresa, quien estaba sentada sorpresivamente sola. Thomas dio una profunda inspiración antes de caminar hacia ella.

 

-Ah, hola, Teresa -Quiso darse un puñetazo por sonar tan nervioso.

 

Teresa le miró y sonrió.

 

-Hola, Thomas.

 

Miró más allá de él, como si buscara a alguien más.

 

-¿Dónde está tu novio?

 

Thomas se estremeció ante la palabra “novio”. Fue entonces cuando Thomas le tomó el peso al que Minho esparciera erróneamente el rumor de que él y Newt eran novios. Se dijo a sí mismo que lo mejor era negar el aviso.

 

-Él no es mi... -Pero Thomas fue interrumpido.

 

-Debo admitir, es bastante sexy, tú y Newt.

 

-Es mi novio y se fue a casa -dijo Thomas rápidamente, tomando asiento al lado de ella. Así que Minho decía la verdad acerca de Teresa. Ella lo miró de manera extraña antes de echarse a reír: su cara echada hacia atrás, ante lo cual Thomas no pudo evitar mirar su blanquísimo cuello. Unas gotas de sudor resbalaban por su mandíbula hacia su mentón, brillantes.

 

-¿Pelearon o algo? ¿Por lo que Minho hizo? -preguntó Teresa con curiosidad al tiempo que movía sus pies de arriba abajo, con sus rodillas topándose. Thomas bajó la cabeza. Seguro, ambos estaban un poco enojados por eso, pero ahora que podía ver lo que podría conseguir de eso, empezaba a creer que al fin y al cabo sí que era una buena idea.

 

-No estamos peleados exactamente. Es decir, sí, por supuesto que se sintió mal sobre eso -explicó Thomas tratando de buscar excusas- . Ahm, él siempre quiso que cuando saliéramos del closet fuera especial, ¿entiendes?

 

Teresa asintió junto a él, creyéndose cada palabra.

 

-Supongo que lo que Minho hizo lo enojó, porque ahora ya no tendrá la oportunidad de tener ese momento especial.

 

-Entonces, ¿Qué estás haciendo aquí?

 

Thomas la miró con confusión.

 

-¡Deberías estar ahí para él!

 

De nuevo, Thomas olvidó que supuestamente debía ser un buen novio y animar a Newt en vez de estar allí. Hizo unos ruiditos de confusión.

 

-A-ah, ¡por supuesto! Ya me estaba yendo, de hecho.

 

Iba a pararse cuando recordó que le había pasado a Newt su auto.

 

-Newt tiene mi auto.

 

Se golpeó la frente con la mano y se volvió a sentar, esperando que Teresa hubiera traído un auto con ella. Parecía que estaba de suerte esa noche, porque ella sacó unas llaves de los bolsillos de sus apretados jeans.

 

-Puedo llevarte.

 

 

 

A veces a Newt le gustaba romper sus promesas. Esta vez, él rompió su promesa de nunca sentarse en el techo de su casa como Thomas hacía. Lentamente salió desde su ventana y levantó sus brazos para equilibrarse. Newt tuvo que cerrar sus ojos cuando se sentó, para luego darse cuenta de que estaba muy lejos del borde. Cruzó sus piernas en resignación. Esa noche había sido un desastre, concluyó. Nunca en un millón de años se habría imaginado siendo humillado públicament, aunque no había sido sido humillado exactamente. Aún así, el pensamiento de gente pensando que él y Thomas estaban juntos lo hizo gruñir.

 

No era como si Newt sintiera asco por la idea. Podría ser peor, como...

 

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un auto estacionándose en frente de la casa. No pudo ver nada desde ese ángulo, pero escuchó una puerta cerrarse y un pequeño “Gracias” haciendo eco en el silencio de la noche. Reconoció la voz inmediatamente.

 

Deslizándose por el techo, Newt se acercó al borde y dejó sus piernas colgar por el borde. Thomas estaba parado frente al árbol, preparado para encaramarse.

 

-Hey, Tommy -le dijo lentamente, con sus piernas colgando del borde mientras veía a Thomas en shock. El pelinegro miró hacia él pasmado al ver al chico sentado en el techo.

 

-¿Estoy soñando o Newt realmente está en el techo? -dijo.

 

Newt bufó ante el comentario, rodando sus ojos. El enojo y tristeza de antes comenzaron a desaparecer. Thomas caminó hacia atrás para poder verlo con más claridad.

 

-No ha pasado siquiera una hora, Tommy. ¿Qué pasó? ¿Te echaron? -Newt trató de bromear pero sólo consiguió una mala cara de Thomas. Pasó un prolongado momento antes de que Thomas suspirara ruidosamente.

 

-Newt, necesito hablar contigo de algo -El tono de Thomas fue serio, y la sonrisa en el rostro de Newt desapareció. Balbuceó un pequeño pero audible “¿Qué ocurre ahora?” mientras Thomas subía por el árbol fácilmente, dejándose caer a su lado inmune- . Debiéramos hablar sobre lo que pasó hoy.

 

Newt gruñó ligeramente y hundió su cara en sus manos.

 

-¿Tenemos que? -preguntó, y se dejó recostar sobre las tejas, mirando hacia el claro cielo nocturno. Empezaba a acostumbrarse al aire pesado y helado rodeándolos. Thomas se sentó más cerca para recostarse a su lado.

 

-Creo que deberíamos pretender tener algo.

 

Newt se enderezó ante sus alocadas palabras.

 

-¿Qué? -exclamó con incredulidad. Hace sólo una hora Thomas estaba arrinconando a Minho por sacarlos del closet, y ¿Ahora quería seguirle la corriente a esa ridícula ocurrencia?

 

Thomas no pareció darse cuenta de lo que acababa de decir, pues afirmó con la cabeza entusiasta.

 

-Es decir, ¿Qué tan malo puede ser?

 

Newt no pudo creer lo imprudente que Thomas podía ser a veces.

 

-Oh, no lo sé, ¿Tal vez la posibilidad de que la gente pueda descubrirlo? ¿O que no seamos lo suficientemente convincentes y la gente pueda descubrirlo? -exclamó consternado- ¿Y por qué de repente te interesa tanto que seamos los reyes del baile de todos modos?

 

Thomas lo ignoró.

 

-No entres en pánico, Newt. Mientras actuemos convincentemente, nadie descubrirá nada. Minho creyó que estábamos juntos y la gente pareció acostumbrarse a la idea rápidamente, así que obviamente estamos haciendo algo bien. Además, cuando ellos nos aplaudieron,... se sintió bien. Si ganamos como reyes del baile, tal vez sea de ese modo de ahora en adelante -Thomas ladeó la cabeza para mirar a Newt. El rubio suspiró.

 

-Dime -Newt se frotó los ojos cansinamente- una buena razón por la que debiera hacer esto.

 

La cara de Thomas se iluminó al sonreír, pensando en una respuesta.

 

-¿Porque me amas? -El labio inferior de Thomas sobresalió un poco. ¿Cuán infantil podía Thomas ser? Newt sacudió su cabeza.

 

-Obviamente. ¿Alguna otra razón?

 

La boca de Thomas se curvó una vez más.

 

-Bueno -comenzó, enderezándose para apoyar su cabeza en el hombro de Newt- , podré tomarte de la mano en el instituto.

 

Thomas le miró, molestándolo.

 

-Asqueroso, Tommy -dijo Newt riendo.

 

Thomas trató de entrelazar sus dedos, y algo cálido quemó a Newt en su interior, con su respiración detenida en su garganta. ¿Qué rayos acababa de pasar? Newt se quitó esa sensación de encima al carraspear. Thomas soltó su mano poco después.

 

-¿Ves? -El pelinegro le miró- ¡Eso no fue tan raro!

 

Thomas se inclinó hacia adelante, para ver su cara.

 

-¿Y? ¿Harás esto conmigo?

 

Newt sostuvo la mirada de Thomas por un rato, antes de gruñir y sobar su cuello rendido. Esos jodidos ojos de cachorrito...

 

-¡Está bien! Pero sólo hasta el baile, ¿De acuerdo?

 

Thomas se lanzó hacia Newt, sus ojos abiertos como platos, con miedo de caer.

 

-¡Gracias! ¡Oh, te debo la vida! -le dijo, ayudando a Newt a enderezarse.

 

Si había algo realmente odioso de Tommy que a Newt le gustaba, era su habilidad para hacer que Newt hiciera lo que él deseara. Por muy bizarro que sonase, fue una de las razones por las que se quedó atorado con Thomas por tanto tiempo. Thomas nunca era aburrido.

 

-Será mejor que me compres algo realmente caro, Tommy -le dijo mientras abrazaba sus rodillas, sintiendo frío de pronto- . Tan caro como... videos juegos, así de caro -Se estremeció ligeramente. Thomas rió, colocando un brazo alrededor de su hombro. Newt se inclinó hacia su contacto sintiéndose culpable por ello. Se dijo a sí mismo que era sólo porque tenía frío.

 

-¡Esto será perverso! -exclamó Thomas, haciendo a Newt bufar.

 

-¿Perverso? ¿Es en serio? -Newt miró a Thomas, cuyo rostro estaba centelleando de felicidad.

 

-Sí. Sólo imagina un año después de esto, podremos... -Thomas fue interrumpido por el ringtone de su celular llenando esa fría noche. Newt se alejó levemente para que Thomas pudiera alcanzar su celular del bolsillo trasero de sus jeans.

 

-Mierda, es mi mamá -dijo, respondiendo- ¿Hola? ¿Sí? Sí, estoy donde Newt, nos fuimos temprano. No me quedaré. De acuerdo, sí. Seguro. También te quiero.

 

Las respuestas de Thomas siempre eran lo suficientemente claras para hacerle saber lo que su madre estaba preguntando. Por eso apretó el brazo que descansaba en torno a sus hombros.

 

-¿Te vas tan pronto?

 

Thomas asintió.

 

-Ella quiere que vuelva a casa ahora mismo

 

Se volteó a Newt de nuevo.

 

-Muchas gracias, Newt. Por aceptar hacer esto conmigo -Se levantó para irse, y no le sorprendió verlo encaramarse del árbol de nuevo para bajar. Cuando aterrizó, se despidió de Newt agitando la mano.

 

-¡Te veo el lunes!

 

Newt esperó hasta que Thomas estuvo fuera de la vista antes de entrar a su cuarto. Se dejó caer en su cama con un suspiro, con el sueño volviendo rápidamente a él. Las cosas cambiarían un montón una vez el lunes llegara, Newt lo sabía. Lo emocionaba cualquiera fuera ese cambio. Sin embargo, pronto recordó lo que Minho había dicho acerca de él.

 

¿Realmente podría ser gay? Tenía muy poca experiencia con ambos sexos para poder decidirlo. Pero si lo fuera, probablemente lo habría sabido a esas alturas. Nunca fue de esos que se ponía a predecir su futuro y a imaginar el día en que se casaría. Le importaba demasiado el presente para hacer eso. No, él penso, definitivamente no me interesan los chicos.

 

Sintió su celular vibrar junto a él. Era un mensaje de Thomas.

 

 

 

Tommy: duerme bien, mejillas dulces.

 

 

 

¿En qué se había metido? Se rió solo mientras contestaba.

 

 

 

Newt: ¿comenzaremos a tener sexo telefónico ahora?

 

 

 

Thomas le mandó un emoji de un beso, y dos besos junto a este. Newt agitó su cabeza y rió, escribiendo de vuelta.

 

 

 

Newt: jódete tommy

 

 

 

Apagó su celular y lo puso a cargarse cuando supo que Thomas no respondería. Se volteo y esperó a que el sueño lo venciera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).