Katze estaba preocupado al no saber a donde iban, pero sabía que Raoul no le diría aunque Katze le suplicara. Al poco tiempo llegaron a un edificio.
-Baja- La voz de Raoul sonaba fría e inexpresiva, por alguna razón Katze tuvo miedo y no le quedo mas opción que obedecer
-A donde vamos?-
Raoul no respondió y abrió la puerta del edificio, Katze entro y detrás de el Raoul
-Espérame aquí-Raoul se dirigió a la recepción, mientras que Katze esperaba no muy lejos de él-Ven- Katze dudo por un momento, pero al final accedió
-Que pasa?
-Vamos- Raoul lo toma del brazo y lo dirige al elevador, Katze no logro pronunciar palabra pues Raoul volvió a solicitar sus labios. Llegaron a su piso Raoul salio y Katze se quedo esperando distanciarse un poco de él.
-Avanza- Raoul se detuvo en una puerta, la abrió y le indico a Katze de que entrara, este lo hizo con gran cuidado- Que, no confías en mi?
-En estos momentos no confió en nada- Raoul sonrió ante el comentario.
-Cuantas veces lo has hecho con él?
-Que, de que estas hablando?
-Del que te estaba abrazando
-Con el nunca lo e hecho, además no te debería interesar, recuerda que solo es negocio lo nuestro.
-Lo se muy bien, pero no voy a permitir que nadie mas te tenga, aun así sea un negocio.
-Raoul me lastimas- Raoul había tomado las muñecas, llevándolo hasta una cama a espaldas de Katze. Este no se podía negar pues la fuerza de Raoul era más grande que la suya.
-Que pasa Katze?, preferirías que el estuviera en mi lugar?
*Eres un maldito, todo lo que sabes hacer es herir a las personas* -Y a ti que te importa, yo no te pregunto cosas así- Raoul cayo encima de Katze abrazándolo fuertemente
-Ellos nunca pidieron nuestra opinión-Katze se quedo un poco sorprendido con esas palabras.
-A que te refieres?-su voz era entrecortada y no muy clara
-Iason lo amaba, pero nunca pensó en lo que le pudiera suceder, era mi amigo, era el numero uno y aun así dio todo por un impuro… - Raoul se acerco mas al rostro de Katze, este intento alejarse pero no lo consigue -Déjame sentir lo mismo que Iason con Riki, no quiero estar solo… y… se que tu tampoco- Katze lo veía sorprendido, lo que decía Raoul era verdad, desde que ellos habían muerto su corazón se sentía solo y su vida vacía, aunque se mantenía ocupado en le mercado negro, en sus pequeños descansos lo único que hacia era recordad a Iason aquel que desafió todo con tal de mantener a su amor cerca de él; Riki un impuro que logro lo que nadie lograría y lo que todos desean, pero sin saber comprenderlo. Katze se abraso de Raoul, mientras que se dejo llevar por los sentimientos que los rodeaban. La verdad estaba dicha, se necesitaban uno al otro, al igual que Iason y Riki se necesitaron una vez. En aquel instante no solo sus cuerpos se unían, sino también sus almas, en aquellos minutos no importo nada, ni nadie, más que ellos dos y sus sentimientos. Los instantes en que estuvieron juntos por primera vez fueron inolvidables, las caricias, los besos, las palabras, nada faltaba, ni nada, sobraba en aquel sueño frágilmente formado, una dulce sinfonía acompañada con cada movimiento cruelmente irresistible, que los unió en uno solo para no olvidarlo jamás. Katze despertó rodeado por los brazos de Raoul, tan tibios y reconfortables, se sentía vivo nuevamente, Raoul se veía muy tierno *Parece un ángel*, Katze se sonrojo levemente y volvió a dormir, entre los brazos de el hombre al que y le aria compañía durante el resto de su vida. Juntos hasta el fin, como aquellos que los dejaron por seguir una felicidad después de este mundo.
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espero que lesa halla gustado... feliz navidad y feliz año nuevo... adios