Era la mañana y la llegada del mayor se hizo presente. Ojeras, bostezos, gruñido desde la panza, también presenciaron. Como tuvo su estreno de su nueva película, tenía muchas cosas que hacer: reuniones, proyectos, la presentación… su agenda estaba llena, apretada.
No tenía tiempo para sí mismo, ni mucho menos tiempo para su novio quien le regañaba textualmente cada día, ya que cada vez que quería hacerlo personalmente, terminaba durmiéndose.
En fin, tiró su chaqueta y su mochila en el piso para que finalmente, se tirara en el sofá, quedándose profundamente dormido. Ni tiempo tuvo por lo menos, para ponerse su piyama y acostarse en su cama, no, se durmió en el sofá.
***
Flashes, luces, cámaras, entrevistadores, murmullos, eso son lo que estaba al alrededor del rapero mayor haciéndole desorientar de la vida real. No sabía qué hacer, tampoco que decir ya que había más de dos entrevistadores haciéndole preguntas. Las cámaras con flashes no paraban de tomarle fotos dejándole a Seung algo ciego. El ruido le provocaba dolor de cabeza, la verdad… ¡no sabía qué hacer!
Pero algo le llamó su atención, un chico lo estaba mirando, con traje de gala y una estatura un poco pequeña comparándose. Era Ji Yong, presenciado tal escena ¿Qué hacía él en estos lugares? No lo habían invitado, pero estaba ahí. Le miraba serio, y conocía esa mirada, la mirada de insatisfecho. Pues era obvio, estaba enojado por no responderle sus mensajes, ni tampoco sus llamadas y que tomara por lo menos, cinco minutos de intimidad, nada. Seung se puso tenso, pues, su novio de a poco se iba acercándose quedando en frente de él. Pasó un mesero con una bandeja llena de copas de agua, Ji Yong tomó uno y tiró el líquido en su cara.
***
Gracias al agua fría, hizo que lo despertara de sus sueños, no más bien, pesadillas. Abrió de golpe sus ojos y lo primero que visualizó es a Ji sosteniendo un vaso de vidrio vacio. Tenía el ceño fruncido. Si estaba claro, su sueño se hizo realidad pero no en un buen sentido.
- ¿Ji?
- Ni ‘Hola cariño ¿Cómo estás? ¿Me extrañaste?’ – Dijo el menor imitando la voz de su hyung – ‘¿Qué quieres que te compre?’ – Continuó – ‘¿sabes lo hermoso que estas hoy?’ ¿Nada?
- ah… Ji Yong perdón – suspiró agarrándose la cabeza – tuve muchas cosas que hacer en el día de ayer… perdón por no responder tus llamadas y mensajes cariño…
- uhm…
El líder se fue al la cocina sin convencerse lo que dijo su hyung, seguido por él. Dejó el vaso en la pileta para lavarla pero luego sintió unas manos acariciando su cintura para después, terminar en abrazarlo, sintió que el mentón de Seung se posaba en su hombro.
Suspiró. ¿Para qué enojarse con él? Si también el mismo Ji Yong tiene mucho trabajo y termina agotado, ni tiempo de intimidad obtiene con su novio, tenía que ser compresivo.
Dobló su cuello para besar la mejilla de su mayor como muestra de que esta perdonado o, más bien, de que ya no está enojado. El otro sonrió. Cerró la canilla para posicionar al pequeño en frente suyo y mirar esos ojos marrones que le encantan.
De a poco sus labios se acercaban para unirlas y sentir, después de varias semanas, el beso en que los dos solamente lo conocían.
- Awww el amor~ – suspiró un tercero haciendo que los tortolos se voltearan a ver al interrumpe-momentos – sé que cuando dos personas se aman taa r0;aanto, su aura es tan rosa y cursi que luego se convertirá en perversa – expresó Seungri apoyando sus codos en la mesa y sus manos apoyando su cara – los amo hyungs – extendió sus brazos haciendo un ademan e abrazarlos.
- maknae… vete – le detuvo el líder.
- ¿por qué? Si yo también quiero mimos hyung… - se acercó abrazando a ambos.
- Seung di algo – frunció Ji.
- eh… ¿Qué desayunamos? - preguntó ganando la cara de indignación de Ji – es que… no he comido nada desde la tarde de ayer y si no lo sabes, me estoy aguantando el hambre…
- uhm… bueno – bajó la cabeza – Seungri, repara la mesa que el desayuno está listo – ordenó
- ¿sí? ¿Y donde esta?
- en la heladera, desayunaremos yogurt con cereal
- pero que pereza hyung… - dicho esto se va al living dejando a los raperos solos
El menor suspiró – con este chico presente, no podemos…
- Shh...Tranquilo – silencio posando su dedo índice en los labios del castaño – cuando terminemos de desayunar, vamos al cine ¿sí?
- ¿y que veremos? – preguntó ilusionado
- eso no importa – sonrió acercándole demasiado en sus labios –lo importante es pasar un buen rato. Lo sabes muy bien ¿no?
- si amor
Yendo hacia el living, notaron que los demás chicos no estaban dispuestos en quedarse en desayunar, pues, estaban bien vestidos.
- perdóneme, pero tengo que buscar una cosita para el motor de mi auto – comentó Bae cargando su mochila mientras agarra un vaso de plástico con yogurt – si no lo consigo hoy, el motor se echará a perder – dio un trago – bien, nos vemos.
- eh… yo también me voy – los cuatros miraron al rubio levantándose – es que… tengo una cita de negocio que tengo que asistir a temprana hora, y tengo que ser puntual – le seguían mirando – es que mi manager me pidió que lo acompañara a ese negocio – y seguían – eh…voy a visitar a mi hermana…?
- ¡Ah bueno! – exclamaron.
- entonces vaya tranquilo hyung – comentó Seungri - Bae, si lo llegas a encontrar, cuando vuelvas ¿Me podrías comprar una…?
- No – respondió secamente – usa tu plata. Adiós, vuelvo cuando lo encuentre – anunció yéndose con Dae.
- que malo que es conmigo… ¡Bien! Sólo quedamos nosotros tres hyungs – sonrió el panda expandiendo sus brazos – y nos divertiremos demasiado dándonos amor ~
- Seung vámonos – susurró Ji en su oído.
- ¿Pero y el desayuno?
- no importa, comamos afuera.
Tomaron sus chaquetas y marcharon dejando solo al maknae, dejando el lugar frio sin sentimientos, llevándose el cariño para el otro lado, con el desayuno para él solo, sin nadie con quien hablar, acompañar o molestar, sin…
- Voy a llamar a Yang para decirle lo mal que se comportan – sonrió maliciosamente.
***
Una vez que los raperos terminaran de desayunar en algún restaurant, ingresaron a un cine cercano. No importaba si estaba la película que querían, lo que importa es tener momentos juntos.
Se sentaron en la última fila del lugar y por supuesto, no había nadie. Bah, en realidad solo habían como tres personas en la sala ¿Quién iría al cine a temprana hora? Tenía su gran oportunidad en aprovechar en hacer lo que quieran, pues nadie lo notaría.
Los dos prestaron un ratito a la pantalla gigante para saber qué película eligieron, pues en la boletería solamente seleccionaron al azar. Cuando comenzaba la historia, se dieron cuenta de que era una de comedia. Suspiraron relajándose en sus asientos, al fin a cabo no los interrumpirán con bombardeos o armas de fuego como toda película de acción que en su mayoría, estaban en la cartelera.
Ji Yong, lentamente, acariciaba la pierna de su hyung quien sonrió al instante. Este giró su cabeza en su costado para apreciar la sonrisa de su caprichoso y darle un pequeño beso.
Como no estaba satisfecho por tal acción, rodeo sus brazos en el cuello de su mayor para comenzar el beso intenso, presionando sus labios contra de él. Seung, cerrando sus ojos, entre abrió su boca para succionar el labio inferior de Ji, dejándolo colorado por la cantidad de sangre acumulada. Encajaron sus bocas para sentir la legua del otro, sin apuros, friccionando a un ritmo vago. Lentamente movían sus mentones. Las manos del pelinegro posaron en las mejillas del otro acariciándola y para profundizar más el beso, sus lenguas se animaban a aumentar sus movimientos. El momento romántico se termino entre ellos, la perversidad se estaban apoderando de ellos, el salvajismo en el beso los llevaba a su mundo, en su burbuja.
Pero tuvieron que separarse por la falta de aire.
Se miraron por unos momentos, suspiraron al unísono para luego, acariciar sus narices con dulzura, con paciencia, con el cariño que hace mucho no se daban.
Sonriendo, Ji, repartía besos en la mejilla de su novio quien lo recibía a gusto riéndose. Posó su brazo en el cuello de Ji atrayéndolo para seguir lo que sigue. Su mano viajó hacia el estomago para levantar un poco la remera negra que tenia puesta el menor. No pudieron evitar reírse por el hecho de saber que iban hacer.
De repente, se escucharon risas exageradas provenientes de las personas del lugar por algún chiste del personaje de la película; pero lo que alteraron a los dos, es que unas de esas risas era muy particular que lo reconocerían entre la gente del mundo. Se voltearon lentamente para ver que a su derecha, a dos asientos, estaba nada más ni nada menos el angelical DaeSung, con su carcajada mientras comía pochoclos a gusto y veía la pantalla gigante.
Los raperos estaban antoninos, intercambiaron miradas y luego los dirigía al vocalista.
- ¿Da-Daesung? – comentó el líder llamando la atención del mencionado.
- ¿Qu..¡¡AHHHHH..!! – Se sorprendió provocando que la bolsa de pochoclos derramara la mitad de su contenido y el enojo de los otros espectadores - ¿Qué…Que hacen acá? – susurró.
- No, ¿Qué haces vos acá? ¿No era que te ibas a lo de tu hermana? – regañó.
- Pero quería ver una película antes hyung… – excusó.
- ¿Sólo?
- no era necesario tanta maldad…
- ¡Oh! Perdón Dae… se me escapó – mira a Seung - ¿Qué hacemos? – susurró.
- no podemos continuar aquí… vamos al otro lado.
Se levantaron sin decir nada, dejado al rubio con la cabeza abajo, sintiendo sus penas. El hecho de que no sabe a quién darle su tiempo en vez de desperdiciarse él mismo. Llevó dos pochoclos en su boca masticándolo lentamente.
- ¿Por qué soy el único que no tiene pareja?
***
- Seung, es la segunda vez que nos interrumpen – comentó el castaño enojado – me volveré loco si llegara a pasar de nuevo.
- no te preocupes bebé, conozco un lugar en donde nadie pero nadie lo conoce – aseguró.
- ¿En serio? – enarcó una ceja.
-claro – sonrió mientras conducía – descansa un rato, creo que tardaremos en llegar.
Media hora, es lo que tardó Seung en llegar a su destino. El lugar era muy alejado de la ciudad, pasando varias rutas nacionales hasta cruzar en la campesina. Estacionó su auto en la esquina de un gran granero de la granja abandonada. El aire campestre es muy diferente que a la ciudad, respira hondo para relajarse.
Baja del auto para abrir con fuerzas la puerta gigante que antes vivían los animales ganaderos; tenía mucho barro, es lo que hacía impedir que su trabajo sea fácil. Remangó su chaqueta deportiva y golpeó la entrada con sus brazos; como la paciencia se agotaba, dio unas cuantas patadas feroces para que finalmente, logre su objetivo. Respiró hondo otra vez.
- Wuau… no sólo tengo un simple novio, tengo a Vick frente mío – dijo el castaño presenciando la escena, acercándose de a poco al pelinegro – un asesino, bruto, salvaje, sin compasión en nada a nadie quien me hará el amor como lo describe ¿No? – sonrió rodando nuevamente sus brazos al cuello del otro.
- ¿Cuándo te despertaste?
- ¿Crees que los golpes escandalosos no me despertara? Se podía escuchar hasta la otra casa que quien sabe dónde está.
- Je r0; ¿Ves? Acá nadie puede interrumpirnos – muerde la oreja del otro haciéndolo jadear y susurra – entremos que Vick quiere satisfacerse con su víctima más buscado del país, no… más bien, del mundo.
- uhm… no… no me harás nada señor asesino – jugó Ji metido en su papel de víctima – las policías sabrán en donde estoy y te meterán en la cárcel.
-Ja! ¿Crees que acá hay señal? lo que a ti te meterá es esta – señaló su entrepierna y empujó a su novio ingresando al granadero para guiarlo hacia una gran cantidad de tallos secos de arroz, lo recostó encima de ella.
- oh no… tienes demasiadas fuerzas, creo que debo obedecer a tus ordenes – ‘rindió’ sacándose su remera y dejarlo encima de las pajas – puedes hacerme lo que quieras señor asesino…
- tan sumiso…tan fácil…
- ¡Hey! – se ofendió.
- Shh… no interrumpamos el momento.
Seung comienza con el acto de amor mordiendo levemente el cuello de Ji, quien dejó escapar un gemido, cerrando sus ojos para sentir esa boca cálida. Las manos recorrieron en el pecho hacia sus pezones para apretarlos y tironearlo. Como el líder no quería quedar atrás, metió sus tres dedos en la boca del otro, insistiendo que lo lamiera cosa que lo aceptó. Mordió su labio inferior, le gustaba ver que su novio también sea sumiso. Apartó las manos del mayor de su pecho para abalanzarse encima de él y besarlo intensamente. T.O.P lo agarró de la espalda para abrazarlo y friccionar sus miembros cubiertos por sus pantalones
Luego, escucharon un ruido muy leve de unas ruedas intentando frenar pero no le dieron importancia. Ji Yong desabrochaba los pantalones del otro sin dejar de besarlo. Una vez abierto el cierre del pantalón, tomó el bóxer que estaba guardado el falo casi duro, masajeándolo sigilosamente, haciendo que el rapero mayor, pierda su cordura. Porque eso es lo que quería. Como quería provocarlo más, el castaño con su mano libre se masturbaba así mismo, soltando sus suaves gemidos haciéndolo suspirar una vez más a Seung.
Por más que casi llegaban a la etapa del placer, el sonido escandaloso que, cada vez aumentaba, intrigaba a los dos. Pero sorpresivamente, hubo un estruendo llamándole la atención.
Un auto. Sí, un auto chocó contra la casa de los animales, destrozando una pequeña parte, que por suerte, no hirieron a nadie.
Lo gracioso: reconocían el auto, especialmente al conductor.
- ¡Auch! – Salió la persona que provocó el gran desastre – ¿aquí venden partes del motor?
- ¡DONG YOUNG BAE! – Gritó Ji tapándose el cuerpo por su remera - ¿Pero qué mierda haces aquí? ¡¿No era que acá no había señal?! – dirigió la palabra al mayor.
- eh… es que es una zona del campo, no hay nada acá – comentó con una cara de babbo.
- Entonces ¡¿por qué él está aquí?! – señaló a su amigo.
- Bro! Cálmate, aun sigo buscando esa cosita para el motor de mi auto…cosa que ya se echó a perder – miró a su auto destrozado por delante – perdí el control…
- ¿¡PERO TAN LEJOS PODRIAS LLEGAR!? – Gritó – ¿Y JUSTAMENTE ACÁ?
-Ji cálmate… sólo fue una casualidad – posó sus manos en sus hombros, pero la mirada fría del menor lo calló – eh… mejor vamos a la empresa…tenemos que editar cosas… – suspiraron antes de levantarse e irse al auto.
- ¿Y yo qué?
- abandone su auto para ir al mío, no creo que sirva, mire – señaló en auto.
- pero… hemos estados juntos desde hace tiempo, no lo puedo dejar.
- mira, no tenemos tiempo en escuchar tus llantos o te quedas o te vas, es ahora o nunca – criticó su mejor amigo malhumorado.
***
El viaje era un total silencio. Ji Yong no quería hablar, era obvio, estaba de malhumor; solamente mantuvo su mirada hacia la ventana mirando los paisajes que de a poco, los edificios se hacían presentes. Taeyang se durmió una vez que ingresó al auto, el pobre recorrió cada parte de la ciudad en busca de esa cosa no mencionada para su motor.
Como se acerca el mediodía, la hora del almuerzo, el tráfico se ponía pesado; la gente salía del trabajo para comer en algún lugar, cosa que empezaba a irritar a T.O.P pero intentaba mantener la calma.
Tardaron media hora más en llegar a la empresa YG. A Taeyang lo dejaron dentro del auto, total, cuando despierte, la puerta lo encontrará sin seguro.
Aun con el enojo, GD avanzó sus pasos hacia al estudio seguido por el otro, las venas se le notan en su frente. El ambiente del pasillo estaba tan… estresado, la presencia del líder contagia a los demás. Una vez llegado, directamente se sienta agarrando los papeles y enciende la computadora. T.O.P lo acompaña pero quedándose quieto, como un niño regañado. Solo podía escuchar los sonidos de los teclados y de la hoja siendo escrita por el lápiz.
- ¿Estas enojado?
- …
- ¿Quieres que te ayude en algo?
- …
- Ji, estas tenso… – el mencionado golpeó la mesa asustándolo al otro.
- Seung… – respira hondo para calmarse – por favor, estoy cansado, hoy fue un día… loco pero estresante – muerde el lápiz – el destino no quiere que tengamos intimidad… sigamos con las ediciones…
- bueno, entonces ve a grabar – ordenó.
-¿Qué?
- que entres a grabar la canción, yo te guio.
- pero no esta lista…
- igual, ve.
Dicho esto, el castaño resopló yéndose al lugar mandado. El mayor sonrió satisfecho.
Cuando vio que ingresó a la grabación, puso seguro en la puerta principal del estudio e irse también a la habitación. Notó que Ji Yong tenía puesto los auriculares estando en frente del micrófono, esperando el anuncio de su hyung para grabar. Se lamió los labios.
Manteniéndolos húmedos, se acerca sigilosamente hacia el cuello de su novio quien soltó un grito al sentir el labio frio.
Acarició su espalda para calmarle, estremeciéndole con cada caricia que le brindaba. Sus manos recorrieron por la cintura del otro, por el abdomen, pecho; pero más en las mamas, que, por más sea hombre que no tenga bustos, los estrujaba como si los tuviera. Las respiraciones de Ji Yong eran pesadas, pero a la vez, temblaba. Esos besos que se topaba, se volvían bestiales; chupándole dejándolo marcas. Estaba consiente lo que va a pasar después de esos mimos, por eso, negó con su cabeza por temor de ser descubierto otra vez.
- No Seung, lo haremos en casa – jadeó – puede que alguien entre al estudio…
-no te preocupes – succiona el lóbulo de la oreja – puse el pestillo en la puerta, no nos puede descubrir esta vez.
- por favor no seas tan seguAhh~ – la mano del mayor se ha introducido dentro de su pantalón y bóxer, masajeando el glande de su falo, sus dedos lo oprimen levemente quitándole la conciencia, a su pepito grillo en mente – mhg… si insistes…
Sonrisa victoriosa. Su mano invade por todo el miembro de Ji Yong, con un ritmo que va y vuelve para que luego, lo sostenga bien y tironearlo como si quisiera quitar el pene de su lugar. Los gemidos del pequeño no se esperaron, tampoco su ansiedad.
El líder lamio su mano izquierda e imita la acción de su hyung que, aun estando de espaldas, masajea el miembro que ya estaba duro.
Concentrado en ofrecer caricias, no se dio cuenta que Seung le bajó su pantalón y calzón. Ahora sus glúteos son los que están atendidos, siendo estrujados y de vez en cuando, separándolo haciendo notar el ano expuesto. Saco la mano que le brindaba masajes de Ji Yong y las posicionó sobre el micrófono.
La fricción entre el miembro y la entrada lo hacía estremecer al líder, haciéndolo seguir los movimientos del otro. Sintiendo la cálida carne.
Los besos tampoco faltaron, aumentando la temperatura de ambos. Sus lenguas bailaban; sabiendo que no hay nadie quien los ve, se lamieron a bocas abiertas.
Lenguas que se acarician al aire libre.
- Seung… entra… - jadeó
- no hay lubricante bebé – apretó aun más las caderas – se paciente y te preparo…
- ahmg… s-seung… s…sabes que no puedo esperar… - muerde suavemente su barbilla – mmh… tengo hambre de tu carne… pero primero… – sonríe lamiéndose – déjame ponerle condimento…
Dicho esto, se dio la vuelta quedando frente a T.O.P. Sus ojos se conectaron con el otro trasmitiendo su lujuria, su deseo. Lentamente se arrodilla quedando delante del firme miembro, aún sin despegar su vista hacia los ojos del rapero. Con sus manos toma el falo y despacio, planta un beso. No obstante, por más que quería dedicar a darle un oral, estaba impaciente. Así que de una escupió su saliva en ella para esparcirle la longitud que tenía entre sus manos, lo repitió dos veces más.
-Ya entra antes que…Oh! Dios…
No era el único desesperado, Seung lo agarró de sus hombros para que se quede en la posición en que estaba antes, penetrándolo hasta la mitad de su falo ya que, el orificio de Ji Yong se ha estrechado demasiado por motivos de abstinencia que le tuvo su bobo novio, pero eso no lo hace detener. Con la ayuda de su cadera, hace movimientos circulares, acción que le favorece en introducir de a poco el ‘pequeño’ agujero.
- ahh…ahh… des..oh…despacio, duele… - sostiene fuertemente el micrófono, aguantándose el dolor.
- ¿No era que no esperarías? ¿Qué ansiabas este momento? Relájate… que falta poco – suspira en el oído del otro.
Cuando el miembro entró completamente, el líder cerró sus ojos levantando su cabeza por el dolor; al abrirlo, notó que había una cámara enfocándoles, sonrió en sus adentros. Se hizo el distraído atrayendo el cuello de Seung por detrás para besarlo nuevamente e iniciar las penetraciones en busca del placer. El ritmo era normal, con golpes secos; como el estudio era pequeño, se podía escuchar los choques de pieles que les ponían cachondos. La calentura les hace aumentar la velocidad y llegar cerca de la delicia sexual. Cuando Seung tocó la próstata, Ji Yong enloqueció.
- Ahhhh~igo, ese…ese es el lugmmg…. Ahhh~ golpeame…gompeahhh…me…
- uff… extrañaba a este Ji yongh... Uhm…
- ahhh~ rápido… mhg… quie…ahhh quiero t-todo de tii~
Eso fue lo suficiente para satisfacer sus necesidades sexuales, golpes fuertes, nalgadas, fricciones, acciones que revivían esos momentos cuando tenían intimidades, ahora lo están aprovechando. A todo esto, el sonido del chapoteo les anunciaba la corrida del mayor. Se dieron unas cuantas penetraciones más para que finalmente soltaran su esencia. Temblando, se pegotearon aun más, abrazándose al otro, sintiendo esa calidez lleno de amor que hace tiempo no lo sentía.
- Te amo…
***
- ¿Crees que notarán lo que hicimos cuando usen el estudio? – comentó GD saliendo de la habitación de grabación seguido por Seung.
- No creo, además, lo seguiremos usándolo.
- qué bonito, que bonito todo – esa voz, esa temible voz que hace sentir escalofríos a cada persona de la empresa, se hace presente – veo que encontraron un nuevo ritmo – añadió Yang.
- oh! Presidente… ¿C-Como entró? – preguntó T.O.P
- ¡Soy el presidente! ¡Tengo las llaves de todas las puertas de esta empresa! Ahora pregunto yo: ¿Por qué le pusieron seguro a la puerta?
- eh.. porqu–
- no, no me digan nada – interrumpió – escuchen esto – apretó un botón.
“- Ahhhh~igo, ese…ese es el lugmmg…. Ahhh~ golpeame…gompeahhh…me…
- uff… extrañaba a este Ji yongh... Uhm…
- ahhh ~ rápido… mhg… quie…ahhh quiero t-todo de tii ~"
Los rostros pálidos no se hicieron esperar ¡Se habían olvidado de que el micrófono estaba encendido! O ¿Acaso era parte del plan de Seung Hyun? No se sabe. Pero lo que sí sabían, es que el rostro blanco por el shock se tornó a colorado por la vergüenza.
- y no sólo eso chicos – cerró sus ojos mientras medita – ustedes están aquí desde hace un siglo o más en esta empresa, y todos estos años… ¿Sabían las existencias de las cámaras? ¿O querían ofrecerme una grabación casera por ustedes? Según vi, opino que es la segunda…
- presidente, puedo explicarlo – se apresuró el líder.
- no es necesario chicos, además… recibí una llamada de Seungri avisándome que ustedes – señaló – iban a exhibiéndose ante el público, como el cine por ejemplo.
- maldito maknae – susurraron ambos.
- así que – se levanta – por un buen tiempo, ustedes dos estarán alejados del otro.
- ¿Y hasta cuándo será?
- hasta que se me dé las ganas – dicho esto se fue.
***
- Seungri… ¿Por qué estas escribiendo canciones? – preguntó Daesung.
- El presidente Yang ¡Me permitió en hacer mi solitario! – anuncio con emoción.
- ¿Ah sí? ¿Y cómo lo hiciste?
- Jum! Tengo mis trucos – sonrió satisfecho.