Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Naturaleza muerta por Kunay_dlz

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

He aquí la continuación, sip, es un adelanto puesto que no podré actualizar el fin de semana y como me confundí con las fechas, bueno, terminé el capítulo pronto  n.n  

Disfruten.

 


 


Naturaleza Muerta


VII


--No esperes más niña de piedra, Miguel no va a volver


El Mar le tiene preso por no querer cederle a una mujer--


 


 


 


La roca de sal y de coral, fija en la playa, era observada por el Sol quien seguía favoreciéndola… quien seguía velando por su hijo predilecto, ese príncipe que fijó sus ojos en la única persona a la  que no podría otorgarle. Su pobre hijo, su preciado príncipe provocó la furia del Mar.


El Mar era su igual, el Mar y el Sol eran hermanos, eran iguales… poseían las mismas habilidades: ambos proveemos vida, seguridad y protección a los que son suyos.


--Ni lo intestes, Sol, no importa cuánto implores, no importa cuánto ofrezcas… el mocoso que tanto cuidas no tendrá de vuelta a Yuuri, Mi Yuuri. Si ese chiquillo no hubiera pensado siquiera el quedarse con Yuuri… estaría libre, libre de moverse, libre de pensar y sentir más que la angustia de la espera, estaría libre de respirar, vivir y continuar su vida… bajo tu reino, allá en la tierra. ¡Ja!, incluso sería libre de esa prisión a la él solo se encadenó.


>>No me mires así Sol, contrario a lo que quieras creer, fui benévolo. Yo lo había matado. Yo lo habría borrado por completo de mi reino… y del tuyo. Te lo advertí ¿Recuerdas? Te dije que alejaras a tus mocosos de mi Rey. En cierto grado es tu culpa Sol, quiero pensar que fue un pequeño descuido de tu parte. Tanto cariño que le tienes a este mocoso… fue el mismo que no pudiste proteger.


>>Mi reino, mis leyes.


>>Mi Rey, mi furia.


>>Claro que fui benévolo… con Yuuri. Él no habría soportado ver morir al chiquillo ese, en cambio, lo inmortalicé en sal. Estará presente para Yuuri, para que no se deje morir. Yuuri es único, no lo digo solo su aspecto, ya sebes, sus ojos ónix y su pelo ébano… ni siquiera en tu reino hay alguien como él, además, él haría lo que fuera por ayudar.


>>No me equivoco. Yuuri querrá ‘ayudar’ al príncipe de sal… no lo ama, lo que pasa es que está confundido. Yuuri cree amarlo, pero no es así, pronto se dará cuenta que es a mí a quien su mente, cuerpo y alma pertenece. No me contradigas Sol, es más que evidente que su corazón también me pertenecerá. Si no mato al principito de sal es por no causarle pena, y por no causarte pena a ti también. Somos hermanos después de todo.


>>Ni las creaturas que tú cuidas ni las creaturas que yo cuido saben de nosotros. Ellos morirán tarde o temprano, pero nosotros no. La vida de esas creaturas es tan efímera como un suspiro para nosotros, el que quiera atesorar a alguien está permitido, el que quiera amar a alguien está justificado, el que esta vez haya sido Yuuri… es algo ya no se puede cambiar. 


Mientras el Mar y el Sol hablaban a su manera, en ese lenguaje que solo ellos conocen, en algún lugar dentro del reino del Mar un joven moreno volvía a despertar. Volvía a observar sus alrededores, volvía a desconocer el lugar donde estaba, volvía a preguntarse por Wolfram… luego un dolor florecía en su cabeza y olvidaba lo que su memoria se negaba a abandonar.


El joven volvía a sujetar su cabeza, trataba de recordar el motivo por el que nada le parecía familiar en ese extraño lugar, trataba de recordar más que su propio nombre y, al momento en que la estilizada figura de un hermoso rubio con esmeraldas como ojos ese dolor de cabeza volvía a atacarle.


Nuevamente, el joven se concentra en otra cosa que en la sublime imagen que le causa dolor, espera quieto contando su respiración hasta que cede el dolor. Entonces se levanta e intenta buscar alguna salida de ese gran salón donde sólo él está, busca alguna puerta o ventana, busca algo con qué familiarizarse… hasta que escucha pasos que se acercan hacia él, más no ve a quien provoca el sonido de pasos, poco a poco la figura de un hombre joven se va materializando, un joven bien parecido, de penetrantes ojos azul marino y un rebelde cabello en varias tonalidades de azul que le llega hasta la mitad de una ancha espalda, de aspecto fuerte y sabio, de impresión calma y poderosa.


La sensación de seguridad se desintegra a la vez que el extraño le llama por su nombre y le dice que es su prisionero.


 


 


 


>>Continuará...


 

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).