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Un Cuento Antes de Morir por darkness la reyna siniestra

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Notas del capitulo:

Hola, aquí yo con la actualización del capítulo seis, la verdad es que ya lo tenía escrito, solo estaba revisando que no tuviera errores.

Pues no sé si les está gustando cómo va la historia pero a aquellos que la están siguiendo, se los agradezco mucho. También agradecer a aquellas lectoras hermosas que siempre me dejan un comentario o me hacen saber sus puntos de vista sobre el fic. Gracias por sus críticas y espero sea de su agrado el capítulo.

Siendo honesta, a veces me dan ganas de cancelarlo pues la motivación se me va hasta los pies y me deprimo, pero me acuerdo de todas esas personas bellas que me apoyan con este escrito y… Aquí me tienen actualizando a las 12 de la media noche pero por ustedes vale la pena la desvelada.

Bien sin más que agregar. Les presento el capítulo seis, está un poco más largo que los anteriores y espero que les guste. Con todo cariño para ustedes.

Recordando también que ni Saint Seiya ni la letra de la cancion que aparece en el cap me pertenece y no me pagan ni un quinto por esto, lo hago porque me gusta y así de simple.

Por cierto este cap se llama Fantasmeria por la canción del mismo nombre de la banda mexicana de rock gótico Nostra Morte, la verdad estoy enamorada de esa banda y en parte las letras de sus canciones me han inspirado para algunos caps

Gracias por leer.

-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-

El astro rey resplandecía en lo alto del cielo griego, anunciando la llegada de un nuevo amanecer. Los brillantes rayos dorados se colaban silenciosos por los rincones de todas aquellas edificaciones majestuosas denominadas templos y en la cual sus moradores descansaban.

Siendo el primero en salir a recibir la luz de un nuevo día, salió de su casa el guerrero de Géminis dispuesto a tomar un poco de la brisa de la mañana fresca aun en la soledad y silencio de la calma de un reposo reparador. Saga no llevaba puesta su armadura dorada puesto a que solo iría a caminar para meditar un poco sobre sí mismo y tal vez darle respuestas a unas preguntas formuladas un tiempo cortó atrás.

Bajaba los peldaños de las casas de modo tranquilo aunque impaciente. Pensaba en su actual "relación" si es que se le podía llamar de aquella manera pues, el rubio no parecía interesado de alguna forma en aquella unión que había nacido entre ambos. De hecho, Saga se lamentaba por pasar sus noches a solas y por el rechazo que el semidiós le hacía pasar cuando trataba de visitarlo para pasar algo de tiempo juntos, pero el de la sexta casa parecía no querer ni verlo. Se preguntaba qué era lo que había hecho mal y sin quererlo realmente, su respuesta llego sola mientras llegaba a la casa de Aries que se alzaba majestuosa ante él.

El recorrido hacia abajo fue imprevisible mientras Saga vagaba por sus torturados pensamientos. Ver aquel templo en el que había hecho suyo a su guardián, le despertaron emociones y sentimientos por demás abrumadores. Pues comprendia que lo que el peli lila había sentido por él, el hindú nunca lo sentiría debido a que Shaka era una persona por demás hermética en cuanto a emociones y sentimientos se refiere.

El peli azul quería volver a sentir el calor de unos brazos cariñosos rodeándolo con amor y entrega y entonces se dio cuenta que quería ver el rostro del que fuera su herramienta para atraer al de Virgo. Quería ver a Muu y saber cómo se encontraba, pues no lo veía desde que había descubierto que su relación era un infame engaño.

Sin pensárselo más, se encamino al interior de aquella construcción creada para tributo al carnero galáctico, con la intención de poder hablar aunque sea unos momentos con el guardián de cabellos lavandas. 

En el interior de aquel esplendoroso templo. Su morador, se hallaba profundamente dormido en su cómodo lecho, acomodado sobre algunos cojines mullidos y cubierto delicadamente por una suave sabana.

Saga encendió su cosmos para que el residente sintiera su presencia y saliera. Cosa de la que no estaba muy seguro ya que recordando los hechos anteriores, era muy posible que Muu prefiriera ignorarlo o irse sin que el mismo se diese cuenta, pero como dicen “El que no arriesga, no gana” y aquí el gemelo se tomó la molestia de arriesgarse.

Se quedó parado en la entrada, esperando, pues tarde o temprano tendrían que verse y en ese momento era lo que el de Géminis más anhelaba.

 

Me encuentro al filo del dolor 
al sepultar mi corazón 
sufro en la espera de llegar 
vagando en un mar de penas 

 

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

 

En el interior de la primera casa, Muu abría lentamente sus verdosos orbes, dando la bienvenida a la luz de un nuevo amanecer. Sentía el cuerpo en un extraño estado de relajación y tranquilidad que hace unos días no sentía pero algo había cambiado, no sabía que pero podía sentirlo. Se incorporó lentamente hasta quedar sentado, con la espalda apoyada en el respaldar de la cama, mirando a todos lados de forma desubicada y en un susurro pronuncio para sí mismo:

 

-Que sueño más extraño tuve anoche… 

 

Muu pensaba que lo que aconteció la noche anterior, la extraña chica que le acariciaba el cabello de forma maternal, la voz fría pero dulce que le decía que no sufriría más y el sentimiento de calidez desconocido que lo embargo, había sido únicamente un sueño entraño y sin explicación. Mas no sabía cuánto se equivocaba, pues aquello había sido tan real como que el sol iluminaba los cielos.

Se quitó lentamente la sabana que aun cubría sus largas piernas las cuales cubría un pantaloncillo de algodón un poco flojo color crema el cual Aioria le hubiese escogido cuando lo ayudo a reponerse del incidente de la bañera el día anterior.

Coloco los pies en el frio suelo pues estaba descalzo pero ni se inmuto por el molesto contacto con la superficie helada, era como si no sintiera nada pero no le dio mayor importancia, poniéndose de pie de forma pausada. Camino un par de pasos y entonces se detuvo. Sintió aquella presencia que tanto conocía, que tantas veces sintió al ser envuelto en ella innumerables veces pasadas y sintió que el corazón se le oprimía en un nudo doloroso de angustia, dudas y recuerdos falsos. Quiso salir corriendo pero supo que esa no era una opción, huir es de cobardes y él no lo era.

Decidido a no dejar que viera su dolor, se encamino hacia donde esa energía se concentraba y se expandía hasta donde él estaba. Llegando en pocos momentos frente al mayor de los geminianos quien al verle llegar, camino dos pasos al frente.

Saga lo miraba frente a él, tan frágil y hermoso como lo recordaba salvo por una pequeña particularidad que resaltaba en aquel bello rostro. Los ojos de Muu, unos ojos grandes de color verde jade, cautivantes, hechizantes, inocentes y llenos de vida. Ahora estaban opacos y sin brillo, casi como si el alma estuviera muerta y no tuviese ilusión de nada.

El peli azul miraba en silencio, hasta que luego de un par de minutos más, rompió el silencio con su masculina voz.

 

-Hola… Muu…

 

El del tercer templo se sentía nervioso y con algo de remordimiento al ver el estado del de Aries tan falto de alegría como él lo había conocido.

 

-¿Qué quieres Saga? –Muu había hablado con una frialdad que hasta Ikki de Fénix hubiese envidiado

 

-Me surgió la necesidad de verte Muu,  quería saber cómo te encuentras. -Saga se acercó al menor un par de pasos, Muu retrocedió otro par para luego poner recta su espalda y mirar al mayor a los ojos para luego contestar.

 

-Y ¿Cómo crees tú que me encuentro?

 

Esa voz hizo que Saga se sorprendiera internamente pues aquella forma tan fría de ser, no era propia del bello lemuriano. Quien por cierto se mostraba totalmente antipático ante él. Saga no sabía cómo tomar aquello ya que según él, Muu se vería triste y deprimido, más a diferencia de lo que esperaba, el de Aries parecía poco interesado en su presencia.

Muu por el contrario, se sentía diferente. No sentía tanta pesadez como hace unos días, mas tampoco se sentía completamente tranquilo. Aún estaba presente en su mente aquella criatura de cabellos oscuros y ojos rojos, sentía que había sido un sueño pero pronto se volvería a encontrar con aquel ángel siniestro y entonces sabrá que aquello era real.

 

Oh fantasmeria 
el bien y mal 
oh fantasmeria 
trágico final
 

El menor volvió su verde mirada hacia el fornido peli azul frente a él, Saga lo vio con más atención y retomo su hablar.

 

-Tenemos que hablar Muu. -sentencio acercándose más al inmutable peli lavanda quien no se movió de su lugar.

 

-¿De qué quieres que hablemos? –Muu pausadamente se dio la media vuelta y caminando hacia el interior pues estaban en la entrada del templo, Saga lo siguió de cerca.

 

Muu se detuvo en lo que sería su sala, dio la vuelta para encarar al tercer guerrero, mirándolo en silencio y esperando a que comenzara a hablar.

 

-Muu... –comenzó. -Lo siento, siento haberte lastimado en la forma en que lo hice... tú no te merecías todo lo que te he hecho...

 

-Si sabias que no me lo merecía ¿Porque continuaste haciéndolo? ¿Tan malo he sido contigo para que me castigaras jugando con mi corazón? -el peli lila miraba al peli azul fríamente, sus bellos ojos no mostraban ninguna expresión y carecían del brillo inocente con el que antes miraban. Saga no sabía que pensar, se sentía intimidado por como lo estaba tratando el carnero así que opto por seguir con lo que estaba diciendo.

 

-Desde el comienzo sabía que utilizarte era una idea muy cruel, pero el amor que le tengo a Shaka pudo más que mi razón.

 

Saga estaba diciendo cosas que estaban comenzando a hacer estragos en Muu y pronto lo sabría. Debido a que el más bajo sollozo de modo sonoro sin poderlo evitar.

Por ello, Saga se preocupó y se sintió terriblemente afligido por la reacción del otro, sin pensar realmente en lo que hacía, se acercó a Muu y lo abrazó de forma protectora. El ariano se quedó estático ante aquel contacto que tantas veces le fue negado, se sentía tan bien que sin que lo quisiera, fue correspondiendo quedándose ahí entre esos poderosos brazos que le hicieron borrar en un instante todo eso que le estaba consumiendo el alma.

Todo estaba bien para Muu, todo su ser se sentía en paz. Como si todo lo acontecido fuera una pesadilla de la que acabara de despertar.

El gemelo volvió a hablar pero ahora con un tono más bajo.

 

-Por favor carnero, perdóname. Entiende qué en el corazón no se manda como quisiéramos. -Saga acaricio los lacios cabellos lilas mientras hablaba. -No te miento al decirte que en ocasiones me arrepiento de no haberte valorado, aunque amo a Shaka, él no es como tu... Tú si me amabas... -abrazo un poco más fuerte a Muu y este también aplico más fuerza en el abrazo mientras ocultaba el rostro en el amplio pecho del ex patriarca.

 

-Si te causa tanto daño... déjalo... y quédate conmigo... -exhalo un sollozo triste Muu apretando más la cintura del mayor.

 

Aquella petición a Saga le partió el alma, no estaba seguro de lo que sentía por el tibetano pero si sabía que su corazón pertenecía al rubio budista. O eso se decía así mismo.

 

-No... Puedo pequeño...

 

Esas palabras... esas crueles palabras, habían terminado de romper todas sus ilusiones y esperanzas. Se sentía estúpido, como se imaginaba que Saga dejaría a Shaka por él después de todo lo que hizo para ganar la compañía del más cercano a Dios. Era por demás ilógico que lo hiciera si su amado Saga a quién quería era al otro y este a quien amaba era a él.

Si Muu fuera tan malo como para querer desquitarse el haber sido utilizado. Hace ya un buen rato hubiese aceptado a Shaka  con tal de que este dejara a Saga solo, sufriendo como el mismo lo hacia día a día.

Pero por más que quisiera ser así, sencillamente no podía. Amaba demasiado a ese hombre que alguna vez confabulara en contra de su diosa, no podía odiarlo de ninguna manera. Por ende prefería sufrir él en lugar de Saga y si para ello tendría que llorar por toda la eternidad, que así fuera.

 

-Te amo... Saga... -era un susurro aquella hiriente verdad que el menor dijera como un lamento del alma.

 

-Perdóname... -separo un poco al otro de su pecho para poder apreciar sus ojos acuosos.

 

Se quedaron mirando uno con pesar, el otro con profunda tristeza, Saga acariciaría por última ocasión esos labios que fueron primero suyos. Muu cerró las ventanas de su alma rota para tatuarse el dulce contacto en la memoria, mas fue imposible llevarlo a cabo porque una nueva voz irrumpió en el recinto obligándolos a separarse.

 

-Y ¿Esto es todo lo que dices amarme Saga?

 

Aquella voz tan serena y masculina hizo temblar al más joven pues la tenía grabada en sus más perturbados recuerdos. Voz que quisiera olvidar de su mente para siempre.

Pero su atención se desvió del nuevo visitante a Saga pues este lo soltó de inmediato mirando con aflicción al de la India.

 

Maldecirás el día en que te encontró 
avivaras la llama de ese cruel dolor 
hoy tu muerte tienes que vengar 
en el cielo no se encuentra tu lugar 


-Shaka, no es lo que crees. -hablo alterado Saga caminando hacia donde Shaka se encontraba parado.

 

-¿Me vas a negar que estabas a punto de besar a ese traidor?

 

Ese comentario había sido dicho por el rubio, con un tinte de enojo y celos pero no por Saga, sino más bien por Muu, pues Shaka sentía que el peli lavanda era suyo y Saga no merecía ni tocarlo. Claro todo esto sin conocimiento del griego.

Saga se alejó de Muu para acercarse al otro peli largo.

 

-No Shaka, no te lo voy a negar es sólo que... -gira su mirada para ver a Muu quien miraba al suelo. -Le he hecho demasiado daño a Muu, necesitaba explicarle mi comportamiento y disculparme por todo.

 

-Y ¿Tú crees que con una simple disculpa queda olvidado todo? Que patético eres Saga. -esa forma de hablar fría e inexpresiva había vuelto a aparecer ahora acompañada por una mirada llena de cinismo y determinación.

 

No temas ya 
sigue el camino
 

 

-Aléjate de él Saga, eso es lo único que te diré, si no lo haces olvídate para siempre de mí. -tras la sentencia, el rubio se dio la media vuelta para descender hacia el Coliseo pues en el entrenamiento buscaría sacar toda su tención acumulada.

 

La idea original de Shaka había sido ir a ver al primer guerrero y saber cómo estaba luego de su encuentro y su inesperada confesión, ya que no había podido verle pero nunca se imaginó que a su "novio" le diera por visitar también al joven reparador. Así fue que al llegar a Aries, los había encontrado a punto de besarse lo que provoco su enojo pues odiaba ver a otros y sobre todo a Saga cerca de su oji verde.

 

-Tengo que sacarte del corazón de Muu, Saga. A ti y a quien quiera quitármelo.

 

Quien diría que el apacible caballero de Virgo fuera tan determinado y vengativo cuando quería algo. Una faceta que nadie en el Santuario conocía.

Una vez se hubo ido el de la sexta casa. Ambos se quedaron solos y en silencio, hasta que en determinado momento un suspiro se dejó escuchar.

Saga suspiro, para segundos después pronunciar con su fuerte voz.

 

-Lo lamento Muu, sé que con una disculpa y un beso no podre quitarte el dolor que sientes... solo espero que comprendas que lo que tu sientes por mí, es lo mismo que yo siento por él, ni siquiera sé porque solo sé que así es. Estoy seguro que de haber sido tú el elegido de mi corazón, seriamos muy felices juntos... debo irme o Shaka se molestara... Gracias por... amarme Muu.

 

Saga sonrió melancólico, y de sus ojos caían lágrimas que ya no podían ser contenidas. Se sentía terrible, le dolía ver así a alguien tan puro como lo era el de ojos jade pero no creía poder hacer nada para solucionar aquello, por ahora era mejor dejar solo al menor y esperar que estuviera bien.

Salió de aquel templo dejando solo al dueño del lugar. Muu suspiro para luego dejar que lagrimas surcaran su rostro.

 

-Estoy tan cansado de que me hagas daño Saga... desearía no tener corazón para dejar se sentir todo esto.

 

-Yo puedo ayudarte mi pequeño Muu.

 

Esa voz susurrante le helo la sangre del cuerpo. No sabía que pensar o que hacer, así que solo se concentró en buscar el origen de las palabras con la mirada atenta.

 

-¿Quien... quien está ahí...?

 

Silencio absoluto, nadie respondió a aquella pregunta formulada con temor y desconsiento. Más sobraron las palabras ante las imágenes. Porque la dueña de aquella suave voz, se materializo ante sus muertos ojos.

¡Era ella! Sin dudar era la mujer de su sueño, o eso creía que era. Darkness se posesiono frente a Muu con una mirada de completa dulzura, el carnero abrió sus ojos como platos ante aquella aparición.

 

-¡E-Estas aquí! ¡Eres real! –exclamo acercándose a la joven.

 

Darkness sonrió levemente mostrando sus parejos dientes blancos y unos colmillos que adornaban su dentadura.

 

-claro que soy real pequeño. –la chica se acercó al caballero posando una de sus finas manos sobre la tersa mejilla levemente humedecida de este.

Al sentir lo mojado de aquella piel, la mirada de la criatura se tornó en tristeza. Muu noto aquel cambio, la chica se acercó más a él con los brazos abiertos acogiéndolo entre estos en un conciliador abrazo. A Darkness se le facilitaba hacer aquello pues era diez centímetros más alta que Muu, este se dejó abrazar apoyando su cabeza en el pecho de la chica mientras ella acariciaba su cabeza y el la abrazaba por la cintura.

 

-¿Cómo me ayudaras ángel?  -la voz de Muu era pausada y cansada más estaba sereno.

 

-Puedo hacer que dejes de sentir, puedo quitarte ese corazón que te lastima, que te permite sentir dolor ese que no soportas, librarte de esa humanidad que te ata al sufrimiento. –el ángel deposito un beso maternal en la blanca frente del más bajo.

 

-¿Sentiré dolor Darkness? –indago cerrando los ojos.

 

-No más del que sientes ahora.

 

-¿Dejare de sentir todo?

 

-Solamente todo lo falso, lo verdadero es lo único que sentirá tu ser, cambiara tu forma de ver a los demás y solo te preocuparas de tu bienestar. Nada ni nadie te volverá a causar dolor o daño alguno.

 

-Entonces… Hazlo, llévate mi corazón para no volver a sentir dolor de ningún tipo. –Muu separo su rostro del pecho del espectro para verle a los ojos rubí, esta también le miro, sonrió y luego hablo.

 

-Tu deseo será cumplido. –Darkness sonrió con ternura, acto seguido inclino su cabeza hacia el frente de la de Muu, sin previo aviso y muy para sorpresa del santo, el ángel rompió su distancia para tomar sus labios con los propios en un beso cargado de tanto sentimiento y a la vez tan carente de los mismos.

 

Ahora ya estas llegando 
ahora ya estas a salvo 
donde las almas solas 
encuentran descanso 
las estrellas del cielo 
iluminan tu suerte 
al olvidar las penas 
y el miedo a la muerte
 

 

Fue un contacto corto, frio pero dulce. Tan rápido como llego, la mujer se alejó, Muu la miro extrañado pero ella no le dio tiempo de articular palabra, pues hablo.

 

-Ahora, tu corazón me pertenece… -La azabache cerro sus ojos, soltando el abrazo con Muu para juntar sus blancas manos frente a su pecho como si estuviese dando una plegaria.

 

En ese momento justo, una fuerza invisible hizo flotar a Muu, cinco centímetros del suelo, el caballero se preocupó ante aquello pero no dijo ni hizo nada. Una profunda oscuridad invadió aquel espacio donde ambos se encontraban, solo se podía escuchar como el viento soplaba a su alrededor pero pronto otro sonido acompaño al viento. Era un grito de dolor profundo proveniente de la garganta del primer custodio quien apretaba los ojos ante aquel fuerte dolor que sentía en su pecho justo del lado del corazón.

A los pocos segundos un fuerte resplandor gris con destellos rojos y negros rodearon el cuerpo aun flotante del peli lila, para luego de su pecho brotar una fuerte y cegadora luz purpura la cual se transformó en un veloz rayo de luz que se dirigió hacia el centro de las manos de Darkness quien la recibió observando como aquel rayo se transformaba en un hermoso rubí de color amatista del tamaño de su mano.

Una vez la tuviera en su poder, Muu descendió del aire donde seguía suspendido, lentamente para ser depositado en los brazos de la sombría mujer que sentada en el suelo,  acomodo al ariano en su cuerpo para que descansara del cansado despojamiento de su corazón el cual para sorpresa de Darkness, era considerablemente grande comparado con los que reclamara en otras ocasiones.

Esa gema, le había recordado a la suya propia debido a que era igual de grande y brillante que la de Muu, cuando se la arrebataron para convertirla en lo que ahora era, y al igual que la suya, la de Muu estaba bastante dañada y astillada. Lo que daba a entender que el hermoso joven había sufrido demasiado.

El espíritu admiro el rostro del otro, beso su frente una vez más y hablo para sí.

 

-Ya tengo tu corazón mi pequeño, luego tendré tu alma y finalmente tu cuerpo ira a Fantasmeria (1) para que puedas descansar al fin de tanta maldad. Mientras tanto, tendrás que esperar pero sin tu corazón será más fácil para ti aguardar.

 

Escucha bien 
tu odio no has perdido
 

 

Darkness se levantó del piso con el tibetano en brazos para luego recostarlo en uno de los sofás de la estancia. Admiro el rostro del menor por última vez y luego poso sus rojas pupilas en el cristal en su mano, sonrió con pesar, no le gustaba acabar con alguien como el de Aries pero tampoco le gustaba que sufriera tanto.

Así que había decidido que ella lo llevaría a la paz de las almas pues consideraba que Muu lo merecía. No permitiría que el joven tomara el camino más fácil al descanso pues sabía que no descansaría si era reclamado por Hades, Muu no merecía ser juzgado por ende ella se encargaría de que sufriera menos y que llegara a Fantasmeria donde ni el mismo dios del Inframundo lo encontraría.

 

-Ni Hades te impedirá encontrar la calma Muu.

 

Y diciendo esto, desapareció entre las sombras del lugar dejando nuevamente solo al carnero con una nueva perspectiva. 

 

Me encuentro al filo del dolor 
al sepultar mi corazón 
del más allá la bella flor 
llorando con la luna llena
 

 

Un par de minutos después de haberse ido, Muu abrió sus ojos encontrándose de nuevo en soledad. Suspiro sonoramente, se incorporó en el sofá y levantándose con dirección al cuarto de baño, se sentía diferente pero no indagaría en eso, entro al baño, se deshizo de sus ropas de descanso y entro en la ducha dejando que el agua acariciara cínicamente su blanco cuerpo.

 

-Vaya, tal parece… que tenías razón Darkness. Ya no me duele nada. –pronuncio mientras pasaba las manos por el cabello para que el agua tuviera más contacto con él. –Aunque no miento al sentirme vacío pero creo que podre acostumbrarme.

 

El agua corría desde su cabeza a los pies, refrescando su ser y dándole una nueva perspectiva de la vida, una nueva forma de ser que no sabría si le ayudaría a sobre llevar todo lo que le estaba pasando o solamente lo hundiría más en las tinieblas de su propia tristeza. Quería creer que sería lo primero y si no, bueno… ahí estaba Darkness para ayudarlo. ¿Verdad…?

 

Oh fantasmeria 
el bien y mal 
oh fantasmeria 
trágico fina.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Aclaracion:

(1)Fantasmeria es el lugar que describe la cancion, a mi parecer personal, es un lugar donde las almas en pena descansan y dejan de sufrir por los motivos que sean que les causen sufrimiento, un sitio donde van al morir para ya no seguir sefriendo, donde no les haran daño. Al menos eso creo yo xD

Y en el cap he escrito que Darkness se llevara a Muu a Fantasmeria porque ese es el lugar del que ella viene y donde se ha convertido en lo que es pues a ella le hicieron mucho daño y para evitar que siguiera sufriendo, le quitaron el corazon pero aun concerva su alma por eso es asi con Muu.

Dice que ni Hades lo encontrara, porque Darkness no es conocida por ningun dios lo cual sera una pieza clave de este fic mas adelante sabran porque.

Bien, los invito a comentar sobre lo que opinen del nuevo cap. de antemano gracias por leer y hasta el cap siete. Abrazos y cuidence mucho xD


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