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Complejo de Minseok por EXOticWuFAN

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Notas del capitulo:

Hola ^^

Llego tarde lo sé D: pero quería que quedara hoy la segunda parte ^^ juejue.

¡Agradezco los 7 reviews! :'D

¡A leer!

Al siguiente día Minseok sintió un inmenso vacío en su interior. Había despertado y no recordaba muy bien por qué estaba en la cama de su padre, con sólo unas sábanas cubriendo su desnudo cuerpo. Entonces lo recordó. Recordó que la noche pasada tuvo sexo con su padre, y la idea le gustó tanto que no le importaba el pequeño dolor que sentía en su trasero. Trató de ver hacia su lado izquierdo y…

Nada.

O más bien, nadie.

Minseok se encontraba solo en la cama. ¿A dónde había ido su padre? Miró el calendario y ese día era sábado, por lo cual su padre no debía estar trabajando. Toda la felicidad que Minseok sintió fue sustituida por un inmenso arrepentimiento. ¿Y si su padre lo abandonó después de lo que hizo? ¿Y si se fue porque ya no soportaba la idea de haber tenido sexo con su propio hijo? Muchas ideas le llegaron a la cabeza a Minseok.

No obstante, cuando la noche de ese mismo día llegó, Kris apareció. Minseok quiso acercarse a él para darle un abrazo, pero éste sólo alzó una mano para detenerlo. Kris miraba al piso todo el tiempo. Pasó de largo por él y se dirigió a su habitación. Justo unos segundos después de eso se escuchó el sonido de la puerta, dando a entender que su padre le puso seguro.

Minseok quedó confundido y una enorme tristeza lo abrumó.

 

*******

 

El domingo sucedió lo mismo. Minseok se levantó temprano y tocó a la puerta del cuarto de su padre, pero nadie hizo caso. Volvió a tocar y nada pasó.  Minseok entonces se hartó y abrió la puerta; sorpresivamente ésta no tenía el cerrojo puesto. Al entrar, lo único que encontró Minseok fue la ropa de su padre perfectamente doblada, pero no había rastro de él.

A diferencia del día anterior, Kris llegó en la tarde, alrededor de las 6:30. Esta vez, se dirigió a la cocina y tomó agua para verterla en un vaso y preparar café frío. Minseok se sorprendió demasiado porque su padre sólo bebía café frío cuando algo le preocupaba.

 

— Papá… ¿estás bien? –preguntó Minseok al momento de acercarse a la entrada de la cocina.

— Ve a tu cuarto, Minseok. En este momento no quiero hablar.

 

Escalofríos corrieron a través del cuerpo de Minseok, de los pies a la cabeza. Su padre nunca le hablaba por su nombre completo, así que fue una extrañeza bastante grande. Con un poco de tristeza, Minseok retrocedió sus pasos y entró a su cuarto en silencio. Una vez hecho esto, Kris dejó salir un gran suspiro y bajó el vaso que sostenía en su mano.

 

— ¿Qué me has hecho…? –preguntó en voz alta.

 

Kris dejó pasar unos minutos en lo que se sentó en el sillón a pensar sobre qué haría ahora… Prácticamente, desde lo que había hecho con su hijo no podía verlo a la cara. Era sencillamente vergonzoso. Además, Kris se sentía como la escoria más grande de este mundo. ¿Cómo pudo haber tenido sexo con su propio hijo? ¿Cómo? No se lo perdonaría a sí mismo.

Sin embargo, después de pensar mucho en su culpabilidad, Kris volvió a su cuarto para poder darse un baño. Tomó su toalla y se quitó los zapatos. Abrió directamente la llave de agua fría para poder aclarar sus pensamientos. El agua fría recorría su piel centímetro a centímetro, ya que el agua fría no provocaba la producción de vapor. Esto le facilitó mucho el trabajo a Minseok, quien estaba atento mirando desde la puerta del baño.

Minseok se fue a su cuarto, sí, pero no a dormir. Inmediatamente que escuchó los pasos de su padre cerca de su cuarto se levantó de la cama, ya que pensó que su padre iba a visitarlo, pero no, éste fue a parar al baño y Minseok sintió el impulso de seguirlo. No obstante, lo único que pudo hacer Minseok fue detenerse frente a la puerta, abrirla un poco y sentarse frente a ella. Por medio de la rendija podía ver el cuerpo desnudo de Kris.

Gracias a esto, e inconscientemente, Minseok dirigió su mano hasta el pantalón del pijama que llevaba y la metió para comenzar a moverla sobre su pene. Realmente no había explicación alguna, pero Minseok no podía detenerse. Kris, sin pensarlo, comenzó a jadear porque le dolía la espalda, y esos sonidos provocaron algo más en Minseok, quien segundos después se corrió en el piso.

Pronto, Minseok se comenzaba a tranquilizar cuando alcanzó a escuchar pasos acercándose a la puerta, pero lo que más le sorprendió fue ver su semen en el piso. Entró en pánico y trató de remediar el daño, pero no pudo hacer nada más que escaparse. Kris salió del baño pocos segundos después de eso. Pasó su pantufla por encima del desastre que había hecho Minseok, pero no percibió con exactitud lo que pisó. Minseok se sentía aliviado por eso.

 

*******

 

La semana iba de mal en peor. Minseok no tenía ganas de ir a la escuela y no prestaba mucha atención en ella. Sus amigos le preguntaron una y mil veces qué es lo que le pasaba, pero Minseok nunca dijo nada. Y, al llegar a casa, no encontraba la suficiente concentración para hacer su tarea, por lo que debía hacerla el siguiente día al llegar a la escuela. Ni hablar de Kris, quien en todo ese tiempo se volvió distante a su hijo…

Ese mismo distanciamiento lo hacía sentir triste. Minseok ya no veía a su padre. En la mañana, cuando él se despertaba para ir a la escuela, Kris ya se había ido, y en la noche regresaba muy tarde, aprovechando que Minseok ya se había dormido. Kris era una especie de cobarde y un mal padre a la vez. Él sabía que había estado mal lo que ambos habían hecho, pero no tenía el valor y el derecho de reprocharle a su hijo cuando él mismo también sucumbió. No, Kris tenía méritos y suficientes escrúpulos.

 

******

 

Algunas semanas pasaron y por fin llegó el viernes. Ambos, Kris y Minseok, ya estaban fastidiados del asunto. Minseok decidió entonces esperarlo, no le importaba si tenía que esperarlo hasta las 3:00 de la mañana.

Y dicho y hecho.

Kris apareció hasta altas horas de la mañana, con su ropa desaliñada y olor a alcohol. Minseok lo ayudó a entrar cuando ya mero tropezaba y en el intento de no hacerlo botó su portafolio y su saco. Minseok hizo todo lo posible por volver a levantar a su padre pero fue en vano, ambos cayeron al piso; Minseok debajo de Kris.

 

— Papá… papá por favor levántate…

— No puedo…

— ¿Por qué no?

— Porque hueles muy bien…

 

Sin previo aviso, Kris comenzó a lamer el lóbulo izquierdo de Minseok y éste soltó un gritito. El corazón de Minseok empezó a latir de prisa mientras Kris movía su lengua hasta llegar al cuello de su hijo. Minseok no sabía qué hacer. Deseaba mucho que llegara el día en que su padre tomara la iniciativa, pero en ese momento estaba ebrio, todo lo que hiciesen sólo permanecería en la memoria de Minseok.

 

— Papá… basta, por favor…

— ¿Por qué?

— N-no está bien…

— ¿Y sí lo estuvo la primera vez?

 

Minseok se detuvo en seco. Ya no sabía qué pensar. En él no se encontraba el remordimiento, por supuesto que no, pero con el comentario de su padre lo confundió aún más. ¿Qué es lo que sentía Kris al respecto? ¿Ira? ¿Tristeza? ¿Repulsión? ¿Deseo? Minseok tenía una confusión enorme y, con todo el dolor de su alma, alejó a su padre hasta tenerlo a la distancia que sus brazos le permitían. El cabello de Kris escondía su mirada, pero pudo ver pequeñas lágrimas salir de los ojos de su hijo.

 

— Minseok…

— S-sólo… déjame tranquilo, papá…

— No puedo.

— ¿Por qué no?

— Porque te quiero conmigo.

— ¿A qué te refieres?

— Sólo… déjame hacer lo mío.

 

Kris se acercó peligrosamente al rostro de Minseok y besó su frente, luego se dirigió a su mejilla y la besó también, finalmente se detuvo frente a sus labios y terminó besándolos. Por mucho que Minseok pataleara o quisiera alejarse no pudo. El primer beso, su primer beso por fin fue dado por su padre; aquél beso que deseaba tanto recibir lo estaba experimentando en ese momento. Sin embargo… ¿por qué no se sentía feliz?

 

— Maldición, no puedo aquí.

 

Kris se levantó rápidamente y tomó a Minseok en sus brazos. No dejaba de besarlo y saborear cada centímetro de su boca. No desaprovechaba ningún momento para poner a Minseok en la pared más cercana y ponerlo contra ella para besarlo con más fuerza. Minseok se sentía un poco desconcertado porque prácticamente no había besado a nadie en su vida, así que sus besos no iban tan acorde a los de su padre.

Cuando Kris pudo llegar a su cuarto, abrió la puerta de una patada y se limitó a aventar a Minseok sobre la cama. Éste se levantó en sus codos para poder ver cómo su padre aflojaba y quitaba su corbata para hacer lo mismo con su camisa. El torso de Kris era marcado y su abdomen lo era aún más, por lo que Minseok sintió sus piernas flaquear.

 

— Recuéstate, cariño –Kris susurró en el oído de Minseok.

 

Éste hizo caso y dejó sus brazos a un lado para que su padre tuviera toda la libertad. Kris comenzó a subir la sudadera de su hijo hasta los hombros, dejando su torso completamente expuesto y, con una mirada feroz y una boca sedienta, lo atacó sin duda. Minseok dejó salir un pequeño gemido cuando la boca de su padre saboreaba con extremo gusto uno de sus pezones.

Las manos de Kris no podían estar quietas, así que una se dedicó a tomar las muñecas de su hijo y la otra viajó hasta la obvia erección del chico. Minseok se sentía en la gloria a pesar de que su cabeza le rogaba que se detuviera, pero él era terco. ¿Por qué negarse una oportunidad como esa? ¿Cómo decir “no” cuando su padre, el hombre que más ha deseado en su vida, ahora jugaba con su cuerpo de la manera más fascinante posible?

 

— Minseok… te deseo tanto… –admitió su padre.

— ¿E-en serio?

— Sí… ¿Cuándo te desarrollaste tan bien?

 

Las palabras un poco descaradas de Kris hacían que la erección de Minseok creciera más y más. Minseok nunca había pensado en el sadomasoquismo, pero tampoco era un tema que le desagradaba, sin embargo, en este tipo de casos cuando él se veía sumergido en el papel de “sumiso” no era tan malo. Es más, podría decirse que le comenzaba a gustar. No obstante, Minseok no deseaba que la diversión acabara ahí…

 

— Papi…

— ¿Mm?

— Quiero que me toques…

— ¿Cómo?

— Sin ropa…

 

Minseok no tuvo que decir más para que su padre detuviera todo movimiento y se dedicara a desvestirlo. Lo primero que le quitó fue su sudadera, después su short quedó lejos y al final su ropa interior, la cual ya se encontraba un poco mojada. Minseok estaba completamente desnudo frente a su padre, y esto le avergonzaba un poco, pero cuando su padre lo volvió a acariciar toda la pena que sentía se desvaneció.

 

— Dios, Minseok eres tan hermoso –diciendo eso depositó un beso en su hombro.

— ¿Tú lo crees, papi?

— En lo absoluto.

 

Kris volvió a besarlo y ahora él se recostó para dejar a Minseok sobre su abdomen. Kris en este punto estaba lo suficientemente cegado por el placer que lo único que quería era liberar todas sus frustraciones sexuales. Minseok, por su parte, sentía una gran emoción en su interior, por lo que no tardó mucho en entender la indirecta y comenzó a desabrochar los pantalones de Kris y sacar su prominente erección.

 

— No lo hagas con tus manos –pidió Kris– sólo tu boca…

— Como digas, papi…

 

Minseok era un hijo muy obediente, por lo que en su mente sólo estaba la idea de satisfacer a su padre. Ni siquiera se molestó en agarrar el pene de su padre con las manos sino que sólo se enfocó en atraparlo con su boca. Sus pequeños dientes creaban vibraciones que Kris no pudo soportar por mucho tiempo. El vaivén de su boca provocó que Kris derramara todo su semen en ella y, por supuesto, Minseok tragó todo.

 

— Minseok… ¿estás bien?

— Sí –Minseok lamió sus labios–. Papi sabe muy bien…

 

Kris sonrió de lado y se acercó a su hijo para besarlo con desenfreno y lujuria. Kris volvió a recostar a Minseok en la cama y se dedicó a acariciar su pene sin dejar de besarlo. Era una especie de pensamiento malévolo el no dejarlo hablar cuando más lo necesitaba, pero eso le gustaba a Kris. Le gustaba demostrar que podía tener un control total sobre su hijo, así que lo torturó un poco más al masturbarlo más rápido. Minseok encorvaba su espalda infinitas veces.

 

— Papá… –Minseok rompió el beso–. Papi… déjame…

— ¿Qué?

— Déjame correrme… ya no puedo…

— No lo harás.

 

Kris tomó a Minseok de su cintura y lo cargó con afán de dejarlo contra la pared donde chocaba la cabecera de la cama. Minseok, por inercia, envolvió sus piernas en la cintura de Kris y sintió su pene acercarse a su culo. Por instinto, comenzó a jadear y a gemir quedito, pero Kris no hacía nada, sólo se la pasaba observando a su hijo como esperando que dijera algo.

 

— ¿Q-qué… sucede? –preguntó Minseok casi sin aliento.

— Dime qué es lo que quieres.

— ¿Q-qué?

— Dime lo que quieres y lo haré –los ojos de Kris emanaban una especie de llama.

— Y-yo…

— ¿Quieres que te baje?

— ¡No!

— ¿Entonces?

— Y-yo…

— ¿Tú?

— H-hazme el amor…

— ¿Así? –Kris metió su pene de una sola vez.

— ¡Ah-ahh!

— Vamos, Minseok, dime qué más quieres.

— Muévete… Muévete más rápido…

 

Kris le hizo caso a su hijo e incrementó la velocidad de sus estocadas. Minseok sentía claramente que su cuerpo revotaba sobre el pene de su padre, pero no le importaba. En su mente, lo único que quería era estar así con él, y si era para siempre era aún mejor. Minseok deseaba en verdad tener encuentros así más seguido con su padre. Teniéndolo dentro de él, teniendo a su padre sudando por su causa.

 

— ¡Ahh, ahí papi! ¡Más!

— ¿Te gusta aquí, Minseok?

— ¡Me encanta! ¡Ahh, papi! ¡Más duro!

 

Kris sabía que sus fuerzas se estaban yendo por sentir su orgasmo venir, así que salió de Minseok y lo hizo ponerse en cuatro patas. Le dio una nalgada para que Minseok elevara su trasero y Kris pudiera meterse de nuevo en él. Esta vez, su velocidad mantenía un ritmo constante que hacía sintonía con los gemidos que su hijo emitía. El culo de Minseok era tan apretado y caliente que Kris juró podría derretirse.

 

— ¡Papi ya no puedo más!

— Yo tampoco, Minseok.

— ¡Vamos, papi! Libera tu semen en mí, ¿sí? ¡Minseok lo quiere!

— ¡Ahh, Minseok!

— ¡Eso es papi! ¡Llena a Minseok! ¡Ah-ahhh!

 

Unas estocadas más y Kris se corrió dentro de Minseok. Ambos gritaron al mismo tiempo y fue Minseok quien perdió las fuerzas primero y se dejó caer en la cama. Kris no aguantó mucho después de eso y se dejó caer encima de su hijo tratando de no aplastarlo. Los pechos de ambos subían y bajaban cansados. Kris alcanzó a abrir sus ojos y pudo divisar el rostro de su hijo con un leve color rojo en sus mejillas y sudor en su frente y patillas.

 

— Te amo, Minseok…

 

Pero su hijo no lo escuchó. Se había quedado profundamente dormido…

 

*******

 

Al siguiente día Kris se despertó primero. Su cuerpo resintió el frío repentino y quiso levantarse por un suéter, pero se vio a sí mismo desnudo y al lado de él yacía su hijo en el mismo estado. Los recuerdos de la noche pasada llegaron de golpe e hicieron que a Kris le diera dolor de cabeza. No podía creer que había ocurrido por segunda vez, y en esta ocasión, fue por su culpa… Pero tenía que afrontar la realidad y decirle la verdad a su hijo. Tenía que hacerlo…

Justo en ese momento, Minseok se dio la vuelta y talló su ojo. Sonrió al ver a su padre y se acercó a él para abrazarlo por la cintura. Pese a que a Minseok le dolía su cintura y trasero se encontraba feliz. La noche pasada no había sido un sueño. Esta vez despertó y vio a su padre a un lado, por lo que sintió una inmensa alegría. Sin embargo, esos pensamientos se borraron cuando Kris alejó sus brazos para mirarlo de frente.

 

— Min… tengo que hablar contigo…

— ¿Sobre qué?

— Esto… lo que hicimos…

— …

— Estuvo muy mal…

— Papá.

— Sé que yo comencé esto ayer, pero me arrepiento totalmente.

 

“Me arrepiento”.

Esas palabras retumbaban en la cabeza de Minseok.

 

— Min, podemos vivir una vida normal si olvidamos esto, ¿qué dices?

— No.

— ¿Qué?

— No quiero hacerlo.

— ¿Por qué?

— ¡Porque te amo! ¿Sabes cuánto tiempo he estado reprimiendo mis sentimientos?

— Min…

— ¡Yo no quiero aparentar que soy tu hijo cuando en verdad siento algo por ti!

— Min, ese no es el problema…

— ¿¡Entonces cuál es?! ¡No tienes el derecho de reprimir lo que siento!

— Min, hijo, no quiero hacer eso…

— ¿¡Entonces?!

 

Ambos guardaron silencio porque sabían que el otro tenía razón. Minseok siempre supo que el amor que le tenía a su padre no iba a ser bien visto por la gente, mientras que Kris sabía que los sentimientos de su hijo hacia él no eran falsos. Sí, él lo sabía. De hecho, muchas veces se abstuvo de decir algo cuando lo veía oler su ropa o escucharlo en las noches gemir su nombre. ¿Para qué ocultarlo? Kris también se masturbaba al escuchar a su hijo gemir de esa forma su nombre…

 

— Min… yo…

— …

— No quiero herirte, pero lo nuestro no puede ser. Es decir, tú eres mi hijo y yo soy tu padre…

— Yo no quiero que cambie eso. Al salir a la calle podemos actuar de ese modo, pero aquí en casa será distinto.

— Min…

— Dime que no sentiste nada.

— ¿Qué?

— ¡Dime que no sentiste una pizca de placer o amor cuando tuviste tu pene en mi culo y no volveré a tocar el tema!

— Min…

— ¡Dímelo!

— ¡Está bien! ¿¡Quieres escucharlo?! ¡Bien! ¡Sí! ¡Sí sentí muchas cosas! ¡Amor, placer, deseo por ti! ¡Y precisamente por eso me sentí mal la primera vez! ¡Sentí que estaba destruyendo lo que con tanto amor había construido en estos años!

— Papá…

— ¡Pero no puedo hacer nada! Quiero decir… eres mi hijo, ¡pero no sé por qué tengo tantas ganas de besarte!

 

Kris dijo todas esas palabras sin pensar en las consecuencias. Minseok sentía que su corazón podía salir de su pecho, pero decidió tranquilizarse y hacer lo que mejor quiso hacer. Se acercó a su padre y lo besó en los labios. Kris no pudo resistir mucho y correspondió el beso. Tomó a Minseok de los hombros y ambos rodaron en la cama para así dejar a Minseok debajo de Kris. Se separaron y Kris vio a su hijo con cierto miedo, pero éste le dedicó una sonrisa.

 

— Papá… Lo que importa ahora es nuestro futuro.

— Min, nuestra relación no puede ser.

— No puede ser para el resto del mundo, pero para nosotros sí.

— Min.

— Shhh… no digas nada –lo besó de nuevo–. Por ahora necesito que me ayudes en algo…

— ¿A qué?

— Allá abajo.

 

Kris volteó y pudo darse cuenta de la repentina erección de su hijo. Suspiró y bajó su rostro hasta ella para soplarle y después lamerla. Minseok emitió un gemido y tomó fuerte las sábanas para poder aferrarse mejor. Kris volvió a lamer el pene de su hijo de abajo hacia arriba y se detuvo a chupar la punta de éste. Minseok seguía gimiendo y eso era música para los oídos de su padre.

 

— Ahh… papá…

— “Papi”.

— ¿Eh?

— Cuando hagamos esto, dime papi.

— E-está bien… papi…

— ¿Mmm?

— Pronto… voy a…

 

Minseok no pudo terminar su frase porque se corrió al instante y manchó la cara de su padre con su semen. Minseok se sintió sumamente avergonzado que no sabía qué hacer.

 

— Papi… Lo siento, yo…

— Minseok.

— ¿S-sí?

— Lo que acabas de hacer… merece un castigo.

— ¿Eh? –Minseok se sonrojó.

— Un largo, duro y excitante castigo…

 

Kris se abalanzó y mordió el cuello de Minseok haciéndolo gritar. Las manos de Kris jugaban una vez más con su pene haciendo que éste se pusiera duro nuevamente. Minseok volvió a pensar que el sadomasoquismo no era propio de él, pero llamar a su padre “papi” en estas ocasiones y ser castigado sí que lo encendía. Tal vez debía retomar una nueva vida, de “chico malo” por ejemplo, sólo si eso le permitía estar mucho más tiempo con su padre en la cama.

Notas finales:

¡Táran! Ha quedado XDDD jejejeje.

Honestamente, no sé si les haya gustado. Espero que sí n__n

Olvidé decir que esn esta segunda parte hay más drama o.O lo siento.

¡Pueden ver curiosidades de este 2-shot en mi página de Facebook! :D Aquí el enlace directo:

https://www.facebook.com/455893551178167/photos/a.462538943846961.1073741828.455893551178167/649098855190968/?type=1&theater

¡XOXO! Espero sus reviews ^^

 


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