Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sauna {KaiSoo} por InBlaack

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Lo escribí un domingo, pero la ansiedad por terminarlo hizo que el final sea muy cutre.

Notas del capitulo:

Gracias por leer♥

 Era otro domingo donde la tarde intensa se volvía aburrida y monótona. Las calles menos frecuentadas estaban desiertas, ni un alma se percibía pasar.

Kim Jong In pasaba aquella tarde de domingo sentado en el escritorio con su ordenador portátil. Jugaba algún juego online, pero eso ya se estaba volviendo aburrido.

 Pensó que podía ir a ver a su amigo Taemin, pero luego recordó que aquel estaría tratando de enamorar a alguien, como le había dicho por teléfono en la mañana, por lo que optó por no molestarlo. Aunque le hubiese gustado un poco hacerlo. 

 Se levantó de aquella mullida silla giratoria y caminó alzando los brazos fuertemente hacia el techo, tratando de estirar sus músculos, para luego derrumbarse sobre la cama. Volteó su cuerpo y se quedó mirando el blanco techo de su habitación. “¿Por qué la vida es tan aburrida?” pensó egoístamente.

  A Jong In no le faltaba absolutamente nada y además trabajaba en la empresa de su padre, así que no necesitaba esforzarse por conseguir algo. Simplemente vivía así, se dirigía del trabajo a su departamento en pleno centro de la ciudad. Algunos días los pasaba de juerga con “amigos” pero luego tenía que volver a su realidad antes de que su padre se enojara, lo regañara y amenazara con quitarle todo. Entonces volvía con su rutinaria vida. Así pasaban los días para Jong In y eso ya no le parecía tan divertido como al comienzo.

 Debatía en su mente que era lo que podía hacer en ese día de total descanso para no aburrirse más de lo que ya estaba. Algunas ideas revoloteaban pero no se quedaban por mucho. Realmente no quería tener que llamar a sus amigos, sabía que todos decían ser sus amigos porque él podía pagarlo todo. Así que optó por salir solo y recordó aquella tarjeta que le había dado Chan Yeol. Era de un sauna bastante escondido en el centro de la ciudad que según Chan era el mejor sauna que podía visitar en la vida. No entendía como alguien podía pensar que ir a un sauna era lo mejor que le podía pasar en la vida, pero no iba a juzgarlo. Sacó aquella tarjeta de su billetera y la dirección no quedaba muy lejos de donde él estaba. Ya solo quedaba cambiarse de ropa. Se colocó una camiseta gris con algún dibujo simple en ella, unos jeans ajustados color azul oscuro, una chaqueta negra de cuero y unos zapatos negros también. Tomó su celular, la billetera, sus llaves y dejó aquel departamento sereno y en paz.

 Bajó por el ascensor hacia el subsuelo donde se encontraba el estacionamiento. Caminó por entre los autos de lujo que descansaban en aquel lugar hasta que encontró lo que buscaba. Caminó algunos pasos más y se subió a su flamante motocicleta roja. Se dirigió al sauna sin dudarlo un segundo. Había decidido que se relajaría todo lo que quedara de su domingo y del que ya no quedaba demasiado.

 Llegó a aquel lugar y las luces de las calles comenzaban a encenderse tenuemente indicando el inicio de la noche. La fachada de la entrada no era la mejor, parecía un lugar bastante corriente, haciéndole dudar por escasos segundos si era lo correcto entrar a un sitio como aquel, podría estar en el mejor club de la ciudad tomando tragos con alguna chica linda de alto estatus social y sin embargo estaba allí, en aquel sitio vulgar y corriente. Pero finalmente se decidió. Si Chan decía que era un buen lugar iba a creerle. Él no podría mentirle.

 Entró y en la recepción había un muchacho bien parecido de unos veintitantos, era agradable a sus ojos. Lo miró con detenimiento mientras se acercaba y notó el cartel que colgaba de la solapa del bolsillo de su camisa. “SUHO”. No le dio  importancia y simplemente le dijo que quería una estadía, que le asignara un locker. Este amablemente le ofreció la llave de su locker, le brindó unas toallas e hizo una pequeña reverencia.

- Ya que no es cliente frecuente le informo que tiene disponible las habitaciones privadas para cuando usted lo desee, recuerde simplemente dar vuelta el cartel a “Habitación Ocupada” para que no tenga interrupciones. Espero que disfrute su estadía-  nuevamente volvió a hacer otra pequeño saludo. Jong In solo lo miró tratando de entender que era lo que había dicho aquel joven. Todo aquello le sonaba raro ¿Para qué iba a querer él una habitación privada en un sauna público?

- ¿Una habitación?- preguntó extrañado - ¿Para que necesitaría una habitación en un sauna?- indagó y el recepcionista se sonrió de lado por unos segundos, confundiendo aún más a Jong In.

-  Bien, lo entenderá cuando usted este dentro del lugar – dicho esto volvió a inclinarse y se retiró a acomodar las llaves de los lockers que habían devuelto recientemente.

“Esto es raro” solo atinó a pensar el moreno. Tomó las toallas,  la llave de su locker y se dirigió a los vestidores con la mala espina que le había generado toda esa situación.

 El vestidor era de lo más normal, tenía algunas duchas y bancos alargados para poder cambiarse con tranquilidad. El moreno se quitó lentamente cada una de sus prendas hasta quedar de pies a cabeza totalmente al descubierto.  Repentinamente comenzó a sentir el cambio de temperatura y su piel se erizó con el aire fresco que recibía del exterior, pero enseguida se acostumbró y volvió  a la normalidad. Tomó la toalla, la ató a su cintura y se dirigió a la sala de sauna, pensó en encontrarse con aquellas piscinas de aguas termales y aunque tuviera que compartir su estadía con otras personas, sería relajante para su mente.

 Atravesó el umbral para encontrarse con un lugar de luz tenue, casi a oscuras. “Esto es estúpido” se dijo a sí mismo, no encontraba la lógica de que no se viera casi nada en un lugar así.  Poco a poco su visión se fue acostumbrando a la poca luz y ya lograba distinguir y ver a personas que estaban en el lugar. Se quedó quieto a pocos pasos de la puerta por la que había entrado, y observó detenidamente.  Habían personas, sí, escuchaba susurros y respiraciones. Se centró en dos personas, parecían ser dos hombres en una situación extraña. Uno estaba encima del otro y parecía ser que estaba besándolo. No lo comprendía pero sus ojos no lo estaban engañando, definitivamente se estaban besando. Confundido decidió mirar hacia otro lado, quizás fuera solo la oscuridad. Vio ahora a tres personas también en una situación rara, uno estaba en la entre pierna del otro y el tercero le besaba el cuello. Su mente no lo procesaba ¿A dónde lo había mandado Chan Yeol?

 Resignado, pensó en irse. Pero antes echó un vistazo más, quizás solo era su imaginación. Esta vez se encontró con un muchacho que simplemente estaba sentado en una de las paredes de aquel lugar y lo estaba observando. Distinguió algunos rasgos particulares, pelo castaño, grandes ojos y labios carnosos, pensó que era una mujer pero luego vio que su torso estaba descubierto así que se trataba de otro hombre. Dudó en acercarse, pero su curiosidad podía más y quería saber de qué se trataba todo eso, así que lentamente se acercó y se sentó al lado del extraño.

-Oye… - comenzó a hablar Jong In para ser interrumpido al instante

- Tú no vienes frecuentemente ¿Verdad? – el castaño giró la cabeza para verlo a los ojos.

-N-no… Realmente es la primera vez que vengo a este sauna, me lo recomendó un amigo- se sentía nervioso, aquella mirada profunda lo obnubilaba.

- Ya, ahora entiendo- apartó la vista y volvió a mirar a la nada – Bien… debes saber que este es un sauna gay-  le explico sin ningún tipo de rodeo.

-Un... ¿Qué? – Se quedó atónito - ¿Un sauna gay?-

-Sí, aquí se reúnen hombres homosexuales- cruzó los brazos sobre su pecho – Los activos eligen a algún pasivo que les interese y se les insinúan, si el pasivo está interesado responden a esa insinuación y si quieren tener relaciones se van a alguna habitación privada. Pero eso, claro, cuesta un poco más de dinero cuando vayas a pagar la cuenta- decía en un tono de voz suave y poco audible – Además, si están de acuerdo, se pueden hacer orgias pero eso es decisión de cada persona.-

-¿E-eh? ¿Activo? ¿ Pasivo? – El moreno no podía pensar bien.

-Claro… Digamos que el activo es el hombre y el pasivo es la mujer en una relación homosexual-

-Ah… ¿Y cómo sabes quién es el pasivo o activo aquí?-

- Bueno, lo sabemos por el modo en que anudamos las toallas en nuestras cinturas – dijo señalando el nudo que tenía en su toalla- ¿Ves? Este tipo  de nudo significa que la persona es pasiva y este nudo – Toma la toalla de Jong In y hace un nudo con las puntas de la misma- significa que la persona es activa- El moreno no supo cómo reaccionar ante ese atrevimiento – Por eso supe que no frecuentas este lugar, tú simplemente la ataste a tu cintura como lo hace una persona que sale de ducharse- se río divertido.

- ¿L-lo que estás diciéndome es que esto es un burdel gay?- soltó lo primero que se le cruzó por la mente.

- No, ¿Eres idiota?-  gruñó indignado -  Dije que aquí se reúnen hombres homosexuales, no dije que venían  en busca de prostitutos, para eso hay lugares específicos- le dirigió la mirada nuevamente – aquí nadie le paga a nadie, lo hacemos por placer- lo inspeccionó con la mirada, desde arriba hasta abajo – y dime, ¿Tú eres gay? Con esta actitud sorprendida no lo pareces- sus palabras eran duras, nadie había tratado a Jong In con tanto desprecio desde hacía mucho tiempo.

-¿Yo? Bueno, no tengo nada en contra de las personas homosexuales pero la realidad es que siempre estuve interesado en las mujeres y nunca se me cruzó la idea de estar con otro hombre- dudaba de lo que podía decir y lo que no, temía que algún problema pudiera surgir por lo que dijera en ese momento-  Realmente no se en que estaba pensando Chan cuando me dio la tarjeta de este lugar- apoyó su dedo índice en su sien izquierda, tratando de comprender.

-¿Chan? ¿Te refieres a Chan Yeol?- le preguntó el más bajo, con un cambio de actitud rotundo.

- Sí, ¿Lo conoces?-  preguntó aunque no quería saber qué clase de persona era su amigo.

- Sí, viene frecuentemente, es muy reconocido aquí- la cara del moreno era la de una persona impactada- principalmente porque es una de las pocas personas que se presentó con su nombre real. A veces dar tu verdadero nombre puede convertirse en un gran problema-

  - ¿Sí? ¿Por qué razón?-

- Bueno, la gente que frecuenta este lugar en su mayoría son personas adineradas, con grandes puestos en empresas, hubo muchos Chebol que frecuentaban este lugar. Realmente es un nido de gente rica que no puede revelar su verdadera identidad en la sociedad, por eso nos reunimos aquí donde podemos por algunas horas ser nosotros mismos-

- Ah, comprendo- Estaba comenzando a sentir empatía con aquellas personas, el más que nadie sabía lo que era tener que cumplir con las expectativas de otras personas, olvidándose de su propio ser – Bueno, Chan Yeol es una persona bastante impulsiva, quizás por eso solo dio su nombre. Y dime… ¿Cómo te llamas? O ¿Cuál es tu apodo aquí? – estaba intrigándose.

-Ah, me dicen D.O… ¿Cómo te apodarás tú? – Esta pregunta hizo pensar al más alto y recordó su nickname en su juego online, pensó que sería correcto utilizarlo también en esta situación.

 - Kai, solo llámame Kai – sonaba extraño, era la primera vez que lo decía en voz alta.

- Bien Kai, ahora dime ¿Qué vas a hacer? – lo miró intensamente a los ojos.

-¿Eh? ¿Qué haré? ¿A qué te refieres?  - su expresión de incomprensión era notoria.

- Claro ¿O es que estás aquí para observar solamente?- se acercó un poco más a Jong In, pegando su blanco brazo a el brazo del moreno.

- B-Bueno, no es que haya venido aquí a tener sexo con nadie, pensé que esto era un simple sauna- sentía como la situación hacia que su cuerpo se acalorara.

- Vamos, después de quedarte tanto, deberías al menos intentarlo ¿Verdad?- Tomó la mano del mayor y la posó sobre su blanca rodilla, subiéndola lentamente hasta toparse con la toalla.

-E-espera- apretaba los ojos y apartaba la mirada, no queriendo ver la situación – No, no-  lo paró tomándolo por la muñeca con su otro brazo libre- No sigas- quería sonar duro pero esas palabras sonaban más como un manojo de nervios.

- Bien – lo soltó poniendo ambas manos en el aire en señal de rendición – Me parece que es muy pronto aún para el contacto físico- dijo para levantarse y sentarse encima del regazo de Kai tomándolo por los hombros – Pero una buena sesión de besos podrían ablandarte- el moreno lo miró anonadado y ni bien terminó de pronunciar estas palabras el menor le dio un dulce beso en los labios, pasando sus brazos por el detrás del cuello del mayor atrayéndolo contra su cuerpo. La falta de ropas entre ellos hacia que el contacto sea más profundo, sus cuerpos comenzaban a acalorarse y esos pequeños y traviesos besos comenzaron a hacerse más profundos. Lenguas que jugueteaban una a la par de la otra. Labios que eran atrapados entre blancos dientes. Pieles enrojecidas. Cuellos marcados por la saliva. Mordiscos que robaban suspiros en ambos cuerpos. Los jadeos y las respiraciones erráticas provocaban que la mente de Jong In no pensara con claridad. Era todo tan erótico para sus cinco sentidos, quizás solo sea el sabor de lo prohibido lo que lo incitara aún más, pero no le importaba, en ese momento solo quería disfrutarlo.

 Las manos de D.O tomaban el cabello del moreno con fuerza, acercándolo y alejándolo a su antojo. De tanto en tanto bajaban al torso del mayor. Acariciaba con recelo aquella porción de piel descubierta, no quería asustarlo, no quería que se fuera. Necesitaba la aprobación del otro para poder atacarlo completamente.

 Por su parte Kai posó ambas manos en la espalda del menor, entrando ya en cierta confianza, acariciando aquella piel suave y blanca, aquella espalda que no parecía la de un hombre. Podía sentirla en las yemas de sus dedos, sentía que quemaba en sus manos y en ese momento D.O obtuvo la respuesta que estaba esperando. Debajo de él pudo sentir como el miembro de Jong In comenzaba a reaccionar y eso era todo lo que necesitaba. Tomó las manos del mayor y las colocó a los costados de su cintura.

 – Tu marca el ritmo – Dijo y comenzó a moverse lentamente en círculos sobre la entrepierna del moreno,  acto seguido se acercó nuevamente a sus labios y lo besaba apasionadamente a medida que el ritmo del meneo sobre su pene era más intenso e irregular. Jong In solo jadeaba y gemía entre los labios y la lengua de D.O que no cesaba de entrar y salir de su cavidad. Los hilos de saliva que compartían eran rotos a cada instante porque los besos eran interminables para ellos. El cuerpo de Kai estaba llegando a su límite, el peso apretaba su miembro y los espasmos estaban llegando más rápido de lo que él esperaba. Entonces D.O paró en seco y se separó del mayor, este lo miro extrañado y el calor que quemaba todo su cuerpo se había congelado.

-¿Hice algo mal?- preguntó con los ojos bien abiertos, casi como un niño pequeño. El castaño solo atinó a sonreírle tiernamente.

- Claro que no, pero no podemos hacer nada aquí con todos observando ¿Verdad?- En ese momento recordó que estaba en aquel extraño sauna y que debían haber más personas presentes –Así que vayamos a uno de los cuartos-

 Se levantó y lo tomó de la mano dirigiéndolo a un pasillo oscuro con  puertas enumeradas y carteles con luces que indicaban si estaba ocupada la habitación o no.

– Esta está desocupada, vamos- Abrió la puerta y prácticamente lo lanzó a la cama King Size que había en el cuarto cerrando la puerta tras de sí.   

-E-espera- Jong In comenzaba a arrepentirse de lo que estaba haciendo, ni siquiera conocía a aquel muchacho, además era un hombre.

-¿Vas a arrepentirte? Ni siquiera hemos llegado a la mejor parte- Se subió a la cama y con ambas rodillas apoyadas a los costados de la cintura del moreno, lo miraba – No te vas a arrepentir, te lo aseguro-  dicho esto atrapó aquellos labios nuevamente entre los suyos, mezclando sus lenguas nuevamente, Kai estuvo de acuerdo en que no se arrepentiría y esta vez iba a gozarlo intensamente, total, nadie lo conocía ahí y no pretendía volver.

 Comenzó a besarle el blanco cuello, dejando marcas y moretones, algunas mordidas que fueron devueltas. D.O bajó al pecho de Jong In mimándolo cómodamente, pequeños besos desperdigados por lo ancho y largo de aquel torso. Jugueteando por momentos con los pezones del mayor, dejando rastros de saliva hasta el ombligo, metiendo y sacando su lengua de  dicho orificio repetidas veces, dándole un leve cosquilleo en el vientre del moreno. Otra vez su miembro se estaba excitando y el menor lo percibió al momento, pero esta vez tomó la toalla que cubría lo que el tanto deseaba ver y se la quitó, tirándola por alguna esquina de la habitación. La vista plena de aquel pene desbordado que rogaba atención hizo que el castaño se mordiera el labio inferior. Kai solo lo miraba extasiado, aquel chico tenía algo especial.

-Kai, creo que necesitas un poco de atención por aquí-  Expresó tomando la entrepierna del mayor apretándola. Jong In solo cerró los ojos con fuerza, tiró su cabeza hacia atrás y soltó un suspiro de dolor mezclado con placer – Bien, atención es lo que le daremos- sonrió triunfante y de un bocado se lo metió en la boca. De la base a la punta lo soltó lentamente, succionando el glande con habilidad, provocando que el pre semen brotara sin preámbulos. Lo tomo nuevamente entre sus dedos, subiendo y bajando a un ritmo lento embarró todo ese líquido blanquecino alrededor del palpitante miembro del mayor, para luego volver a metérselo entero en la boca,  esta vez con movimientos más rápidos y profundos. Kai solo podía limitarse a cerrar los ojos, mientras comenzaba a sentir que el oxígeno no quería entrar a sus pulmones,  que los gemidos y jadeos eran más fuertes y afloraban de su garganta impidiéndole respirar con normalidad. El clímax estaba a punto de llegar a él, lo sabía porque su cuerpo empezó a tensarse con esa sensación de placer y nervios que lo invadían cuando estaba por acabar. Para sentir más su cadera comenzó a moverse involuntariamente, queriendo que su pene llegara más  profundamente en la garganta de D.O. Tomó la cabeza del menor por los cabellos marcándole una velocidad más acelerada y profunda a sus chupadas, tanto que los ojos del castaño empezaron a empañarse.

 El cuerpo de Jong In presentó su primer espasmo y antes del glorioso momento de goce, otra vez el menor se separó y  se posicionó en “cuatro patas” encima del moreno  apoyando ambas manos a los costados de la cabeza de Kai. Bajó a uno de sus oídos para susurrarle.

- No serás el único que disfrute aquí ¿O sí?- le mordió el lóbulo de la oreja, sosteniéndolo entre sus dientes por unos segundos antes de soltarlo completamente – Ahora chúpalos – dicho esto introdujo el dedo índice, medio y anular en la boca de Jong In, quien se encargó de lamerlos muy bien. D.O, aun encima del mayor, se quitó la toalla que aun llevaba anudada a su cintura e introdujo uno a uno sus dedos en su entrada, acostumbrándola a los intrusos con paciencia. Mientras su compañero lo besaba y se animaba tocarle el miembro para excitarlo un poco más. Primero lo tomó con cierta timidez para luego masturbarlo torpemente. El ritmo era algo lento y algunas veces se le escapaba, pero al menor no le molestaba, le gustaba que fuera así de inexperto.  

 Una vez preparado, se colocó encima de la cintura del moreno, le tomó pene y lo introdujo lentamente en su entrada. Aquello era demasiado estrecho para Jong In, la sensación era de asfixia y excitación. Poco a poco fue  haciéndose lugar en aquel angosto terreno pero la palpitación de su entrepierna era tal que necesitaba que comenzara a moverse, sino sentía que iba a morir allí mismo. El vaivén no se hizo esperar, aunque al comienzo fuera torpe, a medida que las estocadas se iban dando el ritmo iba aumentando, pero al tener D.O el control de la situación, el moreno solo podía resignarse al ritmo que marcaba el menor. Por esto decidió sentarse, para que la penetración sea más honda. Lo tomó por la cintura, marcándole un ritmo y comenzaron a besarse nuevamente. Entre gemidos y jadeos sus lenguas se encontraban y se enredaban, la saliva escapaba y chorreaba en sus cuerpos. Frentes, mejillas, orejas, ojos, narices, labios, cuellos y clavículas fueron besadas y mordidas. Moretones como evidencias de lo que sucedía y de que en algún momento se pertenecieron el uno al otro.

 Pero esto ya no le alcanzaba a Jong In, necesitaba ir un escalón más profundo. Tomó a D.O por los hombros y suavemente lo recostó sobre la cama, posó ambas piernas del menor sobre sus hombros y comenzó a dirigir el aquella orquesta sexual. Empezó a moverse suavemente y de a poco se transformó en embestidas violentas, haciendo que la voz de D.O se quebrara en cada gemido. Tomó nuevamente entre sus manos el miembro, masturbándolo nuevamente.

 Respiraciones entre cortadas, jadeos y gemidos ahogaban el ambiente. Las mejillas coloradas y los espasmos no tardaron en llegar y el quejido final de placer único no tardó en llegar de ambas partes, quedándose por unos minutos disfrutando de aquella sensación de hipersensibilidad en sus cuerpos. Y aún dentro del cuerpo de D.O, el moreno lo besaba suave e inocentemente, queriendo grabar ese momento en su mente. Aquél olor a sexo, transpiración y perfume masculino. No quería olvidarlo.

 D.O enredaba sus dedos entre los cabellos de Jong In que estaban un poco húmedos, mientras lo besaba también inocentemente. Había logrado lo que quería, convertirlo.

Despacio Jong In sale del interior de D.O, el rastro de aquel líquido sale con él y se recuesta a su lado. Quiere abrazarlo, pero eso no es apropiado. Quiere tomarlo de la mano, pero no debe. Quiere mirarlo a los ojos pero no se atreve. Opta solo por mirar el techo mientras sus pulsaciones se regularizan.  El menor se sienta en la cama y lo mira.

-Espero te hayas divertido- no parecía el mismo chico al que había estado besando unos minutos atrás – Y que no vuelvas más a este lugar- se bajó de la cama y tomó su toalla que estaba perdida en el suelo de la habitación – Dile a Chan Yeol que este no es un lugar para ti, que ni bien supiste que clase de lugar era te retiraste sin interactuar con nadie, que esta clase de personas te dan asco- se acercó a la puerta –Espero no volver a saber de ti- abrió la puerta y salió de aquella habitación dejando a  Jong In desconcertado con aquellas palabras.

 Pensó por unos minutos en lo que le había dicho y lo que había vivido y no entendía por qué estaba actuando así, si la habían pasado bien juntos. Además ¿Por qué debía decirle a Chan Yeol tales cosas? Era su amigo y si frecuentaba el sauna quería decir que era homosexual, decirle algo como eso lo heriría demasiado. Pero principalmente ¿Por qué se tenía que ir de esa manera? Resolvió entonces que era mejor irlo a buscar. Tomó la toalla, y salió a los vestidores. Se cambió lo más rápido que pudo y fue a la recepción para encontrarse nuevamente con el recepcionista de antes.

-Ey, ¿viste a un muchacho bajo, castaño,  de grandes ojos? Se apoda D.O

-Ah, el señor D.O- contestó pensativo – se ha ido hace unos minutos en su auto- contestaba mientras doblaba algunas toallas.

- ¿Sabes dónde vive?- El moreno sonaba alterado.

-No contamos con esa información, eso es personal-  

-Bien, gracias, deme la cuenta- pagó su cuenta y salió del lugar para montar su moto.

 Esa sería quizás la última vez que lo vería en su vida. Aunque no quería que terminara de esa manera tal vez era el destino.   

Notas finales:

Ya no vuelvo a escribir sobre el KaiSoo. Me gustan, pero no se me ocurre que escribir. 

Esta idea se me cruzó cuando leí una nota sobre los Saunas Gay en Corea del Sur. Básicamente se trata de eso. Hombres que se reunen en estos "saunas" para tener encuentros sexuales con otros hombres. El resto es imaginación mía... sinceramente no se como será por dentro... Pero suena interesante jaja. (Tanto lo del nudo de la toalla como que los activos eligen a los pasivos es cierto, o por lo menos eso decia la nota).

Espero haya sido de su agrado. En mi cabeza esta la idea de la continuación, pero no se si va a tener otro cap para redondear algunas cosillas inconclusas que ustedes deben saber cuales son ;) (?) Pero lo evaluaré según los RW's :3

Ante todo Gracias por leer!!!!!♥♥ 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).