Capítulo 12:
Aquella escena simplemente sorprendió a todos los que se encontraban en el cuarto, ver como el pequeño rubio se abrazaba a su padre gestante con ternura y aquel gesto era correspondido por su padre.
-Tony ¿Cómo es posible? – Cuestiono el rubio mayor, quien estaba a punto de lagrimear con la conmovedora imagen que veía, no podía creérselo aún y es que no había imaginado que aquel millonario de un día para otro tendría un cambio tan brusco con respecto a su hijo.
- Pues solo falto un poco de llanto. – Respondió como si nada observando con una sonrisa a los presentes donde la pareja que estaba detrás de su novio aún no se creían lo que estaban viendo, mucho menos Banner quien no quería admitir que el plan de Clint había funcionado. – Bruce, Clint, por favor lárguense que debo hablar con Steve.
- Tony no los… - El Rubio observo como sus compañeros sin decir nada se fueron del lugar bastantes alarmados, más lo habían dejado solos y con un Tony bastante serio quien miraba a Steve de pies a cabeza. - ¿Qué sucede? ¿Hice algo mal? – El millonario ante las preguntas del contrario no pudo contener el soltar una risa en esos momentos, es que era ilógico que el capitán preguntara si él estaba en problemas, siendo que luego de tanto tiempo había mantenido a su pequeño hijo bien.
- Primero, no has hecho nada malo y segundos…. Supongo que debo agradecerte… - Lo último en esos momentos lo hizo abrazando más al pequeño en sus brazos.- Gracias por soportarme durante estos meses, pero sobre todo por no rendirte nunca conmigo y con nuestro hijo. Gracias por haber seguido con James a pesar de mis estúpidas ideas yo…
No pudo terminar de hablar ya que el mayor se le había lanzado con delicadeza a besarle, teniendo cuidado con no lastimar al pequeño en los brazos de su contrario y es que finalmente todo lo que el rubio quería escuchar había sucedido.
-Tony, no seas tonto… no debes agradecerme nada, es nuestro pequeño, nuestro hijo claro que lo cuidaría por ti y por mí. – Aseguraba el rubio acariciando una de las mejillas del contrario con suma ternura. – Te amo Anthony.
- Y yo a ti Steve, te amo. – Sonríe yendo a besar nuevamente los labios ajenos en esos momentos, más algo les interrumpió el pequeño bulto que tenía entre sus manos lo interrumpió al ponerse a llorar.
La reacción de ambos padres había sido graciosa, ya que estos pusieron el mismo rostro de “maldito mocoso” al observar al pequeño niño quien al parecer cuando vio que se separaron había dejado de llorar teniendo una sonrisa ahora en sus labios. Pasando a otro lugar de la casa donde cierto científico jugaba con su pequeño hijo sobre sus piernas.
-¿Y ben Bruce? ¿No vas a admitirlo?
-¿Qué debería admitir Clint? – Cuestiono el hombre de lentes manteniendo su mirada fija en el pequeño quien reía por las caras que su padre le hacía.
- Qué mi plan funciono. – Respondió victorioso el arquero, debido el notable éxito de su plan para que Tony finalmente tuviera ese vínculo con su hijo y eso hacía alegrar al rubio, no por el hecho de haber cumplido su cometido, sino que también por que ver al millonario separado de su hijo le hacía recordar la separación que el mismo tenía con sus 3 hijos, los cuales no había visto desde el día que había engañado a su exesposa para que firmara el divorció lo que era exactamente 5 meses los mismos que su pequeño ángel tenía.
- Clint…. – Murmuró el científico acercándose a su pareja para abrazarlo y así también el pequeño niño de ojos color cielo trataba de darle cariño a su padre.- Los encontraremos amor, Tranquilo. – Con esas palabras el rubio quedo algo perdido, no había mencionado a sus hijos; más el doctor había interpretado la mirada que este había puesto de la nada.
- ¿Cuándo será? ¿Cuándo Matt sea adulto? ¿Cuándo ellos no quieran ni verme? ¿Cuándo Bruce?
- Amor, tranquilo. Ahora Tony esta mejor, pondremos todo para localizar a Laura con tus hijos. – Trataba de calmar al menor con ternura y dulzura cosa que al parecer funcionaba un poco, pues su pareja se tranquilizaba en sus bazos y el de su hijo.
No obstante, mientras los humanos tenían sus problemas y soluciones; en Asgard un par de Dioses se enfrentaban a su propio problema, ya que Fenrir luego de su primera transformación en lobo había tenido otras 3 más, ahora cada vez que alguien se acercaba a sus padres demostrando de esa forma su molestia por el trato que sus progenitores y esto era pro el mal trato hacía Loki y el constante coqueteo que muchas mujeres hacia su padre progenitor.
-Esto no me está gustando Thor. – Exclamaba el pelinegro quien observaba como su hijo nuevamente se transformaba en aquel animal peludo bello en verdad, pero en aquellas circunstancias en vez de contemplar el “poder” que su pequeño poseía no era opción.
- Tranquilo amor. – Explicaba el Dios del trueno conforme acariciaba el lomo de su hijo rubio y blanco, una belleza en realidad.
- Mierda Thor, es como la leyenda. Hasta el momento no había tenido hijo alguno que tuviera forma de lobo ¿y tú? Tampoco, joder. – Expresaba el ojiesmeralda, claramente le preocupaba el hecho de que su hijo fuera un hombre lobo desde tan temprana edad y mucho más le preocupaba la profecía que había sobre su propio hijo en esos momentos. – Nunca pensé que el llamarlo Fenrir traería tantos problemas, es verdad que nunca me he llevado con tu padre pero…
- Nuestro padre Loki, pero aun así. Podemos educar a Fenrir para que no se coma la cabeza de nuestro padre. – Explicaba ahora teniendo a su pequeño en brazos nuevamente con su forma humana, mientras reía de manera constante a lo que jalaba el cabello de su padre.
- Claro, parece tan sencillo lo que dices le diremos “Fenrir el padre de todo no es comida es tu abuelo, no comida ¿ok? “ – Ya fastidiado el Dios de las travesuras se acercó a su familia dispuesto para golpear a su pareja, más este con un brazo le acerco para abrazarlo dejando al pelinegro en blanco.
- Preocupémonos más adelante de eso amor, ahora es el momento de que amemos y eduquemos a nuestro hijo como no nos educaron a nosotros hermano.
- Thor tiene razón Loki. – El padre de todo había entrado a la habitación de sus hijos escuchando parte de su conversación.- Por el momento solo debes pensar en el bien estar de Fenrir y ese está en la tierra con sus amigos. – El anciano tomaba una fuerte bocanada de aire para continuar hablando.- Mi propósito para hacerlos venir aquí era conversarles en que se quedaran aquí en su hogar, sin embargo ante la reacción de Fenrir aquí, veo que donde ahora mi nieto pertenece es en la tierra a menos a que sea mayor y el decida por sí mismo.
- Pero padre te vendremos a ver seguido y…
- No Thor, Fenrir debe venir cuando el mismo aprenda a controlar sus transformaciones. Asgard es el que ha hecho que mi nieto reaccionara así.
- ¿De qué hablas Odín? - Cuestiona el azabache quien en ese momento comenzó a mecer a su hijo luego de haberlo sacado de los brazos del rubio mayor.
- Por lo general cuando un niño presenta poderes estos se dan a notar de manera inmediata al mes de nacido y según lo que me ha contado Thor, Fenrir no había experimentado nada hasta que llego a Asgard y por la cantidad de transformaciones que mi nieto ha tenido eh de suponer que está experimentado todas las que su cuerpo había suprimido en Midgar.
- ¿Estás diciendo que por estar en Asgard él se encuentra en esta situación?
- Es lo que digo Loki, cuando quiera ver a mi nieto viajare yo mismo a Midgar para verlos tanto a él como a ustedes, no podemos exponer a Fenrir a algún shock aquí en Asgard mientras viene si cada que sufre las transformaciones que su cuerpo en Midgar las suprime. Sería peligroso para Fenrir, además que en Midgar Fenrir ya comenzara sufrir estos cambios y….
- Comprendo a lo que te refieres Odín, pero aun así me parece injusto lo de Fenrir, tiene una profecía a sus espaldas con solo 6 meses de vida. – Murmuró el padre gestante del rubio bebé que ahora ya hacía dormido en sus brazos.- Es mi bebé y…
- Loki, algún día deberé de morir y no puedo decir que sería un honor para mí el ser asesinado por mi pequeño nieto…
- No, no es justo que mi hijo tenga un destino padre, me esforzare para que eso no sea así. – Exclamo nuevamente el mago, esta vez con lágrimas en sus ojos, bastante afectado por el hecho de la profecía que conocía desde pequeño. Estaba tan afectado que inclusive la palabra padre para Odín se había escapado de sus labios.
- Loki. – El anciano se acercó a su hijo y lo abrazo para transmitirle cariño a este – Tranquilo todo estará bien y por la profecía, alguna vez escuche de Thor que uno de los Midgardianos dijo que uno forja sus propios destinos y así será para mi nieto, tu hijo.
- Es como padre lo dice hermano, nuestro hijo el vera por su propio destino tu solo mantente en calma y vivamos nuestra vida en la tierra junto a nuestros amigos.
Aquella charla luego duro mucho más tiempo, donde Thor le explicaba lo genial que era vivir en la tierra mucho más con Loki y su hijo, también le habló del pequeño James el cual no se apartaba de Fenrir por nada del mundo cosa que le causo gracia y a la vez molestia al padre de todo pensando que tal vez su nieto de tan pequeño ya tendría un pretendiente. También hablaron de los vengadores y el cómo se llevaban con Loki el cual decía que había sido bien recibido por cada uno de ellos, tocaron también el tema de Hulk el hombre verde que alguna vez conoció el padre de todo, donde este último se sorprendió al enterarse de la relación estable que tenía además del hijo que este ahora poseía.
Rápidamente paso el tiempo que los dioses estuvieron en Asgard y volvieron a la tierra encontrándose con la sorpresa de que James ahora pasaba disfrazado del capitán américa mientras era seguido por todas partes por Tony. Los dioses le contaron sobre las transformaciones de Fenrir y que podrían suceder allí en cualquier momento. Tan rápido pasó el tiempo para estas parejas ni se dieron cuenta cuando los pequeños habían cumplido un año y trataban de hablar.
-¡Steve ven James trata de decir algo! – Grito Tony desde el cuarto llamando la atención de su pareja quien fue de manera inmediata la habitación para ver a su hijo y a su pareja.
- ¿Qué quiere decir el hombrecito más bello? – Cuestionaba el rubio observando a su hijo quien se esforzaba por decir algo mientras señalaba a Tony.
- M….M…mumi. – Termino por decir el pequeño señalando al hombre de candado abierto quien lo miraba con una cara sin poder creérselo, mientras que Steve contenía una carcajada.- Pupi – Ahora señalo al rubio quien lo miro alegre.
- Tony nuestro hijo es….
- Retrasado lo sé Steve, mira que ni siquiera puede pronunciar bien mamá y papá.
- Tony solo es un niño.
Con Matt y sus padres era algo similar, sin embargo Matt ya sabía decir Dada a Clint y papá a Bruce más no caminar, lo que era todo lo contrario a James quien ya sabía caminar.
-Eso es Matty, ven con dada él te cuida. – Incentivaba Clint a su pequeño quien no quería soltarse de los dedos de su padre.
- Dada, dada. – Pronunció el pequeño pelirrojo quien temeroso se soltó de su padre y corrió donde su Dada quien lo recibió con sus brazos abiertos.
- Lo consiguió, nuestro hijo camina Clint.
- Lo note Brucie, lo note.
Con Fenrir, al contrario de los otros dos el pequeño Dios se había mantenido en silencio y sin ganas de caminar hasta esa edad, el niño realmente bello de ojos verdes como los de su padre gestante y cabello igual que los de su padre, no fue hasta ese día cuando finalmente el pequeño decidió caminar y hablar pues al ver que ninguno de sus dos padres le tomaba en cuenta cuando emitía alguna queja tomo todo su valor y se puso de pie caminando con dificultad hacía el lugar donde estaba sus padres abrazado hablando.
- Mamá. – Grito Fenrir una vez llego a la pierna de Loki, mientras comenzaba a jalar su ropa. – Mamá.
-¿Fenrir? - Cuestionaba Loki mientras que veía a su pequeño jalar su ropa mientras repetía la palabra Mamá.
- Oh… ¿Fenrir como me llamo yo? – Cuestiono alegre el Dios del trueno observando a su hijo algo eufórico.
- Papá. – Respondió el pequeño bastante alegre al ver que ahora le tomaban en cuenta.
Así es como el tiempo pasaba caminado hablando, los pequeños crecieron hasta llegar la conmemoración del segundo año donde se supo que James venía en camino sin embargo esto se centra algo más lejos de la torre, en un lugar donde habían bastantes computadoras cierto mercenario de traje rojo se encontraba haciendo sus investigaciones.
-Juju… Esto es tan divertido. – Expresaba el tipo del traje rojo mientras observaba los datos de los jardines infantiles.
- Espera devuélvete.
- ¿Qué y por qué? – Cuestiono a la nada el mercenario, hablando con sus voces en la cabeza.
- Eh visto el apellido Rogers Stark en uno de los niños
- ¿Rogers Stark? – Cuestiono una segunda voz – Ese nombre me suena.
- Claro que suena son los apellidos de los idiotas que no nos dejaron robar nuestro dinero. – Respondió ahora el hombre comenzado a lloriquear a la vez que buscaba aquellos apellidos dando como resultado un niño.-
- Oh…. Es un niño bastante guapo
- Podríamos secuestrarlo y venderlo.
- Apenas tiene un año y 7 meses no nos sirve de nada – Esta vez una tercera voz apareció.
- Él tiene razón, pero parece que es el hijo de ellos
- Creo que deberíamos darle una visita.
- Secundo al idiota.
- Y yo.
- Muy bien. – El mercenario se puso de pie bastante animado para comenzar a caminar.- Es hora de hacer una visita al a residencia de los vengadores.