Capítulo 13:
En la residencia de los vengadores o al menos de las 3 parejas que formaban parte de los vengadores, todo era un caos y no era para menos puesto lentamente la tranquila y residencial casa con unos bebés que apenas podían sostener su cabeza, se había transformado en una ruidosa y llena de protecciones para los niños de casi 2 años de edad quienes no se separaban nunca. Sin embargo, habían algunas excepciones puestos al igual que cuando eran bebés James no se apartaba nunca de Fenrir y siempre le llevaba de la mano, mientras que por otro lado se encontraba Matt quien jugaba con ellos pero siempre era como el que sobraba cuando iban a algún juego donde se debían subir de dos en dos.
Esto molestaba de sobre manera a cierto rubio de ojos castaños, pues Matt era su primo y mejor amigo junto a Fenrir y no quería que su pelirrojo amigo siempre fuera el que sobraba así que se encontraba decidido a ir hablar con su “Mumi” forma de la que aun llamaba a Tony, pero claro, hablaría con el luego de que pudiese ahuyentar a la sirvienta que lo custodian.
-¡Fueya! – Exclamaba el pequeño ser descendiente de Stark mientras entre empujones y patadas sacaba a la sirvienta de su cuarto de juegos el cual se encontraba siendo usado solamente por el debido a que sus Tíos Loki y Clint habían llevado a sus amigos al médico. – Que she lagen…shu…shu.
- Jovencito, tenemos órdenes de cuidarlo mientras su padre está en el laboratorio. – Explicaba la chica que está siendo pateada por el joven rubio, quien al parecer no daba su brazo a torcer con nada de querer sacarla de su cuarto.
- Fueya, fueya. – Conforme la mujer hablaba el menor trataba de hacer entender a la chica de que no la quería allí con él y fue entonces que recordó lo que hacía Fenrir cuando quería que ellas lo dejaran solo.- Dames (James) tiene hambe.
- Oh, pero jovencito lo hubiera dcho. Espéreme aquí iré por algo para que usted coma. – Respondió la mujer dejando al pequeño solo en su cuarto para dirigirse a la cocina.
En cuanto eso sucedió el niño se encamino de manera directa al laboratorio de su Mumi y su Tío Bruce para poder así ver al primero, no le fue muy difícil llegar al laboratorio una vez que llego al ascensor puesto dio la orden a Jarvis para que lo llevase donde Tony y la inteligencia sin dudar acciono el elevador para llevar al pequeño donde su padre gestante. Podía ser muy ridículo que Jarvis respondiera a la voz de James pero hubo una ocasión donde la niñera de turno se había quedado dormida y había dejado a los niños sin supervisión lo que dio por resultado que los niños terminaran en las escaleras del último piso tratando de bajar mientras que buscaban a sus padres, fue así que se tomó la medida de que Jarvis respondería a las voces de los más jóvenes de la casa cosa que por ultimo este pudiese llamar a los adultos para que los vieran.
Fue así que el acceso a todos los lugares de la gran torre también fue abierto para los pequeños, aunque claro está que estos no sabían bien lo que significaba aquello puesto, solo utilizaban a Jarvis para que los llevase donde sus padres, como lo es el caso de James quien descendía del ascensor caminado una vez llegando al laboratorio en la planta numero 15; siendo anunciado también por Jarvis para así captar la atención del Hombre de Acero.
-Pero, si mi pequeño capitán ha venido a verme. – Exclamaba el mayor dejando de lado todo lo que hacía por ir a tomar en brazos a su hijo y así dejarlo a su altura, sorprendiéndose al notar la forma en que lo miraba. - ¿Qué sucede mi pequeño capi?
- Mumi, Tu dame hemanito. – Soltó sin más el menor manteniendo su mirada fija en su padre quien de un momento a otro se descoloco ante tal petición.
- ¿Qué? James… Yo no…
- Tu pudesh dame un Hemanito, pada que haga compañía a Matt. – Trataba de explicarse el menor observando a su padre ahora con un puchero en sus labios esperando a que este aceptara.
- James, no….No es tan simple… - El millonario a la vez que hablaba trataba de dar con la fórmula de explicarle a su hijo que no podía darle un hermano, uno por qué no quería más hijos y dos por qué debería ocupar las pocas y casi escasas fórmulas de embarazo que el mismo había creado.- James, no es posible el darte un hermano o hermanita yo no puedo.
- ¡Mientes, Mumi puede todo po que el esh geñial y me daya lo que yo que yo piya y eso es mi hemanito! – Gritaba el niño empujando a su padre a la vez que se iba corriendo al ascensor y desaparecía cuando este se cerraba. En ese momento Tony se arrepintió un poco el cómo estaba criando a su hijo junto a Steve, luego del lapsus que tuvo de desapego nunca le había prohibido nada a su rubio de ojos chocolates; sentía que se lo debía y que consintiéndolo lo remediaría. Lo que fue un craso error por parte del castaño, puesto no solo él lo consentía sino que también Steve, sus tíos y todas las personas cercanas a él, ni mencionar el como Happy y Peper lo trataban.
Sin duda James era el más consentido de los 3 pequeños en la casa de los vengadores, Tony lo sabía y tenía sentimientos encontrados por aquello, a pesar de que le agradaba que su hijo tuviera el amor y atención que él mismo no tuvo en su niñez, a su vez le molestaba lo malcriado que se comportaba puesto que el pequeño siempre terminaba obteniendo lo que quisiera en todos los aspectos, inclusive en el jardín de infantes donde solo por tener el apellido Rogers ya era tratado de una forma especial, ni que decir cuando descubrieron que él era su apoderado, es decir, su pequeño era un mal criado y aun que le costara admitirlo su hijo estaba teniendo la misma personalidad que él tenía cuando era un niño.
Finalmente cuando el ascensor llego nuevamente al laboratorio el millonario se dirigió hacia este para ir a buscar a su hijo en el piso superior, recibiendo reproches de la empleada por el trato de su hijo e informaba que este se había ido botando todo a su paso mientras lloraba pidiendo a su hermanito nuevo; así que sin remedió el mayor se fue donde se encontraba su hijo tranquilo puesto ya había pensado en como negarle lo del hermano a su pequeño. Sin embargo su tranquilidad duro hasta que llego al debido cuarto de su pequeño donde fue que su tranquilidad se perturbo al escuchar como este reía y otra voz dentro del cuarto, lo que le hizo abrir la puerta asustado encontrándose con una escena que ni él se creía.
-Oh, pero que niño más guapo… Deady te va a comer mini capitán. – Hablaba el tipo de traje rojo y negro, quien poseía todo el rostro cubierto más la voz de idiota no se le iba con nada. – Te comeré... Te comeré…
- Ahh… No, no James no es comida. – Respondía el pequeño quien jugaba a esconderse del mercenario quien sin vergüenza le tocaba el trasero.
- Si, te comeré y te haré cosas malas.
- Si, comeremos un lindo niño rubio.
- Es mejor esto, que ir por sus padres.
- Tienes razón, él tiene juventud y jovialidad.
- Aunque de bebé no nos servirá mucho.
- Pero si le damo…. – No termino de decir algo cuando el mercenario se vio contra uno delos juguetes de su hijo mientras que el hombre de acero con armadura y todo tenía a su hijo en brazos.
- Hijo de puta, no te atrevas a acercarte nuevamente a mi hijo. – Hablo cabreado el magnate desafiante mientras tomaba en brazos a su pequeño con uno de sus brazos a la vez que el otro se encontraba señalando al mercenario.
- Oh, Stark, no te pongas celoso sé que me deseas más que a esas mujeres de la calle pero ya me decidí por tu hijo y el acepto ¿no James?
- Di, Mumi el me ayudada a que me desh mi hemanito. – Respondía el pequeño sonriente, sin entender lo que realmente pasaba en esos momentos.
- Deadpool será mejor que te largues de aquí o sino…
- ¿O sino qué? ¿Me mataras? – Cuestiono el mercenario ahora con su voz sería y sádica, conteniendo las ganas de reír.
- Puedo divertirme en volarte la cabeza cuantas veces lo estime conveniente y no te dejare tranquilo ni un solo día, cortando tus extremidades. – Rugía el millonario sin apartar su mano ni un segundo a la vez que caminaba hacia la puerta del cuarto de su hijo, esperando a que el loco les siguiera.
- vamos Stark, tu hijo es bastante guapo y tiene potencial.
- Que te calles maldito, es un bebé.
Por otro lado en la entrada de la torre Loki y Clint venían recién llegando de un arduo día de tener que controlar a sus hijos en el medico puesto que eran bastante juguetones juntos y agradecieron a los Dioses Asgardianos que James no había ido con ellos o el par que les había costado controlar hubiese sido imposible con el mini Stark, pues este era la mente maquiavélica de aquel trío de niños.
-Loki ¿Cuándo nos dirías que Fenrir si había salido como tú? – Cuestiono el arquero quien en sus brazos tenía a su hijo dormido un pequeño pelirrojo de ojos azul cielo, bastante lindo de pequeño sería mucho más guapo cuando creciera.
- No veía que fuera importantes, además si Stark y tu seguían con lo de querer que mi hijo se case con uno de los de ustedes cuando crezca sólo sería un dolor de cabeza. – Respondía el azabache quien llevaba a su hijo de la mano, el pequeño rubio de ojos esmeralda que a pesar de ser el mayor siempre era el más callado y sólo observaba todo lo que pasaba a su alrededor secundando las travesuras que James y Matt hacían.
- Hay veces que eres igual de cabezota que Thor, es nuestro sobrino y créeme nunca obligaríamos a nuestros hijos a hacer algo que no quieran. –Explicaba el rubio observando al pequeño con una sonrisa, sonrisa que no duro mucho al sentir un fuerte estruendo en la parte superior del edificio lo que hizo que ambos adultos presentes fueran al ascensor rápido. – Jarvis súbenos lo más rápido que puedas al último piso e infórmanos que está pasando.
- Enseguida señor Barton. –La inteligencia artificial activo la subida del ascensor lo más rápido posible, pero también asegurándose que el cambio de altura no le afectara a los de dentro del ascensor. – El señor Stark descubrió al mercenario Deadpool en el cuarto del joven señor, hace ya 20 minutos.
Luego de esa información los adultos no tardaron en llegar al último piso de la torre donde primero fueron a dejar a los niños al cuarto de Matt y luego se dirigieron hacia donde Jarvis les había informado que se encontraba Tony junto a su hijo. Lo que encontraron cuando llegaron era realmente un desastre el cuarto que era de james estaba totalmente destruido y Tony estaba en la puerta con su hijo en brazos disparándole al escurridizo mercenario.
-Te di, hijo de puta. – Exclamaba el castaño luego de escuchar un grito de dolor por parte de su adversario.
- Tony eres muy malo con tu yerno. – Decía el mercenario poniéndose a la vista del millonario dejando ver a uno de sus brazos amputados lo que hizo que Tony se volteara por completo para cubrirle así la vista a su hijo. – Oh… pero hay visitas.
- Tony. – Murmuró Loki quien fue donde él y tomo en brazos a james para luego entregárselo a la empleada quien estaba bajo una de las mesitas cercanas del pasillo que daba al cuarto de James. – Llévalo al cuarto de los niños. – ¿Qué sucedió?
- Este hijo de puta, entro a la torre y estaba tocando a James. –Explicaba a la vez que observaba con odio al hombre rojo quien hacía caras graciosas aún con su máscara puesta.
- Pues, creo que debemos matarlo. – Respondía el Azabache observando con recelo al hombre que ya tenía amputado un brazo, más ni se inmutaba en decir que le dolía o algo por el estilo.
- Ese es el problema, Deadpool no puede morir. – Ahora el rubio arquero habló, tomando un cuchillo bastante filoso y fijando su trayectoria hacía el cuerpo de aquel mercedario.
-Ohhhh, esperen. –Esta vez fue turno del mercenario hablar mientras iba retrocediendo hacía atrás. – No quiero enfrentarme a los 3 así que Adiós. – Justamente tras decir eso el mercenario salto por un agujero de gran tamaño que se encontraba en la pared junto a la ventana. – jujujuj Eso estuvo cerca.
- ¿Oye idiota no se te olvida algo?
- ¿Qué podría ser?
- Sólo saltamos.
- No importa tenemos paracaídas. – Explicaba el mercenario a sus voces internas mientras llevaba su mano a su pecho para accionar su paracaídas pero grande fue la sorpresa de este al notar que no llevaba ninguno.- Oh, oh…
- IDIOTA – Dijeron todas las voces en su interior con cierto deje insulto para el que controlaba el cuerpo.
- Señores lectores esto va a doler. – Mirando hacia la nada el mercenario se acomodó de una buena pose para poder caer. – Es por eso que siempre deben fijarse antes de saltar de una torre de 30 pisos.
Mientras que el mercenario caía ahora despreocupado arriba Tony se encargaba de sacarse su traje luego de que le convencieran que debía tranquilizarse y no preocuparse por el idiota que iba cayendo.
-Tony, cálmate.
- ¿Cómo quieres que me calme Clint? Ese loco estaba tocando a mi hijo sin pudor alguno.
- Pero…
- ¡Pero nada! – Exclamo el millonario, entrando al cuarto donde los más pequeños se encontraban jugando entre sí, fue entonces que el castaño se dirigió donde su hijo completamente molesto.- ¡NUNCA MÁS TE VUELVAS A ACERCAR A ESE LOCO, SI LO VEZ EN LA CASA GRITAS A JARVIS! – Regaño al pequeño James quien lo miraba asustado, puesto su padre le había tomado de los hombros para gritarle.
- M-mumi….Buaaaaa. –El llanto del pequeño no se dio a esperar cuando su padre lo soltó se fue corriendo a un rincón para llorar siendo seguido por Matt quien le abrazo por la espalda.
- Tanquilo Dames tanquilo. – Trataba de calmar a su primo el pelirrojo, tratando de no llorar ahora él pues no le gustaba ver a su primito llorar.
- Grrrr… No lastimes a James…
- Fenrir ve a consolar a tu primo. – Respondió Loki al ver que su hijo se estaba irritando cosa que podía llevarle a este tener una transformación algo para nada bueno, a sabiendas que aún no les había dicho a los demás del pequeño problema de pulgas que su hijo tenía. Prontamente luego de eso el mismo Dios de las travesuras se aseguró de llevar a sus amigos fuera del cuarto donde estaban los niños, argumentando que los más pequeños se encargarían de cuidar a Jame; mientras que él trataba de hacer entrar en razón a Tony
- Joder Loki, no los defiendas tanto.
- Solo es un niño no sabía que le traería problemas, además estaba en su casa ¿Cómo pensaría que el sujeto sería malo?
- Pues salió idiota el niño ¿Qué querías?
- El par cállense. – Estallo el rubio arquero yendo a sentarse en uno de los sofás y esperando a que los otros dos le siguiesen. – Primero Tony cálmate no debiste tratar así a James y segundo Loki debe decirnos algo.
-¿Qué? – Cuestiono el dueño de industrias Stark yendo a sentarse junto al otro. – Explícate.
- Pues verás hoy en el chequeo médico note que el cuerpo de Fenrir al entrar en contacto con una temperatura más baja de la que está acostumbrada su piel comienza a ponerse azul y con unas extrañas marcas.
- ¡¿Qué?! – El millonario observo algo preocupado a su amigo bastante curioso. - ¿El niño está bien? ¿No le ha pasado nada a mi ahijado verdad?
- Tranquilo Stark, Fenrir está en las mejores condiciones de todas es solo que está mostrando su herencia jotün. – Explicaba ahora el azabache, observando a sus amigos ya algo cansado. – Solo ha pasado 3 veces que su cuerpo ha reaccionado así y es cuando su temperatura corporal baja demasiado o cambia de una manera brusca.
- Así que eso es lo que paso. – Suspiro el millonario caminando en dirección hacia el Dios para observarle con una sonrisa.- Supongo que deberemos hacer que la casa se adapte al pequeño para que no se sienta extraño.
- Tony…...
Cuando justamente el Dios iba a hablar para disculparse con sus dos amigos debido a lo que había pensado de ellos sobre su hijo, entraron a la morada el trío de héroes que habían estado en una misión por lo que fueron directamente a saludar sus respectivas parejas luego de su arduo día de trabajo.
-Amor ¿Cómo estuvo tu día? – Cuestionaba el rubio capitán apartándose de su pareja en esos momentos con una suave sonrisa en sus labios, para él era gratificante de observar a su pareja luego de un arduo día de trabajo.
- Horrible. – Respondió sin más el millonario sintiendo como su pareja se sentaba junto a él posando su brazo por los hombros d suyos. – Fue un día horrible amor.
- ¿De qué hablas? – Cuestiono ahora Thor quien había optado por la misma pose que su rubio amigo tomado junto a Stark. - ¿A Fenrir le sucedió algo? ¿El medico dijo humano lo encontró mal?
- No fortachón. – Ahora Loki hablaba posando su cabeza contra el pecho ajeno, bastante relajado. - Fenrir está perfectamente, solo no debe tener cambios bruscos de temperatura para que su descendencia jotün no salga a flote.
- Oh, ya veo ¿Entonces por qué le fue tan mal a mi amigo de acero? – Cuestiona nuevamente observando al magnate.
- El idiota de Deadpool interrumpió en la torre.
- ¿Qué? – Exclamo el doctor quien cuando llego había sido atraído por el arquero al sofá que este ocupaba para besarlo y no dejarlo siquiera hablar, terminado por estar el arquero sobre el doctor y este tocando el trasero de su pareja. - ¿Cómo que es loco ha estado por aquí?
- No lo sé… James había ido al laboratorio y tuvo uno de sus berrinches, cuando lo fui a buscar ya estaba ese idiota tocando a nuestro hijo sin pudor alguno y…
- ¿Qué tipo de berrinche? - Pregunto ahora fastidiado el rubio quien en ese momento observando a su millonario, queriendo olvidar lo que segundo el castaño había dicho luego el millonario.
- Él quiere un…
- ¡DADA!, ¡DADA! –Antes de que si quiera el millonario terminara la frase un pequeño pelirrojo quien corría con todas sus fuerzas hacia el comedor para encontrarse con su padre y su papi, además de los padres de sus amigos, pensó que nuevamente por arte de magia los padres de sus primos llegaron de la nada como siempre sucedía cuando ellos jugaban. – Ohh… Papi…. – El pequeño se distrajo observando a Banner para luego ir a abrazarlo con una sonrisa mientras se dejaba que este le acariciara el pelo con dificultad al tener a Clint sobre sus piernas, más el pequeño negó apartándose de su padre para observar a todos. – Fendid, Dames. – Señalaba el pequeño de ojos celestes el pasillo que daba a su cuarto.
Los mayores con algo de dificultad se acercaron al cuarto del pequeño Banner no por el hecho de tener problemas de ir sino que les costó el descifrar lo que el pequeño quería decir en esos momentos. Pero, fue cuando finalmente llegaron al cuarto del niño entendieron el por qué este había salido alterado a buscarlos, pues en el cuarto se encontraba James siendo lamido por un pequeño lobo blanco mientras que el niño Rogers reía acariciaba la cabeza del lobo.
-¡Fenrir! – Exclamo Loki yendo a sacar al lobo de encima del rubio de ojos cafés en aquellos momentos sosteniéndolo en brazos cosa que hizo que el pequeño animal se convirtiera nuevamente en el pequeño rubio de ojos esmeralda quien observaba a todos de manera curiosa.
- Loki, ¿Qué demonios es lo que está pasando primero lo de jotün y ahora esto? – Hablaron Clint y Tony a la vez quienes miraban serios al azabache.
Sin duda el Dios de las travesuras tuvo que contar todo junto a su pareja y como respuesta de sus dos parejas amigas recibieron como esperaban una que otra broma por parte de Stark y otra de Clint mientras que Banner y Steve les hacían sentir comprendido mientras decían que lo apoyarían y tratarían de que Fenrir no pasara algún mal rato para que no tuviera que transformarse en público el pequeño de ojos esmeraldas. Así fue como paso una semana de todo aquello semana donde el pequeño James seguía insistiendo con lo de tener un hermanito y ahora era secundado por Fenrir y Matt quienes hostigaban hasta el cansancio al pobre de Tony y aquel día no era diferente sin embargo todos se encontraban en la casa escuchando como James lloraba porque su petición nuevamente había sido denegada.
-¡¡Mumi, te odio!! – Y tras ese grito el pequeño Stark fue nuevamente corriendo hacía el ascensor pidiéndole a Jarvis que lo llevase a la azotea lo que le causaba menos preocupación a todos los adultos ya que aquel lugar estaba equipado contra accidentes, pues las paredes que instalo para que los niños pudiesen ver todo sin preocuparse de que ocurriese algún accidente.
- Tony deberías aceptar sus deseos.
- Joder Steve, no quiero más críos y sabes muy bien que por mí ni James existiría todo es culpa de Clint. – Decía ya harto el millonario todos en esa semana le hablaban como si fuera alguien sin sentimientos por denegarle ese absurdo capricho a James.
- Solo basta con decir que no quieres uno, no es necesario que digas esas cosas tan hirientes Tony. – Respondía el soldado poniéndose de pie para dirigirse donde Thor para conversar.
Mientras eso pasaba en el piso donde los héroes vivían en la azotea el pequeño james nuevamente se encontraba con el mercenario quien se había colado por tercera vez en la residencia de los vengadores.
-Pequeño rubio. – Hablaba serio el mercenario mientras observaba al niño quien por su parte le observaba curioso. - ¿No le dirás a tu padre que estoy aquí? – Como respuesta James negó con su cabeza y entonces el humano con el poder curativo noto que el niño había estado llorando.
- Está llorando.
- Si, ¿La hemos cagado?
- No, no lo creo el lloraba antes de que llegáramos.
- Aun así llora. – El mercenario observo hacía un lado como si estuviera hablando con alguien mientras que el hijo de Rogers Stark lo observaba divertido.- ¿Qué esperas? pregúntale que le pasa.
- Ya, ya voy ¿Qué te pasa mini capitán?
- Mumi, mumi no quede dar un hemanito. – Explicaba el pequeño tratando de contener sus lágrimas.
- Oh… oh… - El mercenario recordó algo cuando escucho lo de hermanito, a mitad de la semana este se había introducido a la torre y tomó prestado sin permiso unas muestras que decían germen fertilizante de hombres, nombre que le llamo la atención y le hizo llevar unas muestras de este con sus pequeña jeringas, jeringas de las cuales saco una para el pequeño y se la mostro.- Mira si tu pinchas con esto a tu Mumi él te dará un hermanito.
- ¿De vedad?
- Claro que si pequeño campeón, con esto haremos que un sexy niño parecido a ti salga y….
- Compórtate hombre es solo un niño. – Se habló así mismo al notar que su yo “cuerdo” estaba diciendo cosas del niño de casi dos años.
- Que crecerá.
- Pero es un niño aún.
- ¡Niño al que te dije que no te acercaras maldito! – Un grito se escapó de los labios del millonario quien había subido a buscar a su hijo encontrándose con aquella escena donde el hombre de rojo y negro le había entregado a su hijo algo y ahora debatía consigo mismo sobre su hijo. – Jarvis informa a los chicos que este loco volvió.
- Como ordene señor.
- Y tú… - El hombre de acero sin su armadura se acercó a su hijo con el ceño fruncido dispuesto a darle un buen regaño.- ¿QUÉ TE DIJE DE HABLAR CON ESTE IDIOTA JAMES?
- M-mumi… - El pequeño temeroso observo en su mano la mini jeringa fácil de inyectar y pensando en su nuevo hermanito corrió donde se encontraba su padre gestante y aprovechando de su altura para poder clavar aquella jeringa justo en el vientre de Tony.
- ¿Pero qué demonios? – Cuestiono el niño y luego observo la jeringa ya en el suelo por que su hijo la había soltado asustado.- Oh demonios… Deadpool, tu eres un maldito ladrón.
- Stark, solo lo pedí sin permiso lo iba a devolver lo juro.
- Bueno la verdad no – Respondió serio y con su típica bipolaridad se acercaba de manera directa a golpear al millonario quien recibió el primer golpe atónito, más respondió con otro preparándose para llamar a la Mark 42 pero el pequeño a su lado le desestabilizo al ponerse a llorar.
- James… - Stark observo a su hijo y luego al mercenario quien se preparaba para golpear de nuevo. – Mierda. – Rugió el castaño para tomar en brazos y cubrirlo, si Deadpool le golpearía no dejaría que su hijo lo viera, no obstante el golpe nunca llego fue luego de que escuchar gritos por parte de Banner que el millonario se reincorporo notando como Hulk había salido y trataba de golpear al mercenario, mientras que su rubio novio estaba tirado en el suelo tratando de reincorporarse. – STEVE ¿QUÉ PASÓ?
- Cálmate Tony. – Pronuncio el arquero quien estaba junto al castaño y al pequeño, este había observado todo pues e que había evitado que el golpe de del mercenario tocase a Tony había sido el capitán.
- ¿Qué le paso a Steve Clint?
- Deadpool, Steve detuvo el ataque contra ti pero cuando se puso a pelear a la par con él el maldito ese saco una especie de jeringa de uno de sus bolsillos y se la enterró, entonces Steve se calló y no ha podido ponerse a pie. Entonces mi fortachón hizo presencia pero a pesar de que lo ha estado golpeando de forma constante ese desgraciado sigue riéndose como si estuviera en una montaña rusa.
- Oh… Fortachón ya. – El mercenario observo como todo estaba destruido y entonces saco una de sus katanas corto parte del brazo que el hombre verde le tenía sujeto así librándose de este, noto que por el suelo tenía todas las probetas y jeringas reventadas lo que le hizo dar un suspiro de desaliento y luego observo a Tony. – Stark, vendré por uno de tus hijos en un futuro y espero que te guste el regalo que le hice al capitán.
- Hijo de puta ni creas que te escaparas. – El millonario con su hijo en brazos se dirigió hacia donde se encontraba el mercenario pero este nuevamente salto por un hueco hecho de la pared esta vez usando una especie de mochila cohete para irse mientras reía como loco. – Ese hijo de…
- ¡AHHH! – Gritaba el rubio soldado comenzando a abrazarse así mismo sintiendo un dolor inmenso en su interior.
- Oh mierda, Clint ve a calmar a tu chico verde. – Ordenó el millonario yendo donde su pareja asustado al verlo gritar como nunca antes lo había visto. – Amor, amor estarás bien.
- Llévate a James… Tony…
- Pero, tu…
- ¡QUE TE LLEVES AL NIÑO! – Gritaba observando a su pareja ya con lágrimas en sus ojos.
- Tony lleva a james abajo Bruce y yo nos encargaremos de Steve. – Hablo Clint una vez había controlado a Hulk y este había vuelto a ser Banner, entonces Tony no tuvo otra cosa más que hacer que aceptar caminando con su hijo quien lloraba asustado al ver a su padre gritando.
Lo peor no era que James llorara o que Tony estuviera asustado lo malo era que nadie sabía que cosa le habían inyectado al súper soldado.