Un día, un día había pasado desde el incidente con DeadPool y desde esa vez que Tony no había logrado ver a Steve. Pues desde ese día habían encerrado al Héroe patriótico en una habitación cerrada donde solo Banner había entrado además de los diversos médicos; todos entraban y salían sin decir palabra alguna, la única cosa que habían notado era que los gritos por parte del rubio habían cesado hacía ya un par de horas lo que calmaba en cierta parte al millonario quien no se había apartado del lado de la puerta pues necesitaba saber cómo estaba su pareja.
No obstante mientras aquello sucedía en aquel momento en el living se encontrabas las otras dos parejas discutiendo con cierto dios azabache.
-Hermano entiende, debes ayudarnos. – Exclamaba furioso el rubio Dios observando a su pareja quien lo observaba sin ánimo de tomar en cuenta sus palabras.
- No, ve y busca a Tony que esta como moribundo esperando a saber de Rogers, yo no me moveré de aquí, es más ahora le tocaría ir a él ya descansado suficiente ¿no lo crees? – Reprochaba el pelinegro y es que ya se estaba hartando, ya habían pasado 2 horas desde que Fury había llamado a 4 vengadores y ellos habían tenido la fabulosa idea de decidir que él sería el 4 miembro que iría.
- No puedes ser tan insensible con nuestro amigo Loki.
- ¡Pues Obsérvame como lo soy Thor, además ¿Crees que dejándolo aquí se solucionaran sus problemas?! ¡Si Steve no lo quiere ver no lo verá aunque este aquí! – Grito haciendo escuchar sus palabras en toda a casa, se podía ver como el azabache estaba agitado. – Y perdóname Thor pero no dejare a mi hijo con ese hombre que se desmorona con cada cosa que le pasa.
- Loki es nuestro amigo.
- No, Thor… Deja a Loki él tiene razón. – Hablo el millonario quien había ido al living por los gritos y escucho atento a las palabras ajenas y era verdad, había pasado los dos últimos años echándose a morir cada que Steve resultaba lastimado o sospechaba que este tenía algo raro. – Clint prepara el jet yo los sigo desde el aire.
- ¿Qué? Ah sí… - Respondió algo sorprendido Clint pues él y su pareja habían optado por callar cuando Loki y Thor habían comenzado a discutir. – Enseguida iré, vamos amor. – El arquero tomo uno de los brazos del doctor para ir hacía donde el millonario le había indicado en aqueos momentos.
- Yo ire por mi armadura. – Habló de nueva cuenta el millonario caminando en dirección al cuarto donde Jarvis ponía su traje, no estaba de humor para llamar a la mark solo. – Loki cuida a mi hijo. – Pronunció segundo antes de desaparecer de la vista del contrario.
Lo que luego sucedió fue que los vengadores, junto a los nuevos vengadores tuvieron que ir a enfrentarse de nueva cuenta a Red Skull aquel villano se escondía por meses y luego nuevamente reaparecía realizando cualquiera cosa para perturbar el orden de la tierra, sin embargo esta vez tardaron en derrotarlo producto de que el hombre acero andaba distraído cosa que todos notaron y al momento de haber hecho que el villano huyera cierta pelirroja amiga de Rogers se acercó a Tony.
-¿Stark que es lo que te sucede? – Cuestiono Black Widow la que fue sin preámbulos ante el millonario quien la observo de forma incrédula.
- ¿De qué hablas?
- Estabas distraído como una colegiala enamorada pero ahora triste.
- No lo entiendo Natasha…
- Se lo que sucede en su casa y pues no debes estar de esta manera, todo se solucionara y Steve se recuperara. - La pelirroja puso una de sus manos sobre el hombro topándose con la armadura de aquel hombre.
- Había olvidado el gusto que tienes por vigilarnos. – Recalco recordando el como esta se había infiltrado a su propia compañía. – Por otro lado Natasha, necesito que me hagas un favor.
- ¿De qué trata aquel favor Stark?
- Cuida a Pepper.
- ¿De qué hablas Stark, por que debería de cuidarla? – Cuestiono la agente ahora apartándose del contrario quien la observa esta vez sin la máscara.
- Ese idiota de DeadPool de seguro anduviera merodeando por estos lugares y temo por ella, por favor cuídala.
- ¿Sabes que eso me traerá problemas?
- Wanda debe entender, porque si no lo aceptar por las buenas tendré que decirle a Fury que te envíe como misión a proteger a mi amiga.
- ¿Sabes lo celosa que es? – Cuestiono observando seria al millonario, y es que no estaba mintiendo en cuanto a su relación. La sexy agente había estado en una relación intermitente con la Wanda o también conocida como la bruja escarlata y pues era bastante celosa sobre todo con Potts pues en su pequeña mente de maniática tenía la idea de que Natasha le era infiel con esa colorina.
- No me importa, ella es más importante y lo sabes.
- Agh… como digas Tony, lo hablare con ella.
Así fue como Tony había logrado convencer a la agente para luego marcharse a la torre junto a los demás vengadores. No obstante en la torre de los vengadores cierto azabache observo como el moribundo del lugar había salido en busca de james para verlo, sin embargo el cómo le vio le sorprendió de manera.
-¿Es por esto que no dejan que Stark te vea? – Cuestiona observando al rubio serio, mientras este jugaba con su hijo quien le regalaba sonrisas.
- Soy un asco Loki, estoy pensando en que terminare todo con él. Él no se merece esto y él puede buscar a cualquier otro. - Hablaba el patriota observando a su amigo en aquellos momentos, mientras que James jugaba con el nuevo rostro de su padre. – Te amo James.
- Y James a ti Pupi. – Respondió el niño con una sonrisa en sus labios, su padre estaba cambiado pero sabía que aquel hombre seguía siendo el hombre que tanto quería.
- No puedes hacerle eso a Tony. – Loki observo al contrario, quien alzo su cabeza asustado observando como su hijo salía corriendo al escuchar que el jet había aterrizado y por ende esto anunciaba la llegada de sus amigos y actual pareja.
- Pero si es mi mini capi, ¿Cómo has estado? – Se escuchó como la voz de Tony venía del pasillo y había sido intersectado por el pequeño quien era la viva imagen del rubio enfermo.
- Ben, Mumi Pupi sadio y jugo migo.- El pequeño había delatado a su padre quien no dudó en ponerse de pie e ir al cuarto que había ocupado siendo seguido por Tony quien al haber llegado al living observo la sombra de Steve arrancar, lo que le hizo que el millonario aun teniendo en brazos a su hijo fuera al cuarto donde el patriota había cerrado la puerta o eso intentaba puesto Tony había logrado poner una mano contra la puerta para así forcejear contra está esperando a que pudiese entrar.
- ¡Steve que me dejas entrar si estás bien debo verte! – Gritaba el millonario empujando la puerta la cual era sostenida por la contra parte de esta.
- ¡NO, TONY LARGATE TU Y YO YA NO SEREMOS NADA! - Exclamaba el soldado en esos momentos logrando cerrar la puerta, debido a que el magnate había detenido sus forcejeos al escuchar esas palabras.
- No, no, Steve… - El castaño con su mirada observaba la puerta, quedando en blanco. Luego de dos años de relación de la nada su rubio le decía eso, no podía ser verdad, aquello no podía ser verdad. – Jarvis desactiva todos los protocolos de seguridad. – Ordeno dejando a su hijo en el suelo quien miraba asustado, todo aquello por los gritos que tenían sus padres. No obstante lo que hizo su padre gestante le asusto aún más pues el millonario dio una sola patada a la puerta la cual en esos momentos se había abierto gracias a que Jarvis había desactivado todo lo que reforzaba la torre incluso las puerta. – James ve con Fenrir. – Tras decir esas palabras el hombre con su barba en forma de bigote abierto se adentró al cuarto dejando al pequeño James fuera observando asustado a puerta.
Anthony al momento de entrar se encontró con un cuarto completamente oscuro y por ese momento pensó que su pareja se encontraba netamente mal o que quizás lo que Steve ocultaba algo pero quería saber qué; poco a poco el millonario fue hacía el interruptor para encender a luz logrando así divisar la cabellera rubia.
-Steve. – Susurró el millonario abriendo los ojos completamente sorprendido, pues finalmente vio lo que este quería ocultar. Frente a él se encontraba el antiguo Steve Rogers, un hombre pequeño y flacucho, aquel hombre que se había ofrecido para el experimento de su padre y convertirse en aquel súper soldado.
- Tony… Por eso quiero dejarte. – Se adelantó a hablar el rubio, no quería que su amado Anthony le dijera cosas horribles por el hecho de estar en ese momento como lo que era antiguamente. Le dolía pero sabía que su pareja se había enamorado de él siendo el capitán no el don nadie de esos momentos. – Entiendo que no me quieras pero por favor no me niegues a James y…
- Steve. –Nuevamente hablo el castaño acercándose a aquel hombre tan delicado, no era músculos y guapo, mucho menos alto era delgado y delicado, sin masa muscular. Sin embargo, esos ojos los mismo que su hijo poseía en color chocolate, la mirada de aquel hombre tan cambiado seguía siendo la misma. Esos mismos ojos que lo habían mirado durante dos años llenos de amor, Stark no pudo contenerse mucho más y beso al rubio de forma tierna y pausada, transmitiéndole cariño a este. – Te amo idiota.
-Tony. – El soldado no supo que responder lo que estaba viendo simplemente era un sueño, nunca imagino que alguien tan superficial como Stark dijera esas palabras aun el estando esas condiciones. – Perdón.
- No te perdono. – Respondió el magnate avalándose contra el rubio para besarlo y que ambos cayeran contra el piso por la fuerza en la que el castaño había ido contra el cuerpo más delgado.
Lentamente ambos hombres se fundieron en un beso, beso que transmitía todos los sentimientos que la pareja sentía el uno por el otro, esas caricias que el rubio le brindaba al castaño, primero los hombros y terminado por los glúteos de Tony.
La pasión de ambos se iba transmitiendo en esos, tanta pasión que a ambos les dejo sin ropa. Siendo el rubio quien contemplaba con gusto el cuerpo desnudo del menor, acariciando el dorso desnudo de su amado, mirándolo con amor y ternura mientras que depositaba besos calmos contra los labios ajenos, besos que eran cada vez respondidos.
-Te amo, te amo. – Murmuraba el soldado contra los labios de su pareja quien no perdía el tiempo en ir acariciar el miembro semi-erecto que este poseía.
- Y yo a ti, te amo a ti Steve por lo que eres amor. – Respondió el castaño para luego descender hasta la entrepierna ajena a la cual comenzó a estimular con lamidas, sintiendo como poco a poco esta se iba endureciendo lo que hacía sonreír al millonario.
- Ah….ah… Tony no…
- Shh, Steve te haré sentir bien amor y a pesar de todo tú me poseerás. – Ahora el castaño en esos momentos introdujo por completo el miembro de su pareja, realizando una mamada contra el pene ajeno alzando un poco su mirada para observar a los ojos a este.
- Ahhh… Tony… adoro tu boca. – Gemía el hombre genéticamente modificado por la ágil boca de su pareja, sin duda aquel placer le era inevitable y mucho más aun ver al padre de su hijo el realizar aquella mamada tan concentrado en eso.
El moreno solo continúo con su accionar intercambiando de vez en vez el miembro ajeno por los testículos y así sucesivamente, hasta que finalmente lo sintió completamente duro en aquellos momentos lo que le hizo separar su boca de aquel trozo de carne erecto para así observar de una forma directa al soldado, a su soldado. Tony en aquellos momentos se encontraba pensativo, sabía lo que iba hacer y las causas que implicarían el hacer aquello.
Pero no podía siquiera decirle que usaran protección, no quería que el contrario sintiera que no quería que sucediera eso, así que sin pensarlo más se puso de pie el mismo millonario tomo asiento sobre el miembro ajeno auto penetrándose.
-Oh Tony. – Gimió el millonario, sujetando las caderas de su pareja con sus huesudos dedos para sostenerlo y así continuar con sus embestidas las cuales comenzaron al momento en el que sintió aquella unión entre ambos, lo tomo como la primera vez.
No de hecho no, esta vez el soldado y el millonario lo estaban haciendo de na manera suave, dispuesto a transmitir todo ese amor que ambos sentían en esos momentos, ese amor que había iniciado desde la primera pelea que ambos habían tenido cuando se conocieron. Empezaron en el suelo y terminaron en la cama llenos de amor y cariño.
Sin embargo mientras eso sucedía afuera algo totalmente diferente sucedía, ya que mientras ambos estaban gimiendo de placer al otro lado de la puerta se encontraba un pequeño rubio lloraba golpeando la puerta sin ser escuchado.
-¿Qué sucede James? - Cuestiono Clint quien pasaba de desprovisto por aquel lugar, notando el cómo el pequeño lloraba en esos momentos sin poder si quiera decir una palabra. - ¿Qué pasa?
- Mumi, Pupi ellos. – Señalaba el pequeño la puerta.- Ahh… ah… pelando ellos pelando muy fute sodo gitan Steve no tan fete. – Explicaba el pequeño lo que hizo que el arquero tomara en brazos al pequeño y se lo llevara furioso, ya luego golpearía a ese par de desconsiderados que habían dejado a su pequeño hijo a fuera.
Así paso la noche, para algunos solo de sueño y mientras tanto para otros pasaron una noche de sexo y amor. Noche que traería un nuevo integrante a la familia Rogers Stark aunque claramente Tony no le diría a su flaco Steve aquello todavía, pero ahora despertaba a la mañana.
-Steve ¿Qué se te antoja comer? – Cuestiono un desnudo millonario quien reposaba sobre el gran pecho de su pareja siendo este quien le acariciaba su cabellera.
- Otro poco de ti amor. – Respondió el rubio pasando desapercibido aquel cambio de su propio cuerpo, hasta que el mismo Tony se le quedó observando sorpresivo. - ¿Qué sucede?
- Volviste. – Cuestiono el millonario observando al contrario con una sonrisa en sus labios, el rubio musculoso había renacido. – Ya eres nuevamente el capitán.
- ¿Qué? – El de ojos azules se observó asimismo con la misma sorpresa que el otro, más feliz. – Vaya, es raro el saber esto.
-¿Qué cosa amor?
- Qué a pesar de todo me amas tanto como yo te amo, sin importarte nada.
- Claro que te amo idiota.
Así continuaron de forma melosa, pues aquella noche por primera vez habían sido solo amor, más aquello no terminaría sino hasta que el soldado viese de forma sería a su pareja quien lo miraba asustado.
-Tony ¿Quieres ser mi esposo?