Capítulo 16: Siempre algo debe salir mal.
– ¿Y que tengo Bruce? – Cuestiona Tony teniendo sobre su cuerpo a su hijo quien le besaba la mejilla como remedio a lo que fuera que tuviese en esos momentos.
– Pues verás Tony esto es algo que también le concierne a Steve.
– ¿Qué de que hablas? – Cuestionaron ambos mencionados con su mirada intrigada al científico.
– R-resulta que… Tony esta embarazado de 4 meses y medio.
Un silencio sepulcral se posó en toda a sala, tanto los vengadores como los niños presentes quienes no entendían del todo lo que estaban hablando los adultos. Matt en los brazos de Clint observo curioso a su Dada, mientras que James posaba su mirada de un lado a otro esperando respuesta de sus padres y finalmente Fenrir que en ese instante estaba dormido en los brazos del Dios pelinegro. Mientras tanto los adultos intercambiaban miradas entre sí, sin saber cómo reaccionar debido a que los principales afectados en esa ecuación aun mantenían su mirada bastante perdida en buscar cómo reaccionar ante aquella noticia.
– ¡Con un demonio, sabía que debía ponerle condón a Steve! – Exclamo el castaño desde la cama, tratando de sujetar el cuerpo de su pequeño de ahora tres años quien le miraba sin entender. – Oh no, mocoso tu no me mires con esa cara de inocente que aquí no sólo tu padre tiene la culpa en esto.
Aquella respuesta dejo a todos los presentes en blancos, y es que no era para menos el escuchar de las palabras del hombre de acero hacia el pequeño rubio de ojos chocolates quien solo miraba al castaño ahora asustado, pues no entendía a lo que este se refería y mucho menos lo culpaba.
– Tony, por Dios ¿Cómo es que le dices eso al niño? – Finalmente el que entraba ahora en escena era el soldado quien le miraba con una suave sonrisa, no podía aparentar estar molesto con el castaño cuando por dentro una alegría se estaba apoderando de él en cada segundo que pasaba. – Él no entiende nada lo que le estas diciendo Anthony, así que no sacas nada con reprocharle.
– ¿Y tú que me miras con esa cara de idiota? – Nuevamente a la defensiva Stark observo al mayor con su mirada entrecerrada, obviamente sabía el por qué este reaccionaba de esa forma; después de todo, James no era el único Rogers que quería a un nuevo Rogers-Stark en la familia. Ya sin poder rechazar a la idea de que prontamente tendría nuevamente a un bebé entre sus brazos, suspiro y observo con una sonrisa a James. – Muy bien, supongo que debes ser el primero al que se lo diga formal por que como te lo dije esto es en parte tu culpa. Así James Rogers, te informo que prontamente tendrás un hermano o hermana al que cuidar. – Termino por hablar el millonario a su hijo quien como respuesta comenzó a depositarle más besos en la mejilla al mayor completamente alegre.
– Papi, papi, mi mami me va hace un hemanito ¿Vishte? Dames dije que eda el mejod. – Exclama el pequeño con dificultad, abrazando a su “mami” con alegría. Gesto que prontamente fue secundado por el Rogers mayor quien besaba la frente del que era su prometido en ese entonces.
– Genial ahora tendremos que consentir todo lo que nuevo bebé quiera a través de Stark. –Pronuncio sarcásticamente Loki siendo el primero que rompía el silencio de las otras parejas presentes, acercándose un poco más a la camilla dibujando una sonrisa para mostrarle el apoyo a su amigo en ese instante. – Supongo que el próximo bebé será mi ahijado.
– No se te curra dejarme de lado en eso Loki, también lo será mío. Así que no te lo acapares tanto que tendrá al tío Clint para que lo consienta. – Clint fue el segundo en acercarse a la camilla dibujando una sonrisa en sus labiales para luego observar al que era su pareja quien negaba alegre en ese momento.
– Amigo de metal espero que puedas llevar el término de tu embarazo esta vez de las mejores formas posibles, después de todo según los cálculos que tuvimos antes su segundo hijo nacerá dentro de poco. – Para todos fue sorpresa de que Thor recordara lo último dicho por este sin embargo, tanto Tony como Steve asintieron sabiendo a lo que se refería en los dos puntos que este mencionaba.
– Oh eso, Steve, Tony, debo decirles que según lo que dicen los resultados de los exámenes que hicimos estos indican que el embarazo no se gestara como lo hizo como con James pues veras… – Banner guardo un poco de silencio observando a la pareja algo sonrojado buscando la mejor forma de decir lo que debía. - Según los resultados, el embarazo no avanza de una manera rápida como el anterior esto es debido a que al parecer el nuevo bebé no se está viendo afectado con el suero del súper soldado y mucho menos con las partículas de rayos beta que Steve posee en su sangre.
– ¿Quieres decir que los cuatro meses y medio que tengo, son lo que realmente tiene el feto? – Cuestiono el filántropo que en ese momento posaba una de sus manos en el casi nulo vientre que tenía en ese instante. - ¿Y por qué no tengo los mismos síntomas? Digo si estuve con cambios de humor pero eran casi nulos ¿Y sobre todo que pasó con mi vientre?
– Pues según lo que nos hemos enterado Tony, es que el bebé se encuentra en perfectas condiciones así que no te preocupes por eso y sobre tu vientre, quizás tu cuerpo al ignorar que estaba gestando nuevamente no género que tu vientre creciera más de lo normal. Eso suele darse en mujeres que reniegan el embarazo, sin embargo, cuando cuentan de que lo están el vientre aparece por si sólo en cuestión de semanas.
– Hay veces que me pregunto el por qué sabes tanto de estas cosas. – Soltó al aire el millonario, observando nuevamente el sonrojo en las mejillas del que era su mejor amigo o más bien su hermano de ciencias.
– Con lo loco que es este lugar nunca esta demás saber más de alguna cosa Tony. – Explico sonriente en caminándose donde Clint para así poder ver de mejor manera a su hijo. – Clint, amor creo que deberemos de ir a dormir por el momento es mejor dejar a solas a los futuros padres.
– Este bien, además la hora de dormir de Matt ya se pasó.- Tomo por respuesta el rubio arquero, quien se despidió de un gesto con los demás presentes retirándose posteriormente con su pareja a su respectivo cuarto.
– Supongo que nosotros también deberemos de irnos, fue un día largo y ustedes deben hablar de las cosas que estas sucediendo, más ahora que serán padres. – Esta vez fue turno de Thor para hablar, quien sin recibir ni siquiera un reproche por parte del pelinegro se retiraron de aquel cuarto con dirección a su habitación dejando finalmente solos a Steve y Tony.
– Creo que nosotros también deberíamos de irnos, no quiero dormir esta noche aquí Steve. – Hablo entonces Tony quien tomaba asiento en la camilla acomodando a James en sus brazos dispuesto a proseguir en ponerse de pie cosa que se lo impidió cierto rubio que se ponía frente a él.
– Dame a James amor, yo lo llevaré, tú no puedes hacer fuerzas ahora. – Explicaba el Capitán quien en ese momento tomó en brazos a James y a su paso ayudo a ponerse de pie a Tony para que se encaminaran a su respectivo cuarto, ya hablarían de las cosas en la cama de ambos con más calma.
Las 3 parejas se dirigieron a sus respectivos cuartos, aquel día luego de haber sido ajetreado porque era el cumpleaños de James, había terminado mucho más agitado en ese momento cuando Tony se había desmayo y mucho más ahora que se sabía que tendría otro hijo dentro de unos pocos meses. Por su parte Clint y Bruce se fueron directamente a acostar incluyendo a Matt en su cama aquel día, lo que era muy al contrario a lo que pasaba en cuarto de los Asgardianos quienes se permanecían despiertos; Loki por su parte llevo a su cuna a Fenrir devolviéndose luego al cuarto donde se encontró con un Thor con un semblante bastante serio en ese momento.
– ¿Qué es lo que te molesta fortachón? – Cuestionó el hechicero quien se acercaba al tanto rubio del que era pareja desde hace ya 3 años y meses.
– Loki, ahora que Stark está embarazado necesito que me prometas algo. – Habló sin rodeos el rubio observando las esmeraldas de su pareja totalmente serio.
- Ya hablamos de eso, no tendré otro hijo, al menos no por ahora Thor.
– No, no se trata de eso Loki. – Se defendió Thor evitando parecer algo dolido debido a las palabras del azabache, pues había estado conversando de aquella posibilidad con el mago pero siempre se negaba a tener otro hijo de él cosa que si le afecta aunque no lo quería mostrar. – Necesito que…. Que prometas que si la tierra está en problemas tú nos ayudaras, Stark no está en condiciones de hacerlo.
– Thor te he dicho más de una vez que ese no es mi problema, la tierra…
– ¡La tierra es nuestro hogar Loki! – Exclamo el Asgardiano observando al contrario serio, aceptaba siempre las palabras del hechicero y para Thor lo que dijera Loki siempre era ley, pero ahora era totalmente diferente. Thor se veía en la imagen de que la tierra fuera atacada y que uno de sus principales héroes no pudiera ayudarlos por el embarazado, era por eso que se veía en la obligación de hacer entender al pelinegro. – Es el hogar de Fenrir y ni tú, ni yo podemos dejar que esta se vea afectada sólo porque uno de los héroes más poderosos no puede enfrentarse a un villano por que correría peligro su bebé.
– Thor…
– Déjame terminar de halar Loki. No te pido que vayas a todas las misiones, pero sí que si ves que la tierra te necesita respondas a ella, ya que este es el hogar que tenemos Loki. A cada misión que voy siempre voy convencido de que ahora no solo protejo a Midgar por estar con mis amigos, sino porque en ella también está mi familia y ellos aunque a veces lo traten de ocultar, sé que son felices aquí a pesar de todo. ¿Esta es la maduración que me pediste tener hace años atrás no hermano? Pues aquí te la dejo y por eso te pido que me ayudes a proteger a la tierra, por Fenrir por nuestra familia que son los vengadores.
– T-Thor. – El de ojos color esmeralda contemplaba al que era su pareja, en cierta medida no podía creer lo que había escuchado de boca Thor y es que eso era completamente irreal a lo que siempre representa ser. En todo ese momento donde él se había dedicado a molestar a Stark, Thor había estado preocupado no solo de que Stark estuviera bien, sino que también de buscar una forma de suplir a este durante el tiempo de que este estuviera embarazado para así poder mantener a la tierra a salvo de cualquier cosa y eso también se refería a tenerlo tanto a él como Fenrir a salvo de todo. – No sé qué hicieron con mi rubio idiota que siempre iba tras mío obedeciendo mis órdenes, lo digo porque me lo han cambiado por alguien que a pesar de ser idiota se sigue preocupando por el bien estar de los demás y el de su familia. – Pronuncio el azabache besando los labios del que era su pareja en un acto más que nada voluntario, puesto tenía la necesidad de besarlo luego de escucharle decir esas palabras. – Tratare, pero no será siempre Thor.
– Eso es lo único que quiero amor.
Tras esas palabras el rubio atrajo hacía si a su hermano con una gran sonrisa en sus labiales, se sentía bien tras decirle aquellas palabras al Dios de los engaños. No obstante mientras aquello sucedía con la pareja de Dioses en el cuarto Rogers-Stark, era Anthony quien esperaba a su futuro esposo quien había ido a acostar al pequeño James a su respectivo cuarto luego de convencerlo que su hermano seguiría en la pansa de Tony al otro día.
– Se durmió balbuceando cosas. – Explicaba el rubio alto, mientras que comenzaba a desvestirse para así ponerse luego su pijama de franela e ir a tomar su lugar junto a su pareja.
– ¿Qué cosas? – Consultó curioso el de ojos chocolates acercando su cuerpo al contrario, una vez que este se había acomodado en la cama.
– Que le prestaría todos sus juguetes y protegería a su hermanito. – Explicaba acomodando de mejor forma contra su cuerpo al mayor, dibujando una pequeña sonrisa en su rostro, mientras que acariciaba parte de los cabellos a su pareja. – ¿Estás bien con la noticia? – Cuestiona Steve posando su mirada en el menor.
– Te mentiría si te dijera que soy el hombre más feliz al saber que tendré otro hijo. Porque no es así, ahora para mi es una molestia el tener al feto dentro de mí, no podré ir a misiones y pronto cuando tenga pansa seré un completo inútil. Además de que yo mucho no sirvo para los mocosos y lo sabes. – Explicaba su postura el millonario alzando su mirada a Steve quien a pesar de todo lo observaba de una forma comprensiva y hasta si es posible cariñosa. – Pero, siempre está el pero de la situación, si no decline mi oferta cuando me entere de James, mucho menos lo haré ahora que sé que el mocoso tiene una familia algo disfuncional pero una familia después de todo donde poder llegar.
– Claro que tendrá una familia y aun hermanito que sólo quiere que nazca para así poder mimarlo, quizás sea peor que el mismo James en ese sentido. – Pronunciaba Rogers acariciando ahora parte del hombro de su pareja, no quería mostrar la alegría que estaba sintiendo justamente en esos momentos, sabía que ante todo debía de ser comprensivo con Stark quien era un poco sensible con respecto a este tema, ya luego tendría tiempo de celebrarlo como era debido.
– Lo sé, pero también se otra cosa Rogers. – De un momento a otro su voz de hombre adulto maduro se había convertido en una de reproche e incluso un poco infantil, pero eso no fue todo, Anthony Stark sin previo aviso se había posado sobre el cuerpo de un sorprendido Capitán quien le miraba con reproche. – No lo hemos hecho en días y yo quiero hacerlo Rogers.
– Pero Tony tu estado…
– No te hagas Steve, estando embarazado de James me follaste más de una vez. – Reprocho el millonario acercando su rostro contra los ajenos en un momento de querer provocarlo, más ya sabía cuál sería la próxima excusa de su ahora prometido. – Di que sí… James duerme y yo necesito de mi ancianito favorito.
– Con un demonio Tony. – Pronuncio Steve, quien en un rápido movimiento se había posicionado sobre Tony, observándolo de una forma suave y con ternura, inclinándose para besar los labios de este y posteriormente ir bajando poco a poco contra el cuello ajeno, besándolo y mordisqueándolo con todo el tiempo posible en eso, lo que hacía que el castaño soltara suave gemidos ante esas caricias.
– Oh… Steve… - Suspiró el millonario, sintiendo como poco a poco el rubio desabotonaba su pijama de franela, abriéndose paso a lo que ahora era el torso desnudo del hombre de acero quien en vez de protestar daba suaves gemidos, los cuales aumentaron de volumen cuando la traviesa boca del rubio se posó contra uno de los pezones del más bajo por lo que se puso a jugar con su lengua contra la tetilla derecha del menor y mientras que con la otra acariciaba el pezón de este, deleitándose con los jadeos de su pareja.
– Shh… oh despertaremos a James… – Advirtió el mayor, bajando con su boca contra el abdomen del menor, donde se detuvo unos instante para besar y acariciar este con una sonrisa en sus labios, aquello para el rubio era una dicha tener la familia que tanto soñó con la persona que más amaba y eso todo se lo daba Tony. – Hoy yo te consentiré. – Fue lo último que dijo el rubio un poco antes de quitarle el pantalón y con ello la ropa interior del castaño, dejando a la vista la virilidad de este en descubierto.
Un minuto de silencio se posó entre ambos al tener al contrario desnudo y el rubio observando fijamente la entrepierna de este, la cual lentamente comenzó a ser lamida y succionada por el hombre de los 40’s. Donde lentamente el miembro de este comenzaba a despertar a paso lento dentro de la boca del contrario; uno pensaría que este al ser un hombre antiguo no sabría mucho de aquello a pesar de llevar una relación con un hombre, sin embargo, era todo lo contrario de Rogers, puesto que este era bastante diestro con su boca a la hora de brindarle placer al castaño de estatura baja era el que más disfrutaba con la boca del rubio. Y es que Steve no solo se quedaba con succionar y lamer el falo de Tony, iba mucho más allá de eso, succionaba de paso lento los testículos de este mientras jugaba con sus dedos en la punta del pene del castaño. Bastante complacido podía dejar este rubio a su prometido quien en ese momento sólo pronunciaba el nombre del rubio para pedir más.
– Steve… Steve… Quiero que me la metas. – Exigió el magnate, jalando el cabello de soldado con una gran sonrisa en sus labiales y es que en esos momento necesitaba sentir a su semental rubio en su interior luego de aquella previa del jugueteo con su miembro.
– P-pero… debo…
–Steve te quiero adentro ahora, molestando al feto por meterme tu pene por mi culo. – Explicaba el menor acercando su rostro a besar los labios del mayor con pasión esperando que con eso el rubio terminara de perder la razón y se lo metiera rápido como él quería que sucediera.
Y dicho y hecho el rubio sin poder contenerse se apartó del menor para despojarse de su ropa y así posicionarse nuevamente sobre el menor, comenzando a estimular su propia entrepierna contra la del castaño generando de esa manera una fricción entre ambas glandes con una pequeña sonrisa por parte del mayor, él que esperaba que el líquido pre-seminal sirviera como un lubricante natural para así poder penetrar al más bajo con algo de mayor facilidad. Cuando finalmente sintió que su miembro estaba lo bastante lubricado el rubio prosiguió por introducir su miembro en el interior del contrario comenzando a moverse de forma lenta a la vez que estaba posicionado entre las piernas del castaño.
– Steve… más, más rápido. – Articuló palabra el millonario enlazando sus piernas contra la cadera ajena, buscando una manera de sentirlo cada vez más dentro de su interior, que tocara que lugar que sólo lo hacía sentir como en el cielo, poco le importaba estar embarazado y es que era que Tony el mejor sexo que podía tener era con su rubio, disfrutaba del sexo salvaje que Steve le brindaba y el cómo le dejaba incluso a veces las manos marcadas contra sus caderas ante la presión que ejercía al poseerlo.
– A pesar de todo… sigues tan estrecho como siempre. –Explico el mayor, aumentando la velocidad de sus embestidas contra el cuerpo que ahora se arqueaba con cada estocaba que el rubio daba a esa entrada que sabía que le pertenecía en su totalidad, por varios minutos se mantuvo de esa posición hasta que finalmente el que quedo sobre las caderas del rubio Tony quien sin siquiera moverse podía sentir como era penetrado por el enorme miembro que ahora estaba en su trasero se movía sin mucho problema dentro de este. – ¿Te gusta así? ¿Cuánto te gusta?
– Ah… Steve…amo tu falo en mi trasero. – Replico el millonario ahora el moviéndose a merced de tener aquel miembro en su interior, los gemidos tanto por parte del menor y el mayor comenzaron a llenar el cuarto, hasta que finalmente ambos terminaron, Tony salpicando su esencia en el abdomen del rubio y este por su propia parte en el interior del castaño. Sin embargo, aquello no termino allí; El millonario dejo de cabalgar al mayor para así poder limpiar el abdomen de este con su propia lengua pasando esta por toda parte donde haría rastro de su semen y posteriormente besar los labios del mayor.
– Demonios ¿Nadie te había dicho que eres muy sexy? - Murmuró Steve poco antes de volver a tomarlo, después de todo no sería celebración si no lo hacía más de una vez con su castaño, quien por su parte le recibió sin protestar podían soportar uno o tres round más. Así se fueron hasta la mañana donde fueron despertados por un grito de cierto pequeño rubio de ojos chocolates.
– Mumi, Pupi. – Pronunciaba James subiéndose a la cama encontrándose con los dos hombres mayores semi desnudos lo que hizo al pequeño gritar comenzando el también a quitarse su ropa quedando solo con sus pañales entrenadores los que posteriormente también se quitó. – Fiesta sin dopa.
– ¿Que? – Fue lo único que pronuncio Stark al momento de ver como su hijo iba hacía el desnudo y gritando de alegría, terminando de caer en brazos de Tony, mientras que Steve despertaba para observar como su hijo desnudo trataba de taparse con las sabanas y Tony trataba de que no viera lo que había debajo de ellas.
– ¿Fiesta de desnudos? – Cuestiona el rubio quien aprovechaba de ponerse su ropa interior, mientras James era distraído por Tony. - ¿Te imaginas si el próximo también quiera estas fiestas? – Y es que era que la primera vez que James había descubierto desnudos a sus padres en la cama le mintieron que estaban haciendo una fiesta y desde ese día era que siempre que los veía así, el pequeño Rogers los acompañaba en aquella fiesta que terminaba unos minutos después de despertar a sus padres.
– Ni que lo digas, de seguro será lo primero que le enseñe al feto. –Respondió divertido Tony observa a Steve con una sonrisa en sus labios esperando no incomodar al pequeño al tomarlo por debajo de los brazos para que se calmara. – Pero, no sé qué haría sin la inocencia de él y ya me pregunto cómo será el próximo.
– Igual de hermoso que el primero que me diste Tony y estoy seguro que tú lo amaras tanto o más que yo.
– O que Dames.
– O que James. –Explicaba con una suave sonrisa acariciando el cabello de su hijo con ternura. – Pero sé que será un hermoso obsequito que nos das Anthony.
– Ya lo quiero con sólo saber que es el fruto de nosotros dos Steve. – Responde seriamente Stark, sintiendo como su prometido se acercaba a abrazarle y junto a ello acurrucar el cuerpo del pequeño James entre ambos. Después de todo así deberían pasar los siguientes meses como una hermosa familia que prontamente crecería y aunque Tony lo negara se entusiasmaba con ello.
Así fue como iban avanzando los meses para los vengadores, los cuales para desgracia de ellos tuvieron que pasar todos por los cambios de humor de Stark quien amenazaba de manera continua que los dejaría a todos y se llevaría a los niños con él. Esas típicas amenazas las cuales servirían para que lo complacieran tanto Steve como el mismísimo Fury, todos se mantenían consintiendo a Tony y al pequeño espécimen que crecía dentro de él.
Los meses pasaban y el pequeño vientre de Tony se comenzaba ver pero no más de lo que mostraba cuando estuvo esperando a James, lo que hizo que se le hicieran un sinfín de exámenes para asegurarse de que el feto como lo llamaba Tony estuviera bien a pesar de tener 7 meses de gestación y de no querer mostrarse de todo. Sin embargo, todo marchaba a la perfección ya que incluso al contrario del embarazó anterior Steve acompaño en todo momento a su prometido, sin siquiera importarle el tener que dejar de lado sus misiones por estar de compañía; lamentablemente para Tony pues justamente cuando el necesitaba que alguien le consiguiera de esas Donuts que tanto le gustaban nadie estaba sólo Loki quien al parecer trataba de pelear con Fenrir quien en esos momentos mordía el antiguo casco que el Dios utilizaba para las batallas.
– Hijo de Thor, dame mi casco. – Serio y firme Loki exigía su casco esperando a ser por una parte escuchado por su hijo quien solo le lazó un grito de enojo para posteriormente seguir mordiendo los cuernos de ese casco. – Ok, tu ganas.
– ¿Qué es lo que sucede cuernitos? – Cuestiona Stark algo alarmado de ver a Loki con su antiguo traje de pelea.
– Tony verás… Al parecer el trabajo contra esos tales Kree* se les ha complicado a tus hombres y Thor pidió mi ayuda.
– ¿Qué? No, Loki yo voy contigo. Si necesitan ayuda debemos dársela por completo no puedo dejar que eso se quede así como así. – hablaba con gran velocidad Anthony quien pensaba a su vez que armadura podría usar para ayudar a los demás.
– No Tony. – Fue la respuesta de Loki quien se acercó al castaño para tratar de calmarlo. – iré yo y volveré con los chicos, tu cuida a los niños mientras. – Y sin dejar que siquiera el millonario respondiera el hechicero se esfumo del lugar dejando al contrario con la palabra en la boca cosa que a decir verdad siempre le molestaba.
– JARVIS, activa protocolo vengadores, si ves o notas alguna baja quiero que me informes de manera inmediata… Mientras prepara la Hulkbuster. – Hablo en voz alta teniendo como respuesta a la voz artificial de su IA, con respuesta de afirmación. Encaminándose con el pequeño Fenrir en brazos, a paso pausado a la sala de juegos donde se encontraban los otros 2 pequeños jugando entre sí a ser superhéroes como sus padres.
Mientras eso pasaba en la residencia Stark, en el centro de Manhattan se encontraban los vengadores, más los diferentes héroes que se encontraban en nueva york, estaban peleando contra tropas Kree, tropas que no dejaban de aparecer por más que vencieran a estos extraterrestres era imposible acabar con la totalidad de ellos y es por eso que se habían visto en la necesidad de pedir ayuda a Loki quien apenas llegaba y veía lo devastado que estaba el lugar.
– Hermano, gracias a Odín que has llegado. – Exclamo Thor quien se mantenía agitando a Mjolnir sobre su cabeza, ejerciendo en ese momento el poder del trueno con una horda de Kree quienes iban contra civiles que aún no lograban escapar del lugar del impacto.
– Vaya que necesitan ayuda. – Pronunció Loki comenzando a hacer presión contra las naves enemigas utilizando su magia y por qué tratando de controlar la mente de los invasores. A pesar de que ese truco lo tenía cuando utilizaba el cetro que resguardaba la gema de la mente, podía hacer algo similar con su magia claro que duraba unos pocos minutos solamente, sin embargo, con esos minutos bastaba para que las naves se destruyeran entre sí. – Estúpidos alienígenos que le declararon la guerra al mundo donde yo resido. – Gritó a todo pulmón el Dios tomando posición junto a su pareja tratando de ayudar a disminuir el número de tropas que aún llegaban por aire mientras que los demás atacaban por tierra.
El capitán estaba bajo ataque por medio de 4 Kree a los cuales les era mucho más sencillo atacar en grupo contra aquel hombre fornido, pues este ya les había dado pelea a 4 grupos de igual número derrotándolos a todos, mientras lanzaba su escudo contra ellos. Por otro lado estaba Clint desde las alturas disparando sus flechas ganando tiempo para todos lo que luchaban en tierra, derrotando a su vez a unos cuantos que trataban de dar ataques por la espalda. Hulk por su parte estaba dedicado a aplastar a cuanto Kree se le pasa por enfrente de él, ayudando así a unos cuantos vengadores nuevos como War machine o falcón.
Por la otra parte visión como Wanda iban tras los Kree que trataban de huir en aquel momento, era simplemente increíble aquella pelea, el ver como los héroes combatían con esos ejércitos que fácilmente lo doblegarían, más el espíritu luchador de los humanos le hacían querer retirarse y ese era el plan de los Kree hasta que Ronan* bajo a enfrentarse a los humanos que eran bastante dignos de su presencia.
– Humanos, ríndanse y prometemos que su autonomía seguirá a pesar de todo lo que ha pasado. – Explico con un su mirada de superioridad al momento de tocar tierra observando a todos los héroes presentes al momento de llegar finalmente la tierra.
– Jah, te tengo una mala noticia bicho azul, no todos somos humanos. – Alzó su voz Clint, dando paso a que un fuerte conjuro de Loki fuera a parar justamente contra el gran Kree quien fue enviado a los pies de un edificio dejando frente a él a Loki. Quien lo miraba con ese aire de superioridad justamente para mostrarle al contrario que nadie se comparaba a su poder.
– Te lo dejo de esta forma asqueroso Kree abandona la tierra o mi hermano y yo acabaremos con tu asqueroso ser. - Amenazaba Loki, quien en ningún momento se imaginó que por la espalda de Thor era ataca por una especie de darlo que dejo dormido en instantes. - ¿Qué? Demonios Thor. – Murmuró al ver a su fortachón caer a su lado y no sólo a él sino que también a muchos de los humanos que protegían, en un momento Loki se vio rodeado lo que le hizo descargar una gran descarga de poder contra los Kree que le rodeaban haciendo que estos se dispersaran más no Ronan.
– Es notable de que no eres como esos humanos, te ofrezco estar conmigo y te daré la tierra como recompensa. – Habló Ronan extendiendo una de sus manos al Dios delos engaños quien lo observaba de una manera bastante por decirlo sugestiva.
– Hace unos años, esa oferta hubiese sido muy bien recibida por mí ¿Pero sabes? Aprendí algo tratando de conquistar a estos humanos. – Murmuró para sí el azabache, recordando con una sonrisa a su pequeño, era irónico se estaba enfrentando con alguien que lo podría matar todo por salvar aquel mundo que alguna vez quiso conquistar.
– ¿Y eso que es? – Cuestiona el alienígena azul curioso por escuchar a lo que este le podría decir en ese entonces.
– El que a pesar de todo nunca se rinden. – Pronuncio bajo Loki, yendo contra el Kree. No se rendiría por nada en el mundo, le había prometido a Thor luchar por el que era su hogar no importaba si este era o no un reino de él, lo único que importaba era que debía llegar a casa para jugar con su hijo y planear en aceptar la oferta que Thor le había hecho de tener otro hijo, quizás incluso mudarse a un piso sólo para ellos y así tener más privacidad entre sí. Todo pasaba por la mente del Dios, al comenzar a recibir golpes del comandante Kree, sabía que debía aguantar hasta que nuevamente los vengadores estuvieran nuevamente recuperados para pelear, sin embargo, nunca se había visto bueno en los ataques cuerpo a cuerpo cosa que en esos momentos se demostraba y para su mala suerte parecía que Ronan iba a dar su golpe final contra el azabache.
Pero, aquel golpe nunca llego puesto a las espaldas del Dios se encontraba Iron man utilizando la Hulkbuster y con sus demás armaduras a los lados que eran manejadas por medio de Jarvis. El millonario sin esperar mucho comenzó a atacar al Kree mayor, dándole la opción a Loki de por fin recuperarse.
– Soldado, no tienes permitido de estar aquí, será mejor que regreses a casa. – El primero en reacción ante la presencia de Stark, fue el capitán quien ignorando los ataques se acercó hacía el lugar donde sobrevolaba su pareja.
– No Cap, me necesitan aquí. – Respondió reacio a abandona aquella conversación para atacar al Kree mayor suponía que si hacia aquello y lo vencía todo terminaría.
– Stark ¿Con quién dejaste a mi hijo? – Gritaron al unísono Loki y Clint además por parte de hulk había un gruñido de por medio, para llamar la atención del Stark.
– Peper los está cuidando. – Explico el millonario comenzando a atacar nuevamente, junto con sus armaduras.
Todo realmente era impresionante, en ese momento observando a gran escala lo que pasaba, Wanda y visión habían acabado con toda el ala norte de sus contrincantes, por el sur una imagen similar se daba entre Hulk y hawkeye, quienes combatían a los Kree de una forma agresiva, ni siquiera dándole oportunidad de escapar. Falcón y War machine por otro lado le disparaban a las naves enemigas. Mientras que Thor, Loki, Steve y Tony iban por Ronan.
Golpes iban y venían, golpes de los cuales la mayoría los recibía Steve debido a que iban en dirección directa contra Tony. Definitivamente fue una ardua pelea para los héroes, quienes terminaron por ganarla de todas maneras, por qué en el suelo ya hacía aquel Kree que tanto problema les había causado.
– Es sorprendente, que ni unas vacaciones pueda tomarme… – Antes de seguir el millonario toma un fuerte respiro, prosiguiendo a salir de su armadura para así dejar libre su pequeño vientre de 7 meses y acariciarlo. – Supongo que Peter soporto bien el luchar con su padre.
– Luego hablaremos de eso Tony, ahora hay que llevar a Ronan a la… – El capitán quien ese momento estaba iba a reprender a su pareja vio todo pasar en cámara demasiado lenta, a pesar de tener a Ronan en el suelo este aún tenía en poder su “arma universal”* la cual utilizo para darle un fuerte golpe de energía pura a Stark, lanzándolo lejos. – Nooooo. – Grito el hombre de los 40’s, yendo a ver de manera inmediata a su pareja mientras que Thor y Loki se encargaban de terminar de dejar inconsciente a Stark y así SHIELD pudiera llevarlo a él y a los pocos Kree que no lograron huir cuando se vieron derrotados.
– ¡Ahh… mierda duele…! - Gritaba el millonario sobándose su espalda y parte delantera de su vientre, le dolía con los un demonios, era peor de cuando James quería salir a conocer el mundo. Aquella idea hizo que todo se le congelara a Stark. – No, no… Steve…. Hay que ir a un hospital…
– ¿Qué Tony por qué? – Cuestiona observando al contrario preocupado yendo a tomarlo en brazos, veía la cara de aflicción de su pareja en esos momentos y eso sólo le indicaba que sucedía algo malo en ese momento.
– Llévame, duele mucho…. Es como cuando James quería salir…. – Gimoteaba el hombre de acero, abrazándose a Steve quien buscaba una forma de llevar más rápido a Tony a un hospital, ya no tenían ese equipamiento en la torre por lo que no servía de nada llevarlo allí, rápidamente su mirada se posó en visión.
– ¡VISIÓN! – Grito el capitán captando la atención del androide en ese momento, dirigiéndose hacia donde se encontraba la pareja. – Por favor lleva a Tony al hospital más cercano, yo te seguiré desde tierra. Explícale la situación.
– Como usted lo ordene capitán. – Acato el “hombre” de piel roja, quien en un rápido movimiento tomo en brazos al Stark y lo llevo donde el rubio le ordeno.
Mientras por tierra Steve seguía a Visión con gran distancia, acompañado por parte de sus otros compañeros, pues luego de aquel incidente SHIELD apareció y tomo control de la situación dejando a los vengadores libres para acompañar a Steve en llegar al hospital. El camino era largo y difícil, después de todo había bastante destrucción en ese momento lo podían ver con claridad, más al parecer al rubio no le importaba aquello sólo trataba de llegar con su pareja quien seguramente estaría llorando en el momento de entrar al hospital.
Tardo solamente 30 minutos en llegar al hospital donde Visión le había informado donde había llevado a Tony, sin embargo, para Steve aquellos minutos fueron como horas; todo por tratar de llegar con su pareja, para saber el estado de Stark. Cuando finalmente llego al hospital se encamino de manera rápida hacia donde se encontraba pabellón donde en ese instante no lo dejaban avanzar más allá de la sala de espera donde estaban con los que eran sus amigos, allí fue donde se quedaron por horas.
– ¿Familiares del señor Stark? – Esas palabras alarmaron al rubio quien se acercó de manera inmediata donde se encontraba el medico que había pronunciado esa pregunta.
– Yo…Yo soy su pareja ¿Qué es lo que sucede? – Cuestiona el soldado, llevaba su mirada directamente a los del médico quien lo observaba con un semblante serio y como si estuviera entendido el por qué tuvo que sacar a un bebé del vientre del millonario más famoso del mundo.
– En primer lugar debo decirles que me sorprende el milagro que tanto usted como el señor Stark lograron al poder concebir a un bebé. Pero, de eso no le vengo a hablar. – Respiro el médico, buscando las palabras con las cuales empezar su informe. – El señor Stark llego al hospital en estado muy crítico y si no hubiese sido por que el seños Visión nos explicó la situación, no hubiésemos sabido que hacer. Llegó con una hemorragia interna producto del golpe que recibió de forma directa en su vientre.
No puedo mentirle, el señor Stark llegó en un estado muy crítico, aquel golpe hizo que el bebé en la placenta adelantara el parto y con ello se produjo también el rompimiento del líquido amniótico lo que afecto al bebé, quien ingirió una pequeña cantidad de este y sangre que se encontraba en el interior del señor Stark. Luego de 4 horas de cirugías pudimos estabilizar a ambos. – Pauso para tomar aire para seguir hablando y terminar de darle el informe al capitán, y a todos los presentes que le prestaban atención. – El señor Stark, se encuentra estable aunque con riesgo vital, todo dependerá de estas horas para ver si se recuperara o no y por otro lado el pequeño bebé de 7 meses, tras hacerle un lavado de estómago a su corta edad se encuentra estable, pero debe estar en incubadora por lo menos una semana cosa de que se fortalezca para este mundo.
– ¿Puedo ver a Tony o al bebé? – Cuestiona Steve, recibiendo la mirada lastimera por parte del médico, era notable que el soldado se sentía una escoria al no poder hacer nada por ninguno de los dos.
– Puede ver al recién nacido, también necesito que llene el formulario para poder registrar al niño en el hospital.
– Está bien, lo haré. – Murmuró observando a Clint con una sonrisa opaca al rubio. – Clint por favor, llama los Parker ellos deben venir también. – Pidió el rubio, quien posteriormente fue guiado por una enfermera al a sala de los bebés prematuros donde antes de entrar le hicieron ponerse un traje especial, pues el entrar en aquel pabellón de incubadoras se encontraba libre de gérmenes. Así fue como lo dejaron entrar para ver a pequeño quien ya hacía dormido con solo un pañal y todo su cuerpo descubierto dejando ver cómo su pequeño y frágil cuerpo conectado a demasiadas maquinas que monitoreaban sus signos vitales. – Estoy aquí pequeño, soy tu papi y te cuidare, como también cuidare a tu otro papi. Ya lo verás, ahora sólo debes ser fuerte y salir de esta hijo mío. ¿Sabes? Tienes a mucha gente que te quiere conocer y un hermano mayor que muere por darte sus cosas y cuidarte.
Así se las llevo el soldado todo ese día, pue son le dejaron pasar a ver a su pareja por esa noche, pero si puedo acompañar a su hijo en todo momento e inclusive pudo alimentarlo cuando las enfermeras le llevaban su mamila con la fórmula (leche) para bebés. Posteriormente al segundo día tuvo que ver la misma imagen de su hijo conectado a maquinas pero esta vez a Tony, quien había sobrevivido la noche y el pronóstico que los médicos le daban era favorecedor para Tony por el momento solo debían esperar a que este despertara para poder darle el visto bueno, pues gracias a Dios como Steve lo decía, el daño interno no había sido demasiado, todo se había complicado más por el hecho de que Tony se encontraba embarazado. Sin embargo ahora estaba bien y sólo se esperaba a que Stark despertara lo cual no daba respuestas de querer hacerlo, avanzado así una semana, semana donde Steve estuvo en todo momento con él esperando a que su novio abriese los ojos.
– Tony… Debes despertar amor, nuestros hijos necesitan de su papi narcisista. – Murmuraba el rubio besando una de las manos de su pareja, teniendo la esperanza de que este le respondiera o siquiera le escuchara y así pudiera despertar. – Te amo bebé, por favor…
– Siempre tan cursi como siempre, Capi-paleta. – Se escuchó débil pero allí estaba la respuesta tan esperada de Stark, observando con algo de dificultad al mayor. Stark, pensaba que había dormido bastante y que Steve sólo lo estaba despertando de esa forma para molestarlo, pero aquel pensamiento cambio por completo cuando llevo su mano libre a su vientre y en este no sentía aquel bulto que correspondía al feto que llevaba en su interior. – Steve…. Mi bebé… ¿Dónde está mi bebé? – Grito alterado, ahora observando con mayor claridad que se encontraba en un hospital conectado lleno de máquinas y entonces recordó todo lo que había pasado, teniendo el peor pensamiento del mundo.
– Tony, cálmate… Déjame…
– No quiero calmarme quiero saber dónde se encuentra mi hijo Steve. – Ya alterado, el magnate prosiguió a arrancarse las agujas de suero de su piel, sin importarle que le podría pasar. Puesto ue lo único que quería saber era donde se encontraba su hijo menor, pensando siempre en el peor de los casos Tony comenzó a llorar sin escuchar palabra alguna del capitán quien trataba de calmarlo.
Continuara…