Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las tres etapas y lo que sigue. por Strach

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Le apuesto a hacer algo divertido.

Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen.

Decidí hacer algo relacionado a ellos porque hay muy poco y de la serie ni se diga, hay tanto para hacer.

Suele pasar, así, te enamoras de quien menos lo esperas, de la persona menos indicada y cuando este sentimiento llega a ti, las tres etapas del enamoramiento surgen, con todo y sus clichés.

 

Etapa uno.

Vamos, este sentimiento inicialmente es muy molesto y lo más lógico es querer ignorarlo porque eso sí, Sakuraba no terminaba de aceptar que le gusta ese “músculos locos”  por no querer ni recordar su nombre. Y aún así, su cerebro le jugaba malas pasadas haciendole recordar a Shin todo el tiempo.

Sakuraba se dio cuenta que sentía algo por su compañero, pero asimilar eso no fue de un día para otro, aunque tocarse indebidamente pensando es su compañero de equipo, eso sí fue de un día para otro y luego se sentía tan culpable que se ponía a llorar.

 

 

Etapa dos.

Está bien, Sakuraba llegó a la conclusión de que está enamorado de del linebacker, sí, está bien, porque uno necesita masturbarse casi todos los días durante varias semanas pensando en su amigo y negárselo a sí mismo para luego darse cuenta de lo obvio. ACEPTARLO, pero lo hizo sólo cuando dejó de llorar por las noches al sentirse un pervertido después de aquellas largas sesiones con su mano…

 

 

Etapa tres

Al final si se está demasiado comprometido entonces se llega a esta etapa.

La más ridícula pues por alguna razón, el atractivo de tu enamorado incrementa, su cara se vuelve más perfecta, su cuerpo se vuelve el de un dios griego aunque hablando de Shin, este no le pedía nada a ningún dios, y  de un día para otro, a Sakuraba le pareció que Shin era más ¿simpático? Y pensándolo bien, el receptor tenía que estar verdaderamente enamorado para creer que  la actitud de Shin “rompo vaginas y cosas electrónicas al mismo tiempo” Seijuro era simpática.

 

 

Y al pasar estas tres etapas, y pensarlo muy bien un tiempo, Sakuraba decidió decirle a Shin sus sentimientos porque eso de sonrojarse, evitar contacto visual, tartamudear estúpidamente, e ignorarlo cual quinceañera enamorada cada vez que veía a Shin o este le hablaba era algo no muy grato y por no grato es que era algo imbécil, normal, pero imbécil.

 

Ahí parado en medio del gimnasio, sintiendo el frio del lugar, cuál habrá sido la sorpresa de Sakuraba al “NO” ser correspondido. Sí, se lo había dicho, cuánto lo quería y el otro se limitó a romper cualquier tipo de ilusión con su característica “delicadeza”. Aunque después de unas cuantas lágrimas, gritos y jaloneos, ahora mismo no sabía cómo pero estaba siendo sometido, específicamente, Shin estaba manoseándolo y besándolo cada vez que el otro intentaba quitárselo de encima. Pero al fin y al cabo, Shin casi le doblaba fuerza, por eso decidió ceder y seguir el juego a su compañero aunque en un principio este lo rechazó. ¿Qué carajo estaba pasando?

 

Obviamente todo terminó con ropa tirada en el suelo y un trasero roto, el de Sakuraba por supuesto. Después de aquella sesión en el gimnasio, ninguno daba crédito a lo que había sucedido. Hace algunos momentos atrás Sakuraba recordó haber ido a hablar con su amigo y Shin recordó haber rechazado la propuesta de un tembloroso Sakuraba que lloraba amargamente. ¡Eso es! Recordando lo de hace un momento. Rechazó los sentimientos de su amigo y este se puso a llorar entonces Shin lo pensó mejor y tras verlo así de vulnerable se le fue encima y cuando menos lo espero ya se encontraba arriba de Sakuraba, lo tenía recostado cobre una camilla y estaba penetrándolo y disfrutando del dulce espectáculo que habían armando, con todo y los gemidos de dolor, las muecas de placer y los “Shi… Shin” que hacía Sakuraba.

 

Y así pasó, no pudo ser más “romántico” y aunque los dos estaban confundidos, Sakuraba parecía estar feliz, aunque su primera vez había sido un desastre, no pudo ser mejor, porque había sido con Shin. Entonces con esa linda sonrisa sobre su rostro, observó al linebacker quien aún tenía esa cara de desconcierto, expresión que al verla le dolió. Se vistió lo más rápido que pudo y se fue corriendo de ahí, Shin se limitó a verlo porque todo pasó tan rápido que cuando quiso detenerlo, Sakuraba ya se había ido.

 

Sí, así es la vida, una maldita enferma en donde hay que acostumbrarse a sus malos tratos. Obviamente se tiene que ser un masoquista degenerado para acostumbrase aunque sinceramente, nadie llega a hacerlo nunca.

 

Y luego está Sakuraba, llorando contra su almohada encerrando en su oscura habitación, lo más chiché del mundo pero cómo se supone que debe reaccionar cuando le dio parte de él a la persona que ama y este después de rechazarlo, terminó metiéndosela y al final ese idiota lo lamentó. Así suena superficial y nada bonito, pero fue como pasó. Siendo más trágico, Sakuraba aún tenía una esperanza y disfrutó del momento, por ese momento había sido feliz.

 

Esa misma noche tocaron su puerta, el lo ignoró porque precisamente sabía de quien se trataba aunque muy en el fondo, quería hablar con él al menos para que el otro se disculpara. Entonces escucho un fuerte “¡Sakuraba, tenemos que hablar, si me ignoras, juro que tocaré la puerta!” Y la cerradura de la puerta era electrónica y porque apreciaba su querida puerta, Sakuraba salió…

 

Lo que se dijeron y gritaron se arregló ese momento, esa noche y al parecer, cierto linebacker sí se disculpó. Después de todo, la vida no es tan zorra como nos hace creer. Ya que después de todo, ahora mismo Sakuraba estaba abrazando tiernamente a Shin y este también lo apretaba fuertemente.

 

 

Así es como empezaron una relación, este par tan peculiar que aunque al principio fue difícil, encontraron la manera de llevarlo. Su relación fue secreto hasta que un día después de un entrenamiento, sus compañeros de cancha los encontraron metiéndose mano en los vestidores y después de unos cuantos gritos y clase de educación sexual por parte de Ichiro, acordaron no volver a hacerlo ahí.

 

Shin se mantuvo serio como siempre pero dejando su lado “romántico” cuando estaba a solas con su Sakuraba, después de todo, mucho antes de comenzar su relación, incluso antes de hacerlo en los vestidores, en ese tiempo no se hubiera atrevido a confesarlo, Shin Seijuro también se había divertido mucho con su mano pensando en Sakuraba y varias veces pero este nunca se arrepintió.

 

Notas finales:

¿Merece comentario?

 

Nos leemos pronto, hasta luego :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).