Cuidando de un Malfoy por Vane7

Capítulo 8

CHOCOLATE

Bien, todo estaba bien, el ligero temblor en sus piernas y por lo que veía en las de su hermano no eran nada, pufff por favor ellos eran los reyes de las bromas y el caos en Hogwarts, esto era nada, que digo nada, era nadita de nada en comparación con lo que ellos organizaban.

Bien, todo está bien, si todo….esta horripilantemente mal, esto no era un caos o una broma esto era la guerra, tan fría y sangrienta como ninguna, estaba más que seguro que Voldemort habría temblado ante esa pareja tan siniestra, bueno Draco no era siniestro, inquieto, curioso y ahora que estaba lleno de chocolate un terremoto, maremoto y tsunami juntos en uno sí, pero siniestro no, el problema era… EL, si porque en esos cortos minutos se había vuelto tan terrorífico que hasta miedo de pronunciar su nombre les daba.

Quién lo diría, a Voldemort le había tomado años lograr que no quisieran pronunciar su nombre, pero Fred y George estaban seguros que EL, ese ser con ojos negros en los que podían ver su muerte, que por cierto no era nada bonita, lo habia logrado en minutos, tal y como lohabia logrado ya con ellos, les tenia atrapados, sin salida, sin…

-Fred, George, ¿Quieren chocolate? Me encanta el chocolate, es rico el chocolate, ¿Les dije que me encanta el chocolate?, WWWOOOHHHH la cocina es tan grande, en mi casa también hay cocina, y como mucho chocolate, ¿Les conté que me encanta el chocolate?- decía un rubiecito lleno de manchas de chocolate por todo el rostro, mientras saltaba alrededor de los gemelos.

-Draco, por favor respira- trato de calmarlo Fred, pues estaba seguro de que el rubio sufría de un ataque de azúcar, y es que no era para menos, no después de comer tanto chocolate, ¿Cómo habían llegado a eso? Mientras veía correr por toda la cocina al Slytherin, recordó lo ocurrido.

------Minutos antes en la cocina------

Fred y George habían decidido llevar a comer algo a Draco a las cocinas de colegio, después de todo el rubio no había comido nada con todo lo ocurrido y estaba muy hambriento, al llegar a las cocinas, los gemelos Weasley pidieron de favor a los elfos que le hicieran algo de cenar a Draco, todo estuvo bien, Draco comió toda su comida con tranquilidad y ellos también comieron algo, vamos que su secuestro los había dejado con hambre, ¡Sus hermanos los habían secuestrado sin haber desayunado antes!, que gente más desconsiderada, pensaban los gemelos mientras comían.

Pero bien dicen que la tranquilidad solo es el aviso de que una tormenta se acerca, y eso fue precisamente lo que paso, todo estaba bien hasta que el acabose se desato cuando Draco probo su mouse de chocolate, en menos de 1 segundo se lo había comido todo y pidió un poco más, los gemelos no vieron nada de malo en un poco más de postre, así que aceptaron que comiera un poco más, grave error.

Draco era fanático del dulce, pero sobretodo amante del chocolate, y cuando le negaron más chocolate después de su novena ración de mouse (bueno, sé que se tardaron un poco en decir basta, pero vamos que Draco, los convencía con ojitos de cachorro) el rubio exploto, y contrario a lo que llegaron a suponer, el no grito, maldecio, o insulto, sino que el Slytherin solo…se soltó a llorar como un niño pequeño.

Eso no habría causado más que ternura y culpa en los gemelos que habrían tratado de animar al rubio, sino fuera por un factor, el cual ellos olvidaron en ese momento, Bunny Bunny no era alguien de fácil carácter, era un conejito sí, pero su carácter era más parecido al de un humano que nada, y lastimosamente para los gemelos, su carácter era pésimo, contadas eran las personas que caían en gracia de este singular conejito, y misteriosamente Draco era una de ellas, lo que es mas, Draco era su persona favorita en el mundo, el rubio lo cuidaba, mimaba, alimentaba y protegía, sino hubiera sido por el rubio tal vez incluso habría desaparecido.

Bunny Bunny no podía soportar ver llorar a su rubio amo, así que acorralo a los gemelos en una esquina de la habitación, y mientras el rubio estaba distraído llorando, los ataco a mordiscos, arañazos y…un ataque de patadas ninja?, los gemelos gritaron, y escaparon de los afilados dientecitos del conejo como pudieron, pero ni los hechizos paralizantes podrían librarlos de la furia de Bunny Bunny, así fue como terminaron rendidos ante la supremacía del conejito más fuerte y poseedor del más terrible carácter que habían conocido en su vida.

Con pesar dejaron que Draco comiera todo el chocolate que quiso, lo cual los llevo a esa situación.

-----Tiempo Presente------

Los gemelos permanecían parados en una esquina, en donde se resguardaban de todos los destrozos que inconscientemente hacia el rubio al correr por todos lados, hablando sin parar con los elfos, Bunny Buny y ellos, definitivamente tenían que ser más fuertes para enfrentarse a ese conejo y decir no, pero es que sus mordidas, patadas y mirada mortal eran tremendas, Fred suspiro con pesar.

-George si nos preguntan, dejamos que Draco comiera tanto dulce porque…

-No hay escusa, nos venció un conejo- interrumpió desganado George, pero Bunny Bunny al escuchar tales palabras volteo a verlos, malignamente- un conejo muy tenebroso- añadió con miedo.

-Si- acepto su hermano, abrazando a su gemelo, y con lágrimas en los ojos- ese conejo es un demonio.

-Fred- hablo seriamente el pelirrojo- ese conejo es peor que un demonio- acepto con pesar y miedo.

Bunny Bunny volvió a fijar su vista en su amo, tal vez se le había pasado la mano al dejarlo comer tanto chocolate, pero bueno el solo era un conejo, esos pelirrojos tontos debieron cuidar más a su amo, “Pellirrojos incompetentes” pensó malhumorado, mientras seguía los rápidos y alborotados movimientos de su amo, definitivamente no debió dejar que comiera tanto chocolate.

-----En uno de los pasillos de Hogwarts-------

-Harry ¿Cómo encontraremos a Draco?- pregunto un preocupado Neville.

-No lo sé, es increíble que Snape lo perdiera, que irresponsable- contestó molesto el azabache.

-Espero que este bien- musito el castaño Gryffindor- él es tan dulce e inocente, espero que no le hagan nada malo.

-Es increíble que acepte esas palabras tan cursis y melosas, sobre Malf…digo Draco, pero debo admitir que tienes razón, Draco ahora es como un niño, espero que este bien- acepto Harry preocupado muy a su pesar, y es que el Draco de 8 ¾ era muy inocente y dulce, por lo que no podías evitar, si bien no quererlo de inmediato (mentira yo lo adoro desde ya :3)si, tan siquiera apreciarlo.

-----Cocina del Colegio Hogwarts------

-Fred, esto es un desastre- decía George mirando como los pobres elfos domésticos trataban de arreglar, reparar y acomodar todo el desastre que había en la habitación.

-Lo se George y todo por…- estaba diciendo Fred, cuando noto algo, los elfos recogían el desastre, pero… ¿Dónde estaba el causante de ellos?- George, ¿Dónde está Draco?- pregunto el pelirrojo rápidamente a su gemelo con un tono preocupado.

-Hay no, ya perdimos a Draco- se lamentó George, que aunque trataba de evitarlo sonaba preocupado por el Slytherin.

-Hay que buscarlo- ordeno Fred, como toda una mamá gallina, que pierde uno de sus pollitos (waaahhh me imagine a Draco con un traje de pollito, lo dibujare más adelántate, muy chibi :D), alguien perdería un ojo o hasta más si le habían hecho algo a su niño- Merlín, si algo le pasa, maldeciré hasta la muerte a quien le haga algo.- expreso enojado.

-Fred, en el estado chocolatoso que esta, es más probable que cause problemas, a que le hagan algo- dijo George tratado de calmar la repentina furia asesina de su gemelo.

-¿Cómo pues decir eso?-expreso indignado Fred, su niño era un sol, el no haría nada malo, los demás sí.

-Fred, no lo digo por malo, es que con su ataque de azúcar, pues el…ya sabes podría causar problemas sin querer, por accidente, es decir…- trataba de hacerse explicar George, para no desatar la furia de su hermano.

-George mejor cállate, y ayúdame a buscar a mi pequeño Dragón, que si le pasa algo será tu culpa- agrego molesto.

-¿Mi culpa?- pregunto indignado el pelirrojo- ¿y porque la mía?

-Porque debiste notar que no estaba- declaró molesto.

-¿Y tú no podías notarlo?-contraataco George.

-Ese no es el punto, ya deja de discutir y ayúdame a encontrar a Draco- exclamo enojado mientras salía de las cocinas para buscar al rubio.

-Bien- acepto entredientes, no quería acompañarlo, porque él no aceptaba ordenes, pero Draco era un niño tan dulce e inocente, que la verdad a pesar de que ahora era todo un torbellino, si temía que alguien pudiera hacerle daño, ¡DEMONIOS! que el rubio se hacía querer.

Aun enojado por toda la situación, George decidió seguir a su hermano y encontrar a su pequeño Dragón, solo esperaba que Bunny Bunny cuidara bien de él, ya que debido a que no lo encontraba en esa habitación, tenía la esperanza de que este estuviera junto al rubio, cuidando de él, Demonios que era difícil cuidar de un Malfoy.