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Cuidando de un Malfoy por Vane7

[Reviews - 247]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Disclaimer: Los personajes del universo de Harry Potter pertenecen a J.K Rowling. No obtengo ningún beneficio monetario por escribir todo esto.
 
 
La historia es mía, pero nada más.
 
 
Hola (^-^), aquí les traigo nuevo capitulo, en este sigue un poco el Drama, pero también hay el indicio de una nueva parejita, y un poco de revelaciones.
 
 
He leido reviews que me preguntaba si este fick era un Drarry, lamento decirles que no lo es, este fick es un Harco, no tengo nada contra los Drarry de hecho comence leyendo primero sobre esa pareja(Hermosos fick), pero al llegar a unos fick Harco(Verdaderamente increibles, felicidades a sus escritoras:D)me enamore de la pareja, y por ello tengo pensado escribir mas fick sobre esta pareja, pero si me lo piden y cuento con el tiempo suficiente podria hacer adaptaciones de mis fick al Drarry mas adelante, espero que todos aquellos lectores que esperaban un Drarry continuen leyendo la historia.
 
 
En el próximo capitulo les tengo una sorpresa, la llegada de 2 personajes que revolucionaran la historia y el colegio, vuelve el humor :D
 
Bueno ahora si los dejo leer :D
 

Capítulo 5

¿Me odian?

Draco estaba sentado en una de las sillas de la salita del cuarto de su padrino, con el conejito negro entre sus brazos, parecía alejado de la realidad, pues solo estaba allí, sentado sin pronunciar palabra alguna o emitir algún sonido.

-Draco ya les encargue a los elfos el chocolate y las galletas- informo el pocionista al entrar en la pequeña habitación que hacía de sala- ¿te pasa algo?- pregunto Severus algo preocupado, ya que le extrañaba ver a su ahijado así de distante, triste y hasta diría que deprimido.

-Padrino…- hablo bajito el rubio- ¿Yo soy malo?- pregunto mirando fijamente al oscuro pocionista, aun con los ojos rojos por haber llorado antes.

-Draco…

-No me quieren- lo interrumpió el rubio, con los ojitos brillantes, por las lágrimas que nuevamente querían salir -padrino, yo trato de ser bueno, como mis vegetales y me voy a dormir cuando papi dice- añadió infantilmente, las cosas que él creía debía hacer para ser un niño bueno, de acuerdo a la mentalidad de un niño de 8 años que tenía.

-Draco, no es que eres malo- le explicó tranquilamente Severus, sentándose en un sillón frente al que se encontraba sentado el rubio, y mirándolo a los ojos, para que Draco pudiera ver la verdad en sus ojos, era algo que hacían desde siempre, “Los ojos de una persona jamás mienten, aun cuando la persona lo intente”, le decía siempre Lucius a Draco y Severus apoyaba esa teoría.

-Sevy…- respondió asiendo un puchero, se encontraba muy vulnerable en esos momentos, siempre era así cuando alguien le gritaba o discutían por él, como había pasado con Harry y Severus, se sentía tan mal por todo ello que simplemente no podía evitarlo.

-Hay personas en el mundo que no te ven a ti Draco- le explicaba lentamente, tratando de que la mentalidad infantil de Draco, pudiera comprender la situación y sus palabras -ven lo que eres ante el mundo, lo que representas en sí, ven al niño rico que lo tiene todo, al sangre pura que se cree superior.

-Yo no…

-Tú no eres así- interrumpió Severus completando lo que Draco quería decir, el rubito iba a replicar y hacer puchero, pero en su lugar prefirió asentir, quería que Severus siguiera explicándole porque lo odiaban- Draco, aunque tú no lo seas, cada gesto, palabra y acto que hagas, sus cerebros lo interpretaran como señales de que tienen razón, que eres lo que ellos piensan y nada más.

-Pero Sevy…-objetó el rubito muy triste por eso, ¿Acaso no importaba que fuera bueno? él no quería que todos lo trataran mal, le gritaran y lo ignoraran, él quería jugar, divertirse y tener muchos amigos, para reír con ellos siempre, pero lo que su mentecita infantil le decía era que todos allí, lo odiaban, solo su padre y Sevy parecían poder amarlo, y aunque los amaba mucho, también quería ser amado y querido por más gente, sentía feo que lo rechazaran y dejaran de lado.

-El hecho de que no te vean, no quiere decir que tengas que ser lo que esperan de ti, años antes utilizaste una máscara, pero no tenías nada en común con ella- le decía Severus, aun que podía ver por el rostro de Draco, que muchas de sus palabras no las entendía, hhhhaa como extrañaba a su dragón, aquel que le decía todo y se comportaba tan risueño y amable con él, ese niño frente a él era Draco, pero al mismo tiempo no lo era, era un niño tierno, puro y libre de toda maldad, su Draco adolescente, era alguien puro, dulce e inocente, pero que conocía al mismo tiempo la maldad del mundo.

Severus dejó escapar un suspiro, ese niño era demasiado inocente, casi había olvidado lo inocente que era Draco a esa edad, antes de que se viera metido en el mundo de adultos, con guerras, sangre, mortífagos, torturas….

-Sevy- llamo tímidamente Draco, estaba un poco sensible y quería que su padrino le prestara atención y lo mimara, como siempre que se encontraba así, pero el mayor parecía perdido en sus pensamientos.

-¿He? Si, lo siento, ¿Qué decías?- pregunto Severus, saliendo de sus pensamientos.

-¿Yo?, pero Sevy, el que decía cosas todo raras, eras tú- respondió Draco, con la característica sinceridad que poseían los niños.

-Bien, dejemos esta charla para después- acordó Severus, ya que noto como el rubio se encontraba más animado, era magnifico como los niños solían dejar atrás los problemas, tan rápidamente, “Hasta que alguien vuelva a lastimarlo” le dijo una voz interna, que deseo no hubiera hablado nunca.

Era cierto que Draco era inocente y puro, pero ya estaba notando el odio y desprecio que la gente sentía por él, aun recordaba el día que su pequeño ahijado, con tan solo 9 años, llego llorando a su lado, diciendo que unos niños le habían dicho que era un maldito asesino, ya que su padre también lo era, aun ahora no sabía de donde habían podido sacar esos niños palabras tan duras e hirientes, pues según lo que contaba su ahijado eran tan pequeños como él.

“Solo repiten lo que escuchan de sus padres” le había dicho una vez Lucius, y sintió la pena y tristeza del rubio, por lo que le tocaría vivir a Draco, a consecuencia de sus acciones, en ese momento no quiso decir nada, pero desde entonces pensó que Draco definitivamente no tenia suerte, aun cuando su padre hubiera elegido el bando de la luz, tenía el presentimiento de que los juzgarían, de la misma forma.

Las serpientes nunca representaban nada bueno para el mundo mágico, y eso Severus lo sabía mejor que nadie, ya que el aun siendo del bando de la luz, en la propia Orden que conocía de su situación, era el blanco para desconfianzas, malos tratos y estúpidas bromas, que eran más crueles que divertidas a su parecer, si tan solo supieran todos esos malditos que se creían con el derecho de juzgarlo y condenarlo, cuanto había tenido que pelear, sufrir y callar por ellos, la sangre que había tenido que derramar, los golpes, torturas y carencias con las que había tenido que aprender a vivir, eran unos...

-Padrino otra vez te quedaste en la luna- lo llamo el rubito, esta vez haciendo un pucherito, definitivamente su alegría volvía, y Severus no pudo más que dejar salir una sonrisa, y olvidar esos pensamientos oscuros que abecés llegaban a su mente, definitivamente Draco era lo mejor de su vida, su ahijado era la luz que necesitaba y no dejaría que nadie lo lastimara, se prometió a si mismo que no importaba que, encontraría la cura para el estado de su Dragón, porque Draco se merecía tener una vida tranquila y él se la daría.

La puerta de las habitaciones de Snape en las mazmorras, se abrieron bruscamente y por ella entro un enojado Sirius Black, había llegado al colegio para ser el nuevo profesor de Runas Antiguas y se había encontrado con Harry y Neville corriendo por todo el comedor, tratando de atrapar a muchos, pero enserio muchos conejos, estos le habían dicho lo ocurrido, y como buen padrino, se lanzó al ataque del grasiento de Snivellus, para que liberara a su ahijado y al chico castaño, ese todo raro, del castigo.

Lo que Sirius nunca pensó encontrarse fue a un rubio Malfoy haciendo puchero, mientras sostenía entre sus brazos a un conejo negro, y un Pocionista sonriéndole cálidamente, con cariño y ternura, la imagen de Severus lo descoloco totalmente, la piel de quien siempre considero su horrible y feo enemigo, ya no parecía grisácea y grasienta, ahora la veía blanca y de apariencia suave.

Severus volteo a ver quién había entrado a sus habitaciones de manera tan grosera y dejo salir un pequeño gruñido de enfado, cuando constato que se trataba del pulgoso del chucho insufrible, pero mientras Severus pensaba esto de Sirius, el animago se sorprendió al ver de frente el rostro del Slytherin, su cabello ahora caía delicadamente sobe su rostro, no ocultándolo ni dando un aire tenebroso, más bien enmarcando su rostro y las facciones que ahora aprecian haberse refinado en este.

-Chucho- llamo irritado Snape, pero sin levantar la voz, no quería que Draco se volviera a sentir mal de nuevo por estar en medio de otra pelea, por alguna razón, que aún no lograba comprender, esto parecía afectar mucho al rubio, Severus se prometido averiguar con Lucius si de niño Draco había tenido algún trauma con los gritos o peleas, porque esa actitud solo se podía deber a un recuerdo de su niñez, ya que por el momento el rubio no poseía sus memorias de la adolescencia.

-Snivellus- contesto Sirius al instante, casi por acto reflejo, pues al ver los ojos del pocionista, no había podido evitar perderse en ese océano oscuro que eran los ojos del Slytherin.

-No, no, no- se escuchó la voz de Draco, que camino hasta estar frente al animago y mirándolo a los ojos dijo- él no es Snitivelllus, es Sevy- le corrigió seriamente, pero sonriendo al final.

El animago estaba confundido por la actitud del rubio, Harry y el chico Longbottom le habían contado lo ocurrido, pero nunca se imaginó que el pequeño de los Malfoy tuviera una actitud tan infantil y hasta tierna a esa edad, por la imagen que tenia de esa familia, se lo imaginaba más serio, recatado, todo un pequeño sangre pura que recitaría a diestra y siniestra los preceptos de un buen mago sangre pura.

-Snivellus- corrigió automáticamente Severus, era una costumbre que tenía con Draco, corregirle todos sus errores, para que este aprendiera de ellos, y no los repitiera.

-Snivvilus, Snivvullis, Snivsilusvis- Draco trataba de decir el tan complicado apodo, pero simplemente no le salía- haaaa ya no quiero- refunfuño apretando a su conejito contra su pecho, para luego mirar a Sirius, y simplemente decir- por eso es mejor Sevy, es fácil de decir, además le queda muy bonito a mi padrino.

Severus se sonrojo por las palabras de su ahijado, sabía que se veía mejor debido a todos las cremas y pociones que Lucius le había obligado a tomar y usar, pero el aún se sentía como el mismo Slyhterin oscuro y sin gracia de siempre, Sirius noto el sonrojo del pocionista y le pareció una imagen demasiado inocente y tierna la que mostraba el Slytherin con las mejillas sonrojadas y evitando su mirada, seguro por la vergüenza al escuchar las palabras de su ahijado, sonrió divertido por la timidez del pocionista.

-Es cierto, le queda mejor- acepto Sirius, ante la mirada sorprendida del pocionista y la sonrisa de satisfacción y orgullo del rubito por acertar en el apodo de su padrino.

Severus no comprendía el porqué de las palabras de Black, pero no dejaría que el animago se burlase de él si era lo que pretendía, así que rápidamente recompuso su expresión de siempre, y se dirigió al animago con el tono más frio y distante que pudo lograr en esos cortos segundos.

-Black, no sé qué es lo quieras aquí, pero…-comenzó el pocionista.

-En realidad venia a preguntarte el porqué del castigo de Harry y ese chico Longbottom….-interrumpió Sirius, acercándose a cada palabra más al pocionista.

-Si vienes a reclamar por el castigo, te advierto que…-interrumpió esta vez Severus, con un tono más nervioso que frio o distante, ya que no entendía el porqué Black estaba acercándose de tal manera hacia él, ¿Pretendería acaso hechizarlo?


-No tienes porque advertirme nada o darme alguna explicación Severus- interrumpió el animago lo que seguramente sería una acida respuesta del pocionista, no entendía porque pero en esos momentos no era su deseo pelear con Severus.

-Se-Sev-Severus?- pregunto impactado el pocionista por las palabras del animago.

Sirius sonrió levemente por el evidente nerviosismo del pocionista, y acortando el último espacio que los separaba, acerco su rostro al oído del Slytherin que sorprendido por tal acción, no realizo movimiento alguno.

-Así es como pienso llamarte desde ahora- le susurro el animago con una voz sensual y peligrosa, para luego bajar por el rostro del Slytherin rosando apenas su piel con la punta de su nariz, en un acto que más que una caricia pacería el leve toque de una pluma por la piel del pocionista, pero al llegar al cuello de Severus, Sirius en un acto de rebeldía y sensualidad propias en él, dejo un suave beso en este, para luego volver nuevamente al oído del pocionista- Severus.

Severus simplemente no comprendía lo que ocurría en sus habitaciones, Sirius Orión Black, su más odiado y detestado enemigo, estaba tocando y besando la piel de su cuello y rostro de una forma que definitivamente no era la de un enemigo, Sirius por su parte estaba extasiado con el dulce y al mismo tiempo fresco aroma del Slytherin, sin contar con el delicioso sabor que poseía su delicada piel.

-Y-yy-yo…- Severus estaba tan rojo como un tomate por la situación y a Sirius le pareció una imagen adorable.

Pero pronto llego a la mente del Slytherin, el recuerdo de la presencia de su ahijado en la habitación, preocupado y más que avergonzado porque hubiera presenciado tal escena, deslizo rápidamente su mirada por toda la habitación en busca de Draco, pero simplemente no lo encontró.

-Draco- fue todo lo que pudo escuchar Sirius antes de ver como el pocionista lo apartaba con un movimiento brusco de su camino y salía rápidamente de la habitación, dejando al animago en esta.

-Vaya contigo Severus Snape- pronuncio divertido el animago mientras lo veía salir de la habitación, fijando su mirada en la delgada y estilizada figura del Slytherin- ¿Desde cuándo eres tan malditamente hermoso y tentador?- pregunto casi al aire, pues el Slytherin ya había abandonado la habitación.

Definitivamente Sirius Black tenía muy claro que desde ahora en adelante sus enfrentamientos con Snape serian más satisfactorios que nunca.

-Disfrutare mucho de mi estancia en este colegio- dijo en un susurro, para después dirigirse a la puerta y salir de esa habitación.

Había olvidado hablar con Snape del castigo de su ahijado (y Neville, vamos que el también cuenta), pero definitivamente no perdería la oportunidad de volver a hablar con Snape, y estaba mas que seguro de que sería una charla la cual al igual que esta disfrutaría, y mucho.

 

Notas finales:

  Bueno, espero les haya gustado el capitulo, como ven hay un chucho pervertido suelto en el colegio!!! XD, pobre Sev,espero permanesca inocente *-*, nahhhh Sirius es de armas tomar, pobre Sev XD.    

Adelanto del Proximo Capitulo.

 

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Capitulo 6: Gemelos en Hogwarts y una mente peligrosa


Draco atendía la charla de los pelirrojos, pero había algo que le molestaba, ninguno había dicho nada sobre los conejitos.

-Ustedes no desaparecerían conejitos ¿verdad?- pregunto el rubito.

-Claro que no- contesto rápidamente Fred y le dio un codazo a George para que también contestara. 

-Yo tampoco- agrego George, sobándose el lugar en donde le había llegado el golpe, ósea su pobre costado derecho.

-Qué bueno- expreso Draco aliviado- eso sería algo malo, miren a Bunny Bunny, es tan lindo y especial, ¿Cómo alguien puede querer desaparecerlo?

-Bueno, tampoco es la octava maravilla del mundo ósea…- decía George hasta que vio la fría, asesina y dura mirada que el conejito le estaba enviando.

George sintió que veía su muerte reflejada en aquellos antes inocentes ojos, ese conejo era el diablo.

-Era broma, si eres el ser más lindo, esplendido y bello de este jodido planeta y sus galaxias- se apresuró a decir rápidamente el pelirrojo, temblando de miedo, ese conejito, era muy terrorífico con esa mirada.

El conejo simplemente asintió y le hizo una señal con sus patitas, como diciéndole, “Te estaré vigilando pelirrojo”, para luego dirigir su mirada hacia Fred, que rápidamente se tiró al suelo y dijo.

-Eres el ser más hermoso y bello del mundo, me derrito con tu belleza, oh hermosa criatura de belleza infinita- decía Fred todo desesperado y haciendo gestos hacia el conejito, para después agregar asustado- No me mates.

-¿Heee?- decía Draco confundido- no entiendo su actitud, pero me alegra que reconozcan lo lindo que es Bunny Bunny- comento feliz para luego girar al conejito y mirar su carita, que ahora lucia toda inocente- que lindo bebe, ¿verdad que eres un ángel? -pregunto cariñoso.

-Un ángel negro- susurro Fred.

-Un demonio oculto- susurro George.  

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Mmmmmm creo que les arruine la sorpresa con el adelanto, pero es que ya es casi tradicion el adelanto, y no queria dejarl@s sin uno, u.u    

 

Bueno, espero les guste el capitulo y comenten, nos vemos el Viernes!!!, bye :D


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