¿Sera el final o el principio?
No entiendo, no quiero entender, no puede ser... Aquellas palabras hicieron que perdiera el hilo de nuestra discusión, estoy en shock, sé que mi rostro como nunca muestra todas mis emociones, no quiero ni puedo estar feliz por él. Busco sus ojos verdes y veo que espera una respuesta, me suelto de su agarre con brusquedad.
— ¡Haz lo que quieras! — suelto aquellas palabras en un grito y salgo corriendo, muerdo mi labio inferior pensando por qué lo dije, no quiero que haga aquello la realidad es que quería decirle que no se fuera que se quede conmigo, si lo sé soy completamente egoísta pero Makoto es todo lo que tengo aparte de la natación.
Escucho que su voz sale más alta y me pide que espere no obstante deseo que él me persiga que me diga que se quedara a mi lado siempre, que solo fue una forma para que paráramos nuestra discusión pero sé que eso no sucederá Makoto no sabe mentir y sus ojos me decían la verdad.
Al llegar a casa subo corriendo las escaleras ya en mi cuarto me tiro a la cama para después solo dejar caer mis lágrimas; hacen su camino por mis mejillas mientras que mi mente revive cada momento que pase con él desde que tengo memoria, no recuerdo en que momento Makoto se volvió esencial en mi vida, quizás desde siempre y nunca me di cuenta. Quiero que venga que me abrace y me diga que no me dejara solo, pero por más que lo espero no llega, quizás fue nuestro fin… el fin de nuestra amistad… nuestro amo… no nunca paso a un amor… nunca pensé que podría perderlo.
Abro mis ojos y me doy cuenta que ya amaneció, no me di cuenta cuando me dormí, quiero quedarme todo el día acostado y lamentarme hasta que venga a buscarme. Pero el insistente golpeteo en mi puerta y el sonido del timbre hace que me levante para ir a enfrentar al ser que no me deja descansar, una parte de mi quiere creer que es mi mejor amigo pero la otra parte sabe que no lo es, pues él ya hubiese entrado por la parte de atrás. Suspiro algo cansado y abro la puerta de madera encontrándome con Rin, me pregunto que hace aquí, hago el ademan de cerrarle la puerta en la cara pero él me detiene.
— ¿Por qué no puedes abrir la puerta cuando uno toca por primera vez? — ese fue su saludo y entro a mi casa sin siquiera pedirme permiso, solo ruedo mis ojos y camino hasta la cocina para poder hacer mi desayuno, caballa asada.
— ¿Qué es lo que necesitas Rin? — pregunto rápido y sin interés pues con el pelirrojo no puedo comunicarme solo con miradas, por obligación debo hablar.
— ¿Qué paso con Makoto? — odio eso de Rin siempre es tan directo, no tiene tacto para hablar, solo me tenso y me escojo de hombros para restarle importancia al asunto.
— Nada — respondo rápido — ¿quieres caballa? — pregunto e inicio a servir mi desayuno e ir a sentarme a la mesa.
— No gracias, Haru esta vez no podrás escapar de esta conversación, tienes los ojos hinchados y rojos por el llanto que tuviste — me dice sentándose frente a mí y yo solo desvió la mirada.
Rin me conoce pero no como mi castaño, es distinto, todo esto es completamente distinto nuestra amistad es diferente, Makoto me puede entender y no me presionaría para hablar pero…
>> vamos Haru — tomo mi brazo y me hizo salir de casa generalmente no me dejaría llevar pero hoy solo quiero distraerme quizás estar con Rin sea lo más factible.
— ¿A dónde vamos? — interrogo caminando tras de mi amigo, inconscientemente miro hacia atrás esperando ver a Makoto en las escaleras sonreírme y venir tras de mi pero no fue así… no esta vez.
— no pongas esa cara Haru, iremos a un lugar para que te relajes — sonrió mostrándome su dentadura de tiburón.
Caminamos en silencio hasta que llegamos a la playa, muerdo suavemente mi labio y me siento en la arena y veo las olas del mar.
— ¿Por qué estamos aquí? — veo algo nostálgico el mar y subo mis piernas hasta mi pecho para después abrazarlas con mis brazos y apoyar mi rostro en ellas.
— Vamos a meternos Haru — me pide quitándose los zapatos.
— No tengo ganas — respondo rápido y suspiro ¿Qué haría Makoto si estuviera aquí conmigo?
— no eres el primero en quitarte la ropa siempre ¿Qué sucede? — me mira caminando hacia el mar y mete sus pies.
— Cállate — exijo y desvió la mirada — hoy no tengo ganas.
— ¿Qué sucedió con Makoto? — Repitió su pregunta anterior, no tengo ganas de hablar de ello porque no lo entiende si Rin fuera mi… — ¿se pelearon? — desvió la mirada rápido y abrazo más fuerte mis piernas — es solo una pelea, Sousuke y yo nos peleamos todo el tiempo. Se solucionara…
— es… es nuestra primera pelea — muerdo mi labio inferior y bajo la mirada.
— Eso me recuerda que Makoto ya decidió que hará después de la preparatoria — me dijo y yo solo suspiro — estaba ansioso por decírtelo — aquello me sorprendió y lo veo con curiosidad — ¿Quería saber que pensabas? Haru sabes que Makoto te estima demasiado a él le costó tomar esa decisión sin preguntarte a ti, pero ¿cómo puede preguntarte cuando tú siempre ignorabas ese tema? Deberías intentar hablar con el — tomo aire y me sonrió suavemente.
— mhn… lo sé — muerdo mi labio y lo observo.
— Haru, ¿Qué quieres hacer después de la preparatoria? — me pregunta lo observo por unos segundos y finalmente desvió la mirada como siempre lo hago cuando no quiero que sigan hablando del tema.
— no lo sé — susurro y cierro mis ojos.
— ¿quieres alejarte de Makoto? — cuestiona y eso me hace mirarlo de inmediato de forma sorprendida pues no lo acepto, no quiero estar lejos del castaño el tan solo intentar imaginar estar lejos de él me duele me duele tanto que no puedo, mis ojos se llenan de lágrimas que no dejare escapar.
— No, quiero seguir a su lado — susurro bajito.
— ¿sabes que sentimientos tienes por él? — me mira curioso pero no entiendo su pregunta.
— ¿a qué te refieres Rin? — le observo para intentar tener una respuesta de esa forma.
— No te lo puedo decir yo, debes descubrirlo solo porque o si no, no tendría sentido — me responde mientras me mira y se da vuelta a mirar el mar — ¿de verdad quieres dejar de nadar? Lamento lo que dije en la competencia, estaba viendo mis propios sueños pero ver como desperdicias tu talento me duele, siempre te eh admirado Haru… piensa bien lo que quieres hacer… es difícil a veces pero quizás la respuesta está más cerca de lo que te imaginas — me sonrió.
— Más cerca de lo que me imagino — repito las palabras de Rin y observo el mar dejándome llevar por el sonido de las olas.
— Vamos Haru — me estira su mano y me sonríe.
— ¿a dónde? — cuestiono sin entender y tomo su mano para pararme.
— Australia te mostrare un nuevo mundo — escucho pero solo parpadeo sorprendido ¿Por qué me llevara allá? — no quieres estar aquí ¿verdad? Aun no deseas ver a Makoto, así que vamos a Australia — por alguna razón me dejo llevar, nos devolvemos a casa y terminamos yéndonos al aeropuerto. Solo sigo a Rin yo no sé inglés y si la gente me habla no sé qué hacer, por ello es el quien me guía.
Una vez llegamos a nuestro destino, mi amigo me lleva por todo tipo de lugares, hay sitios que nunca pensé en conocer pero son hermosos, me lleva a la playa volvimos a hablar uno que otro tema, luego me lleva a la casa de las personas que le cuidaron me presenta como su amigo y ellos ya sabían de mí, al parecer el pelirrojo hablo de mi cuando estuvo aquí, después de eso nos quedamos a dormir allí. Al menos este corto viaje me ha ayudado en pensar que hare con el tema anterior además me pregunto porque Rin sabe de mi pelea con Makoto…
— Duérmete de una vez Haru — me pide el capitán de Samezuka, como siempre lo hago simplemente ignoro su petición y sigo perdido en mis pensamientos, en ningún momento puedo dejar de ver los ojos verdes de Makoto, no puedo sacármelo de la cabeza de mi ser de mi instintos de mi todo, él es todo para mí, más que Rin, más que mis padres más que todo, si él no está ni siquiera la natación tiene sentido.
Despierto al día siguiente y veo a Rin tirándome la ropa en la cara y se cruza de brazos algo molesto, no entiendo por qué si quería que me levantara solo tenía que despertarme, es algo molesto ver su rostro a primera hora de la mañana si fuera mi mejor amigo sería distinto…
— Vístete rápido debemos salir Haru — me exige mientras espera que me mueva rápido.
— Tengo hambre debo tomar desayuno — expreso mientras me paro para ir al baño.
— De camino tomamos desayuno — me dijo empujándome rápido hacia el baño, gruño por lo bajo y suspiro frustrado, veo el baño y me doy cuenta que solo es una ducha, no tienen tina, significa que no podre darme mi baño de relajamiento, definitivamente esto es más molesto que antes de seguro Rin lo hizo apropósito maldito pelirrojo. Me baño con rapidez para salir del baño vestido y siento como mi amigo me toma del brazo y me lleva corriendo hacia afuera de la casa corremos para tomar un autobús, nos vamos de pie pues está lleno y luego nos bajamos en un lugar extraño para mí, parecía un estadio pero no estoy seguro.
Una vez nos adentramos en lo que yo llamo estadio me doy cuenta que es una piscina profesional hay muchos nadadores allí, disfrutan el agua, nadan de una forma que me hace sentir extraño, es como un sueño para mí, de forma inconsciente me acerco al borde de la alberca y veo mi reflejo en el agua esto es distinto me hace sentir algo que no había sentido, me quito la ropa rápidamente y quedo en traje de baño y me pongo en el punto de partida, veo todo lo que sucede, siento que algo nuevo está naciendo en mí, mi verdadero yo está floreciendo, mis verdaderos deseos están brotando de una forma extraña en mi interior ya se lo que necesito, ahora lo sé.
Quiero nadar sin importar que, pero también quiero alguien a mi lado siempre..
Después de aquella experiencia y de encontrarme a mí mismo volvemos a Japón, en el aeropuerto caminamos hasta que hay alguien parado frente a nosotros regalándonos una sonrisa sincera.
— Makoto no tenías que venir a recogernos — escucho la voz de Rin, veo al castaño y me sonríe desvió la mirada algo inquieto.
— Deben estar cansados — escucho su voz y lo miro Dios lo extrañe demasiado desvió la mirada nuevamente — Haru — me llama y lo miro esperando que me va a decir — bienvenido — su sonrisa amable siempre acompañando cada una de sus palabras, lo extrañe, relajo mi tenso cuerpo y lo veo a los ojos.
— Ya regrese — digo de manera suave y muero mi labio inferior sin que nadie se dé cuenta pero el si lo sabe.
— vamos, todos esperan — dice Makoto mientras iniciamos a caminar hacia el lugar de la competencia, Rin se despide porque debe ir a entrenar con su equipo, de forma inconsciente tomo el brazo de Makoto pues deseo hablar con él a solas o al menos esa es mi intención, veo como me ve sorprendido pero no pregunta nada solo me sonríe y acaricia mi mejilla — vamos Haru — me dice llevando a otro lugar, un lugar solo para nosotros dos — aquí está más solitario — me anuncias.
— Makoto — susurro bajito y muero mi labio inferior, me encantas porque siempre me entiendes — ya se lo que deseo hacer — muerdo mi labio inferior, y tomo aire yo no soy bueno con las palabras como lo es el nadador de espalda — me daba miedo entrar al mundo de las competencia porque pensé que perdería mi estilo de nado libre pero ahora que fui a Australia me di cuenta lo que quiero, quiero llegar más allá, quiero ser un gran nadador, debo preocuparme por los tiempos pero a mi ritmo, quizás no seré como los demás nadadores yo seré yo siempre por eso Makoto debo pedir disculpas por la forma en la que actué todos estos meses… sé que querías ayudarme y como yo no me dejaba ayudar tu tampoco podías contar demasiado conmigo para elegir nuestro futuro — digo todo rápido y como viene a mi mente porque si no lo hago ahora nunca lo hare me conozco demasiado bien.
— Tranquilo Haru yo entiendo lo que me dices, el viaje con Rin te hizo bien eso me hace feliz — sonríes de forma tierna y tan sincera aunque de cierta forma tu tono de voz es distinto es posesivo es…
— Estas celoso — susurro y una leve y muy pequeña sonrisa se forma en mis labios y veo cómo te sorprendes ante mi comentario y desvías la mirada, nunca me había dado cuenta de lo que sucede a mi alrededor siempre eh sido algo egoísta pensando que siempre te tendría para mi sin importar que y que nunca me faltarías hasta que dijiste que te irías a Tokio, tu estas celoso de Rin.
— ¿Por qué dices eso Haru? — preguntas esquivando mi mirada, no entiendo el porqué. Además de que no sé porque me hace tan feliz el saber que le tienes celos a Rin, algo se mueve feliz en mi interior y me acerco un poco más a ti.
— sabía que algo sucedía y nunca quise darme cuenta incluso tu mirada cambiaba cuando Rin está cerca, porque él conseguía más mi atención que tú en algunas ocasiones pero nunca me di entendido lo que sucedía a mi alrededor — digo rápido y suspiro para después mirarte a los ojos y ahora solo comunicarnos con miradas, eso es suficiente para entendernos pero hay algo que debo hacer que ahora entiendo, no quiero que te vayas a Tokio sin mí porque te amo Makoto, te amo de tal forma que mi vida sin ti no tiene sentido alguno y debo decírtelo debo hacerlo — Makoto te amo — suelto sin anestesia y luego mis mejillas se sonrojan rápidamente y tus ojos se abren de lo sorprendido que estas, nunca me había dado cuenta porque nunca tuve miedo de perderte hasta ese día.
— Haru — tu voz es un susurro y te acercas a mi espero tu respuesta hablada pero no llega, simplemente acortas más nuestra distancia y tus labios se posan en los míos, la sensación de tus labios cálidos y dulces sobre los míos se siente maravilloso es algo que nunca pensé que tendría, cierro mis ojos y correspondo el beso de forma torpe, mis manos se aferran de tu camisa e intento profundizar un poco más el contacto, definitivamente te amo si esa es la verdad yo Nanase Haruka ama a Tachibana Makoto y quiero estar siempre a tu lado, sueltas mis labios y me sonríes de forma cálida — yo también te amo Haru — me dices y mi corazón palpita de tal forma que siento que se escapara, apoyo mi rostro contra tu pecho.
— no te vayas sin mí, llévame a Tokio contigo — pido algo desesperado ahora me está dando más miedo perderte, más que antes mucho más — quiero estar a tu lado siempre Makoto, te apoyare en lo deseas estudiar porque es tu sueño — no puedo creer que lo esté pidiendo en voz alta yo no soy así pero por Makoto hare cualquier cosa.
— lo hare Haru, iremos a Tokio juntos — me regalo su típica sonrisa y luego me volvió a besar — también te amo — jadeas y me abrazas con fuerza — iremos a Tokio juntos tu iras a nadar y yo a estudiar, viviremos juntos y nunca más nos separaremos — me aseguras mientras me abrazas con más fuerza, Makoto es igual a mí en cierto sentidos — tenía miedo de perderte Haru.
— También yo — susurro y me acurruco más — seré egoísta eres mío Makoto — expreso y muerdo un poco mi labio inferior y luego solo cierro los ojos aspirando tu aroma y la calma a mi ser volvió, te extrañe tanto pero ya no quiero seguir hablando volveré a ser Haru frio pero contigo será diferente será un frio diferente porque ahora eres mi amante.
— Estaré siempre a tu lado Haru — me aseguras y acaricias mi espalda, ahora estoy tranquilo al fin Mako estará siempre conmigo nunca más nos separaremos. Me siento completamente dichoso ya tengo lo que amo, la natación y lo más importante Makoto Tachibana.
Fin.