Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

YGO Monstruos Encapsulados -versión Puzzle por DanyNeko

[Reviews - 69]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Yugi-oh! Y sus personajes no me pertenecen. Si fuera así Yami no se hubiera ido y terminaría estando con Yugi, igual que Ryou con Bakura y Malik con Marik.
Además Tea se iría al tártaro por p*rr* xD.
Ni 4Kids ni Kazuki Takahashi me pagan por patrocinar ‘Monstruos Encapsulados’

Link del cap http://yugilatin.blogspot.mx/2012/04/monstruos-encapsulados-09-los-cinco.html 

Opening
*música*
Youuu Youuu Youuuu
Yuuuu Giiiiiii  Ohhhhhh!
*música*
Youuu
Yuuuuu Giiiiiii Ohhhhhhh!
¡Es hora de de de de de de de del duelo!
*música*
Yugi-oh! Monstruos Encapsulados... Hoy presentamos… Los cinco Diabolicos –parte 1

─Creo que estamos en el mismo punto de donde empezamos ─comentó Tea mientras todos estaban sentados alrededor de una fogata dado que ya era de noche.

El abuelo asintió ─si, y también creo que es buen momento para que descansemos un poco ─dijo mirando hacia el cielo, la luna llena los acompañaba.

Joey bostezó ─ahhhhh, el abuelo tiente razón ─el rubio se movió hacia un árbol cercano donde dejó su mochila para usarla de almohada, luego se quitó su chaqueta, se acostó y se puso la prenda encima, como sabana ─buenas noches a todos.

─Yo te sigo hermano ─Tristán hizo lo mismo, arrecostándose en un árbol que estaba más a la derecha.

Pronto todos los imitaron, dejando unos leños más en la fogata para que durara toda la noche.

Como era de esperarse Yugi y Yami se acomodaron juntos bajo un mismo árbol, ya después de que todos se acostaran. Yami estaba acostado bocarriba con una de sus manos tras la cabeza, Yugi estaba acurrucado a su lado, medio recostado en el pecho del mayor, uno de sus brazos reposaba en el mismo mientras que el de Yami rodeaba la espalda de Yugi y su mano reposaba en la cintura.

─ ¿Estas cómodo? ─le habló en un murmullo.

─Contigo, en cualquier lugar ─le respondió el pequeño sin siquiera abrir los ojos, pero con una sonrisa.

Yami dejó escapar una risilla, amaba esos detallitos tan tiernos de su niño ─Te amo Yugi… y, lamento lo que pasó allá en el laberinto ─dijo esta vez en tono avergonzado, cosa casi nunca escuchada en su voz.

─No te preocupes Yami… total, yo también me deje llevar ─le respondió con calma, acariciando el pecho ajeno con su mano ─supongo que… no tengo forma de resistirme a ti ─finalmente abrió sus ojos, mirando con amor al mayor mientras llevaba su mano a la mejilla de Yami para juntar sus rostros y besarlo.

─Te amo ─dijeron al unísono.     

 -o- a la mañana siguiente.

─Creo que sí que estamos en el mismo lugar de inicio ─dijo Joey al ver a su alrededor ya con la luz de la mañana. Efectivamente, tal como lo dijo Tea anoce, parecían estar en el mismo lugar donde antes les atacaran aquellos Lobos de Flor.

─Opinó lo mismo ─ concordó el castaño, sentada a su derecha.

─Quizá tomamos la salida equivocada ─dijo Joey.

─Nah, como yo lo veo, solo fuimos en círculos ─propuso el abuelo.

─Sí. Este era el punto donde entramos, tiene sentido si también es la salida ─concordó Yami, sentado a la izquierda de Yugi.

─Una sabia deducción ─irrumpió una voz familiar, haciendo que todos miraran a la dirección de la que provenía ─pero aún hay un largo camino por recorrer para volver a casa ─le dijo el enmascarado, que se acercaba ─su quinto y último desafío será el más difícil hasta ahora ─informó con seriedad.

─ ¿Ah sí? ¿Quién dice? ─confrontó Joey, levantándose en pose de pelea ─Es hora de que te preocupes por ti mismo ─amenazó el rubio.

─Tienes razón ─dijo con voz calma.

─ ¿Eh? ─se extrañó Joey.

─Amigos míos, yo soy el Rey Alexander Tercero de Macedonia ─se presentó finalmente.

Todos abrieron los ojos como platos ─ ¿Alexander el Grande? Imposible ─balbuceó Tea sorprendida. Yami se mostraba terriblemente serio.

Alexander asintió ─Así que han oído de mí ¿Y qué me dices de la vida que solía tener?

─Bueno, que estabas por conquistar al mundo ─respondió la castaña.

Alexander volvió a asentir ─Ya veo, esa vida de la que hablas fue hace muchas vidas atrás ─comentó con cierta nostalgia.

Yugi se puso en pie con cautela, Yami lo miró atento ─Y, exactamente ¿qué andas haciendo por aquí? ─se atrevió a preguntar Yugi.

Alexander abrió sus brazos, apartando la capa verde de su cuerpo, descubriendo su vestimenta, llevaba un faldín ocre hasta las rodillas y una camisa de color hueso, sin embargo lo más sorprendente era que portaba una conocida armadura dorada además de un cinturón plateado con capsulas.

Todos se sorprendieron ─Tienes la misma armadura que Yami ─declaró Yugi. Yami entonces se puso de pie a su lado al verle avanzar un par de pasos.

─Correcto ─cedió el ex-gobernante ─fue hace casi 2 milenios cuando el impero más poderoso del mundo cayó ante mis pies ─empezó a rememorar ─Gracia, Troya, Egipto ─Yami se tensó ─yo era imparable y todo gracias a un collar de la suerte que nunca dejaba ─los tricolores fruncieron el ceño.

─ ¿Qué clase de collar? ─consultó Yugi.

─De hecho, se parece un poco al que ustedes traen puesto ─observó el rompecabezas mientras recordaba en su mente la figura de aquel peculiar colgante… nada menos que la sortija del milenio ─pero esto venía con un precio, durante mis incontables victorias sentía como este collar nublaba cada vez más mi mente, y solo fue cuestión de tiempo antes de perder la lealtad y respeto de mis hombre ─relató.

Flash Back.

─ ¡Debo acabar con esto! Aun si eso significa conquistar al resto del mundo por mí mismo ─decía un agotado Alexander, cayendo de rodillas en solitario… o eso pensaba él.

Al levantar la vista se encontró con un hombre moreno que utilizaba un camisón, capa y turbante blancos.

─ ¿Con que el poder máximo te cegó, eh? ¿A qué crees que se debió? ─le habló aquella persona, nada más ni nada menos que el buen Shadi, con su típico tono ecuánime.

─ ¿Quién eres para cuestionar mis palabras, extraño? ─confrontó el rubio.

─Soy el guardián de cierto artículo que usas ¿crees que te lo mereces? Entonces deberás probarlo en la tierra de los monstruos encapsulados ─estableció Shadi, usando su llave del milenio para invocar a los juegos de las sombras ─Solo un verdadero rey puede pasar estas pruebas ─estableció.

Fin de Flash Back

─Así terminé aquí en este raro experimento, así como ustedes ─en el transcurso del relato todos habían retomado sus asientos alrededor de la fogata, uniéndoseles también Alexander, quien se sentó entre Yami y el abuelo.

─Y… ¿debo suponer que no has tenido éxito? ─pregunto Yugi en un tono suave, Yami quien se acercó todo lo posible a su compañero, no le quitaba la mirada de encima al rubio.

─Mi pérdida de poder fue mi perdición ─declaró ─estoy seguro de que ustedes están felices de lo que me pasó.

─Ahh no, a mí no me mires ─se desentendió Joey.

─Si los libros de historia no se equivocan, tu invasión en la India fue una trampa y tu ejercito cayo ─quiso corroborar Tea… después de todo, no todos los días puedes conversar con una leyenda ─algunos de tus hombres te desertaron y, bueno, dicen que no te recuperaste ─rememoró la castaña sus clases de historia.

─Es cierto ─confirmó ─fallé en la prueba de aquel extraño y terminé perdiendo todo, fue mi propia culpa ─reflexionó más para sí mientras se ponía de pie ─y ahora es su turno ─levantando su mano, un destello dorado desde la misma dio pasó al quinto pergamino, la pista de su última prueba ─este, es su acertijo final ─declaró, luego lo desenrolló, tomándose la libertad de leérselos ─Avívalos a todos si te atreves. Tierra, Fuego, Cielo, Agua y Aire.

─Avívalos ─repitió Yami, con una mano en el bolsillo.

─Me suena a un plan.

─Sí, pero no tenemos idea de dónde empezar ─detalló Tea.

─Que suerte para ustedes, es lo que debí hacer ─Alexander intercaló su mirada entre Yugi y Solomon antes de tomar un par de capsulas de su cinturón ─Tenga ─les entregó una a cada uno.

─Gracias ¿Qué monstruos están adentro? ─consultó el abuelo.

─Lo que necesitan si esperan pasar esta prueba ─se reservó ─Muy bien, andando.

─ ¿Deberíamos confiar en ese sujeto? ─cuestionó Tristán en voz baja.

─Creo que es la mejor opción que tenemos ─dijo Yugi.

Los tricolores avanzaron tras Alexander, los demás se levantaron y los siguieron.

─Entonces, sobre este desafío final ¿qué se requiere? ¿Fuerza, destreza, sabiduría? ─planteó Joey.

─Sí, o algo como ¿qué onda con este lugar? ─le siguió Tristán.

─Acabamos de entrar a la aldea de El Dragón Divino ─informó el rubio cuando, después de un rato de caminar, llegaron a lo que parecía ser una pequeña villa muy descuidada, aunque había un camino con antorchas ─me temo que el resto deberán averiguarlo ustedes mismos ─sentenció. El lugar parecía estar en blanco y negro por la poca visibilidad que había.

─Tengo que decir algo amigos, no estamos solos ─Tristán tenía razón, al final del sendero que seguían había muchas personas frente a lo que parecía ser un monumento de un dragón, esas personas parecían estar rezándole a aquella estatua, aunque muchos mostraban una cara de sufrimiento.

Finalmente del lado contrario venia caminando una chica joven, una señorita de al parecer unos 13 o 14 años usando un vestido blanco, tenía el pelo castaño rojizo, largo hasta las caderas y la piel clara, usaba una gargantilla gruesa y manillas a juego.

─Quien quiera que sea, debe ser importante ─murmuró Tea.

─No parece tan importante ─dijo el moreno ─Además se ve algo deprimida ─notó.

La chica siguió su camino entre las personas hasta el altar. Allí la esperaba un hombre ─ ¿estas preparada para ofrecerle tu alma a los divinos para puedan seguir dándonos protección? ─dijo el hombre con voz solemne.

─ ¿oyeron eso? ─dijo Tristán en voz baja pero notablemente asombrado y molesto.

─Pobre niña ─se lamentó Joey.

─Tengo un fuerte presentimiento que me dice que nuestro próximo desafío tiene que ver con salvar a esa pequeña ─dijo Yami con seriedad.

Yugi no pudo evitar fruncir el ceño y cruzarse de brazos, Yami solía llamarlo a él ‘pequeño’ de modo cariñoso, de él era la única forma que no le molestara el que lo llamaran así, y el oírle decirlo de otra persona no era nada agradable. Yami notó extrañado su gesto pero no dijo nada.

Decidieron avanzar hacia aquel altar, provocando una ligera onda de energía agradable que aligeró un poco el pesado ambiente y delató su presencia ─Estoy contigo Yami, aplastemos a este bato ─apoyó Joey, refiriéndose al tipo que le había hablado a la chica.

─No se entrometan ─habló aquel hombre de manera firme, casi gritando ─Estamos en medio de una ceremonia.

─Y nosotros estamos aquí para ponerle un alto a esta locura ─confrontó Joey, avanzando hasta el lado de Yami y Yugi ─en especial  a ella.

─Sí, pero estoy bien ─habló la niña.

Claro que Joey no le hizo nada de caso y siguió hasta el hombre… que por cierto estaba calvo, tenía barba y tenía más o menos la estatura del abuelo. Joey divisó un barranco entre el altar y el monumento del dragón, se inclinó para recoger una piedra y la arrojó allí, luego puso su mano en su oreja, esperando escuchar cuando la piedra golpeara el fondo… pero nada sonó.

─ ¿Llamas a eso divino? ─le reclamó al calvo ─Esa roca pudiste ser tu ¿no lo entiendes? ─se dirigió esta vez a la niña.

─ ¿Quiénes son ustedes? ─consultó el hombre, Joey regresó sus pasos junto a los tricolores.

─Estamos en una misión para destruir monstruos o algo así ─dijo Tristán.

─ ¡Son ustedes! Los guerreros legendarios de la profecía ─dijo el hombre impresionado.

─ ¿Los guerreros legendarios? ─empezó a murmuran la gente ─ ¿Son esos? ─susurraron entre si ─es imposible.

Yugi entonces se descruzó de brazos ─ ¿quiere decir que nos esperaban? ─consultó con su voz amable y curiosa.

El hombre asintió ─Me explicaré, tiempo atrás este reino era dominado por cinco dragones viciosos ─relató el calvo ─sin embargo, fueron pulverizados por el Dragón de la Luz Divina, quien juró protegernos hasta que los guerreros legendarios arribaran a nuestras tierras.

─Suena a un final feliz ─bromeó Joey.

─Mal ─contradijo ─El Dragón Blanco tiene una fuente de energía limitada, así que para poder seguir protegiendo a esta aldea del mal, siempre es nuestro deber alimentar al Dragón Blanco ─informó ─es por eso que cada año hacemos este ritual, el Dragón Blanco se alimenta de almas ─sentenció al fin.

─ ¿Y por eso obligan a esta niña? ─reclama Tea indignada, con una mano empuñada al pecho.

─En realidad, yo me ofrecí ─declaró la chica. Joey que estaba más cerca de ella la miró ─Es mi deber como habitante de este pueblo.

─No tiene que ser de este modo, amigos míos ─decretó Alexander, atrayendo las miradas de todos ─si pueden encontrar y derrotar a esos cinco dragones, entonces esta alma será perdonada ─dictaminó.

─Díganos donde se encuentran estas bestias y nos aseguraremos de que no vuelvan a causar problemas ─dijo Yami con su seguridad y liderazgo de siempre.

─por supuesto ─dijo en tono aliviado el calvo.

─No tienen idea de a lo que se enfrentan ─se atrevió a hablar una de las personas del pueblo ─se los advierto, muchos humanos han viajado para derrotar a los dragones y ninguno ha sobrevivido para contarlo.

Yugi se estremeció ─Hasta ahora ─contradijo Yami con confianza. Yugi lo miró de reojo, abrazándose a sí mismo.

─Si insisten. Los dragones están en cinco lugares diferentes… ─dijo el hombre calvo ─El bosque del Viento, La Pradera Sin-Fondo, La Caverna Sin-Retorno, La Montaña de Meteoros… y el más peligroso está en El Castillo del Volcán ─informó ─deberán conquistar cada una de esas bestias, si fallan, el sacrificio se realizará ─dijo solmene.    

─Si son tan bravos ¿Por qué no se encarga uno de cada uno? ─dijo el hombre que antes se atreviera a hablar. Esa idea no le gustó a Yugi, era la última prueba, por lo tanto la más difícil, no consideraba una buena idea el separarse a estas alturas del juego.

─Bien, si no podemos con ellos pueden quedarse con… él ─bromeó Joey, señalando a Tristán.

─Oh, muy lindo ─le gruñó Tristán.

Yugi rodó los ojos con una risilla, esos dos siempre sabían cómo aligerar el ambiente ─Ningún alma será sacrificada de nuevo, lo prometo* ─declaró Yami, solemne.

─Vaya, mírate ─aduló Joey a la seguridad que mostraba Yami.

─Eso espero ─dijo Tristán.

Yami se acercó a la niña, que tenía más o menos la estatura de Yugi y le puso una mano al hombro ─Deposita tu fe en nosotros, y te prometo que no fallaremos ─le habló con amabilidad.

La chica lo miró entre aliviada y encantada ─gracias, señor.

Yugi resopló disimuladamente, desviando la vista y volviendo a cruzarse de brazos, adoraba cuando Yami se comportaba como un caballero… con él, no con otra persona, menos con una chica tan linda.

El hombre calvo relajó la tez y le sonrió a nuestros héroes ─Sus palabras serán alabadas. Buena suerte, amigos míos ─les deseó.

-o-

Luego de eso tomaron rumbo para salir del lugar, guiados por la niña.

─ ¿Están seguros de ser los guerreros de la profecía? ─consultó la niña con algo de reserva.

─Quizás, todo lo que sé es que es nuestra prueba final ─dijo Yami.

La chica ladeó la cabeza confundida ─ ¿ah? ¿Qué prueba?

Yami le sonrió ─Es una larga historia ─comentó, como una broma privada, mientras seguían avanzando. Miró de reojo a Yugi, el menor no había dicho una palabra desde hace un rato ya, ni siquiera le había dicho algo por medio de su vínculo, simplemente caminaba a su lado, algo más separado que de costumbre con la mirada desviada y las manos en los brazos.

─Wow, chequen esto ─dijo Tristán de la nada, atrayendo la atención de todos.

─Mi gente llama a ese objeto La Espada de la Infinidad ─informó la chica al ver que el moreno observaba una espada de apariencia antigua enterrada en piedra frente a una estatua de dragón ─Y si la leyenda es cierta, esa espada es capaz de destruir a los 5.

─Parece estar clavada ─dijo Yami*

─Sí, solo los guerreros elegidos pueden removerla de la piedra ─dijo ella.

─Suena bien ¡Una espada mágica para llevar! ─dijo Tristán, luego tomó la espada por el mango y trató de sacarla ─está muy dura ─pero no hubo caso.

─Déjame ver eso ─se acercó Joey para ayudarlo, pero ni entre los dos pudieron sacarla ─supongo que no somos nosotros.

─Tal vez solo uno de ustedes pueda controlar la espada ─propuso la niña.

─Yugi, Yami ¿por qué no lo intentan?

Yugi se sobresaltó un poco ¿para qué él? Era obvio que debía ser Yami. Yugi miró al faraón y le ofreció una ligera sonrisa ─anda, ve ─le dijo cabeceando hacia la espada.

─Querrás decir, vamos ─corrigió con una sonrisa, recordando las palabras de Yugi en el tercer reto, cuando iban a por la supuesta espada del caos, Yugi lo miró arqueando una ceja y sin moverse ni un milímetro por lo que Yami lo tomó de la muñeca para llevarlo con él.

Al llegar donde la espada Yugi miró de mala manera a Yami por llevarlo de esa forma pero Yami le dio una sonrisa y le guiñó un ojo ─ ¿me ayudas? ─pidió poniendo las manos en el mango de la espada.

Yugi rodó los ojos con una sonrisa, mientras imitaba a Yami ─Hmmm grrr ─entre ambos hicieron fuerza para sacar la espada, no pudieron evitar recordar aquella ocasión cuando hicieron algo parecido para liberar a Timaeus, la única diferencia es que no pudieron sacar esta.

Desistieron luego de unos segundos, y negaron con la cabeza para los demás.

─ ¿Ni un poquito? ─se sorprendió Tristán, llevandose una mano a la nuca.

─La leyenda dice: “cuando un gran poder del cielo del cielo descienda, la espada clavada será liberada” ─irrumpió de nuevo la niña.

─Si tengo que oír otro acertijo mi cabeza va a explotar ─bromeó Joey.

─Pero tal vez sea la única manera de mover esa espada ─razonó Yugi.

El rubio se cruzó de brazos ─sí, tal vez, no creo que con fuerza bruta la podamos mover.

─Si de fuerza bruta se trata ¿por qué no usamos a un monstruo? ─planteó el abuelo, viendo en su mano la capsula que antes le diera Alexander.

─No podemos ─irrumpió el de casco gladiador ─Debemos encontrar la pelea final antes de que nos encuentre a nosotros ─sentenció ─además, tenemos que apurarnos para poder liberar este pueblo antes de que sea demasiado tarde.

Yami asintió ─No hay tiempo que perder.

-o-

Joey caminaba con un brazo en su frente, tratando de mantener su visibilidad entre los fuertes vientos que azotaban en  ‘El Bosque del viento’

─Oh vaya, creo que separarnos fue una pésima idea ─reflexiono, aferrándose a un árbol.

-o-

Por otro lado, en ‘La Caverna Sin-Retorno’ Tea avanzaba con una antorcha en manos.

─ ¿Algún dragón por aquí?

-o-

─ ¿Por qué le llamarán ‘Montaña De Meteoros’ a este lugar? ─se preguntó Tristán, hasta que varios proyectiles en llamas empezaron a caer a su alrededor ─ ¡Ah! Eso responde todo  ─empezó a correr.

-o-

─Parece que no hay nadie aquí ─murmuró el abuelo mientras observaba ‘La Pradera Sin-Fondo’ ─ ¡Hola! ─gritó. De pronto, entre la niebla le pareció ver una figura moverse ─ ¿pero qué tenemos aquí? Tendré compañía después de todo.

-o-

Finalmente en ‘El Castillo del Volcán’, Yugi y Yami avanzaban a saltos entre los picos que se elevaban sobre una gran fosa de lava para llegar al lugar.

─Ten mucho cuidado, aibou ─pidió Yami, dando un salto.

─Lo sé Yami, no te preocupes tanto ─por supuesto que Yugi se cercioraba de cada paso que daba, saltó una vez más para quedar a la derecha de su pareja ─mira allá, es una capsula ─señaló al frente.

Yami miró ─ podría sernos de mucha ayuda ─dio un par de saltos más hasta llegar con aquella capsula –anda, ven ─le tendió una mano.

Yugi saltó un par de veces más hasta llegar con Yami.

─ ¿Quieres hacer los honores ─le sonrió Yugi a su novio, quien puso su mano libre en la capsula, liberando a su nuevo aliado.

─ ¿Quién lo diría? El soldado del Brillo Negro ─reconoció Yami.

(Soldado del Brillo Negro: Monstruo de Efecto. Atributo: Luz. Nivel: 8. Tipo: Guerrero. Ataque: 3.000 y Defensa: 2.500  / Descripción = No puede ser Invocado de Modo Normal/Colocado. Debe ser primero Invocado de Modo Especial (desde tu mano) desterrando 1 monstruo de LUZ y 1 monstruo de OSCURIDAD en tu Cementerio. Una vez por turno, puedes activar 1 de estos efectos:
●Selecciona 1 monstruo en el Campo; destierra ese objetivo boca arriba. Esta carta no puede atacar durante el turno en el que activas este efecto.
● Durante el Damage Step, si esta carta atacante destruye un monstruo de tu adversario en batalla: esta carta puede hacer un segundo ataque inmediatamente después)

─Okey, mi amigo, tenemos un dragón por derrotar.

Justo al terminar sus palabras, desde el fondo de lava surgió una columna de fuego.

-o-

Las fuertes brisas del bosque se arremolinaron en un torbellino frente a Joey, de este salió un gran dragón de color verde.

─Bueno, aquí vamos ─murmuró para sí mientras tomaba una capsula ─ ¡Lanza Capsulas, Fuego! ¡Dragón Negro de Ojos Rojos, ataca!

-o-

─ ¿Quieres bailar, chico rudo? ─confrontó Tea al dragón que había aparecido en aquella caverna oscura ─Baila con esto ─invocó a su Seiyaryu contra dragón de piel azul y vientre crema, con apariencia similar a una serpiente.

(Dragón Serpiente de la Noche: Monstruo Normal. Atributo: Oscuridad. Nivel: 7. Tipo: Dragón. Ataque: 2.350 y Defensa: 2.400  / Descripción = Un dragón creado a partir del alma de un caballero malvado.)

-o-

─ ¡Dragón del Trueno, Ve! ─lanzó Tristán cuando su oponente, un dragón con cuerpo de roca, cabeza, patas y alas color índigo, se presentó frente a él.

(Dragón Meteoro: Monstruo Normal. Atributo: Tierra. Nivel: 6. Tipo: Dragón. Ataque: 1.800 y Defensa: 2.000  / Descripción = Este dragón apareció en el cielo y se estrelló contra la Tierra)

-o-

Desde la laguna que estaba en medio de la pradera emergió un dragón de color azul-verdoso oscuro.

(El Dragón que Mora en la Cueva: Monstruo Normal. Atributo: Viento. Nivel: 4. Tipo: Dragón. Ataque: 1.300 y Defensa: 2.000  / Descripción = Un enorme dragón que mora en una cueva. Es horrible cuando se enfada, a pesar de que es normalmente tranquilo. Se dice que conserva varios tesoros.) (N/A: Creo que es este, no estoy segura)

─Vamos ¡Maldición del Dragón, emerge! ─envió el abuelo al monstruo que Alexander le había dado (N/A: ¿Cómo lo supo? No me pregunten xD) ─Bueno, como dirían los chicos, “a darle a la antigua”

(Maldición del Dragón: Monstruo Normal. Atributo: Oscuridad. Nivel: 5. Tipo: Dragón. Ataque: 2.000 y Defensa: 1.500  / Descripción = Un malvado dragón que explota las fuerzas oscuras para ejecutar un potente ataque)

-o-

De en medio de la columna de lava apareció un enorme dragón de cuerpo gris con cabeza y alas anaranjadas, rugiendo hacia los tricolores.

(Dragón Tirano: Monstruo de Efecto. Atributo: Fuego. Nivel: 8. Tipo: Dragón. Ataque: 2.900 y Defensa: 2.500  / Descripción = Durante tu Battle Phase, si tu adversario controla un monstruo después del primer ataque de esta carta, esta carta puede atacar otra vez. Niega el efecto de cualquier Carta de Trampa que tenga como objetivo esta carta y destrúyela. Si esta carta es Invocada de Modo Especial desde el Cementerio por el efecto de una carta, debes Sacrificar 1 monstruo de Tipo Dragón)

Yugi se pudo instintivamente junto a Yami y este lo rodeó con su brazo, transmitiéndole seguridad, Yugi le asintió más tranquilo.

─Muy bien ¿listo? ─le dijo a su monstruo.

¡Venga! ─gritaron todos desde su posición de batalla.

El dragón de fuego arrojó un lanzallamas a quemarropa contra el soldado del brillo negro, Yami se apresuró a poner con Yugi a espaldas de su monstruo, quien bloqueo el ataque con su escudo.

─ ¡Ahora, contraataca! ─el soldado empezó a saltar entre columna, esquivando el fuego a la vez que se acercaba al dragón ─ ¡Ataque de Caos Oscuro!*

El soldado golpeo en seco con su espada al dragón, hiriéndolo en el pecho y mandándolo de espaldas a la lava.

─Bueno golpe ─felicito Yugi al monstruo.

-o-

─Mandemos a volar a este payaso ─dijo Joey, subido en el lomo de su dragón ─ ¡Ojos Rojos, ataca! ─la esfera de energía negra y roja golpeo de lleno al dragón del viento, encendiéndolo en llamas ─toma eso, zopenco ─celebró el rubio.

-o-

Seiyaryu tenía a su oponente contra el suelo, apresando su largo cuello entre sus mandíbulas.

─Bien, hora de terminar con esto ¡acábalo! ─con su fuego azul, rostizó a su oponente, dándole el golpe de gracia ─ ¡Sí, fue fabuloso! ─festejó la chica, con las manos empuñadas y dando ligeros saltitos.

-o-

─Cuidado, ahí vienen meteoritos ─avisó Tristán a su monstruo, sin embargo los proyectiles en llamas golpearon al dragón del trueno ─ahora veo estrellas ─dijo embobado.

Más meteoritos cayeron, pero el dragón del trueno los repelió efectivamente con un potente rayo eléctrico*

─ ¡Rayo Relámpago! ─ordenó el  moreno, su monstruo esta vez le atino a su contrincante ─sí, te lo buscaste amigo.

-o-

Maldición del dragón volaba en círculos sobre su oponente.

─Muy bien, termínalo con Fuego de Dragón ─con un potente lanzallamas, golpea al dragón de agua ─Nada mal para un anciano ─sonrió el abuelo.

-o-

─Eso fue fácil ─comentó Yami al ver que el dragón de fuego no salía de la lava, a decir verdad esperaba más problemas. Se encogió de hombros y se giró para buscar un camino por el que avanzar

─Demasiado fácil ─corroboró Yugi, aun atento al fuego, de repente un rugido estremeció el lugar y Yami se giró alerta ─te lo dije.

─ ¿Volvió? Peri si ya lo derrotamos.

─No creo que esto sea tan sencillo Yami.

-o-

Con gran furia los cinco dragones se prepararon para contraatacar aún más fuerte.

-o-

El dragón de fuego envió su lanzallamas de nuevo contra el soldado de los tricolores antes de salir volando.

─Oh no, no podemos dejar que se aleje ─dijo Yami. Su monstruo saltó de nuevo entre las rocas para sujetar al dragón por su cola, intentando detenerlo ─eso no será suficiente, Yugi ─sin decir una palabra más, Yugi cambió a modo intangible, asintiendo para su novio, Yami entonces cargó otra capsula ─ ¡Lanza capsulas, Vamos Mago del Caos Negro! ... ¡Activa la Armadura de Duelos! ─ya con su fabuloso traje Yami se unió a la persecución del dragón junto a su soldado.

Pocos metros más lejos, el dragón se sacó de encima al soldado de una patada.

─Te tengo ─afortunadamente Yami lo cachó a tiempo, dejándolo a salvo en tierra antes de ir tras el dragón ─ ¡Hey! ¿A dónde crees que vas? 

Usando las esferas de su cetro, Yami formó su ataque, una esfera de colores azules, el soldado del brillo negro lanzó también su ataque para que este se fusionara con el de su dueño y hacerlo más potente.

─ ¡Relámpago del Caos! ─el ataque dio en el blanco, haciendo caer al dragón ─Hasta nunca ─pero de la nada un fuerte remolino atacó a Yami. Desde atrás el dragón de viento venia hacia él

─/No otro dragón /─se quejó el menor, no quería que a Yami le hicieran daño.

Desde debajo de tierra, justo donde estaba el soldado de brillo negro estaba, emergió el dragón de la montaña meteoro, afortunadamente este lo evadió a tiempo.

─/ ¡Yami! / ─le advirtió Yugi.

─Soldado del Brillo Negro, retírate ─Yami regresó a su monstruo.

─ ¡Hey Yami! ─lo llamó la conocida voz de un rubio.

─Joey, Tristán ¿están bien?

─Claro viejo, aunque estos cobardes no paran de escabullírsenos ─bromeó Tristán.

─Aunque estaríamos mejor si estos dragones latosos se fueran de una vez ─apoyó Joey.

Desde abajo, en la laguna de la pradera, Solomon apareció montado en La Maldición del Dragón, persiguiendo al dragón de agua.

─Abuelo.

─ ¡Yugi, son indestructibles! ─dijo Tea, apareciendo desde otro lado en su Seiyaryu, quien tenía mordida la cola de su oponente.

─Necesitamos un plan ─estableció Joey antes de ser azotado por una fuerte ráfaga ─y rápido.

Joey tenía razón, ahora juntos los dragones estaban dando una mayor batalla. El dragón meteoro lastimó al dragón del Trueno mientras que el dragón serpiente se enrolló alrededor de Seiyaryu, y el dragón de agua golpeaba a la Maldición del Dragón causándole dolor a los castaños y al abuelo.

─ /Yami/

─/ ¿Alguna idea compañero? /

─ /Creo que lo que dijo la niña debe ser cierto, para derrotarlos necesitamos esa espada secreta/ ─dijo recordando las palabras de la chica “cuando un gran poder del cielo del cielo descienda, la espada clavada será liberada”

─ ¡Por supuesto! ─miró hacia la villa ─Gracias amor, ya sé lo que debo hacer ─Yugi se ruborizó levemente ─ ¡debemos volver a la aldea! ─dijo Yami para los demás.

─ ¿Estás loco, viejo? ─reclamó Joey.

─No podemos ─renegó Tristán.

─Ni pensarlo ─añadió Tea. 

─Confíen en mi ─dijo mientras se adelantaba hacia la villa.

Los demás lo siguieron ─espero que sepa lo que está haciendo ─dijo Tristán. Los cinco dragones también los siguieron.

─Están volviendo ─dijo encantada la niña al ver a Yami aterrizar.

La armadura se deshizo ─Vayan a cubrirse ─ordenó el faraón ─nos esperan unos invitados inesperados.

─ ¡No! ─al ver los dragones acercarse la gente empezó a correr para hallar un lugar seguro, la niña se aferró a Alexander, quien se había quedado con ella en la aldea todo el rato.

─Bueno, ya valimos ─murmuró Joey.

De hecho algo raro estaba pasando -aparte de lo evidente- todos los dragones estaban brillando en azul, tanto los propios como los malos.

─Tontos, ahora nos destruirán ─reclamó el hombre calvo.

El tricolor caminó hasta la espada clavada ─ ¿por qué los trajiste? Traerlos aquí los hace más poderosos que nunca ─cuestionó Alexander.

Yami le miró por sobre el hombro, con una sonrisa y ojo decididos ─Exacto, de eso se trata ─cargó su brazal ─ ¡Ven aquí, Soldado del Brillo Negro! ... ¡Activa la Armadura de Duelos!

Yugi tuvo que admitir que ese traje azul con detalles dorados se le veía mejor a Yami, que los dos anteriores.

Yami dejó en el piso la espada del soldado y extendió los brazos ─Espada de la Infinidad, dame tu poder ─recitó antes de tomarla.

La espada pareció reaccionar ante él.

─ ¿qué tratas de hacer? ─consultó el hombre.

Con sorprendente facilidad, Yami sacó la espada de su pedernal.

─ ¡Funcionó! ─gritó Joey.

─ ¿Cómo lo hiciste, amigo? ─le imitó Tristán    

─ “cuando un gran poder del cielo del cielo descienda, la espada clavada será liberada” ─recitó Yami como antes se lo recordara su Yugi ─en otras palabras, los dragones son clave para remover esta espada ─informó ─Ahora, Espada de la Infinidad ¡canaliza tu poder en estos dragones! ─respondiendo, la espada absorbió los poderes de los nueve dragones.

─Increíble ─murmuró Tea.

─Siempre se toma las cosas demasiado tranquilo ─comentó Joey.

Toda esa energía provocó que la espada se rodeara de una gran aura azul ─Es hora de acabarlos con su propio poder ─Yami dio un enorme salto para ponerse a nivel de los dragones y con aquella potente arma, golpeo a los cinco enemigos, para luego aterrizar -épicamente, cabe destacar- a espaldas de ellos, perfectamente en pie.

─Buen trabajo, así se hace ─felicitó Joey, con orgullo.

─ /Estuviste fabuloso, como siempre/ ─le felicitó también Yugi, abrazándose a su cuello, depositando un beso en su mejilla, provocando en Yami una sonrisa.

La gente de la villa empezó a vitorearlos, saliendo de sus refugios al ver que ya no había peligro.

─Gracias al cielo, esos dragones no volverán a amenazar la aldea de nuevo ─dijo una mujer.

La niña, corrió hacia Yami, su salvador ─ ¿estás bien? ─consultó preocupada.

─Sí ─respondió el tricolor.

La niña, sumamente emocionada junto sus palmas frente a su pecho ─Gracias, mi señor. Salvaste mi alma y estaré eternamente en deuda contigo ─agradeció admirada y encantada, cosa que a Yugi no le gustó para nada, mucho menos lo de ‘mi señor’.

─Realmente eres el Elegido ─elogió el hombre calvo. Yami solo les dio una pequeña sonrisa amable.

─ ¿Si? Pues yo soy el mejor amigo del Elegido ─irrumpió Joey, aun volando sobre su Ojos Rojos.

─Hey, parece que pasamos la prueba final, amigos ─resaltó Tristán, igual sobre su monstruo.

El abuelo asintió ─ya podemos ir a casa.

─Aún no ─irrumpió Tea ─la quinta piedra… aun no cambia ─declaró decaída.

─No lo entiendo ─reclamó Joey, se supone que ya habían acabado.

─ / ¿Por qué será? ─se preguntó Yugi, cruzado de brazos ─ ¿acaso…? / ─dejó la pregunta en el aire, mirando a Yami.

El faraón abrió grande los ojos al entender lo que había pensado su novio y dirigió su vista a los dragones caídos.

El dragón tirano se levantaba y sus ojos verdes brillaron.

¡Oh no! ─dijeron los tricolores al unísono, Alexander también se vio asombrado.

Los cinco dragones se alzaron, uniéndose en medio de una fosforescente luz verde.

─ ¿Cuál es el chiste? Esa espada debió mandarlos a dormir ─reclamó Tristán.

Desde ese resplandor verde emanó una nueva figura, sorprendiendo a todos.

─Emergieron juntos ─gritó Yami. Efectivamente, ahí estaba El Dragón de Cinco Cabezas ─tal vez esa criatura sea inmortal…                                          

(El Dragón de Cinco Cabezas: Monstruo de Fusión. Atributo: Oscuridad. Nivel: 12. Tipo: Dragón. Ataque: 5.000 y Defensa: 5.000  / Descripción = 5 monstruos de Tipo Dragón. Debe ser Invocado por Fusión, y no puede ser Invocado de otra forma. Esta carta no puede ser destruida en batalla con un monstruo de OSCURIDAD, TIERRA, AGUA, FUEGO o VIENTO.)

… Continuará xD

Notas finales:

* Dato Curioso: Para quienes estén viendo el cap (que no creo porque con los subtitulos ya da hasta pava verlo y las voces realmente no son muy agradables -.-) en este momento, que es el minuto 8:28 o así, hay un fallo de dibujo, la correa del cuello de Yami es dorada cuando debería ser azul oscuro ;)
*Minuto 9:21 = a Alexander le cortaron la cabeza en esta escena xDDDD

*Chaos Black Strike: es el ataque del soldado de lustre negro, creo que le di una traducción decente ¿no?

*A quienes vean/jueguen pokemon, díganme ¿es o no es un ‘Rayo Carga/Charge Beam? ¬w¬ 

Po cierto ¿alguien aparte de mi piensa que eso de separarse para afrontar la última prueba… no fue la mejor de las ideas? -.-

¿Qué tal les está pareciendo? Estamos llegando al final, solo faltan tres capítulos más, espero que sigan conmigo ;)
Os quiero montones… y para las que esperan salseo puzzle.. aguarden un poco más :*

Por cierto, saludos a mi amiga Ryouka-chan ¡mucho ánimo en tu trabajo amiga! Sabes que te apoyo :3

Si no te habías visto esta temporada mi adaptación y yo te obligaremos x3
Espero de verdad que os guste chicos. Un cap por semana a menos que vea gran movimiento en los reviews así que si quieres que suba los caps más rápido ¿Qué tal un comentario?

Bueno, sin más que decir nos vemos en la siguiente actualización 

Aquí estoy porque eh venido
porque eh venido aquí estoy
y si no le gusta mi canto
como eh venido. Me voy!

Nos leemos!!!!!

Dejen reviews

|
|
|
V

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).