En el capítulo anterior de Yu-Gi-Oh!
─ ¿Hay alguien ahí?... ¡Tea, Tristán, Joey!... este lugar es más peligroso de lo que creen.
/
─Ayayayayaya Hagas lo que hagas no… me sueltes… ¡Ay!
/
─ ¡Es todo un bosque de árboles mutantes!
─Así es.
─monstruo encapsulado ven aquí.
─juega con nosotros y jugarás con fuego… ¡Espíritu Hinotama Ataca!
─Este juego ya está entrando en calor.
/
─Bueno, aquí voy… aquí está su papá ¿eh? ¡ay!... pues no es un tesoro, pero podría ser el mapa del tesoro.
/
─ ¿tienes un plan B?
─ ¡Ahhhhhh!
─ ¡Escucha Cráneo Invocado! ¡Relámpago destructor!
Opening
*música*
Youuu Youuu Youuuu
Yuuuu Giiiiiii Ohhhhhh!
*música*
Youuu
Yuuuuu Giiiiiii Ohhhhhhh!
¡Es hora de de de de de de de del duelo!
*música*
Yugi-oh! Monstruos Encapsulados... Hoy presentamos… Reunidos al Fin
Yugi y Yami corrían a la par con la vista en el cielo.
─Yugi ¿viste lo que yo vi? ─en realidad Yami fue el primero que se dio cuenta de cierta anomalía y sin decir nada hecho a correr jalando a su compañero consigo.
─ ¿te refieres a ese relámpago? Si ─confirmó el menor de forma entre-cortada por la carrera.
─Solo espero que nuestros amigos estén bien ─mencionó el faraón, Yugi le dio la razón.
Siguieron corriendo hasta dar con una playa rodeada de acantilados, donde dos figuras tiradas en la arena llamaron su atención ─Oh no ─murmuró el menor ─creo que son Tea y Tristán ─iba a avanzar para cerciorarse hasta que una voz conocida llamó su atención.
─No te preocupes, solo necesitan descansar, es todo ─Yugi giró la cabeza en su dirección… ahí estaba su abuelito, los ojos se le humedecieron ─hola ¿Dónde consigo una banda para mi cabeza? ─bromeó el anciano, sin percatarse de la presencia del faraón.
─ ¡Abuelito estas bien! ─gritó de felicidad lanzándose a abrazarlo. Yami miro con una sonrisa el comportamiento infantil de su compañero y escuchó las risas de él y el abuelo, lanzando un suspiro de alivio al ver el buen estado del anciano ─no vuelvas a asustarme de esa manera ─regañó el nieto.
─Lo siento, no fue mi intención hijo ─se disculpó el anciano mientras Yugi lo soltaba, dándose cuenta de la inesperada presencia del espíritu milenario ─ ¿faraón? ─parpadeo sorprendido, el aludido solo alzó su mano a modo de saludo ─Yugi pero ¿qué pasó?
─Jejeje ─soltó una risita nerviosa retrocediendo para pararse al lado de Yami ─ ¿por qué no despertamos a los chicos y luego les explicamos todo?
El abuelo asintió, Yugi y Yami se encargaron de despertar a Tristán -el moreno tenía el sueño pesado- mientras el anciano despertaba a la castaña. Luego de un par de gritos sorprendidos y de explicar lo que pasó y la teoría de los tricolores los cinco decidieron buscar un lugar menos abierto para asentarse, la noche no demoraba en llegar.
Yugi y Yami encabezaban la marcha conversando con el abuelo mientras los, aun sorprendidos, Tea y Tristán los seguían -con la chica pasando la mirada casi sin parpadear entre ambos tricolores- finalmente encontraron un pequeño claro idóneo para reposar, dejaron el equipaje en el piso y se sentaron.
El abuelo notó que en todo momento Yugi y Yami -quien había insistido le llamaran de esa forma en vez de ‘faraón’- casi no se separaban, lo cual fue más notorio cuando al sentarse alrededor de la pequeña fogata que habían improvisado Yugi parecía casi recostarse en el hombro de Yami, sentado justo a su lado. El anciano no dijo nada y nadie más pareció notar aquel pequeño detalle.
─Así que entramos en la pirámide y para acabar pronto llegamos aquí ─le relataba Tea al abuelo.
─Igual yo ─dijo cruzado de brazos ─lo importante es que estamos todos juntos otra vez.
Yugi quien tenía las piernas recogidas con los brazos sobre las rodillas le respondió ─No todos, Joey llegó aquí antes, o sea que sigue perdido.
─Espero que se divierta más que nosotros ─dijo la castaña preocupada.
Tristán suspiró ─pues es su culpa que estemos aquí.
─ ¡Tristán! ─regañó Tea.
-o- No tan lejos de allí xD -o-
─Me muero de hambre… y estoy muerto ─se quejaba el rubio a espaldas del bebé dragón hasta que algo llamó su atención ─ ¿eh? Mira es una fogata, y donde hay una fogata hay personas ─dedujo ─ ¿o tu qué crees amigo? Yo digo que vayamos a echar un vistazo ─propuso Joey, siguiendo lo dicho el monstruo se lanzó en aquella dirección ─ ¡Ay Vuelo en picadaaaaa!... oye, mis amigos si sobrevivieron ─dijo ya más cerca del suelo ─ ¡oigan! ─trató de llamar su atención pero eso le hizo perder el equilibrio, cayendo irremediablemente ─ ¡Ahhhh!
-0-
Yami puso una mano en el hombro de Yugi al ver su semblante preocupado ─Descuida, estoy segura que Joey está bien Yugi ─dijo la castaña, sentada a la derecha de los tricolores.
─Sí, es cierto. Joey puede ser un tonto pero les aseguro que… él sabe cuidarse muy bien en todas partes ─apoyó Tristán.
Tea se levantó con una sonrisa llevando sus manos a las caderas ─Así es, de hecho conozco a Joey y sé que llegara de un momento a otro ─habló con toda la confianza del mundo.
Corroborando sus palabras Joey casi aterriza justo frente a la castaña estando colgado de cabeza, sujeto a penas por el dragón.
─Hola ¿Qué hay de nuevo? ─dijo como si nada.
─ ¡Ahhhhhhh! ─Tea no pudo contener el grito.
Tristán y el abuelo estaban boquiabiertos, los tricolores solo lo miraron impresionados ─Bueno… vaya llegada ─dijo Yugi de pronto.
─Espero… no haber llegado tarde para cenar ─ ‘saludó’ el oji-miel mientras su dragón lo dejaba en el suelo y Tea se llevaba una mano a la cabeza por el susto.
Luego de otra ronda de explicaciones sobre ‘porque había dos Yugis’ Joey se sentó a comer como si no hubiera un mañana.
El rubio comía de dos panes a la vez casi atragantándose ─te ves muy atractivo ─se burló Tristán.
─Ahora que estamos juntos ¿no creen que es hora de averiguar cómo salir de aquí? ─intervino Tea.
─Ya que todo es culpa de Joey, tal vez pueda orientarnos ─el rubio solo siguió comiendo.
Yami miró a Yugi a los ojos, este le asintió y el mayor comenzó a hablar.
─Tal vez fue sencillo para nosotros llegar a este mundo ─habló atrayendo la mirada de todos─ pero temo que salir va a ser un poco más… desafiante.
─ ¿Por qué? ─preguntó Joey
─Primero, no sabemos qué hacemos aquí.
─Y hay una cosa más ─agrego Yugi.
─ ¿Qué puede ser? ─quiso saber Tristán. Tea se abrazó a sí misma, presintiendo una respuesta poco agradable, además noto algo peculiar a su alrededor.
─Por extraño que parezca… Yugi y yo tenemos la teoría de que nos hemos convertido en una especie de versión en vivo del juego de los monstruos encapsulados.
Yugi asintió ─Y la única forma de salir será ganando, pero este lugar es enorme.
─Y recorrerlo va ser un serio problema ─completó Yami.
Joey pareció recordar algo por lo que busco en su mochila ─oigan amigos, encontré algo que puede ayudarnos ─sacó el mapa que había obtenido en aquella cascada y lo extendió en el piso ─parece una especie de mapa.
Yugi y Yami lo observaron con detenimiento acercándose al rubio.
El abuelo hizo lo mismo ─Hmmm, concuerda con el de la pirámide ─afirmó el anciano.
Joey señalo algo en el mapa ─ ¿Qué creen que sea esta casa?
Tea no había apartado su vista del frente, Tristán lo notó ─Tea ¿Qué pasa?
─Pues… miren ─señaló a donde había estado mirando ─esas flores… se están acercando ─afirmó.
─Es cierto ─dijo el moreno ─no estaban aquí antes ─notó.
─Por favor las flores no aparecen de la nada ─dijo Joey.
─Bueno, aparentemente en este mundo sí.
Yugi, Yami, Joey y Tea se levantaron.
─parece que estamos rodeados ─dijo Yami. Al fondo se escuchó un aullido que hizo que Yugi se apegara más a él. Los demás se levantaron.
─Chicos miren ¿desde cuándo tienen ojos las flores? ─señalo la castaña.
─No lo sé ─Joey tomó una rama encendida de la fogata, Yami lo miró ─pero dejemos las preguntas para después ─lanzó la imitación de antorcha hacia las ‘flores’ dejando ver una enorme manda de ‘Lobos de Flor’
(Lobo de Flor: Monstruo de fusión. Atributo: Tierra. Nivel: 5. Tipo: Bestia. Ataque: 1.800 y Defensa: 1.400 / Descripción = Colmillo Plateado + Espinas de Darkworld)
─Bueno y… ahora que hacemos ─preguntó Tea asustada.
Yami y Yugi intercambiaron un asentimiento antes de saltar delante de los demás y cargar sus brazales con las capsulas de sus monstruos ─Jugamos el juego ─dijo el faraón.
─ ¡Lanza capsula! ─dijeron ambos ─ ¡Guardia Celta/Espíritu Hinotama, ven aquí!
─Así que para eso es esto ─dijo Joey tomando la capsula del bebé Dragón.
─A usarlo ─le imitó Tristán.
─ ¡Lanza capsula! ¡Fuego!
─Juego al Bebé Dragón.
─Y yo llamó a Rayo Fugaz.
─Mi turno ─dijo el abuelo, hasta que noto algo peculiar ─mi capsula esta plateada no dorada, creo que los monstruos de alto nivel como Cráneo Invocado requieren más tiempo para recuperarse.
─ ¿Qué tan agresivos podrán ser estos juguetes?
Los lobos seguían aullando amenazantes ─pues ahora vamos a saberlo ─el abuelo tomo otro madero de la fogata y los chicos retrocedieron para agruparse de espaldas sin perder vista de ningún punto ─ ¿listos? ─preguntó notando en los monstruos la disposición de atacar.
Efectivamente la manda saltó.
─Ataca Guardia Celta ─el espadachín cortó por la mitad unos de los lobos que saltaron sobre los tricolores, desapareciéndolo en el acto.
─Adelante Espíritu Hinotama ─señalo también Yugi. La gran bola de fuego saltó entre la manada quemando las flores de su espalda y encerrándolos en llamas. Junto al Guardia celta impedían que los lobos llegaran a los tricolores o al abuelo.
─Muéstrales tu poder ─gritó el rubio. El bebé dragón golpeaba con su cola a cualquiera que se le acercara.
─Ustedes lo pidieron ─Rayo Fugaz soltó relámpagos a sus oponentes, pero al ser destruidos más venían a remplazarlos.
─Ufff, solo nos faltan trecientos ─de repente uno de los lobos saltó sobre el bebé dragón mordiéndolo ─ ¡bebé dragón! ─Joey resintió el ataque.
─ ¿Estas bien Joey? ─preguntó Yugi preocupado.
─Ayúdalo amiguito ─Rayo Fugaz saltó en defensa del dragón ─Rayo fugaz ¡detrás de ti! ─tarde el monstruo eléctrico se volteó recibiendo un zarpazo de uno de los lobos ─ ¡Ahhh!
─ ¡Tristán! ─Tea corrió hacia sus amigos.
Yami y Yugi iban a hacer lo mismo pero uno de los lobos mordió al guardia celta en el cuello mientras otros mandaba a volar al espíritu hinotama contra un árbol deteniendo a ambos tricolores.
─Son demasiados ─se quejó Yami del dolor.
─Atrás ─el abuelo movía la antorcha frente a los lobos intentando apartarlos.
Yugi quien había recibido menor daño ayudó a levantar a Yami ─necesitamos una estrategia no podrás tu solo contra ellos ─advirtió Yugi a su abuelo.
─ ¿Por qué no? ─se quejó el anciano antes de que un lobo le saltara por el costado derribándolo con otro más.
─ ¡Abuelo no! ─gritaron ambos tricolores antes de correr hacia el anciano.
Yami tomo otro madero encendido apartando a los lobos mientras Yugi auxiliaba al anciano.
Joey y Tristán intentaban levantarse ─debemos ayudar –se dijo a si mismo el rubio.
─Ya se ─anunció Yami ─debemos cegarlos los suficiente para escapar ─miro a su monstruo ─todo depende de ti ¡arroja tu espada! ─el espadachín hizo lo indicado.
Yugi comprendió de inmediato lo que Yami quería hacer ─rápido Tristán ¡que Rayo fugaz dispare a la espada! ─indióo Yugi.
─ ¡Rayo Fugaz! ─la pequeña lagartija amarilla disparo su electricidad a la espada haciendo la brillar.
─ ¡Ahora corran! ─grito Yami. Todos regresaron a sus monstruos y salieron disparados del lugar.
Cuando el brillo ceso y los lobos recuperaron su visión ya no había rastro de sus ‘victimas’
Al día siguiente
─La próxima vez que vea un jardín con lobos devora hombres sabré exactamente que hacer ─dijo Tea.
─Si… cegarlos y correr a toda velocidad ─dijo Tristán sentado en el suelo junto a Joey, enfrente estaban los tricolores
─Exacto.
Joey se levantó de pronto emocionado ─oigan ganamos la batalla.
Tristán rápidamente comprendió a su amigo ─ ¡Danza de la victoria!
Ya, ya, ya los derrotamos
Ya los derrota…
Se detuvieron porque los bruscos movimientos les resintieron los golpes recibidos en la pelea anterior.
A Yami le salió una gota de sudor en la nuca mientras Yugi ahogaba la risa por las payasadas de los chicos.
─ ¿Y qué rayos fue eso? ─dijo la chica.
─Si acabamos con alguien… ─inició Joey.
─Hacemos la danza de la victoria ─completó Tristán.
Los dos chicos se pasaron un brazo por los hombros para retomar su ridícula escenita.
Ya, ya, ya los derrotamos
Ya los derrotamos
Y no volverán la la la la la la la la.
Ya, ya, ya los derrotamos
Ya los derrotamos
Y no volverán
─Eso es juventud ─dijo el abuelo con gracia.
Yugi los miró con una sonrisa hasta que se percató del gesto pensativo y serio de su yami.
─Yami ¿tienes algo en mente? ─preguntó en un susurró.
─No sé si nuestros amigos se dan cuenta de lo peligroso del juego ─le respondió en el mismo tono ─ahora que hicieron contacto con una capsula cada uno posee un monstruo, y cuando esos monstruos son atacados a nuestros amigos les duele.
─Si ─Yugi le concedió la razón regresando su vista a los chicos que seguían con su absurdo baile. Tea los miraba con las manos en las caderas.
La la la la la la la la.
Ya, ya, ya los derrotamos
Ya los derrotamos
Y no volverán la la la la la la la la
─Debemos ganar este juego antes de que alguien salga lastimado ─continuo el faraón.
─Como ellos ─Joey y Tristán se quedaron sin energía desplomándose en el suelo.
─Chicos ¿están bien?
Yugi se acercó preocupado ─digan algo ─Yami se paró con él ─Oye Joey ─llamó Yugi.
─ ¿Tristán, pueden oírnos?
Unos rugidos sonaron haciendo a los tres chicos y al anciano que estaban frente a ellos extrañarse.
─Oigan, ayúdenos, queremos comer ─se quejó Joey.
─Si, estamos casi en los huesos ─apoyó el moreno.
─Ay, es cierto apenas puedo verlos ─se burló la castaña.
─Hablamos enserio Tea ─dijo el rubio.
─Acabo de recordar algo.
─ ¿qué?
─traje bocadillos, están en mi equipaje.
─Eso no es bueno ─dijo Joey recordando que habían dejado todo donde los lobos. Los dos se desplomaron de nuevo. Yugi solo rio de sus amigos, Yami también los miraba con algo de gracia, aunque aún preocupado por la situación actual.
─Todas nuestras cosas están en el campamento ─se quejaron ambos chicos.
─Animo chicos ─se cruzó de brazos el anciano ─pueden vivir semanas sin comida.
A los dos aludidos les salió una venita en la nuca ─ ¿¡Semanas?!
─No sé ustedes pero yo buscaré algo ─dijo Joey
─Si ustedes hagan dieta.
─ ¡Adios! ─y salieron corriendo. A Yugi le bajo una gota ante su comportamiento.
─El primero come más amigo ─grito Joey antes de que una rama baja se interpusiera en su camino, tumbandolo. Tristán corrió con la misma suerte.
─ ¿encontraron comida? ─preguntó Tea a modo de broma cuando los vio en el suelo.
─No, pero cuando la encontremos no esperen a que la compartamos ─se quejó el rubio cruzado de brazos y levantándose con los ojos cerrados.
─Así es, el que la ve se la come ─apoyó el moreno.
Tea se cruzó de brazos indignada, tras ella el abuelo sonreía con la mochila en manos.
─ ¿Así es como va a ser? Bien, entonces si encuentro comida me voy a quedar con ella ─Tea se dio la vuelta para sacar de la mochila una bolsa de galletas.
Los dos chicos al frente abrieron la boca enormemente. El abuelo sacó una lata ofreciéndola a su nieto y al faraón.
─ ¿bocadillos? ─ofreció.
─Pero claro que si ─recibió con una sonrisa el menor, abriendo la lata para compartirla con su yami.
─Gracias ─le dio una pequeña sonrisa a su compañero y al abuelo.
─ ¿todo el tiempo tuviste esa comida? ─se quejaron Joey y Tristán.
─Nunca dije que no, solo tenían que preguntar con educación ─respondió Solomon.
─ ¡Aayyyyy! ¡Por favor!
─Mmmm ¿Cómo ponen tanto sabor en una galleta? ─dijo Tea.
Los tricolores y el abuelo solo rieron de la burla de la chica hacia sus amigos.
─ ¡No puedes hacernos esto! ¡Tenemos mucha hambre! ¡Por favor apiádense de nosotros! ─mientras los hambrientos se quejaban Yugi pareció oír algo.
─ ¿Escucharon eso? ─todos se detuvieron ante la pregunta de Yugi, Yami prestó más atención a su entorno.
─No, lo único que suena es mi estómago ─respondió Joey.
─Ahí está otra vez.
─Tienes razón ─apoyo Yami.
─Suena como un temblor ─dijo la chica.
─Oigan volteen ¡miren! ─señalo Joey ─ ¿quién dijo que no se puede mover una montaña? ─en realidad parecía que el paisaje se movía.
─No son las montañas las que se mueven Joey ─dijo Yami.
─Somos nosotros ─declaró Yugi.
Todos corrieron hasta llegar al borde de la isla, donde Tristán y Joey casi caen al agua.
─Parece que se ha calmado ─dijo el rubio.
─Eso creo ─Yugi dirigió su vista al agua.
─Me equivoque ─justo frente a ellos una enorme columna de agua se levantó, producto de una gran cabeza similar a la de un reptil.
─Esto no es una isla ─dijo Yugi.
─No, es una ‘tortuga islote’ ─confirmó el faraón.
(Tortuga Isla: Monstruo normal. Atributo: Agua. Nivel: 4. Tipo: Aqua. Ataque: 1.100 y Defensa: 2.000 / Descripción = Una tortuga enorme que es a menudo confundida con una isla)
─Toda esta isla es una tortuga ─dijo Tea impresionada.
─Creo que por eso se llama así ─respondió Tristán.
La gran tortuga giro su cabeza de medio lado para miran a sus ‘pasajeros’ todos retrocedieron unos pasos, Yugi se colocó instintivamente tras Yami.
─ ¿Qué es lo que estas mirando? ─gritó Joey.
─ ¿Quiere un pedazo mío? ─retó Tristán.
Yugi lo miró ─tranquilos muchachos, las tortugas islote son pacíficas y no atacan a menos que se les provoque ─Yami asintió a las palabras de su aibou.
─Lo siento ─se disculpó Joey relajando la postura ─solo trataba de ayudar… ¡oye! Esto califica como victoria.
Yami los miro confundido.
─ ¿Cómo lo sabes? ─preguntó Yugi.
Joey y Tristán retomaron su bailecito ─Es hora de la danza de la victoria ─gritaron al unísono antes de dar vueltas alrededor de todos.
En un movimiento, que no hubiera salido mejor ni ensayado, Yugi y Yami cerraron los ojos llevando ambas manos a las caderas en claro gesto de exasperación con el ceño levemente fruncido. Los dos al mismo tiempo.
Ya, ya, ya los derrotamos
Ya los derrotamos
Y no volverán la la la la la la la la.
Tea tenía una postura parecida pero con menos paciencia ─necesito tener amigas ─se quejó para si antes de que un brusco movimientos interrumpiera a todos.
La tortuga se había girado más y rugió a los chicos.
─Creo que no le gustó… la canción ─dijo Yugi.
─ ¿Y eso qué? ─se quejó Joey.
De repente toda la isla se sacudió pues la tortuga islote se estaba sumergiendo.
Al abuelo, Tea, Tristán y Joey se aferraban a un árbol mientras en otro justo al lado Yugi y Yami hacían lo mismo, solo que Yami cubría a Yugi con un brazo.
─Sujétense, nuestra tortuga va a sumergirse ─gritó el rubio.
─Miren, tierra a la vista ─señaló Yugi una pequeña costa a la derecha.
─ ¡abandonen el barco! ─gritó Joey todos soltaron los árboles para correr hacia el borde de la tortuga.
─Bien dicho ─dijo Yugi. Para no separarse Yami tomo a su aibou de la mano. El menor apenas y tuvo tiempo de sonrojarse.
Todos saltaron al agua.
Primero los tricolores, luego Tea, después el abuelo, finalmente Joey y Tristán.
─ ¡Chapuzón! ─gritó el moreno.
Yugi y Yami fueron los primeros en salir a la superficie del agua, seguidos de los demás. Yami mantenía un brazo alrededor de Yugi.
─Baja forma de darse un baño ─dijo Yugi aprovechando a situación para apegarse lo más posible a Yami.
─Al menos es refrescante ─dijo Joey sacudiéndose un poco el agua de su cabellera, tal como un perrito ─Y yo que hace un par de días tenía ganas de ir a nadar ─bromeó.
Yugi rio por lo bajo nadando libremente alrededor de Yami, algo que le encantaba sin duda era nadar. Yami por su parte lo veía feliz de que su aibou no estuviera asustado y/o preocupado; cuando el menor se detuvo lo tomó de la cintura atrayéndolo hacia sí, abrazarlo ahora se le hacía de lo más natural y no se iba a contener en hacerlo cuando Yugi correspondía a su abrazo de inmediato con agrado.
─Nos dejó sin hacernos daño ─dijo la chica viendo a la tortuga desaparecer en las profundidades ignorando la escena de los tricolores.
─ ¿no? ¡Casi hace que nos ahoguemos! ─se quejó el rubio.
─Al menos no nos exprimió ─todos giraron a ver a un costado ─parece que esa tortuga nos trajo a un enorme templo ─todos nadaron hacia ese lugar.
─Pero vaya transporte ─dijo Joey.
─No entraremos ahí ¿verdad? ─dijo la chica.
Las puertas se abrieron.
─Pues creo que alguien quiere que lo hagamos ─habló el moreno.
─ ¿Y ahora qué?
Una vez más Yugi y Yami intercambiaron asentimientos ─síganme ─habló firme el faraón ─si en verdad somos parte de un juego ancestral tenemos que participar si es que queremos salir de aquí ─Yami avanzó junto con Yugi y todos los demás los siguieron.
Una vez dentro las puertas se cerraron.
─Estamos atrapados ─no había que ser un genio para saber que las puertas no se abrirían aun si lo intentaban.
─Genial ─ironizó Tristán ─ ¿por qué no me sorprende?
Al fondo del misterioso templo una gran ‘lámpara antigua’ reposaba iluminada por los escasos rayos del sol que se colaban por un tragaluz sobre la misma.
─ ¿Y esa tetera gigante? ─pregunto Joey.
Yami frunció el ceño reconociendo, igual que Yugi, aquella cosa ─no es una tetera ¡cúbranse!
De la lámpara salió un humo verde que dio forma a ‘La Jinn, el Genio Místico de la Lámpara’
(La Jinn, el Genio Místico de la Lámpara: Monstruo normal. Atributo: Oscuridad. Nivel: 4. Tipo: Demonio. Ataque: 1.800 y Defensa: 1.000 / Descripción = Un genio de la lámpara que está al servicio de su señor)
─Es La Jinn, el genio de la lámpara ─dijo Yugi sorprendido e intimidado.
─Pero nuestros monstruos no tienen el poder de vencer algo así ─notó el abuelo.
─Déjenmelo a mí ─Yami se abrió de brazos para evitar que los demás avanzaran.
─Yu…Yami ¿perdiste la razón? ─reprendió el rubio.
─Tengo que hacer esto solo.
Yugi frunció el ceño ─no tu solo ─Yami lo miró ─somos un equipo, siempre ─Yugi puso sus manos sobre ambos rompecabezas y con un brillo del mismo regresó a ser uno con su yami, quedándose intangible, la capsula del espíritu hinotama estaba en el cinturón de Yami.
─Aibou ─susurró Yami.
Los tres adolescentes los miraron impresionados.
─Como esperas hacer eso ─Tristán fue el primero en recuperar el habla.
─Confíen.
─/ ¿estás seguro de esto? / ─pregunto Yugi a su lado.
Yami apretó la mandíbula ─/ no dejo de pensar que todo es culpa mía, y me rehusó a poner a nuestros amigos en peligro /.
─/ esto no es tu culpa /─ lo riñó con severidad pero con igual cariño.
Yami mostro una leve sonrisa ante las palabras de su compañero y avanzó.
─Ten cuidado ─pidió Tea.
“espero que tenga un plan porque ese genio es un tipo rudo” pensó el abuelo.
Yami caminaba seguro, tomo la capsula del Guardia Celta y cargo su brazal ─cargaré la capsula ─apuntó al genio ─ ¡y fuego!... ¡Ven aquí guardia Celta!
Una batalla encarnizada empezó entre el genio y el espadachín.
─Ese genio pelea sucio cuidado ─advirtió Joey
─Si pero nuestro amigo tiene una espada ─rebatió Tristán.
El elfo blandió su espada pero el genio la detuvo ─Oh no ─gritó Yami, La Jinn mando al guardia celta a volar, estampándolo contra la pared, Yami cayó de rodillas.
─ ¡Yugi no!
El genio movió su mano izquierda, negando con un dedo.
─ ¡Ataque de espada en espiral ─como un torpedo el guardia celta se lanzó girando sobre su oponente apuntando con la espada. La Jinn lo mando contra un poste con uno de sus brazos. Yami se gruño de dolor.
─Déjanos ayudar ─ pidieron Joey y Tristán.
─ ¡Quédense atrás! ─negó Yami con voz firme.
Los chicos se sobresaltaron ─pero Yugi… ─intento hablar Joey.
─Que se queden atrás ─insistió levantándose apenas.
La Jinn soltó un golpe justo frente a Yami mandándolo a volar contra una columna.
─ ¿te encuentras bien? ─preguntó la chica.
─ ¡Resiste Yugi!
─Esto se ve mal ─dijo Joey.
─Y se va a poner peor ─habló Tristán. Las puertas se abrieron dejando entrar una marejada de agua, Tea y el abuelo gritaron al ser los más cercanos a la puerta ─se los dije.
─Es una inundación ─la temperatura bajo rápidamente.
─Nos convertiremos en paletas humanas ─dijo el abuelo. El agua comenzó a congelarse cubriéndolos a ambos.
─Auxilio ─pidió la chica.
─ ¡Tea! ¡Abuelo! ─gritó Yami.
─Están congelados ─dijo Joey.
─ ¿Qué? ¿Quién pudo hacer algo así?
Para mala suerte no tardaron mucho en enterarse, del hielo emergió una columna de agua que también se congeló.
─Creo que estamos por averiguarlo.
El hielo se rompió dejando ver a ‘Madoor de Aqua’
(Madoor de Aqua: Monstruo normal. Atributo: Agua. Nivel: 4. Tipo: Lanzador de Conjuros. Ataque: 1.200 y Defensa: 2.000 / Descripción = Un mago de las agua que conjura un muro líquido para destruir a cualquier enemigo que se le enfrente)
─Este tipo me da escalofríos ─comentó el moreno.
─Pues no sé por qué ─ironizó Joey.
Cruzando de brazos Madoor lanzó un fragmentos de hielo hacia los tres chicos (N/A: ¡Ya enserio! Me siento en un fic de Pokemon xP) quienes los esquivaron por poco y menos.
─Estamos cercados ─le dijo Joey a Yami.
Por detrás La Jinn los soltó un golpe, Yami apenas y los resistió en pie golpeándose la espalda contra uno de los carámbanos que estaban en el hielo.
─ ¿sabes qué hora es? ─saltó Joey heroicamente (N/A: ¡es hora de aventura! xD… okno .-. ni siquiera me gusta xP)
─La de acción ─respondió Tristán de igual modo.
El guardia celta se levantó y de un saltó quedo entre Yami y La Jinn, listo para atacar. Joey y Tristán se pusieron a espaldas de Yami.
─Váyanse ─los dos voltearon a verlo ─déjenme a estos dos.
─Nunca ─renegó Tristán.
─Me rehusó a que ustedes dos salgan lastimados.
Joey se giró bruscamente ─ ¿y crees que Tristán y yo queremos ver cómo te lastiman?
─Bueno… yo ─Yami estaba sin palabras.
─ ¿por qué no dejas de portarte como héroe y dejas que te ayudemos Yugi? ─Yami ladeo la cabeza, no tenía más argumentos para alejarlos.
─ ¡Lanza capsula! ─ambos cargaron sus brazales y dispararon hacia Madoor ─ ¡Fuego!
─ ¡Ahora bebé dragón!
─ ¡Rayo Fugaz!
─Nos encargaremos del primo del hombre de nieve ─Yami los miró.
─Tu pelea contra el hombre verde.
─Gracias ─dijo resignado pero sincero.
─ ¡Ataca!
─ ¡Guardia celta!
Madoor lanzó más hielo que lastimo a los monstruos y por consiguiente a los chicos.
─Ataca ─el guardia celta combatía con su espada pero La Jinn lo repelía eficazmente para luego dispararle un lanzallamas ─son demasiado poderosos…
─/ si descubriéramos su punto débil… /─ habló Yugi apareciendo juntó a Yami. El mayor se giró viendo al abuelo y a Tea congelados. Yugi mantenía un ojo en La Jinn
“No hay mucho tiempo” pensó Yami.
─ ¡Demonios! Tenemos hielo al frente y fuego por detrás ─resaltó Joey.
“Fuego y hielo” repitió Yami en su mente, Yugi lo escuchó y a ambos les golpeo la realización, se miraron a los ojos teniendo la misma idea “¡claro! ¿Por qué no se me ocurrió antes?”
Yugi asintió, pero luego lo miro con seriedad ─/ no trates de hacerlo solo /─
─Pero Yugi…
─/ tenemos que trabajar como equipo /─dijo con una sonrisa.
─Es peligroso ─aún se rehusaba a poner en peligro a sus amigos. Yugi lo sabía, pero igual sabía que no iban a lograr aquello por su cuenta.
─/ créeme, todos tenemos que trabajar juntos /─
─Tienes razón aibou ─Yami cerró los ojos aceptando las palabras de su compañero con una leve sonrisa ─es la única forma.
─Se lo que hay que hacer, pero no resultará sin su ayuda ─se giró hacia sus amigos ─el poder de cada monstruo… es la debilidad del otro.
─Ya veo, así que debemos hacer que peleen ─dijo Joey captando la idea.
─Suena a un plan.
─Pues hagámoslo ¿listos?
─ ¡Listo!
─Ataquen ─ordenó Yami.
─ ¡Ahora! ─Rayo Fugaz y el Bebé Dragón envistieron a Madoor amenazantes haciéndolo atacar, lo mismo con el guardia celta y La Jinn.
─ ¡Regresen! ─ordenó Yami, los monstruos se retiraron del camino haciendo a ambos ataques chocar con el contrario, destruyendo a ambos oponentes.
─ ¡Funciono! ─celebró Joey.
Tea y el abuelo fueron descongelados al tiempo que Yugi salía del rompecabezas parándose al lado de Yami ─Estuviste muy bien ─le susurro cariñosamente al oído antes de correr hacia su abuelo, rozando intencionalmente su mano con la del mayor.
Yami se le quedo viendo algo ruborizado antes de seguir con Joey y Tristán tras él.
─ ¡Tea! ─llamó Joey.
─ ¿Se encuentran bien? ─preguntó Tristán.
─Hola chicos ─dijo con una sonrisa la castaña.
─ ¿se encuentran bien? ─repitió Yugi ayudando a su abuelito a pararse.
─Gracias a ustedes ─le respondió su abuelo.
─Todos para uno y uno para todos ─dijo Yugi regresando al lado de Yami más tranquilo.
─Cierto ─le sonrió a su compañero.
Donde antes estuviera la lámpara de La Jinn se alzó una imponente piedra con distintos grabados en egipcio.
─Que no sea otra lapida egipcia ─rogó Joey. Los seis se acercaron a ver ─ ¿Oye abuelo, no eres el que siempre sabe leer estos garabatos?
Yami cruzado de brazos frunció levemente el ceño y torció el gesto algo molesto ante las palabras de Joey, ¿acaso se había olvidado de su presencia?
Yugi se dio cuenta enseguida, con una gotita bajándole por la nuca le dio una sonrisa nerviosa tratando de calmarle los ánimos a su yami mientras esperaban las palabras del abuelo.
─Veamos ─dijo el anciano acercándose ─ ‘Antes de que las sombras cubran la tierra vayan a la fortaleza del temor, localicen el lugar donde el espíritu duerme y el camino que buscan aparecerá’ ─leyó en voz alta, luego se llevó una mano a la barbilla ─ ¿Qué querrá decir?
Joey dio un pequeño sobresalto ─ ¿y nos preguntas?
Yugi habló atrayendo la mirada de Tea y de su yami ─Pues dice ‘antes de que las sombras cubran la tierra’ ¡Se refiere al anochecer!... Si tan solo supiéramos que significa la frase ‘donde el espíritu duerme’
─Bueno, tal vez habla de un ataúd ─propuso la castaña.
─Si, pero y la fortaleza del temor.
─Pensemos ─dijo Joey ─Ah, miren ─saco el mapa de su chaqueta y lo extendió en el suelo (N/A: ¿Cómo no se dañó con el agua? ¡Lógica del anime! xD)
Yugi señalo algo en el mapa ─esta casa ¿creen que sea el lugar?
El abuelo asintió.
─Si es cierto, tenemos que encontrar la fortaleza antes del anochecer ─dijo el faraón.
─Solo espero que el camino que mencione signifique el regreso a casa ─planteó Yugi.
─Pero esa construcción no está cerca ─dijo el rubio ubicándose en el mapa.
─Joey tiene razón.
─Y no falta mucho para que oscurezca ─notó Tea.
Yugi se levantó con seguridad, igual que Yami ─amigos ya recorrimos mucho en este juego para comenzar a tener dudas ─dijo el menor de los tricolores con decisión, el resto se levantó con ellos ─encontremos esa fortaleza para regresar a casa.
─/ así se habla aibou / ─trasmitió Yami mentalmente mientras le ponía una mano en la espalda baja de manera cariñosa. Ahora fue el turno de Yugi de sonrojarse.