En el capítulo anterior de Yu-Gi-Oh!
─Yugi y yo tenemos la teoría de que nos hemos convertido en una especie de versión en vivo de del juego de los monstruos encapsulados.
─oigan, encontré algo que puede ayudarnos, parece una especie de mapa.
/
─síganme, si en verdad somos parte de un juego ancestral tenemos que participar si es que queremos salir de aquí con vida.
/
─ Que no sea otra lapida egipcia… Abuelo ¿no eres el que siempre sabe leer estos garabatos?
─ Antes de que las sombras cubran la tierra vayan a la fortaleza del temor, localicen el lugar donde el espíritu duerme y el camino que buscan aparecerá.
─Si es cierto, tenemos que encontrar la fortaleza antes del anochecer.
─Oigan, miren.
─Esta casa ¿creen que sea el lugar?
─Pero esa construcción no está cerca.
─Amigos ya recorrimos mucho en este juego para comenzar a tener dudas… encontremos esa fortaleza para poder regresar a casa.
─/ así se habla aibou /
Opening
*música*
Youuu Youuu Youuuu
Yuuuu Giiiiiii Ohhhhhh!
*música*
Youuu
Yuuuuu Giiiiiii Ohhhhhhh!
¡Es hora de de de de de de de del duelo!
*música*
Yugi-oh! Monstruos Encapsulados... Hoy presentamos… La Fortaleza del Temor.
Tea estaba sentada en el borde de las escaleras del templo viendo como el sol empezaba su descenso, a su lado Joey estaba de pie viendo el mismo punto, más allá el abuelo─ ¿saben? Quien haya diseñado este lugar eligió el peor lugar del rio, nunca llegaremos a tiempo a la fortaleza ─dijo Joey.
─supongo que podríamos zambullirnos y nadar hasta allá ─opinó el abuelo.
─Si, pero quien sabe que hay ahí abajo ─señaló la castaña.
De un costado del templo Yugi apreció junto a Yami.
─Lo siento, revisamos toda el área y no hay nada parecido a un bote por aquí ─informó el menor. Tea se les quedo viendo a ambos.
─Pues debemos pensar pronto en algo, ya va a oscurecer y de acuerdo a esta lapida, si no llegamos antes de que anochezca no regresaremos a casa ─Tea volvió a mirar al cielo ante las palabras de Joey.
Tristán apareció en las puertas del templo agitado ─seguro querrán ver esto ─señaló adentro.
─ ¿encontraste un camino sobre el rio? ─preguntó Yugi.
─No es un camino sobre el rio, pero creo que hay un camino bajo el ─dijo el moreno levantando una placa suelta del piso, enseñando unas escaleras que descendían.
─Es la mejor opción que tenemos ─dijo el rubio.
Los seis avanzaron por el pasadizo subterráneo.
Joey, Tristán y Tea iban al frente, Yami, Yugi y el abuelo detrás.
─ ¡Espérenme! los Motou tenemos las piernas cortas ─se quejaba el abuelo.
─Miren allá, hay luz ─anunció Joey. El chico empujó una tabla de madera que hacía de puerta para que todos pudieran salir ─ ¿aparte de mi hay alguien más que siente escalofríos?
─No, después de todo lo que pasamos se necesitan más que piedras para que me asuste ─negó Tristán.
─Oigan ¿y donde se supone que estamos? ─quiso saber la castaña.
─Desearía que no preguntaras eso ─dijo el chico mirando el mapa ─lo sabía, de acuerdo con este mapa estamos en un… cementerio… ¡Ay, un fantasma! ─el rubio grito cuando un cuervo paso volando.
─Es solo un montón de cuervos ─dijo Tristán ─ ¿a qué le temes Joey?
Tea se cruzó de brazos –si puedo opinar diría que a rocas y a cuervos.
Joey se enfureció ante sus burlas ─ ¡Uyyyyy! ¡Tuve una horrible experiencia con aves! ─se defendió recordando su incidente de ayer más temprano.
Entretanto Yugi notó un peculiar movimiento ente arbustos cercanos ─ ¡Ah!... Oigan ¿escucharon eso? ─Yugi y Yami se pusieron alerta mirando en la dirección donde Yugi había escuchado aquello, los demás voltearon a ver.
─Tal vez sean más cuervos –opinó Tea.
─Por si acaso sean cautos ─recomendó Solomon.
Ambos tricolores asintieron antes el sabio consejo del abuelo ─sí ─como se venía haciendo costumbre ambos compartieron un asentimiento antes de que Yami tomara la palabra y el liderato del grupo.
─Síganme y no se alejen por ningún motivo ─indicó el mayor ─lo que esté allá no suena nada amigable.
Unas risillas maniáticas se oyeron de fondo, Tea se estremeció ─Cielos, tampoco esos se ven amigables ─un montón de monstruos y esqueletos se alzaban entre los arbustos y las rocas. Eran ‘El condenado Errante’ y ‘Sombras de Madera’
(El condenado Errante : Monstruo normal. Atributo: Oscuridad. Nivel: 2. Tipo: Zombi. Ataque: 800 y Defensa: 600 / Descripción = Un monstruo que vaga por los límites del inframundo)
(Sombras de Madera: Monstruo normal. Atributo: Oscuridad. Nivel: 3. Tipo: Zombi. Ataque: 1.000 y Defensa: 900 / Descripción = Un cadáver de madera viviente reanimado por los poderes de la tinieblas)
─ ¿siguen pensando que estoy paranoico? ─se quejó el rubio.
─Oye, no es hora de pelear ─dijo Tristán retrocediendo unos pasos.
─Eso díselo a esos huesudos ─respondió pegando su espalda a la del moreno.
─ ¿listos? ─anunció Joey dispuesto a cargar su brazal.
─Seguro ─confirmó el moreno.
─Si ─imitó la chica.
─ Ahora ─dijeron ambos tricolores.
─ ¡Lanza Capsula!... ¡Ahora fuego!─gritaron todos.
─ Ven aquí Guardia Celta/Espíritu Hinotama ─invocaron ambos tricolores.
─Quiero verte Bebé dragón.
─Rayo Fugaz
─Y no olviden a Amante feliz.
El guardia celta y espíritu hinotama luchaban en equipo cubriendo las espaldas del otro, mientras uno hacia espacio y defendía con sus candentes llamas el otro atacaba y repelía con su poderosa espada.
El bebé dragón rostizaba a sus oponentes con su aliento de fuego y Rayo Fugaz los electrocutaba.
─ ¡Rayos! Aun no puedo invocar a mi monstruo ─se quejó Solomon, detrás de él aparecieron tres monstruos.
─ ¡Cuidado! ─alertó Yugi, el espíritu hinotama saltó al rescate del abuelo mientras el guardia celta se mantenía protegiendo a los tricolores.
─Retrocedan, son demasiados para combatirlos ─advirtió Yami poniéndose delante de Yugi con gesto protector.
─Solo muéstrenme la salida ─aceptó Joey.
─Hay un problema amigos ─declaró Tristán ─estamos rodeados ─efectivamente más y más monstruos seguían apareciendo.
─Creo que necesitamos ayuda adicional ─dijo Tea.
Joey alcanzó a ver otra capsula en el suelo cerca de él ─Tea tiene razón ─Joey se lanzó ─debemos liberar a más monstruos encapsulados ahora ─el monstruo de Joey fue ‘Espadachín de llama’
(Espadachín de la Llama: Monstruo de fusión. Atributo: Fuego. Nivel: 5. Tipo: Guerrero. Ataque: 1.800 y Defensa: 1.600 / Descripción = ‘Manipulador de la Llama’ + ‘Masaki el espadachín legendario’)
─Fabuloso, es espadachín de flama.
Desde la tierra salió una mano que sujeto la bota de Tea, la chica grito ─ ¡Tea! ─gritó Yami corriendo a auxiliar a la chica.
Ambos terminaron en el suelo, al verlos Yugi sintió un horrible retorcijón en su pecho y un gran vuelco en su estómago, al aterrizar la castaña tocó una capsula. Yugi, quien había retrocedido por un ataque que fue cubierto por el guardia celta, también toco una por accidente.
Por parte de Tea ‘La bruja oscura’
(Bruja Oscura: Monstruo normal. Atributo: Luz. Nivel: 5. Tipo: Hada. Ataque: 1.800 y Defensa: 1.700 / Descripción = Una conocida criatura de la mitología que envía ataques mortales con una lanza afilada)
Por parte de Yugi… ‘Kuriboh’
(Kuriboh: Monstruo de efecto. Atributo: Oscuridad. Nivel: 1. Tipo: Demonio. Ataque: 300 y Defensa: 200 / Descripción = Durante el turno de tu adversario, en el cálculo de daño: puedes descartar esta carta; no recibes daño de esa batalla -es un efecto rápido-)
─Bien hecho ─dijo el faraón.
─Lo lograron, tenemos tres monstruos para acabar con estos espectros ─celebró el abuelo.
─Espadachín de flama ¡ataca ahora!
─Muy bien bruja oscura, derrapa tu luz sobre estos malvados.
“luz… ¿¡Yugi!?” el faraón miró en todas direcciones intentando ubicar a su compañero, finalmente lo encontró cerca del abuelo, estaba junto al espíritu hinotama, el amante feliz y tenía a Kuriboh en brazos dándole unos mimos en el pelaje de su cabeza, pero su mirada estaba decaída.
A paso veloz el faraón se acercó a su hikari ─ lo logramos Yugi ─le dio una pequeña sonrisa a su compañero, pero este apenas y lo miró.
─Hay que irnos antes de que aparezcan más ─recordó Yugi regresando a sus monstruos ─ ¡corran! ─fue tan repentino que Yami necesito unos segundos para reaccionar del extraño trato de su aibou para seguirlo.
─ ¡A la fortaleza! ─indicó Tristán corriendo junto con Joey.
Atrás iban Tea y el abuelo ─ ¿Qué no oyeron que soy de piernas cortas?
Al pie de la montaña donde estaba la fortaleza vieron unas enormes escaleras, Yugi no se detuvo ni un segundo y empezó a subirlas a toda prisa, incluso Yami se detuvo un momento a recuperar aire antes de seguirlo, ahora estaba preocupado ¿Qué le pasaba a Yugi?
─/ ten cuidado en los escalones/─ pidió el mayor mentalmente, no queriendo que el chico cayera y se lastimara por andar tan acelerado, pero más que nada queriendo escuchar su voz para intentar descifrar lo que le pasaba, pero no consiguió más que un sonido de afirmación lo cual le preocupo más, su aibou siempre le respondía y siempre era muy diligente y amable cuando le decía algo.
─ ¿les costaba mucho instalar una escalera eléctrica? ─se quejó Tristán.
─Ya casi llegamos ─anuncio el faraón.
Al llegar arriba, todos se dejaron caer al suelo para recuperar el aliento, Yugi se quedó más atrás que los demás y Yami se sentó a su lado.
Arrodillado y con las manos en el suelo Yugi respiraba agitadamente, no separaba su vista en el piso. Yami por su parte estaba sentado con las piernas semi-flexionadas y los brazos estirados hacia atrás, su vista fija en su compañero también respiraba agitado.
─Yugi ¿Qué pasa? ─le preguntó en voz baja.
─ ¿a qué te refieres? ─respondió del mismo modo un tanto evasivo.
Yami frunció un poco el ceño ─a eso mismo me refiero ─se sentó derecho y con algo de timidez puso una de sus manos sobre la de Yugi, las mejillas del menor se colorearon fuertemente, por lo mismo no miró a Yami a los ojos ─te comportas extraño ¿Qué ocurre?... ¿tienes miedo? ─tanteó el faraón.
“¿miedo? Quizá, pero no a lo que tú crees… luego de verte así con Tea, a lo único que podría temer es a perderte… a que no me quieras como yo a ti” pensó en privado, cerró los ojos con una leve sonrisa para tranquilizar a su otro yo.
─Quizás un poco ─intentó sonar apenado.
─No tienes por qué preocuparte, estamos juntos en esto ─el faraón le ofreció una sonrisa apretando el agarre de su mano ─siempre voy a cuidarte ─prometió mirándolo a los ojos, Yugi se sonrojó ante la intensa mirada.
“Yami… vienes, me miras y me sonríes de esa manera… haces que cualquier preocupación se aleje de mi mente y tu ocupas cada espacio en mis pensamientos y en mi corazón… ¿así es el estar enamorado? Es demasiado intenso” pensó en privado.
─Gracias Yami, siempre sabes que decir ─Yugi se recostó en el hombro del mayor cerrando los ojos, aunque antes le pareció ver una leve sombra carmín en las mejillas del faraón “¿será posible que sientas lo mismo que yo? ¿será posible que correspondas mi amor, Yami?” pensó para sí, Yami no lo oyó pero sintió una presión en su pecho, correspondió al gesto del menor pasándole un brazo por la cintura con disimulo.
─Es asombrosa ─expresó impresionada la castaña.
─Si… pues habría quedado igual de asombrosa al pie de la montaña ─se quejó Tristán.
─ ¡Ahhhh! No fue tan difícil Tristán ─dijo Joey.
─En realidad con nuestra suerte pudo haber sido peor ─aceptó el moreno.
De repente el lugar comenzó a temblar, sacando a los tricolores de la íntima y cariñosa atmosfera que habían creado en privado, Yugi se aferró al brazo de Yami al sentir aquello y entre ambos se levantaron.
─Como siempre hablamos muy pronto ─se lamentó el rubio.
Justo frente a ellos cuatro enormes murallas se alzaron, rodeando la fortaleza, cortándoles el paso.
─Ahora no podemos entrar a esa fortaleza ─dijo el moreno.
Yugi retrocedió un paso impresionado por la estructura.
─Oigan, entre todos podemos mover ese muro ─intentó pensar positivo el rubio ─… ¿listos? A las tres.
─ ¡Tres! ─todos empujaron la pared del frente sin resultado alguno.
─Ayayay mi espalda ─más que el dolor del abuelo.
Yugi lo miro preocupado ─Ay no otra vez ─dijo Tristán.
─ ¿y de quien fue la idea? ─se quejó Joey mirando la pared.
…
─Ya revisamos los cuatro lados y no tiene aberturas ─le decía Yugi a Tea luego de haber inspeccionado minuciosamente el lugar juntó con Yami, los tres miraban una extraña estatua en unas de las esquinas de los muros, parecía un persona con cabeza y alas de halcón ─ ¿alguna idea Tea?
─Si, esta estatua me da pavor ─dijo la chica.
─Ahora que lo mencionas tengo la sensación de que estas estatuas están aquí por una razón ─dijo Yami observándola con una mano en el mentón.
En cada una de las cuatro esquinas había una estatua diferente.
“podrían ser la solución para entrar” pensó Yugi teniendo el mismo presentimiento que su yami.
─ ¿Qué hay? ¿Han tenido suerte? ─preguntó Tristán quien llegaba con Joey.
─No, no hay ni una rendija por la que cupiera una hormiga ─dijo la castaña.
─Tampoco podemos escalarlo ─declaró el moreno.
─Lástima que no podamos entrar volando ─dijo Joey… hasta que se le prendió el bombillo. El rubio invocó a su bebé dragón y montándose en él le indico que sobrevolara los muros ─es un ave… es un avión… ¡Es súper Wheeler!
─ ¡Sí! ¡Eres el mejor! ─alentaba Tristán.
─ ¡Bravo! ─animaba Tea.
Yugi solo lo miraba con una sonrisa, pero Yami se mantenía serio de brazos cruzados, algo le decía que no sería tan sencillo como eso.
─Aquí voy a salvar a todos ─el rubio y su dragón se acercaron pero fueron repelidos por una barrera invisible que rodeaba la fortaleza. Cayendo de bruces al suelo, el bebé dragón apenas alcanzo a regresar a su capsula. Joey la vio enfrente a su rostro y la tomo ─ ¡ay no! ¡Por favor, dime algo! ─rogó preocupado por su amiguito.
─El viejo truco de la barrera invisible ─dijo Tristán rascándose la nuca.
─Seguro que nos salvarás la próxima ves ─ ‘consoló’ Tea.
─Alguien quiere decirme ¿por qué no vimos la puerta principal antes de que arriesgara mi vida? ─se quejó Joey cuando todos regresaron a dicho muro.
─La vimos, pero no se abre ─respondió la chica.
─A un lado ─dijo el abuelo, todos voltearon a verlo ─tal vez tenga mal la espalda… pero mi Cráneo Invocado, no ─detrás del anciano su monstruo se erguía enorme y amenazante.
─Perfecto abuelito ─celebró Yugi.
─Veamos qué tan fuerte es esa puerta… Cráneo Invocado, relámpago destructor ─ordenó el anciano.
Siguiendo la indicación el gran monstruo lanzó un potente rayo contra la construcción, todos lo miraron a la expectativa pero Yami aun sentía que aquello no sería la solución.
…Y efectivamente no lo fue.
─Sigue en pie ─dijo Joey, cuando el polvo se dispersó la pared seguía intacta.
─ ¿¡Qué!? ¿Pero cómo? El Cráneo Invocado puede destruir cualquier cosa ─se quejó Solomon.
─Ammm aparentemente no ─respondió el rubio.
─Admítelo, no entraremos antes del anochecer ─se resignó Tristán.
Yugi bajó la mirada apretando la mandíbula de impotencia, debía haber alguna manera de lograrlo, pero… ¿en que no habían pensado ya? “si realmente esto es un juego entonces debe haber una solución, pero ¿Cómo resolver el acertijo si ni siquiera sé cuál es?... ¡piensa!” algo llamó su atención.
─ ¿Qué sucede Yugi? ─preguntó Tea notando el cambio en la expresión del chico.
─ ¡Miren! ─señaló ─ ¿ven cómo brilla ese cuadro?... Creo que sé que es lo que pasa aquí ─dijo el tricolor, Yami lo miró unos segundos a los ojos descubriendo rápidamente la idea de su compañero.
Yugi se acercó a la pared seguido de Yami y Tea ─Pues dinos ¿Qué hay que hacer? ─pidió Joey.
─ ¿Ah? Se apagó ─dijo la chica.
─ ¿todos vieron eso? ─preguntó Yugi.
─ ¿En verdad sabes qué significa? ─inquirió la castaña.
Yugi asintió ─eso creo.
Joey perdió la paciencia y tomo al chico del cuello de su camisa zarandeándolo ─ ¿y bien? ¡Dilo ya Yugi, dilo!
─Suéltalo Wheeler ─se quejó la chica, pero antes de que ni Tea ni nadie más pudiera hacer algo Yami ya estaba tomando a Joey de su chaqueta apartándolo de Yugi de un solo jalón con el ceño fruncido descolocando al rubio quien, por la fuerza del jalón, retrocedió al menos tres pasos.
Yugi soltó un suspiro para disipar el leve mareo que le provoco aquello ─como les decía, creo que el diseño de la puerta es la clave para que se abra ─explicó con una sonrisa, Yami regresó a su lado.
─Entiendo lo que quieres decir ─habló el tricolor mayor ─ el rectángulo interior representa la fortaleza y el rectángulo exterior representa los muros circundantes ─explicó el mayor.
─Que interesante… pero eso ¿qué nos dice? ─dijo el moreno.
Yugi tomo la palabra ─Nos dice que los cuatro pequeños cuadrados representan las cuatro estatuas de cada una de las cuatro esquinas de la fortaleza.
Tea pareció entender algo ─entonces ¿Cuándo las cuatro brillen podremos entrar?
Los tricolores asintieron ─oye abuelito ¿recuerdas en qué posición estabas hace un segundo?
El anciano se señaló ─ehhhh, si, estaba con los brazos cruzados como esa estatua ─señaló una de las esquinas cerca de donde estaba parado, replico la postura y el mismo cuadro brillo en amarillo.
─Chicos, se encendió otra vez ─notó la castaña.
─Por supuesto, cuando alguien imita la postura de una de las cuatro estatuas…─empezó el tricolor intercambiando miradas con su otro yo.
─El cuadro correspondiente en la puerta se enciende ─completó Yami mirando a Yugi orgulloso.
─Solo tenemos que ponernos como las otras tres estatuas y la puerta se abrirá ─dijo al final Tea.
Joey y Tristán compartieron un asentimiento y los tres adolescentes fueron a hacer lo dicho.
─Vaya, me siento como una tonta ─Tea tenía una postura como de quien quiere asustar en broma a otra persona, en la puerta Yugi notó que un cuadrado se encendía en rojo.
─Muy bien Tea, ya se encendió otra luz ─grito Yugi para que la chica lo escuchara.
Joey imitaba la estatua del hombre-halcón que habían visto antes: los brazos extendidos y una pierna medio alzada ─ ¿Cuánto tiempo tenemos que quedarnos así?
Tristán tenia los brazos flexionados con las palmas hacia el cielo ─ ¿no pasa nada Yugi?
Por el contrario, los otros dos cuadros se encendieron en azul y verde ─ ¡Sí! ¡Sus dos luces están brillando! ─frente a Yugi y Yami la gran muralla se alzó, cediendo el paso a su interior.
─Realmente funciona.
─Bien hecho compañero ─felicitó el mayor orgulloso ─apresuremos a encontrar el ataúd oculto para saber cómo regresar a casa antes de que oscurezca.
─Muchachos ─les llamó el abuelo a su nieto y al faraón ─para mantener abierta la puerta debemos permanecer en estas posiciones, así que ustedes solos deberán entrar a la fortaleza y encontrar el ataúd oculto.
─Nuestra suerte está en sus manos ─concordó Tristán.
─No podemos mover las nuestras ─siguió Joey.
─Sabemos que pueden lograrlo ─animó Tea.
Yugi asintió decidido ─muy bien, aquí vamos, prometo que saldremos de este lugar ─y juntó con Yami se adentraron en la misteriosa edificación.
Luego de pasar más escaleras se encontraron con un no tan largo pasillo que llevaba a un ataúd rodeado por antorchas.
─Eso debe ser lo que buscamos ─de lejos notó otra inscripción en el ataúd ─pero lo encontramos fácilmente ─refutó, debía haber algo más allí, era demasiado fácil y Yami estaba seguro de eso.
Aun así avanzaron con rapidez hacia aquello, pues no contaban con el factor tiempo.
Pero lamentablemente no se equivocaron, al pisar una placa en el centro del pasillo esta se desvaneció bajo sus pies haciéndolos caer ─ ¡Ahhh! ─Yugi iba cayendo de cara a un encuentro seguro con el piso, pero Yami fue más ágil, en plena caído lo acercó a su cuerpo y dando un increíble giro, digno de un felino, aterrizo en pie flexionando las piernas, con Yugi en brazos al estilo nupcial.
Luego del susto inicial el menor estaba totalmente colorado por la forma en que su yami lo sujetaba. Yami lo dejó en pie con delicadeza.
─Parece que caímos en una trampa ─dijo revisando los alrededores, una habitación sin aparente salida.
El chico bajo la cabeza apenado ─no lo pensé, lo siento mucho.
─Descuida ─le restó importancia poniendo una mano en su cabeza, alborotando apenas sus mechones ─lo que tenemos que hacer es averiguar cómo regresar a donde estábamos… y no tenemos mucho tiempo.
-o- Afuera
─Uyyyy Auxilio, tengo un calambre ─se quejó Joey antes de caer al suelo.
─Y eso que siempre te pones en pose ─se burló Tristán perdiendo también la postura.
En consecuencia, la gran pared volvió a bajar y las cuatro estatuas cobraron vida, transformándose en monstruos reales*.
─ ¡Ay no, tienen vida! ─señaló el abuelo. Los ojos de cada monstruo brillaron según el color de los cuadros en la puerta.
Los cuatro buscaron reagruparse cerca de la puerta principal.
─Ahora verán ¡a pelear! ─Joey cargó su brazal ─Lanza capsula ¡fuego!... ¡Espadachín de Flama, ataca!
─ ¡Tu turno Rayo Fugaz!
─ ¡No olviden a la bruja oscura!
─Y por último pero no menos importante ¡El cráneo invocado!
─ ¡Preparémonos para pelear! ─gritó Joey.
-o- Con los tricolores.
Yami miraba con atención el tragaluz que formaba la caída por donde había llegado mientras que Yugi revisaba los muros ─salir de este foso antes del anochecer no será fácil ─(N/A: ¿se han dado cuenta de que lleva atardeciendo desde el cap pasado? -.-U) De pronto el sitio comenzó a temblar, Yugi regresó rápidamente a su lado al notar la causa─ y se ha puesto más difícil.
Los muros empezaban a cerrarse ─ ¡Yugi regresa al rompecabezas! ─pidió con seriedad.
─Pero…
─Hazlo, y si tienes alguna idea ahora es el momento de decirla.
Reticente, Yugi regresó a ser uno con Yami, quedándose a su lado de forma intangible mientras intentaba pensaba en algo.
─/ Recuerda, esto es un juego, las trampas pueden esquivarse, solo hay que averiguar ¿cómo? /─
─Está bien ─asintió el mayor. De improvisto en el cinturón de Yami una de las capsulas empezó a brillar. Yugi la reconoció de inmediato pues él mismo lo había liberado ─es Kuriboh.
─/ Parece que quiere llamar nuestra atención /─opinó el menor.
Yami la tomó y luego de pensarlo un poco se decidió a cargarlo en su brazal, necesitaban toda la ayuda posible ─ ¡aquí voy, lanza capsula!… Juego ¡Kuriboh, ven aquí!
El pequeño peluche… ejem, es decir monstruo empezó a revolotear sobre ambos, cerca del tragaluz.
─Trata de decirnos algo pero no entiendo ¿qué es?
Yugi fue quien notó lo que su amiguito intentaba decirles ─/ mira, por allá /─señaló al borde de la entrada en el techo.
─Una capsula ─notó Yami ─ ¿quieres que liberemos a ese monstruo? ─preguntó a Kuriboh, la pequeña bola de pelos café… es decir, el pequeño demonio café asintió feliz, hasta que la pared lo golpeó ─ ¡Kuriboh! ─Yami retrocedió para tomar impulsó y saltar hasta la capsula, pero apenas y pudo sujetarse del borde con una mano.
─No logro… alcanzarla.
─/ ¡Kuriboh! /─ gritó Yugi esperando que el monstruito pudiera oírlo, el pequeño le dio un empujón a Yami desde abajo dándole el impulso necesario para subir y alcanzar la capsula
─ ¡Lo logre! ─afirmó, desde la capsula un potente rayo de luz salió disparado hacia el techo, notándose incluso en afuera de la fortaleza
─Ahhhhhh ─Los tricolores junto con Kuriboh cayeron ante la cegadora luz. Afuera el sol estaba a punto de ocultarse por completo.
─/ Yami despierta… tienes que ver esto ¡Yami! /─ intentando despertar a su otro yo, Yugi deposito un suave beso en la mejilla del mayor.
Luego de unos segundos Yami recupero el sentido ─Ah ─su mandíbula bajo en asombro, y no era para menos. ‘El Mago Oscuro lo sostenía ahora, levitando sobre el techo de la fortaleza ─Mago oscuro ¿de verdad eres tú?... O no, el sol está a punto de ocultarse ¡tenemos que abrir esa tumba ahora!
(Mago Oscuro: Monstruo Normal. Atributo: Oscuridad. Nivel: 7. Tipo: Lanzador de Conjuros. Ataque: 2.500 y Defensa: 2.100 / Descripción = El más grande de los magos en cuanto al ataque y la defensa)
─/ Espera ¿y nuestros amigos? /─ recuerda Yugi, en parte aliviado al notar que Yami no parecía recordar el beso que le dio.
-o-
Afuera, los monstruos de los chicos estaban teniendo algunos problemas para contener a las estatuas vivientes, lo cual también causaba daño a ellos.
─Es inútil ─decía Tea viendo a su bruja oscura atrapada en las manos de una estatua.
El abuelo retrocedió ante un puñetazo que recibió el cráneo invocado.
-o-
─/ ¿estás pensando lo mismo que yo? /─
─Podría funcionar ─asintió el faraón.
El mago oscuro levanto su báculo al cielo preparándose para atacar.
Yugi y Yami compartieron un asentimiento antes de dictar su orden ─ ¡Ahora, encrucijada mágica!
Usando sus poderes, el mago oscuro rodeo a todos los monstruos de Joey y los demás en círculos de energía roja.
─ ¿Qué es eso? ─preguntó Tristán.
─ ¿Y yo qué sé? ─replico Joey.
─Seguramente son Yugi y Yami, chicos ─respondió la castaña con una sonrisa.
─Al momento de realizar el ataque de ‘encrucijada mágica’ el mago oscuro puede acabar con los cuatro monstruos que caen dentro de esta intercesión de luz ─explicó mientras las cuatro estatuas eran las victimas de aquel poderoso movimiento.
Un movimiento del bastón del mago oscuro bastó para que las estatuas empezaran a desmoronarse en pedacitos… muy épicamente cabe resaltar.
─Cráneo Invocado, acabalo con el relámpago destructor ─colaboró el abuelo. Lastimosamente el oponente estaba tan cerca que le afecto al propio cráneo y por lo tanto al abuelo. Solomon se hincó en el piso mientras las enormes murallas volvían a descender, dejando el paso libre a la fortaleza.
─Pues lo que haya sido funcionó ─anuncio el rubio ─adiós a esos muros.
Justo en la entrada aterrizó el mago oscuro con Yami, quien rápidamente regreso al interior, le quedaban escasos segundos.
─/ hay que abrir esa tumba antes del anochecer /─
Afortunadamente ya no habían más trampas por lo que llegó sin problemas y empujó la tapa del ataúd, pero esta no cedía ─no se abre ─gruñó Yami, afuera todo empezaba a ponerse oscuro.
─Hagámoslo juntos ─ofreció Yugi saliendo del rompecabezas una vez más ─ ¿listo? Una, dos...
─ ¡Tres! ─dijeron a la vez empujando con todas sus fuerzas. La tapa finalmente cedió cuando los últimos rayos de sol se ocultaron tras las montañas.
─Al fin, lo logramos ─dijo Yugi, casi cayendo dentro del ataúd, por lo que Yami lo tomó de la cintura, apartándolo.
─Y justo a tiempo ─ambos respiraban fuertemente por el esfuerzo hecho.
De repente una cegadora luz dorada salió del ataúd que se levantó en forma vertical. Yugi y Yami se vieron forzados a cubrirse los ojos… cuando el brillo cedió un poco Yami había regresado a ser espíritu, aún de pie junto a Yugi, frente a ellos una extraña armadura dorada se alzaba.
─Es una especie de armadura ─ “es la que tenía Yami en mi pesadilla” notó el menor.
─ ¡Yugi! ─gritó Joey llamando su atención.
─ ¿Qué ocurrió?
─El monstruo del abuelo fue atacado por una de esas malévolas estatuas ─explicó ayudando al anciano a sostenerse.
Yugi se mostró preocupado pero el abuelo se separó de los chicos para avanzar hacia el ataúd, mostrando que el daño no era tanto.
─Tenemos cosas mucho más importantes que eso, como descifrar este mensaje ─dijo el anciano, viendo la inscripción que Yugi había notado de lejos antes.
Yugi le cedió el paso.
─ ¿Dónde está el faraón? ─preguntó Tea acercándose a Yugi mientras el abuelo leía el texto.
El chico frunció un poco el ceño, pero recordó que Yami seguía a su lado, no debía mostrarse celoso frente a él ─regresó un rato al rompecabezas ─respondió con simplicidad.
─Dice ‘pasad por este portal y vuestro viaje iniciará, cinco pruebas restan para probar vuestro corazón, pero os advierto, este viaje no es para los débiles, solo un auténtico guerrero desenterrará lo que buscáis’
Luego de terminar de leer aquello las partes de la armadura brillaron y se dirigieron a Yugi, amoldándose a su cuerpo.
─ ¿qué hace esa armadura? ─preguntó Tristán.
─No sé lo que sea Yugi pero debo decir que te ves a la moda ─el tricolor resopló disimuladamente ante el comentario de la chica, totalmente fuera de lugar.
─ ¿no se dan cuenta de lo que ocurre aquí? ─habló el abuelo ─menciono un auténtico guerrero, así que no puedes entrar sin la armadura.
Más allá del asombro ahora Yugi frunció el ceño ─Pero es una locura, no soy un guerrero ─dijo molestó.
─/ Aibou… calma /─ Yami se le acercó, poniendo ambas manos en sus brazos... donde no le cubría la armadura.
─Yugi por favor, hacer este viaje es la única forma de escapar –dijo su abuelo.
─Tiene razón Yugi, acepta ─dijo Joey con emoción.
Yugi parpadeó ante el entusiasmo de Joey ─ ¿están seguros?
─Claro que no pero, pues, ¿ya que? ─respondió el rubio.
─Bueeeeno ¿qué se le va a hacer? ─siguió Tristán con la broma ─a decir verdad no sería normal que no estuviéramos en una loca aventura ¿no creen?
─Así es, siempre lo estamos, ¿Qué dicen si entramos y comenzamos? ─animo la castaña, pero Yugi aún seguía algo preocupado.
─/ podemos hacerlo… juntos /─ apoyó Yami hablándole al oído antes de depositar un suave beso en la mejilla de su compañero, como antes lo hiciera Yugi.
El menor se sonrojó un poco, entendiendo la indirecta de ‘sentí que lo hiciste’ pero las palabras de Yami fueron más que suficientes para él.
─ ¡Sí! Gracias a todos ─respondió con una sonrisa, más seguro gracias a su otro yo.
─Y como tú eres el que trae armadura, vas primero ─dijo el rubio.
─ ¡Joey! ─regañó la castaña.
Sin darle importancia a aquello y con el confortante agarre de Yami aún sobre sus brazos, Yugi se paró frente al ataúd que hacía de portal.
“No sé de qué trata este juego, pero si queremos ganar y regresar a casa tenemos que avanzar… ¡Y lo vamos a hacer juntos!” pensó Yugi con decisión.
─/ así es compañero… Siempre juntos /─
Así, todos avanzaron hacia la luz a la espera de lo que aquel juego les traería…
… Continuará xD