En el capítulo anterior de Yu-Gi-Oh!
─’Prueba número uno: acallar el susurro que lleva el viento del desierto’
─Debe ser el primer reto
─Pues tiene sentido… ¿estas es una de las cinco pruebas que mencionaba la lápida?
─Algo me dice que el anciano no habla
/
─Ahora, mago oscuro únete a mí para ser uno… Es hora de acallar esa malvada voz… Nunca más saldrá de ti sonido alguno ¡Adiós!
/
─Que extraño, uno de los cinco triángulos de este pentágono se encendió
…
─Fabuloso, pasamos un nivel y nos faltan cuatro. Es hora de ir al nivel 2
Opening
*música*
Youuu Youuu Youuuu
Yuuuu Giiiiiii Ohhhhhh!
*música*
Youuu
Yuuuuu Giiiiiii Ohhhhhhh!
¡Es hora de de de de de de de del duelo!
*música*
Yugi-oh! Monstruos Encapsulados... Hoy presentamos…La prueba de la Luz y de las Sombras
Luego de atravesar aquel portal de arena en el desierto los chicos fueron transportados a un nuevo lugar.
Pero mientras, dentro del rompecabezas del milenio, Yami reposaba muy agotado luego de la batalla anterior, tenía muchas cosas que analizar y este era el momento, no quería dejarle todo el peso a Yugi, tanto del liderato del grupo como de los retos, por mucho tiempo.
Pero más que pensar sobre aquella fusión con su monstruo, o del misterioso enmascarado, o de los cuatro retos faltantes, incluso de la preocupante relación con las pesadillas de Yugi, lo único que ocupaba su mente ahora eran las acciones que el menor tomó hace poco en medio de aquella tormenta.
Pov’s Yami
Entendía que mi aibou estuviera tan preocupado por mí, yo mismo pienso solo en su bienestar antes que nada… pero ese beso ¿podría llamarse beso? Yugi lo hizo para evitar que me ahogara con la arena pero… ¿solo era eso? No, no podía ser, no sé lo que era pero estoy totalmente seguro de que sentí algo más en ese contacto. Algo que Yugi estaba ocultando de mí… y era algo intensó.
Aquello me llegó por fracciones de segundos, aun menos tiempo que el fugaz beso ¡pero juró por RA que lo había sentido! mi aibou mantiene oculto un sentimiento muy cálido y dulce, incluso sentí algo reaccionar dentro de mí al percibirlo, como si mi alma buscara unirse a la de Yugi para responder a ese sentimiento… ¿entonces ese sentimiento tiene que ver conmigo?... Es lo más probable.
Decidí salir del laberinto del rompecabezas para entrar en la habitación mental de Yugi, era mucho más confortable y seguro me ayudaba más a descifrar lo que pasaba.
Y luego están los momentos en aquel cementerio, como Yugi se comportó extraño luego de que derrotáramos a esos monstruos y creo que es algo más que el miedo a lo que pueda pasar en este lugar… ¡piensa! ¿Qué de importante había ocurrido en ese momento como para alterar a Yugi así? Lo conozco mejor que nadie… ¿Qué podría ser? Hemos pasados cosas peores que el ataque de esos monstruos como para que fuera eso…
… ¡Ahora que lo recuerdo…!
Flash Back
Desde la tierra salió una mano que sujeto la bota de Tea, la chica grito ─ ¡Tea! ─gritó Yami corriendo a auxiliar a la chica.
Ambos terminaron en el suelo, al verlos Yugi sintió un horrible retorcijón en su pecho y un gran vuelco en su estómago, al aterrizar la castaña tocó una capsula. Yugi, quien había retrocedido por un ataque que fue cubierto por el guardia celta, también toco una por accidente.
Por parte de Tea ‘La bruja oscura’
Por parte de Yugi… ‘Kuriboh’
─Bien hecho ─dijo el faraón.
─Lo lograron, tenemos tres monstruos para acabar con estos espectros ─celebró el abuelo.
─Espadachín de flama ¡ataca ahora!
─Muy bien bruja oscura, derrapa tu luz sobre estos malvados.
“luz… ¿¡Yugi!?” el faraón miró en todas direcciones intentando ubicar a su compañero, finalmente lo encontró cerca del abuelo, estaba junto al espíritu hinotama, el amante feliz y tenía a Kuriboh en brazos dándole unos mimos en el pelaje de su cabeza, pero su mirada estaba decaída.
A paso veloz el faraón se acercó a su hikari ─ lo logramos Yugi ─le dio una pequeña sonrisa a su compañero, pero este apenas y lo miró.
─Hay que irnos antes de que aparezcan más ─recordó Yugi regresando a sus monstruos ─ ¡corran! ─fue tan repentino que Yami necesitó unos segundos para reaccionar del extraño trato de su aibou para seguirlo.
Fin Flash Back
Cuando fui a ayudar a Tea recuerdo que sentí una extraña presión en mi pecho, pero no provenía de mi ¿sería de Yugi? ¿Por qué?
Una nueva escena llego a mi mente, pero no era recuerdo mío, sino de Yugi
Mini Flash Back
─Yugi ¿Qué pasa? ─le preguntó en voz baja.
─ ¿a qué te refieres? ─respondió del mismo modo un tanto evasivo.
Yami frunció un poco el ceño ─a eso mismo me refiero ─se sentó derecho y con algo de timidez puso una de sus manos sobre la de Yugi, las mejillas del menor se colorearon fuertemente, por lo mismo no miró a Yami a los ojos ─te comportas extraño ¿Qué ocurre?... ¿tienes miedo? ─tanteó el faraón.
“¿miedo? Quizá, pero no a lo que tú crees… luego de verte así con Tea, a lo único que podría temer es a perderte… a que no me quieras como yo a ti” pensó en privado, cerró los ojos con una leve sonrisa para tranquilizar a su otro yo.
Fin de Mini Flash Back
Estar atónito era poco en comparación a lo que sentía, primero porque no esperaba algo como eso… y segundo por el pensamiento de mi aibou. Las palabras ‘a lo único que podría temer es a perderte… a que no me quieras como yo a ti’ resuenan en mi mente sin parar ¿Perderme? ¿Por qué mi hikari podría siquiera pensar eso? ¿No quererlo… como él me quiere? Acaso Yugi… ¿podría ser que Yugi sienta lo mismo que yo? Porque si algo tenía en claro de mí mismo es que el sentimiento de quererlo iba más allá de lo que cualquiera podría pensar… yo amaba a mi aibou.
¿Podría ser que Yugi también me…?
Fin de Pov’s Yami
-o-
─Ay, demonios ─se quejó Joey llevándose un brazo sobre los ojos igual que los demás ─ ¿quiere alguien decirme porque el sol me quema la retina?
─Está muy brillante ─dijo el abuelo.
─Creo que es parte de nuestra siguiente prueba ─dijo Tristán.
Una fuerte brisa sopló en el lugar, moviendo los cabellos y la ropa de todos.
─Por favor que no sea otro tornado ─rogó Joey, pero cuando giró su vista al lado contrario de donde se ubicaba el sol lo único que vio más allá de donde estaban parados fue nubes ─ ¿qué las nubes no deben estar en el cielo?
─Creo que en este mundo, no ─le respondió Tristán.
─Parece que nos transportaron a una especie de isla flotante ─planteó Yugi aun sintiéndose algo mareado.
─ ¿Alguien tiene una idea de cómo bajarnos de esta cosa? ─pidió Joey.
─Supongo que pasando la prueba ─dijo Tea.
De la nada Yugi cayó al suelo presa de un repentino cansancio y el aumento de su mareo.
─ ¡Yugi! ─gritó la chica, todos se le acercaron a ayudarlo.
─ ¿te encuentras bien? ─preguntó Joey.
Con todo el alboroto Yami salió del rompecabezas, aun en forma de espíritu solo para horrorizarse con el estado de Yugi.
─/ aibou ¿qué pasa? /─ preguntó sumamente preocupado.
─/ Yami… no me… siento bien /─ apenas y le murmuró mentalmente.
─/ ¡Yugi! /─
─Necesita un doctor ─aseguró Tristán.
─Tenemos algo mejor que un doctor ─dijo el abuelo.
─ ¿Enserio? ─preguntó Joey extrañado.
─Claro, bien dicho Sr. Motou.
Luego de que Joey cargara a Yugi hasta una cueva, Tea invoco a ‘Amante Feliz’ para que su habilidad ayudara a Yugi. El menor se mantenía semi recostado en el regazo del rubio, Yami aun cansado no se apartaba de su lado.
─Espero que funcione ─rogó Tristán.
Yugi emitió un ahogado jadeo.
─Tuviste que sentí algo… ¿o no Yugi? ─preguntó Joey inclinándolo un poco más.
Yugi, con tez débil y apenas una pequeña sonrisa forzada intento calmarlos ─a pues de hecho me siento como nuevo ─pero Yami sabía que estaba mintiendo ─gracias Tea, aparte del dolor muscular y de la migraña creo que ya estoy curado ─el menor hizo amago de pararse.
─No me importa lo que digas, descansaras ─regañó la castaña arrodillándose frente a él.
─Gracias por preocuparse, pero créanme, yo sé cuándo debo descansar y esta no es una de esas ocasiones ─refutó ─ahora… ah ¡ay! ─intentó levantarse pero volvió a caer desmayándose. Todos gritaron su nombre. Yami apenas y tuvo tiempo de materializarse tras de él -entre el abuelo y Joey- para sostenerlo, dejando la cabeza del menor en su regazo.
─ ¡Yami! ─llamó sorprendido Joey.
Yami observo serio el rostro de Yugi, el pobre respiraba forzadamente.
─ ¿Por qué te comportas así si sabes que tanto tú como yo necesitamos reposar? ─murmuró el faraón moviendo algunos mechones dorados que cubrían el rostro del chico, relajando su expresión.
─Oye viejo ¿y tú cómo te sientes?
─No muy bien Joey ─respondió reticente pero honesto ─pero es Yugi quien me preocupa.
─El pobre está durmiendo como un bebe ─dijo Tristán. Yami se sujetó la cabeza con una mano, soltando un quejido de dolor ─tú también necesitas descansar más amigo.
─Y con sobrada razón. Ustedes solos superaron el nivel anterior ─decía el abuelo.
Enrollaron una manta para que Yami la usara de almohada, mientras el mayor acomodó a Yugi sobre su pecho para que el chico estuviera más cómodo, una vez acomodado Yami tenía la intención de mantenerse despierto para cuidar de Yugi pero la tibieza del cuerpo de su compañero y su leve peso sobre su cuerpo lo llevaron a dormirse igual que Yugi.
─además tengo la sensación de que usar esa armadura les toma más energía de la que pensamos ─completó el anciano.
─Pues es hora de retribuírselos pasando esta prueba mientras ellos se toman un merecido descanso.
─Pero Joey ─intentó hablar Tea.
─Pero nada, no podemos esperar más tiempo.
─Tienes razón, ellos no pelearan ahora ─afirmó Tristán.
─Es la única forma ─Joey miro a la pareja durmiente ─descansen amigos.
Un fuerte brillo ilumino la cueva, los tricolores ni se dieron por enterados.
─ ¿Qué es eso?
Afuera de la cueva un pergamino apareció.
─Otra entrega especial ─dijo Joey tomando el papel para desenrollarlo ─ ¿Por qué no la lees abuelo?
─ ¿Qué alguien más puede hacerlo?
─Dice ‘una vez al día aparece la roca indestructible en el valle de la luz’
─Genial, otro acertijo ─ironizó Tea.
─’Para lograr lo imposible pelea con un poder más grande que la fuerza física’ Parece que tenemos todo un desafío.
─No, suena algo fácil ¿listo equipo? ─alentó Joey.
─Si ─se sumó Tristán.
Tea se giró a ver la entrada de la cueva, preocupada por los tricolores.
─Tea, te preocupan Yugi y Yami ¿verdad? ─la chica se giró apenada ─ ¿Por qué no te quedas aquí y los cuidas mientras vamos a investigar?
─ ¿Lo dices enserio? ─ Joey asintió ─Suerte
─Siendo yo el que guíe al grupo no necesitamos suerte ─fanfarroneó Joey.
─No, necesitamos rezar y con fervor ─dijo el abuelo
─Andando ─dijo Tristán.
─ ¿Y a donde se supone que van? ─los detuvo una voz conocida.
En la puerta de la cueva Yami estaba de pie con los brazos cruzados observándolos.
Instintivamente, Tea oculto el pergamino de su vista.
─Etto… bueno, nosotros ─balbuceo Tristán. Yami arqueó una ceja.
─Solo íbamos a… bueno a recorrer el lugar para que… ya sabes, cuando nos den el próximo reto estemos preparados ─dijo Joey. Todos sabían que ni Yami ni Yugi los dejarían ir a encargarse solos del reto.
Tea dejo el pergamino medio oculto en la entrada con disimulo.
Yami no la notó, aún estaba algo débil, se despertó al sentir a Yugi revolviéndose, el chico pedía agua, tal parecía que la garganta le molestaba un poco (N/A: natural, después de casi haberse ahogado con la arena del desierto -.-U) Tea le facilitó una botella de agua.
─Bueno, nos vemos al rato ─se despidió Joey yéndose con Tristán y el abuelo.
─ ¿Por qué no vas con ellos? ─preguntó Yami mientras acomodaba a Yugi, reclinándolo en su pecho, para darle el agua (N/A: el chico sigue inconsciente)
─Me preocupan ustedes.
─Yo puedo cuidar de Yugi, anda ve con ellos, necesitan a alguien que les diga cuando están por hacer una tontería y el abuelo no está para encargarse de ambos ─dijo Yami recordando que el abuelo también había estado sintiéndose mal no hace mucho. Tomó un poco de agua también y tapó la botella, dejándola a un lado.
─Pero… ¿estás seguro?
─Si, ve.
Tea bajó la cabeza pero igualmente se paró y siguió a los demás.
─ ¿Qué pasó Tea? ¿No ibas a quedarte con ellos? ─preguntó el rubio extrañado
─El faraón me dijo que los acompañara, dice que se siente mejor y que cuidará de Yugi ─dijo aun cabizbaja.
─Bueno equipo, enciendan sus motores ─dijo Joey, avanzando seguido de todos.
Dentro de la cueva Yami recostó su espalda contra una de las paredes y luego recostó a Yugi contra su pecho, el menor aun en sueños buscó acurrucarse más en Yami con una expresión más relajada.
“¿Podría ser que Yugi también me ame… como yo a él?” se preguntó el faraón rodeando al chico con ambos brazos.
─Yami ─murmuró con notable cariño, mostrando una sonrisa.
-o-
─ ¡Hola! ─decía Joey al borde de un acantilado que daba a un valle que los separaba de otro acantilado, el eco se escuchó ─ ¿oyeron eso? Hay alguien allá abajo ─dijo ingenuamente, otra vez se escuchó el eco.
─Oye, si eres tu ─le respondió Tristán.
─ ¿De qué estás hablando? ¿Qué no ves que yo estoy aquí?
Tea se golpeó la cara con su palma ─A eso se le llama eco, torpe.
El abuelo se llevó una mano al mentón─ Ese es el problema, estamos aquí cuando deberíamos estar allá abajo ─ Los cuatro bajaron por los inexplorados caminos, pegados a la pared por un sendero estrecho ─estoy muy viejo para esto ─se quejó el abuelo.
Finalmente llegaron abajo.
─ ¿Seguro que es el lugar correcto? ─preguntó Joey.
─Es el único valle del lugar ─dijo el abuelo.
─Pues talvez leíste mal el acertijo o algo así.
─Odio estar de acuerdo con Tristán, pero según tu deberíamos encontrar el valle de la luz y este lugar es tan oscuro que apenas puedo ver mis dos pies ─refutó Joey.
Pero como cosa rara, había hablado demasiado pronto. De un momento a otro el cegador brillo del sol los ilumino por completo, obligándolos a cubrirse la vista con un brazo.
─Una vez más te equivocas ─objetó Tristán.
─Uy, qué novedad ─se burló Tea.
─Esto empieza a tener sentido ─comentó el abuelo.
─ ¿Ah sí?
─El mensaje decía ‘una vez al día aparece la roca indestructible en el valle de la luz’ y aquí solo hay luz cuando el sol está arriba, lo que quiere decir que este es el valle de la luz, una vez al día ─explicó el abuelo.
─Bien, por lo menos estamos en el sitio correcto ─dijo Tea
─ ¿Y dónde está esa roca indestructible? ─Joey desvió la mirada tras ellos.
─ ¡Ahí está! ─señaló ─no tenemos mucho tiempo para resolver esto.
-o-
─Mmmm Mmmm Ahhhh ─se revolvía Yugi antes de bostezar, cuando estuvo en sus cinco sentidos se sintió realmente muy cómodo, se acurrucó en donde sea que estuviera y luego notó que su ‘almohada’ respiraba… ¿respiraba?... se separó rápidamente de donde reposaba dándose cuenta de que era Yami. Su rostro se coloreo de rojo enseguida.
─Buenos días ─le sonrío Yami al recién levantado.
─Yo… yo etto… hola Yami ─balbuceo apenado, Yami lo veía con ternura, de inmediato el menor intentó separarse pero casi se va de espaldas.
─Hey calma, nada de movimientos bruscos aibou. Aun no estás del todo bien ─Yami lo tomó por la espalda y lo regresó a sentarlo entre sus piernas, que mantenía flexionadas ─ ¿Qué pasa?
Yugi bajó la cabeza apenado ─ no, nada Yami.
El mayor lo tomó del mentón levantándole el rostro ─dime ¿cómo te sientes?
─La verdad mejor, gracias ─le dio una dulce sonrisa, esta vez el faraón sabia le estaba diciendo la verdad ─ ¿Dónde… dónde están nuestros amigos? ─preguntó mirando a todos lados viendo que estaban solos.
─Han ido a investigar el lugar en lo esperamos que llegue el siguiente reto ─le respondió con tranquilidad, Yugi se mostró preocupado ─relájate, ya sabemos que antes de empezar un reto encontramos un pergamino con las instrucciones.
─Si, tienes razón ─con timidez volvió a recostarse en el pecho del mayor.
─Que bueno que estés bien, estaba preocupado.
─ ¿Qué hay de ti? ¿Cómo te sientes?
─Yo ya estoy bien, no tienes de que preocuparte compañero ─respondió acariciándole la espalda con una mano.
─Que alivio… Yami, estaba realmente preocupado cuando casi te desmayas en el desierto.
─Tranquilo Yugi, estoy mucho mejor y pronto tú también lo estarás ─ Yugi le regaló una hermosa sonrisa ─Nee, aibou… sobre lo que pasó allá en el desierto… a mitad de la tormenta de arena.
Yugi se sonrojó y bajó la cabeza, sabiendo a lo que el mayor se refería ─lamentó mucho si te molesto Yami, pero… fue lo primero que se me ocurrió y yo… yo no quería que te pasara nada… yo.
─Dime aibou… ¿fue solo eso? ─dijo intentando no mostrarse decaído ─se sinceró conmigo Yugi… dime ¿me quieres?
Los ojos del menor se ampliaron y sus mejillas volvieron a sonrojarse con pena ─sabes que si ─murmuró con un puchero.
Yami volvió a hacer que le mirara a los ojos ─y tu bien sabes que no es eso a lo que me refiero ─Yami tragó duro diciéndose a sí mismo que era el momento de poner las carta sobre la mesa, algo le decía que se arriesgara, que no iba a recibir el rechazo que tanto temía ─para ser honesto contigo y conmigo, yo… tú me importas mucho Yugi, eres lo más preciado para mi… yo siento que… siento que ─los ojos de Yugi brillaron ¿estaría Yami por decir aquello que tanto anhelaba, que tanto deseaba oír? ─tú me gustas, mucho… yo...
─Yami ─le interrumpió el chico ─te amo ─declaró antes de abrazarlo por el cuello, lanzándose a besarlo.
El beso fue tímido e inexperto pero lleno de sentimiento, el suave contacto era cálido y agradable, Yami se apresuró a rodear a Yugi por la cintura para responder al beso, los labios de ambos se movían lenta y delicadamente contra los del otro. En realidad era un beso casto, pero era su primer beso en toda regla y ambos lo estaban disfrutando. El roce de labios se hacía cada vez más intenso, cuando Yugi dejó escapar un pequeño jadeo Yami probó a introducir su lengua en la boca de su hikari, recorriéndola, explorándola en busca de su compañera.
Yugi percibió esa deliciosa y suave lengua recorrer el interior de su boca despertando mil sensaciones en él, con timidez movió su lengua para darle la bienvenida a Yami y un pequeño jugueteo inició entre ambos, Yami estaba extasiado probando la dulce miel de la boca de su compañero mientras Yugi disfrutaba de cada nueva sensación que descubría con aquellas caricias, el menor sentía su rostro sumamente caliente y como su corazón saltaba de felicidad.
Lastimosamente el aire se volvió necesario y tuvieron que separar sus labios y lenguas para respirar correctamente, un pequeño y fino hilo de saliva mesclada de ambos mantenía unidas sus bocas pero se disolvió rápidamente ante la agitada respiración de ambos.
Los dos pares de ojos morados se quedaron viendo fijamente a su contraparte unos segundos, hasta que el mayor tomó la palabra.
─Yo también te amo Yugi ─afirmó el mayor con seguridad y cariño.
─Oh Yami, no sabes lo feliz que me haces ─aseguró su compañero abrazándolo con fuerza ─te amo.
─Mi aibou ─susurró pletórico de felicidad correspondiendo al abrazo.
Un par de minutos más así y una nueva sesión de besos comenzó
-o-
─Y ahora que la encontramos ¿Qué se supone que debemos hacer? ─preguntó Tea.
─Es simple, el pergamino llama a esta la roca indestructible.
─Amm, no estoy seguro de a dónde quieres llegar abuelo ─dijo Joey observando los alrededores.
─Bueno, si es indestructible el desafío será romperla ─respondió el anciano.
─ ¿Alguien trae martillo y cincel? ─preguntó Tristán.
─Nos tardaríamos años hermano, por fortuna tenemos algo mejor.
─ ¿Ah sí? ─retó Tea cruzada de brazos.
─Nuestros monstruos encapsulados ─respondió el moreno.
Joey le levantó el pulgar ─si haz el primer disparo ─cedió.
En respuesta Tristán tomo su capsula ─ ¡Claro!... Lanza capsula ¡Fuego! ¡Rayo fugaz, rompe esa roca!
Dicho y hecho el pequeño ser amarillo disparo su carga eléctrica a la roca. (N/A: ¡Pikachu, impactrueno!… okno .-. xD) Lamentablemente, nada y menos daño le causo a esa cosa.
─Oye, no le hiciste ni un rasguño ─dijo el moreno.
─Debe haber algo en lo que no hemos pensado ─Joey se llevó una mano a la cabeza, de pronto escucho algo, como un débil graznido ─ ¿oyeron eso?
─ ¿Oír qué? ─preguntó Tea.
─Tengo la sensación de que esta prueba es más que esta roca ─el rubio se giró desafiante en otra dirección.
Arriba del acantilado había algo que brillaba fuertemente, un ‘Prisman’
(Prisman: Monstruo Normal. Atributo: Luz. Nivel: 3. Tipo: Roca. Ataque: 800 y Defensa: 1.000 / Descripción = Este monstruo cristalino filtra la luz para crear un láser mortífero)
─Creo que tenías razón ─dijo el abuelo “pero este monstruo no parece ser un reto comparado con otros que hemos enfrentado”
El Prisman bajo de un salto frente a todos.
─Se ve frágil ¿no les parece? ─comentó Tristán.
─ ¿Ah sí? Pues está a punto de hacerse añicos ─Joey tomo la capsula y cargo su brazal, Tea hizo lo mismo ─ una vez que lo ataque, claro está ¡Ahora Espadachín de Flama!
─Bruja Oscura, ¡Océano de luz!
─Rayo Fugaz, ¡descarga veloz!
Combinando los ataques de Tea y Tristán mandaron a volar al Prisman, luego el espadachín de Joey le dio el golpe de gracia con su espada llameante, el monstruo cayó debilitado en el suelo.
─Eso es ─celebró el moreno chocando palmas con Tea.
─Ese cristal esta noqueado ─dijo Joey.
“esperemos” pensó el abuelo.
─Muy bien Espadachín de Flama, estrella esa ventana trepadora ─señaló ─tararararara, a la carga ─dijo corriendo junto a su monstruo.
─Alto ─gritó Tea.
─No, tranquilo Joey ─dijo también el moreno.
─Ya, calma ─el rubio se detuvo ─ ahora acabalo con el golpe flamígero ─señaló al Prisman estando a menos de 3 metros de distancia del mismo.
─Lo veo difícil si te pones en medio ─resaltó Tristán. Efectivamente Joey estaba entre el Prisman y su Espadachín, evitando que su monstruo ataque.
─Bien dicho.
─Solo tu hechas todo a perder ─se quejó el moreno ─ vamos esta hecho de vidrio.
El Prisman puso sus ‘manos’ en los hombros de Joey, el rubio grito antes de soltarle un puñetazo al Prisman.
─ ¡Le rompí la quijada! ─celebró Joey frente a Tristán.
─ ¿Y qué?
─Lo debilite ─fanfarroneó.
─Como no, te mostrare como debe hacerse ─respondió Tristán tronándose los dedos y el cuello.
─Ah no, eso no, esa cosa es mía ─refutó.
Tea mientras los veía irritada, el ceño fruncido, las manos en las caderas y una venita saltándole en la sien ─de verdad que necesito amigas.
─Ya vimos lo que sabes hacer, ahora deja a un verdadero hombre ─dijo el moreno poniéndole una mano en el hombro.
Pero Joey se zafó ─Ah ¿entonces yo hago todo el trabajo y tú te llevas la gloria?
─ ¿Llamas ‘hacer todo el trabajo’ a bloquear tu propio ataque?
Mientras tanto el abuelo también estaba perdiendo la paciencia, cruzado de brazos tamborileaba un dedo sobre su brazo con la mandíbula tensa y los ojos cerrados con el ceño fruncido ─Grrrr ¡Están en el mismo equipo! ─regañó severo, Joey y Tristán ya estaban jalándose los cachetes ─peleen como si así fuera.
─Bien dicho Sr. Motou ─felicitó Tea, también harta de la situación.
─Si, ¿listo para esto? ─dijo Tristán.
─Si, a las tres.
─ ¡TRES! ─gritaron al unísono, sus dos monstruos atacaron.
Justo en ese momento el sol brillo intensamente sobre ellos.
─ ¡Estoy ciego! ─se quejó Joey.
─También yo ─dijo el abuelo.
─Y yo ─se sumó Tea.
─El sol es demasiado fuerte
─Debe estar directamente arriba ─mientras el abuelo sacaba sus deducciones el Prisman absorbió la luz solar convirtiéndola en su propio ataque.
─Bloquea ese ataque ─ordenó al espadachín.
El Prisman volvió a disparar, esta vez Rayo Fugaz y La Bruja Oscura debieron evadirlo.
─Debí adivinarlo ─se reprochó el abuelo.
─ ¿Adivinar qué? ─preguntó Joey, el monstruo atacó de nuevo y todos fueron a esconderse tras un par de rocas.
─Esa criatura absorbe la luz del sol y la convierte en un rayo láser. (N/A: un niño flotó sobre mí y voló un auto con su rasho láser xD) Recuerden: esta isla flota sobre las nubes, así que los rayos del sol aquí son muy fuertes dándole más poder.
─Oye Tristán ─llamó Joey.
─Ese soy yo.
─ ¿Qué plan tienes?
Al aludido le bajo una gota por la sien ─Mmmm, creo que… hablarle a Yugi.
La roca donde se escondían fue destruida por el rayo del Prisman, tras la que se encontraban Tea y el abuelo corrió con la misma suerte.
─ ¿Están bien? ─preguntó Joey.
Tea había alcanzado a apártese un poco pero el abuelo había terminado de rodillas en el piso sobándose la cabeza. El Prisman se preparó para atacar otra vez.
─Sr. Motou ¡no se levante! ─advirtió Tristán ─Rayo Fugaz, ataca ─con una ágil embestida el pequeño amarillo le dio un golpe directo a su contrincante, desviando su rayo (N/A: que levante la mano quien se sienta en un fic de pokemon ‘-‘/)
Mientras Tea y Joey ayudaban al abuelo a llegar a un lugar seguro.
─Tristán ¿por qué tú y tu enanito no se dedican a abrir esa roca y me dejan lidiar con ese frasco de perfume? ─sugirió Joey.
─No puedes pelear solo contra él.
─Quizá él solo no, pero mi amiga y yo podemos ayudar ¡Ahora Bruja Oscura, ataca!
─Espadachín de Flama, tú también.
El ataque de la Bruja desvió un poco el rayo del Prisman, este chocó contra la espada del monstruo de Joey antes de dar en medio del rubio y el abuelo.
─Está agotándose el tiempo ─se preocupó el moreno mientras su compañerito se reportaba con él, Tristán se lanzó con él al piso justo para evadir otro rayo ─Estuvo cerca ─dijo con su monstruo en brazos viendo que el láser de luz golpeó la roca ‘indestructible’ tras él, haciéndole un pequeñísimo hoyo ─unos segundos más y ese rayo me habría agujereado en lugar de esa roca… ¿ah? Un momento, le hizo un agujero… puede ser que… ─a Tristán parecía habérsele prendido la bombilla ─Haz lo que yo hago ─le susurró a Rayo Fugaz.
Por otro lado Tea, Joey y el abuelo corrían evadiendo los rayos del Prisman ─Ayayayay
─ ¡Oye lamparita! ─llamó el moreno atrayendo su atención ─ ¿a ver qué tan buena puntería tienes? ─se burló estando justo contra la roca ─dame tu mejor disparo ─retó. El Prisman atacó, ambos lo esquivaron y el rayo dio en el mismo lugar que antes ─ ¿Qué no sabes hacer nada bien? ─Rayo Fugaz también se burló, ambos le sacaron la lengua haciéndole una mofa, al Prisman le saltó na venita en la ‘cabeza’ y se dispuso´ a atacar, de nuevo ellos lo esquivaron ─Eres patética.
─Temo que eso no sirve Tristán ─le gritó Joey oculto con Tea y el abuelo tras otra roca.
─Me dijeron que tu abuela es una vieja vitrina ─siguió burlándose el moreno.
El Prisman se estremeció de ira con otra venita saltándole y acumulo toda la energía posible para atacar. Tres disparos seguidos que los dos provocadores esquivaron.
─Está atrapado entre una roca y una lámpara ─dijo Joey.
─Un golpe más y será su fin ─declaró el abuelo.
─No Tristán ─gritó Tea llevándose las manos a la mejillas.
-o-
Mientras tanto, luego de una larga y amorosa sesión de besos Yugi había regresado a dormir acurrucado en el pecho de Yami quien los había vuelto a recostar en el piso, el mayor notó que su, ahora novio, se revolvía un poco como en noches anteriores cuando tenía pesadillas, tocó su rostro notando que estaba algo tibio por lo que, con reticencia se separó de él para buscar algo en la mochila de Yugi, tuvo que acercarse a la salida de la cueva pues por el movimiento del sol ya casi no entraba luz en el lugar y no se veía muy bien.
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En el sueño de Yugi, Yami corría agitadamente intentando huir del mismo monstruo que había tenido en su última pesadilla.
─Nunca escaparas ─se regodeaba aquel monstruo pisándole los talones al faraón.
Al seguir corriendo se topó con el Mago Oscuro quien se fusionó con él, dándole una vez más aquel impresionante traje, pero cuando Yami estuvo dispuso a enfrentar aquella cosa su armadura brilló, agrietándose antes de desvanecerse, haciéndole daño.
─ ¡No, nooooooo! ─gritó el chico desesperado antes de abrir los ojos
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De vuelta en la realidad Yugi se levantó agitadamente al despertar de su pesadilla ─ese sueño otra vez ─murmuró para sí viendo a todos lados, extrañado de despertarse solo.
Afuera Yami estaba echando un poco de agua en un pañuelo que había tomado de la mochila de Yugi, pensando que el frescor del líquido podría ayudar un poco al chico, sin embargo sus intenciones se vieron frustradas cuando el menor salió a paso lento de la cueva.
─Yami.
─Ah, ya despertaste Yugi ¿Cómo te sientes?
─Tranquilo, ya me siento como nuevo ¿Qué hacías?
─Me pareció que tenías algo fiebre y pensé que esto ayudaría.
─ ¿Fiebre? ─repitió extrañado, no sentía nada parecido.
Yami le puso una mano en la frente ─pues, creo que me equivoque… ¿y tú pesadilla?
─ ¿Te diste cuenta? ─Yami asintió ─es el mismo monstruo de las veces pasadas y… te estaba persiguiendo ─con expresión preocupada Yugi se acurrucó en su pecho sacándole a Yami una sonrisa por la ternura de su niño.
─Tranquilo hikari ─Yami lo tomó de las mejillas con cariño para darle un beso, sabía que no debería hacerlo así tan descuidado siendo que en cualquier momento podrían regresar los demás, pero estaba tan encantado con sus labios y el dulce sabor de su boca y que eso lo superaba.
Luego de separarse Yugi le dio una bella sonrisa con las mejillas algo coloradas, haciéndolo ver aún más adorable a los ojos del mayor ─Nee, ¿los demás no han regresado? Creo que ya ha pasado demasiado tiempo ¿no te parece?
Yami torció el gesto ─tienes razón ¿crees que les haya pasado algo? ─la verdad ni siquiera había pensado en los demás, tan encantado como estaba con la situación con su luz, no había caído en cuenta de aquello.
─Me preocupan ─de repente, en el cinturón de Yugi una de sus capsulas brillo, era Kuriboh ─ ¿eh? ─lo tomó observándolo atentamente, intercambio una mirada con Yami antes de colocar la capsula en su brazal e invocar a su amiguito.
─Purrrrr Purrrrr ─‘hablaba’ agitadamente el pequeño monstruo, Yugi lo tomó en brazos y lo acunó contra su pecho.
─Tranquilízate Kuriboh y dime ¿Qué sucede? ─el pequeño demonio café se zafó de sus brazos una vez más calmado y tomando la mano de Yugi con sus dos bracitos lo jaló hasta guiarlo a unas pequeñas rocas donde Tea había ocultado el pergamino de la prueba ─ ¿Qué es esto?... ¡Oh no!
─ ¿Yugi que pasa? ─el menor se acercó pasándole el pergamino.
─ ¿No que aún no recibían la prueba? ─preguntó con una ceja alzada.
─No me di cuenta que lo tenían cuando se fueron ─se defendió el mayor ─supongo que fue cuando estábamos dormidos.
─ ¡Ay no!... ¿Qué dice?
─ ‘La prueba de la luz y las sombras: una vez al día aparece la roca indestructible en el valle de la luz, para lograr lo imposible pelea con un poder mayor que la fuerza física’
Yugi parpadeo un par de veces ─ ¿tienes idea de qué significa eso Yami?
─Es solo la mitad del acertijo.
─ ¿eh?
─Se llama la prueba de la luz y de las sombras, pero este mensaje solamente habla de la luz, así que debe haber más ─razonó el faraón.
─Si, pero ¿dónde? ─se preguntó Yugi llevándose una mano al mentón.
─La otra mitad tiene que estar oculta en esta página ─dijo el mayor mirando con atención el pergamino.
─Algo así como la tinta invisible que se ve bajo una luz especial ─murmuró Yugi para si antes de cubrirse con una mano el rostro del sol ─podríamos analizarlo a la sombra, el sol está muy fuerte ─pidió.
A Yami le golpeó la realización al oír las palabras de su novio ─amor eres un genio, lo haz resuelto ─el faraón le dio un beso en la frente antes de tomarle la mano para regresar a la cueva.
Yugi se sonrojó al escucharle llamarlo ‘amor’ ─Ahhh, gracias… ¿no me dices cómo?
─Mira aquí ─Yami volvió a abrir el pergamino dentro de la cueva, a la sombra del lugar el texto cambio mostrando un nuevo escrito ─dijiste que lo leyéramos en la sombra y así se revela la otra parte.
─Ah, los símbolos cambiaron.
Yami asintió con una sonrisa ─si, allá solamente podíamos ver el mensaje de la luz, pero al apartarnos del sol se revela el mensaje de las sombras.
─Y que dice ahora Yami.
Yami leyó por encima el texto ─Oh no, talvez los demás están en peligro, hay que encontrarlos Yugi ─declaró detallando más lo impreso.
Kuriboh llamó una vez más su atención, parecía querer guiarlos.
-o-
Una vez más el Prisman atacó ante los retos y mofas de Tristán, pero en esa ocasión su rayo rozó levemente a Rayo Fugaz, afectándole por ende a Tristán, quien gritó tomándose el hombro.
─ ¡Tristán! ─gritaron Tea y Joey preocupados, el rubio hizo amago de acercarse.
─ ¡Quédate ahí!
─ ¿Por qué?
El moreno volteo su vista al, ahora notorio agujero, en la roca de atrás ─porque casi lo logro.
─ ¿Estas delirando verdad? ─se quejó su amigo.
─Escucha Joey, necesito que hagas algo ─dijo con toda la seriedad del caso.
─ ¿Qué?
─Toma tu dedo índice y colócalo bajo tu ojo.
El rubio hizo lo pedio confundido ─ ¿así?
─Jala hacia abajo.
─ ¿Y ahora qué?
─ ¡Bien hecho! Oficialmente eres una distracción.
El Prisman miró a Joey, creyendo que le hacía mofa también le saltaron dos venitas de ira y se dispuso a atacar.
─Ay ¿Cómo dejo que me hagas estas cosas? ─se quejó Joey agachándose y haciendo diversos movimientos para evitar los rayos antes de echar a correr.
─ ¡Gracias amigo! Tu sigue haciendo solo lo que hacías… y nosotros dos, acabaremos lo que comenzamos ─le dijo esta vez a su monstruo ─ ¡Muy bien, Ataca! ─Rayo Fugaz dirigió su electricidad justo al agujero en la roca, esta empezó a agrietarse cada vez más ─eso es, da resultado ─finalmente la enorme roca se hizo añicos ─ ¡Sí! ─celebró Tristán.
─ ¡Bien hecho Tristán! ─vitorearon Joey y Tea
─Gracias, lo tenía bajo control ─dijo alzando el pulgar ─sabía que si lograba que ese mutante de laboratorio perforará la roca, mi Rayo Fugaz y yo podríamos hacer el resto ─explicó.
─Brillante ─felicitó el abuelo.
─Gracias, además de talentoso y guapo ─fanfarroneó el moreno.
─Sin olvidar que eres divertido, pero claro el aspecto no lo es todo ─se burló el rubio regresando al lado de su amigo con Tea.
A Tristán le saltó una vena en la sien ─Calmate Wheeler.
─Jejejeje ─Atrás de ellos el Prisman se movía furiosamente al ser ignorado ─Continuaremos esto después, parece que a nuestro amigo le molestan sus calzones de vidrio ─se burló el rubio.
─Pues ayudémoslo a que no sufra ─entre Tristán, Joey y Rayo Fugaz tomaron un trozo de la ‘supuesta roca indestructible’ y fueron hacia el monstruo con intenciones de aplastarlo con la misma.
El Prisman atacó con su rayo pero la roca serbia de escudo.
─Dos grandes ideas en un solo día, es tu record ─le dijo Joey al moreno.
─Ahora Espadachín de Flama.
─adelante Bruja Oscura.
─ ¡acábenlo! ─los dos monstruos que avanzaban también escondidos por el trozo de roca saltaron sobre ellos dirigiendo sus ataques al Prisman, destruyéndolo.
─ ¡Muy bien! ─gritó Joey.
─Pasamos la prueba ─dijo Tristán.
Pero como ya era costumbre, hablaron demasiado pronto. Detrás de ellos uno de los grandes fragmentos de roca se volvió a romper rebelando a una nueva criatura.
-o-
Mientras tanto la, ahora oficial, pareja bajaba por el estrecho sendero del acantilado que conducía al valle guiados por Kuriboh, Yugi iba adelante, caminaba casi de lado con ambas manos pegadas a la pared y un notable temor de mirar hacia abajo, Yami caminaba normalmente, con una de sus manos en la pared y la vista fija entre su aibou y el camino.
─De acuerdo con la segunda parte del acertijo cuando la criatura de la luz es vencida nace un monstruo aún más peligroso ─explicaba Yami a su par.
─En ese caso debemos encontrarlos antes de que eso ocurra ─decía Yugi preocupado.
Ambos se detuvieron en seco antes de percibir algo en particular ─creo que ya es tarde ─sentenció Yami.
-o-
─Oigan ¿alguien tiene alguna idea de qué es eso? ─decía Tea temerosa mirando a obscura figura. Un peculiar espadachín con armadura negra y detalles azules que en vez de brazos traía dos alargadas y filosas guadañas
─ ¿Qué pasa? creí que ya habíamos superado este desafío ─se quejó el moreno.
─No fue así ─dijo el abuelo.
─ ¿Cómo lo sabes? Talvez quiera felicitarnos ─dijo Joey.
(N/A: Pido mil disculpas pero en esta ocasión no fui capaz de encontrar el nombre de este monstruo, si alguno lo conoce por favor déjeme el nombre en el rw y yo inmediatamente añadiré la descripción. Gracias de ante mano)
El monstruo se dio la vuelta y fue a atacarlos, Tea y el abuelo los esquivaron hacia la izquierda, mientras los chicos a la derecha.
─ ¡Ahhhh! ─gritó Tea.
─ ¡Oh no! ─se quejó Joey notando que su oponente era más fuerte. El espadachín de flama se apresuró a atacarpero fue bloqueado.
Rayo Fugaz atacó también con su descarga pero al monstruo no le hizo ni cosquillas ─ ¡ayúdenme!─pidió Tristán.
─ ¡A la carga! ─le bruja oscura embistió con su lanza al enemigo, se mantuvieron iguales unos segundos hasta que esté la mando a volar junto con los otros dos monstruos y les dio a los tres una ráfaga de ataques consecutivos. Los tres adolescentes gritaron de dolor.
─ ¡Hey, atrás! Con sus monstruos no podrán detenerlo ─informó el abuelo. El enemigo golpeó el suelo con sus cuchillas creando una onda explosiva que se dirigió a todos ─ ¡corran!
Mientras la pareja de tricolores llagaba por fin al lugar de los hechos.
─ ¡Oh no, los atacan! ─señaló Yugi preocupado.
Yami cargó su brazal mientras Yugi regresaba a Kuriboh ─Lanza Capsula ¡Ven aquí, Mago Oscuro! ─invocó a su mejor monstruo. Yami intercambió un asentimiento con Yugi antes de que este cambiara a forma intangible, quedándose fuera del artículo milenario. El ojo de Horus brillo en la frente de Yami ─ ¡activa la armadura de duelo! ─una vez más Yami fue dotado de aquel espectacular traje, Yugi no podía evitar sonrojarse al verlo.
─ ¡Yugi! ─llamaron los tres adolescentes al notar su presencia.
─Aguarda, en muy peligroso ─refutó Tea recordando el cansancio que les había provocado la vez anterior en el desierto.
Los tricolores no le hicieron caso y bloquearon el ataque del monstruo ─Que comience la última fase de esta prueba ─declaró Yami antes de ir a por el monstruo ─ ¡Ahhhhh!
El brazal de Yami choco contra las espadas del monstruo para luego mandarlo hacia atrás y disponerse a atacarlo con la magia de su báculo ─Ataque de Magia Oscura ─Yugi tuvo un pequeño dejavu de su duelo contra Bakura en el reino de los duelistas. El monstruo enemigo calló hacia atrás por el impacto, justo al pie de donde antes estuvo la ‘roca indestructible’, de entre los escombros de la misma una brillante luz dorada apareció, el monstruo se quedó extrañamente quieto.
─Espadachín de Flama, acaba con esto ─quiso ayudar Joey.
El espadachín avanzo con su espada envuelta en fuego contra el monstruo pero su ataque fue bloqueado ─ ¡espera! ─Yami interpuso su brazal entre la espada y el monstruo oscuro.
─Que raro ─dijo Tea.
─ ¿Por qué lo detuvo? ─preguntó Tristán.
─ ¿Qué no deberíamos acabar con esa cosa para pasar este nivel?
─No, véanlo ustedes mismo ─donde estaba la luz dorada se elevó un cofre.
─Miren ¿y esa caja? ─notó Tea.
El espadachín regresó su espada y Yami desactivo la armadura al tiempo que Yugi aparecía a su lado con una sonrisa orgullosa, sin perder el leve sonrojo.
─La segunda parte del acertijo lo explica todo, ya pasamos el nivel ─declaró el mayor de los tricolores.
Los tres adolescentes y el abuelo se mostraron sorprendidos.
─ ¿Había más? ─preguntó el abuelo.
─Así es, la parte que leyeron solo contenía la mitad del desafío, pero al exponerlo a la sombra aparecía el resto del mensaje ─explicó Yugi.
─Y esta última parte del acertijo era necesario para resolverlo ─completó el faraón ─el acertijo continua así ‘Cuando la luz se extingue comienza la verdadera prueba con la criatura de la oscuridad que aparece, pero sólo los justos y tranquilos pasarán y sólo así se les dotará de alas’ ─relató antes de abrir el cofre.
Dentro había… alas, literalmente.
─Cuando apareció el cofre del tesoro el monstruo ya no era una amenaza ─dijo Yugi.
Yami asintió ─por eso detuve el ataque de Joey para probar que somos justos y tranquilos ─concluyó.
─Buena jugada amigos míos ─dijo de pronto una voz que sorprendió a todos, a los tricolores se le hizo conocida. Todos se voltearon a sus espaldas para ver al dueño de aquella voz.
─ ¿Quién esta hay? ─preguntó Yami.
Tras ellos estaba aquel tipo de capa verde y casco que había guiado a Yami en la prueba anterior ─Esta prueba fue para evaluar tu carácter ─reveló el hombre ─si tu hubieras seguido atacando a la criatura de la oscuridad hubieras fallado, pero al elegir el camino más eleva has probado tu valor.
Yami se adelantó unos pasos seguido de Yugi ─Dinos ¿Quién eres? ¿Y cómo es que sabes tanto de este lugar? ─exigió el mayor.
─Mi nombre no importa, faraón. Pero te seguro que estoy aquí como amigo ─habló el hombre de ojos azules ─yo superviso estas pruebas. Felicidades, han concluido el segundo nivel ─dijo mientras otro de los espacios en el colgante de Tea cambiaba a rosa.
─Así es equipo, se encendió el segundo triangulo del amuleto ─corroboró la castaña.
─Restan tres pruebas, y las más difíciles son las que están por venir ─sentencio el desconocido antes de darse la vuelta.
─ ¡Un momento! ─le detuvo Yami.
─ ¿Tienes alguna pregunta? ─ladeó el rostro para verle.
─Sí ¿Qué nos pasará si fallamos? ─no deseaba plantear aquella pregunta para no asustar a los demás pero era algo que debían saber.
─Quedarán atrapados aquí hasta que llegue el siguiente guerrero ─expuso aquel hombre.
─Y si pasamos las pruebas ¿entonces qué pasará?
El hombre empezó a caminar alejándose mientras respondía ─Habrás probado ser un verdadero Rey y el poder que mereces será tuyo ─Yugi abrió los ojos como platos ante aquellas palabras.
─ ¡Espera! Yo no quiero tener poder ─rebatió Yami.
─Hay quienes si lo quieren y debes reclamar ese poder antes que ellos ─sentenció antes de desaparecer entre las sombras.
Yugi se abrazó disimuladamente a uno de los brazos de Yami y este le miró.
─/ siempre juntos /
Yami sonrió mirándole con ternura ─/ siempre juntos aibou/ ─se guardó las ganas de darle un beso hasta que pudieran estar solos.
Luego de eso tomaron el contenido del cofre y regresaron a la superficie de la isla, colocándose aquellas alas que, extrañamente, les permitían volar tan fácil como si fueran aves… bueno, a esas alturas ya podían esperar cualquier cosa de ese mundo.
─ ¿No quieres que lo haga yo? ─ofreció Yami.
Yugi negó con una sonrisa ─nop, sabes que ya me siento totalmente bien… además, parece emocionante ─dijo con infantil alegría batiendo un poco aquellas alas. Yami le sonrió.
─Bueno, ya ganamos nuestras alas ─dijo Joey ─ ¿y ahora a donde vamos amigos? ─planteó.
─supongo que a esa gran puerta en el cielo ─señalo Tea mientras un nuevo portal iluminado aparecía entre las nubes.
─Suena lógico ¿todas las aves listas para dejar el nido?
─/ quédate cerca de mi Yugi /
─/ siempre Yami / ─le respondió con cariño.
Yami se movió hasta pararse tras de Yugi y poniendo sus manos en la cintura del menor, ocultó su rostro entre el cuello y el hombro derecho de su aibou, dejando suave besos en su piel sin ser descubiertos por nadie, pues al tener que inclinarse, simplemente pareciera que se apoyaba en él
─/ Ya-Yami ¿Qué-qué haces? /─preguntó nervioso, revolviéndose casi imperceptiblemente en su lugar, estremeciéndose al sentir los labios de su pareja en la sensible piel de su cuello.
─/ No te muevas tanto o llamaras la atención /─ le advirtió divertido por la situación en que lo tenía.
─/ Y-Ya-Yami /─ tuvo que morderse los labios para no soltar ese jadeo en voz alta.
─/ mi aibou /─le respondió en un sensual susurro.
─Oigan chicos ¿están seguros que tienen fuerza para hacer esto? ─consultó la castaña viendo como Yami “se apoyaba” en Yugi.
Yugi tuvo que guardarse un gruñido por la interrupción ─Nunca me sentí mejor ─afirmo Yugi mirando a su pareja quien ya estaba debidamente parado tras de él.
Yami asintió con una sonrisa para el menor ─estamos bien ─aseguró igual.
─Debo decir que yo quisiera tener la mitad de su valor ─dijo Solomon al su nieto y al faraón.
─Oigan, sentimos que hayan tenido que rescatarnos otra vez ─se disculpó Tristán ─y creí que por primera vez no serían ustedes quienes tuvieran todo bajo control, pero creo que estamos indefensos sin ustedes.
Yugi negó con la cabeza ─eso no es cierto.
─ ¿estás loco? ─refutó Joey al moreno ─lo que hicimos fue un total trabajo en equipo Tristán ¿ya olvidaste las brillantes ideas que pensaste? Díselo Yugi ─pidió el rubio con una sonrisa.
─Si, somos un equipo ─afirmo Yugi.
─Tiene razón ─apoyo Yami.
─Sí ─siguió el abuelo.
─Todos para uno… ─comenzó Joey tomando impulsó para dar un salto y empezar a volar hacia el portal ─ ¡Y uno para todos!
-o- Mientras tanto, en algún lugar muy lejos de allí xD -o-
Dentro de la pirámide, el estimado -y ya olvidado- Doctor Alex, se hallaba sentado en la cima de las escaleras del salón por donde los chicos habían desaparecido. Sin embargo el hombre mostraba una tez algo diferente a la última vez que nuestros héroes lo vieron… un poco más ¿sombría?
─Solo es cuestión de tiempo para que el gran poder de la Tierra me pertenezca jajajajaja ─dijo con una malévola risa baja.
… Continuará xD