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Te amo. Estúpido Luhan *Kaisoo* por Azul Olivia

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Notas del fanfic:

¡Hola bebés! 
Tiempo sin leernos~ 

Vuelvo a subir esto, no sé porque, pero lo había eliminado c: 

Así que hoy subiré dos cosas! c: 

Notas del capitulo:

Buena lectura bebés! 

—Maldita sea Kyungsoo, ¿Algún día vas a dejar ese puto libro?— Le  grita Luhan entrando a su habitación, el mayor se echa en la cama a su lado sin autorización, violando y criticando su espacio personal.

— ¿Vas a hacer que Kai salga del libro?— le pregunta, levantando una ceja, el mayor utiliza sus piernas como almohada. Kyungsoo ajusta sus lentes sobre su nariz.

—Sabes que no puedo hacer eso, bastardo. — le sermonea. El pálido ríe, con autosuficiencia fingida.

—Entonces no. Jamás dejaré de leer este libro. — el mayor patalea en la cama y se saca las zapatillas empujándolas con los tobillos. Se deja caer, acomodándose.

—Me arrepiento de haberte regalado ese libro. Solo lo compre porque el autor está bueno, y porque justo ese día estaba firmándolos, el niño ese creyó que me llamo Kyungsoo, es un idiota. — se queja, cerrando los ojos. Se ve gracioso cuando junta las cejas de esa manera.

Oh, me encanta el autor, si algún día te lo tiras, dile que me encanta este libro suyo. — Kyungsoo se queda callado un minuto pensando, hay malicia en sus ojos grandes. – ¡Oh! Espera, tú ya te lo tiras. Y ¡Oh!, quizás ya le has dado mi mensaje entonces, ¿no?... Porque si no es así, yo, me entristeceré y ¡Oh!, tu no quieres que eso pase, ¿O sí?— le pregunta, está sonriendo de lado, con esa mirada que da miedo.

—Si no fuera porque me cocinas delicioso todos los días, en este mismo momento quemaría frente a ti, ese puto libro, y ¡Oh!— se burla levantándose. –Eso a ti no te va a gustar. — le desafía.

— ¡Oh!— finge el pálido inocencia, — ¿Te has molestado Lulú?— le pregunta, poniendo una vos infantil. –Te puedo recitar una frase del libro, no espera, te puedo leer para dormir. — dice riendo. Luhan gira los ojos y se tira de cara en la cama.

—Te odio do Kyungsoo. — se oye, en una vos ahogada.

—Sí, lo que sea, solo no babees mi almohada. — dice el pálido, sus ojos se dirigen de nuevo al libro. Acomoda sus lentes una vez más antes de empezar a leer.

Un sonido interrumpe la lectura del pálido, es el teléfono de Luhan.

— ¿Hola?— contesta Luhan, su vos suena adormilada. –No, para nada. — Luhan se levanta de golpe de la cama y se coloca frente a esta, Kyungsoo lo mira con una ceja alzada. –No, claro, estaba despierto, discutiendo con el enano de Kyungsoo. — el pálido le arquea ambas cejas, Luhan lo mira batiendo las suyas, hay una extraña sonrisa en sus labios. — ¿A sí que hoy es el gran día?— le pregunta, Kyungsoo siente curiosidad. –Bien, estaremos listos en media hora. — Kyungsoo pone cara de asco y de confusión. Pero sobre todo de asco. — ¿En serio? Genial. Me encanta viajar en limo. — Kyungsoo gira los ojos. –Claro bebé, nos veos en media hora. Sabes donde vivo. —  Luhan se sonroja ligeramente, Kyungsoo tiene ganas de vomitar. –Sí, yo también te extraño. Te amo. — susurra, Kyungsoo empieza carcajearse. Luhan lo mira molesto. Y corta.

—Te amo. — repite Kyungsoo, su risa se hace carcajada en un parpadear de ojos. Luhan se sube a la cama, lo mira con odio y le quita el libro.

Kyungsoo endemoniado mode on.

—Ve a bañarte. — le dice Luhan, molesto. –Voy a presentarte a mi novio y tu autor favorido, así que mueve el culo hacia el baño. — le dice. Y okey, está disfrazando un poco su miedo, terror y pánico.

—Luhan. — una sola palabra, todo el cuerpo de Luhan paralizado, el miedo le corre por cada vena del cuerpo, es como ver a satanás, o a una  legión de demonios.

Kyungsoo está de pie, en su cama, mirándolo con una cara llena de odio, que solo se le puede comparar con el mismo diablo. Tiene el rostro enrojecido y le están empezando a temblar las manos. Está enfadado. Muy, muy enfadado.

—Mi-mi-miralo po—por este lado, Kyung.— tartamudea Luhan, —Te—te llevaré a co-conocer a tu autor favorito, pu-puedes conocerlo y, y, pre—preguntarle co-cosas sobre el libro.—

Kyungsoo suaviza su cuerpo, ladea la cabeza hacia la derecha y se lo piensa un poco. Luhan le observa temblando a unos metros, Kyungsoo sonríe, se baja de la cama de un salto y abraza a Luhan, le da un beso en la mejilla y se mete al baño enseguida.

Luhan vuelve a respirar, el color y su alma regresan a su cuerpo en segundos.

Luhan indaga en el guardarropa del más bajo, le escoge la ropa más sexy que pueda ponerse, es un pantalón negro y un polo banco, estampado, con letras y dibujos negros. No le quedara suelto, pero tampoco apretado, y la idea es ponerlo lo más tiernamente sexy posible. Es decir, violable. Escoge las zapatillas negras y las deja sobre la cama, apila la ropa a un costado y busca alguna colonia con olor a  vainilla. La deja junto a la ropa y sonríe satisfecho.

—Kyungsoo.-— empieza. –Te dejo ropa en la cama, úsala, esa colonia también, vístete rápido, te voy a maquillar. Te espero en mi cuarto.-—

—No me vas a poner un dedo encima.-— se oye desde el baño. Luhan tuerce los ojos.

—Todavía tengo tu puto libro.-— le amenaza.

—Y tu vida todavía peligra.-— susurra Kyungsoo, cuando abre la puerta del baño. Luhan traga saliva.

— ¡Vo-voy a bañarme!— tartamudea y se va. Corriendo. – ¡Ponte las lentillas!

Kyungsoo se queda en el cuarto, mira la ropa apilada sobre su cama y pone cara de asco.

¿Las lentillas? ¿Enserio? Refunfuñando busca la caja de sus lentes de contacto. Se los coloca despacio y parpadea hasta que se acostumbra.

Genial, al menos ahora la visión no es borrosa.

Se seca el cuerpo rápido y dobla su toalla antes de buscar un bóxer, esta vez escoge uno negro, por si se le resbala el pantalón y se le ve la prenda. Le ha pasado, y es vergonzoso.

Se pone el pantalón y carajoLe aprieta el culo. Le queda un poco mucho apretado. No como para no dejarlo respirar, pero si como para no estar cómodo, se mira en el espejo. La imagen le gusta. Se le nota demasiado el trasero pero, se ve bien, sus piernas hasta parecen largas. El pantalón negro le queda ceñido, exacto, es como si hubiese sido echo para él, Luhan se lo compro hace un par de años, diciendo que debía exponer sus atributos, y claro, Kyungsoo le hizo tanto caso, que esta es la primera es que se lo pone. Riendo se pone el polo, este es grande, le queda hasta las caderas, pero es exacto, porque el pantalón le queda sol un poco más arriba que estas. Se pone medias y zapatillas, se siente listo. Se mira al espejo, se ve bien, hasta podría decirse que se siente sexy.

Todo un logro.

Kyungsoo mira la cama una vez más, hay perfume, lo coge y lee, es de vainilla. Su favorito. Y el que solo usa en ocasiones especiales. Muy, muy especiales. Se encoge de hombros y se pone un poco en el cuello y pecho. Se mira al espejo, su cabello sigue mojado.

Prende la secadora y se lo seca peinándolo, de costado, hacia atrás, ya ha entendido el concepto de Luhan, pero quiere joderlo.

Ese peinado le sienta bien, pero lo hace verse mayor. Sonríe de lado al verse en el espejo.

Termina de secarse el cabello y sale de su cuarto, se dirige al cuarto de Luhan, hace casi dos años viven juntos, pero son amigos desde hace más, se conocieron en la universidad y se llevaron bien, no desde el inicio, claro, pero con el tiempo se llevaron mejor, podría decirse que ahora son mejores amigos. 

La dinámica de su convivencia es fácil.

Luhan trabaja de noche en una cafetería, tiene turno de siete a doce todos los días, excepto viernes y sábados. Luhan es el encargado de llenar la nevera con comida, en la mañana estudia,  como Kyungsoo. El más bajo de los dos es el encargado de cocinar todos los días, trabaja tres horas al día, gana menos que Luhan, pero se encarga más del departamento, la limpieza y el orden. Digamos que, Kyungsoo es la mujer del hogar.

Entra sin tocar como siempre, Luhan esta vestido y maquillándose.

Luhan es muy guapo, tiene el cabello rubio, es alto, ojos bonitos y sonrisa contagiosa. Es animado y extrovertido, tiene un buen cuerpo… que hoy, se está esforzando en lucir. Esta vestido con un pantalón azul, ceñido al cuerpo, se le ve genial porque, el sí, tiene piernas largas. Tiene un bivirí negro, le queda ligeramente suelto, se ve muy bien. Se ve sexy.

—Siéntate en la cama Kyung. Enseguida termino. — le dice el más alto. El obedece.

Así que nos vamos de putas. — le dice, Luhan tuerce los ojos y sonríe.  Se pone de pie y camina hasta el, sus ojos tienen una sombra oscura y un delineado negro, se ve genial, sus ojos son más llamativos y bonitos ahora.

—Considerando que nosotros somos las putas, claro Kyung. Estas en lo cierto. — le dice, le pone un poco de base compacta, el pálido no la necesita, su piel es suave y nívea, es jodidamente perfecto. –Cierra los ojos. — le delinea el parpado con cuidado, una línea recta, jalando un poco hacia atrás, solo un poco, los ojos de Kyungsoo son grandes, y de por sí solos son preciosos, lo que hace el maquillaje es realzar su belleza.

— ¿Y dices que me vas a presentar a tu novio?— le pregunta. Luego sonríe de lado. — ¿Y qué? ¿Luego hacemos un trio?— le pregunta. Luhan ríe.

—Es una buena idea, te ves jodidamente violable, olvidando el ridículo peinado de anciano que tienes, claro. — Kyungsoo ríe.

—Cierra esa bocaza. Me veo sexy. — Luhan gira los ojos.

Luhan le alborota el cabello al más bajo, lo peina sin cuidado y listo. Se ve hermoso.

Su cabello alborotado, cayendo de costado, exponiendo su flequillo, sus ojos grandes, negros, llamativos, preciosos, su cuerpo, todo él se ve genial. Es perfecto.

—Estúpido y sensual, Do Kyungsoo. — dice Luhan, el alagado ríe.

El teléfono de Luhan suena de nuevo, Kyungsoo suspira sonoramente.

— ¿Hola?... Sí, ya estamos listos. Mueve el culo Kyungsoo. — Luhan sonríe, esta sonrojado. Kyungsoo lo mira con odio. Se sienta en la cama y suspira sonoramente, de nuevo. –Sí, está bien, ahora bajamos. — y cuelga. Luhan lo mira con reproche. –De pie. — el bajo obedece, con cara de aburrimiento.

— ¿Tengo que hacer esto? Lo puedes traer cualquier día de estos, le puedo preparar galletas, si quieres. Odio salir y lo sabes. — le dice en un puchero. Luhan tuerce la boca.

—Kyungsoo, vamos a salir, así que quita esa cara de poto. — Kyungsoo gira los ojos, finge una sonrisa muy notoria que da miedo. Luhan le acomoda el polo. Enseñando el botón del pantalón, suspira cansado. –Ve por tu teléfono. Trae las llaves, te espero abajo. — le dice.

Luhan sale corriendo de su cuarto, Kyungsoo camina despacio hacia su cuarto, coge su celular y las llaves, con un suspiro, baja hacia el primer piso.

Lentamente sale de casa. Cierra todas las puertas tras de sí sonoramente. Al frente de su casa hay una limosina, Luhan saca la cabeza y le sonríe, luego vuelve a entrar. Kyungsoo suspira.

Cuando esta frente a la limosina, la puerta se abre, en entra sin ganas y se sienta despacio.

Bueno, al menos está siendo educado.

—Hola, Do Kyungsoo. — una vos desconocida le llama la atención, busca sus ojos y encuentra una mirada extraña, parece feliz, parece molesta, no sabría descifrarlo, Kyungsoo finge una sonrisa. Ve a Luhan girar los ojos. El extraño chico mira a Luhan y le sonríe, Luhan le sonríe sonrojado. Kyungsoo quiere vomitar. –Me llamo, Oh Sehun. — se presenta.

Hay un brillo especial en los ojos de Kyungsoo, está sonriendo ligeramente.

—Hola. — saluda, y extrañamente su cabeza se queda sin ideas, no sabe que más decir  o cómo comportarse, simplemente, su cerebro lo acaba de abandonar.

Pero bueno, está sentado frente al autor de su libro favorito, el que le dio a conocer y amar a su personaje favorito, del que vive perdido y estúpidamente enamorado. De alguien que no existe.

Kyungsoo sonríe.

—Valla, veo que tienes una gran fluidez de palabras.— se burla, el castaño, Oh Sehun.

Kyungsoo gira los ojos.

Está bien, es su autor favorito, de su libro favorito, de su personaje favorito. Okey. Pero por eso no se va a dejar pisotear, allá, Luhan que se deja, el simplemente quiere irse. Ahora.

— ¿Quieres una fluidez de palabras? Te daré una fluidez d palabras. — dice el más bajo de todos.

Oh mierda. — se queja Luhan, negando con la cabeza.

—Genial, ya te conozco, me han puesto guapo inútilmente. Fingiré que me caes bien y que te adoro para que el toca pelotas de Luhan me deje tranquilo, ya te conocí, y no. No Luhan. No haremos un trio. ¿Ya me puedo bajar?— pregunta. Oh Sehun ríe.

—Valla, Kyungsoo, me sorprendes. — le dice, Luhan está tocándose la sien de la frente. Negando con la cabeza. –Me caes bien, te admiro. Escribiré sobre ti en mi próximo libro. — dice.

—Carajo, jodido Kyungsoo. Como no te portes bien te voy a quemar ese jodido libro. — le amenaza, Kyungsoo se ríe con sorna.

—Me lo sé de memoria. — se elogia. –Oh Sehun, ha sido un gran gusto y honor conocerte, eres genial y fantástico, más guapo e increíble de lo que me dijo Luhan, y estoy muy alagado de conocerte, enserio, pero mañana tengo un examen y debo estudiar.— se excusa.

—Bien, te dejare ir, pero, debes hacer tres preguntas, sobre cualquier cosa que quieras saber sobre mí, o sobre mis libros. — le dice, tiene sujetada la mano de Luhan y le acaricia con los pulgares. –Se lo promete a Luhan. — dice.

Kyungsoo se deja caer en el asiento de la limosina, observa a su alrededor y nota que hay una copa de champán. Mira de nuevo a Sehun, este le está ofreciendo una copa.

La toma sin dudar y bebe despacio, si su cerebro existe, es un buen momento para pronunciar tres preguntas.

—Tres preguntas. — dice Kyungsoo, Luhan lo mira con un rostro suplicante. Sehun le sonríe amigablemente. –Okey. La primera y creo yo más importante, es. ¿En serio te gusta mi amigo? Porque si mi amigo sufre por ti, te juro que donde sea que estés, te buscare, te encontrare y te romperé las bolas en su nombre. — Luhan se sonroja de golpe y ríe. Sehun también lo hace.

—Veras, Kyungsoo. Me gusta Luhan, por el momento, me gusta, me atrae, me fascina, es mi única obsesión y también mi inspiración. No sé cuánto dure, ni cuánto tiempo será así, pero, yo aprovecho cada segundo, cada momento junto a él para dejarle en claro que me gusta… que lo amo. Será nuestro pequeño para siempre mientras dure. — jodido escritor, tiene las palabras exactas para calmarlo. Mira a Luhan, este está mirando a Sehun, tiene la mirada de quinceañera enamorada, lo mira con admiración y felicidad. Esa mirada idiota que se dan los enamorados. Sus ojos brillan, quizás sean por la lagrimas atoradas que tiene.

—Ha sido una buena respuesta. — se limita a decir.

Kyungsoo sonríe.

Por primera vez en la noche sonríe. Sonríe de verdad, hay una cálida mirada en sus ojos  y una tierna sonrisa en sus labios. Es su mejor amigo, es su misión protegerlo, por primera vez en la noche, Kyungsoo se porta como un chico normal, que se preocupa por las demás personas.

Sehun le sonríe.

—Eres muy tierno al preguntar eso, Kyungsoo, veo que quieres mucho a tu amigo.—

Kyungsoo junta las cejas.

—Sin insultos, Oh Sehun. — le dice. Luhan sonríe. Le mira con ternura y le sonríe. Kyungsoo le devuelve la mirada. Se ve tierno.

— ¿Segunda pregunta? Ahora estamos de camino hacia la casa de mi mejor amigo, ya que estamos en presentaciones, también me gustaría que lo conocieras. — le dice. Kyungsoo nota una mirada cómplice entre Sehun y Luhan, lo deja correr.

—Me llevaras a casa cuando te diga mi tercera pregunta. Ese era el trato. — dice Sehun asiente con la cabeza. –Pase de enamorarme de gente que no sabía que existía a gente que no existe. — susurra. Riendo. — ¿Te fue fácil crear el personaje de Kai?— le pregunta. –Yo amo ese personaje, le he pedido mucho a Luhan que lo saque del libro y lo materialice para mí. — hay un ligero sonrojo en las mejillas del más bajo, una sonrisa tímida aparece. –Pero hay cosas que no se pueden. Luhan, ¿Por qué estas ahogando una risa?— le pregunta, siempre tan directo.

—Lo siento Kyung. Me acorde de un chiste. — se disculpa. Kyungsoo levanta ambas cejas.

— ¿Me mientes en mi cara? ¿Para esto me puse la lentillas?— le pregunta, Luhan baja la mirada.

—Veras, Kyungsoo. — empieza a hablar Sehun. –Yo no cree ese personaje, ese personaje existe. Es de carne y hueso. — Kyungsoo abre los ojos de par en par, Sehun se asusta. –Valla, enserio tienes los ojos muy grandes. — susurra, Luhan ríe. –Como decía, el personaje existe, es un amigo mío, es exactamente igual al personaje de la vida real, tiene todo, su carácter, su manera de ser, de pensar, de hablar. Es un sex simbol. Así como lo describe mi libro. — se detiene, alguien adelante toca la ventanilla. –Oh mira, ya llegamos. — dice riendo, baja primero y ayuda a Luhan a bajar de la limosina, luego ayuda a Kyungsoo, lo toma por los hombros y lo gira. Mirando hacia la limosina. Entonces continúa. –Mi amigo existe, te lo podría presentar si quieres, dependerá de ti y de tu magia, seducirlo, ya sabes cómo hacerlo, lo conoces. Tienes ventaja Kyungsoo. — le dice, guiñándole un ojo. Luhan se para a su lado y lo abrasa, Kyungsoo se extraña.

—Alguien como él, no se fijaría en algo como yo. — se minimiza.

Kyung. Me amaras a partir de hoy. Con locura. —  Dice, y lo gira.

Kyungsoo se estrella con la perfección.

Kai está delante de él, mirándolo, con su sonrisa de medio lado, sus ojos chocolates como su cabello, su piel besada por el sol, sus labios semi-gruesos. ¡Es el! Es Kai. Es… el amor de su vida.

Kyungsoo abre los ojos en sobre manera, a unos metro de ellos, viene caminando de esa manera tan particular y sexy que tiene, Kai.

—Mira a ese tipo. — le susurra en el oído a Luhan. –Mira a ese hombre, lo quiero para esta navidad. — le susurra, Luhan lo abraza.

—Bienvenidos a mi casa. — dice Kai, su vos tan masculina se instala en la memoria de Kyungsoo, ¡Es igual a como la pensó! ¡Es idéntica! Es el, ¡maldición! ¡Es el! –Es un honor tenerlos aquí. —

Kai lo mira a los ojos, está delante de él, Kai mira hacia abajo porque Kyungsoo es bajito, sabe cuánto mide, mide un metro ochenta y dos, sabe todo de él, sabe que le gusta el olor a vainilla y en ese momento agradece a Luhan que le haya puesto ese perfume sobre la cama.

Kai le toma la mano y la besa.

Kyungsoo jamás se volverá a lavar la mano.

—Hola Jongin, este es Do Kyungsoo, el mejor amigo de mi novio. Aunque a él ya lo conoces, Kyungsoo este es Kim Jongin. Aunque también lo conoces. — dice Sehun, tiene una sonrisa de medio lado.

El sonrojo de Kyungsoo se incrementa, está ahí, de pie, frente al amor de su vida, lo está tocando, porque Jongin, en ningún momento ha dejado de tomarle la mano, y él lo agradece, porque siente sus piernas temblar, y, si lo suelta, de seguro caerá.

—Gusto en conocerte, Do Kyungsoo. Soy Kim Jongin, mejor amigo de este niño que ves aquí, el novio de tu mejor amigo, conocí a tu amigo hace una semana, pero él me insistió en conocerte, no me arrepiento. Conocerte ha sido lo mejor que ha podido pasarme en la vida. — las mismas palabras, el mismo dialogo que utiliza cuando quiere enamorar a una chica en el libro, es igual, idéntico, perfecto. 

Mi nombre es Do Kyungsoo, te amo con locura desde el primer momento en que te leí, pensé que amaba al escritor del libro donde apareces, pero Luhan me ha hablado tanto de él que me aburre, no pienses mal, lo admiro, por crearte, pero no lo idolatro y ya se lo he demostrado. Sin embargo tú. Tu estas frente a mí, y eres exactamente como te leí, tu vos suena igual a como leía tus diálogos en el libro, tus ojos son tan bonitos y tengo unas ganas tremendas de probar tus labios.  Eres tan perfecto como te leí, bueno, aparentemente. No te conozco a fondo y no estoy seguro con quererte conocer. Por el momento está bien, me miras con esos ojos tan fascinantes que me siento transparente, es como si pudieras ver tras de mí, me siento totalmente expuesto frente a ti. Me gustas, estoy enamorado de ti, y que tengas una sexy sonrisa de medio lado no ayuda con mis ganas de mantener la cordura. Carajo. Eres exactamente como el libro. Mierda. Tu perfección es tan real que asusta.

— ¿Estas intentando lucrar conmigo?— le pregunta, levantando una ceja. De fondo suena un golpe compacto y puede jurar que Luhan acaba de darse de lleno en la frene, se muerde los labios tratando de suprimir una sonrisa.

La sonrisa de Jongin lo adormece, es tentador. Lo está tentando.

Es como si Jongin fuera un encantador y Kyungsoo la serpiente, cada gesto, cada mirada, sonrisa, lo hacen actuar de manera distinta,  lo perturban, lo enloquecen.

Maldición, tiene sentimientos encontrados, quiere y no quiere. Carajo.

—Eres una persona muy interesante, Do Kyungsoo. — le dice Jongin, suavemente, le suelta la mano, Kyung mira con decepción como su mano queda libre y la devuelve despacio a su lugar, su mirada se torna triste, cuando levanta los ojos, Jongin lo mira, de una manera extraña, parece fascinación. Tiene los hombros ligeramente levantados y el cuello estirado hacia abajo, su rostro esta de costado y tiene un brillo especial en los ojos. Kyungsoo se espanta. Demasiada perfección. Retroceden dos pasos y su cuerpo choca ligeramente con la limosina. Desde ese ángulo puede observar mejor a Jongin. Jongin se nota muy alto, tiene un pantalón negro, le encaja bien a las piernas, una camisa blanca con los cuatro primeros botones desabotonados, enseñando su perfecta piel besada por el sol, su torso perfecto, en el cual Kyungsoo podría morir ahogado. Y moriría feliz. –Creo que nos llevaremos bien. Me gustas. — ¡BUM! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!

Algo en el cerebro de Kyungsoo explota. Y manda explosiones a todo su cuerpo.

Es exacto. Perfecto. Maravilloso. Es idéntico.

Es como si en verdad, Luhan lo hubiese sacado del libro y lo hubiese materializado solo para él. Es… tan abrumador, siente su rostro quemar, Jongin le está sonriendo de medio lado, se ve tan sexy, tan masculino, tan matador.

¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!

—Luhan. — susurra. En cuestión de segundos el rubio está parado frente a él, tiene un rostro de preocupación. –Te amo. — le dice. Luhan le sonríe. Kyungsoo se tira en su encima y lo abraza, con fuerza. Luego se separa y lo mira a los ojos, Kyungsoo tiene los ojos húmedos, ¡es su sueño! ¡Está cumpliendo su sueño! –Pero ya es suficiente. — susurra.

— ¿¡QUÉ!?— tres exclamaciones ahogadas se oyen a la vez. Kyungsoo asiente con la cabeza. Decidido.

Suficiente. — repite.  Luhan lo mira molesto.

—Te estoy dando la oportunidad de conocer al amor de tu vida literario. Esto no es algo que pasa todos los días, las personas se enamoran de personajes ficticios toda su vida y jamás lo ven en persona. — Luhan coge de la mano a Kyungsoo y la coloca exactamente sobre el pecho de Jongin. –Jamás los pueden tocar. — lo empuja, Kyungsoo cae en los brazos de Jongin, este lo mira entre divertido y sorprendido, sus brazos están alrededor del más bajo rodeándolo, Kyungsoo se sonroja, más, agacha la mirada. Su nariz siente el perfume de Jongin, vainilla. Huele a vainilla. Pero es otra esencia, una más masculina, más… exquisita. –No todos pueden abrasarlo como tú. Te estoy dando el honor, el premio, de conocer a Kai. ¿Y tú estás echando por un tubo esto? ¿Enserio?— Kyungsoo se aleja de poco de Jongin, y de su encantadora fragancia. Jongin lo toma de los hombros y lo obliga a mirarlo a los ojos. Se está acercando. Muy cerca. Demasiado. Demasiado cerca. Ambos están compartiendo el aire.

Kyungsoo abre los ojos de par en par.

¿A dónde se ha ido toda su inteligencia? ¿Y su carácter? ¿Y su fortaleza? ¿Y ese deseo tan recóndito de querer ejercer cierto poder sobre las demás personas?

No. Kyungsoo si es inteligente. Muy inteligente.

Por eso se aleja de golpe cuando Jongin está a micromilímetros de besarlo.

Kyungsoo es inteligente porque, vamos, una cosa es estar enamorado de un personaje ficticio que jamás conocerá y otra es estar enamorado de una persona real, de carne y hueso.

Kyungsoo retrocede. Jongin lo mira un una mirada penetrante. Parece enfadado, tiene la mandíbula apretada, los ojos duros y el cuerpo tenso, Sehun lo tiene sujetado del hombro, mira a Kyungsoo con una cara de confusión, no está seguro de lo que está pasando. Luhan lo mira enfadado. Está muy enfadado. Y Kyungsoo solo puede pedir perdón.

Perdón. — susurra, mira directo a los ojos de Luhan, este lo mira sorprendido. Lo toma de los hombros y lo apega a su cuerpo. El cálido cuerpo de Luhan le incrementan las ganas de llorar, unas ganas que no sabía que tenía. El dolor se agudiza en su pecho. Le quema. –Estoy perdidamente enamorado de Kai.— dice, Luhan se separa de él, pero le acaricia con las manos los hombros. Sehun sonríe, Jongin también, pero al ver los ojos tristes de Kyungsoo sus sonrisas se opacan. El rostro de preocupación lo sustituye. –Pero, una cosa es enamorarte de un personaje ficticio, ese personaje que nunca existe y que la relación imaginaria que mantienes con él es, solo eso, imaginación, y depende de ti manipular la imaginación. Y, valla, las personas no son tan masoquistas, al menos yo no lo soy, si tuviera una relación, en mi cabeza, con un personaje ficticio, seria genial, porque yo podría manipularla a mi gusto, y el personaje jamás me fallaría, porque es perfecto. Por qué no es real. — hay un silencio entre las cuatro personas, el punto de atención es el más bajo, Luhan está aguantando las ganas de llorar. Es su mejor amigo, después de todo, lo conoce muy bien, y sabe a dónde quiere llegar. –Pero, al ser Jongin, al ser real, no podré soportar que me haga daño alguna vez, porque es una persona, de carne y hueso, y las personas cometen errores siempre, nacen para eso. Yo no quiero sufrir, enamorarme de alguien que si es real, y no me corresponde. Yo… no quiero sufrir... Otra vez. — Luhan lo aprieta contra su pecho de nuevo, Kyungsoo está llorando, se separa de Luhan y se quita las lentillas, dejándolas caer sin cuidado en algún lugar, su visión se hace borrosa, imposible de llegar a identificar algo, o alguna expresión.

—Lo siento bebé. — le susurra Luhan. –Me olvide de tus sentimientos, perdóname tu a mí. — le dice, Kyungsoo le sonríe, no sabe cuál es la expresión en su rostro, o no tan a ciencia cierta, pero si agudiza los ojos, puede adivinarla. Le sonríe.

—Tú me cumpliste el capricho que tanto te pedí, eres el mejor amigo del mundo, eres el mejor. — Luhan pasa un brazo por su hombro, Kyungsoo trata de ubicar al castaño, Oh Sehun. –Oh Sehun. — empieza, su vos suena distinta. –Soy muy bueno en la cocina, ¿Quieres ir a comer galletas en mi casa mañana?— le pregunta, una sonrisa suena. –Puedes llevar a tu amigo Jongin, si quieres. — trata de mirar a Jongin. Siente un movimiento pero no entiende bien, ladea la cabeza.

—Oh, mi bebé esta sin lentes, su rango de visión es veinte centímetros. — dice Luhan, burlándose, Kyungsoo le hace un puchero. –Deben hablar, por favor—

—Iremos mañana, aprovechando que es sábado y tengo descanso, llevare a Jongin. Iremos como amigos, a probar tú sazón. — le dice, su voz suena relajada y tranquila.

—Sí, mañana iré a tu casa, Kyungsoo, ¿Podríamos ser amigos?— le pregunta Jongin, acercándose.

—Claro, amigos. — dice riendo Kyungsoo, le extiende la mano y Jongin la toma, su vos, su tanto, su esencia, parece distinta, perece… normal. –Sehun. Tres preguntas. Llévame a casa. — le dice, fingiendo una vos potente.

Sehun y Luhan ríen, Jongin también, pero despacio, hasta el sonido de su sonrisa es distinta, Kyungsoo ladea la cabeza. Algo aquí es extraño.

—Entonces le diré al chofer que nos lleve. Regreso luego, Jongin. —

—Nos vemos flacucho. Hasta mañana Luhan, Kyungsoo. — se despide Kyungsoo, enserio, algo esta distinto… Jongin… hasta suena… tímido

— ¡No vemos!— le contestan Luhan y Kyungsoo a coro, suben a la limosina y se van.

En menos de media hora, Kyungsoo está en su cama, casi dormido, apoyando la cabeza sobre las piernas de Luhan, este último estuvo conversando mucho con su novio pero hace unos minutos está rascándole la cabeza, despacio, cantándole una canción, como cada vez que Kyungsoo está deprimido.

La voz de Luhan lo relaja, canta genial, tiene una vos angelical, Luhan es un buen amigo, siempre ha estado con él, cuando más lo necesito. Como hace un par de años.

Eran conocidos, luego amigos, pero, lo que solidifico su amistad, fue Suho. El primer amor de Kyungsoo, el delgado del salón, el presidente estudiantil, el todo poderoso. Suho.

Suho podía estar con cualquier persona, era guapo, talentoso, colaborador, empeñoso, educado e inteligente. Era un paquete completo, uno jumbo. Kyungsoo se enamoró estúpidamente de él, incluso bajo en sus calificaciones, para ese tiempo, era muy amigo de Luhan, pero no eran confidentes, hasta que un día, Kyungsoo salía de la biblioteca como siempre, a esa hora, y Suho y su grupo de amigos, lo acusaron de maricón, de enfermo, de asqueroso. Le pegaron, pero sobre todo el daño fue psicológico, Suho nunca lo toco, pero siempre lo insulto y, eso, después de haber estado enamorado casi seis meses de una persona, que lo trata como basura de un día para otro, lo destrozó. Kyungsoo estaba bien, enamorado desde lejos, cunado Suho no lo conocía, ni sabía que existía, pero luego se enteró, y lo minimizo, excluyo y desterró.

Luhan lo encontró herido, en el baño de mujeres. ¿Cómo llego ahí Kyungsoo? Los bastardos lo cargaron y le dijeron que el pertenecía a ese lugar, claro, después de partirle la cara y algunas costillas. ¿Cómo llego ahí Luhan? Bueno, el solo estaba buscando a una chica, para pedirle prestado su maquillaje. Ironías de la vida.

Tres días después, Luhan vio como estaban golpeando a Kyungsoo en la biblioteca, se calentó y le defendió, les grito que no se metan en su vida y les dijo que él también era homosexual y porque carajos no se metían con él. Ese día, Luhan beso a Kyungsoo.

Y ese fue el primer y único beso de Kyungsoo.

Después de eso, no volvieron a molestar a Kyung, pero, algo todo, en el cambio. Ahora, vive  ocultando su tierna y dulce personalidad, tras una barrera sin emociones. Luhan lo conoce, y lo acepta, porque son amigos, porque son geniales y porque quiere hacerlo. Porque lo quiere. Y porque verlo dormido sobre sus piernas lo llena de alivio. Y de emoción.

Luhan se acomoda en su cama, acomoda a Kyungsoo a su lado y suspira.

—Bueno, mañana será otro día. — susurra antes de apagar la luz.

~

La mañana pasa tranquila, ninguno de los dos trabajan, están en casa y por primera vez, Kyungsoo le deja ayudarle a preparar galletas, se pasan toda la mañana riendo, preparando galletas de distintos sabores, y cuando terminan, necesitan limpiar la cocina, el suelo, las paredes y darse un buen baño quita harina y crema de chantillí.

A las tres de la tarde suena la puerta, Luhan ya cambiado, vestido y perfumado, corre hacia la puerta. Sehun y Jongin entran, se ven tan bien, tan… normales.

Luego de evitar el beso de bienvenida que le da Luhan a Sehun, y controlar sus ganas por vomitar, observa a los chicos sentados en su sofá, Sehun a comparación de ayer, se ve bastante… normal, incluso más joven, con ese cabello alborotado, polo blanco suelto, pantalón negro y zapatillas altas, se ve bastante guapo, y que Luhan esté a su lado, hace un plus. Luhan también es guapo, esta vestido con un polo gigante, que se le cae por un hombro, plomo, un buzo plomo también pero en un color más fuerte, con zapatillas altas también, su ropa hace juego con su cabello. Luhan y Sehun se ven bien juntos, están sentados uno a lado del otro, Sehun lo tiene abrasado y Luhan esta acurrucado sobre el pecho de Sehun, se miran sonriendo, enamorados, Kyungsoo ríe, esa imagen es demasiado tierna, pero no lo dirá.

Al frente, junto al costado, no tan apegado, de él, está sentado Jongin. Y en el si se nota un gran cambio. Jongin tiene un gorrito en la cabeza, su rostro, se ve más apacible y tierno, mas niño también, parece menor, tiene un polo negro y un pantalón azul, sus zapatillas altas son negras también, se ve cómodo, para nada sensual, aunque sí bastante apuesto. Lo reconoce.

Kyungsoo se siente minimizado, el patito feo del grupo, el único con lentes, el más bajito, el más pálido. Y la ropa que usa no lo hace ver tan bien. Kyungsoo tiene un polo, súper grande. Que le queda muy holgado y para nada sexy, es un polo de Luhan, uno que le mayor le regalo. De color celeste, su pantalón es amarillo suave, y más parece una pijama. Se siente feo.

Cuando en realidad es el más guapo y tierno del grupo, sus ojos grandes negros, su cara, sus mejillas, todo él es perfecto. Y Jongin lo sabe. Lo noto, desde el primer momento en que lo vio.

Se pasaron el tiempo comiendo galletitas con café. Contándose anécdotas sobre Luhan y Sehun, Jongin se la paso muy callado, nada que ver con el personaje del libro, en el libro, Kai es el cetro de la atención, el galán, el matador, que enamora a todas las chicas, y que al final, no está con ninguna, porque le confiesa sus sentimientos a un hombre, y este, claramente lo rechaza. Bastante cómico; Kyungsoo se da cuenta de que Jongin y Kai, son personas distintas y en realidad, le gusta mucho Jongin. Es más… su tipo.

Los halagos de parte de los chicos se hacen presentes hacia Kyungsoo, que al instante dice que Luhan colaboro, una sesión de besos y mimos de parte de Sehun después, y ya están hablando de nuevo como personas normales.

—Kyungsoo, en realidad, aceptamos venir por otra cosa. — dice Sehun, Luhan presta atención.

—Sí, pienso que deberías saber algo, sobre mí. — dice Jongin.

—Los dejare solos, platiquen, conózcanse, por favor. — pide Sehun, Luhan lo toma de la mano y lo lleva escaleras arriba. Jongin y Kyungsoo se quedan. Solos.

El silencio se hace incomodo entre ellos, están sentados en el sofá, frente a frente, Jongin está ligeramente sonrojado, mirando hacia abajo. Kyungsoo ríe.

—Te ves tierno. — le dice. Kyungsoo, riendo. Le quita el gorro de la cabeza y se lo coloca el, ahora la ternura se personifica en persona en Do Kyungsoo. Jongin se derrite en su sitio.

—Me llamo Kim Jongin, tengo veintidós, soy bailarín. — dice Jongin, ahora esta sonrojado. –Soy bastante tímido en persona, no tengo muchos amigos verdaderos, pero mi mejor amigo es Sehun, un escritor famoso, bastante bueno, no sé s has oído hablar de él. — ambos ríen. –Hyung, desde el primer momento en que escuche tu nombre, me enamore de ti. — ahora Kyungsoo se sonroja. De golpe. –Luhan—Hyung y Sehun, hablaban mucho de ti, de tus emociones, sentimientos, y, déjame decirte que me cautivaste, de golpe, fue como un flechazo, no te conocía y ya te amaba. Y, la primera vez que te vi, cuando subiste a la limosina, me congele. ¿Sabías que yo estaba mirando el viaje? Esa limosina tiene cámaras, pero bueno. Como decía. Eres tan hermoso Hyung, eres tan tierno también, tu humor y carácter me encanto, me enloqueció, simplemente me enamore. Eres como una tortuga, te escondes en tu caparazón, te admiro, y, te digo todo esto, para que me des permiso de ganarme tu corazón de poco a poco, no quiero hacerte daño, ni mucho menos romperte, quiero envejecer junto a ti, soy una buena persona Hyung, y si no te gusta algo de mí, podría cambiarlo enseguida sin pensar. Sin dudar. En serio, en serio, en serio. Me gustas mucho Hyung. Estoy completamente enamorado de ti. Y, pensé que, siendo Kai, llegaría más fácil a tu corazón, pero no, y eso me sorprendió, aunque en un inicio me dolió, luego te atendí y comprendí, que ser Kai, no era la ruta correcta, para llegar hasta ti, debía ser min Jongin, el tímido Kim Jongin, Kai, es mi nombre artístico, el que empleo en mis presentaciones de baile, donde me trasformo, Hyung, Kai es una parte de mí, pero no soy yo. Yo soy Jongin, quien te ama, y así sea un perro o un gato  o un roedor, te seguiré amando. Por eso te pido, que me des un voto de confianza y que me dejas robar tu corazón, lo cuidare muy bien, yo… te amare para siempre, no creas que es un capricho de niño, porque no lo soy, soy un hombre, un hombre que está enamorado de ti. Do Kyungsoo. —

Kyungsoo se lleva ambas manos a la boca, tratando de acallar sus gemidos.

Está llorando. Lagrimas bañan sus mejillas sin misericordia.

Esa ha sido la declaración más bonita que le han hecho en toda su vida, a parte de la única, pero, está seguro, que en todas sus vidas, esa ha sido la mejor.

Su corazón quema, su sangre burbujea, hay una sonrisa escondida que está dando saltitos por Salir, su estómago revolotea y sí, está enamorado. Lo sabe. Sí.

Jongin le toma con cuidado por las mejillas, apartando sus manos de su cara, Kyungsoo se muerde el labio. Los dedos de Jongin le limpian los ojos, con cariño.

Los ojos de Jongin están acuosos, lo miran con amor y dolor a las ves.

Jongin le acomoda los lentes en su sitio, su vista está mejor, le sonríe.

Los dos se sonríen, perdiéndose en los ojos ajenos, mirándose, e inconscientemente, traspasándose todo el amor que se puede llegar a sentir por una persona, e incluso más.

Jongin se acerca, y esta vez, le da un beso, uno en la frente, Kyungsoo sonríe.

—Jongin. — susurra, su voz suena tan dulce, tan tierra. –Has roto todas mis barreras. — anuncia, hay una sonrisa en sus labios. –Tienes pase libre para vivir en mi corazón. —

Lo segundo más hermoso que ha visto Kyungsoo, son los ojos e Jongin, tan brillantes, tan vivos, tan bonitos. Lo primero más hermosos que ha visto Kyungsoo, es la sonrisa de Jongin.

Esa sonrisa que se levanta hasta sus ojos, haciéndola única y verdadera, tan llena de cariño, tan llena de amor. Tan… Jongin.

—Estoy enamorado de ti, Hyung. — le anuncia Jongin, despacio, su vos suena en un susurro. Están tan cerca. Kyungsoo sonríe, se ve tierno, se ve lindo, se ve enamorado. Kyungsoo lo abrasa, acomoda su pequeño cuerpo cerca de Jongin, y se acoplan perfectamente, sus brazos pequeños rodean sus hombros y siente los brazos del más alto alrededor de su espalda y cintura.

Kyungsoo es el primero en separarse.

Solo un poco, lo suficiente como para tener la frente s unidas, los ojos de Kyungsoo brillan tanto que es imposible no verlos, está feliz.

Las pequeñas manos de Kyungsoo tocan por primera vez las suaves mejillas de Jongin, ambos se acercan despacio en sincronía, sus labios se tocan. Se besan.

Su primer beso, el segundo beso de Kyungsoo, pero el único que le hace sentir muchas cosas a la vez. Jongin es la persona correcta, con el sí puede arriesgarse, puede poner las manos al fuego y no se quemará.

Jongin es la persona indicada.

Sus labios son tibios, saben a café, y a chocolate. Son dulces.

Cuando se separan se miran a los ojos, de nuevo, se pierden, uno en el otro, sin darse cuenta, sin notarlo. Se… aman, y se nota.

—Awww, mira, Sehunnie~ Están enamorados— susurra Luhan. Kyungsoo se sorprende y da un ligero saltito, hace un puchero enfadado. Jongin lo besa rápido, Kyungsoo sonríe. –Awww son unas ternuritas…— Luhan se sienta al lado de Sehun, lo mira y le sonríe, Kyungsoo le sonríe de vuelta. –Kim Jongin. Si mi amigo sufre por ti, te juro que donde sea que estés, te buscare, te encontrare y te romperé las bolas en su nombre. — repite Luhan. Kyungsoo se sonroja.

Todos ríen, Kyungsoo se cubre las manos, Jongin lo acomoda, puesto la espalda el mayor sobre su pecho, luego lo abraza. Kyungsoo se deja hacer.

—Te amo. Estúpido Luhan. — susurra Kyungsoo en un susurro.

— ¡Oye! ¡Yo me declaré así!— dice Sehun, ahora se sonroja Luhan. — ¡No te copies!—  Todos ríen.

— ¿Y a mí?— pregunta Jongin en su oído. Kyungsoo lo mira a los ojos y le sonríe.

—Te lo diré pronto. Muy pronto. — le susurra. Jongin susurra, por ahora, es suficiente.

Tienen mucho tiempo en el futuro, juntos.

Siempre alguien llega y rompe tus barreras, tu caparazón. Solo debes esperar a la persona indicada. Si eres Do Kyungsoo, solo debes esperar a Kim Jongin.

 

Pau – Pau.

Notas finales:

¿Qué tal?

M¿e dan amor o me lo quitan? 

c:

¡Nos leeremos luego! 


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