- La soledad es el momento que tienes para pensar sobre tu vida, para reflexionar y conocere mejor...Pero, hay quienes piensan que la soledad es el peor de los castigos- Suspiró- Hoy hace un día perfecto, para otro de mis solitarios días- Sonrió Naruto con nostalgia.
Dejo el vaso de leche en su cocina. El reloj marcaba las doce en punto, con un tic-tac que empezaba a ser desesperante. Reviso su móvil. Tenía 20 mensajes, seguramente de compañeros, no amigos, simplemente o lo buscaban por algo, o eran mensajes de los grupos en el que él hizo sus mañas para pertencer...Grave error.
Abrio ese inútil medio de comunicación, a todas estas ¿Con quién se estaba comunicando él? A sus 18 años, no tenía la vida de cualquier adolescentes, fiestas, sexo, alcohol, iniciar la universidad, no tener ninguna responsabilidad, tener un circulo de amigos; no, él no tenía eso.
El mensaje era de Kiba: Oieeeeeee!! ¡Fiesta esta noche! en el PUB, ¿QQUIÉN SE APUNTA? (Mensaje del grupo de los perrones)
No, definitivamente, él no era un perro.
El acaba de finalizar el colegio, se supone que debería estar en una universidad, como sus compañeros. Pero él no tenía esa posibilidad económica, el vivía en un pueblo, dond solo exístian dos universidades, prestigiosas claro esta, sus compañeros habían accedido a alguna de las dos, y el contacto que mantenían era por el grupo de los "perrones"
Pero lamentablemente, él había accedio al colegio, por una beca, no por ser el mejor estudiante, simplemente un programa de becas para quienes tenían escasos recursos, él pudo ser participe. Quizá su historia de vida los conmovio para que le dejaran ingresar, bueno, ha vivido solo toda su vida, desde que tiene memoria, siempre ha estado en la misma casa. Eso si, no sabe como la obtuvo, pero es su dueño al fin y al cabo, su única propiedad.
Se sentó de nuevo en el mullido sillón, bastante viejo. ¿Qué iba hacer con su vida? su pueblo no solicitaba a ningún empleado. Prendió la T.V mientras sentía desesperación.
Paso los canales, uno, por uno. Hasta que simplemente lo dejo en un canal cualquiera, volvió a revisar el celular, al parecer, a la fiesta iba Rock Lee y Chouji.
"En últimos anuncios, la famosa empresa Uchiha, encargada de la producción de artefactos de alta tecnología, como emisión de computadoras, códigos inmersos en la red, realidad virtual, etc... Esta ofreciendo vacantes
-¡Oh! ¿Cómo es eso?- Preguntó uno de los presentadores?
-Es muy sencillo- hablo la señorita- No tienes que tener experiencia, están buscando talento en bruto, lo único que debes hacer es presentarte a una entrevista, que haran los directivos por diferentes filtros, si pasas tendrás la vacante en el área de innovación, y podrás empezar desde allí.
-¡Excelente! No es una oportunidad para desaprovechar, explota tu talento. En dos semanas, el viernes a las 11:00 a.m empezarán las entrevistas, solo llega a la empresa dos días antes máximo, llena el formulario de inscribción y ¡Empieza la prueba de selección!"
Naruto casi tira el celular de la felicidad ¿Empleo? sin experiencia, eso sonaba a que lo señalaban a él, quizá el podía pasar las entrevistas, no debe ser difícil, no conocer bien la empresa, pero ¿Qué importa?
Miro su billetera. Salió corriendo a su habitación y de una comoda sacó más dinero - Tengo que ir a la ciudad- susurró. A la metropoli de Japón- Tengo que ir a Tokio- susurró de nuevo asustado.
¿Por qué lo estaba haciendo? Bueno, era la única opción tangible que tenía en ese momento. Además, aunque no pasara las entrevistas, podría buscar trabajo en alguna tienda, era imposible que no necesitaran de un empleado. Se llevaría sus ahorros, rentaría una pieza, y empezaría desde cero. Luego entraría a la universidad, y se volviera profesional. ¡Podio triunfar! Puso los ojos aguados mientras divagaba en sus sueños, hasta que el vibrar de su móvil lo saco de sus pensamiento. Observó de nuevo, el mensaje era de Kiba: "Hoy tengo una linda chica para la noche"
Claro...¡También encontraría el amor!
Cogio el celular, reviso el próximo avión hasta Tokio. Hizo las cuentas. Volvió a hacer las cuentas, busco un hospedaje barato en Tokio, busco el transporte que necesitaba para esos días.
En total... Se gastaría todo el dinero de su vida... solo tendría escasamente para comer una semana. Pero, podía lograrlo, se pondría a vender cosas.
Sonrió.
Escribió en su móvil, en el grupo de los perrones: "Y yo en poco tiempo tendré un montó de mujeres rendidas a mis pies, cabrones"
Se sintio satisfecho.
Miro de nuevo la página de aerolineas que tenia abierta. Hizo el click.
Próximo destino: Tokio, la ciudad donde los sueños se hacen realidad...Creo.