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Little Things. por luky_luze

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Notas del fanfic:

No subire pollitos hasta el otro fin de semana (si bien me va)

Si quieren matarme, haganlo despues 

Plz :/

Notas del capitulo:

Tetsuya Chihiro, si estas leyendo esto gracias por actualizar, me tenias con el pendiente de mi Mayu y Mi Tetsu nwn, me alegra saber que ya estas un poco mejor, no te rindas y hechale ganas mihija uwu

A las demas personitas que me estan leyendo, me disculpo por no subirles pollitos estos dias, en primera no tenia muy pensado de que ship iba a escribir, ahora si le sumamos las cosas y actividades que tengo que entregar en la semana.

En si, tengo un mes antes de que acabe mi semestre, aunque... solo serian tres semanas como minimo, lo que significa que andare ocupada empezando desde mañana.

Asi que si van a matarme, haganlo y de preferencia en la noche para que no me duela (??)

Sin mas que decir, a leer!!

Cuando lo conoció, nunca imagino que una sola persona fuera capaz de tener pequeños detalles que para él y el resto del mundo no eran nada, pero para él lo eran todo.

Se dio de improviso.

Sin pensarlo.

Sin pedirlo.

Solo un día, aun estando en Seirin llego a la conclusión de una cosa: se había enamorado, pero no de una chica como lo esperaba su padre, sino de un chico.

De un chico simple, ordinario… único.

De su mejor amigo y hasta la fecha pareja y prometido.

Si señoras y señores. El tigre y As de Seirin había caído en las redes del ex sexto hombre fantasma de la a famada “Generación de los Milagros” y en ese entonces el hombre invisible de Seirin: Kuroko Tetsuya.

Aunque este… -en su momento- no lo sabía.

Su relación fue creciendo con forme el tiempo pasaba. El peli celeste iba a dormir a su casa, o a veces él iba a la casa del otro a pasar la noche.

La confianza creció, la amistad entre ambos se volvía más fuerte.

Pero a consecuencia de esto, otros problemas llegaban también.

Sueños húmedos constantes, unos más subido de tono que otros pero igual de pervertidos para el.

Celos enfermizos por su amigo cada vez que Aomine o Kise llegaban a la escuela solo para molestar al peli celeste.

Sonrojos y vergüenzas cada vez que el otro le descubría observándole.

Sonrisas bobas cada vez que el chico le sonreía.

Distracciones y regaños de Riko por no estar en donde debería.

Su vida dio un giro de 360° al conocerle.

¿Qué si se arrepentía de regresar a Japón después de que el no quiso desde el principio?

Nunca se ha puesto a pensar al respecto y sinceramente ahora no le veía caso pensar en eso.

Lo amaba ¿Qué importaba el pasado?

El futuro a su lado lo era todo, juntos. Porque esos pequeños detalles hacían que se enamorada mas del peli celeste, más de lo que ya estaba. Este tiempo juntos lo ha ayudado a descubrir que su pareja era un estuche de monerías, era especial y único. Tenía ciertos detalles que lo hacían delirar y sentirse afortunado de ser la única persona que podía admirarlos con plenitud y que al mismo tiempo disfrutaba de hacerlo.

¿Qué cuáles eran esos pequeños detalles?

“Bueno… Tetsu tiene un lindo lunar en su espalda baja” pensó para sí mismo mientras esperaba que el peli celeste terminara de arreglase para ir a la salida con los de La Generación de los Milagros y sus respectivos acompañantes.

“Suele preocuparse por la ropa que lleva a cada reunión que va ya sea con esos locos o de la universidad. No tanto como el idiota de Kise pero… lo hace ver condenadamente irresistible” la primera vez que vio aquel detalle en el peli celeste, se le hizo tierno y muy lindo dado que Kuroko no es de los que solían discutir o pensar demasiado en esos asuntos.

-Kagami-kun- salió de sus sueños al ver al peli celeste frente suyo, listo para salir a convivir con sus amigos. Con aquella ropa se veía más bajito de lo que solía ser.

-Te ves bien- aclaro, desordenando los cabellos ajenos –sueles preocuparte demasiado por algo tan común como lo es la ropa-

-Es importante esta ocasión, Aomine-kun celebra su compromiso, es normal como el mejor amigo que soy estar presentable en el compromiso de el- aclaro el bajito –además, no es como si de verdad me importara tanto como vestir-

-Lo que digas- sonrió, besando la frente del peli celeste. Ese detalle lo hacía ver tan indefenso.

“También… tiene una linda obsesión por las malteadas de vainilla” seguía con su lista mental mientras llegaban a su destino.

-Quiero una malteada de vainilla- y como si fuera algo del destino, sus palabras se hicieron realidad.

-Vamos por tu malteada- respondió el peli rojo, sin intención alguna de soltar la mano del peli celeste.

“Suele ser terco cuando quiere, pero es más vulnerable de lo que aparenta” ahora que lo recordaba, así eran sus inicios en Seirin. Kuroko solía desmayarse en cada entrenamiento, no tenía condición para el baloncesto pero eso si… tenía un espíritu de lucha que muchos quisieran tener.

-Me gustas Kuroko- no sabía si el peli celeste se había abochornado por sus palabras o por el calor que había en el ambiente. Lo que si sabía era que le se acababa de confesar a su amigo y esperaba no salir rechazado.

-Kagami-kun…- murmuro el de ojos color cielo un poco cohibido.

-No me respondas aun, tomate tu tiempo- lo dijo más por el que por el hombre fantasma. Sabía que corría el riesgo de salir rechazado era alto pero… no esperaba que fuera tan pronto –te veo luego- iba a salir del salón donde estaban cuando la pequeña mano del peli celeste le detuvo. Se giró para ver al otro llevándose la sorpresa de que este mantenía la mirada baja pero no tenía intención alguna de soltarle.

-A mi…- balbuceo el peli celeste aun sin levantar la mirada –a mi también me gustas, Kagami-kun- aclaro, levantando el rostro sin poder ocultar el notorio sonrojo que tenía en sus mejillas. El tigre se avergonzó por ver aquello… nunca pensó que… Kuroko podía sonrojarse de esa manera, le parecía tan lindo. Tiro del brazo del fantasma para después abrazarlo, si seguía viendo aquella mirada no podría controlarse.

Pasaron unos minutos de silencio entre ambos, un silencio agradable a decir verdad. Ahora el peli celeste el que abrazaba sin pena alguna al tigre que luchaba contra sus instintos para lazársele al otro.

-Te quiero Taiga-kun- murmuro aun con su rostro en el pecho del otro que se separó un poco por las palabras del fantasma –tardaste demasiado para decirme que te gustaba-

-Lo siento- se disculpó, rascando su nuca con nerviosismo –tenía miedo de que me rechazaras- siguió, ahora viendo a los ojos contrarios –yo también te quiero Tetsuya- agrego, acariciando las mejillas ajenas.

-Bésame- pidió, viendo fijamente al peli rojo que se sonrojo por sus palabras.

-N-no tienes que decirme lo que tengo que hacer, idiota- se quejó, agachándose un poco para besar al peli celeste que, aunque mantenía su rostro inexpresivo de siempre, una pequeña sonrisa se dibujó en sus adentros. Qué bonito es el amor.

-¿En qué piensas?- quiso saber el peli celeste al ver la sonrisa boba que tenía el tigre en esos momentos.

-En nada, solo recordaba que te ves muy lindo sonrojado- declaro, viendo al peli celeste que se sonrojo un poco por sus palabras.

-Ta-Taiga-kun- reclamo, tratando de que su sonrojo se desvaneciera un poco.

-Yo también te quiero Tetsu- contesto el tigre, sonriéndole al fantasma de manera divertida.

Sí. El chico tenia pequeñas cosas que volvían locos a cualquiera, en especial ese maldito habito de asustar a las personas pero… esos detalles son los que hacían suspirar al peli rojo por Kuroko.

Notas finales:

Bueeno este shot ya lo tenia escrito y lo tenia en caso de emergencia (?) Espero les haya gustado, me encanto escribirlo uwu

Bueno, si me apuro y las cosas van bien tienen pollitos en esta semana sino hasta el proximo sabado u.u

Nos estamos viendo mina u-u

Abrazos

Luky


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