Akachin…
Yo me quedare contigo…
En aquel momento no sabía qué hacer para contener las lágrimas, mi corazón estaba roto completamente, yo ya no quería hacer nada más que llorar, pero no quería que Akashi se preocupara.
Recibí una llamada del hospital diciéndome que Akashi se encontraba hospitalizado y que necesitaban ha algún responsable, consiguieron mi numero ya que Akashi lo coloco en su celular en caso de emergencia, aunque yo le había dicho que debía poner a su padre jaja, nunca creí que fuera a necesitarlo.
Éramos tan jóvenes, yo tenía apenas 24, cuando recibí esa llamada, Salí del trabajo sin permiso y fui directo al hospital, estaba en pánico, incluso olvide mis dulces.
—¿EEH es posible!?
Jaja así es, cuando llegue allí me preguntaron qué tipo de relación tenia con Akashi, entonces me alegre de que Akashi hubiera insistido en ir al extranjero para poder casarnos ya que en Japón no era legal, así que pude afirmar que yo era su esposo.
Entonces me dijeron que Akashi estaba inconsciente, y que necesitaban mi autorización para poder hacer exámenes más profundos, yo no sabía qué hacer rompí en llanto en ese momento mi mente no estaba clara, ¿Esta tan mal? Me preguntaba, y Llore como hace tanto tiempo no lo hacía a pesar de que había tanta gente allí.
—¿Y qué paso?
Pues firme los papeles y le hicieron muchos exámenes, y luego me dijeron que Akashi tenía una enfermedad incurable y que era contagiosa, dijeron que no sabían que la había causado ni tampoco como curarla, incluso su padre al enterarse de la situación intervino pagándole los mejores hospitales y los mejores médicos, pero lo único que consiguieron fue que saliera del coma, y decirle cuanto tiempo de vida tenia.
Después de esto el regreso a Japón, a nuestra casa, cuando escuche que solo tenía 4 meses de vida, sentí como si mi propia vida estuviera acabando junto a la de él, como si cada día que pasaba para él lo fuera para mí, 4 meses en los que no podría tan siquiera besarle solo 4 meses mas y nuestra vida juntos terminaría, pero el…
Su expresión nunca cambio cuando me lo dijo, tenía esa expresión serena y calmada que me enamoro, aun cuando yo no podía contener el llanto el me consoló, entonces lo comprendí.
Akashi lo acepto y se resigno a ello, entonces, ¿Qué debía hacer yo? Me decidí a que esos 4 meses fueran los más hermosos de nuestras vidas, que viviríamos cada día como si fuese el ultimo, y así poco a poco nos olvidamos que había un límite de tiempo durante el cual estaríamos juntos.
—Nee! Dime que hicieron durante ese tiempo.
Está bien, pero no te duermas ¿Okay?
Día #1
AkaChin..
¡AKACHIN!
—Atsushi ya no llores, aun tenemos tiempo para estar juntos, de verdad lamento que no podamos besarnos como antes ni tener relaciones, pero aun así, tratare de dar lo mejor de mí para hacerte feliz.
Akachin no se trata de que sea feliz ahora, no quiero estar sin ti, no quiero estar solo.
—Atsushi no deberías ser tan egoísta.
Akachin no quiero ¡NO QUIERO!
—Atsushi, todo estará bien.
Akachin…
—¿Qué quieres de cenar? Hare lo que quieras hoy.
Akachin… te amo.
—jaja que miedo, casi nunca lo dices lo haces sonar como si fuera a morir justo ahora, ven y dime qué quieres cenar.
Quiero sopa de miso!!!!
—no deberías comer cosas calientes en verano Atsushi.
¿EHH? Pero quiero comer eso~
—okay okay ya entiendo, espera aquí y pórtate bien.
Podía ver como forzaba su sonrisa incluso en esa situación, se que quería llorar, pero decidí guardar silencio y fingir que no lo notaba.
Día #16
-Atsushi date prisa o no podremos comprar los dulces que querías.
Voy~
Akachin pasemos a comprar ropa para el verano, está haciendo mucho calor, no me gusta me siento pegajoso.
—Es porque eres innecesariamente alto por eso sudas tanto.
¡Qué malo! Además no sé qué tiene que ver, Quisiera ser pequeño como Akachin.
—No, porque si fueras pequeño perderías tu encanto.
¿EHHHH? Ósea que solo me quieres por mi estatura!?
—jaja claro que no.
Ah, Akashi sujetaba mi mano como si no quisiera soltarla nunca más, y yo la apreté como si en cualquier momento fuera a tropezarse, me daba ese sentimiento cuando caminas de la mano con un niño que recién aprende a caminar, con miedo a que pudiera tropezarse, como si pudiera romperse al más mínimo golpe.
Día #34
Akachin~ hoy no quiero salir, hace mucho calooooor.
—Toma un helado, pero no ensucies el mueble ni tu ropa.
Akachin siéntate en mis piernas mientras me como el helado~
—¿No te dará más calor?
No importa, Akachin no da calor.
—Realmente nunca logro entenderte Atsushi, Tsk no hay remedio, hazme espacio.
Día #57
Nee Akachin tu fiebre no baja nada! Deberíamos ir al hospital.
—No te preocupes, es solo una fiebre de verano, últimamente está todo muy caliente, era de esperarse que me enfermera.
Pero Akachin podría empeorar.
—Atsushi, todo estará bien.
Otra vez esa frase con una sonrisa forzada, podía notarlo claramente.
—Atsushi, quiero comer algo dulce, ¿me darías alguno de tus dulces?
Arara~ ¿Akachin comiendo dulces? Qué raro.
— ¿No será que no quieres darme?
Para comer dulces debes saber de ellos!
¡Así que te enseñare!
—Está bien, prestare mucha atención Murasakibara sensei.
Mira este dulce sabe rico, pero empalaga muy rápido, este otro es muy bueno, pero su relleno sabe algo amargo, este se llama…
Estuvimos toda la tarde hablando sobre dulces y sus sabores, sobre cuales me gustan y cuales odiaba, el estuvo callado escuchando atentamente como si no supiera absolutamente nada, y yo seguía hablando como si no hubiésemos conversado en mucho tiempo.
Dia #73
¡Akachin vayamos a ver los fuegos artificiales!
—Es raro ver que quieras salir.
¡Quiero una foto con Akachin vistiendo yukata!
—Así que era solo eso.
Es que estoy seguro que Akachin se debe ver lindo usando una~
—Comprendo, iremos.
Vamos vamos, usa esta.
—¿La de las flores rojas?
Si si! Esa!
—¿No es muy femenina…?
Pero te quedara linda!
Waaah Akachin…
—¿Qué sucede?
Akachin se ve demasiado lindo, creo que podría comerte.
—Atsushi si me abrazas tan fuerte arrugaras mi yukata.
No importa no quiero soltarte.
—Atsushi llegaremos tarde.
Si Si, vamos.
—Los fuegos artificiales son hermosos ¿No crees?
¿EH? Eso suena tan parecido a los mangas.
—jajaja puede ser, pero ¿No es cierto?
Pues supongo que sí.
—¿Si no te parecían hermoso entonces para que querías verlos?
No dije que no fueran hermosos.
Los quería ver porque es la primera vez que venimos juntos, antes siempre te decía que estaba aburrido o que no quería, así que aunque fuera una vez, quería hacerlo.
Akachin, lo siento…
Por no hacer todas estas cosas antes.
—Atsushi…
—Que cosas dices, Ven tomemos la foto aquí.
—Se ve tan linda, cuando llegue a casa la imprimiré para ponerla en la mesa-
Akachin…
—¿Atsushi?
¿Qué haces!?
No, ¡DETENTE!
No puedes…
Akachin he aguantado mucho tiempo… me haces tanta falta, sé que soy un egoísta y que solo pienso en mi, y ahora lo estoy haciendo, pero… por favor… al menos déjame besarte.
—Atsushi, yo… realmente quiero hacerlo, no tienes idea cuanto deseo hacerlo, pero no se qué haría si algo llegase a sucederte, así que por favor no te lastimes, no me hagas lastimarte.
—Sería perfecto si realmente fuera un manga, ¿No crees? Así podríamos hacer nuestra propia historia, así tal vez podríamos estar juntos mas tiempo.
EN esa ocasión, por primera vez, vi su cara llena de lágrimas, y pensé. Ahh… sus lágrimas no son por su enfermedad, sus sonrisas forzosas nunca fueron por él, fueron por mí, todo este tiempo, incluso ahora esas lagrimas son de preocupación por mi.
Dia #80
—¿No quedo linda la foto?
El único que se ve lindo es Akachin.
—¿Eh? Pero si Atsushi es tan lindo~
No digas esas cosas! Me da escalofríos.
—Ven ayúdame a bajar esa caja, Allí hay un portaretrato que nos regalaron los chicos por nuestro matrimonio.
Ese, aquel tan feo!?
—No digas que es feo, lo escogió Tetsuya hasta donde sé, aparte es lindo ¿no crees? De alguna manera poder mantener todos nuestros recuerdos juntos de esta manera…
Mmm si a Akachin le gusta esta bien…
Dia #91
¿Akachin? ¿¡Estas bien!?
¿¡Que sucede!?
—No te preocupes, solo estoy un poco débil eso es todo.
Debemos llevarte al hospital ¡Akachin!
—Atsushi, está bien… no te preocupes.
—Solo que tendrás que… hacerte cargo de mí durante un tiempo, creo que no puedo levantarme solo, perdón por pedirte algo tan egoísta.
Akachin… no te preocupes, aparte soy bastante fuerte puedo llevarte a donde sea.
—Lo sé, esa es una de las cosas que me gustan de ti.
Desde ese día deje de trabajar a medio tiempo en la pastelería, dedique cada momento de mi vida a Akashi, cada minuto, cada segundo.
Dia #100
—Atsushi, debes limpiar la sala también!
Ya se ya se,
—Atsushiiii! Pasame el control de la tv.
Akachin… pareces una esposa embarazada.
—¿EH? En que!
Te pasas todo el día acostado, y hago todo yo!
—Eeeh~ no sabía que a Atsushi le molestaba cuidar de mi…
AHH! No dije esoooo, me encata consetir a Akachin, ¡De verdad que si!
—Jajaja lo se lo sé, ven aquí quédate acostado conmigo un rato.
Tu cuerpo es tan cálido Akachin.
—El tuyo también Atsushi.
Día #104
—At-sushi…
¿Dime Akachin, hay algo que quieras?
—Te amo, Atsushi.
—Te amo, Te amo, Te amo, escúchame, Te amo.
—¿Eres tonto? ¿Por qué lloras cuando te digo que te amo?
Akachin… yo…
—No llores mas, no quiero verte así…
—Quiero comer algo…
¿Qué quieres Akachin? Hare lo que sea.
—Quiero que me hagas un postre de chocolate.
¿Eh? ¿Yo? Pero no tengo los ingredientes en este momento.
—Está bien, ve a comprarlos, yo esperare.
Bien, dejare tu celular aquí, cualquier cosa llámame.
—Ah espera una cosa más, ¿podrías acercarme nuestra foto un momento?
¿Para qué?
—Solo quiero limpiar el vidrio un poco, creo que ha acumulado polvo.
Bueno, ten cuidado.
—Te amo… cuídate.
Si, si, no soy un niño pequeño y… también te amo Akachin, mas que ha a nada en el mundo.
Esa vez pude ver su sonrisa honesta, después de mucho tiempo, la sonrisa que tanto amaba, estaba realmente feliz, tanto que olvide que poco a poco nuestros días estaban acabando.
Ese mismo día al regresar a casa, vi a Akachin dormido en la cama, pensé que seguro estaba cansado, ya que desde hace unos días no podía hacer nada solo, tenía que hacer todo por el, llevarlo, bañarlo, alimentarlo, era como cuidar de un niño pequeño.
Aff se durmió con el portarretratos en los brazos, esto le dejara marcas.
Akachin ya traje las cosas.
Akachin, si no despiertas no sabe de qué relleno quieres el postre.
¡Akachin!
Ey…
Akachin…
¿Por qué no despiertas Akachin?
Despierta…
No estabas tan cansado ¿cierto?
Akachin…
¿Por qué?
POR QUE…
PORQUE ME DEJAS Y SONRIES, ¡POR QUE!
NO ERES JUSTO, NO ERES NADA JUSTO.
Aun teníamos tiempo ¿cierto? Como te atreves a irte antes y sin despedirte.
¿Por qué no te despediste!?
Por que tenías que irte…
Mis lágrimas no cesaban, me dolía tanto la cabeza, la persona que mas ame en el mundo, la había perdido.
Akachin, espera solo un momento, se que debes tener frio, déjame tomar el recuadro lo pondré en la mesa y espera un momento hare el postre que me pediste.
Me puse a hacer aquel postre mientras recordaba cada momento que pasamos juntos, desde el día que nos conocimos hasta ese día, mis lagrimas caían en la mescla y veía como se disolvían mientras revolvía, cuando al fin termine, lo puse a la par de la cama en la que se encontraba.
Perdón por hacerte esperar Akachin, creo que no quedo muy bien lo siento.
Akachin tu mano esta tan fría… Te amo Akachin, ¿me escuchas? Te amo, Te amo, Te amo, Te amo…
Creo que debemos separarnos ¿Cierto? Ya llego el momento, si me quedara contigo así dirías que estoy enfermo jaja, Akachin…
Espera por mí.
Ese día sentí mi mundo tan destruido, era tan solitario, tan difícil, pero cumplí algo que le prometí cuando nos conocimos, que sería una persona de provecho, estuve deprimido durante un año, Pero Kuroko, y los demás, me hicieron entender que debía seguir viviendo por mí… por Akashi.
—¿Y así es como empezaste a trabajar en la empresa del abuelo?
Si, el padre de Akashi realmente es una gran persona, es un anciano amargado y le causo bastantes problemas a Akashi de joven, pero siempre nos apoyo.
¿Para qué cubres el portaretrato Yuu?
—Es que tus lágrimas van a caer sobre él, ¡y no quiero que lo mojes! Es la única foto que tenemos de mama.
Yuu…
—Papa cuando me adoptaste, yo estaba enferma, ¿era lo mismo que tenia mama cierto?
Así es…
—Hiciste todo lo posible y diste tu mejor esfuerzo y gracias a eso estoy aquí aun, sé que si en aquel entonces hubiera existido una forma de salvarle, hubieras hecho todo para que mama estuviera aquí, no pude conocerlo, y sé que eran dos hombres, se que la gente los debió juzgar y tal vez hacer comentarios desagradables, aun así ustedes seguían juntos, y aun así tu cuidaste del cuándo te necesito, según todo lo que me has contado era una gran persona, y hubiera sido el tipo de persona a la cual hubiese amado tener de madre o padre, aunque no sé si le hubiera molestado que le dijera Mama…
Estoy seguro de que no Yuu, le hubiese hecho muy feliz, realmente feliz…
—Así que bueno, entonces es Mama, ¿Puedo comerme ese postre de chocolate?
Pero es por el cumpleaños de Akashi…
Olvídalo, estoy seguro que él estará feliz si tú lo comes.
-Okay~ iré a jugar baloncesto con el tío Kuroko-san.
Pórtate bien y no llegues tarde, ya tienes 16 años pero aun debes respetar las reglas.
-Si si, además el tío Kuroko está viejo se cansa rápido.
Arara, pero si tenemos la misma edad, ¿Me estás diciendo viejo?
-¡A los 40 ya eres un anciano! Jaja!
Jajaja ya veremos, vayamos a jugar juntos, adelántate mientras me cambio.
-YAY! ¡No demores!
Akachin… Tenemos una hija preciosa… se que la amas, igual que yo la amo, y es muy inteligente, gracias a tu padre conseguí colocarle tu apellido también, y ella está muy orgullosa de tenerlo, aunque nunca pone el mío porque dice que “Murasakibara es muy largo”
Jajá supongo que en eso se parece a mí, aunque la eduque como lo hubieses hecho tú, al comienzo me costó pero la ayude y también pedí ayuda en ocasiones cuando no sabía qué hacer ¿Pero ya ves como es? Se comió todo tu postre ella sola.
Realmente te extraño, me haces mucha falta, pero los momentos que pasamos juntos siguen aun frescos en mi memoria, me diste los mejores momentos de mi vida, me hiciste comprender que está bien ser perezoso pero a veces es bueno esforzarse por las personas que amas, por eso ahora cuido de Yuu, sé que me regañaras por haberle dado de comer tantas cosas innecesarias y por cumplirle tantos caprichos, pero también estas feliz, ¿Verdad?
Akachin fui tan feliz, aprendí tanto gracias a ti, pero…
Espérame solo un poco más, y no tendremos que volver a contar.