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El emperador y la princesa por Im Moge

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Notas del fanfic:

 

 Los personajes de esta historia no me pertenecen. excepto Himeko Akashi, imagine a esta niña con mucho amor

Notas del capitulo:

Dando fin a la primera semana del mes MuraAka.

Bueno es mi primer fic, asi que si es muy malo, perdon.

La historia se desarrolla demaciado rapido, pero si no lo hacia quedaria muy larga y seria dificil de leer.

Cada que se cambio de escena lo marque con asteriscos ***

-¿Entonces Tetsuya y Taiga se casaron?- el de ojos bicolor tomaba un sorbo de su café y sonreía al imaginar la locura de sus amigos.

-Ahora Minechin y Kisechin también planean su viaje a las Vegas- El de pelo lila le ponía al corriente de cada acontecimiento que se perdió en esos últimos 6 años. 6 años en los que desapareció y nadie supo nada de él.

***

Esa tarde mientras Murasakibara atendía la pastelería que tanto trabajo y esmero le costó levantar, un pelirrojo se vio atraído hacia el lugar y decidió entrar por unos pastelillos. Sin que lo supieran el destino estaba conspirando para volverlos a unir.

***

Las horas en esa cafetería pasaban lentas para ambos chicos que entre recuerdos del pasado y anécdotas divertidas del presente no se percataron que en realidad el tiempo no se detenía.

-Ya es tan tarde- observaba la hora en el reloj en su muñeca- debo volver rápido a casa- se levantaba de su asiento y dejaba en la mesa un par de billetes- Vamos Atsushi te llevo a tu casa- le sonreía y salían del lugar.

-Me alegro verte de nuevo Atsushi- frente al hogar de Murasakibara ambos se despedían

-Igual a mi Akachin- sonreía despidiéndose del menor. La alegría le invadía, Akachin había regresado y haría lo posible para que no volviera a alejarse.

******

El calor invadía su cuerpo con cada caricia, Atsushi conocía a la perfección cada parte de él, su punto más débil, no podía negarse al tacto de esas grandes manos, su razón empezaba a nublarse y aunque sabía que debía detenerlo, el deseo era más grande. ¿Hace cuánto que no salía con nadie? ¿Hace cuánto que nadie lo tocaba tan lascivamente? Más, deseaba más.

-…-Una vibración en su pantalón lo distrajo- Mi... Mi celular- Dijo a voz cortada

-No contestes Akachin- Separaba sus labios del pecho de Akashi para hablar y después continuar con su trabajo. El sonido del celular se incrementó con la espera, mostrando un tono muy infantil para que fuera el timbre del pelirrojo.

-Es… es importante debo contestar- dijo apartándose bruscamente de el de ojos magenta-…Hola- con la respiración más calmada contestaba

-¿Esta bien?...-Se oía alterado, lo que fuera que la persona al otro extremo de la  línea le dijera debía de ser importante-…De acuerdo, llego en unos minutos… adiós- Volteaba a ver a Murasakibara quien estaba recostado en el sofá con las piernas cruzadas y peinando su cabello con las manos hacia atrás, seguramente imaginando lo que le diría- … debo irme Atsushi

Salía del departamento seguido del dueño de este, hacia el estacionamiento.

-Te llamo después, de acuerdo- No podía enfadarse en verdad Akashi se veía preocupado- ¡Demonios! No arranca…- Maldecía golpeando el volante de su auto.

-Te puedo llevar si lo deseas

-¿Tienes permiso de conducir?

Condujo ágilmente hasta las afueras de la ciudad, hasta un residencial privado. Las puertas de la entrada se abrieron automáticamente y condujo hasta donde Akashi le señalo.

-Es aquí, mañana paso por mi auto, gracia por traerme- Bajaba del auto y se apresuraba a entrar a su casa.

Atsushi suspiraba y volvía por donde entro. Esa no era la primera vez que terminaba una “cita” después de recibir una llamada, pero si la primera en la que estuvo tan cerca de volver a tener su cuerpo entre sus manos.

******

-Moo… Akachin olvido su agenda- Al otro día recogiendo el desastre que ocasiono en su sala encontraba entre el sofá la pequeña libreta del pelirrojo-… ya no está- observaba a través de la ventana su garaje vacío, donde debería de estar el auto de Akashi.

Pensando en ello, creyó que no era tan importante su agenda, o al menos podía esperar hasta la tarde y podría pasar a dejársela saliendo del trabajo.

******

Su día paso lento, pues ya deseaba salir y encontrarse con el menor, y en cuanto su horario laborar llego a su fin subió a su auto y condujo media ciudad.

-Ehhh…. ¿Qué numero era…? – La noche anterior ya todo estaba oscuro y no pudo distinguir algún rasgo característico- ¿mmm…?

Para su suerte a algunas casas enfrente logro reconocer un lindo cabello pelirrojo.

Se detuvo frente a la casa donde el chico entro, si no era el lugar solo debería de preguntar la dirección correcta, seguro alguien lo conocía.

Toco el timbre y espero impaciente.

-¡…Atsushi!- Lucia alterado, era obvio que no lo esperaba, pero ¿porque estaba tan pálido?, ¿pasaba  algo malo?

-Akachin… vine a…- Antes de poder terminar lo que decía fue interrumpido por un agudo grito que lo dejo perplejo

-¡Mami! ¿Por qué tardas tan…to?- Ante sus ojos una pequeña niña pelirroja de ojos dorados se paraba en seco y se escondía tras las piernas de la persona a la que acababa de llamar mama.

-¿ma…mi…?- tartamudeaba, no creía lo que acababa de escuchar, ¿Akashi era un doncel?

-Atsushi…- suspiraba rendido- ella es Himeko Akashi… mi hija-  Tocaba su cabecita y la niña sonreía ante el tacto de su progenitor.

******

-Un año después de que me fui a estudiar al extranjero conocí a un tipo- narraba la historia que tanto odiaba recordar-  salimos un tiempo y salí embarazado, el al saber esto no quiso hacerse responsable, ja- se burlaba de sí mismo- creí que estaba enamorado, pero agradezco que no fuera así. Mi padre al enterarse de mi embarazo me decidió apoyar con la condición de que nadie supiera del esto, por esa razón no te dije nada. Lo siento.

-Esta bien Akachin - miraba a la niña jugando frente a ellos con algunas muñecas, ese era el fruto de Akachin con alguien más que no era el, lo llenaba de ira, pero esa pequeña era la misma imagen de Akachin, tan pequeña y hermosa.

-Permíteme- se levantaba del sofá donde ambos tomaban un café, se escuchaba el teléfono sonar y fue a contestarlo.- ¿Qué?... ¡ahora!... no puedo, la niñera ya se fue, no pienso dejar a Himeko sola…- se escuchaba que discutía pero no sabía la razón- Atsushi, podrías cuidar a Himeko, tengo que salir urgentemente y no me da tiempo de llamar a su nana.

Lo miraba confuso, ni siquiera él tenía la confianza  de poder cuidar correctamente a un pequeño ¿en qué pensaba Akashi?

-Himeko, Atsushi cuidara de ti unas horas, mami tiene que ir a ver a tu abuelo, prometes portarte bien con Atsushi.- La pequeña solo asentía con la cabeza- de acuerdo, espero no demorarme- le daba un beso en la mejilla y tomaba su maletín

-…- al salir de su casa un silencio se apodero de este, ¿Qué se supone que se hace al cuidar a un menor?

-Atshushi san…- la aguda voz de la niña lo llamaba- Mami hace poco me dijo que tenía un amigo que hacia pasteles ¿Es usted?

-Si… ¿Akachin te ha hablado de mí?

-Mami me ha contado de usted y sus demás compañeros kisekis- comentaba graciosamente la pequeña- pero nunca había venido nadie a visitarnos, mami se veía feliz cuando hablaba con usted- por lo que había comentado Akashi hace minutos nadie debía saber de la niña- Debe ser divertido preparar pasteles con glaseado dulce.

-Quieres que te enseñe a prepararlos- los ojos de la pequeña brillaban

******

-¿Cree que a mami le guste?

-Claro… ahora mientras dejamos que se enfrié debemos irte a asear- cargaba a la niña en sus brazos y la llevaba al baño.

Con una toalla húmeda limpiaba las carmesís mejillas llenas de harina, mientras la pequeña sonreía ante las cosquillas que le provocaba

-Himechin ve a cambiar tu ropa mientras yo aseo la cocina o Akachin se enfadara

-Está bien Atshushi san-  salía corriendo la pequeña hacia su cuarto y dejaba al titán a cargo de la limpieza.

Al poco rato regresaba con un lindo vestido de loli rosa y una diadema con adornos de flores

-Ahhh!!!- bostezaba- mami aun no regresa

-no debe tardar, creo que deberías ir a dormir Himechin o nos regañara-

-No… quiero ver su cara cuando vea nuestro pastel- decía sentándose a lado de Atsushi en el sofá

Una hora más paso, y el sueño no solo había vencido a la pequeña Himeko, sino también a Atsushi. Ambos quedaron recostados en el sofá. Himeko recargada en las rodillas de Atsushi y este rodeándola con los brazos.

Akashi al llegar y encontrarse con esta escena se sintió aliviado y agradecido, Atsushi había hecho un buen trabajo. Tomo una fotografía y cargo a Himeko hasta su cuarto. Atsushi no lo sintió por lo que siguió dormido, entonces lo cubrió con una manta y se dirigió a la cocina encontrándose con el hermoso pastel en la mesa decorado con colores rojos y dorados y en el centro escrito con letra de su pequeña un “Te amamos mami” sus lágrimas salieron a flote, su pequeña había intentado sorprenderla con esto y lo había conseguido.

-Akachin estas de vuelta… bienvenido- entraba Atsushi a la cocina tallando sus orbes- Moo… Akachin está llorando, sucedió algo malo.

-no es nada de eso Atsushi, estoy feliz- se daba la vuelta y él sonreía con sus ojos bicolor acuosos

******

-Mami hoy vendrá Atshushi san

-No lo creo, él también tiene que trabajar

-Y cuando conoceré a los demás amigos de mami y Atshushi

-¿Quieres conocerlos?

-Sip… Atshushi también me ha hablado de ellos y quiero conocer a mis tíos

-¿Tíos?- preguntaba confuso

-Si… Atshushi me dijo que ya que tú eres mi mama… ellos serían mis tíos… y el mi papi- Un carmesí intenso invadía sus mejillas por lo dicho por su hija, ¿Qué demonios le decía Atsushi a su hija cuando la cuidaba?-Mami ¿Tienes fiebre?- le tocaba su mejilla

-Tú… quieres un papa

-no…- negaba con la cabeza- solo a Atshushi- Akashi sonreía, la inocencia e ingenuidad de los niños era sorprendente

-Pronto conocerás a tus tíos- alborotaba los rojizos cabellos de su hija quien sonreía al escuchar a su madre.

Pronto los conocería, pronto podría salir con su hija orgullosamente, y presumir todas sus adorables acciones con cada persona a su alrededor.

Flash back

-Seijurou, perdón por pedirte que vinieras a estas horas, pero mañana salgo en un viaje y no regresare en 2 semanas

-Llegaras a tiempo para la cena de la compañía

-Llegare ese mismo día, pero no te llame para hablar de ello, sino de tu hija

-¿Qué sucede?

-Pronto cumplirá 4 años y tendrá que entrar al preescolar, ya no podemos esconderla más del ojo público

-Te recuerdo que esa su tu condición

-No me interrumpas Seijurou. Planeo que este año nos acompañe a la cena de la compañía, así que prepara todo para ese día…

END FLASH BACK

******

-Así está bien mami- salía de su habitación con un vestido color vino con holanes blancos y un moño al lado de la cintura. Su cabello corto hasta los hombros llevaba un listón adornándolo.

-Te vez muy linda- le daba un beso en la mejilla y la tomaba de la mano- ¿nos vamos?

-si vamos- salían de la casa, en el auto Himeko se veía alteraba y bastante activa

-¿Estas nerviosa?

-No… - decía, pero inclusive su voz temblaba al decirlo

-Después de esta noche podrás conocer a tus tíos

-Prometo esforzarme

*******

-¡Abuelo! –Corría la pequeña al ver al señor Akashi en la entrada del hotel donde daba lugar la cena

-Himeko, ¿cómo estas amor? - la cargaba entre sus brazos y le daba un beso.

-Bien abuelito

-Entremos, ya todos nos esperan.

Las cámaras no se hicieron esperar, flashes por aquí, preguntas por allá. La pequeña se sentía abrumada por tanta gente nunca había estado rodeada de tantas personas

-Mi amor todo está bien- volteaba al sentir la mano de su mama sujetándola más fuerte, él también estaba nervioso pero se mostraba fuerte por su hija.

-Seijurou, los reporteros tienes algunas preguntas- daba gracias, su padre había sido un gran apoyo, tal vez en su infancia había sido demasiado severo, pero esa era la manera en la que lo preparaba para el difícil mundo en el que entraría en su adultez y ahora sabía lo que tenía que hacer.

******

-Wahh… mami, eso fue divertido- llegaba y se aventaba en el sofá de la sala

-Lo hiciste bastante bien- seguida de cerca por su madre quien tomaba asiento a lado suyo

-Si… ahora podre conocer a mis tíos

-Esa seria tu recompensa por un buen trabajo. El sábado nos reuniremos todos- Sonreía a su pequeña y le daba un fuerte abrazo.

*******

-¡Yo abro!- corría emocionada Himeko hacia la puerta- Bienvenido Atshushi san

-Hola Himechin ya estas lista-

-¡Si!- La pequeña daba una vuelta haciendo que su vestido azul de holanes destellara al volar- ahora espero a que mami salga de su habitación-

-Ya estoy aquí- se escuchaba la voz de Akashi a sus espaldas, Se inclinaba hacia su hija y le colocaba un listón azul adornando su cabello rizado.- vamos, o llegaremos tarde- La tomaba de la mano y Atsushi de la otra y salían del departamento.

Atsushi condujo hasta un parque en el centro, al llegar ambos se bajaron del auto y esperaron por Himeko quien aún no salía

-Que sucede amor

-Mami, estoy nerviosa- susurraba para no ser escuchada por Atsushi

-Esta mañana estabas muy emocionada por ver a tus tíos, ¿porque lo estás?

-Y si ellos no me quieren- decía al borde de las lágrimas

-Que te hace pensar eso, ellos te amaran al verte, porque eres una hermosa y educada niña- le tomaba la mano y la invitaba a bajar del auto

-Himechin, quieres que te lleve en mis hombros- miraba dudosa al titán, estaría a una gran altura

-Vamos- le daba un ligero aventón para que se acercara a Atsushi quien la tomaba de la pequeña cintura y la subía hasta sus hombros. Juntos caminaran hasta una banca donde ya todos sus demás ex compañeros estaban sentados esperándolos.

-Kyaa!!!- se escuchaba un grito- y enseguida Kise se levantaba corriendo hacia donde ellos, Atsushi bajaba a la pequeña – ¡Akachin ella es tu hija!, ¡es tan hermosa!- la abrazaba mientras Himeko solo se quedaba inmóvil espantada por lo ruidoso del rubio

-Idiota, estas espantando a la pequeña-  Aomine golpeaba la cabeza de su pareja y este se separaba de la niña

-Aominecchi, eso duele, no deberías decir esas palabras enfrente de la nena- reganaba al moreno por sus palabras, los demás miembros de Kiseki llegaban hasta donde estaba la escandalosa pareja, todos con una sonrisa se acercaban curiosos a conocer a su nueva sobrina.

-Hola mucho gusto, soy Kuroko Tetsuya- se hincaba la ex sombra para estar a la altura de la niña y le estiraba la mano para saludarla

-Me llamo Himeko Akashi, mucho gusto- decía educadamente y muy nerviosa

-No hay duda de que es tu hija, Akashi Kun- se burlaba por la formalidad de la menor, Akashi se acercaba y tomaba del hombro a su hija

-Chicos ella es Himeko, Amor él es Tetsuya- señalaba a la sombra- El rubio escandaloso es Ryuta, El de a lado es Daiki- el moreno sonreía y agitaba su mano en forma de saludo-la peli rosa es Satsuki- sonreía y agitaba emocionada la mano Momoi-  el de lentes es Shintarou y su amigo es Kazunari.

-Hola linda- saludaba alegre Takao

-Y él es Taiga- llegaba Kagami y se paraba a lado de su sombra, sonriéndole a Himeko.

-Mucho gusto- Hacia una reverencia

-Kyaaa!!!- ante la ternura de Himeko  Kise volvía a emocionarse y a abalanzarse hacia la pequeña- Vamos te tenemos una sorpresa- la tomaba de la pequeña mano y la llevaba a la mesa donde estaban sentados

-Uff- exhalaba Akashi, sabía que esa reunión sería algo extenuante

-Tranquilo Akachin, todo saldrá bien- sentía la presión en su hombro

-Lo sé, gracias… Himeko ha cambiado desde que has estado con ella. Ahora se comporta como una niña de su edad- sonreía para el peli lila- Atsushi, te debo mucho- se giraba al titán estirándose hasta posar un beso en sus labios- Te amo

-…- un rubor invadía la cara del Murasakibara- También te amo Akachin- le tomaba la mano y caminaban para alcanzar a su gran familia.

-Murasakibara Kun nos dijo que te gustan los pasteles, así que todos te preparamos uno.

Entre sus manos sujetaba un pastel lleno de flores de azúcar rojas, los ojos de Himeko se iluminaban ante el postre que tenía frente a ella.

Kuroko encendió una vela que adornaba la cima del pastel- Ahora Himekocchi pide un deseo- animo Kise

Pensó en lo que más deseaba en el mundo “tener una gran familia feliz”  ya no era necesario ya se había cumplido, se giró a ver a su madre y lo observo abrazado de Murasakibara, “Deseo que mi mami sea feliz con Atshushi san, mi nuevo papi” soplo la velita y todos aplaudieron.***

 

Notas finales:

Gracias por leer, se aceptan tomatazos.

Eso me ayudara a mejorar para los siguientes trabajos


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