3. Flash, camera…Ends! (I/II)
—Creo que nos iremos directo a la quiebra —declaró el manager del afamado grupo sentándose alrededor de los seis integrantes — Bueno…ustedes, yo no.
— ¿Y ahora qué? — No era la primera vez que Jongin preguntaba temiendo la respuesta que lo haría desmayarse como la última vez.
Absoluto silencio…tres segundos, cuatro más, y más adelante ya era un cuarto de hora. No hubo respuestas, más sin embargo, el grupo asumía las probables consecuencias de sus actos de aquella última noche. — Quizá… si damos una conferencia de prensa, nuestros fans entiendan…
—No te fijaste cuando absolutamente ¡Todos! Nuestros ¡Fans! Tiraban objetos relacionados a nuestro grupo, posters, discos autografiados, fotografías, botones… — Los momentos en que Suho comenzaba a buscar soluciones, Sehun buscaba la manera correcta de poder callarlo.
Nuevos segundos que parecían una eternidad, pues nadie hablaba y sólo se quedaban mirando el uno al otro; Chanyeol giraba su vista a todo su alrededor, y decir que el departamento en el que estaban era barato, definitivamente no era sinónimo de aquella palabra.
—Chicos… lo mejor es que demos por terminado el contrato, marcas como “Calvin Klein”, “Armani” “Prada” ya no los quieren como modelos de sus productos, y por si fuera poco, será mejor que en unos minutos abandonen este lugar porque el dueño no los quiere aquí ni un minuto más —Confesaba su manager suspirando al final de todo lo que ya les había ordenado.
Suho no comprendía nada, era mucho lo que habían perdido por algo de lo que ellos no estuvieron conscientes, es decir ¿Por qué no les podían perdonar esa noche? Tal vez decir que eran homofóbicos y después demostrar lo contrario, era el punto de partida — ¿Está hablando en serio? Nos dice que firmemos este contrato después de hacerles ganar millones de dólares, ¿y ahora nos dice que lo cancelemos? ¡Está loco si cree que firmaremos!
—Es lo mejor que pueden hacer, si ustedes se van a la quiebra, la empresa también, y eso no nos conviene.
— ¡Pues todos nos iremos a la quiebra! — gritó Chanyeol golpeando con sus puños parte de sus muslos.
—Nuestro CEO ahora empezará a darle prioridad al grupo de K-pop de Taemin, los carismáticos “Moon-Shine” que talentosos muchachos… —tosió un poco al ver que se había salido del tema—En fin, ustedes pasarán a ser sólo una estrella fugaz… brillará por un segundo y al instante se apagarán— clamó con alevosía moviendo sus manos poéticamente.
—Les dimos los mejores años de nuestra vida, y ahora nos corren por algo que ni siquiera es cierto, ¡eso es totalmente injusto! — peleaba Jongin apuntándole con el dedo.
—Ustedes no entienden, para ser una estrellas deben de mantener la imagen y eso es lo que no supieron cuidar, en muchas ocasiones cuidamos de los coqueteos de Jongin para y con las fans…, también tuvimos que ocultar el noviazgo de Sehun…ustedes ya saben con quién; incluso cuidamos de que sus familias no fueran molestados por los paparazzi. Así que lo justo es que nos devuelvan todo eso.
—Pero… —justo cuando Yifan iba a quejarse, inesperadamente Taemin llegó con dos integrantes de su grupo, Onew y Minho.
—Será que ustedes…— Jongdae los miraba sin apartar su vista de los inesperados invitados sospechando.
— ¡Yo quiero la habitación en donde Kai dormía! — Taemin entró corriendo, buscando la soñada habitación.
—Kai… ¿me das tu cuarto? — Le decía sonriendo — ¿Y me puedes dejar tu loción masculina? — Cuando estuvo a punto de dar el primer paso fuera de la sala, regresó con timidez extendiendo sus manos frente a la mirada incrédula del moreno — ¿Me das un autógrafo?
— ¡Dáselo, no seas malo! Disfruta tus últimos momentos de fama — Se burlaba Chanyeol para aumentar el tenso ambiente.
— ¡Claro! Lo dice el orejón que sólo servía para dar lástima entre las fans, disfrutaré mis últimos momentos de ser famoso, mientras que tú ya no podrás dar algún autógrafo con tu horrible firma sin que tus orejas tapen la vista de tus fans — Jongin le respondió de manera orgullosa sin dejar de trazar sobre la blanca hoja de papel su firma.
—Al menos mi reputación de chico playboy está por los suelos — riñó el guitarrista dejando a todos boquiabiertos ante tal humorística contestación.
— ¿Eso es algo para enorgullecerse? — exclamó Jongdae con sarcasmo.
— ¡Gracias Kai! — gritó Taemin sonriéndole al moreno de manera inocente, dando un toque menos pesado al ambiente que ya se había instalado en aquel pequeño cuarto.
—Nosotros nos retiramos… —exclamó Onew tomando de los hombro a un soñador Taemin.
En el instante en que Onew, Minho y Taemin salieron, el aire de ira reapareció como por arte de magia. — ¡Al menos no soy negro!
— ¿En qué definición tienes el color negro? Sabías que… ¿también existe un color llamado café, caramelo, bronceado? ¿Acaso tus padres nunca te enseñaron el color negro? Ven, acércate te lo voy a mostrar…—Jongin tomó de la nuca a Chanyeol para mostrarle, según él, el verdadero matiz del oscuro color.
— ¡¿Podrían callarse!? — Gritó Yifan totalmente irritado.
—Pero él empezó… — respondió Jongin con leve toque inocente matizado por su puchero infantil.
—Parecen unos niños chiquitos —manifestó Sehun sin gesto alguno de proseguir la pelea.
— ¡Callate poker face! — Chanyeol y Jongin se unieron para defenderse, y al final chocando sus manos en señal de tregua.
—No es la hora de pelear entre nosotros, es momento de defender nuestros derechos como artistas explotados y… — la pose que el líder tomó hizo que un avasallante mar de carcajadas retumbara en la sala. Subirse sobre la mesa y llevar sus manos a su cintura no le daba una imagen de superhéroe como superman, era más bien una pose patética y rompía todo el encanto de aquel héroe del comic.
El manager miraba por última vez las sonrisas del grupo rockero, y se alegraba mucho por haber trabajado con ellos, ya que en ese instante los músicos necesitaban reír y olvidar, sólo por un momento, todos sus problemas
—Me alegro que siempre estén riendo a pesar de los inconvenientes que están atravesando —. El grupo paró de reír, y nerviosamente miraron lo que su manager había dejado sobre la mesa: papel con letras de cancelación y una pluma negra con un sello al final de la hoja. Su representante se puso de pie para salir del lujoso departamento, y volvió enseguida— ¡Oh! Y antes de que se me olvide… sus cuentas bancarias y sus lujosos autos nos han servido de mucho para este escándalo, de verdad que perdimos mucho dinero por su “pequeño” error — enfatizó la palabra pequeño entre comillas con sus dedos. Frunció el ceño para recordar algo más que decir—. Y ya han comenzado a desalojar sus objetos personales de las mansiones, busquen otro lugar donde vivir. Tienen menos de dos horas. ¡Bye! — se despidió alegremente saliendo por una puerta hecha de fina y cara madera.
Suho cayó de rodillas intentando no llorar, Jongdae miraba con atención la espalda de su querido manager, Chanyeol se golpeaba la frente contra la pared, Yifan no dejaba de maldecir a la agencia y Jongin intentaba recobrar el aliento para no desmayarse, otra vez. Sehun tomó el bolígrafo, y ante la mirada sorprendida de todos sus compañeros, firmó.
—Se-Sehun —cantó Jongdae ligeramente.
—Fue un gusto trabajar con todos ustedes— confesó Suho tomando la pluma y plasmando su firma.
—Supongo que este momento será la última actuación de Strange Stars — inquirió Chanyeol con melancolía agarrando el lapicero escribiendo su nombre en letra cursiva.
—Entonces, tal vez otro día nos volveremos a ver— alegó Jongin con nostalgia.
Después de pensar mucho, Yifan firmó agregando: —Me caían bien todos ustedes.
Jongdae sonrió con una ligera lágrima que se resbaló de su ojo izquierdo — ¡Eissh! ¡Yifan, debiste decirnos esto desde mucho antes, aunque yo ya sabía que nos amabas! — Jongdae, no esperó más y se abalanzó hacia el cuerpo del más alto, para enseguida soltarlo y firmar.
Suho miró la hoja, donde las firmas de sus compañeros ya estaban plasmadas en tinta negra, marcando un final, un desenlace total. Recordó todo lo que durante sus giras habían hecho.
Chanyeol se quebraba la cabeza creando las melodías… Suho mezclaba y agregaba más detalles musicales; en tanto que, Jongdae y Jongin creaban la letra. Sehun y Yifan preparaban y checaban que todo estuviera acorde en el escenario, para que a la hora de comenzar un nuevo concierto, todo saliera a la perfección. Y después todo era compañerismo mezclando y encadenando absolutamente todo, con luces mientras sus fans coreaban cada una de sus canciones.
¡Eso era maravilloso!
Trabajo y más trabajo cada día: componiendo, mezclando, grabando, tocando, viajando, modelando, actuando, vocalizando, ensayando…Eran muchas cosas que los mantenían ocupados sin pensar en su familia, amigos y amor. Y siempre que tenían una sola oportunidad para vivir fuera del ojo de reporteros y programas de chismes, éstos siempre se la pasaban invadiendo la poca privacidad que tenían. Gozaban de fama, sí; pero para gozar de eso, ellos sabían que debían dejar muchas cosas atrás.
¿Desde cuándo olvidaron lo que era sentir la música?
—Suho fuiste un buen líder — sonrió Yifan dándole la mano en señal de compañerismo y mutua amistad.
—No lo sé, si hubiera sido un buen líder, nunca nos habría pasado esto — manifestó con desánimo.
— ¡Ánimo líder! — exclamó Jongdae con una sonrisa de oreja a oreja.
Pero antes de la despedida final, Suho volvió a revisar el importantísimo documento, en donde se dio cuenta que ahora su vida daba un giro totalmente trascendental…
“Nos comprometemos a pagar la deuda al presidente Lee Sung Man de la compañía “ZM. Country” la suma de $10, 000,000.00”
—Chicos, este documento dice que tenemos una deuda con esa maldita empresa de… ¡diez millones de dólares! — soltó Suho.
Sehun le arrebató la hoja para comprobar que lo que su exlíder le decía era totalmente cierto. — ¡Rompámoslo! —sugirió Yifan exaltado.
—Si lo rompen, podrían ir a la cárcel — amenazó el CEO en traje de seda y lentes negros —, recuerdan que en esta mansión hay cámaras? — concluyó.
— ¿A qué hora llegó? — cuestionó Chanyeol en la órbita de su distracción.
—Esto debe ser un malentendido — defendió Suho a su banda de rock.
—Les daré seis meses…
— ¡Es… es una estupidez! — confrontó Yifan poniéndose frente a frente del presidente de su compañía o más bien ex-compañía.
— ¿Puedo proseguir? — expresó el CEO con una actitud arrogante.
—Es muy poco tiempo para juntar esa cantidad — respondió Jongin con una mueca de preocupación.
—Usted es un tramposo — bufó Sehun conteniendo su enojo en una falsa sonrisa.
—Ya saben que en esta vida nada es gratis, les di fama, les di dinero…
—Todo eso lo hemos pagado con las cosas que nos quitaron… — Jongdae intervino, no creyendo lo que había visto.
—Todo eso era prestado, y sus cuentas bancarias, bueno de alguna manera debíamos pagar todo lo que dimos para lo que serían sus próximos conciertos, presentaciones, un nuevo álbum… ¡Cielos, cuánto dinero desperdiciado!
—Denos más tiempo, pagaremos todo, pero seis meses no son suficientes — suplicó Chanyeol fallando en el intento al ver que Sung Man se retiraba con el documento en manos. — ¿A qué hora le dimos el papel? — repitió en la pista de sus distracciones.
—Ustedes debutaron en seis meses, y en seis meses lograron ascender las cifras de mi empresa, así que sé que podrán lograr reunir esa cantidad, pero no lo van a lograr si permanecen parados y quejándose.
Los tres músicos quedaron estupefactos, ahora un problema más se sumaba al resto de los que estuvieran por venir…el CEO abandonó el lugar y Suho llamó a sus compañeros para hacer una bolita y decirles un secreto que tenía guardado— ¿Saben? Aparté una cuenta con mucho dinero, lo hice a escondidas de nuestra agencia, tenemos la mitad para pagarle…
Todos suspiraron llenos de alivio.
Dos semanas después…
— ¡Jongdae! Deberías estar buscando un trabajo — refunfuñaba Suho barriendo la sala-cocina-comedor.
—Yo hice la tarea de buscar un lugar donde nos pudiéramos quedar, ¡merezco descansar! —alegaba el ex-cantante sin dejar de mirar el televisor.
— ¡Esto no se trata de yo ya hice esto o aquello!, se trata de seguir cooperando, o ¿ya olvidaste la reglas? El poco dinero que tenía guardado, no sé si todavía siga completo. Y… ¿en qué lo han gastado? Fiestas, ropa de marca, fiestas, más ropa de marca, apuestas, ¡mucha más ropa de marca! ¡En que rayos estuvieron pensando todos ustedes!
—¡¡Qué!! — gritó Jongin espantado. — ¡Todo eso es necesario para ser feliz! Dejaré de ser una celebridad, pero eso no significa que andaré vestido de limosnero.
Mientras la discusión seguía, Chanyeol llegó con una sonrisa de lado a lado. —Vamos Suho, no te comportes como una esposa histérica, nosotros guardamos un poco de dinero y…obviamente no se acabará, recuerda que todos somos buenos compradores— Chanyeol hablaba con nuevos discos en sus manos, pero no eran cualquier disco, eran los de edición limitada y de colección de The Beatles, Radiohead y Gun´s & Roses.
— ¡Qué diablos compraste Chanyeol! ¡Ni siquiera tenemos un tocadiscos! —gritó Suho enfadado.
Pasaron unos segundos más hasta que la puerta fue golpeada un par de ocasiones y Chanyeol emocionadísimo gritó — ¡Ahora ya tenemos uno!
Enseguida Sehun entró con unos cargadores que traían su favorita bebida: Bubble Tea ganándose un mirada feroz por parte del líder — ¿Qué? También tengo derecho de gastar un poco de dinero.
Suho no podía creer que sus compañeros gastaran dinero como si aún gozaran de fama.
—Hola— Yifan entró con una bolsa de ropa bastante cara y es que Gucci, era su marca preferida.
Suho estaba a punto de estallar… —Chi-chicos… Bueno, al menos Jongdae no ha gastado nad… Jongdae, los aparatos electrodomésticos ¿cómo los adquiriste…?
—Los compré, ¿verdad que la televisión tiene una buena definición? — Jongdae decía sin apartar su vista del televisor. — ¡Oh! Y también compré ese minicomponente, un celular, un I-pad, laptop… y una lavadora y secadora para cuando laves nuestra ropa…
—Qué gesto tan amable Chen… ¡Basta! —Suho gritó aventando la escoba hacia el suelo. — ¿Qué se creen gastando el dinero de la deuda que debemos pagar? ¿Acaso han reflexionado de todo lo que dijeron en la entrevista donde se dijeron ser homofóbicos? ¿Creen que ganar dinero es fácil? ¿Creen que tener todos los lujos del mundo es significado de felicidad? ¿Por qué sólo piensan en ustedes mismos? ¡Yo no quiero ir a la cárcel a que me violen! O algo así he escuchado… —Suho se detuvo para continuar— Por favor, les pido que dejemos de hacer gastos inútiles, debemos buscar un trabajo y conseguir ese dinero rápidamente para… poder hacer lo que queramos —Suho no paraba de gritar y todos lo veían arrepentidos, bajaban la mirada avergonzados al no ser de mucha ayuda en el problema en el cual, ellos también estaban metidos. — ¿Qué dicen amigos?
—Creo que el tocadiscos que Chanyeol compró es bonito y elegante—expuso Jongdae haciendo que la ira de Suho se intensificara.
Esa noche todos corrieron de un lado a otro intentando escapar de Omma Suho, quién les lanzaba ropa y muchas otras cosas más.
~
—No sabía que Junmyeon tenía un buen tino cuando estaba enojado — Jongdae se sobaba la frente que estaba un poco hinchada por el golpe que había recibido de una de las pulseras de metal de Yifan.
—Dijo que no regresáramos al departamento si no conseguíamos un trabajo — refunfuñaba Jongin bostezando.
—Qué flojera —un suspiro salió de los labios del chico con mirada felina —Yo…
— ¡Oigan! ¡Miren! Son los integrantes de Strange Stars, los que primero se promulgan homofóbicos y de un día a otro ya se están violando entre ellos.
— ¡E-eso no es cierto mocosa! —riñó el moreno levantándose de inmediato del banco en el que estaba descansando.
— ¡Largo, los homosexuales no deberían estar aquí! — Confrontó uno de los vendedores de revistas.
—Pero no importa si entre ustedes se están penetrando porque ahora sólo viviré para amar a Moon-Shine— confesó la adolescente besando un poster del grupo del momento.
—Tranquilo viejo — contestaba Jongdae —, sólo hoy y por oferta del mes, vengo ofreciendo estos aparatos electrónicos de muy buena calidad a precios sumamente bajos… y…
— ¡Chen huye! — el dúo de músicos escapó del lugar, ocultándose en un bote de basura.
—Qué tontos — Jongin se frotaba la cara en señal de frustración.
—Sí, mira que desaprovechar una oferta así, —negó su cabeza reprochando —, estas ofertas no se ven todos los días —se quejó Jongdae mientras abría una paleta.
Jongin lo veía con un rostro desaprobando la respuesta de su compañero, pero éste no le hizo mucho caso y metió su paleta con sabor a cereza a su boca. — ¿Cómo les estará yendo a Chanyeol y a Kris? — preguntó el moreno intentando descansar, otra vez.
—No lo sé, espero que bien…Supongo.
Frente a una iglesia, Chanyeol y Yifan habían acomodado sus cosas en el suelo; ropa, accesorios y discos era lo que volvían a vender.
—The Beatles, es la mejor banda que ha existido sobre la faz de la Tierra, man —exclamó uno de los posibles clientes que ya se había acercado a curiosear los álbumes.
—Oye, chico… y dime… ¿no te gusta Gucci? — Yifan tomó de los hombros al chico causando un poco de desconfianza en el joven cliente.
—Lo siento señor, yo no me drogo.
Chanyeol empezó a reír a ruidosas carcajadas sosteniéndose de la pared para no caer — ¡Cá-cállate! — Las orejas y la cara del más alto empezaron a tomar un color demasiado rojo para su piel, y como le daba mucha vergüenza que su cara tomara el color de un jitomate, se volteó para ignorar a todos lo que posiblemente lo estuvieran mirando, porque obviamente un chico alto como él, jamás pasa desapercibido.
— ¿Cuánto cuestan los discos? —preguntó el chico ilusionado.
—Por ser tú ¡Nada! Están aquí sólo para adornar la droga de mi amigo gigante —Chanyeol recogió sus discos y los escondió dentro de su playera —Están fríos — confirmó berreando.
El joven prefirió marcharse e ignorarlos.
— ¡Hey! Qué hacen ustedes profanado alrededor de nuestra santa iglesia…—el individuo entrecerró los ojos recordando los rostros que tenía enfrente— ¿Ustedes son los músicos homosexuales y violadores que se daban cuando estaban en los camerinos? —indagó un sacerdote con una túnica y persignándose mientras rezaba un padre nuestro, seguido de un ave maría — Los jóvenes de hoy en día, por favor Dios, perdónalos.
Otra señora que pasaba allí mismo se cubrió la boca asombrada de los chicos que tenía enfrente — ¡Ustedes! Ustedes destruyeron la vida de mi hija... ¡Malditos!
Chanyeol y Yifan se alejaron poco a poco mirándose a sí mismos dando se la señal de que en cualquier momento deberían empezar a correr. —Uno…dos… ¡Tres!
— ¡Oh no! —se detuvo Yifan en seco.
— ¿Qué?
—Olvidé levantar mis accesorios de Gucci.
—Ya no creo que ahorita haya algo… Espero que a Sehun y a Suho le esté yendo mejor que a nosotros.
Cerca de una tienda de jugos, refrescos y otras bebidas, el líder y el maknae intentaban negociar.
—Señor estas bebidas son de muy alta calidad, son sabrosas y nutritivas, son sumamente sagradas, si desaprovecha una oportunidad como esta, se arrepentirá el resto de toda su infeliz vida — Claro que Sehun no era muy bueno en ello.
Suho mostraba su sonrisa nerviosa ante la posible reacción del dueño de aquel negocio.
— ¿Cuánto por las diez cajas? —cuestionó el dependiente de la tienda ya casi animado y buscando en su billetera el dinero del posible precio.
Suho no se la creía, no creía que Sehun lo estuviera logrando, vender varias cajas de Bubble Tea, aunque estuviera mintiendo, algo, porque en realidad aquellas bebidas realmente eran sagradas, para Sehun. — Oye —lo codeó con el antebrazo —, después de todo no eres un mal negociante —le susurró al oído y éste sonrió en total confianza.
—Cinco millones de dólares —.Y hasta allí quedó el encanto, congelando la mueca de alegría del líder, pues el dependiente gritó con furia sacando a ambos a patadas y a palos.
—Maldito, si supiera que lo que estoy vendiendo tiene más valor sentimental que monetario, él se lo pierde — murmuró Sehun con ligera pero a la vez, intensa molestia.
—Era obvio, si yo fuera el negociante también hubiera hecho lo mismo, sería más fácil si… —Suho se dio cuenta que Sehun ya se estaba bebiendo los Bubble Tea — ¡Oye! Eso es para venderlo, ¿por qué rayos estás bebiéndotelos? — Suho colocó sus manos apretando su cabeza de desesperación.
—Hyung se ve gracioso actuando de esa manera, ¿Cuántas poses más tendrás? — Reía por lo gracioso que su líder actuaba —, a veces te comportas como un buen líder… otros días eres patético…
—¡¡Cállate!! Si tan sólo un golpe de suerte nos enviara la vida aunque me golpeara la cara— soñaba Suho, un poco ido por tanta presión que ya tenía.
—Cuid…demasiado tarde.
Una hoja había golpeado el rostro del mayor, — ¿¡Así o más patético debo ser!? —gritaba con la hoja obstruyendo el sonido de su voz.
—Suho, mira, es un anuncio de un empleo… — Sehun despegó el volante y comenzó a leer cada uno de los requisitos, buscando sobre todo, la paga —, pagan mil dólares semanarios, ¡este es el golpe de suerte que necesitábamos!! Por fin podré creer en Dios…
— ¡Mil dólares a la semana…! ¡Genial, suena magnifico! —Suspiraba con alivio el líder, pero de pronto, dudas invadieron sus pensamientos— ¿Seguro que no es de un prostíbulo? Trabajar de gigoló no es la manera de ganar dinero… — Suho actuaba como toda una Madre Teresa de Calcuta al cubrirse su partes íntimas.
Sehun desaprobó otra nueva pose de Suho —Es el trabajo en un restaurante, se llama… Six Feet Under The Stars…—declaraba el menor de altura, porque en realidad Suho era uno de los bajos de estatura del grupo, y Sehun era de los más altos aunque fuese el menor.
—Creo que he oído ese nombre… ¿Pero dónde lo he escuchado…? —Suho entrecerraba los ojos para llegar hasta los recuerdos donde ese nombre estuviera.
— ¡Qué importa! Ganaremos mucho dinero… justo solicitan seis meser…
—…As —complementó Suho haciendo desfallecer a su compañero rockero.
—Hyung, estarías dispuesto a…
~
— ¡Vestirnos de mujeres y tirar mi dignidad a un pozo lleno de…! De…
—No exageres Kris, ya no tenemos dignidad — ratificó Jongdae mirando el televisor que no había podido vender.
—Pero conservo muy poquita —medía el que un día bajista fue, con sus dedos fulminándolo con la mirada.
—Vaya, sí que conservas mucha dignidad, mejor sabes qué—Suho buscó una cajita de cartón y la abrió—, escóndela muy bien aquí, porque alguien puede llegar y robártela, y ese que se la robe, obviamente no seré yo— señalaba Suho en tono burlesco.
—Conmigo no hay ningún problema — Chanyeol se sentó sobre el piso confirmando que él lo haría, para que sus discos y su tocadiscos no fueran subastados.
—Conmigo tampoco— confirmó Jongdae.
—Suho no necesita decir sí o no ya que como el líder que es, debe dar el ejemplo, y yo, quiera o no, deberé hacerlo, además la paga es buena, digo, no es como sí me fuera a convertir en una mujer — marcó Jongin metiendo sus manos dentro de sus bolsillos y jugando con las canicas que sonaban al golpearlas.
—Sehun ya aceptó — exhortó Suho.
Pero el nombrado no decía absolutamente nada, sólo tenía baja la cabeza, posiblemente estaba aceptando un reto demasiado femenino para su masculinidad.
— ¿Enserio creen que parezcamos mujeres? —reía Yifan por tal absurda estrategia para conseguir dinero.
—Hay modelos de más de un metro ochenta centímetros de estatura, Kris si tu fueras mujer no serías fea, es más, me casaría contigo — comentó Jongin, en tanto que los demás no le quitaban la mirada de encima con cara de espanto. En ese momento el moreno supo que su comentario no era el mejor.
Silencio absoluto, que para mala suerte no ayudaba demasiado.
—Yo sólo…
—Suho… ¿Jongin se puede dormir en la sala? No sea que en la noche me vaya a tocar de manera nada ortodoxa —interrumpió Chanyeol cerrando la puerta de su habitación, la que compartía con Jongin —Kris… hoy tendrás buenas noches ¡Grrr!—finalizó bromeando y recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Sehun.
—Hoy nadie va a descansar —sondeó Suho—. Aprenderemos como maquillarnos, vestirnos y actuar como una chica, ¿acaso creen que eso será fácil? Mañana iremos a buscar ese empleo, no importa si perdemos la dignidad, nadie nos reconocerá.
Jongdae se molestó cuando Sehun apagó el televisor — ¡Hey, ese era mi programa favorito!
—Tendremos que practicar la voz de una chica, ¿creen que eso será fácil? — Chasqueó Yifan.
—Nuestros rasgos debemos volverlos de masculinos a lindos, en sólo una noche—expuso Chanyeol.
— ¿Y saben por qué? —Cuestionó Suho con la pose de una madre sermoneando a sus cinco hijos, una mano en la cintura y la otra haciendo bailar su dedo índice—, porque nadie nos dio un empleo en estas dos semanas, somos unos torpes negociando, vendiendo; pero somos los mejores atrayendo a multitud de gente y atendiendo a los deseos de cada uno de ellos —culminó con orgullo entre sonrisas escandalosamente brillantes.
—Supongo que trabajar de mesera no está tan mal, además el título del restaurante no es malo “Six Feet Under The Stars” es como para nosotros —festejó Yifan.
—Y lo mejor es que no tendremos por qué depilarnos.
— ¡Buen punto Chen! — exclamaron con sincera emoción.
—Dicen que las faldas son cómodas — exteriorizó Jongin, —; mi hermana me lo dijo— cerró, para no ganarse la rara mirada de los demás.
—Pensaremos en un buen nombre para chica, pero que sea uno bonito y lindo — ordenó Suho como todo buen líder… con pose totalmente ¿divina?
~
— ¡Maldición! Estos tacones son totalmente incómodos — reprochaba Sehun intentando caminar dulcemente sosteniéndose de los hombros de Yifan.
— ¿A quién se le ocurrió la grandiosa idea de usar uñas y pestañas postizas? — Se quejaba Yifan.
—Kris, lo que no entiendo es… ¿por qué decidiste usar tacones del doce? Pobre de Suho, él se ve muy chaparro al usar ese tipo de zapatos sin tacón—reprendió Jongdae con unas botas de tacón alto.
—Ya llegamos, actúen normal — advirtió Chanyeol con un puchero.
— ¡Hola! Me llamo Hongbin, ¿ustedes vienen por el empleo? — saludaron a las hermosas chicas con una muy agradable sonrisa. —Pasen, tenemos muchas pruebas para que puedan quedar contratadas. — Kyungsoo hyung es muy amable y también sus amigos, pero hoy salieron por trabajo, así que yo seré el encargado de ver lo que saben hacer.
—Gracias —cantó Jongdae con una muy coqueta sonrisa.
—Eres muy lindo—siguió Chanyeol con una voz bastante chillona.
— ¡Oh! Antes de que se me olvide… mi hyung y sus compañeros de trabajo… son… —Hongbin se rascaba la sien —, un poco especiales, a ellos no les agradará que actúen de manera… Coqueta.
—Lo entendemos perfectamente bien lindo —Expulsó Jongin acariciando los cabellos del pelinegro —, no lo haremos más— giñó su ojo al final.
— ¿Ok…? —obviamente Hongbin dudaba —. Pasen.
10 minutos después…
— ¡No! ¡Así no se lavan los trastes!, ¡primero debes echarles jabón! —regañaba Suho a sus “pequeñas” compañeras de trabajo Yifan y Sehun. — ¡Qué haces! ¿Acaso no sabes cómo tomar una escoba? — corregía a Jongin mientras éste se la daba en señal de que le mostrara. — ¡Mira cuantos vasos ya has quebrado! — Jaloneaba a Jongdae — ¡Y tú que rayos haces con esos audífonos! — Chanyeol lo exasperaba siempre que encendía su MP3 para escuchar música.
¡Todo!, hacían todo completamente mal…
—No creo que a hyung le guste este tipo de trabajo— grababa Hongbin todo el desastre de las incapacitadas empleadas.
Continuará…