-Mira lo que te conseguí, caricatura.- Nichkhun entró a su departamento cerrando la puerta tras de sí, en su izquierda llevaba una bolsa de papel, misma que dejó sobre la mesa del comedor.
Caminó directo hacia el escritorio a un costado del comedor, movió algunos libros dejando ver a la pequeña hada, recostada sobre el escritorio, desnuda.
Pero en su pequeño tobillo aún estaba el listón delgado de color negro que Nichkhun le había atado para mantenerla consigo pero fuera del frasco de vidrio, pues el hada no paraba de estrellarse contra las mismas paredes en búsqueda de la libertad.
Y eso le molestaba, el sonido constante de los choques le desconcentraban cuando estudiaba o hacia la tarea además claro, que después de tantos golpes el pequeño hombro del hada se había puesto morado.
Así que Nichkhun la sacó del frasco vaciándolo contra su mano, pero ni siquiera logró tocar su mano el hada emprendió vuelo contra la ventana, en la que se estrelló.
Justo como un ave golpeándose contra el cristal, el hada cayó inconsciente.
Lo mejor era mantenerla como los perros, con una correa.
-Caricatura~- Nichkhun comenzó a moverla, pero después de una hora se sexo irracional, Taemin necesitaba descansar. –¡Hey!- tomó las alas del hada y la levantó.
El corazoncito de Taemin comenzó a latir con fuerza, abrió sus ojos de prisa y sintió el dolor punzante en sus ya quemadas alas.
-Lo siento pero no te despertabas.- la volvió a bajar al escritorio, Taemin de inmediato cubrió su entrepierna con sus manitas. –Me siento un poco mal por lo de tu ropa.-
“¿Por cómo la rompiste?”
Era ese pequeño chaleco que Minho le había fabricado.
Ese mismo que Nichkhun le quitó por la fuerza, rompiéndolo, y en el que para humillarlo derramó su semen sobre él.
Eso, que Nichkhun sólo se fuera a duchar y dejara a Taemin en medio de un lago de semen y sangre no fue lo doloroso, sino tener que levantarse, gatear hasta el chaleco intentaba limpiarlo con sus lágrimas y darse cuenta de que estaba inservible le dolió pero cuando Nichkhun sólo se lo arrebató de los brazos y lo tiró a la basura sí, se le partió el alma.
El chaleco era lo único que tenía de ese humano.
Ahora ya no tenía nada.
-Creí que te quedaría.- Nichkhun fue por la bolsa de papel y sacó un pequeño vestido de muñeca. –Oh, es más grande que tú.- cuando pasó por la tienda de juguetes y lo vio, pensó que era perfecto para el hada pero ahora que lo tenía en sus manitos, era muy grande. –Igual no necesitas más ropa.- se lo volvió a quitar de las manos.
Taemin mordió fuerte sus labios, quería decirle que él mismo podría fabricarse ropa, sólo necesitaba una pedazo de papel incluso, pero sabía que si hablaba Nichkhun sólo oiría el tintinar de un cascabel, mismo que Minho no paraba de escuchar en sus oídos desde que Nichkhun comenzó a romper a Taemin.