Capítulo 3: Risa de foca, los temidos Nana&Espátula, y los carteles y su conspiración no-tan-secreta contra Oh Se Hun.
Estaba felizmente soñando con un mundo de dulces, y una ave morada parlante con cuernos -que siendo sincero me daba miedo-, cuando la sensación de que alguien picaba mi mejilla me despertó, más sin embargo, me negaba a abrir los ojos <”Ósea hello, ¡¿Y si es un payaso asesino que viene a por mi alma, por órdenes del ave morada esa super rarita de mi sueño?! ¡No señor! Yo mejor sigo fingiendo que estoy dormido”>. Después sentí como me hacían cosquillas, y abrí mis ojos como platos, solo para empezar a reír a carcajadas con mi hermosísima risa <”Claro, si es que la risa de una foca con problemas de respiración se puede considerar “hermosísima”>.
-Levantate pandita, ya todos están despiertos... creo... ¡Te estaremos esperando en el comedor!- me dijo Nana con su siempre suave voz, mientras salía de mi habitación entre adorables risitas <”Aveces me cuesta creer que Nana es mayor que yo... bueno, de hecho aquí todo el mundo es mayor que yo, ¡Incluso Black! ¡Los maldigo por.... por nacer primero! Jum”>.
Cuando -por fin- salí de mis pensamientos, me dispuse a levantarme de la cama con toda la paciencia del mundo y me metí al baño a hacer mis necesidades básicas. Ya que conociéndolos, deben estar en el comedor durmiendo sobre la mesa y llenandola de baba, y de seguro que Nana aún no hace el desayuno, así que no tengo porque apresurame.
Cuando termino, me dirijo hacia mi armario a escoger mi ropa. Y unos minutos después me observo en el espejo de cuerpo entero que hay en la puerta del dichoso armario: llevo unos jeans claros, unos zapatos converse de color azul oscuro, una camiseta negra manga corta y encima de ésta, un suéter gris manga larga. Me subo las mangas a la altura de los codos, me pongo mis típicos lentes y trato de arreglar un poco mi cabello, lo cual resulta bastante inútil por la simple y sencilla razón de que queda exactamente igual que antes <”Traducción: mi cabello parece un nido de pájaros”>.
Me dirijo al comedor y al entrar saludo a todos con un, completamente normal “¡Alimenten al panda que llevo dentro!” y me siento tranquilamente en mi silla a devorar todo lo que hay en mi plato <”La verdad es que delgadito no soy. Yo estoy entre la línea que separa a los “normales” de los “rellenitos”>.
-Buenos días Jess, ¿como dormiste?- me pregunta Black con una sonrisa, sin embargo notó que tiene el cabello mojado, lo cual me intriga <”Que extraño, a él no le gusta bañarse por la mañana”>. Cuando me dispongo a contestarle, el golpe que le proporciona Zero a la mesa atrae la atención de todos.
-Más importante que eso, ¡¿Nana, por que el panda tiene el cabello seco?!- le dirijo una mirada de “de que coño estás hablando”, a lo que el prosigue -Lo que pasa es que, la enana esa- señala a Nana -Apareció en MÍ cuarto a las 7:00 de la mañana y me despertó lanzándome un balde de agua fría, ¡No, no fría! ¡HELADA!- dijo con desesperación y unas ganas bastante notorias de asesinar a la pobre Nana -Y lo mismo pasó con Tanya, Honey y Black- decía al mismo tiempo que se acercaba peligrosamente a la acusada -Jess, ¿A ti cómo te despertó?-.
-Pues... me pico la mejilla con su dedo y después me hizo cosquillas- le dije rápidamente, para después ir a esconderme detrás de Black <”¡Protegeme Winnie Pooh!*”> pensé mientras cerraba mis ojos con fuerza.
Cuando se acabó el escándalo, abrí mis ojos y pude apreciar la imagen de un Zero en el piso, en posición fetal y con un chichón estilo anime; mientras, por otro lado, Nana se reía feliz de la vida, espátula en mano. Por lo cual, siendo yo el buen amigo que soy, me hecho a reír a carcajadas junto con todos los demás. Y así, señoras y señores, son, normalmente, todos los días de mi no-tan-normal vida.
Ya, al rato, después de terminar de desayunar <”Y de reírnos de Zero, naturalmente”> nos dirigimos a pie al tan dichoso Centro Comercial, que, para mi mala suerte, quedaba bastante lejitos de nuestro apartamento. Dirigí mi mirada a una especie de emblema/cartel que estaba al frente del gran edificio, supongo yo, que con el nombre del Centro Comercial... “Red Word Center”.... <”¡No me jodas! ¡¿Pero que clase de nombre es éste?! Pufff jajajaja... ¡Joder! No te rías, no te rías, ¡No te rías que el guardia te está viendo raro!”> dije mentalmente , y no era mentira, el guardia de seguridad del Red Word Center me estaba escudriñando con su mirada, al ver mi reacción al leer el letrero con el nombre del Centro Comercial. Así que demostrando lo maduro que soy, le saqué la lengua cual niñito de 5 años y salí corriendo como alma que lleva al diablo en dirección al interior del edificio de nombre raro. Y no solo porque huyera del guardia después de haberle dirigido tan maduro gesto de mi parte, no señor, sino porque me había distraído mucho y mis amigos ya habían entrado al Centro Comercial, y yo, como siempre, ahora es que me vengo a dar cuenta... <”tan solo espero no perderme TTwTT”>.
=”=”=Pov* Black=”=”=
Ya ha pasado media hora, ¡Media maldita hora desde que no tenemos ni rastro de Jess!. Tal parece ser, que nos adentramos a este Centro Comercial -de cuyo nombre no quiero acordarme- sin notar que el menor del grupo, no estaba con nosotros. Claro que 15 minutos después todos estábamos en estado de pánico y gritando como niñitas asustadas. Y ya ha pasado media hora desde que lo estamos buscando y ni rastro de mi amigo... y, claro que el hecho de que yo tenga su celular no nos da mucho ánimo que digamos.
-Tranquilo, ya lo encontraremos- dice el mayor de todos, Zero, en un intento de calmarme, aunque se nota a leguas que el no está mejor que yo. Aun así, finjo que sus palabras en serio me animaron para no hacerlo sentirse peor, y seguimos buscando, mientras un solo pensamiento ronda por mi cabeza “Jess, donde quiera que estés... Más vale que estés sano y salvo”....
=”=”=Pov Jess=”=”=
<”¡Okey! Ya estoy comenzando a asustarme, hace más de media hora que estoy en la misión -aparentemente imposible- de encontrar a los demás, y parece que ni pruebas de su existencia tengo TT—TT”> pienso mientras me acuesto en una esquina de un pasillo desolado... en posición fetal <”¡Genial! Entre en pánico ¿¡Ahora que voy a hacer!? ¡¡Estoy perdido!!”>. Sin embargo, se empiezan a escuchar las pisadas de alguien corriendo, pero en menos de 5 segundos se logra escuchar que ese “alguien que corre” se transforma en un “¡¡¡ESTAMPIDA!!!” a lo cual yo me levantó rápidamente y mis ojos captan la inusual escena de un pobre chico encapuchado que huye despavorido de una estampida de chicas con carteles, los cuales no llego a leer por lo rápido que corren y lo mucho que los mueven.
El primer pensamiento que ronda por mi mente es <”¡Wow! Este pasillo si es largo”> y la verdad es que si es bastante largo, ¡Pero ese no es el tema!; y después me pongo a lamentarme por el “cruel” destino del chico que de seguro es una celebridad o algo así, ya que se nota que ya se cansó de tanto correr <”Quién sabe cuanto ha corrido el pobre tratando de perder a esas locas”> pienso compadeciéndome con él. Me encojo de hombros pensando <”Not my problem”> y hago amago de irme de allí... pero algo me detiene, algo tan impactantemente estúpido que hizo que me diera un face palm que sé que me dolerá mañana. ¡Y es que ese chico definitivamente tiene una suerte de perros! El muy desdichado muchacho se ha tropezado con el inoportuno letrero de “cuidado, piso mojado” y se ha encontrado con el piso en un golpe que hasta a mi me ha dolido. Y al ver las intensiones del inmenso grupo de chicas, me decido a ayudar al desconocido.
Corrí desesperadamente hacía en tumulto de chicas, tratando de abrirme paso empujandolas con delicadeza, ya que por más que sean unas locas perseguidoras, siguen siendo chicas. Y a cambio recibí un empujón que me mando directo a besar el suelo, y he de decir, que no es algo que quiera volver repetir algún día. Ya más enojado procedí a abrirme paso con la ancestral técnica de dar codazos a diestra y siniestra, y esta vez si funciona, y me acerco rápidamente al chico al que vengo a rescatar; me saco mi suéter, agradeciendo que sea del mismo color que el abrigo de el y lo lanzo lejos, a lo que las chicas -cofcoflocascofcof- van rápidamente a atraparlo pensando que en realidad le pertenece a él el suéter, y luego se pelean entre ellas para poder quedárselo, momento que aprovechamos para irnos de allí y escondernos en el, siempre oportuno, cuarto del conserje.
Ambos estamos sudados y exaltados, pero aun así el logra articular un quedito -Muchas, gracias... Creo que hubiera muerto si tu no ibas a mi rescate- me dice con una hermosa voz y me muestra una mínima sonrisa que es lo único que se ve detrás de esa capucha. Él rápidamente logra regular su respiración, pero como yo soy una mierda en los deportes y estoy en peor forma que un viejo con sobrepeso, necesito unos minutos más para poder normalizar mi respiración, o simplemente no correr riesgo de asfixiarme. Y después de unos minutos de silencio, lo miro levantando una ceja -¿Qué?- pregunta él, confundido.
-No te ofendas, pero creo que los carteles del mundo conspiran contra ti- le digo con gracia, recordando que cuando recién entramos al cuarto del conserje, había un pequeño cartel igual al otro que lo hizo tropezar en primer lugar, y por segunda vez consecutiva se dio un buen golpe contra el piso.
-Ja Ja, que gracioso, me muero de risa- dijo con una voz que se notaba, intentaba hacerme reír, y yo como buena persona no se lo negué, y mi risa -qué más que risa suena como una foca que se esta ahogando- sale a relucir nuevamente -Jajajaja te ríes raro- se ríe él, y parece que no va a detenerse pronto. Sin embargo yo lo miré con falsa indignación por burlarse de mi hermosísima risa.
-Más importante que eso, ¿Quién eres y a quién mataste para que te persiguieran de esa forma?- lo miré inquisitivamente y su sonrisa se agrandó, para después echarnos a reír como dos enfermos mentales <”Creo que me voy a llevar muy bien con este chico... aunque no sepa quién es”>.
La cosa es que él jamás respondió a mi pregunta, lo cual no me importó mucho que digamos. Y nos pasamos dos horas completas, solamente hablando y conociéndonos, y se podría decir que ya somos "amigos"... o algo así.
Él me contó un poco de su vida y yo le conté un poco de la mía, también le dije que estaba perdido y haciendo planes para buscar un lindo puente bajo el cual dormir, a lo que él, espantado, se ofreció a ayudarme a buscar a mis amigos.
-¿En serio me ayudarías?- pregunté a lo que él solo respondió que igualmente, no tenía nada mejor que hacer -Okey, pero con una condición- él inclino un poco su cabeza, y asumí que me estaba preguntando ¿Cuál? -Tienes que quitarte la capucha, decirme tu nombre y también la razón de por que esas chicas te perseguían- él aparentemente estaba impresionado y nervioso, y después observe como parecía meditarlo hasta que asintió.
-La razón por la que las chicas me perseguían, es porque... son mis Fans, soy miembro de un famoso grupo de Idols...- hizo una pausa para quitarse la capucha y prosiguió -Y yo soy... Oh Se Hun pero puedes decirme Se Hun- dijo con una sonrisa casi imperceptible en su -normalmente- inexpresivo rostro.
Y yo, por otro lado, creo que la última vez que abrí tanto los ojos, fue cuando acompañe a mi tía a su primera clase de manejo y casi no vivo para contarlo -T-tú eres Se-Se Hun- digo tartamudeando patéticamente, a lo que él se puso nervioso y yo me obligue a calmarme -¡Soy fan de EXO! Bueno, más o menos. Así que no te preocupes no te pediré autógrafos ni nada de eso- le aclaré lo más rápido que pude y le sonreí timidamente, el pareció relajarse. <”Aun así, ¡No lo puedo creer! Tengo a Oh Se Hun delante de mi, el Poker Face ¡Y su cabello rubio se ve mejor que en las imágenes!”> pienso, e inevitablemente un sentimiento de gran emoción se apodera de mi... sin embargo... siento que algo esta mal...
Y, averiguó lo que esta mal cuando Se Hun se me queda viendo impactado, más concretamente: se queda impactado al ver mis ojos <”Mierda, se me cayeron los lentes ¡Y ni siquiera lo noté!”> -Tus... ojos... se volvieron... rojos- dice impresionado... pero algo esta mal con su actitud, es como si... si él ya hubiera visto esto antes -Tú... ¿Quién eres?- escucho que me dice, alzo la mirada y de sus ojos veo que caen lágrimas, su voz temblorosa hace eco adentro de mi cabeza, y un montón de extrañas imágenes aparecen ante mis ojos... y después..... negro.....
=”=”=”=Aclaratorias=”=”=”=
-
Jess le dice "Winnie Pooh" a Black porque ellos se conocen desde pequeños y antes Black era gordito y bajito (todo lo contrario a lo que es ahora *¬*) y Jess siempre lo comparaba con el osito Winnie Pooh =333.
-
Para los que no sepan que significa “POV”pues significa que se va a narrar la historia desde el Punto De Vista de tal personaje o inclusive, del autor.