Shikamaru ingreso a la torre del Hokage, era las 3 de la madrugada según su reloj de bolsillo y subía con lentitud los escalones contándolos, ya intuía que algo en su llamado a esa hora sería problemático. Golpeó la puerta y casi al instante Kakashi le abrió, se adentró encontrando a un Naruto de espaldas a él cerca del gran ventanal que ni se mosqueo en darle la bienvenida.
—Antes de que preguntes, esperemos a que lleguen los demás.—Tsunade le ofreció un café y el Nara se dispuso a tomar asiento en una de las sillas del recinto.
Sasuke acompañado de Karin, Juugo y Suigetsu, todos ocultos bajos las capuchas de sus capas, entraron a los diez minutos de su llegada, los recién llegados lo miraron de reojo, éste solo los miró pasar tranquilamente. Kakashi cerró la puerta con seguro y anunció
— Estamos todos.
— …¿Y… Sakura?— Naruto preguntó girando apenas su cabeza con el ceño fruncido, si la pelirrosa hacía su aparición su malestar se incrementaría, pero para alivio del rubio, el peligris negó con la cabeza.
—No es necesario que lo sepa tanta gente.
—Bien…, si,… creo que tienes razón—Naruto se giró completo y se frotó la sien. El de coleta vio que lucía un moretón en su mejilla, entonces miró a Sasuke, quien estaba en el otro extremo del lugar sacándose la capa junto a su grupo, tenía el labio partido….Vaya…
—Shikamaru —Kakashi se dirigió a él — eres una persona que tiene la confianza de los tres Kages presentes, esto una misión sumamente importante, la última por mi mandato, quiero que digas si aceptas o no. Si te decides por lo segundo guardaras completo silencio y te pediré que salgas de aquí—El peligris le miró serio, el Nara bufó.
—Ya que me han llamado a una hora realmente extraña, y por la curiosidad que despertaste con tus palabras dudo que ya pueda conciliar el sueño—bostezó —…Acepto— El peligris asintió y le tendió un rollo azul a lo cual el Nara desenrolló y se dispuso a leer, sus ojos se paseaban por los primeros párrafos que solo eran líneas protocolares, bajo más y se asombró con lo de misión rango K, solo una vez en su reciente vida como jounin escuchó sobre esa clasificación por parte de su padre, le dijo que fue un reporte hecho por el mismo tercer Kage, el cual fue clasificado así por la masacre y el sacrificio seguido de muerte del cuarto Kage,…interesante… Shikamaru unió las simples piezas que le presentaban, miró a Kakashi y luego siguió la lectura…. “proteger al objetivo”,..Bla, bla, bla…”facilitar vías de supervivencia”, levantó un ceja… ¿Uchiha?...
Mientras tanto Tsunade se acercó a Sasuke y le susurró algo al oído que lo hizo poner más pálido de lo que estaba, dio un leve asentimiento de cabeza a sus compañeros y se alejó junto a la sannin, Naruto no dejó desapercibido esa acción y les siguió con la mirada a la habitación contigua. El Nara levantó la vista tratando de comprender totalmente la perspectiva, había algo que no estaba del todo dicho, pero esperaría a la revelación.
Sasuke miró a su alrededor, la habitación era bastante amplia y solo había una cama en un costado junto con un pequeño mueble, era el lugar de descanso ocasional que usaban los Kages cuando se quedaban a altas horas de la noche trabajando, se quitó la remera de manga larga al igual que las sandalias y se puso el kimono blanco que estaba doblado en la pequeña cama y se lo ató con una cinta ancha de color marron, se sentó lentamente cruzando las piernas y se arremango un poco los pantalones en medio de un círculo ya dibujado con tinta en el suelo. Estaba bastante nervioso, horas antes dejo de tomar la medicación por orden de la sannin y solo por precaución Tsunade estaría supervisándolo.
Recordar que la manera en que se haría la transferencia sería distinta a lo que comúnmente se realizó en el pasado era una ficha más que se sumaban a sus temores, escuchó a su lado a Tsunade que se acercó con un barbijo que le cubría media cara y con varios frascos a los cuales destapó extrayendo de ellos pequeños paños humedecidos de un peculiar aroma y se los puso rodeando el cuello, la sustancia olorosa que aspiró comenzó a marearle al instante y estuvo tentado a caer de espaldas al suelo, pero se inclinó levemente hacia adelante y se mantuvo recto.
Shikamaru le entregó el rollo al exHogake luego de tomar una pluma y dejar su firma, antes de emitir siquiera una palabra sintió el poderoso chakra del Kyuubi, miró a Naruto que se encontraba aun parado en la ventana principal mirando hacia una puerta.
El chakra no provenía de Naruto.
El zorro apareció de un salto por una ventana lateral, cruzó entre los presentes como un fantasma atravesándoles, agitando las nueve colas y se adentró al cuarto en el que habían desaparecido Sasuke y la sannin.
— ¡Woa, eso fue escalofriante!—Suigetsu se frotaba los brazos en un intento por volver en calor.
Juugo se acomodó la capucha y miró serio a la pelirroja que se mordía una uña pensativa. Naruto apretó los puños otra vez, mordió su labio inferior, esa irritación se acentuaba porque esos tres lo sabían, pero lo que más le molestaba era lo que iba a pasar en un momento. Como el séptimo pidió explicaciones a Kakashi, luego de encontrarlo sobre la “misión” pero el peligris sólo atinó a decirle que releyera el pergamino que le entregó esta mañana, allí estaba todo lo que necesitaba saber y nada más. Y de Tsunade solo logró convencerla de que el lugar para realizar la transferencia sería en el despacho.
Nara volvió sus ojos al pergamino que Kakashi le entregaba a Naruto, el cual enrolló con un hilo purpura y entonces comprendió...El zorro tenía mucho que ver… y lo demás, bueno lo demás ya lo descubriría con el tiempo.
—Qué problemático…
Luego de terminar, la sannin se levantó y antes de darse la vuelta sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Kyuubi estaba tras su espalda, ella se giró y lo encaró seria.
—¿LO HICISTE?
— Está listo.—Una respuesta seca como su semblante. El nueve colas la atravesó, colocándose delante del Uchiha, que miraba al frente sin ver.
—MÁRCHATE.
—Mi deber es…
—SALDRÁ PERFECTO, DESDE HOY TENDRÁS LA DICHA DE VER AL SEPTIMO SIN UN MONSTRUO EN SU INTERIOR. MÁRCHATE.
Tsunade se mordió el labio inferior, la orden dada resonó en el lugar con desprecio, ella cruzó el cuarto un poco dudosa y cerró con llave, puso sobre la puerta un papel con más sellos, luego se bajó el barbijo y observó sobre su hombro a todos los presentes que la miraban curiosos, suspiró y realizó un par de sellos para completar el aislamiento de todo el despacho.
El zorro parado en frente de Sasuke sonrió de forma prepotente, su chakra aumentó y se cubrió de una espesa niebla naranja y en escasos segundos su cuerpo cambió a uno humanoide, la niebla se esfumó mostrando la forma de un Kyuubi más pequeño, largas orejas y extremidades delgadas, su rostro era negro de los cuales resaltaban dos cuencas vacías de blanco color, sus nueve colas se agitaban rítmicamente rodeadas por el chakra naranja, sin perder más tiempo se colocó de cuclillas mirando retadoramente a su futuro portador.
—JUJUJU, TODO SALDRÁ PERFECTO, UCHIHA-CHAA~N— Sasuke no le oía, su mente vagaba perdida por el aroma extraño que inhalaba. Los ojos del nueve colas brillaron más y colocó una de sus largas manos bestiales sobre el estómago del Uchiha tanteándola, entrecerró sus blancos ojos buscando algo y después los alzó mirando fijamente a los ojos opacos, luego subió su garra hasta el pecho del pelinegro cerrándola, sus uñas afiladas traspasaron la tela y se clavaron en su piel..
—¿NI SIQUIERA SIENTES ESTO, EH? JUJUJUJU…—El zorro-humanoide al no notar ningún cambio volvió a sonreír dejando ver una hilera de afilados dientes negros, pues seguía teniendo su impronta de demonio, separó su garras del pecho del ojinoche e hizo varios sellos con ellas, el dibujo en el suelo comenzó a girar en sentido de las agujas del reloj y se acercaron al cuerpo del azabache desapareciendo bajo éste, cuatro de sus colas naranjas se afinaron hasta ser como hilos que se estiraron y enrollaron en cada extremo de los brazos y piernas, una quinta se enroscó en el cuello de Sasuke y entonces se acercó al pálido rostro y burlón dijo:
— ¡ALÉGRATE, DESDE HOY SERÉ TU CARCELERO!
Naruto se tensó al sentir el crecimiento repentino del chakra del bijuu, los presentes se miraron confundidos, el chakra que apenas emanaba desde el cuarto era distinto al que percibieron en la guerra, porque extrañamente era similar al de Naruto. Kakashi se dirigió a paso veloz pero Tsunade se interpuso ante él y la puerta.
—Debe haber comenzado.No puedes interrumpir la transferencia.
—Sé que no es el mismo ritual, pero que Kyuubi esté copiando el chakra de Naruto, es raro, déjame pasar Tsunade, o lo haré a la fuerza.
—Kakashi, aunque estoy contigo, puede que causes algún daño a Uchiha, además los sellos que realicé están entrelazados y pueden romperse por el choque con el chakra de Kyuubi y…
—Tsunade, eso pueden arreglarse con más chakra de tu parte, pero lo importante…
Naruto observó incrédulo la discusión de los dos ex Kages, desde el momento en que se peleó con Sasuke en el pequeño muelle, su enojo se convirtió en decepción, al principio estaba enojado con el pelinegro pero también consigo mismo al no darse cuenta de lo que se cocía a su alrededor y que Sasuke y Kakashi estén implicados en este asunto le hacía de nuevo hervir la sangre, …¿desde cuándo estaban tan cercanos?... Sus manos se cerraron y tensó la mandíbula, aunque no lo quisiera admitir, su sensei estuvo de alguna manera más próximo a su amigo, ya que una vez que regresó supuso que todo volvería a la normalidad entre ellos, y por estar sumergido en su instrucción y con su compromiso, dejó pasar el tiempo, tiempo que otros aprovecharon para acercarse al Uchiha, además que Sasuke también contribuyera poco y nada a pasarlo juntos.
No importaba ahora, sino su bienestar, que, aunque no lo quisiera admitir le perturbaba la manera de que en el cuarto, en ese mismo instante el único chakra que se podía percibir era el del bijuu, y era bastante similar. Ya más tarde tendría tiempo de pensar.
— ¡Tsunade, déjanos pasar!—Naruto empujó a la rubia ni bien terminó de decir las palabras y junto a Kakashi derrumbaron la puerta.
El aire pesado inmediatamente invadió todo a su alrededor, Kakashi, cayó de rodillas en el marco de la puerta no pudiendo moverse más, era el chakra naranjo furia del Kyuubi que les impedía siquiera hacer un movimiento, Naruto no pudo dar más pasos quedando delante de Kakashi, por rara suerte suya él no cayó al piso, los demás que se hallaban también presentes se sintieron sofocados y quedaron inmovilizados en sus lugares, nadie comprendía el porqué, Naruto al quedar primero en la habitación pudo ver completo el panorama, abrió los ojos al máximo, no daba crédito a lo que veía: Sasuke parecía un muñeco en el aire con un chakra azul que apenas se notaba y era sostenido del cuello por una de las colas del Kyuubi, éste con su garra lentamente se introducía en su estómago. Lo que lo asustó fue sentir la alteración del débil chakra del azabache.
—¡Kyuubi! ¡Le haces daño! —Naruto intentó moverse, lo logró apenas unos centímetros, sintió que el aire quemaba su piel. Estaba casi inmóvil y desesperado, vio como desaparecía lentamente el bijuu en el cuerpo de Sasuke.
Logró dar un paso con mucho esfuerzo y sintió que la piel en su pie se desgarraba, pero eso no le preocupaba más que ver como el chakra del bijuu envolvía al ya casi diminuto chakra azul de Sasuke hasta hacerlo desaparecer por completo, estiró su mano queriendo tocarles pero el dolor se acrecentó en la piel, la presión en el aire le calcinaba y entonces el cuerpo humanoide del zorro desapareció ante sus ojos.
—¡Le matarás! —gritó en vano, ya que después de eso solo estaba el cuerpo del Uchiha apenas tocando el suelo con sus pies, lentamente se volteó quedando de frente a Naruto desprendiendo llamaradas naranjas que se transformaron en las largas nueve colas agitando sus cabellos azabaches y las ropas que vestía, abrió sus ojos ónix completamente sin brillo y una sonrisa macabra se formó en sus finos labios.
—JUJUJUJU ~…Ugh…—En un segundo todo el poder emanado se desvaneció, fue como una pequeña explosión y el pesado aire volvió a ser normal, Naruto cayó de rodillas hacia adelante y se lanzó veloz para sostener antes de que toque el suelo el cuerpo de un Sasuke desvanecido.
—¡Sasuke!, ¡Sasuke!— le tocó el rostro, pero el último de los Uchihas no le respondía, su cara estaba demasiado pálida y las vendas antes puestas sobre su cuello estaban chamuscadas, Naruto se quitó como pudo la capa de Kage y le envolvió protectoramente refugiándolo entre sus brazos. Tsunade junto con Kakashi ya libres corrieron a su lado, la rubia le tomo de las blancas muñecas buscando su pulso.
— Ésta bien, Naruto, ¿me oyes?—Kakashi suspiró aliviado y se pasó la mano por su cabello, los demás presentes se acercaron cautelosos sin cruzar la puerta de la habitación, pero el ojicielo estaba paralizado por algo y solo atinaba a abrir y cerrar la boca como pez, incluso Karin se aproximó y comenzó a revisar al Uchiha mientras el séptimo lo tenía entre sus brazos, y ese algo que lo mortificaba era que no sentía el chakra de ninguno de los dos.
Ni del Kyuubi, ni de Sasuke.
— …¡Dije que todo estaría bien!¡El Kyuubi logró la trasferencia aunque tú le estorbabas!—Tsunade molesta le hablaba, el rubio logró articular las palabras antes trabadas en su lengua.
—No lo siento…no siento su chakra…
— ¡Eso es porque sus chakras necesitan acoplarse y reconocerse el uno al otro!— Naruto chasqueo la lengua, no le gusto la forma en que la rubia le explicaba,…¿Acoplarse? ¡Maldita sea-ttebayo! Acaso ellos…No, no, pienses mal…semordió la lengua para no decir una palabrota y le preguntó de mala gana.
— ¡¿Quieres decir que era así como tenía que suceder?!—Respiró hondo para seguir— ¡¿¿CASI MATÁNDOLO??!—La rubia suspiró para no pegarle un coscorrón y le respondió.
—Ese zorro tiene un chakra poderoso, no es igual estar con uno de tu clan, debía antes someter la inconciencia del Uchiha, pues aunque el haya aceptado, su cuerpo impediría la penetración de un chakra extraño en él. Ellos no son compatibles.—Naruto sentía que desde su interior algo bullía agitado…¿Someter…?¿ penetr…?¡¡MALDICIÓN!! …Sacudió la cabeza tratando de destensarse,…¡Esa tonta vieja y sus palabras con doble sentido-ttebayo!...
Resopló tratando de aclararse la mente, Shikamaru miraba perspicaz los movimientos del rubio y suspiró cansado.
—…Entonces habrá que esperar a que despierte para proseguir...Salgamos. —Juugo y Suigetsu algo tensos en silencio lo secundaron marchándose de la habitación.Kakashi se unió al grupito y les dijo.
—Bien, tengo que decirles cómo nos moveremos de ahora en más.—y se dirigieron al despacho.
Las horas pasaban y el único que se encontraba junto a Sasuke en la habitación era Naruto, que aun algo cansado estaba despierto y sentado en una silla que trajo de su poca recién estrenada oficina, observando subir y bajar el pecho cubierto del pelinegro con una delgada sabana. Se negó a dejarle solo, tanto Tsunade como Kakashi aceptaron algo reticentes a su petición. Lo único que la rubia le dijo es que quizás Sasuke no recuerde nada por haber estado en un momento de shock y que le avisara en cuanto abriera los ojos para revisarle.
Parecía tan frágil, tan débil. Si hubiera sabido de todo esto, de seguro lo habría impedido, pero su tonta actitud de la mañana lo cegó y ya era tarde para lamentarlo. Miro su serena faz y se enfocó en recorrer los labios con su mirada. Una dulce añoranza le hizo relamer sus propios labios.
—…
Apenas se escuchó el ruido de la silla raspar el suelo por la acción de Naruto, el cual se sentó en el borde de la cama y se acercó cauteloso al rostro casi ceniciento que dormía un sueño pesado por lo sucedido, colocó ambas manos en las mejillas y acariciándolo con los pulgares junto sus labios, movió la cabeza del pelinegro hacia adelante para abrirle la boca y poder entrar a saborear con su lengua a la otra dormida.
Otra vez estaba haciéndolo, cerró sus ojos para centrarse en esa sensación tan suave que lo llenaba, estaba profanándolo mientras todos descansaban, Naruto jugaba a hacerle el amor a aquellos labios inertes con el silencio como aliada, adentraba y sacaba su lengua imitando penetraciones y recorriendo la cavidad. Chupó el labio superior saboreando la sangre que apenas salía de allí producto de la pelea de la mañana.
… Sasuke…no despiertes nunca de ese sueño,…. te quiero así,…sumiso ante mí…
Y si alguno intenta entrar ya sabía qué hacer.
—Mmm…—Pero el gemido ahogó otro intento de seguir, se separó lentamente y le acarició la cara. Sasuke comenzó a mover sus pestañas en un intento de despertar. Naruto sonrió y le limpió con el pulgar la saliva que le dejó en las comisuras. El pelinegro alzó un poco su mano e intentó dar un pequeño manotazo como intentando quitarse aquello invisible que le molestaba pero algo le retuvo, frunció las cejas. Lentamente fue abriendo los ojos y se encontró frente a los cielos de Naruto que le observaba divertido, él era el que había atrapado su muñeca y esa mirada le decía que alguna travesura había hecho y no quería averiguarlo, pues sintió un gusto raro en su boca, le miró enojado y algo nervioso al tenerlo tan cerca de su cara.
—Aléjate.—gruñó, Naruto le soltó y se levantó poniendo sus manos a la altura de su cabeza y retrocedió sonriente hasta chocar la puerta. Sasuke se apoyó con los codos y se sentó sobre la cama algo mareado, se llevó la mano a su frente y cerró los ojos pues todo a su alrededor se revolvía como si estuviera bajo el movimiento del agua que de a poco lo calmaba, Naruto notó eso y se acercó unos pasos preocupado.
—No te esfuerces, descansa-ttebayo. Todo salió bien…— El pelinegro no le prestó atención, se encorvó un poco y tuvo la necesidad de tocarse suavemente el estómago.
—…Se siente…algo extraño…— murmuró para sí mismo y luego sonrió inconscientemente palpándose la zona, en verdad el cuerpo lo sentía liviano, la sensación de que flotaba en algo… es cálido…
Como estar sumergido en agua tibia que le reconfortaba dándole la seguridad de bienestar y paz, como si ya lo hubiese sentido, pero no sabía cuándo, sin duda una extraña nostalgia, creyó por un momento que era algo mucho más profundo. ¿Qué había pasado antes de esto?, no le importaba, sólo quería permanecer así.
Se sentía tan bien que hasta olvidó lo que estaba a su alrededor.
Naruto entrecerró sus orbes, se sintió molesto de que alguien más lo haya tocado frente a su nariz y algo en su interior comenzó a bullir. Pareciera que algo más hubiera pasado. Todo su cuerpo se puso rígido. Lo enojó ver esa sonrisa tan sencilla y sincera, que no era para él.
…Tsk…
Sus ojos se oscurecieron, no quería que sonriera sino para él, porque lo trajo de vuelta, las imágenes de él de rodillas suplicando frente a un Kage aparecieron en su mente, él se humilló pidiendo clemencia, otros flases atacaron recordándole que él fue quien peleó solo y destrozó su mano derecha logrando así la redención del Uchiha, el deseo de que solo le sonriera a él aumentaba como un burbujeo.
Porque fue el premio que obtuvo y que jamás reclamó.
…Siempre lo haces…sus dedos se movían abriendo y cerrando formando garras y puños, …yo fui… el tonto que confió en ti …la sensación amarga ensordeció su conciencia.
…Y esa sonrisa…
Formaba aquel único pensamiento posesivo, como un gusano retorciéndose y creciendo para salir de su encierro…
…Esa sonrisa…esa… sonrisa…
…De… nadie más…
…Esa sonrisa… debe ser solo para mí…
…Y DE NADIE MÁS…
No podía pensar en nada más que en borrársela, así que dispuesto a hacerlo dio un par de zancadas, se sentó de golpe y tomándole del brazo tiró de Sasuke hacia él.
— ¡¿Qu?!—la pregunta murió en sus labios que chocaron con los otros, el rubio le tomó de su nuca y apresó el cabello noche con completo descaro, Sasuke abrió sus ojos sorprendido y aturdido:Naruto lo estaba besando apasionadamente y no quería soltarle,el rubiobajó rápidamente su mano vendada hasta su cintura y lo atrajo quedando sus cuerpos pegados el uno con el otro.
No podía huir de ese sabor, lo sentía aunque tenía la boca cerrada, ese sentimiento que aun enterrado resurgía con fuerzas, y a pesar de estar agotado por lo anterior, trató de poner distancia empujando con sus manos los brazos que le apresaban, ya estaba cansándose y un mareo le obligó a cerrar sus ojos, …¿y si le dejaba hacer?...No, no debía, ya era tarde, …pero… No perdía nada, pero…no…
¿Por qué hacía eso?
¿Se estaba burlando?
¿Acaso este Naruto y el de ayer se comportaban de diferentes maneras?
¿Por qué ahora?
Naruto le mordió intentando que reaccionara, Sasuke luchaba con su propia conciencia y contra los avances de Naruto quien intentaba invadir su boca.
¿Qué pasaba con el amor hacia Hinata?
Todo un torbellino angustioso invadió su pecho.
…¡Ellos están casados!..
Lo único que ahora tenía en claro es que la acción si pretendía herirle, lo había hecho.
…¡Es tarde para todo!…
Y con las fuerzas que reunió logró separarse del rubio y le golpeo el rostro. Naruto cayó sentado al suelo y ocultando su rostro trataba de frotarse la mejilla adolorida, el ojicielo recapituló lo anterior acontecido y deseó tener las habilidades de usar jutsus de tierra para que se lo tragara.
¿No era que guardaría bajo llave lo que sentía?
Se mordió el labio inferior para evitar gritar lo evidente, el daño estaba hecho. ¿Y si Sasuke ya no lo quería ver más? Cerró sus ojos con fuerza reprimiéndose mentalmente.
Sasuke le miraba incierto buscando el porqué del actuar del séptimo Hokage. Pero nada salía del otro.
…¿Solo se burla?…se dijo a sí mismo y el silencio del rubio que le rehuía le dio la confirmación de sus sospechas, eso era lo peor, duele, duele sin importar cuantas veces lo niegue.
Sasuke se llevó las manos a la cara y comenzó a clavarse las uñas.
Duele porque seguía ahí, ese único sentir que lo completaba con solo tenerlo a su lado y que crecía conforme pasaba los días.
Se dejó caer en la cama y dobló sus piernas acurrucándose como queriendo hacerse pequeño.
El irse de la aldea le costó horrores, una porque estaba en su límite mental y dos, por ese algo que aún no entendía y no logró hallar por más que recorrió el mundo. Un quejido escapó de sus labios y se aguaron sus ojos.
Las palpitaciones que retumbaban en su cabeza como martillos aumentaron.
Sentía que le faltaba el aire por lo que abrió la boca para tratar de inhalarlo.
Sus manos en puños presionaron sus ojos para evitar dejar escapar las lágrimas, aunque le fue imposible.
Y en su pecho un vacío crecía.
Eso era dolor.
…Duele tanto que quiero morir…
Naruto notó que el chakra azul comenzaba a rodear a Sasuke, pero también sintió el chacka naranja invadir el cuerpo del pelinegro. Y se asustó por el grito de dolor del azabache.
—¡¡¡¿¿Sasuke??!!!—saltó alarmado y al tocar el hombro de su excompañero, un golpe de calor lo envió hacia atrás dejándolo algo aturdido. Tsunade entró en ese instante y al verle el moretón gritó.
—¡¿Qué hiciste Naruto?! ¡Descontrolaste su chakra!— y corrió a ponerse en la cabecera de la cama, extendió sus brazos en dirección a la cabeza de Sasuke y dejó fluir su chakra curativo, volvió a gritar —¡Karin, tráeme mi bolso!, ¡AHORA!.. hay que estabilizarlo …—la joven kunoichi saltó asustada de su letargo y corrió a buscar un maletín que estaba sobre uno de los sillones del despacho. Kakashi apareció detrás de Naruto que balbuceada incoherencias tratando de responderle a la sannin y tomándole de un brazo lo obligó a salir del cuarto. Antes de que la pelirroja cruzara de habitación el sexto, rápido de reflejos, le arrebató el bolso y con gesto de agradecimiento le impidió seguir avanzando
—No se preocupen. Sasuke es fuerte.— acto seguido le cerró la puerta en la nariz.
Naruto se sentía culpable, entendió que él provocó el descontrol del chakra con sus actos, agachó la cabeza y se dejó caer en su sillón, cerró los ojos intentando serenarse y olvidar, pero ¿cómo olvidar el sabor de ese beso forzado?
Shikamaru bufó y negó un par de veces, luego se recostó en uno de los asientos y en voz baja maldecía el perder el tiempo, el resto del grupo Taka miraba expectante la puerta cerrada del cuarto. De reojo Suigetsu le echaba miraditas de reproche y Naruto recuperado de su atontamiento por el recuerdo al darse cuenta ni lento ni perezoso le encaró.
— ¡¿Qué?!
—Aunque seas Hokage sigues siendo el mismo idiota.—El peliceleste se cruzó de brazos y levantó el mentón.
—Cierra la boca.—Naruto le miraba con desprecio, ahí estaba el autoproclamado compañero de Sasuke, aquel que estuvo junto a pelinegro mientras él no sabía cómo regresarlo, colgado a sus solapas hasta hoy cuando podría haberse ido de una buena vez.
—O qué,¿ me vas a golpear?
—¿Eso quieres? ¡Te lo cumplo-ttebayo!—E hizo un amago de arremangarse las mangas. Como le fastidiaba ese sujeto, siempre a la sombra del Uchiha.
—Me compadezco de Sasuke,—Oh y lo llamaba tan campante sin el honorifico…unas venitas en su sien brotaron como consecuencia del enfado, tenía ganas de desquitarse la frustración e impotencia y la víctima se le presentó en bandeja — el tener que seguir aguantándote tus niñerías…—y si no fuera porque Juugo atrapó con sus grandes brazos al Uzumaki, Suigetsu estaría estampado contra la pared. Tanto Karin como Shikamaru estaban con las manos en sus cabezas en signo de alivio.El pelinaranja no lo soltó hasta comprobar que el séptimo se hubiera calmado, cosa que logró en un rato luego de discusiones sin sentido según él.
Solo pocas, muy pocas personas podían percatarse de lo que sucedía dentro de ese lugar si ponían todo su empeño y chakra en ello, bajo las puertas de la torre del Hokage, Hinata dejaba caer lágrimas, pero eran lágrimas de rabia, sabía que algo no estaba bien desde que anunció su compromiso con el rubio, tenía esa corazonada, esos chakras conocidos fundiéndose en uno, era inadmisible para su ya perturbada mente.
Al principio fue todo de maravillas, pero eso fue porque él no estaba, sin embargo desde que él volvió, Naruto comenzó a comportarse un poco lejano con ella, acercándose a su antiguo amigo, por eso trató de ocuparle todo su tiempo pidiéndole a Tsunade que instruya al ojicielo personalmente, con eso logró separarlos, sabía que eso le llevaría mucho tiempo, pues la rubia era exigente, y comenzó a vigilarlo, sonrió de mala gana, cuando quería podía ser en verdad invisible, lo fue durante tanto tiempo, tuvo que plantarse delante de su enemigo y decir aquellas palabras que casi la matan de la vergüenza pero fue un gran avance, no, nadie le alejaría de su meta, el Uchiha siempre tratando de acaparar toda su atención, eso no lo permitiría, si, Hinata Hyuuga estaba celosa de un chico y no cualquiera, y sabía que los celos pueden llevar por mal camino si no hay confianza. Pero su intuición le decía que tuviera cuidado o perdería a Naruto, ¿Cómo? ¿Si ya estaban casados? No lo sabía, algo más presentía que le hacía dudar en ese “amor” que el rubio le manifestaba con sus caricias, nunca le dijo un “te amo”, ella era demasiado cohibida para hacerlo, es más fácil decir “somos novios” formalidad pura que un “te amo” que viene del interior de uno, desde su confesión, su noviazgo y su casamiento que creyó sería un camino de rosas hoy percibía que era casi un sendero desolado. ¿Naruto en verdad la amaba? ¿Por qué sentía que todo lo que hacían juntos era algo rutinario? ¿Sin valor? …No…, sacudió su cabeza varias veces apoyando sus pequeñas manos en su bien dotado pecho, era la exheredera de un clan prestigioso y acababa de contraer nupcias con el Hokage de la aldea más importante del país del fuego. Nada ni nadie la alejaría de su camino de vida. De su esposo y futuro padre de sus hijos.
Se limpió las lágrimas y alzó el mentón, caminó resuelta a un único lugar en el que estaba segura sería escuchada.