…¿Por qué tenía que ser tan simple?...
Un manotazo y un empujón de su parte rompieron la cercanía, ambos se observaron por escasos segundos, tensión y confusión se reflejaban en cada uno, Sasuke aun sentía todo su ser vibrar por tan pequeña frase con tanto significado que le fue imposible, aun después de recuperarse de la impresión, dejar salir nada, con ojos dudosos giró sobre sus propios talones y echo a caminar en busca del pequeño arroyo que estaba a sendos metros pasando varios arbustos resecos. Tiró del cabello noche ocultando más su ojo izquierdo como queriendo con esa acción escapar lejos, muy lejos,…no…no… aun sentía el calor en su pecho y el golpeteo de fuertes latidos inútiles de calmar tan pronto…¡basta!...
De ser necesario metería la cabeza en el agua para enfriarlo todo.
El bunshin lo observó marcharse, se destensó, dejó salir un largo suspiro al ver perderse la imagen de su objetivo, creyó que recibiría un buen golpe, más insultos, no esa mirada casi atormentada, por un segundo, un ínfimo destello rojo en su visible ojo negro lo encandiló y todo su cuerpo se paralizó, ese lapso lo llenó de la impresión de sentir una cálida caricia recorrer su cuerpo para luego quedarse helado por su desaparición,…¿adrenalina-ttebayo?…mmm…lo dudó, la sensación de por si era extraña, era como más…acogedora-ttebayo…asintió ante su propia conclusión,…y se sintió bien… se rascó la mejilla con el dedo índice como una forma de volver a la realidad, miró lentamente a su alrededor reconociendo a sus compañeros de viaje que lucían con expresiones extrañas, ellos fueron los que rompieron la atmosfera anterior—….uh…oh…mmm…—murmuró entrecerrando los ojos cielo molesto ante tal privación por su culpa.
El sexto salido de su mutismo comenzó con exageradas señas a indicarle a que lo siguiera, casi podía leerlo “Ve, arréglalo, ve” , Shikamaru se unió a la acción junto con Juugo luego de dudar entre ellos por la acción de su líder. La única chica del grupo lucía aun confundida y solo después de que los demás se movieran con las señas, atinó a regalarle una sonrisa.
No entendía que querían que hiciera si ya lo hizo, más bien lo dijo, iba reír avergonzado en respuesta, quería ser sincero y ya que con sus acciones no lograba nada, qué mejor decirlo, porque su objetivo al parecer se encaprichó en poner una barrera invisible del cual el único perjudicado era él, se rascó el cuello...Mmm…tal vez deba esforzarme más-ttebayo… Suspiró largamente, tendría que dar otro paso, se encogió de hombros para despreocuparse y siguió el trayecto del Uchiha.
La luna marcaba su silueta en la hierba, Sasuke daba vueltas en círculos frente al pequeño arroyuelo mientras apretaba los dientes en un intento de evitar gritar de frustración. Las palabras resonaron en su mente una vez más…”¡¡ERES MIO!!. ¡¡MIO!! ¡¡MIO!!!”...—¡Arg!...¡maldito!...—dijo entre dientes. Si tan solo Naruto las hubiera dicho en el pasado lo consideraría, — ¡Tsk!...no te confundas…se reprendió, después de todo, solo lo oyó hablar sobre amistad y del dolor compartido. Ni siquiera en los días en que intentó en vano acercarse tuvo alguna mínima muestra de que el ahora Hokage le favoreciera, recordó la última ocasión en que tuvo el valor de hacerlo, insistió en invitarlo a su casa un día antes por su cumpleaños, donde había preparado ramen con la receta robada del Ichiraku, cortesía de su sharingan, solo un momento a solas bastaba para decirle lo que guardaba con tanto recelo pero que inflamaba su pecho queriendo salir, era ese día en que todo el valor estaba reunido, pero antes de ingresar a su casa, tuvieron que aparecer sus amigos junto con Hyuuga y llevárselo para no verlo por dos días seguidos, días en que se celebró en toda la aldea su aniversario de nacimiento
—…Hipócritas…— No dolió eso, sino que Naruto jamás regresó para compensarlo como dijo aquella vez, fue la última disculpa rota.
Naruto simplemente lo había olvidado, y ese clon solo estaba para realizar la orden de Naruto, sea cual sea nada más, sonrió amargamente, confundió palabras con ilusos sentimientos, se detuvo y cruzó sus brazos contemplando el agua que reflejaba a la noche…si, eso es todo…
Suspiró fuertemente, no debía molestarse por nimiedades, ambos habían elegido sus caminos, ¿de qué servía estar lamentándose por simples palabras? Tan vacías como lo era aquella sombra de Naruto.
Su ceja sufrió un tic, el ruido de pasos en la hierba le era conocido,… ¿siquiera tengo un momento de paz?... se volvió a encarar a su molesta compañía. El clon detuvo sus pasos al ver el rostro de su objetivo bastante tenso, pero los recompuso y siguió hasta pasar de largo de él viéndolo de reojo hasta detenerse sobre la orilla del arroyuelo, se agachó y jugó con el agua por unos momentos, pensando en las palabras a usar.
¿Una disculpa? No, lo que dijo era verdad.
¿Una aclaración?. Pero si lo dijo todo en pocas palabras. Muy entendibles por cierto. Según él.
¿Un chiste? Pero nada le venía a la mente.
—No vuelvas a hacerme pasar vergüenza.
—¡¿AAAH?! —se levantó y giró para ver la expresión estoica de su objetivo. Anonadado al inicio por la pequeña represaría, se recompuso y cerró sus manos en puños conteniéndose a esperar lo que viniera de él.
—Limítate a seguir tus órdenes. O simplemente desaparece. —…¡no lo creo!…¿Volví al principio-ttebayo?...gritóinteriormente, se rascó la nuca irritado con ganas de saltarle de nuevo, infló sus mejillas atrapando todo el aire, Sasuke chasqueó la lengua ante una burda cara enrojecida, ganas de golpearle no le faltaban, se frotó la frente y continuó—Eres un tanto… eufórico…
—¡Te demostraré que soy mejor que Naruto!, ¡él no te aprecia como yo-ttebayo incluso quiso he…! —no pudo evitar dejar escapar ese comentario, pero si quería tener un mínimo de confianza debía hacerlo por sus propios méritos, así que se mordió los labios a la vez que se los tapaba con ambas manos, vio a Sasuke entrecerrar su ojo visible en muestra de molestia.
—¿Qué dices? — una voz profundamente seria junto a su cambio en el color de su ojo, hizo que el clon se sorprendiera pero por otra cosa.
—¡Qué bonito! —lo dijo señalándole el rojo del sharingan eterno y aproximándose a pasos torpes para quedar frente a frente con una sonrisa casi embelesado, jamás había visto un color así, tampoco que hubiera vivido mucho, aunque la chica del grupo tenía un color similar, el de su objetivo tenía un trazo extraño que junto con el movimiento al formarse le daba un aire sofisticado y más misterioso, Sasuke retrocedió confundido ante la cercanía, pero lo enfrentó dándole un golpe seco en el pecho con la palma de su mano, apartándolo.
—¡No cambies de tema!,¡termina de hablar! —pero bunshin se hizo el desentendido y cerró sus ojos aguantándose y fregándose la zona adolorida.
No le gustó ser apartado.
No sintió lo mismo que antes, sino una sensación que no pudo interpretar.
—Auugh…Yo te protegeré,… no porque me lo ordenaran sino porque creo que…— se tocó el pecho con el índice y le miró triste—…siento que es porque…porque…. —no encontraba las palabras…. esto es raro-ttebayo…¿es ansiedad?...mmm…——Aun no encuentro las palabras, pero lo haré...— soltó en un susurro y agachó la mirada, sin terminar la frase que no llegó a los oídos contrarios.
…”porque somos amigos”…lo imaginó decir, su propio pasado volvía a atacarle, Sasuke apretó fuerte la mandíbula, al igual que los puños en furia contenida, una sombra, eso era, otra maldita oscuridad acosándolo, aspiró aire preparándose.
—¡CALLATE! —Sacó un kunai de su bolsillo trasero y se lo lanzó, le raspó el brazo rompiéndole la tela, el clon sudó frio, el tiro fué certero y logró esquivarle por poco.
— ¡¡¡O-OOYE!!! —gritó algo aliviado de que no lo haya tocado.
—¡DESAPARECE DE UNA VEZ! —inaudito, la rabia en su ser lo carcomió, ¿qué no tenía suficiente con el luto de su corazón? Saltó tan rápido que el bunshin no pudo evadirlo, propinándole una patada en la cara, arrojándolo a varios metros cerca de la orilla. Éste se sentó en el suelo mareado, sobándose la mejilla.
—¡E-eso duele-ttebayo!—le encabronó la actitud tan idiota del clon, Sasuke cayó de cuchillas a metros del rubio, ¿qué tan fuerte debía darle para destruirle?, así que juntó sus manos y formó los sellos correspondientes para terminar diciendo:
— ¡Kanton, Goukakyuu no Jutsu!—una bola enorme de fuego apareció para pulverizar al rubio, que sin pensar más se arrojó al agua.
— ¡¡WAAA!!
Los gritos del clon se escucharon muy claros.
—¿Qué rayos sucede? —Suigetsu se acercaba a cuarteto que estaban sentados alrededor del fuego mientras se sacudía la ropa. No tenía idea que hacía en el suelo.
—Mmm… arreglando sus diferencias—dijo el sexto. El peliceleste sonrió y se frotó las manos ante la respuesta.
—Quiero ir a cortar cabezas…”rubias”…—Kakashi le miró y negó tranquilamente.
—No, pero si en una hora no hay avances, Shikamaru irá a detenerlos.
—…¿Yo? —dijo sin ganas.
—Tu “posesión de sombras” será lo ideal. —dijo tranquilo mientras lo ilustraba con los dedos, haciendo que una mano caminara sobre su palma para detenerse, el Nara bufó ante lo obvio, el sexto le inclinó y le ofreció un pedazo de carne al peliceleste que lo tomó, antes de dar la mordida apuntó colérico a la chica.
—¡¡ Túuu!!, Me tiraste tu sucia chancleta!! —ahora si le llovieron los recuerdos.
—Aun me queda la otra. —he hizo amague de sacársela. Suigetsu hizo una mueca desagradable y se sentó al lado de Juugo mordiendo con bronca su cena estudiando con ojos reprobatorios a su compañera a una distancia prudente,…ya me lo cobraré…se imaginaba cortandole más el pelo rojizo hasta dejarle como a un varón, rio para sus adentros, mostrando sus dientes afilados, Karin entrecerró los ojos y se llevó la mano al cabello. Su intuición no le fallaba, estaría lista para la próxima movida.
Kakashi aparentaba estar en completa calma, pero de reojo buscaba el lugar por donde los dos de sus exalumnos habían partido, bueno, la copia de uno de sus exalumnos y su exrenegado pupilo, suspiró ante los demasiados “ex” siendo también él el que llevaba esa preposición, arrojó más ramitas al fuego contemplándolo, el comenzar a caminar en círculos no era agradable y menos si el zorro no tenía intenciones de mostrar su hocico, además sospechaba de que no estaban completamente solos.
Desgraciado con suerte, lo vio al otro lado del arroyo, apagándose las pocas chispas en sus ropas. Dio un salto cayendo delante del clon, sorprendiéndolo.
Lo golpeó una y otra vez, la tensión junto con la frustración aumentaba.
¡No se iba!
Lo maldijo una y mil veces, juntó toda su fuerza concentrándola en su puño derecho, chispas celestes y azules comenzaron a aparecer.
No fallaría.
Una horrible punzada en su interior lo obligó a doblar la espalda, el rubio bajó los brazos delante de su cara, lucia adolorido con algunos magullones y raspones, pero aun así lo observó preocupado y se arrodilló en frente suyo.
—O-ooye…oye…¿te encuentras bien?
— ¡Cierra la boca! ,¡Déjame en paz! —El bunshin se quedó en la misma posición con un puchero en sus labios, viendo el cambio en la cara de su objetivo, palidecía más de lo que era, comenzaba a respirar más errático, pequeños espasmos en su cuerpo le obligaron a caer de rodillas, eso le hizo fruncir el ceño, ¿no era que él estaba para cuidarle? ¿Y qué estaba haciendo?, molestándolo, provocándolo.
—…UCHIHA, DEJA DE ALTERALTE, ME ENCABRONAS A MI TAMBIEN…— se mordió el labio inferior, otro fuerte dolor le obligó encogerse más, apoyó su mano en el pasto, el nueve colas gruñó, el sentir aquel enfado lo despertó y se removió buscando por qué, más si a su enorme cuerpo le extraían la energía, el Uchiha había estado robándole su propio chakra inconscientemente y le estaba cobrando factura, por un momento se alegró que sucediera, pero volver a la normalidad no estaba funcionando, volvió a cerrar los ojos impidiendo que más energía escapara de su ser y que su nuevo portador dejara el infantilismo para dar paso a la calma o todo se saldría de control, Sasuke hizo otra mueca de contrición.
—Aaarg…—se llevó las manos al vientre apoyando la frente en el suelo. El chakra naranja comenzó a envolverlo lastimándolo, el clon lo sintió, la energía era turbia y sin sincronización, escapaba en delgados hilos naranjas para perderse en el aire, chamuscando lo que tocaba. El zorro dejó escapar un suspiro, negó varias veces, el cuerpo de su contenedor aún no se acostumbraba a su propio chakra, que aunque poca, liberada por su culpa y mezclada con la suya, le rodeaba, tendría que emplear medidas drásticas para salvaguardar su integridad y el otro punto a su favor por el cual velaba, lamentablemente el descontrol de chakra de ambos era por su casi nula conexión, tardaría tiempo, pero lo valdría sin dudas. Miró desde arriba al clon que no tenía idea que hacer, casi podía verle transpirar incomodo, sonrió y se concentró.
—HEY…BUNSHIN...—el clon se sobresaltó y miró a todos lados buscando la ronca voz desconocida —… RECUESTALO Y PONLE TUS MANOS EN SU ESTOMAGO, DRENARAS A TU CUERPO LA ENERGÍA SOBRANTE…REPITE LOS SELLOS QUE TE DIRÉ…—su boca formó una perfecta “o” …
—¡¡¿Eres el nueve colas-ttebayo?!! —gritó exaltado.
—…DEJA DE PERDER EL TIEMPO O TE FREIRÉ… —el clon asintió luego de poner cara de espanto ante la advertencia. Observó a Sasuke que dio un golpe con su puño en el suelo por el dolor.
Entonces no dudó más y decidido empujo con fuerza al Uchiha que cayó de espaldas al suelo, antes de que lograra entender lo ocurrido se sentó sobre sus piernas inmovilizándolas, —¡O-oye! —le gritó en un intento de apartárselo pero el clon volvió a empujarle por los hombros logrando que quedara otra vez tendido en la hierba, un tirón insoportable le invadió la espalda obligándolo a permanecer tendido, el clon en rápidos movimientos realizó los sellos susurrados por el Kyuubi y juntó sus manos en cruz, las apoyó en el estómago cerrando los ojos y concentrándose.
—Shh-ttebayo….—Asombrado ante la iniciativa, Sasuke sintió que la energía excesiva desaparecía de su cuerpo, un peso que se esfumaba aliviándolo, las manos del clon apenas de iluminaron, estuvieron un buen rato en silencio, observó el rostro tranquilo del bunshin del cual se esfumaron las pequeñas heridas que le provocó, respiró hondo y cerró los ojos.
—…ESTÁ HECHO…TE HAS PORTADO BIEN....—el clon escuchó la palabras del zorro que se desvanecieron antes de quitar las manos y sonrió de oreja a oreja complacido de poder ser útil a su objetivo, hasta pareció hinchársele el pecho.
El dolor se fue tal como vino y se cubrió la cara con su brazo, avergonzado de perder el control. Aun su chakra y el del zorro chocaban en su cuerpo. Odiaba estar tan vulnerable en estos momentos.
Y de depender de él.
—¡Ne!, nee, Sasuke…¿Oíste? —Pero el otro le empujó para que se alejara, el clon se separó, sentándose a su lado y alborotando sus cabellos —¿Ese es el nueve colas? Parece un gruñón-ttebayo —Sasuke lo miró detenidamente como si hubiera visto a dos Madaras, buscando el error.
Se sentó y cruzó las piernas, sentía el cuerpo liviano, renovado, incluso su mente estaba despejada de los tormentos recientes.
—Tú…… ¿Acaso no sabes quién es Kyuubi? —mejor era cambiar de conversación a agradecerle.
—¿Así se llama?¿Es importante? ..Mmm…Si nadie me dice nada…—abrumado metió un dedo en el agujero de su manga derecha sacándolo como gusano por el otro lado, con parsimonia se quitó el chaleco y lo enroscó para sacarle el agua luego de vaciarle los bolsillos, Sasuke solo lo observó hacer meditando sobre lo dicho.
—Olvidaste al Kyuubi…—lo dijo confirmando sus palabras, el bunshin negó.
— Te recuerdo a ti. —Sasuke frunció el ceño. —…y siento que por ese recuerdo no estoy tan vacío, por eso…
—Cierra la boca.— lo escupió con rabia.
—“¡Cállate, cierra la boca!”, ¡¿Es que no tienes otras cosas que decir-ttebayo?!
— ¡Bien!... —le miró con cara indescifrable, que al bunshin incomodó —Tienes una esposa, a tus amigos, tu gente, cuando desaparezcas, volverás a estar completo, regresarás a tu perfecta vida. Ahí tienes lo que deseas saber ¿o también los olvidaste?.—lo dijo con tanta frialdad que el rubio creyó que se burlaba de él, arrojándole las palabras como piedras, pero replicó con seguridad.
—No sé nada de una esposa, o eso que dices, solo tengo recuerdos desde la primera vez que te vi-dattebayo. —un silencioso mutismo los envolvió.
No esperaba tal contestación. ¿Sería cierto lo dicho antes? Entrecerró sus ojos, buscando algo.
Verdad.
—¿Qué es lo primero que recuerdas? —el clon se cruzó de brazos y miró al suelo meditando, luego clavó sus ojos en los de él.
—A ti. —volteó la cara abrumado ante la respuesta del rubio a su lado. Ni que fuera tan importante, pero su corazón no opinaba lo mismo, bombeando más de lo normal. Decidió concentrarse en la supuesta amnesia del clon.
¿Olvidó todo su pasado?.
Le observó como intentaba sacarse el agua de los bordes del pantalón. Aún estaba húmedo.
El bunshin parecía sincero. Y decidió creerle
Sasuke en silencio unió las pocas piezas, Naruto debió privarle de sus propios recuerdos sabiendo que no sería mucho el tiempo en que el clon permanecería “vivo”, para el Hokage su propia copia era descartable y por eso la envió con pocas luces, desconociendo las verdaderas intenciones, claro, nadie podría saberlo si su mente estaba en blanco, la vaga idea de verle aparecer junto con su conjunto de Kage le erizó los vellos de la nuca, ¿ese sería el motivo por el que el clon estaría junto al grupo?, ¿para indicarle la ubicación?
¿Por qué? ¿Para qué?
—Mmmm, deberíamos volver, hace frio y…¡A…Aachúuu! —Sasuke parpadeó ante el estornudo, rodó los ojos cansado por todo.
Jamás permitiría volver a verlo o que se pusiera en comunicación con él. Era parte de su pasado a dejar atrás, y si el bunshin sería destruido en algún momento, no podría dar con él, porque de última se encargaría de usar su poder para borrar lo que encierre su mente y además el plan de Kakashi estaba por comenzar.
Y sus integrantes pronto abandonarían el grupo por las buenas o por las malas.
Miró de reojo al clon que se frotaba los brazos esperando su respuesta. Dado que el bunshin al parecer tenía una cierta fijación para con su persona, qué mejor tenerlo de su lado por un tiempo. Se levantó decidido y el rubio lo imitó.
—Dices que me protegerás…—el clon casi se cae ante las palabras suaves como el arrullo del viento. Sasuke se quitó la capa que traía y se lo ofreció, el bunshin abrió sus ojos a más no poder, ¿su objetivo le estaba ofreciendo una tregua?—demuéstramelo…—el azabache prosiguió ante la completa atención del ojicielo, que tragó duro.—…jamás reveles nuestra ubicación...a Naruto. —...¡Oh UH!...su cabeza dejó de pensar y el calor en su pecho casi le quemó.
Le estaba pidiendo un favor.
Le dio su confianza a través de la capa.
SU objetivo.
…¡Por kami-sama!…
Asintió como bobo y tomó la prenda delicadamente como si fuera un tesoro y volvió sus ojos cielo a su objetivo.
—Lo prometo-ttebayo. —dijo solemne, el ojinoche asintió con una sonrisa ladeada y se dio vuelta para regresar con los demás. El bunshin se quedó unos segundos congelado ante la demostración de humanidad de su objetivo.
…Es … es bonito…y se sonrojó, acarició la tela con la yemas de los dedos, aún se sentía tibia, estaba por llevársela a la cara, pero al notar que se quedaba solo, reaccionó y levantó su mojado chaleco, corrió para alcanzarle, pasándose la capa por los hombros.
… Y acogedor-dattebayo...
…No volverás a entrometerte en mi vida, Naruto…
El bunshin lo alcanzó y caminó a la izquierda del ojinoche, ignorante de los fríos pensamientos del Uchiha, bajó sus ojos y recorrió el brazo hasta llegar a la mano izquierda y se observó la suya que estaba vendada. Un feo pesar le provocó tristeza y molestia, se detuvo y se puso del otro lado. Sasuke le vio de reojo suponiendo que era otra tontería de clon.
De este lado su mano izquierda, sin ataduras ni vendajes estaba limpia, al igual que la de su objetivo y se sintió bien.
En silencio el zorro antes de dormir sonrió burlonamente.
—Esto que ha pasado….—dijo un anbu, los otros dos asintieron temerosos. —debemos informar a prisa a Konoha de lo que ocurre…
—¡Siéntate mocoso inútil!, las últimas pruebas ya están aquí… —Eran altas horas nocturnas, Naruto en el despacho del hospital se sentó recto y completamente atento lo que estuviera por decir la quinta, Tsunade había trabajado rápido y se pasó el tiempo junto al rubio tomándole pruebas que él insistió. El Hokage apretó sus manos en el pantalón, todos estos días habían sido difíciles de pasar, agobiado con los deberes de funcionario, agotado de estirar disculpas a su esposa, se le notaban las ojeras, el día anterior casi discute con Hinata por encerrarse en su despacho y lo aprovechó porque fue la oportuna excusa de evitar más bronca, no durmió en su casa.
Se limitó a permanecer en silencio mientras Tsunade se colocaba los anteojos, verificaba y asentía en silencio mientras pasaba las hojas de su informe.
Ya sabía que retrasaba lo obvio y por mera sospecha creía que Hinata también, casi lo intuía porque ella siempre evitaba mirarlo directamente a los ojos, si su matrimonio estaba naufragando, él no estaba dispuesto a salvarlo, menos de la manera que lo harían los clanes tradicionales, su simple y firme idea de partir dentro de un par de días más lo mantenía ansioso pero lo disimulaba bastante bien, solo esperaba el empujoncito de los estudios de Tsunade, para saber de su problema y atacarle de raíz, suspiró, tantos días perdidos, opacos sin su presencia, sonrió de mala gana, qué tonto al perder el tiempo con la equivocación, el porqué de su error en aquella elección no lo entendía del todo, pero lo otro no necesitaba pensarlo mucho, si era casi evidente, ¿pero habría retribución?, dando una mirada al pasado todos esos días en su despacho, llegó a la amarga verdad de que lo había jodido desde el inicio. Los confusos recuerdos en los que huía de él como si fuera la muerte misma lo enfurecía, ¿tal vez su doble personalidad tenía la culpa? ¿O era compartida?
¿Desde cuándo?
Salió de su ensoñación al oir la voz de la sannin.
—Después de analizar tu caso solo puedo concluir en esto…
El grupo formado para la misión de rango S con el liderazgo de Shimura atravesó los frondosos bosques más allá de los límites de una aldea pequeña. Según el último dato proporcionado por los espías, pronto darían con el objetivo, habían recorrido mucho trecho sin descanso, repondrían fuerzas cuando se encontraran cerca y ejecutarían el plan.
Algunos de sus integrantes aún permanecían con las dudas en sus ojos, sabían a lo que se enfrentaban pero lo que más cuestionaban en silencio era por qué ahora, cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo en la aldea, aunque si lo repensaban si no se hacía bien, habría una batalla que sin duda dejaría diezmada a la población y el otro porqué era el de la “traición” escrita en puño y letra del mismo Hokage. Yamato miró a Kurenai que le devolvió la misma mirada, si tenían la oportunidad pedirían explicaciones del porqué de la partida en secreto del sexto Hatake, él jamás habría hecho algo en contra de la aldea pero estar en el grupo de Sasuke junto con el más inteligente de los Jounnin Nara, solo les dejaba la duda de si el Uchiha estaba detrás de eso, ¿era por la información en las mentes de esas dos personas?. Lamentaban tener que ocuparse de la misión pero lo harían por su joven Hokage, antes quedaron sorprendidos al leer el pergamino, recordando las andanzas del rubio en búsqueda del que decía era su mejor amigo, las desventuras que oían de él y sus reencuentros de golpes hasta que al final de la guerra los vieron volver juntos, mal heridos y con una enorme sonrisa en el rostro de Naruto y la mirada pacifica en el Uchiha.
Pero todo quizás tiene un final.
Si las sospechas eran ciertas Uchiha Sasuke debería morir.
La rubia se acomodó los lentes y tomó el aire suficiente para prevenirse de lo que le vendría encima.
—Naruto, tú estás…