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Seguiré adelante por tí por neblinadesol

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Notas del capitulo:

Buenos dias!!!( 9-9-2015), tempranito dejando el capitulo, ya , me tardé, pero no tenia inspiracion, mi otro fic está peor solo logré escribir diez lineas. buuuuu, este tuvo más suerte...

Ya respondí los comentarios...,muchas gracias por leerlo :3

Los personajes son de Naruto de Masashi Kishimoto sensei

Naruto caminaba con una sonrisa de satisfacción con dos grandes bolsas llenas de ramen, Hinata a su lado acompañándolo con su habitual sonrojo  asentía al oír las típicas exclamaciones de adulación hacia su alimento favorito. El clima del atardecer era bastante agradable y Hyuuga que ya estaba olvidando el desplante del mediodía hizo una mueca triste en el instante en que vio en la entrada del edificio en donde vivía el próximo Kage a varios compañeros de su edad.

— ¡Naruto!—Gritó Inuzuka y se acercó al susodicho dándole un amistoso abrazo que el rubio no pudo corresponder pues trataba de salvar sus preciados tesoros en las bolsas, Akamaru ladró varias veces en señal de alegría.

— ¡Ah, Kiba! ¡¿Desde cuándo llegaste?!

— ¡Hoy! — el rubio lesonrió en respuesta y vio a Shino y Chouji aproximarse y darle palmadas a su espalda, a Tenten hacerle un giño y Sakura junto a Ino algo serias, Lee exclamando algo no entendió ya que al gritárselo en el oído lo dejó aturdido, incluso vio de reojo a unos pasos más atrás a los hermanos del Kazekage y un poco más atrás de ellos a Sai. No pudo siquiera hablar para preguntar qué hacían todos allí, ya que el chico perro se adelantó pasando su brazo diestro por su hombro y dirigiendo su vista a la ojiperla.

— ¿Querida Hinata nos lo prestas por un rato?

— ¿Eh?

— ¡Tenemos que hablar cosas de chicos! ¡Auch!—Tenten le hundió un codazo en las costillas y le miraba furibunda, Kiba hizo un intento de sonrisa tratando de ocultar el dolor.

—Oh…e-está bien…—movió la cabeza con una tímida sonrisa dibujada en su faz en señal de asentimiento sin comprender del todo lo que ocurría aunque por dentro estaba molesta porque la interrumpieron en “su” momento junto al ojicielo.

—Hinata, nosotras también tenemos algo de qué hablar contigo —Ino fue quien tomó la palabra en nombre de las chicas que sonrieron cómplices entre sí.Hinata asintió algo insegura y miró a Naruto para despedirse y buscar un beso a modo de despedida que no sucedió, ya que el chico se alejó de su lado para ir con los visitantes.

—¡Kanguro, Temari, bienvenidos!¿Gaara?—los aludidos asintieron.

—Está reunido en la Torre. También llegaron el Raikage y Mitukage con nosotros—Kanguro respondió en su tono habitual

—¡Aah! ¡ES GENIAL-DATTEBAYOOO! ¿Y  Bee?—ambos movieron sus cabezas, Naruto dio un salto de alegría por la confirmación revoleando las bolsas que poco se salvan de caer al suelo con su contenido.

 

El Kazekage caminaba algo presuroso produciendo enigmáticas ondas a su capa ceremonial, la hora de salida había sido anunciada y él se desvió del grupo que también salía luego de ponerse al tanto de sus “cosas” para ir a la oficina esperanzado de que esa persona aun no haya abandonado su lugar, y lo encontró a tiempo. Sasuke le daba la espalda, una carpeta en la mano y en la otra el pomo de la puerta a la habitación.

 —Uchiha.—El ojinoche apenas se giró a verle aun centrado en cerrar con llave la oficinita.

—La hora de trabajo ya terminó, si tiene algo que solicitar hágalo temprano en la mañana.

—No es sobre trabajo, es eso.A lo que el pelinegro le miró curioso y luego de lanzar un largo suspiro abrió la puerta y se puso de lado para dejar ingresar al pelirrojo.

El Kazekage en la entrada miró a su alrededor, la pequeña oficina estaba llena de pergaminos apilados estratégicamente en dos armarios, varias pilas de informes y otros documentos arrinconados en el suelo hizo que la viera aún más diminuta,  al punto de sentir que se asfixiaba, pero al ver al Uchiha caminar y sentarse de manera elegante dejando a un costado lo que tenía entre manos e invitándole a tomar asiento con la oscura mirada del único ojo visible, comprendió que el lugar no era lo que se ve sino lo que te hace sentir y en ese momento se sentía pequeño en todo sentido frente a la presencia de uno de los que fue considerado un héroe de Konoha.

—Tú dirás…—con aparente calma dejó inconclusa la oración esperando a que el pelirrojo comenzara con lo que lo tenía que decir. Gaara se sentó lentamente acomodando su capa y apoyó su sombrero sobre su regazo ocultando sus manos bajo él, centro su vista ante el pelinegro y luego de ordenar sus ideas, comenzó tanteando el terreno.

— Ehm…¿Sabes de los planes de los bijuus sobre su partida…?

—Ya estoy al tanto.—eso lo relajó pues temía tener que explicar.

— ¿Desde cuándo?

—Desde mi regreso.—Sasuke se inclinó sobre su asiento y se cruzó de brazos mirándolo fijo. El Kazekage hizo cuenta mental, cuatro meses. Ya sabía todo. Con razón su bijuu insistía en ubicarlo cuando llegara a la aldea, fue una carrera contra Kyuubi pero llegaron tarde. Aun no entendía la fijación de su bestia por el Uchiha.

—Aun no lo entiendo del todo pero creo que están en su derecho de ser libres.

—Uhm…—Sabaku dudaba decir aquello pero lo sintió como necesario y además su bijuu no lo escucharía, carraspeó.

— ¿Sabes…ehem… que mi bijuu me pidió que tú seas su contenedor?—ahora el pelinegro pestañó algo sorprendido pero se recompuso a los segundos.

—Y aun lo escucho gimotear por alguna discusión que perdió contra Kyuubi.—El ojinoche levantó una ceja y sonrió socarronamente, Gaara también elevó sus labios contagiado de la rara satisfacción en la cara del Uchiha.

—Je… qué interesante.

Ambos volvieron a su habitual postura mirándose en silencio, el Kazekage comenzó a ponerse un poco incómodo al estar en compañía del de fue uno de sus primeros grandes rivales. Sus manos bajo el sombrero se removían sin cesar y apartó la vista… ¿Y ahora qué?...se decía a sí  mismo.

—Hablé con Bee. Parece que él  ayudará a su bijuu.—Gaara levantó sus ojos aguamarina y vio a Sasuke hacer una mueca, el pelinegro recordó las malas estrofas del portador del ocho colas.— ¿Y tú?

—Ehm…Creo que haré lo mismo, lo he estado pensando por largo tiempo, no puedo imaginar tratar de convencer a algún aldeano a ser un Jinchuuriki. Y tiempo ya no nos queda.—El moreno asintió lentamente.

De verdad la puesta en movimiento de los bijuus ya habia sido pactada  en el instante que Sasuke dio su consentimiento, y Kyuubi al ser el más fuerte sería el que daría la señal a cada uno de sus hermanos de partir, pues desde el momento en que estuvieron dentro de Naruto  reestablecieron su conexión ancestral.

—Creo que… ya es algo tarde.—quería terminar con la conversación pues tenía que ir a ver a Tsunade.

—Ehm,.. si…

Toc-toc.

La puerta se abrió y la cabeza de Shikamaru se asomó por ella.

—Oigan, los he estado esperando, necesito que me acompañen a lo de Naruto. Es importante—el pelinegro y el Kazekage se miraron y luego se levantaron y salieron tras Nara, Sasuke tomó el folder de su escritorio antes de cerrar su oficina.

—Luego los alcanzo.—Movió en frente de Nara la carpeta y éste comprendió.

—No tardes.—El pelirrojo lo miro un instante alejarse por el lado contrario y luego se giró para seguir al de coleta. Pero no dio ningún paso.

— ¿Lo sientes?—Gaara aspiró de nuevo y frunció su ceño intentando interpretar lo sutil en el aire…mmm…  ¿….dulce…?

— ¿Sentir qué?— Shikamaru le miró serio. El pelirrojo hizo un movimiento con su mano libre restándole importancia a lo anterior dicho.

—No, nada…, vamos—murmuró. Shikamaru levantó los hombros despreocupadamente y ambos se fueron hacia las escaleras.

Sasuke suspiró y se masajeó la sien, caminaba directo  al baño, antes de llegar se aproximó a un dispenser  de donde tomó un vasito descartable y al entrar  a su destino abrió la canilla y dejó cargar el agua, mientras el vasito se llenaba y  rebasaba sacó del bolsillo de la chaqueta un frasquito con las pastillas del día, las dejó caer en su mano nueva y las tragó echando la cabeza hacia atrás en un rápido movimiento, tomó el vaso e ingirió el líquido lentamente, cuando miró al frente escupió el agua y  tosió varias veces, su cuerpo comenzó a temblar por el nerviosismo que ganaba su ser. Se limpió torpemente la boca con la manga y pasó su mano derecha por  el sucio espejo y  acercó la cara a él, contemplando sin siquiera pestañar lo que veía.

Im…posible…—apenas pudo reconocer su propia voz. Su rinnegan, aquel que se suponía eterno con su característico color rosa-violáceo no estaba presente en su ojo izquierdo.

 

 

—JAJAJAJA!!—la risa se escuchaba muy fuerte y exagerada, Shikamaru golpeó la puerta y espero desganado junto al pelirrojo que miraba a todos lados algo disimulado. Se escuchó silencio y luego pasos apresurados. Naruto abrió la puerta y sonrió de oreja a oreja. Kiba sentado junto a los demás muchachos gritó.

— ¡Hombre, por fin apareces! ¡Ya estaba quedándome sin chistes!

—Qué problemático eres…

— ¡Gaara!— El rubio tan entusiasta como solo él podía ser, se abalanzó y abrazó de buena gana al Kazekage que se sintió un poco azorado.

—Oe, deja respirar a Gaara, rubio, o te dejaré el cabello rojo — Soltó su hermano, tan protector con su líder y familiar.

 —Ya, ya…—Naruto le restó importancia y se apartó  invitándoles a pasar con un ademan. Los dos recién llegados se ubicaron como pudieron, en el suelo, ya que los demás también estaban allí. Kiba  tomó la palabra

—Bueno ya estamos todos, así que vamos a comenzar.

—Falta Uchiha—alegó el Nara. A lo que Inuzuka hizo una mueca y miró a Shino y Chouji, que solo lo veían y se encogieron de hombros.

 —¿También el teme? —Naruto preguntó sorprendido. —¿Pero qué es tan importante para que todos estén aquí? —El rubio miró al más inteligente de su generación para una respuesta y éste suspiró.

—Solo me dijeron que trajera a Sabaku y a Uchiha hasta aquí—respondió tranquilamente el de coleta. —Pero dijo que vendrá más tarde.

—Oh…—Y el ojicielo se sentó rascándose la barbilla.

— ¡Entonces comencemos!

— ¿El qué?

— ¿Cómo el qué? ¡La organización de tu despedida de SOLTERO!—Grito el chico perro a todo pulmón, dejando al ignorante rubio con cara de sorpresa y a los demás desconcertados salvo a dos: Shino y Chouji.

 —¡¡¿Ah?!!—gritó el futuro Hokage, Lee se levantó de un salto y puso un pie en la mesa ratona llena de bebidas y alzó el puño.

— ¡Oh, sí! ¡Tirar la última cana de la juventud antes de pasar a ser un adulto!—la gota resbalaba por sus compañeros, el perro ladró un par de veces.

—¡Jajaja! ¡Será increíble! —rió Kiba, Shino se acomodó los lentes asintiendo eufóricamente.

—Oh, nunca estuve en una despedida de soltero, ¿es cierto que todos terminan follando entre sí? —susurró Sai y Chouji a su lado se atragantó con las papas en su boca y Shikamaru con su fino oído logró escucharlo y dejó caer un vaso en el suelo que apenas tomó para saciarse la sed.

— ¡No, no, espera, no es necesari…!

— ¡¿Cómo qué no?! ¡Esto es el derecho y la  obligación del padrino!

— ¡Pero tú no eres mi padrino-ttebayo!

—…

—…

—¡¡¡¿QUÉ?!!!—Grito desafinado el Inuzuka.

—Kiba, ya te dije varias veces que no tenía pensado elegirte como padrino, no sé qué idea se te metió en esa cabeza tuya.

— ¡Pe-pero Naruto, somos amigos!

— ¿Y?¿Aquí también están mis otros amigos?, ¿no crees que tengo derecho a elegir a quien tener al lado en mi boda-ttebayo?—suspiró el rubio y se rascó la nuca.

— ¿Y quién es?—Preguntó Gaara, a lo que el ojicielo le miró y sonrió —Sasuke.

—…

—…

—¡¡¡¿QUÉ?!!!—Gritaron todos, salvo dos: Gaara y Shikamaru.

Naruto puso el dedo meñique dentro de su oído izquierdo  y lo movió varias veces en un intento de destapar su audición, el grito grupal lo dejó un poco desconcertado, ya deberían saber que era el  ninja número uno en sorprender a  la gente, pero no pensó que esa pequeña revelación fuera a causar tanto jaleo. No le veía tanto problema, si siempre consideró a Sasuke  como su mejor amigo, su casi-hermano y él dijo que si,  no necesitaba nada más. Y ellos ya deberían de saberlo.

Kiba cayó de sentón al suelo abatido ante tal anuncio, los demás miraban un poco preocupados y algo desilusionados por no poder realizar  la despedida. Shikamaru suspiró.

 —Naruto, deja a Kiba hacer la fiesta de tu despedida, después de todo no te casaras otra vez. A Uchiha no creo que le importe. —el aludido miró de reojo a todos sus invitados, algunos con ojos esperanzados y al Kazekage que a pesar de estar sin muchas ganas de participar asintió  a  lo propuesto por el de coleta.

—Bu-bueno,… —Inuzuka ensanchó la sonrisa que afloraba en su cara— ¡¡Pero nada de ir a prostíbulos, o fiesta sadomasoquistas junto con drogas y orgias con mujeres y hombres y aparatos de dudosa procedencia en Mi fiesta-dattebayo!—una gota de escalofrío recorrió su nuca al saber lo que su boca pronunció sin vergüenza, todos sus amigos le miraban con ojos desorbitados.

—Solo íbamos a ir a un bar y beber un poco…—Shino susurró.

—Y a bailar con lindas chicas vestidas para la ocasión…—continuó Chouji.

—Y pasarla bien con algunas bromas…—terminó Kiba.

Qué inocencia rota la de Naruto, por culpa de su maestro pervertido.

Notas finales:

Espero escribir algo para la proxima semana, en alguno de mis dos fics, :T,¡¡¡buuuuuaaa!!! ....Ok ¡nos leemos gente!, ¡besitos narusasusistas!  :3


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