-Yo le llamo.- contestó Onew caminando hacía su edificio pero notó que algo brillaba en los arbustos. –Nos vemos.-
¿A quién no le llama la atención algo brilloso?
Se acercó a los arbustos, alzó una ceja mientras apartaba las ramas y su quijada cayó levemente al ver lo que parecía ser un pequeño humano. Afiló sus ojos y estiró su mano para tomarla, pero la soltó al momento.
El cuerpo de Taemin estaba ardiendo.
Jinki sacó un pañuelo de tela que normalmente cargaba en su bolsillo para cuando se manchara de pintura por las escenografías, con ese la tomó. Por inercia la envolvió y salió corriendo hacia su edificio.
Llegó con tanta aseidad que la llave se cayó antes de introducirla a la cerradura.
Sus manos temblaban porque sentía que lo que tenía dentro del pañuelo estaba muriendo.
Terminó estrellando su hombro contra la puerta, ésta se abrió rebotando pero Jinki, luego corrió hacia su cocina. Dejó el pañuelo en la barra del comedor, fue hacia sus lozas para tomar un plato hondo y llenarlo de agua de la llave, pero fría.
Tomó el pañuelo y con delicadeza puso al hada dentro del plato, el brillo que desprendía comenzaba a atenuarse.
Suspiró tranquilo al ver que el hada dejaba de parpadear, pero se asustó al ver las quemadas alas que poseía… ¿alas? Jinki pasó saliva nervioso mientras acercaba sus dedos a la cabecita del hada, la tocó sintiendo las fibras del cabello, afiló la mirada para ver los ojitos cerrados y el perfil de su nariz.
-¿Hadas?- susurró. –¿No es fantasía?-
Tomó el plato con el hada y caminó hacia su habitación, lo dejó en la mesa de noche mientras tomaba su laptop. La encendió y abrió el buscador. Después de una búsqueda de al menos tres horas en sitio paranormales seguía sin creer lo que tenía en ese plato.
Cerró su laptop y suspiró antes de escuchar su estómago.
Volteó a ver al hada y se sobresaltó.
-Hola.- susurró nervioso, el hada lo miró y al instante pegó su espalda a los bordes del plato.
No otro humano.
-Tranquila no te haré daño.- Jinki mostró las palmas de sus manos. –¿Estás mejor?-
Taemin relamió sus labios nervioso.
Jinki buscó con la mirada su portafolio, encontrándolo en el borde de la cama, así que lo tomó y de un comportamiento sacó un bombón de chocolate, se lo dejó a un lado del plato y le ayudó a salir, luego Jinki sonrió y salió de la habitación para preparar algo para cenar.
Taemin se acercó casi de puntillas al bombón que le había dejado ese humano.
Extendió su mano para tomarlo y la retrajo al instante, lo miró fijamente esperando alguna respuesta al no obtenerla se acercó más, puso su mano sobre el bombón, aferró sus dedos y arrancó un trozo, lo olió y luego abrió su boca para probarlo.
Jinki la observaba desde la puerta mientras comía cereal.
Quizá no era el pez dorado que tenía, pero seguro la cuidaría.