Había una vez, en unas tierras muy lejanas rodeadas de un inmenso y hermoso océano, un jóven príncipe, sus padres habían muerto hace mucho, por lo que él quedó huérfano,solo tenía a su tutor el cual vería por su cuidado y porvenir… el pequeño príncipe se llamaba En Yufuin… un hermoso niño de ojos azules y cabello castaño… desde el momento en que perdió a sus padres se había vuelto muy apático y serio, ya casi no hablaba con nadie y mucho menos salía… el único contacto con el mundo era el balcón de su recámara el cual le daba una hermosa vista al mar… debajo tenía un pequeño puente que unía el mar y una puerta donde podía salir… sin embargo, nunca tuvo necesidad de usarla.. de hecho había pedido que la cerraran con candados…
-En… no debes aislarte así del mundo… eso no te hace ningún bien…- le decía su tutor al mismo tiempo que le ponía una mano en su hombro…
-No hay nada allá afuera que me pueda interesar…- contesto indiferente el castaño
-¿Ni siquiera las sirenas?- preguntó su tutor
-¿Sirenas?-
-O bueno, más bien sirenas y tritones…-
-Eso no existe…- respondió Yufuin con apatía…
-Dicen que solo los que tienen un buen corazón y la necesidad de amar pueden escuchar uno de sus hermosos cantos…- respondió el tutor… -Con suerte podrías escuchar uno…-
-No lo creo…- dijo Yufuin, pero algo en las palabras de su tutor le habían provocado una punzada en su corazón… quizá solo era curiosidad…
-Debo dormir…- le dijo Yufuin a su tutor
-De acuerdo, te arroparé…-
Eran casi las 12:00 de la noche… En estaba dormido profundamente… sin embargo en sus sueños le pareció escuchar una voz… una dulce y hermosa voz…
Se movía en su cama, la voz se hacía cada vez más y más fuerte… hasta que logró abrir los ojos… -Fue solo un sueño…- se dijo a sí mismo… Sin embargo en el completo silencio del castillo pudo volver a escuchar esa voz…
Caminó hacia su balcón… la voz parecía provenir de ahí… la abrió y admiró la hermosa noche que hacía… la luna estaba llena y las estrellas brillaban en el firmamento… la voz se hacía más y más cerca… se recargó en la orilla del balcón y miró hacia abajo…
-N… No… No puede ser…- tartamudeó el pequeño castaño
Sentado en una roca, una sirena estaba sentada… o bueno, a primera vista parecía una sirena… la cola no dejaba en duda eso, sin embargo al verlo mejor, pudo notar que su parte humana hacía ver a un niño de más o menos su edad… tenía la piel blanca y el cabello azul…
La curiosidad pudo más con En, y sin dudarlo un segundo bajó corriendo hacia la puerta que daba directo al puente… al llegar… abrió la puerta con cuidado… las olas chocaban contra las paredes del castillo y lo vió… el pequeño tritón estaba cantando…
Dareka no koe ni namae wo
yobarete me wo samasu
Aoi nami ni ukabu
umi no yurikago de
Yume wo miteta no
Kono umi no dokoka de ima
arasou koe ga suru
Naiteru kokoro kara
ai wa umarenai
Kanashimi dake ga afurete shimau
El pequeño castaño estaba hipnotizado ante lo que estaba viendo y escuchando… caminaba y parecía que estaba perdido en la voz de ese hermoso tritón… Quería acercarse, quería tocarlo, hablar con él…
Utsukushii umi no
negai no kakera kara
Umarete yukitai hikari wo daite
Yuuyake ni somaru
ORENJI no umi ni wa
Sekai no namida ga nemutteru
Umareteku sono sekai ga
watashi wo yondeita..?
Fukai umi no soko de
koe wa kikoeteta
Donna ni kuraku tsurai basho demo
En estaba tan concentrado en escuchar el hermoso canto que no se dió cuenta que una de las tablas del puente estaba podrida… de pronto el piso se rompió…
-¡Ahhhh!- gritó el pequeño castaño al caerse al mar… las olas lo arrastraban, sentía la fuerza que lo giraba una y otra vez… no podía respirar… el agua salada comenzaba a invadir su boca y nariz… intentaba nadar pero era inútil… entre más intentos hacía solo se fatigaba más… comenzó a cerrar sus ojos… suponía que este sería el fin para él…
De pronto sintió un jalón en su ropa… no sabía lo que estaba pasando… el aire llegó a su boca y comenzó a toser… llegó a la orilla de la playa y se recostó en la arena… el agua salió de sus pulmones.. tenía los ojos cerrados… temblaba del frío que hacía… de pronto escuchó una voz y una pequeña mano le acariciaba su mejilla…
-¡Por Favor! ¡Por Favor! ¡No te mueras! Despierta...- el pequeño tritón acariciaba la mejilla del chico castaño mientras lagrimas caían de su rostro
El castaño tomó su mano… -¿Q.. qué pasó?- le preguntó al pequeño tritón…
-¡Estas vivo! ¡que alegria me da! -el tritón abrazo al castaño hacia su pecho con sus ojos cerrados y sonriendo.
Yufuin se sonrojó por completo… ¿en realidad estaba pasando todo esto? o ¿era parte de un sueño muy hermoso…?
-S… si… estoy vivo… y todo gracias a ti…- el castaño correspondió al abrazo…
Lágrimas de felicidad caían por los ojos del pequeño tritón..-Debes tener mas cuidado no era muy seguro ese puente no me lo hubiera perdonado si te pasaba algo por mi culpa-
-¿Por tu culpa? No pienses eso… yo... - se sonrojó el castaño -yo lo único que quería era escuchar tu hermosa voz y verte más de cerca…- lo miró directo a sus ojos marrón rojizo que eran hermosos… -¿Si eres real verdad?- preguntó tiernamente Yufuin…
El pequeño peliazul se sonrojo y sonrió por la pregunta - Si...si soy real y con respecto al canto es que siempre me ha gustado ese lugar es muy tranquilo que raro que nunca me hayas visto- dijo curioso.
-Es que nunca había puesto atención como esta noche…- respondió el castaño… -Muchas gracias por haberme salvado…emmm ¿puedo saber tu nombre?- preguntó
-Me llamo Atsushi...Atsushi Kinugawa un placer conocerte -sonrió- y ¿Cual es el tuyo? -
-Yo… yo me llamo En Yufuin… soy el heredero de este castillo…- respondió tiernamente…
Atsushi abrió sus ojos como plato frente a él estaba aquel principe que habia escuchado que quedó huérfano a su edad y era muy apático y frío - Mucho gusto su majestad... -inclinó su cabeza en señal de respeto.
-N… no.. no me digas así…- respondió el castaño… -Puedes decirme En chan si quieres…- le sonrió tiernamente…
El peliazul sonrió - De acuerdo En-chan eres muy diferente a lo que las personas dicen, me caes bien...- empezo a reir.
El castaño por primera vez sentía un poco de felicidad desde que sus padres habían muerto… también sonrió… -Oye At chan… - dijo Yufuin -... p… ¿puedo pedirte un favor?- preguntó tímidamente.
-Claro -sonrió- ¿Que favor quieres En-chan? ¿Que puedo hacer por ti? -
-¿Podrias terminar de cantar? Es que… es que en serio me gusta tu voz… - sonrió el castaño con las mejillas sonrojadas y desviando su mirada…
Las mejillas de Atsushi adquirieron un color rojizo y sonrió -Claro En-chan… -abrazó al castaño y cerró los ojos empezando a cantar
Utsukushii umi no
negai no kakera kara
Umarete yukitai yami wo hiraite
Asayake ni somaru
murasaki no umi ni mo
Watashi no negai wa tokete iru
Itsuka kanashii arasoi no tane
Subete ga kieru sonna hi ga kite
Hitotsu no ai wo utaitai.. aoi umi no naka de..
En abrazó al pequeño tritón y también cerró sus ojos… adoraba su voz… sentía felicidad y paz en su corazón… pequeñas lágrimas comenzaron a brotar de sus hermosos ojos azules…
El peliazul seguía cantando esa hermosa melodía que su hermana le habia enseñado..
Dareka ga yasashiku namae wo yondeita
Watashi no negai wo shitteita you ni
Utsukushii umi no
negai no kakera kara
Umarete yukitai hikari wo daite
Yuuyake ni somaru
ORENJI no umi ni wa
Sekai no namida ga nemutteru
Terminando la última estrofa empezó a tararear aun con sus ojos cerrados..
En chan sonreía… no quería separarse de Atsushi… sentirlo tan cerca aliviaba su corazón de una forma especial… por inercia Yufuin tomó el rostro de Atsushi y lo besó… fue un beso tierno, inocente… sus labios se juntaron y ambos niños se sonrojaron… se abrazaron y más lágrimas caían por el rostro del pequeño castaño… al separarse se miraron fijamente..
-Y.. yo… yo.. lo siento…- En bajó su mirada, estaba completamente avergonzado de lo que acababa de hacer…
Atsushi tocaba sus labios.. nadie lo habia besado nunca.. por una extraña razón estar al lado del castaño hacía que su corazón empezara a palpitar rápidamente, se acercó al pequeño castaño y limpio sus lágrimas mientras le daba un tierno beso en la mejilla.
-No llores En-chan eso fue muy tierno...-sus mejillas estaban sonrojadas -...pero tengo que irme mi hermana a de estar muy preocupada porque no me encuentra...-dijo tristemente bajando la mirada.
-¡N… no! Por favor… no me dejes…- suplicó el castaño…- … quiero escuchar tu voz todas las noches y abrazarte…-
De repente escucharon voces de lejos… -¡Yufuin! ¡Yufuin! ¿dónde estás?- era el tutor del castaño, al darse cuenta que no estaba en su habitación había reunido a un grupo de la servidumbre para buscarlo…
Atsushi se alarmó, no podía dejarse ver por los demás humanos.. -Es peligroso si nos encuentran a los dos -lágrimas caían de su rostro- tengo que irme En-chan perdóname, te prometo que algun dia nos volveremos a ver -le dio un beso en la mejilla y saltó hacia al mar diciendo adiós con su mano al pequeño castaño y sonriendo se hundió para volver a su hogar.
-¡Atsushi!- gritó En sentado en la arena… -¡Por favor no me dejes!- lágrimas brotaban abundantemente en sus mejillas… -P… por favor…- sus manos se alzaban en dirección al mar…
Cuando el grupo de personas lo encontró su tutor lo abrazó fuertemente… -¡En! me tenías preocupado…- lo cargó y el pequeño castaño se recargó en su pecho…
-Llévame a casa…- suplicó tristemente el pequeño niño..
-De acuerdo…- lo cubrió con una manta para evitar que siguiera temblando de frío…
En se abrazó a su tutor, sus ojos solo podían ver el mar… -Te volveré a encontrar Atsushi… así sea lo último que haga…- pensó el castaño mientras cerraba sus ojos…
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Diez años después…
Un joven alto, de porte elegante, cabello castaño que le llegaba justo arriba de sus hombros y de ojos azules cabalgaba por toda la orilla de la playa… el príncipe En Yufuin había estudiado fuera del país durante muchos años… apenas tenía unos días de haber regresado a su hogar…
Todas las personas se sorprendieron de lo apuesto que se había vuelto… aunque seguía teniendo la misma personalidad.. frío, serio y apático… se rumoraba que no tenía sentimiento alguno, que estaba amargado desde aquél incidente que le ocurrió cuando era niño en donde afirmaba haber visto a un tritón… su tutor trató de explicarle que esos eran cuentos de hadas, pero el niño se había aferrado a esa idea y nadie podía quitársela de su cabeza… por ello mismo su tutor había decidido que alejarlo de ese lugar sería lo mejor… sin embargo Yufuin jamás dejo de pensar en Atsushi…
En el fondo del mar un tritón nadaba hacia el palacio el cual era su hogar, su hermana lo estaba esperando para comer lo cual lo animaba un poco de la tristeza que embargaba su corazón, seguía enamorado del príncipe castaño que conoció llamado En Yufuin pero sabía que su amor era algo imposible él era una criatura del mar, él un humano, por más que luchara nunca podrían estar juntos.
-Mi querido En-chan ¿Como estarás?-decía con una tierna voz -...tengo tantas ganas de volver a verte...- lágrimas empezaron a bajar de sus ojos.
El tritón llegó al palacio y empezó a buscar a su hermana, al no encontrarla se fue directamente a su habitacion y se recosto en su cama- quisiera buscarte de nuevo En-chan -cerró sus ojos con lágrimas y empezó a tararear la canción con la que se conocieron.
En la superficie En estaba sentado en la misma roca donde había visto por primera vez a Atsushi… -Mi pequeño At chan…- repetía el castaño… -¿cómo estarás?- se preguntaba… -¿te habrás olvidado de mí?-
Tarareaba la canción que alguna vez escuchó de su hermosa voz… jamás pudo olvidarla…
No me importa cuanto me tarde, pero te encontraré mi hermoso tritón… juro que lo haré y seremos felices… sus hermosos ojos azules se llenaron de lágrimas pero las limpió antes de que brotaran, tenía que volver al castillo a cumplir con sus deberes reales…
Al anochecer Atsushi se desperto,abrió sus ojos y vio hacia la superficie... lo habia decidido volveria a cantar en aquel lugar donde conoció a su hermoso príncipe, con mucho sigilo salió de su cuarto y del palacio.
Nadaba muy entusiasmado, aunque su príncipe no estuviera lo esperaría en aquella roca y le cantaría una nueva canción que aprendió solo para él ,llegó hasta el balcón donde suponía dormía su príncipe, se sentó en la roca y cerrando sus ojos comenzó a cantar.
Nanairo no kaze ni fukarete tooi misaki wo mezashiteta
Yoake mae kikoeta merodi
Sore wa totemo natsukashii uta
Higashi no sora e to habataku toritachi
Saa, takarajima ni nukeru chikamichi
En no estaba dormido, desde hace mucho tiempo que en las noches no podía conciliar el sueño… estaba acostado en su cama, tenía los ojos cerrados.. aún podía recordar aquella primera vez que se vieron… -Atsushi…- susurró… de repente escuchó una voz… más específico una canción… se levantó exaltado… -¿P.. podrá ser…?- el castaño se dirigió a su ventana… corrió y se asomó al balcón…
-At chan…- murmuró al ver al tritón que ya no era un niño sino un joven hermoso de su misma edad… bajó corriendo y abrió la puerta…
Atsushi seguía cantando esa canción, era hermosa le recordaba al mar y a su hermoso príncipe tenía los ojos cerrados y sus mejillas empezaron a sonrojarse.
Nanatsu no umi no rakuen
Arashi no yoru no ato ni wa ai wo tsutaerutame inochi ga mata umareru
Nanatsu no kuni no merodia
Daremo ga itsuka wa koko wo tabidatsu hi ga kitemo
Watashi wa wasurenai
Yukkuri to kumo wa nagarete nijino hate ni kieteitta
Hoshitachi wa shinju no you ni
Tsuyoi hikari hanachi hajimeru
En se acercaba lentamente al tritón, trató de no hacer mucho ruido para no distraerlo, su voz era hermosa, tal y como lo recordaba… se quedó parado sintiendo como su corazón latía a mil por hora.. a escasos metros estaba su adorado Atsushi… intentó articular alguna palabra pero decidió que lo mejor era seguir deleitándose con tan hermoso espectáculo…
El peliazul abrió sus ojos y vio a su hermoso príncipe, aun cantando se sorprendió, pensaba que no lo vería de nuevo... pero su corazón se llenó de alegría al volverlo a ve, sonriendo volvió a cerrar sus ojos para seguir cantando aquella melodía...
Yukkuri to kumo wa nagarete nijino hate ni kieteitta
Hoshitachi wa shinju no you ni
Tsuyoi hikari hanachi hajimeru
Minami no sora kara kikoeru kuchibue
Sou, otona ni naru toki ga kiteita
En se acercó a Atsushi, sus ojos seguían siendo tan hermosos como los recordaba… lo abrazó… por fin podía sentir esa hermosa y tersa piel que tanto recordaba… lágrimas empezaron a brotar de sus hermosos ojos azules…
Atsushi abrazo de igual manera a En mientras sus lagrimas comenzaban a bajar por su rostro y terminó cantando en el oído de su príncipe.
Kiseki wa meguru bouken
Yasashii haha no negai wo mune ni idaki nagara daremo ga tabi wo shiteru
Hoshi furu yoru no fantajia
Afureru namida to inori dare ni mo wakaranai
Mirai wo terashiteru
Nanatsu no umi no rakuen
Arashi no yoru no ato ni wa ai wo tsutaerutame inochi ga mata umareru
Nanatsu no kuni no merodia
Daremo ga itsuka wa koko wo tabidatsu hi ga kitemo
Watashi wa wasurenai
Kiseki wa meguru bouken
Yasashii haha no negai wo mune ni idaki nagara daremo ga tabi wo shiteru
Hoshi furu yoru no fantajia
Afureru namida to inori dare ni mo wakaranai
Mirai wo terashiteru
Al terminar la canción En tomó el rostro de Atsushi entre su manos… había soñado tanto con ese momento, su corazón latía de la inmensa alegría que sentía… lo besó en su frente y lo volvió a abrazar… -Mi querido At chan… no sabes como te extrañé…-
Las lágrimas bajaban por las mejillas del peliazul, sonriendo agarró las manos del castaño- Mi apático En-chan siempre he esperado tu regreso -
-Perdóname por haberme ido… no tuve opción… me obligaron a irme porque nadie creía en lo que les había dicho… que tú eras real, que esto que había nacido en mi corazón era un puro y verdadero amor…- estaban a centímetros de sus rostros…
-At chan…- susurró En -Te amo…- y depositó un beso en sus labios, un beso que había anhelado hace años… quería volver a sentir sus labios, su sabor… esta vez el beso fue más demandante y sensual, ya no eran unos niños, por lo que En comenzó a morder el labio inferior de Atsushi provocando un pequeño gemido por parte del peliazul… al abrir un poco su boca Yufuin introdujo su lengua… el roce era increíblemente placentero… Atsushi rodeó con sus brazos el cuello de En mientras que este acariciaba la cintura del peliazul…
Al separarse por la falta de aire ambos jóvenes estaban completamente sonrojados…
-Yo tambien te amo En chan…, desde que me besaste por primera vez cuando eramos niños jamás pude olvidarte…- confesó tímidamente Atsushi bajando su mirada..
-Pues ahora ya nada ni nadie nos separara mi hermoso Atsushi…- dijo En mientras lo cargaba, pudo admirar la hermosa cola de pez que poseía Atsushi, con la luz de la luna las escamas hacían una armadura multicolor resplandeciendo hermosamente…
-Pero En chan… yo… yo soy un tritón, nunca podremos estar juntos…- dijo melancólico el peliazul
-Luego resolveremos eso…-dijo En…-esta noche quiero que seas completamente mío y no dejarte volver a escapar jamás…- lo besó de nuevo y subió a su alcoba… Yufuin sabía perfectamente que al ser un ser acuático, Atsushi no podía quedarse mucho tiempo sin agua, por lo que lo llevó al baño de su recámara… era tan amplio que ocupaba una habitación entera…
Las paredes y los pisos estaban cubiertos de hermoso marfil, una tina estaba colocada justo en medio del cuarto… Yufuin depositó suavemente a Atsushi y abrió las llaves para que comenzara a llenarse de agua, el agua estaba completamente caliente y deliciosa… Atsushi comenzó a chapotear con su cola haciendo que salpicara a En…
-Jaja… ¡Atsushi detente! estas mojando todo…- sonreía divertido En al ver a su hermoso tritón disfrutando el momento…
-Lo siento En chan…- se disculpó- es que esto es muy divertido… ¿vas a meterte conmigo verdad?- preguntó con las mejillas sonrojadas…
-Claro que sí pequeño…- y comenzó a desvestirse… primero se desabotono la camisa… y expuso su bien formado y hermoso torso ante el peliazul, el cual se sonrojó mucho y bajó su mirada… después se quitó sus botas y el pantalón… cuando solo quedó con su ropa interior Atsushi lo detuvo…
-Espera En chan…-
-¿Qué pasa?- preguntó el castaño
-Es que…- Atsushi bajó su mirada… -es que yo quiero entregarme a ti… pero no tengo las mismas condiciones que ustedes los humanos tienen…- dijo tristemente
Yufuin sonrió y se sumergió en la bañera junto con Atsushi… se colocó detrás de él y el peliazul se colocó entre sus piernas… -A mi no me importa eso…- murmuró En -... ya soy feliz al tenerte entre mis brazos mi amor…-
Atsushi dejó brotar unas cuantas lágrimas… -No sabes como te amo…- dijo entre sollozos
-Ni tu tienes idea de lo que daría por ti…- En tomó su rostro y lo volteó para de nuevo fundirse en un beso, sus labios se acoplaban tan hermosamente… sus mejillas ardían y sus corazones latían a mil por hora…
-¿Puedo lavarte tu cabello?- preguntó Atsushi una vez que se separaron…
-Claro que si…- sonrió En
Atsushi se sentó en la orilla de la bañera y En se colocó delante de él… tomó un poco de esencias y shampoo y comenzó a lavar la hermosa y suave cabellera de Yufuin, mientras realizaba esta acción comenzaba a tararear la canción con la que se conocieron, esa siempre sería su canción... cuando termino de lavarle el pelo abrazo al castaño y siguió tarareando.
-Te amo mi apatico En-chan -susurro con una sonrisa el peliazul
-Y yo a ti te amo mi hermoso Atsushi…- lo tomó con sus manos y le besó la punta de su nariz…
-¿Me prometes que siempre estaremos juntos? -sus mejillas empezaron a tener un pequeño rubor.
-Te lo prometo, nada ni nadie nos separará…- lo abrazó y anhelaba quedarse así para siempre con él, pero sabía del peligro que corría si los atrapaban… no se perdonaría si algo malo le ocurría a su At chan…
-Pequeño, tengo que regresarte al mar…- dijo el castaño con una mirada triste…
-¡No! ¡no quiero volver! me siento muy solo sin ti a mi lado... ¡no me regreses al mar por favor!...-empezó a sollozar lentamente mientras abrazaba más a su príncipe.
-Pero no puedes quedarte aquí… si alguien te ve y te hace algo, jamás me lo perdonaría… yo también quiero estar siempre a tu lado, pero por ahora es más seguro que regreses…- lo abrazaba fuertemente…
Atsushi sollozo un poco más y vio al castaño -Tienes razón En-chan no te preocupes volveré al mar.. -sonriendo tristemente fue hacia una ventana que estaba cerca de la bañera vio hacia abajo, saltó y se hundió en el fondo- ...tenía razón nunca podremos estar juntos En-chan -con lágrimas en los ojos se fue hacia su hogar…
Yufuin no quería que Atsushi se fuera así, ni tampoco que malinterpretara sus palabras… -¿Qué puedo hacer?- se preguntaba… si tan solo hubiera una forma en que te convirtieras en humano… En salió de la bañera, apagó la luz y volvió a recostarse en su cama… abrazó su almohada mientras pequeñas lágrimas brotaban… -At chan…- susurró
Llegando al palacio Atsushi entró procurando no hacer ruido lo que no pensó es que su hermana estuviera esperándolo.
-Atsushi ¿Donde te habias metido? me tenías preocupada -le regaño con una suave voz.
-Perdoname Nee-san no volverá a pasar- pasó junto a ella y se encerró en su cuarto, llego a su cama y empezó a llorar recordando las palabras de su amado príncipe -En-chan -sollozo y al poco rato se quedo dormido.
A la mañana siguiente En despertó antes que todas las personas en su palacio… salió de su habitación por el mismo puente donde había visto a Atsushi… caminó y se dirigió al mar… quería estar a solas, pensar y buscar una solución para que él y su tritón pudieran estar juntos…
-¿Eres el principe En Yufuin?-dijo una voz femenina.
Yufuin volteó extrañado al escuchar una voz llamarlo… en una roca una hermosa sirena de cabello largo y azul estaba sentada…
-Si… si soy yo… ¿quién eres tú?- preguntó sorprendido…
La sirena sonrió -Soy Ayami...Ayami Kinugawa Reina de las sirenas y los tritones, Atsushi Kinugawa es mi hermano -recito con una suave voz.
-¿Eres hermana de At chan?- dijo sorprendido En… -...y bueno en todo caso… - se inclinó ante ella… -Mucho gusto su majestad…-
Ayami sonrió -No es necesaria tanta formalidad... solo vengo a conocer al humano del que se enamoró mi hermano... -lo vio directamente a los ojos -Sabes que es imposible que estén juntos... ¿verdad?-
Yufuin bajó su mirada… -Lo sé… - respondió con tristeza.. -...pero con todo respeto Ayami… yo haré lo que sea por At chan, lo amo y no quiero separarme de él nunca, gracias a él mi corazón volvió a sentir lo que era amar de nuevo… así que no me importa que tenga que hacer, pero quiero estar con Atsushi lo que resta de mi vida…-
La peliazul se hundió en el mar y llegó a la roca donde estaba sentado Yufuin -Eres lo contrario de lo que esperaba, mi hermano hablaba siempre de ti cuando regresó aquella vez, pensé que solo era ilusiones suyas y sueños tontos pero ayer sus ojos tenían un brillo triste y melancólico y eso es algo que mi corazón no lo puede soportar -con sus manos hizo aparecer un frasco con un líquido color azul -Atsushi volverá hoy de nuevo a verte, dale de tomar esto y se transformara en un humano, me duele que ya no estara conmigo, pero es lo mejor para él -se separó del castaño- Adiós En cuida a mi hermano por favor -sonriendo la sirena se hundió y volvió al palacio donde estaba su hermano.
En tomó el frasco… no podía creer en las palabras de Ayami… -Entonces… ¿At chan podrá quedarse conmigo?- dijo En para sí mismo… -Arigato Ayami…- y unas lágrimas brotaron… miró hacia el horizonte, el atardecer era hermoso… los colores amarillo, naranja y violeta daban un espectáculo hermoso, se limpió y regresó al palacio… -Esta noche por fin podremos estar juntos mi amado Atsushi…-
Atsushi miraba la superficie desde su habitacion, lo habia decidido hoy le diria adios para siempre a su amor, su hermana lo mataría si se enteraba que quería quedarse con un humano, llegando el anochecer salió de su cuarto y del palacio y nuevamente se dirigió al balcón de su amado, sentándose en la roca con lágrimas en los ojos recitó...
-Con esta canción te conoci y ahora me despido de ti En-chan -y empezó a cantar con sus lágrimas deslizándose sobre sus mejillas.
Yufuin estaba esperando a Atsushi… al comenzar a escuchar su voz bajó y se encontraron de nuevo en el puente… ese mismo puente donde lo había visto por primera vez y donde lo había flechado…
Se acercó e interrumpiendo el canto lo abrazó y lo besó con desesperación… lo amaba, lo amaba y no iba a dejar que se fuera de su vida…
Al separarse, En no dejó de abrazar a Atsushi… su miradas chocaron… -Te amo…- dijo el castaño…
-Yo igual te amo En-chan por eso vengo a despedirme de ti -sus lagrimas no dejaban de caer.
-¿Y crees que yo podría soportar seguir viviendo si tú no estás a mi lado?- preguntó el castaño mientras sus ojos se llenaban de lágrimas… -Preferiría morir antes de volver a separarme de ti…-
-Pero mi hermana... -dijo con voz quebradiza- mejor dicho todos no aceptarían la relación de un tritón y un humano -
-Tú hermana vino a verme hoy…- confesó el castaño
-¿Mi hermana?...-pregunto incrédulo -...de seguro vino a decirte que ya no te acercaras mas a mi ¿cierto?.
En sonrió tiernamente y besó al peliazul en la frente… -Todo lo contrario pequeño…- le dijo -aunque no lo creas ella nos ayudará a estar juntos…-
¿Mi hermana nos ayudara? ..pero...pero ¿como?-
Yufuin sacó el frasquito que le había dado Ayami… -Ella me dijo que si tomas esta pócima te volverás humano…- lo vió directo a los ojos y se lo entregó… -así podremos estar para siempre juntos…-
El peliazul vio el frasco, ahora recordaba existían pocimas para que los de su especie se volvieran humanos pero solo funciona si habia amor de por medio, Atsushi sonrió -Arigato Nee-san -abrió el frasco y bebió la pócima.
Una luz envolvió al peliazul… Atsushi sintió una punzada en su estómago… comenzó a sentir una extraña sensación en su cola… se hundió en el mar… -Ahhh!!!- emitió un gemido…
-¡Atsushi!- gritó En…
El peliazul se rodeó de una gran espuma de mar… comenzó a sentir como su cola se separaba… unas hermosas y delgadas piernas comenzaron a moverse; sintió como el agua entraba a sus pulmones… cerró sus ojos.. y Yufuin lo alcanzó para poder subirlo a la superficie…
Ambos jóvenes salieron… Atsushi estaba tosiendo…al llegar a la orilla En cargó a At chan… estaban totalmente empapados… lo llevó hasta su recámara y como la primera vez lo llevó hasta la bañera… solo que ahora la pócima si había funcionado… Atsushi ya no era más un tritón… ahora era 100% humano igual que él…
El peliazul abrió sus ojos, lo primero que vio fue a su príncipe, sonrió y se abrazó a él, bajo la mirada y en lugar de ver su cola veía dos piernas lo que lo llenó de felicidad- ¿Soy humano? -pregunto incredulo.
-Así es mi amor…- En lo besó en su cabello… -ahora podremos estar siempre juntos…- lo abrazó fuertemente
Afuera un canto femenino empezo a oirse, Ayami habia seguido a su hermano y cantaba esa canción que unió a su hermano y al príncipe En, su voz era hermosa tanto que muchas criaturas del mar estaban alrededor...- Que seas muy feliz mi pequeño, nos veremos pronto... -se hundió en el mar aun cantando esa canción y yendo hacia el palacio con las criaturas del mar siguiéndola.
Atsushi y En seguían abrazados… por fin sus corazones sentían paz…
-¿En chan?- dijo tiernamente Atsushi…
-¿Si mi pequeño?-
-Quiero ser completamente tuyo…-
Yufuin se sonrojó ante lo que acababa de oír… -¿Estás seguro At chan?
-Nunca había estado más seguro…- y se abalanzó hacia él besándolo…
Los dos cayeron en la cama del castaño, Atsushi sobre En, seguian besandose tiernamente, el castaño aprovechó para morder el labio del peliazul y poder introducir su lengua en aquella cavidad, su sabor era maravilloso y el tenerlo así tan frágil, tan inocente, tan puro solo para él lo hacía excitarse aún más…
Yufuin invirtió las posiciones para que Atsushi quedara debajo de él… comenzó a lamer su cuello para así ir bajando por el torso, el pequeño peliazul se estremecía al sentir la lengua de su amado… el castaño comenzó a quitarse la ropa… hasta que de igual manera quedó desnudo… Siguió lamiendo y saboreando cada centímetro de Atsushi hasta que llegó a su entrepierna…
El peliazul se estremecía ante el contacto de su príncipe, nunca habia sentido nada asi con una de sus manos tapó su boca evitando que salieran gemidos fuertes, su cara estaba completamente sonrojada y jadeaba intensamente -E..En-chan -susurro excitado.
-¿Estás bien pequeño?- preguntó En antes de meter el miembro en su boca…
-Si sigue por favor-suplico el peliazul relajándose.
El castaño comenzó a lamer el miembro de Atsushi, desde la base hasta la punta, lo metía a su boca, lo mordía y lo succionaba, el peliazul se arqueaba y se aferraba a las sabanas… los gemidos eran demasiado fuertes y eso le encantaba a Yufuin…
El peliazul sentia que se moriría de placer ahí mismo -En..En-chan me voy a …. -no termino de decir la frase cuando se vino en la boca del castaño.
Yufuin bebió todo sin dejar caer una gota, vio lujuriosamente a su peliazul y empezó a lamer uno de sus dedos y fue introduciendolo en la entrada de Atsushi.
-¡Agg! -grito el menor haciendo que En se preocupara.
-¿Estas Bien Pequeño? -susurro con preocupacion
-Si … si estoy bien sigue por favor -sonrió de forma cálida.
En asintió y empezó a mover su dedo en círculos haciendo que el menor arqueara su espalda, el castaño al ver esto sonrió y introdujo otro dedo y empezó a moverlo también, el peliazul estaba sumido en esas nuevas sensaciones que le provocaba el mayor, En metio un tercer dedo y al ver que ya estaba completamente dilatada la entrada del peliazul comenzó a insertar su miembro poco a poco, al ver la cara de dolor de Atsushi se preocupo y se quedó quieto.
-Sigue En-chan no te detengas -suplico Atsushi.
-Pero-
-Por Favor -vuelve a suplicar
En acato la orden y de un solo movimiento metió todo su miembro en aquella cavidad haciendo que el peliazul diera un grito de placer, el castaño se quedó quieto un momento y con un movimiento de cadera del peliazul empezó a embestirlo lentamente.
-¡Más rápido En-chan porfavor! -el peliazul se abrazó al cuello del castaño.
-Lo que pidas mi amor-
Sus embestidas fueron más veloces haciendo que la cama empezará a sonar, Atsushi gemía en el oído del castaño suplicándole que no parara, ambos sentían que el clímax estaba cerca
-En...En-chan me voy a…. -no termino cuando se vino en los vientres de ambos
En al oír esas palabras dio unas últimas embestidas y se vino en el interior de su amado, cayó exhausto al lado del peliazul.
-¿Estas bien pequeño? -susurro el castaño abrazando al peliazul.
-Si En-chan y me siento muy feliz de estar al fin contigo -unas lágrimas cayeron de sus ojos y se recostó en el pecho de su amor quedándose dormido.
-Descansa pequeño -beso su cabello y al poco rato se quedo dormido
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Habían pasado ya varios meses desde que el peliazul se convirtio en humano, todo los aldeanos aceptaron al nuevo príncipe con gran alegría ya que habia sacado de la oscuridad al principe En.
El peliazul cantaba una canción en el balcón, esa canción siempre será su favorita ya que lo unió con el dueño de su corazón, en sus brazos se encontraba un pequeño bebe de piel blanca ojos color rojizo y cabello rubio, el bebe sonreía ante la cancion que le cantaba el peliazul.
-Sabes mi pequeño Yumoto con esta cancion conoci a tu papá-le contaba feliz a su bebe que lo veía con una mirada llena de amor- Te diré un secreto yo pertenezco al mar, era un pequeño tritón que llegó por curiosidad a este palacio y cante esta cancion y ahi fue donde vi al hombre más guapo del mundo, tu papa -Yumoto solo reía ante lo que su mamá decía- Después salve a tu papi de que se ahogara y ahí nos dimos nuestro primer beso-Rio - despues de eso tenía que volver a mi hogar, estuvimos mucho tiempo separado hasta que nos volvimos a ver hace apenas unos meses atras, y gracias a una maravillosa persona que es tu tía pude quedarme con tu papá para siempre, y gracias a este amor tan inmenso que nos tenemos te tuvimos a ti nuestra razón de ser-beso la frente de su bebe y continuo tarareando la canción..
Yufuin habia llegado y abrazo al peliazul de su cintura -¿Como estan mis razones de ser? -susurro con una tierna voz.
Atsushi sonrio y beso al castaño-Estamos muy bien mi amor -le dio una calida sonrisa.
En sonrio y abrazo con cuidado al peliazul y le dio un beso en la frente a su bebe -Nuestro Angelito -Yumoto sonrio y acaricio el rostro de su papa-Gracias At-chan por darme este hermoso regalo y sacarme de mi oscuridad -volvio a abrazar al peliazul y lo beso de nuevo, fue un beso tierno y lleno de gratitud,como aquel beso que se dieron cuando eran niños.
-Gracias a ti En-chan por amarme tanto y hacer hasta lo imposible para que pudieramos estar juntos.
Amos se abrazaron con cuidado y votearon a ver a su bebe el cual chupaba el pequeño collar en forma de corazon rojo que traia en su cuello, con el cuando quisiera podria ir al mar y verlo cuantas veces quisiera, En poseia uno igual pero de color azul y Atsushi otro pero en color verde, su hermana fue muy amable al darle estos obsequios asi no se mantendrian lejos de ella tampoco
Una hermosa sirena de cabello largo y azul observaba la escena maravillada, tuvo mucha razon en dejar que su hermano se quedara en la superficie- Mi hermoso pequeño cuanto me alegra que hayas encontrado la felicidad,te espero ver muy pronto en casa con mi cuñado y mi sobrino -se sumergio en el mar y canto las dos ultimas estrofas de esa cancion
Dareka ga yasashiku namae wo yondeita
Watashi no negai wo shitteita you ni
Utsukushii umi no
negai no kakera kara
Umarete yukitai hikari wo daite
Yuuyake ni somaru
ORENJI no umi ni wa
Sekai no namida ga nemutteru
Atsushi y En estaban en el balcon viendo como la sirena se sumergia y se perdia de vista cantando esa cancion, Atsushi tarareo la ultima estrofa y sonrio, al terminar de cantar dijo -Arigato Nee-san nos vemos pronto.
Ambos se retiraron del balcon junto con Yumoto y fueron a hacer sus deberes reales , al salir una pequeña caja de musica sonaba con aquella cancion que habia unido a dos seres de diferentes mundos y habian demostrado que el amor verdadero existe