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El dobe es mío por roxiyaoi

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Notas del fanfic:

Este es el one-shot de esta semana.

Espero que les guste.

Notas del capitulo:

Bueno espero que els guste 

A leer!!!

Esto no debía estar ocurriendo, era algo inaudito. No podía pasarle esto a ellos, no ahora que por fin eran felices juntos.

Si se apresuraba y seguía conduciendo igual de rápido que ahora, saltándose todos los altos y semáforos, probablemente podría llegar a tiempo y todo se solucionaría, y serian felices, tal y como había planeado antes de que apareciera él...

El padre de Naruto. Quien llego con la estúpida idea de que podía hacer que se casara con la persona que él quería, después de haber corrido a Naru de casa por haberse reusado a comprometerse hacia dos años.

Su hermano le había obligado a ponerse un esmoquin negro, con una corbata azul obscuro y zapatos negros perfectamente lustrados. No tenía idea del porque pero poco le importaba. Lo único que tenía en mente en ese instante era llegar a la iglesia y llevarse consigo a su dobe, sin importar lo que tuviera que hacer para lograrlo…

Ellos eran felices, muy felices. Sasuke se había declarado a Naruto frente a toda la universidad en el parque donde se habían conocido. Claro que había sido después de que su hermano Itachi le hubiera advertido que había un montón de sabandijas que deseaban el corazón del hermoso doncel rubio que él amaba y al cual no había tenido el valor de declararse.

De modo que puso manos a la obra y unió fuerzas con los mejores amigos de su rubio: Deidara, Ino y Hinata.

Quienes lo regañaron por todo lo que se había tardado en decidirse, para luego de alguna manera lograr que Naru se pusiera un hermoso kimono que él había comprado para eso y lo habían llevado al lugar que él les había dicho: el parque donde se conocieron.

El llego minutos antes para comprobar que todos los de la universidad estuvieran reunidos en el lugar, pues él se había encargado de que se enteraran que en ese lugar el gran y codiciado Uchiha Sasuke se declararía a la persona que amaba. Algo grande según todos los universitarios.

Y cuando por fin vio a su doncel, tan hermoso, caminando hacia él totalmente confundido. Pues Sasuke llevaba un traje negro con un ramo de rosas rojas en mano y lo llamaba a ir a su lado, frente a las incrédulas y algunas furibundas miradas.

-      ¿teme? –pregunto confundido, pues no se imaginaba ningún motivo para que todos estuviesen reunidos en ese lugar o él porque estaba vestido de esa manera.

-      Se mí novio, dobe –le dijo mientras le tendía el ramo de rosas, las cuales recibió mientras le miraba totalmente sorprendido, pero luego su rostro se sonrojo y mostro una sonrisa deslumbrante.

-      ¡claro que si teme! –le contesto mientras se lanzaba a sus brazos, tirando por ahí las rosas y lo beso.

Todos los que los miraban no tuvieron más que aceptar que se veían bien juntos y también pensaron que era mucho más seguro no tratar de separaros, pues el Uchiha había advertido con voz de ultratumba que si alguien se acercaba a su dobe, lo mataría y el lindo rubio había dicho algo similar.

Y pues no por nada ambos eran los mejores del club de karate (Naru) y de boxeo (Sasuke). Si lo mejor era dejarlos tranquilos.

De eso ya había pasado diez meses.

El padre de Naru, el diputado Namikase Minato, había llegado de repente a la universidad Konoha, acompañado de un peli rojo de nombre Sabaku no Gaara, quien parecía unos 10 años mayor que ellos.

Sasuke supo de inmediato que algo no estaba bien cuando el director Sarutobi entro en compañía de Minato y ese pelirrojo para llevarse a Naru.

Y dio su presentimiento por correcto cuando al día siguiente se enteró que su Naru había sido comprometido con el príncipe del país del viento para que se formase una alianza entre este y el país del fuego.

Luego se enteró de que Naruto había accedido ir con su padre porque este había amenazado con cobrárselas con la empresa Uchiha. Lo había hecho para protegerlo.

Sasuke no había podido hacer nada porque era vigilado por uno de los hombres del respetable político.

Hasta que ese día, con ayuda de su hermano, había logrado perderlo. Comenzando de esa manera la loca carrera contra el tiempo en la que se encontraba.

Y eso era en resumen lo que ocurría.

Y por fin había llegado a la puerta de la iglesia, debía apresurarse e impedir una boda.

Dentro se desarrollaba la boda. El hombre que Minato había escogido como esposo para su hijo miraba a Naru con lastima, no quería arruinar la vida de ese chico, pero el diputado había convencido a la familia real del país del viento de que eso sería beneficioso, el unir por fin sus países usando un matrimonio.

Deseaba que pudiesen llevarse bien, en caso de que lo que había planeado con esa persona no funcionara y él no llegase a tiempo.

“Espero que el plan funcione y así tu estés con quien amas al igual que yo” pensaba, y es que él estaba enamorado de un doncel que si bien era del país del fuego no venía de una familia adinerada y por ello lo querían obligar a contraer nupcias con Naru.

En la iglesia estaban todos los amigos del rubio, acompañándole y dándole apoyo con su presencia. Todos ellos deseaban que el Uchiha menor llegara pero ya para impedir todo esto.

Ya casi perdían toda esperanza pues la misa ya estaba casi en su término…

-      Si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre –justo en ese momento, por la puerta de la iglesia entro un furioso Sasuke.

-       ¿¡Dónde está mi dobe!? –gritó el azabache y cuando le vio frente al altar avanzo rápidamente hacia él. Todos sus amigos suspiraron aliviados al ver que habían conseguido deshacerse del estorbo (apodo de Kakashi) que lo había perseguido todo ese tiempo.

Minato se enfadó batante al ver que todos los miembros de la familia Uchiha habían aparecido en la iglesia justo después de Sasuke. Pues sus padres, hermano, tíos y abuelos lo habían seguido y él ni por enterado (Sasuke) pues iba demasiado concentrado con el objetivo de llegar a la iglesia sin importarle nada como para notarlo.

Gaara tomó por los hombros a Naru e hizo que lo mirase a los ojos.

-       ¿Es él la persona que amas pequeño? –preguntó serio pero luchando por no sonreír en ese momento “todo salió de acuerdo al plan” pensó.

-      Sí –respondió el rubio sonriendo radiante como no había hecho desde que fue informado de su compromiso.

-      Se ve que te ama, deseo que sean muy felices –le dijo mientras le revolvía el cabello frente a la furibunda mirada del celoso Uchiha que se apresuró a llegar para tomar a Naru por la cintura y pegarlo a él todo lo posible enviándole una mirada de advertencia al pelirrojo, quien solo sonrió y se acercó al padre para hablar.

Minato observó más que furioso el hecho de que Gaara se acercase para hablar un poco con el padre, quien al terminar la pequeña conversación miro a Naru y luego a Sasuke, sonriendo abiertamente

-       ¿Querría, por favor, el novio soltar a su prometido y acercarse al altar para que acabemos la ceremonia? –dijo el padre mientras le hacía señas a Sasuke para que se colocaran frente a él, claro que todos estaban estupefactos, bueno casi todos, excepto un pelirrojo y un azabache de largos cabellos, pues ellos habían planeado todo este complot contra el diputado.

Minato furioso se acercó con la clara intención de parar todo.

-       ¡No dejaré que un desgraciado arruine mis negocios! –Gritó furioso- ¡Naruto me pertenece desde que nació, puedo hacer lo que se me pegue la gana con él!

Claro que esto no le gusto para nada a nuestro querido azabache menor, quien por fin reacciono, soltó a Naru y dirigiéndose rápidamente al lugar donde se encontraba el padre de su dobe, le asesto un golpe en el estómago y otro en la mandíbula, dejándolo fuera de combate, demostrando que por algo era el mejor del club de boxeo.

-      ¡Naruto es mío! –grito con una voz aterradora que helo el alma de todos los presentes- ¡es la persona que amo y no dejare que hagas lo que se te plazca con el bastardo! ¡No mereces ser padre de alguien tan maravilloso, maldito!

Minato no pudo decir nada, pero asintió fervientemente pues ese chico era aterrador. Sus guardaespaldas (quienes hasta ese momento estaban muy lejos de el por seguridad) se acercaron para levantarlo y llevárselo rápidamente del lugar.

-      Por favor colóquense frente al altar o no podré continuar –pidio el padre, quien estaba tranquilamente parado en su lugar, como si no acabaran de llevarse a un hombre que estaba más muerto que vivo.

El azabache asintió y decidido se acercó al altar, donde estaban Naru y el pelirrojo.

-      Gracias por haber ayudado a mi hermano para que llegara a tiempo –le dijo.

-      ¿Así que te diste cuenta? No te preocupes créeme que entiendo por lo que estaban pasando, yo tampoco deseaba casarme con tu rubio, amo a otra persona y este pequeño –le revolvió los cabellos a Naru- es demasiado lindo e inocente como para que lo obligaran a hacer algo que no desee.

-      Lo que sea, no lo toques –le dijo mientras lo abrazaba posesivamente y Naru se sonrojaba furiosamente.

-      Jajaja, vaya pero que posesivo, cuídalo mucho muchacho –le dijo Gaara a lo cual el azabache asintió, Gaara parecía más el padre de Naru en ese momento, aunque no se conocieran mucho, pues el pelirrojo se había encariñado con el pequeño rubio- y tu pequeño, espero que algún día nos reunamos para conversar y así te presentare a la persona que amo.

-      Claro que si Ga-chan –le respondió el rubio sonriente. Por fin inicio de nuevo la ceremonia, pero fue más hermoso para todos pues se notaba cuan enamorados estaban los novios.

Cuando llego el momento donde se dijo la dichosa frase de “si alguien se opone a esta unión, hable ahora o calle para siempre” hubo un silencio sepulcral y nadie dijo nada, por ello la ceremonia concluyo felizmente con un “Los declaro marido y esposo, pueden besarse” y apenas hubo dicho esto ambos se estaban comiendo la boca contraria con mucha pasión.

Los anillos que ahora ambos portaban habían sido un obsequio de Gaara e Itachi, quienes eran los responsables de que las cosas hubiesen acabado de esta manera.

Ellos incluso habían arreglado la recepción en la mansión Uchiha y su regalo para la parejita había sido su viaje de luna de miel.

Vaya que Sasuke y Naru tenían mucho que agradecerles a ambos.

Ahora todos eran bastante felices, pues Gaara había conseguido que aceptaran como su pareja y futuro esposo a Shimura Sai, quien por casualidades de la vida era uno de los amigos de la infancia de Naru.

Para los dos recién casados su noche de bodas fue hermosa y sumamente especial, ahora por fin Sasuke podía decir con total seguridad “el dobe es mío”.

Y quien sabe, tal vez cuando regresaran de su luna de miel se enteraran que pronto habría otro miembro en su familia.

Fin

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado.

Nos vemos hasta la próxima semana

Bye, bye


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