-Con café.- contestó JoKwon entregando el menú, la mesera los tomó para ponerlos bajo su brazo, luego miró a JungSoo.
-Lo mismo.- contestó sonriendo.
-En un momento.- dijo la mesera retirándose de su mesa.
-¿Por qué quisiste venir hasta acá a desayunar?- preguntó JungSoo mirando el local, un buen lugar de comida económica, tenía buena decoración, wi-fi gratis e incluso un muro llorón. –Pudimos desayunar en la cafetería.- en Ciudad Universitaria.
No había necesidad de haber ido a Seúl sólo a desayunar.
-Ayer me pagaron, tengo dinero para gastar así que no preguntes.- contestó recibiendo el café, vaya que eran rápidos.
-Pero puedes gastar tu dinero en ti, no necesariamente lo tienes que gastar conmigo.- también JungSoo recibió su café.
-Es mi primer pago, es especial y no está mal gastarlo contigo.- se encogió de hombros.
-Gracias.- ambos escucharon la voz de la mesa de a un lado.
-¿No estabas ocupado?- también reconocieron esa voz.
-Siempre tendré un momento para ti.- contestó Minsoo, haciendo sonreír a DamBi.
-Ouh.- susurró JungSoo bajando la mirada.
-¿Quieres irte?- preguntó JoKwon mirando el nuevo estado anímico de su amigo.
-No.- contestó suspirando.
-Lo que verás y escucharás quizá no sea bueno para ti.- intentó convencerlo, lo mejor sería salir de ahí y dejar a ese par de novios, no quería que Minsoo siguiera aun sin proponérselo, lastimando a JungSoo.
-Nosotros llegamos primero.- contestó Leeteuk sonriéndole. –Tenemos derecho de antigüedad.-
-Tienes un punto.- contesto JoKwon recibiendo su plato con comida.
-¿Viste ayer Crisis de Dinero?- preguntó JungSoo.
-No- contestó JoKwon. –¿Lo viste tú?-
-Oh.- susurró Minsoo. Luego comenzó a reírse nervioso para mirar a DamBi. –No tenías que enviarme un mensaje diciendo que estás frente a mí.-
-No dejas tu celular ni por un segundo.- ¿quejas?
JoKwon y JungSoo se miraron disimuladamente el drama que se desarrollaría en la mesa vecina.
-Esto es importante.- contestó Minsoo, que haciendo memoria, era lo mismo que le contestaba a JungSoo.
-Déjame adivinar.- susurró DamBi mi cansada. -¿Un proveedor?—
-No.- contestó Minsoo dejando su móvil en la mesa -Estoy haciendo un convenio con una frutería, así ellos me surten de manzanas y fresas para los vasos de fruta con yogurt que vendemos, sólo que estamos viendo quién se queda con cuánto porcentaje de ganancias.-
-Ajá.- contestó DamBi.
-Te pago el desayuno si se pelean.- susurró JoKwon riendo de los problemas ajenos.
-¿Qué no ya me lo ibas a pagar?- preguntó JungSoo.
-Te pago dos.-
-Hecho.-
-Ellos dicen que quieren el cincuenta, pero yo digo cuarenta y cinco cincuenta y cinco. Obviamente Frosty Ice tiene que ganar más, porque pondremos los vasos, las cucharas las servilletas y el yogurt.- dijo Minsoo volviendo a tomar su móvil al ver que había recibido un mensaje más.
-Creí que rimaba cuando hablaba.- susurró JoKwon. –Dices que así lo hace.-
-No lo hace cuando está con DamBi,- susurró JungSoo regresando a su desayuno.
-CAP.- escuchó a DamBi. –Deja ese celular ya.-
-JungSoo, préstame el tuyo.- pidió JoKwon.
-¿Para qué?- contestó JungSoo.
-Para ver la hora, ¡sólo préstamelo!- JungSoo asintió efusivamente sacando su celular de la bolsa de su pantalón para dárselo a JoKwon. –Veamos.- susurró escribiendo cualquier cosa en un mensaje y mandándoselo a Minsoo.
Esperó por el gritó de DamBi.
-Si estás más cómoda, toma.- tanto JungSoo como JoKwon mirando como Minsoo le entregaba su celular a DamBi. -Contéstales tú.-
Pero ¿y si ella veía el mensaje que le mandó JoKwon?
-¿Cuál es tu contraseña?- preguntó DamBi.
Llegó la mesera que les iba a tomar su orden.
-Lo mismo de siempre.- contestó Minsoo mirando a la mesera. –Sólo que si el café puede ser con leche, sería mejor.-
-En un momento.- le contestaron.
-Tu contraseña.- susurró DamBi mirándolo.
-Veintiuno, trece cero dos.- ¡la dijo!
-Hey, Teuki, ¿tú la sabías?- preguntó JoKwon.
-No.- contestó, hasta donde sabía había visto que el celular de Minsoo se desbloqueaba sólo deslizando el dedo por la pantalla, pero, recordaba haberle visto un Motorola, de esos que se abrían.
De lo viejitos.
-Mientras revisas me iré a asear las manos.- dijo Minsoo levantándose de su asiento, haciendo que el par que les espiaban se encogieran de hombros y casi clavaran sus rostros en sus platos para no ser vistos. –Ya regreso.-
Ni JoKwon ni JungSoo hicieron ruido, sólo Minsoo pasó por detrás de ellos hasta ir al baño de los caballeros.
-¿Crees que nos haya visto?- preguntó JungSoo erigiéndose en el asiento.
-Creo que no.- susurró JoKwon mirando como entraba a los baños. –Es tan tonto que no nos notará.-
-¿Y ella?- preguntó JungSoo cabeceando hacia DamBi, que seguía violando la privacidad de Minsoo.
-No sé.- contestó JoKwon reanudando su comida.
Dos minutos después pasó Minsoo por detrás de ellos, hacia su mesa, en la que hay habían puestos los desayunos.
-¿Vas a lavar tus manos?- preguntó Minsoo tomando una servilleta para comenzar a comer.
-Te debo una disculpa.- dijo DamBi dejando el celular de Minsoo sobre la mesa, en el centro de la misma. –Creí que me estaba engañando, que me eras infiel.-
-¿Pero…?- preguntó Minsoo.
-No encontré nada.- contestó DamBi sonriendo.
-¡La cuenta por favor!- gritó JoKwon.
JungSoo tenía la mirada baja de nuevo, ¿acaso Minsoo borraba todo los mensajes que le mandaba? Los audios, ¿las foto que se habían sacado juntos?-
-Vamos Teuki, allá pagamos.- JoKwon se levantó de su asiento, tomó su chaqueta y su celular para salir de la mesa.
-Sí.- susurró suspirando, imitando las acciones de su amigo.
Ambos pasaron por la mesa de Minsoo para salir, pero de nuevo, fueron ignorados por la pareja.
-Tienes que aprender a confiar.- susurró Minsoo limpiando sus comisuras en la servilleta que antes había tomado.
-Lo sé, lo siento, incluso revisé tu celular, qué mala persona soy.- susurró DamBi avergonzada.
-No encontraste nada porque no buscaste en este.- Minsoo sacó de su pantalón aquel Motorola negro que JungSoo había recordado.
Las pupilas de DamBi se encogieron, su respiración comenzó a entrecortarse y la cólera comenzó a llenar su cuerpo.
-Dame ese celular.- exigió.
-No.- contestó Minsoo. –Te di la oportunidad de husmear en uno, tú elegiste ese.- volvió a guardar el moratorilla. –Cuando dije que tienes que confiar más no me refría a mí, sino a ti.-
-¿Qué?- susurró atónita.
-Te he sido infiel los últimos meses.-
¡Lo mataría!
¡Le clavaría los palillos o el tenedor!
Pero soltó el tenedor al lado de su plato.
No valía la pena.
-Pero tienes que saber que no fuiste tú quien falló, fui yo.- dijo Minsoo reanudando su desayuno.
-Cállate.-
-Comprenderás que después de esto…-
-Aun no.- interrumpió DamBi mirándolo, haciendo que Minsoo bajara lo que iba a llevar a su boca. –Espera a que termine el desayuno, seremos novios por cuarenta minutos más.-
-¿Por qué?- preguntó Minsoo instintivamente.
Porque no traigo dinero para pagar el mío.
-Sólo cuarenta minutos más.- pidió, haciendo que recordara a JungSoo.