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El bello durmiente por MeloMeloMe

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Notas del capitulo:

 

Estaba leyendo el cuento a mi sobrinita y quise hacer una version Yaoi

 

Disfruten

 

El bello durmiente

 

Érase una vez un Rey llamado Minato y su esposa la Reina Kushina estaban tan afligidos por no tener hijos, tan desperrado y  que no hay palabras para expresarlo. Probaron todo y lo pusieron en práctica, sin que sirviera de nada.

 

Sin embargo, después de año de intentar la reina quedó, por fin embarazada y dio a luz una Doncel y le colocaron como nombre Naruto. Hicieron un hermoso bautizo; eligieron para madrinas del pequeño doncel a todas las hadas que pudieron encontrar en el país, para que cada una de ellas, al concederle un don, como era costumbre entre las hadas.


Después de las ceremonias del bautizo, todos los invitados volvieron al palacio del rey, donde se celebraba un gran festín para las hadas, pero no vieron entrar a la hada Tsunade, a quien no habían invitado, porque hacía más de cincuenta años que no salía de una torre, y la creían muerta o encantada.

 

El Rey ordenó que se uniera al festín, pero la Hada Tsunade creyó que la despreciaban, la odian y entra más pensaba más se enojaba y murmuraba amenazas entre dientes. Una de las hadas  Hinata que se hallaba a su lado, la escuchó y, pensando que pudiera depararle a al doncel, fue a esconderse detrás de las cortinas.

 

Entretanto, las hadas comenzaron a conceder sus dones al doncel.  Y cada una de el comenzaron agitar sus varitas y recitando el don que le darían:

 

Ser el más bello de todos los donceles

Tener la bondad de un ángel

 Tener Gracia


 Bailar con perfección

Cantar como las aves

Al llegar el turno de la hada Tsunade, ésta dijo, sacudiendo la cabeza, más por despecho que por disgusto.

 

-EL DIA DE TU CUMPLEAÑOS NUMERO 15, TE PINCHARAS EL DEDO CON LA AGUJA DE UN HUSO Y MORIRAS

 

Este don terrible hizo estremecerse a todos los invitados y no hubo nadie que no llorara.

 

En ese instante, el hada Hinata salió de detrás de las cortinas y, en alta voz, pronunció estas palabras:

 

-Tranquilizaos, Rey y Reina, su hijo no morirá; es verdad que no tengo poder suficiente para deshacer por completo lo que ha hecho Tsunade. El doncel se pinchara su dedo; pero, en vez de morir, caerá sólo en un profundo sueño que durará cien años, al cabo de los cuales el hijo de un rey vendrá a despertarlo.

 

Para tratar de evitar la desgracia anunciada por Tsunade, el Rey mandó publicar en seguida un edicto,  prohibía a todas las personas hilar con huso de rueda, si por alguna razón s se les encontraba el huso eran condenados a pena de muerte.

 

Pasaron alrededor de unos  quince años. Un día en que el Rey y la Reina habían ido a una de sus casas de campo, sucedió que el joven Doncel, corría un día por el castillo, y subiendo de habitación en habitación, llegó hasta a lo más alto de la torre, y entro a la habitación y encontró a una mujer  hilando. Naruto pensó que esa buena mujer no había oído hablar de la prohibición del rey para hilar con huso.

 

-¿Qué haces aquí?

 

2

-Estoy hilando, hermoso niño.

 

 

-¡Ah! ¡Qué hermoso! Sabes es la primera que veo un huso – la mujer sonrió y prosiguió el doncel ¿Cómo lo haces? ¿Puedo intentarlo?

 

-Claro

 

El hermoso  doncel comenzó a hilar y después de uno minutos se pinchó el dedo y cayó en el piso. La mujer, muy confusa, pide socorro. Llegan los sirvientes t tratan de despertarla le limpian la cara con un trapo mojada y nada, le dan unos pequeños golpes pero nada que volvía en sí.

 

El Rey al regresar escucho un alboroto, se acordó de lo acontecido en el bautizo de Naruto, llego al lugar en donde se encontraba su  hijo y mando a pedir que le prepararan el cuarto más lindo, al ver a su hijo en la cama no podía pensar que era el ángel más bello que jamás había visto y en efecto, el estar dormido no le había quitado los vivos colores de su rostro: sus mejillas estaban encarnadas y sus labios parecían de coral; sólo tenía los ojos cerrados, pero se la oía respirar suavemente.

 

El hada  le había salvado la vida, al hacer que durmiera cien años en vez de morir.

 

El hada Hinata al notar lo que había pasado en el castillo, agito  su varita todo lo que había en el castillo, damas de honor, sirvientas, gentileshombres, oficiales, mayordomos, cocineros, pinches de cocina, guardias, porteros pajes, lacayos. Tocó también todos los caballos que estaban en las caballerizas, con los palafreneros, los grandes mastines de corral, la perrita del doncel, todos se durmieron todos, para que despertaran al mismo tiempo que su  príncipe, a fin de que estuviesen preparados para atenderla cuando llegara el momento; hasta los asadores, que estaban puestos al fuego llenos de faisanes y perdices, se durmieron, y también el fuego. Todo esto se hizo en un instante; las hadas no tardaban mucho en hacer su tarea.

 

                 

En un cuarto del doncel creció alrededor del parque tal cantidad de árboles grandes y pequeños, de zarzas y espinos entrelazados unos con otros, que ni hombre ni bestia habría podido pasar; de modo que ya no se veía sino lo alto de las torres del castillo, y eso sólo desde muy lejos.

 

Nadie dudó de que todo esto era también obra del hada, para que el doncel, mientras durmiera, no tuviese nada que temer de los curiosos.

 

Al pasar los cien años, el hijo del rey del otro reino, andaba de caza por esos lugares, preguntó qué torres eran aquellas que se divisaban por encima de un gran bosque muy espeso. Cada cual le respondió según lo que había oído decir. Unos decían que era un viejo castillo poblado de fantasmas; otros, que todos las brujas de la región celebraban allí sus aquelarres. La opinión más generalizada era que en ese lugar vivía un ogro y llevaba allí a cuantos niños podía atrapar, para comérselos a sus anchas y sin que pudieran seguirlo, pues sólo él tenía el poder para abrirse pasó a través del bosque. El príncipe no sabía qué pensar de todo aquello, hasta que un viejo campesino tomó la palabra y le dijo:

 

-Príncipe, hace más de cincuenta años le oí decir a mi padre que había en ese castillo una doncel, el más hermoso del mundo, que dormiría durante cien años y sería despertada por el hijo de un rey a quien él estaba destinada.

 

Ante aquellas palabras, el joven príncipe se sintió enardecido; creyó sin vacilar que él pondría fin a tan hermosa aventura, e impulsado por la gloria, resolvió investigar al instante qué era aquello.

 

Apenas avanzó hacia el bosque, cuando esos enormes árboles, aquellos espinos, se apartaron por sí mismos para dejarlo pasar. Caminó hacia el castillo que veía al final de una gran enredadera, por donde entró; pero, lo que le sorprendió fue que ninguna de sus sirvientes no le haya seguido, porque los árboles se habían cerrado tras él.

 

Continuó sin embargo su camino, pues un príncipe joven Sasuke era valiente pero orgulloso. Entró en un gran patio, donde todo lo que apareció ante su vista era para helarlo de espanto. Reinaba un horroroso silencio. Por todas partes se presentaba la imagen de la muerte: cuerpos tendidos de hombres y animales, que parecían muertos pero solo estaban dormidos, y sus jarras, donde aún quedaban unas gotas de vino, indicaban claramente que se habían dormido bebiendo.

 

Atravesó un gran patio pavimentado de mármol, subió por la escalera, llegó a la sala de los guardias, que estaban formados en fila, con la escopeta de rueda al hombro, roncando. Atravesó varias cámaras llenas de caballeros y damas, todos dormidos, unos de pie, otros sentados; entró en una habitación completamente dorada, donde vio sobre una cama, cuyas cortinas estaban descorridas por todos los lados, el más bello espectáculo que jamás imaginara: una doncel que parecía tener quince o dieciséis años cuyo brillo resplandeciente tenía algo de divino y luminoso.

 

Se acercó temblando y, maravillado, se arrodilló junto a él y le dio un casto beso en sus labios. Entonces, como había llegado el fin del hechizo, el doncel despertó; y, mirándolo con ojos más tiernos de lo que una primera mirada puede permitir, dijo:

 

-¿Quién eres, Príncipe mío?, me has hecho esperar mucho tiempo.

 

El príncipe, atraído pero al escuchar esas palabras no puedo evitar que si corazón latiera como nunca.

 

En fin, hacía cuantas horas que hablaban y no se habían dicho ni de la mitad de las cosas que tenían que decirse.

 

Entretanto, todo el palacio se había despertado junto con la Príncipe Naruto. Cada uno se disponía a cumplir con su tarea y, como no todos estaban enamorados, se morían de hambre. La dama de honor, apremiada como los demás, le anunció a Naruto que la cena estaba servida. Sasuke ayudó a la Naruto a levantarse y quedo más deslumbrado que antes al estar al frente de tanta belleza.

 

Pasaron a un salón de espejos y allí cenaron, atendidos por los servidores del doncel. Violines y oboes interpretaron piezas antiguas pero excelentes, y después de la cena, se fueron a descansar y el Sasuke partió por la mañana para volver a la ciudad, donde su padre estaría preocupado por él y prometió que volvería.

 

Sasuke llego a su reino he informo a su padre que estando de caza, se había perdido en el bosque y que había pasado la noche en la choza de un carbonero quien le había dado de comer queso y pan negro. El Rey, su padre y madre le creyeron; pero su prometida Sakura no quedó muy convencida y, al ver que iba casi todos los días de caza y que siempre tenía una excusa a mano cuando pasaba dos o tres noches fuera del palacio, ya no dudó de que tuviera algún amorío.

 

La razón de sus padre por comprometerlo era su dinero, y profesaba una amor tan grande por el príncipe  y también Sakura era que ella era un ogro el cual con magia podía tener un cuerpo humana.

 

En una de esas visitas Sasuke le propuso matrimonio a Naruto y este acepto, la preparación de a bosa tomo alrededor de unos 2 meses y se celebraría en la capilla de castillo, ese día no podía ser más perfecto que nunca las flores estaban en su máximo esplendor la capilla estaba adorna de tulipanes y rosas blancas, Sasuke llevada un traje que lo hacía ver como el príncipe azul que despertó al bello doncel el traje de Naruto no se quedaba atrás este resaltaba toda sus curvas haciéndolo ver más hermoso de lo que es; la boda fue hermosa, después de la ceremonia uno gran recepción en donde lo invitaron bailaron comieron hasta no decir más.

 

Sasuke tomo a Naruto y lo llevo a la habitación que prepararon para la noche de boda, Sasuke no podía contener las ganas de tener a Naruto en sus brazos, hacerlo gemir y hacer que goce de placer.

Una que entraron a la habitación Sasuke beso a Naruto con pasión introdujo su lengua en su boca y pudo disfrutar ese manjar que tiene su boca por la falta de aire se apartaron sin dejarse de mirar, Sasuke comenzó a desvestir a su esposo hasta que quedo talmente desnudo y el hizo lo mismo, comenzó a delinear con sus manos el cuerpo de ahora su esposo, llego a los botones rosa de Naruto y comenzó la jugar con uno de ellos mientras su boca se ocupaba del otro, Sasuke pudo notar con su doncel trataba de ahogar sus gemidos cosa que lo excitaba, El príncipe se apartó un poco de Naruto y le indico se pusiera en cuatro  y como esposo obediente este lo hizo, Sasuke comenzó a la lamer la entrada de su doncel y penetrándola con ella, Sasuke dejo de lamer la entrada e introdujo el primer dedo y noto la molestia de Naruto.

 

-Tranquilo pronto te acostumbraras.

 

Al ver que su esposo se acostumbraba introdujo el segundo dedo y comenzó a darle unas pequeñas estocadas a Naruto haciendo que este gimiera al pasar los minutos Sasuke saca sus dedos y coloco a Naruto arriba de el para ayudarle a penetrarse; El doncel comenzó a bajar sus caderas y Sasuke puedo sentir como su miembro era envuelto en una sensación de calidez y placer al mismo tiempo no puedo esperar a que su esposo le diera el permiso para comenzar si no que el empezó a moverse lento pero seguro al pasar las minutos las embestidas eran cada vez más rápidas haciendo que Naruto gimiera de placer claro que a el también se le escapaba uno que otro gemido.

 

-Sasu…ke ya no.. pue…do… me… ve..ngo

 

-No, espera uhn quiero que no vengamos uh justos

 

Y así fue después de una embestidas Naruto se corrió en sus estómagos y Sasuke dentro de su doncel.

                                                                                                                                                                                                      

Sasuke Vivió más de dos años enteros con Naruto y tuvieron dos hijos: el primero fue una niña, a quien dieron por nombre Kaoru, y el segundo un Varón, a quien llamaron Ruka.

 

Sakura le pregunto varias veces a Sasuke ¿Por qué todavía no se habían casado?  ¿El porqué de su comportamiento? ¿Si  estaba viendo a alguien más? veces a su Sasuke, para hacerlo confesar, pero él no se atrevió nunca a confiarle su secreto. Para Sasuke, Sakura era una de esas mujeres sin corazón que lo único que le interesaba era tener lo mejor, le tenía desprecio pero después de encontrar el amor de su vida temía lo que le pudiera hacer a su esposo e hijos quería, la temía, porque era de raza de ogros. En el palacio se rumoreaba, incluso, que tenía inclinaciones de ogro y que, al ver pasar a los niños pequeños, le costaba todo el trabajo del mundo contenerse para no lanzarse sobre ellos.

 

Pero, después de unos los padres de Sasuke murieron en un accidente dejando como heredero al trono a Sasuke, el día de su coronación declaró públicamente su matrimonio y, con gran ceremonia, fue a buscar a su familia al castillo. Le hicieron un recibimiento magnífico en la capital. Sakura por el contrario de los demás quería la muerte de la persona que le quito a su prometido y pagaría con sangre.

 

Algún tiempo después, el Rey Sasuke fue a hacer la guerra contra el emperador Kakashi, su vecino. Encargó el reino a Sakura porque Naruto aun no estaba preparado para asumir tal cargo pero sin saber que estaba cometiendo el peor error de su vida, recomendándole mucho que cuidara a su esposo y a sus hijos. Y que debía de estar en la guerra durante todo el verano, apenas partió a la guerra, Sakura madre envió Naruto y a sus hijos a una casa de campo en el bosque para poder satisfacer más fácilmente sus horribles deseos, una vez llegaron los encerró en habitaciones diferentes. Fue allí unos días después, y una noche le dijo

 

-Mañana quiero comerme a la pequeña Kaoru en la cena.

 

-Sí, mi señora

 

-Ya me la  quiero y quiero comérmela con salsa

 

El pobre Azuma, sabiendo que no podía desobedecer una orden de Sakura, cogió su gran cuchillo y subió a la habitación de la pequeña Kaoru; que tenía unos cuatro años y, saltando y riendo en su cama, le pedía al hombre caramelos para dárselos a sus amigos mañana cuando jugaran. Él no podía dejarla de mirarla y recordar a su sobrino y comenzó a llorar, el cuchillo se le cayó de las manos y dirigió a las  afueran de la granja y comenzó a degollar un animal, preparándolo con una salsa tan buena que Sakura nunca se enteraría de que no era Kaoru. Al mismo tiempo se llevó a la pequeña Kaoru y se la entregó a su mujer, para que la escondiera en una habitación que tenía al fondo del corral

 

Ocho días después.

 

-Ahora me gustaría comerme a Ruka

6

Él no contestó, dispuesto  a engañarla como la otra vez. Fue a buscar al niño y lo encontró, estaba practicando esgrima con una gran rama, y eso que nada más que tenía tres años. También se lo llevó a su mujer, quien lo escondió junto con la pequeña Kaoru, y le sirvió, Carne muy tierna que Sakura encontró delicioso.

 

Hasta ahora todo había ido bien; pero una noche, Sakura

 

-Quiero comerme a la  esposo con la misma salsa que a sus hijos, y así Sasuke y yo estaremos juntos

 

Fue entonces cuando el pobre Azuma perdió la esperanza de poder engañarla otra vez. El doncel tenía más de veinte años, sin contar los cien que había dormido; por lo cual su hermosa y blanca piel, era difícil de encontrar una animal con esas características por lo que decidió entonces, que para salvar su vida, tenía que degollar al hermoso esposo de su rey, y subió a sus aposentos con la intención de acabar de una vez.

 

Trataba de sentir furor y, puñal en mano, entró en la habitación del doncel. Sin embargo, no quiso sorprenderla y, con mucho respeto, le comunicó la orden que había recibido de la Reina madre.

 

-Cumple con tu  deber, ejecuta la orden que te han dado; iré a reunirme con mis hijos

 

-No, no, mi señor, no morirás, nos iremos pero será en mi casa, donde los tengo escondidos, y otra vez engañaré a la Reina, dándole de comer una cierva joven en de nuestro lugar.

 

La condujo en seguida con su mujer y, dejando que el doncel abrazara a sus hijos y llorara con ellos, fue a degollar a una cierva, que Sakura comió para la cena con el mismo apetito que si se hubiera tratado de la joven doncel. Se sentía muy satisfecha de su crueldad, y se preparaba para contarle al Rey, a su  regreso, que los lobos rabiosos se habían comido a su esposo, y a sus dos hijos.

 

Una noche en que, como de costumbre, rondaba por los patios y corrales del castillo para olfatear carne fresca, oyó en el vestíbulo de la planta baja al pequeño Ruka que estaba riendo, porque su padre le estaba haciendo, y escuchó también a la pequeña Kaoru que reía también.   

                                                                                                7

 

Sakura reconoció la voz de Naruto y de sus hijos y, furiosa por haber sido engañada, ordenó a la mañana siguiente, con una voz espantosa que hacía temblar a todo el mundo, que pusieran en el medio del patio una gran caldero, que mandó llenar con sapos, víboras, culebras y serpientes, para echar en ella a  Naruto y a sus hijos, Azuma, Kurenai y a su criado. Había dado la orden de llevarlos con las manos atadas a la espalda.

 

Estaban allí, y los verdugos se disponían a tirarlos en el caldero, cuando el Sasuke, a quien nadie esperaba tan pronto, entró a caballo en el patio, y preguntó sorprendido qué significaba aquel horrible espectáculo. Nadie se atrevía a decírselo, cuando la Sakura salió de la mansión  y comenzó actuar acerca que Naruto quería comerse a sus hijos y lo cruel que era con ellos, claro que Sasuke no le creyó, se bajó del caballo y se acercó a Sakura y froto su mejilla, la ex – prometida de Sasuke que sonreía victoriosa por la actitud de Sasuke pero lo que no espero fue que le clavara un puñal en su corazón y arrancárselo y arrojarlo en el caldero y en un instante fue devorada por las feas bestias que había mandado Sakura poner allí.

 

Desato a los sirvientes y les ordeno que lo llevara con su esposo e hijos y los encontró en unas pequeñas celdas, sintió una inmensa rabia al verlos así, abrió la puerta y los abrazo como nunca.

 

Después de la muerte de Sakura, las cosas en el reino mejoraron puesto que Sakura había deteriorado las relaciones con el emperador Kakashi al casi asesinar a su esposo Iruka y comerse a sus 4 hijos, lo que dio inicio a la guerra.

 

En el castillo solo era tranquilidad los niños podían estar tranquilos, claro no todo el castillo estaba tranquilo en la habitación matrimonial siempre se escuchan todo tipos de ruido, pero al fin al cabo eran felices.

 

 

 

Fin

 

Notas finales:

 

¿Que les parecio?

Espero comentarios, criticas

Hasta la proxima...


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