La campanilla de Frosty Ice sonó, llamando la atención de los empleados, incluido el jefe, Minsoo, que dejó de atender a su cliente para ver quién entraba.
Era un chico con corte militar pero su cabello lucía teñido de tinto, a la luz parecía rojo.
Sus cejas se alzaron mientras lo veía dirigirse hacia los refrigeradores horizontales. Así que se apresuró a servir esas bolitas de nieve dentro del vasito para dárselo a la chica y luego le pidió a Ren que cobrara, mientras él iba a atender a ese nuevo cliente.
-Buen día.- le saludó acercándose a donde el chico había parado. –Bienvenido a Frosty Ice, la casa del helado.-
-Gracias.- susurró mirando los sabores de las paletas de hielo. –Dame la tercera de la fila de izquierda a derecha, por favor.- dijo el chico sacando su billetera de la bolsa de su pantalón.
-Te gustan las de limón.- contestó Minsoo sacando la paleta y colocándola sobre una servilleta.
-En realidad no.- contestó sacando un par de billetes que completaran la cantidad que pagaría por esa paleta. –Siempre compro la tercera de la fila de izquierda a derecha.- le entregó el dinero y tomó la paleta para sacarla de su envoltura.
-¿Cómo te llamas?- preguntó Minsoo.
Haciendo que el contrario alzara las cejas con cierta molestia.
-¿Quién pregunta?-
-Bang Minsoo.- contestó tendiendo su mano para estrecharla, pero sólo quedó suspendida en el viento. –¿Estás molesto?-
-No.- dijo. –Pero percibí un tono agresivo pasivo que me molestó y no me iba a someter.- contestó dispuesto a girarse para irse de ese local, aún tenía otras cosas qué hacer.
-Lo siento.- contestó Minsoo apresurándose para salir del lado de los refrigeradores y así seguirlo, hasta impedir que se fuera de su tienda. –Eres amigo de Jeongmin, ¿cierto?-
-Tú eres amigo de Niel.- contestó YoungMin. –Soy Jo YoungMin.-
Minsoo sonrió apenado.
-Eres el hermano del gemelo.-
-No.- contestó sarcástico. –¿Qué te hace pensar eso? ¿Será lo parecido que somos? Por favor, no he tenido un buen día y lo que menos esperaba era un interrogatorio sólo por comprar una paleta de hielo.- sonrió cansado y molesto, luego se giró para salir pero la mano de Minsoo se interpuso de nuevo.
-Me resultas espeluznantemente atractivo, de alguna manera.- dijo retirando su mano, desbloqueando la puerta.
-Tú me resultas perfectamente molesto.- YoungMin tomó la puerta para abrir. –No estoy buscando una relación, así que puedes ahorrarte energía y conservar la que tengas.- susurró sin mirarlo antes de salir.
-¿Cómo sabes que tengo una relación?-
-Los infieles siguen un patrón, y éste es, querer lucirse con sus futuras presas.- contestó mirándolo por encima de su hombro. –Además, noté que tus cejas se alzaron cuando me viste.-
-¿Qué tienen qué ver mis cejas?- preguntó Minsoo saliendo de su tienda, caminando dos pasos detrás de YoungMin.
-Alzas las cejas cuando ves a una persona por primera vez y te gusta.-
YoungMin sonrió orgulloso, caminando hacia la siguiente parada que haría.
Minsoo sólo sonreía sin saber por qué.