Matt P.O.V
Era un dia gris... Amenazante con llover, estaba sentado en el marco de la ventana mirando los autos, y personas pasar con rapidez, sinceramente las personas y el clima me daba lo mismo, así que saque mi PCP y me puse a jugar un juego bastante conocido y muy adictivo, el juego donde sale Mario y la princesa que hay que rescatar. Sin embargo dudo que dicho héroe aparezca para rescatarme, o mejor dicho rescatar a mi corazón de mi mente que se niega a decir que el amor exista, aunque no quiera una pequeña parte de mi se aferra a creer que existe el amor y que quizás solo tenga que darle tiempo al tiempo, aunque si realmente doy mi punto de vista es una estupidez no debería perder mi tiempo pensando en cosas infantiles.
Jugando tranquilamente, buscaba mi cajetilla de cigarrillos lamentablemente, olvide comprarlos, y como era de esperarse salí en busca de una tienda y poder comprar mis preciados cigarros, no se en que punto de mi vida me desvie y termine en este embrollo, fumador y encima jodido y amargado con la vida... Si, alguien mas mierda que yo imposible, y mi hermano a intentado quitarme este vicio, pero supongo que sus intentos son en vano, por mas que me lo repita una y otra vez no los pienso dejar... Aunque solo una pequeña parte en mi piensa que lo que hago esta mal pues, cuando murieron nuestros padres en aquel accidente el que se hizo responsable de mi fue el y solo por eso tuvo que dejar de estudiar y ponerse a trabajar... Sinceramente a hecho muchas cosas solo por un bastardo como yo, y creo que nunca habrá ocasión para que pueda darle gracias, casi siempre peleamos en fin, el y su novio elle son muy tercos y quizás un poco obstinados, en tenerme que recordar que debería de dejar de ser un infeliz con la vida pero eso es lo que soy y lo acepto, solo soy basura que debería desaparecer de este mundo, solo un estorbo.
Entre en la tienda, pague la cajetilla y dispuesto a cruzar una calle, casi una moto me arrolla, en fin el chico me grito que me fijara, pero me valió un comino, después de todo si me arrollaran solo le haría un favor a este mundo, me metí en un callejón y sin darme cuenta el chico ese ya me estaba siguiendo, aparentemente quería pelea, que idiotez, pero la verdad es que tenia una navaja y tenia toda la intención de apuñalarme de no ser por que algo se interpuso entre mi muerte segura, un chico de melena rubia, vestimenta de negro y de cuero, unos crucifijos en su cuello y unos mares azules... Tan lindo el infeliz... Pero que demonios digo, es decir es verdad esta bueno pero, no creo que lograría enamorarme de el.
-Estas bien? Decía ese chico que ahora se había convertido en mi héroe aparentemente, ya que le dio una golpiza al otro tipo.
-Si, estoy bien... Y ¿Quien eres tu? Decía con la típica voz de "no me interesa una mierda"
-Mi nombre es mello y... Justo me arrebato el cigarrilo de la boca y concluyo diciéndome.
-Y deberías agradecerme, ya que estoy salvandote de esta asquerosidad.
-Da igual, de todas formas tengo mas de donde salió ese. Dije apuntando el cigarrillo.
-Además, ese es mi problema, yo decidi acabar mi vida con esto, no debería de importarte. Decía ya algo enfadado, pero al parecer jamás en mi vida vi venir esto, me acorraló contra la pared y con su mano enguantada me tomo por la cintura dandome un fugaz beso, sinceramente eso me dijo algo aturdido, su tacto su fragancia eran tan agradables, que no quería que eso terminara, y lo se tan solo la idea es muy descabellada, besar a un extraño que apenas y conoces, realmente es algo que solo un subnormal haría.
Después de aquel show en pleno callejón, seguí caminando hasta llegar a mi departamento... Y si, ese chico cuyo tacto y aroma me aturden me sigue, abro la puerta ay justo estaba por cerrarsela en la cara pero me detuvo y prosiguió a decir.
-Y no me dejaras entrar? Decía un tanto socarrón
-Y por que habría de hacerlo? Decía más tranquilo de lo usual
-Quizás por que te salve la vida, perro. Concluyo tranquilamente
Y por un momento baje la guardia y ahora este tipo esta en mi departamento, que demonios! Definitivamente hoy no es mi dia de suerte, y realmente decidimos pasar el rato, el y yo jugando videojuegos, y después de eso lo único que puedo decir es, moraleja, deja entrar a un extraño y se convertirá en amigo, tranquilo es algo muy normal..., en fin el chico ese... Mello? Me hizo compañia y a decir verdad cuanto mas estoy cerca de el, me siento muy bien, es agradable su presencia, y justo en este punto me pregunto si el amor realmente pudiese existir...
Aparentemente el es mi vecino pues vive a un par de puertas a mi, y aparentemente sabe quien soy, en fin que casualidad por que el destino no estaría muy seguro en decirlo haci. El caso es que se fue en eso de las 8:00 de la noche y yo me fui a dormir.