Gray Fullbuster POV
Ya no doy más. Vengo corriendo...desde hace más de una hora! Y ya me estoy cansando, tengo estado, que no se piense que soy débil, solo que no ayuda mucho haber hecho una misión, llegar cansado y luego correr como loco.
Sin demorar más, acelero un poco y me interno en el bosque. Debo ganar terrero o ese idiota me encontrara. Mientras corro miro por encima de mi hombro a ver si no hay nadie tras de mí.
Una vez que veo que no ha nadie, me detengo tras un árbol, con la espalda apoyada en él, jadeando e intentado recuperar el aire perdido. Al parar no puedo evitar recordar la razón por la que estoy huyendo. Y que no fue una muy buena idea haber aceptado.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Ya era de mañana y nada más llegar de la misión a la que fui, me encontré con todo el gremio decorado y a mis compañeros andando de un lado a otro con prisa. El maestro había comentado, bueno, solo lo impuso más que otra cosa, que habría una pequeña celebración. Celebraríamos la Pascua, y esta, de seguro que de pequeña no tendrá nada. Además, todo se armo de improvisto, como siempre.
Comimos y bebimos un rato. El maestro interrumpió las actividades para anunciar el comienzo de un juego, para dicho juego nos dividieron en parejas y yo acabe con el idiota de Natsu. El juego era parecido al corre que te pillo, pero un poco…menos “digno”. Para elegir al perseguidor se utilizo un jarrón numerado y el que sacara el número menor seria la “presa” por así decirlo. Y como yo tengo tanta suerte, me toco un número menor al de Natsu.
No teníamos permitido usar magia y el terreno en el que se llevaría a cabo el juego es el bosque que está cerca del gremio. Para hacer más interesante el juego, el premio para el ganador consistía en tener la potestad absoluta del perdedor durante todo un día.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Pare mis cavilaciones al escuchar algo dirigiéndose hacia mí, no dudo en recomenzar mi carrera para así evitar ser atrapado y claro, evitar que mi orgullo sea lastimado. Voy saltando, esquivando y sorteando todos los obstáculos que me encuentro por el camino, no pienso ceder tan fácil.
Veo una mano emerger de entre unos arbustos y la esquivo por los pelos, deteniéndome abruptamente y tomando otra dirección, intentando dejar atrás a mi perseguidor. Al parecer el único cansado soy yo, no sé de dónde saca tanta energía.
No puede más y volví a detenerme, resollando y apoyándome en un árbol para no perder pie. Intento recuperar algo de aire y tranquilizar mi respiración. No comprendo mucho de lo paso cuando de repente siento una mano golpear fuertemente mi trasero. Tras eso pude oír un grito lleno de júbilo y emoción:
- Pascuaa!!
Se acabo, he perdido y con ello también parte de mi dignidad. De fondo se escuchan las carcajadas y festejos de Natsu al haber ganado. Y bueno, el objetivo del juego era ese. Dejo mis lamentaciones cuando siento que mi espalda hace contacto con un tronco, lo cual me hace dar cuenta que hace mucho perdí mi camisa, cuando no. Natsu me había hecho retroceder hasta chocar contra el tronco. Y…también me doy cuenta de otra cosa.
-Oye…Natsu. Saca la mano de mi… trasero.- Le digo con enojo y un fuerte sonrojo.
-Eh? Con razón estaba tan blandito.- me contesta apretando mas su agarre con una gran sonrisa.
-Pervertido! No ha-…- Cuando estaba a punto de responderle me veo acallado por unos labios que se posan sobre los míos. No tardo en corresponder al beso, atrayéndolo más hacia mí.
-Bueno Gray...parece que he ganado.- Me dice con una sonrisa prepotente.
-La próxima vez no tendrás tanta suerte. – Respondo sacándole la lengua, algo infantil de mi parte, pero no pude evitarlo.
Con eso nos dirigimos hacia el gremio. Y cierta persona iba muy feliz de poder reclamar su recompensa.
-Solo ten en cuenta que no descansaras.- Soltó al aire.
.
.
.
-Maldición Natsu! Saca tu mano de ahí!-