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La Orden Draconis por Vane7

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Hola (^-^) nuevo capítulo, lamento la tardanza pero solo una persona comento el capitulo anterior, asi que pense no gustaba mucho el fic y me tome mi tiempo para escribir escribir un poco mas y adelantar el fic.

Aclaro que con esto no pido "comenten porque sino no publico continuacion" la verdad eso me suena a amenaza y eso no va conmigo, no negare que me agrandan los reviews pero no obligados, se que muchos no comentaran porque ultimamente no los respondo, pero es por falta de compu y tiempo, sin embargo desde mi celular simpre leo sus comentarios asi que no se sientan ignorados por favor :c responderia sus reviews desde mi celular pero no me da opcion para responder (adoro mi celular, pero en estos casos es muy dificil quererlo)

Tengo una lectora en wattpad que me dijo leia aqui mi fic, pero como tardo mas en las actualizaciones en esta pagina, seguira la historia en wattpad que esta mas adelantada, me senti pesimo al saber que efectivamente estaba dejando de lado el fic aqui cuando al parecer hay personas que realmente lo leen y esperan actualizacion, espero disculpen la tardanza y aya san muchas gracias por comentar :D

Ahora subire doble capitulo por la tardanza, espero les guste :D

-+-+-+-+-+-+

Disclaimer: Los personajes del universo de Harry Potter pertenecen a J.K Rowling. No obtengo ningún beneficio monetario por escribir todo esto.


La historia es mía, pero nada más.

 

  Capítulo 6: Chocolates, amigos y una Misteriosa misión

 

Estaban todos reunidos, o al menos los importantes en la enfermería, ya era casi la hora de cenar y solo estaban a la espera de que Madame Pomfrey terminara de hacer los chequeos correspondientes al rubio Slytherin para poder irse todos al Gran Comedor, Theo y Daphne ya habían revisado al rubio encontrándolo completamente recuperado, sin embargo Madame Pomfrey no había querido dejarlo ir sin su respectiva revisión, los Slytherin podrían ser brillantes pero aun así eran jóvenes y ella se sentía en la obligación de supervisar la recuperación de su enfermo.

-Bien- dijo Madame Pomfrey al terminar los hechizos y girarse para encarar al singular grupo que consistían de Slytherins y Gryffindors- los hechizos han confirmado que ya está recuperado-ante lo dicho todos sonrieron contentos, incluso Ron aunque tratara de disimularlo- pero eso no quiere decir que se encuentre en perfecto estado, aun esta su problema de alimentación, tenía también problemas de sueño, que ha podido recuperar en su estancia en la enfermería, sin embargo es importante que tenga un buen descanso y claro también una buena alimentación- termino con una voz severa.

-No se preocupe Madame, lo de su problema alimenticio y de sueño lo solucionaremos- aseguro Daphne mientras veía al rubio que estaba en una muy interesante y maravillosa búsqueda del universo en la palma de sus manos, pues no dejaba de mirarlas- en realidad todos estos problemas Draco los tubo por dedicarse por completo al cuidado de su madre, descuidó totalmente su salud- esto lo dijo más como un reproche hacia Draco, que como información para los demás, ya que los Slytherin no son conocidos por andar contando cosas, sin embargo este hecho no paso sin más por los presentes en la habitación, principalmente por el trio dorado, ya que los demás lo sabían y Neville ya tenía sus sospechas del porqué de la condición del rubio, en definitiva nadie conocía en verdad a las serpientes.

-Bien, confiare en ustedes, sin embargo durante los próximos 3 meses al menos, tendrá que venir a una revisión semanal, para ver cómo va- sentencio la enfermera, con voz fuerte y autoritaria, lo cual todos sabían significaba que el asunto no estaba a discusión, todos menos un rubio que al parecer con tales palabras había salido de su interesante búsqueda, para replica.

-¿Que? Pero yo no quiero...- izo pucherito, mientras miraba a Madame Pomfrey con cara de cachorrito, para que desistirá de su decisión.

-Lo siento Señor Malfoy, pero no está a discusión, es por su salud- sentencio Madame, que casi cae ante la cara de cachorrito del rubio, sino fuera porque era una persona muy responsable y que se preocupaba en verdad por la salud del rubio, a quien con todo lo pasado le había tomado mucho cariño, es que en verdad él era adorable y más con sus actitudes infantiles- pero le prometo que si en todas sus revisiones sale bien, entonces en cada una de ellas le regalare una caja de chocolates- termino con una sonrisa cálida.

-¿Enserio?- dijo con ojitos brillantes el rubio, y es que la promesa de chocolates siempre le ponía muy feliz, eran su debilidad, ante su pregunta Madame Pomfrey simplemente asintió aun con una sonrisa en los labios- entonces sí, ya vera que saldré genial en las revisiones- afirmo decidido y muy contento con la promesa de chocolates.

-Bien, entonces es ahora solo falta que Draco se cambie y podemos irnos a comer al fin- dijo Blaise mientras sacaba prácticamente a jalones a Draco de la cama- vamos Draco, que tengo hambre- dijo haciendo pucherito, porque Draco simplemente se quedó parado en medio de la habitación sin moverse ni un centímetro.

-Pero es que...yo... ¿Mi padrino no vendrá?- lo dijo entrecortado con una expresión triste y desamparada que a todos les partió el corazón, pues jamás pensaron verlo de esa manera tan...vulnerable, porque si bien antes lo habían visto igual, era por un hechizo o por las secuelas del tratamiento, al menos los Gryffindor, incluso Neville rara vez lo había visto así, y es que Draco era un chico muy alegre y fuerte.

-No te pongas mal Dragón- le dijo dulcemente Astoria, mientras iba hacia él y le pasaba un brazo por los hombros, en una clara señal de afecto y apoyo- Severus tuvo que salir por un encargo del Director, de hecho se fue unas horas después de que te trajéramos a la enfermería- le aclaro, a lo cual el rubio levanto la vista mirándola aun con tristeza.

-Pero...el... ¿Aun así se fue?- lo dijo bajito y con los ojos brillantes.

-Dragón no pienses mal, sabes lo importante que eres para tu padrino, él no se hubiera ido si esto en verdad no fuera de suma importancia, de hecho dijo que solo acepto ir porque Dumbledore le prometió que le mantendría informado paso a paso acerca de tu recuperación, hace unos minutos nos mandó una lechuza avisándonos que en unas horas más llegara a Hogwarts, pero que por la hora esperara hasta mañana para hablar contigo, estoy segura que te contara todo, no te preocupes por nada ¿Sí?- le dijo con una cálida sonrisa, de esas que te dicen "No te preocupes por nada que aquí estoy yo".

-Sí, tienes razón, estoy seguro que Sev me dirá porque se fue y no estuvo conmigo- contesto el rubio convencido y con una sonrisa agrego- además por esto seguro me traerá algo, espero y sean chocolates- término con una cara ilusionada.

-Ja ja ja ja, Dragón tu no cambias- le dijo divertida su amiga- y tienes razón lo más seguro es que te traiga algo y no solo chocolates, sabes que él te adora y de seguro se siente terrible por no estar ahora para ti.

-Sí, Sev es como un padre para mí, sé que él no me dejaría solito sino fuera necesario- apoyo el rubio, que ya no se sentía tan mal, para luego soltarse del agarre de su amiga y agregar feliz- bueno ahora si me iré a cambiar porque si no Blaise se desmayara del hambre- dijo sonriente mientras salía corriendo al baño, escuchando los gritos de Blaise desde el fondo que le gritaba que él no era ningún tragón.

************-*************

-Vamos pulgoso ya tenemos que irnos- lo apresuraba un molesto Profesor de Pociones que veía como el mugroso pulgoso se tomaba todo el tiempo del mundo para elegir unos míseros chocolates- si no te apresuras te dejare aquí y me iré yo solo- sentencio por fin Severus, que de paciencia ya no le quedaba nada.

-Ya Snivellus, que yo no te apresure cuando estabas en busca de tus chocolates- respondió enojado Sirius, ya que el pocionista no dejaba de presionarlo para elegir algo pronto y salir ya de la tienda.

-Eso fue porque yo si sabía lo que buscaba y simplemente vine por ello, no como tú que eres más indeciso que....hay no sé, por Merlín, creo que no hay nada ni nadie más indeciso que tu- término el Slytherin enfadado y fastidiado.

-Hey, eso no es cierto- se defendió el ofendido animago- yo no soy ningún indeciso, solo que no sé muy bien los gustos de Harry y no quiero errar en la compra- completo algo avergonzado por no estar más atento a los gusto de su ahijado, pero es que en verdad no le parecía tan importante, hasta que vio como ese grasiento murciélago elegía rápidamente cajas y más cajas de chocolates, mientras murmuraba bajito, que eran los que le gustaban a su ahijado y otras tantas cosas más, debía admitir que se sintió avergonzado por su falta de atención a los detalles con su ahijado y también un poco envidioso de que el Slytherin conociera tanto a su rubio ahijado, pero después de todo no se le podía culpar ¿Verdad? es decir se había pasado casi 12 años metido en Azkaban, mientras el murciélago ese estaba pasando tiempo de calidad con su ahijado, era obvio que lo conocería muy bien, sin embargo por más que se decía esas cosas, aun así no se decidía por una caja de chocolates, aunque prácticamente no sabía casi nada de los gustos de Harry, quería acertar en su elección, así que mientras veía los chocolates se imaginaba si serian del agrado de Harry o no, y eso en verdad le estaba tomando mucho tiempo, tiempo que el Slytherin estaba aborreciendo, pues también quería comprar un regalo para Draco, en verdad se estaba odiando en esos momentos por no haberle impedido al pulgoso que lo acompañara a la tienda de dulces.

-No sé cómo permití que me acompañaras, tardas mucho y yo aún quiero ir a comprar un regalo para Draco- decía entre enfadado y desesperado el pocionista, mientras veía como Sirius seguía en su búsqueda de la caja de chocolates perfecta para Harry.

-Me permitiste acompañarte sencillamente porque aún no sabes moverte por completo en esta ciudad- le contesto distraidamente, mientras veía una nueva caja de chocolates.

-No puedo creer que Dumbledore nos pusiera juntos en esta misión, sabe que no nos llevamos bien, no entiendo que le pasa por esa cabeza, hasta ya estoy empezando a creer que está loco de remate- refunfuñaba el Slytherin.

-Si lo piensas bien, soy de ayuda, conozco la ciudad, fui auror así que se cómo manejarme en lo referente a la ley- ante eso el Slytherin estaba por hacer un comentario hiriente, pero se vio interrumpido con un grito por demás escandaloso de su compañero pulgoso- ¡Lo encontré!- decía o más bien gritaba un Sirius demasiado entusiasta- ya verás que estos chocolates le fascinaran a mi cachorro, soy lo mejor, soy genial, soy...

-Una completa molestia- interrumpió el Slytherin, ya arto de todo- y ahora que ya por fin te decidiste, apresúrate a pagar y vámonos, porque...- se interrumpió para acercarse lentamente hacia su rostro, y cuando estuvo a un palmo de distancia, con su aliento casi rosando los labios del animago y su mirada oscura fija en los ojos azul eléctrico de este, le dijo muy lentamente con un con tono frio y desprovisto de sentimiento alguno- si por tu culpa Black no consigo comprarle su regalo a mi Dragón, te juro que desearas seguir en Azkaban, porque solo allí te podrás salvar de mi venganza- completo el Slytherin para después darse la vuelta y como si nada hubiera pasado dirigirse hacia la entrada de la tienda.

Un animago que antes había sido todo un valiente Gryffindor, permanecía aun en su lugar, con el rostro tan blanco que parecía más un fantasma que un mago, y es que aunque todo había sido de lo más escalofriante, lo había dejado totalmente descolocado el delicioso aroma que desprendía Snivellus, una rara pero deliciosa mescla de canela, miel y bosque "Es imposible, de seguro me gusto su aroma, solo porque me encantan esos aromas, si solo es eso....¿Cierto?", pero salió rápidamente de su estado de Shock al ser llamado por el pasionista.

-Que te apures Black, ¿O quieres que te lo vuelva a repetir?- amenazo el pocionista.

"Mmmmmmmmmm, volver a sentir ese dulce aroma otra vez", pensó el animago, para después inmediatamente sacudir la cabeza de esos pensamientos "monstruosos" como los llamaba, "Definitivamente no" se dijo convencido, para luego a toda velocidad pagar los dulces y salir de la tienda como alma que lleva el diablo, con un Severus Snape que lo seguía con una expresión confusa en su rostro.

*********-*********

Todos se encontraban reunidos en el Gran Comedor, Draco estaba en la mesa de Slytherin con sus amigos, que prácticamente habían hecho rebasar su plato de comida, a esto el rubio solo reía y a escondidas comía uno que otro chocolate, todos lo notaban, pero hacían como que no lo veían, en realidad les causaba gracia su actitud, Draco estaba feliz, ya no debía fingir o mostrar una máscara ante los demás, era el mismo y todos aunque impresionados por el cambio, sin poder evitarlo aun con todo y sus reservas sobre el rubio, no podían negar que era un chico adorable, dulce e inocente, con una ternura que expresaba aun sin darse cuenta.

-Draco come más verduras, no todo es dulce- le dijo una divertida Daphne mientras veía como el rubio se abalanzaba sobre el helado de chocolate.

-Pero Daphne- hizo un tierno pucherito- es hora del postre.

-Está bien, solo por eso dejare que sigas con el helado, pero en tus próximas comidas debes comer más verduras, en esta casi no las probaste- cedió la castaña, pero con un claro aviso que en sus próximas comidas las verduras abundarían, el rubio solo hizo un puchero, asintió y siguió con su helado, era claro que no convencería a su amiga de tranquilizarse con las verduras, así que mejor se dedicaba a disfrutar de su helado mientras aun podía.

**************-*************

Harry junto a sus amigos veían a las serpientes desde la mesa de los leones, y no es que no hubieran querido sentarse con ellos, es solo que por el momento habían decidido llevar su amistad poco a poco, sabían que por más que lo desearan, ninguno de ellos se sentirían a gusto cenando en la mesa contraria, y esto iba no solo para los leones, sino también para las serpientes, pues aunque entre ellos se llevaban bien (bueno todos se llevaban bien con Draco, los demás entre ellos solo tenían una actitud amable, más que nada por el rubio Slytherin) sus casas eran enemigas, y no serian bien recibidos en ninguna de la noche a la mañana, aun con todos los acontecimientos, no todos podían asimilar todo lo pasado de inmediato, por lo que por ahora era mejor mantener algunos límites.

-Draco se ve mejor, me alegra que lo estén haciendo comer más- comentó Hermione a su lado, la cual al igual que Harry, Ron y Neville se había sentado de tal forma que podía ver de frente a las serpientes, las cuales no dejaban de llevar comida hacia el rubio.

-Sí, aunque creo que para comer el helado no necesita que lo animen- dijo el oji-verde con un tono divertido, mientras veía como Draco devoraba su helado, "Solo espero que no le dé un fuerte dolor de cabeza por comer el helado tan rápido" pensó el moreno un poco preocupado.

-Pues yo creo que si siguen así, lo van a dejar como una pelota, mira que ni mi mamá se comporta así- dijo Ron algo descolocado por ver a todos esos Slytherin llenando de comida al rubio, pero ante la mirada de Hermione que el sabia significaba un "¿Enserio?" agrego- bien, tal vez si se comporte un poco así, pero es que enserio, si siguen así van a dejar al pobre chico ¡Rodando de lleno!- exclamó el pelirrojo, haciendo que todos en la mesa rieran por su exageración.

En eso estaban los Gryffindor, cuando vieron entrar una hermosa lechuza negra, tan bella y majestuosa como ninguna, era completamente negra, sin una pluma en su cuerpo que denotara otro color, de un brillante y fino plumaje que la hacía ver imponente y hermosa, sobrevoló el comedor unas 2 veces, para luego finalmente posarse en la mesa de Slytherin, más específicamente, frente a un rubio Slytherin.

*************-**************

Draco estaba petrificado, lo habían hechizado sin darse cuenta, era la única respuesta que sus amigos encontraban para que ese rubio hiperactivo se hubiera quedado pasmado, curiosamente había sido al desdoblar la carta que la hermosa lechuza negra le había entregado, de seguro era un conjuro o algún tipo de maldición que te hacían quedarte de piedra, oh pobre rubio incauto que se había quedado tieso en su lugar, Blaise como buen amigo decidió sacar a todos de la duda y saber si Draco ya no podía mover ni un huesito de su cuerpo, así que hizo lo que todo buen mago y mejor amigo haría en una situación tan crítica y delicada, lentamente levanto su mano, y con toda la gracia y el poder de sus deditos...le pego el pellizco de su vida a Draco, el cual reacciono...

-HHHHHHHAAAAAAAAAYYYYYYYY- se sobo su brazo herido por el tremendo pellizco- mi bracito- se quejó con un pucherito, para luego mirar mal a Blaise- ¿Porque me pellizcaste?- le acuso a lo que el moreno negó con la cabeza, "Ingratos", pensó, "Uno comportándose tan caballerosa e increíblemente para que después me miren feo y me apunten" pensó con tristeza.

-Solo quería despejar las dudas de si te habían hechizado, maldecido o lo que sea para dejarte todo tieso- aclaro inocente Blaise.

-Pues ya vez que tieso o maldito no estaba- contesto el rubito, que aun sobaba su bracito, mientras veía llegar a su mesa al trió dorado con Neville- hola- les saludo con una enorme sonrisa.

-¿Qué paso?, ¿Por qué gritaste?- se apresuró a preguntar muy preocupado Harry.

-Blaise me pellizco- lo acuso con su dedito, mientras hacia un pucherito, "Que tierno" pensaron todos, especialmente un moreno de ojos verde y cicatriz de rayo en la frente (osea se capta que es Harry ¿Verdad? uuuhhhhhh que misteriosa soy (*.*))

-Es que se quedó todo lelo, tieso, quieto, sin moverse, sin pestañear, sin...

-Ya entendimos- le dio un cocacho, a lo que el moreno hizo un pucherito y la miro con sus enormes y brillante ojitos, como si fuera a llorar en cualquier momento.

-Pero no me pegues- se quejó con pucherito, para después agregar todo coqueto- que si arruinas la mercancía el mundo se perdería de esta belleza divina y tú no quieres eso ¿Verdad?- término con una sonrisa inocente, de "Yo soy un ángel".

-Blaise- dijo Pansy en un tono amenazante, lo cual alerto al moreno, que apreciaba demasiado su devastadoramente sexy y hermoso cuerpecito (vale, Blaise tiene mucha autoestima ¿Verdad?) así que hizo lo que todo mago inteligente y hermoso como él debía hacer en esas circunstancias, corrió a esconderse detrás de Daphne.

-Daphne, Daphne protégeme de esa loca que se hace llamar nuestra amiga Pansy- decía con cara de niño asustado, ya saben lindo y desvalido- aquí entre nosotros creo que tiene un demonio dentro, no es posible que con ese cuerpecito y siendo mujer golpee como un animal- le dijo en susurros según él, pero que sin embargo todos podían escuchar, especialmente una morena de pelo largo hasta la cinturas y hermosos, pero en estos momentos furiosos ojos azules, que no estaba para nada contenta con su moreno amigo.

-Blaise- susurro Pansy con voz de ultratumba- tú...- lo apunto con su dedo

-AAAAAAAHHHHHHH- grito Blaise muerto de miedo, su amiga era demasiado aterradora, Daphne era fuerte, pero era una mujer, de seguro estaría de parte de Pansy, por todo eso del apoyo femenino, "¿Por qué me pasa esto?, si yo soy tan bonito", pensaba temblando ante la mirada furiosa de su morena amiga, "Demonios, ¿Porque no nací mujer? Tal vez así tendría compasión de mí y no me golpearía tanto"- TTTTHHHHEEEEEOOOO- salió corriendo a esconderse esta vez detrás de Theo, que miraba todo de manera inexpresiva, pero por dentro se partía de la risa, por el comportamiento infantil de sus amigos- Theito de mi corazón, defiéndeme, que esa salvaje que me va a matar- dijo temeroso el moreno, para luego agregar en susurros, de manera según el confidencial- lo vi en su mirada homicida, sino me salvas de hoy no paso- decía con lagrimitas en los ojos.

-Hay ya basta con ustedes, cállense de una vez- puso orden Astoria, irónicamente la menor de todos allí.

-Si, además sáltele de encima a Theo- decía un rubio tirando del brazo de Blaise para que lo soltara- ya déjalo, él solo me defiende a mí, a ti no- le decía con los mofletes inflados ,como haciendo berrinche.

-No es cierto, Theo me defiende a mí, y solo a mí- le rebatía Blaise, esta vez agarrándose del brazo izquierdo de Theo. Pero el rubio dejó de tirar del moreno, para también agarrase del brazo derecho de Theo y comenzar a tirar de él.

-No, es mío- gritaba Draco, mientras tiraba de Theo.

-No, él es mío- gritaba Blaise mientras también tiraba del pobre castaño, que ahora estaba en medio de ellos dos, en un ir y venir sin pausa.

-Que no- decía Draco.

-Que si- seguía Blaise.

-¡Que no!

-¡Que sí!

-¡Que noooooooo!

-¡Que siiiiiiiiiiiiiii!

-¡Cállense ahora mismo los dos!- grito Daphne a lo que todos pararon- ya basta de esto, suelten al pobre de Theo que lo van a partir, él no es una cosa para que sea de nadie- les reprendió seria la peli-castaña, a lo que los dos lo soltaron- ahora los dos discúlpense- dijo seriamente.

-Lo siento Theo- dijo un apenado rubito con la cabeza gacha.

-Lo siento Theo- se disculpó Blaise también apenado y viendo hacia el suelo.

-No se preocupen chicos ya sé cómo son ustedes de impulsivos- les sonrió tenuemente el castaño- pero enserio ¿La próxima ves podrían contenerse un poco?

-No lo creo- dijo Blaise muy tranquilo y quitado de la pena.

-Sí, para que te decimos que sí, si no- dijo Draco igual de campante que el moreno, mientras los dos se daban vuelta y volvían a la mesa.

-Sí, eso pensé- susurro abatido el castaño para también regresar a su asiento.

Todo esto era visto por los Gryffindor que no sabían si reír o preocuparse por ese extraño grupo de serpientes, lo que si sabían era que en verdad eran todo un caso, no solo el rubio sino cada uno de ellos.

-Bien, ahora que todos nos calmamos, ¿Qué paso para que te quedaras en el limbo Draco?- pregunto curiosa Astoria al rubio, que de inmediato puso una sonrisa boba en su rostro.

-Es que...yo...- de repente no solo sonreía, sino que también tenía un tenue sonrojo en sus mejillas- recibí carta de Ian.

-Haaaaaa, ya entendí tu cara de idiota- comentó Blaise como si lo dijera para el mismo, aunque era claro que no era así.

-¡Oye!- se defendió el rubio- yo no tengo cara de idiota- inflo sus mofletes enojado.

-Claro que sí, siempre te pones así cuando recibes carta de él- rebatió el moreno.

-No es cierto, yo no me pongo todo estúpido por el- rebatía el rubito- es solo que él es muy importante para mí, fue mi primer amigo.

-Sí, eso lo sabemos- dijo Astoria comprensiva y es que sabía lo importante que había sido ese chico en la vida de su amigo, él había sido el primer protector de Draco y aunque tuvo que irse, siempre se mantuvo en contacto con el rubio- pero...muchas veces has recibido carta de él, ¿Por qué esta es diferente?, no recuerdo que te pusieras así siempre que llegaba una.

-Lo que pasa es que me emocione mucho, porque Ian me dijo que al fin pudo convencer a su papá de volver y vendrá a estudiar con nosotros- dijo sonriente el rubio.

-Eso quiere decir que....

-Sí, Ian vendrá a Hogwarts- completo muy feliz Draco, pues volvería a ver a su gran amigo de la infancia.

*************-***********

Un hermoso chico alto, de piel canela, cabello castaño desordenado, ojos azul cielo y claro cuerpo de infarto (si es como me lo imagino, créanme es de infarto (*-*)) está parado junto a una ventana de lo que parece ser el despacho de la mansión, mirando hacia los jardines con un aire ausente, cuando escucha el ligero llamado de la puerta.

-Adelante- pronuncia sin siguiera darse la vuelta para ver quién es su invitado.

-Hijo, ¿Ya tienes todo preparado para tu viaje?- le pregunta un hombre alto de aproximadamente 40 años, cabellos cafés, ojos almendrados, piel canela y a pesar de los años con un buen cuerpo.

-Sí, ya arregle mi traslado a Hogwarts y le mande una carta a Draco, avisándole de mi llegada- informo el castaño, aun mirando hacia el jardín.

-¿Y cuándo te iras?- pregunto tranquilo, caminando hacia la ventana, junto a su hijo.

-Mañana sale mi transportador, a más tardar llegare por la tarde al colegio.

-Bien, en cuanto llegues debes reportarte de inmediato conmigo-le hablo más seriamente su padre, ya que se estaba exasperando con la actitud despreocupada e ida de su hijo.

-Si, en cuanto llegue te enviare una carta contándote todo- le contesto igual de indiferente.

-Sé que no es de tu agrado volver junto a él en estas circunstancias, pero entiende que lo que se hará es lo necesario- le hablo firme el mayor.

-Ja, necesario- dijo despectivo- así como también era necesario alejarme de el cuándo niños, dejándolo solo con esa bestia que se hacía llamar su padre- estaba furioso, "necesario" odiaba esa palabra, siempre la utilizaba su padre para justificar sus actos.

-Sabes que en ese entonces no sabíamos que él era el Dragón, de haberlo sabido...

-¡De haberlo sabido nada!- grito enfurecido Ian- él era solo un niño pequeño padre, tu sabias que ese desgraciado de Lucius lo lastimaba, pero no hiciste nada, solo callaste y miraste hacia otro lado, aun cuando Draco no fuera el Dragón, aun así merecía ser protegido, ¡Merecía ser salvado!

-Lo sé, no sabes cómo me arrepiento de haber sido un cobarde en ese entonces, pero es que...

-No tienes escusa padre- le hablo ya más calmado Ian- me iré con él, pero no lo hago por ti...lo hago por él.

-Ian sabes que no puedes interferir en su destino, la profecía...

-Yo no creo en el destino y profecías, no creo si eso dicta algún mal a mis seres queridos, si tu destino y profecías quieren lastimar a mi Dragón, entonces yo luchare contra ellas, cambiare su destino y creare nuevas profecías- en ese punto lo miro fijamente, sus ojos refulgían determinación y coraje- nada ni nadie lastimara a mi Dragón, aun si tengo que morir por ello, definitivamente no lo permitiré.

-Por eso fuiste elegido para esta misión Ian- sonrió levemente su padre- porque protegerás al Dragón.

-No te equivoques padre- se giró para mirarlo una última vez antes de salir del despacho- yo protegeré a Draco.

Notas finales:

Espero les gustara el capitulo y en un ratito mas subo el 2do de esta doble actualizacion :D


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