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La Orden Draconis por Vane7

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Notas del capitulo:

Hola (^-^), capítulo nuevo, espero les guste :3

Capítulo 8: Carta, Protección, ¿Celos?, un Informe y un mañana


Draco se encontraba en el gran comedor junto a sus amigos, el trió de oro y Neville, que se habían sentado en la mesa de Slytherin para poder conversar con Draco y enterarse de cómo estaba su salud, aunque Ron no estaba del todo conforme y cómodo con la situación, ya había estado en la sala común de las serpiente y estar en su mesa no era la gran cosa ahora, pero no dejaba de ser incomodo, sin embargo ahora Draco era su amigo y por Merlín, que el cuidaba y veía por sus amigos.

-Ya Daphne, no quiero comer más- se quejó Draco haciendo pucherito, mientras se apartaba del alcance de su castaña amiga, que pretendía obligarlo a comer aún más.

-Pero Draco- se quejó la Slytherin- tienes que comer, mira lo flaquito que estas- lo señalo de pies a cabeza.

-Y quiero seguir estando así, gracias- contesto decidido Draco, él no era ningún tonto que se mataba de hambre por estar flaco, pero por Merlín, que al menos quería caminar tranquilo y poder verse los pies al final del día, si seguía comiendo así, ya estaba más que seguro, que eso solo pasaría en sus sueños y fantasías, porque terminaría tan gordo que parecería una pelota de playa, que en lugar de caminar tranquilamente, rodaría por el colegio- ¡¡¡¡¡Pelota de playa no!!!!!!!!!!- grito espantado el rubio, ante sus pensamientos.

-¿Qué?, ¿Pelota de playa?- pregunto extrañada Daphne por el súbito grito de su amigo- ¿Draco te encuentras bien?- añadió ya más preocupada, ¿Qué tal y el rubio estaba teniendo problemas de algún tipo?.

-Daphneeee- lloriqueo el Slytherin, que ya se veía como una enorme y rubia pelota en su mente- ¿Porque me quieres volver una enorme bola de carne?, ¡¡¡¡¡¡Yo no quiero ser pelota!!!!!!!!!!!!!!!!!- izo berrinche el rubio, sin importar que todos lo vieran.

-Cálmate Draco- hablo Daphne ya más calmada, al comprender al fin que su amigo estaba alterado por una de sus acostumbradas locas ideas, que se formaban de la nada en esa cabecita rubia- no vas a ser una pelota- trato de tranquilizarlo.

-¿Enserio?- pregunto un lloroso Draco, que en verdad no quería ser una pelota, no era nada en contra de ellas, era divertido jugar con ellas, pero el en verdad apreciaba su figura, el poder ver sus piecitos y lindos deditos (de los pies) además claro de poder agacharse sin problemas.

-Si mi Dragón- le dijo cariñosamente- te prometo que no lo serás, ¿De acuerdo?.

-De acuerdo- acepto más calmado- uffff, estaba muy asustado, pensé que tendría que rodar por los pasillos y no es bonito Daphne, no es nada bonito- izo pucherito- al menos no como me lo imagine yo- agrego pensativo.

-Jajajajajajajajja- se escuchó la fuerte risa de Blaise.

-Cálmate, ¿Qué te pasa Blaise?- le pregunto Theodore que estaba sentado junto a el- ¿Por qué te ríes así?.

-E-es qu-que...jajajajajajaja Th-heo, f-fu-fue- tomo una gran bocanada de aire, tratando de calmarse- yo...es que..jajajajaja, fue tan gracioso, no puedes imaginar cuanto...jajajajaja.

-¿Qué fue gracioso?- pregunto una inocente Astoria, que no entendía el porqué de su risa.

-¡Draco!- exclamo un risueño Blaise- me lo imagine todo gordote, hecho una pelota de playa, rodando por todo el colegio... jajajajajaja, ¿Se lo imaginan?, tendríamos que empujarlo con algo para que ruede, y ruede y ruede y rue.... ¡¡Aauuchhhh!!!!- se quejó el moreno- eso me dolió- dijo con ojitos llorosos.

-Te lo mereces por odioso- le reprendió Draco, que era quien le había dado un buen zape en la cabeza a su moreno amigo, por hacerse el graciosillo con su sufrimiento.

-No es verdad- izo pucherito Blaise mientras pasaba una mano por sobre su cabeza, ¿Qué no entendían que no debían golpearlo en la cabeza? que tal y se quedaba sin neuronas, ¿Alguien iba a pensar por el?, ¿No verdad?, pues entonces que no lo golpearan en ella; después de todo que culpa tenía el de ser una persona tan imaginativa, ingeniosa, divertida, admirable, hermosa, divina, un monumento de hombre, la máxima expresión de perfección, hheee, ¿En que estaba pensando? ah sí, él no tenía la culpa de ser una hermosa personita que tenía una brillante imaginación.

-Claro que si- rebatió el rubito, sacándolo de sus divinos pensamientos.

-Que no- contesto inmediatamente el moreno.

-Que sí.

-¡Que no!

-¡Que....!

-Hay ya comenzaron de nuevo- dijo una resignada Daphne, que ya se estaba extrañando que esa mañana no hubiera ninguna pelea infantil con sus amigos.

-Si- concordó Theo mientras tranquilamente se servía un poco mas de jugo de calabaza- en realidad ya se estaban tardando- comento.

-Sí, pero yo tenía la esperanza de que ya estuvieran madurando un poco- dijo Astoria, para luego hacer un pucherito- yo soy la menor aquí, se supone que la infantil debería ser yo.

-Pues ellos te quitan el papel divinamente- comento Pansy.

-Pansy, por favor, podrías...ya sabes- hablo Theo.

-Si Theo- asintió Pansy, para luego dirigirse al par de niños que seguían en su discusión- ¡Ey ustedes!- ante el grito no solo Blaise y Draco voltearan a verla- si no se calman inmediatamente y terminan tranquilamente su desayuno les prometo que...los utilizare como conejillos de indias para practicar mis nuevos hechizos- completo con una sonrisa siniestra.

-¡¡¡¡¡Harry!!!!!!- salió corriendo Draco, para tirarse a los brazos de Harry que muy sorprendido por la acción del rubio solo atino a sostenerlo y posteriormente a acomodarlo en sus piernas, ya que Draco se había sentado en ellas, rodeando con sus brazos el cuello del Gryffindor y ocultando la cabeza en su cuello.

-¿Draco?- tanteo el terreno Harry, que solo acurrucaba al rubio en su regazo- heee porque, ya sabes... ¿Por qué me estas abrazando?.

Draco saco la cabeza del cuello del Gryffindor y lo miro directo a los ojos.

-Harry... ¿Tú eres mi amigo?.

-Sí, pero...

-¿Quieres que algo malo me pase?.

-No, pero...

-Harry- tomo con sus delicadas manos el rostro de su Gryffindor amigo- tú eres un León, el salvador del mundo mágico, y por Merlín, tal vez el mago más poderoso de esta época, incluso de la historia- le explicaba el rubito.

-Puede ser pero...

-Harry, no me interrumpas- izo un tierno mohín, que él pretendía fuera un gesto de molestia, por ser interrumpido en su magnífica explicación, a lo cual Harry solo asintió- el caso es que si Pansy se descontrola y deja salir su lado de asesina psicópata, lo más seguro es estar junto a ti- le sonrió- nadie es mejor que un León para proteger a otra persona, aun si no fueras todo lo que dije, un León tiene ese instinto de protección impregnado en su esencia y esas locas mañas de ser siempre un héroe- completo divertido.

-¡Por Merlín!- se escucho el grito de Blaise- es verdad, pero entonces...- miro hacia todos lados, y luego en un abrir y cerrar de ojos estaba tirado encima de un shockeado Ron Weasley, en la misma posición que Draco, con la diferencia que Blaise no era agarrado de la cintura como el rubio.

-Pero que...- trato de protestar el pelirrojo en cuanto se dio cuenta de la situación, o mejor dicho en cuanto salió de su shock, a lo cual el Slytherin solo se aferro más al Gryffindor.

-No pienso morir si se le sale su lado psicópata a Pansy- dijo decidido el moreno- así que me quedare aferrado a ti, hasta que esa sonrisa siniestra se borre del rosto de Pansy- afirmo el Slytherin, para luego separarse solo un poco del pelirrojo, para poder mirarlo a los ojos y muy decidido decirle- porque tú eres un León, y me protegerás, o por Merlín te juro que no moriré solo, ¡Te llevare conmigo!.

-Pero que...- Ron simplemente no sabía que decir, ese chico simplemente estaba loco, no había otra explicación para tan extraño actuar, sin embargo, no pudo evitar notar lo hermosamente azules que eran sus ojos, de un azul que nunca en su vida había visto, tan brillosos que... hasta parecían refulgir en su mirada.

-Blaise ya bájate de allí- le reprendió Theo, su amigo era demasiado infantil aveces.

-No- dijo asiendo pucherito el Slytherin hacia Theo, cosa que no evito que el pelirrojo pudiera ver aquella dulce expresión, ¿Pero que...?, rápidamente Ron sacudió la cabeza, algo debía andar mal en el, tal vez no había comido lo suficiente esa mañana, porque definitivamente el no podía estar pensando todas esas cosas de esa morena serpiente.

-Blaise- llamo severo Theo- Pansy no dijo que los utilizaría para probar sus experimentos- ante esto Blaise y Draco que también miraba la escena iban a protestar, pero Theo callo toda objeción con un gesto de la mano- lo que dijo es que si no terminaban con la pelea y desayunaban tranquilamente, entonces si los utilizaría en estos- termino su explicación el castaño.

Draco ya había soltado el cuello de Harry y le envió una mirada interrogativa a Blaise, este también soltó a Ron del cuello y le devolvió la mirada, después de unos segundos, los dos solo sonrieron y asintieron.

Pero cuando estaban a punto de hacer algo, si bien para aferrarse a sus Gryffindor o dejarlos en libertad (sobre todo a Ron, ya que Harry estaba al parecer esta bástante cómodo con Draco en sus piernas >u<), una hermosa lechuza negra apareció volando en el gran comedor.

La hermosa lechuza sobrevoló por todo el salón antes de finalmente descender elegantemente hacia la mesa Slytherin, en donde izo un aterrizaje perfecto, deteniéndose justamente frente al asiento de Harry, quien aun mantenía a Draco sentado en sus piernas, sosteniéndolo por la cintura, el rubito sabiendo de antemano de quien era la carta que se mantenía amarrada en la pata del ave, solo se acerco al ave para gentilmente liberar la carta y darle algo comida, todo esto aun sostenido por Harry, pues el Gryffindor por alguna extraña razón no lo soltaba.

Después de terminado el asunto, la lechuza alzo el vuelo nuevamente, para marcharse del castillo, posiblemente a reunirse con su amo, el rubio no presto mayor atención al asunto, pues estaba totalmente concentrado en la carta, rápidamente abrió la carta y se dispuso a leerla muy emocionado.

Mí querido Dragón:

Esta carta será breve, pues en verdad no quiero decirte todo lo que te quiero y extraño por medio de este pergamino, prefiero decírtelo de frente, porque así es mi lindo Dragón, al fin he llegado, no sabes cuánto quisiera ya estar junto a ti en el colegio, sin embargo aun debo hacer unos trámites en la estación de trasladores mágicos internacionales, ya sabes papeleo y demás, de hecho estoy en eso ahora mismo, sin embargo no he podido resistirme a robarle unos minutos a estos aburridos asuntos para escribirte estas palabras a escondidas, espero llegar en la tarde, así que no me extrañes mucho que ya estoy a unas horas de ti.

Atte: tu Ian

Draco solo sonrió por las palabras de su amigo, siempre hacia aquello, siempre le escribía de una manera que cualquiera que leyera la carta pensaría cosas que no son, pues Ian era su amigo, y solo eso; sin embargo un azabache de ojos esmeraldas que inevitablemente no había podido evitar leer la carta, no sabía ello y ciertamente no le agradaba como se expresaba ese chico en la carta que le había enviado a Draco.

Harry no comprendía por qué, pero sentía una presión en el pecho, al leer cuan cercano parecía Ian a Draco, las palabras escritas en la carta al parecer del Gryffindor, eran demasiado íntimas para ser solo un par de amigos, sin ser realmente consciente de sus actos Harry sujeto con más firmeza la cintura de Draco, logrando con ello sacar al rubio de sus pensamientos.

-Ian llegara esta tarde- fue todo lo que dijo el rubio Slytherin a sus amigos, con una tierna sonrisa.

Mientras Harry a su lado, permanecía sujetándolo con firmeza, al mismo tiempo que dejaba volar sus pensamientos, tratando de descifrar que era aquello tan pesado y para nada agradable que invadía su ser, ¿Tal vez eran celos de amigo? ciertamente no tenía demasiados deseos de compartir al rubio con nadie más, bueno, solo con sus amigos Slytherin y tal vez con Neville, pero de ahí en adelante, con nadie más.

*************-**************

En la oficina del Director de Hogwarts, hacia su entrada dramática y elegante Severus Snape, seguido de un pensativo y algo distraído animago, si Albus Dumbledore no fuera tan observador y perspicaz, podría haberse pasado por alto, pero claro, Albus no podía simplemente hacerse de la vista gorda y mirar hacia otro lado, la espinita de la duda se le había instalado al Director de Hogwarts y como buen metiche curioso...heee digo como una persona interesada por el bienestar de todos los alumnos y demás personas a su alrededor (seee :b) averiguaría el porqué de esa actitud.

Pero antes de que dicho Director pudiera empezar a "investigar" sobre el asunto, recordó que había otro tema mucho más urgente a tratar con Severus y Sirius.

-Albus- saludo cortésmente Severus.

-Bienvenidos- saludo Dumbledore, para luego levantar una pequeña charola y ofrecérsela a Severus- ¿Caramelo de limón?.

Severus solo negó, Sirius se mantenía alejado del profesor de pociones, de hecho el animago parecía ausente de todo, sumido en sus pensamientos.

-¿Y tu Sirius?- ofreció Dumbledore.

Sirius salió de sus pensamientos ante la pregunta de Dumbledore, para también negar con la cabeza, mientras ante una ademan de Dumbledore, tomaba asiento junto con Severus, en las sillas ubicadas frente al escritorio del viejo Director.

-¿Y bien?, ¿Han logrado recaudar alguna información de importancia para la Orden?- pregunto rápidamente Albus, el tema era delicado, no tenían casi nada de información de la Orden, y por las expresiones de cansancio en Severus y Sirius, estaba seguro que agradecerían evitarse las preguntas rebuscadas y un largo dialogo.

Severus se sorprendió por la pregunta directa del anciano Director, pero de inmediato comprendió las intensiones del anciano, solo quería agilizar el trámite de entregar el informe, para que ellos pudieran retirarse a descansar, el oscuro profesor, miro de reojo al animago, en su rostro podía verse pintado claramente el cansancio, y se pregunto brevemente si el también mostraría esa imagen.

-Bien- se aclaro la garganta Severus para empezar a entregar su informe- en cuanto llegamos acudimos con las autoridades correspondientes, nos dieron la poca información que tenían sobre esta Orden- explico Severus.

-Entiendo- asintió Albus ante lo dicho- ¿Algo de relevancia?.

-No mucho- esta vez hablo Sirius, ya enfocado en el tema a discusión- la mayoría eran conjeturas y suposiciones.

-Ellos manejan casi tanta información como la que poseíamos antes de partir, quizás un poco mas- continuo Severus- como sabes, La Orden Draconis es una sino la más importante y antigua de las Órdenes en existencia, sus orígenes y objetivo han sido hasta el momento desconocidos.

-¿Hasta el momento?- pregunto un intrigado Albus Dumbledore.

-Solo son teorías- aclaro Severus- sin embargo, no puedo descartar la posibilidad de que la información nueva que recibimos de las autoridades francesas sea acertada.

-¿Y cuál es esta nueva teoría muchacho?- preguntó un cada vez mas intrigado e interesado Dumbledore.

-Se dice que ha habido nuevas adquisiciones en esta Orden, claramente reflejada en el reciente aumento de la actividad de esta- explicaba Severus- miembros nuevos que posiblemente han podido dejar escapar información sobre la Orden, no de relevancia y ciertamente no completa, pero se han hablado de los inicios de la Orden Draconis.

-Inicios- murmuro Dumbledore, muy interesado en el tema, los inicios y objetivo de esa antigua y poderosa Orden, eran sin duda uno de los mayores misterios del mundo mágico a nivel mundial.

-Sí, inicios- afirmo Severus- se dice que sus inicios se remontan a la época en la que existió o vivió el último Dragón de la tierra en el mundo muggle- explicaba claramente la teoría Severus- ha llegado información al Ministerio Francés, de que esta Orden tiene que ver con esa época, su objetivo aun es desconocido, pero se cree que tiene que ver con la Profecía del último Dragón del mundo Muggle.

-El ultimo Dragón del mundo Muggle- dijo pensativo Dumbledore- magnificas criaturas, hechas de la magia más pura y poderosa del mundo, cuentan que ellos decidieron vivir en el mundo muggle, porque creían que era injusto dejar sin magia un lugar con tanta vida y energía- comenzó a contar el viejo director, pequeños datos que conocía sobre el tema- vivieron allí, otorgándole bendiciones y prosperidad al mundo muggle, aun sin que ellos lo notaran, pero luego vinieron las ansias de poder y ambición que corrompieron a muchos muggles que casaron y destruyeron a los Dragones Puros, los cuales no murieron por armas o complicadas trampas como lo cuenta la historia muggle, sino por verse contaminadas sus almas con la traición de un muggle.

-¿Pero y el ultimo Dragón?- pregunto un interesado Sirius.

-El último Dragón, fue también traicionado, pero su poder era grande, por lo cual pudo resistir más tiempo con vida, sin embargo eventualmente también desapareció, formándose con él, la constelación Dragón- respondió Dumbledore.

-Entonces ¿Cuál es la profecía del último Dragón del mundo muggle?- pregunto un intrigado Sirius, Severus solo rodó los ojos, "Es que ni siquiera se molesto en investigar algo del tema cuando nos enteramos de esta nueva información" se pregunto internamente un exasperado Severus Snape.

-La profecía dice que el ultimo Dragón del mundo Muggle volverá un día a la tierra- explico lo más fácil y claramente que pudo Severus.

-Así es- afirmo Dumbledore- no sé si esto tenga que ver con el objetivo de la Orden, pero claramente buscan algo- dijo Dumbledore, algo pensativo.

-Buscan a Draco- asevero Snape.

-Eso aun no podemos asegurarlo- rebatió Dumbledore, no podían dar aun nada por sentado.

-Sabes que es así Albus- espeto Severus serio- han estado en cada sitio que Draco ha estado, de no haber venido al colegio ya hasta habrían dado con él.

-No sabemos si es que en verdad buscan a Draco- tranquilizo Dumbledore- pueden estar al pendiente de otra persona y Draco solo es alguien que ha coincidido con ellos.

-Ellos lo vigilan- aseguro Severus- he estado con Draco en varias ocasiones y siempre hay alguien acechándolo, mantiene siempre una distancia prudencial como cuidándose de no ser detectado, pero... ¡Claramente ahí esta!.

-Bien, puede ser que busquen algo de Draco, pero por ahora no podemos hacer nada más que recaudar información sobre esta Orden, Draco está a salvo en Hogwarts- finalizo lo ultimo con calma, tratando de transmitirla al alterado profesor de pociones.

Severus solo se mantuvo en silenció inconforme con la situación, pues en verdad creía que algo buscaba esa extraña Orden con su ahijado, no era solo una coincidencia que lo mantuvieran vigilado, por el momento Dumbledore tenía razón, su ahijado estaba a salvo en el colegio y solo les quedaba buscar información, con un suspiro resignado asintió en silencio, no era momento de crear problemas, sino de buscar respuestas, porque algo le decía que en esas respuestas se encontraba el futuro de su querido Dragón.

************-************

Todos ya habían salido del Gran Comedor, Astoria se había ido para su clase de Runas Antiguas, Daphne también se había despedido de ellos, pues tenía clase de Historia de la Magia, y por último Theo, Blaise, Draco y Pansy habían aceptado ir junto al trio dorado y Neville a la clase de Transformaciones, ya que Gryffindor y Slytherin compartían esa clase.

Al llegar a la clase Theo paro en seco, llamando con esto la atención de todos, excepto la de los Slytherin que simplemente se limitaron a ponerse en una línea recta.

-Ya te estabas tardando Theo- comento Pansy.

-Es que con todo lo de la carta olvide la revisión- se limitó a contestar Theo, mientras caminaba hacia el principio de la fila, en donde lo esperaba Pansy- bien ya sabes el procedimiento- dijo Theo, a lo que Pansy tan solo asintió y a regañadientes le extendió su mochila al Slytherin.

-Esto es vergonzoso- dijo algo sonrojada la morena, pues se había dado cuenta que muchos se estaban quedando a ver la escena que estaban mostrando.

-Pues la culpa la tienen ustedes, debieron recordarme lo de la revisión esta mañana antes de salir- le respondió serio, mientras terminaba de revisar la mochila y se la entregaba a una para nada feliz Pansy Parkinson- listo, ahora tu Draco- le dijo al rubio, que de inmediato le entrego su mochila.

Theo reviso bien la mochila, y al ver que Draco llevaba todos sus libros, además de muchos, pero enserio muchos dulces, se la devolvió con una ligera sonrisa, mientras le revolvía un poco el cabello.

-Muy bien Draco, esta vez no olvidaste ningún cuaderno- le sonrió un poco más.

-Lo sé, la prepare anoche muy bien, ¿Verdad que soy genial?- le dijo animado el rubito, a lo que Theo solo asintió.

-No es para tanto, solo debes poner tus libros, pergamino y demás en la mochila- comento Blaise, para hacer enojar a su amigo, ya que su relación era así, como la de unos niños pequeños, con bromas y travesuras.

Draco solo inflo grande los cachetes, en una clara muestra de enfado, que a los demás les pareció adorable.

-Bien, ya que es algo tan fácil, espero que lo hayas hecho bien- dijo Theo, interrumpiendo lo que seguramente llegaría a ser una más de sus tontas peleas infantiles.

-Claro- aseguro Blaise con una sonrisa, para luego tenderle su mochila.

Theo reviso su contenido, para segundos después entregársela de nuevo a Blaise.

-Olvidaste tu libro de Transformaciones- informo un serio Theodore Nott.

-¡¿Qué?! No es verdad- rebatió el moreno, mientras buscaba afanosamente en su mochila dicho libro, pero inevitablemente, tubo que admitir que su castaño amigo tenía razón, había olvidado el libro y no cualquier libro, sino el de la clase que le tocaba en ese preciso momento.

Eso era tener muy mala suerte, primero Pansy lo quería matar, luego...bueno, luego...el punto aquí es que ahora tendría que pegarse la corrida de su vida, para llegar a la torre, tomar el libro y volver corriendo, todo antes de que la vieja McGonagall llegara y diera inicio a la clase, todo eso completaba(en su opinión)un día con muy mala suerte, "Pobre de mí" pensó muy tristemente, al pensarse a si mismo corriendo como endemoniado por todo el colegio.

"Bueno" se dijo a el mismo, "Al menos con mi magnífica belleza, lo are hermoso" y pensando en eso, se dispuso a correr rumbo a la torre de Slytherin.

***********-***********

Severus caminaba por los pasillos, seguido de un pensativo Sirius Black (si, porque mi Sirius piensa, ¿No es mono? ^_^), estaba muy cansado ya que la misión había sido bastante agotadora, solo deseaba llegar a su habitación y dormir, para luego ir a ver a su pequeño dragón y comprobar con sus propios ojos que estaba completamente bien.

Al llegar al pasillo donde tendría que separarse del chucho, sintió como este lo tomaba del brazo impidiendo de esta manera que el pudiera tomar el camino hacia las mazmorras.

-¿Qué quieres ahora chucho?- pregunto Severus molesto, pues en verdad estaba muy cansado, para aguantar las estupideces del pulgoso.

Sirius no sabia que hacer, había tomado del brazo a Snape en un impulso, pues al ver que este iba a tomar camino hacía las mazmorras, sintió un extraño sentimiento de abandono, al saber que este se perdería en estas, lejos de él, "Pero claro que se ira lejos, estúpido, sus habitaciones están en Slytherin" se reprendía mentalmente Sirius por su exabrupto, rápidamente soltó el brazo de Snape y mostró lo que él esperaba fuera una típica actitud de indiferencia y hasta aburrimiento.

-Cálmate Quejicus, que amargado estas- dijo el animago en tono burlón, a lo cual Severus solo frunció el ceño "Estúpido Pulgoso" pensó enfadado- ya tranquilo Snivellus no es como para que me mates con la mirada- continuó con su tono burlón, mientras levantaba sus manos y hacia ademanes de calmarlo, como si de un animal salvaje se tratara.

-¡Eres un estúpido Black!- gruño/grito molesto Severus, para luego retirarse hacia las mazmorras, ofendido y muy molesto por las burlas de Black, tanto así que olvido el por qué habían tenido esa pequeña charla.

Sirius solo lo vio alejarse rumbo hacia sus habitaciones, lejos de él.

-Haaa, en verdad necesito dormir- suspiro el animago, mientras veía perderse entre los pasillos del castillo a la pequeña y oscura figura del profesor de pociones- esto no me puede estar pasando- se dijo preocupado y abrumado por las sensaciones que Snape despertaba en el- Severus...- pronuncio en un susurro casi inaudible, ese nombre que sentía prohibido entre sus labios- no puedes estar confundiéndome así- termino con un suspiro.

Sirius dio media vuelta y se dirigió hacia la torre de Griffydor, donde como jefe de esa casa tenía sus habitaciones, en verdad necesitaba dormir, despejar su mente del cansancio y los problemas que la habían inundado durante ese tiempo.

"Quien sabe" se dijo mentalmente, "Tal vez mañana amanezca normal y deje todos estos sentimientos confusos por Snape en el olvido" trato de animarse con ese pensamiento, "O tal vez mañana amanezca peor que hoy y ya en mis 5 sentidos termine violando a Snape" expreso con tristeza, no entendía lo que le pasaba, pero definitivamente ahora no estaba en condiciones de analizar todo aquello.

Solo le quedaba dormir y esperar que mañana todo volviera a ser como era antes de aquella misión, con Snape y el de enemigos, odiándolo y maldiciéndolo como siempre, no perdido en ese océano oscuro que ahora le parecían sus ojos, intoxicado por el aroma de su piel e imaginando a que sabrían sus labios.

Porque ahora solo le quedaba eso, el mañana.

Notas finales:

Ian ya esta por llegar y los celos se encienden, Sirius ya esta interesandose en Severus y La Orden Draconis cada vez mas cerca...

 

Espero les gustara el capitulo, pasen un feliz año nuevo :D

 

¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!! o(^_^o)


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