POV’S NARUTO
El último día que estuvimos en Konoha, la playa a donde fuimos, Sasuke se portó un poco raro, pero la verdad eso no me preocupó más cuando llegué a mi casa y vi a Itachi, Kakashi y a mi familia con otras tres personas, era un rubio de cabello largo con ojos azules, un azabache de cabello igual largo pero no tanto de ojos verdes en forma de serpiente y uno más que era también un azabache con cabello igual largo y ojos negros.
- Hijo, te tenemos una noticia –Me dijo mi madre sonriendo-.
- Hola, Itachi, que sorpresa verte aquí –Dije sonriendo-.
- Hola, Naru. Ven, acércate –Me dijo llamándome con su mano-.
- Naruto, ¿recuerdas lo que te contamos de tu hermano? –Me dijo mi madre sonriendo-.
- Sí, me dijeron que murió después de un tiempo de haber nacido y sería mayor que yo ¿no? –Dije sin entender el porqué de ese tema-.
- Pues todo fue un error, Fugaku Uchiha mandó a tu hermano a otro país, pero ahora está aquí –Me dijo y yo volteé a mirar a los tres desconocidos, no había duda, era el rubio-.
- ¿Tú… eres? –Dije viendo al rubio muy seriamente-.
- Sí, Naruto, yo soy tu hermano, mi nombre es… -Iba a terminar, pero a mí no me faltaba saber su nombre, me lo sabía de memoria, soñé una y otra vez en cómo era, así que no aguante y lo abracé, siempre quise tener a mi hermano conmigo-.
- Al fin te conozco, eres tal y como te imaginé –Dije llorando y él sonrió-.
- Yo también te extrañé y te imaginé, aunque te imaginaba más guapo, jajaja –Dijo riendo y yo le solté un pequeño puñetazo en el estómago-.
- ¡Naruto! ¿Así recibes a tu hermano? –Dijo mi mamá y me espanté-.
- Pero qué dices Kushina, tú también lo golpeaste –Dijo mi abuela riendo-. Se nota que trae tu sangre este chico.
- Sí, Deidara también lo tiene –Dijo Itachi sonriendo-.
- ¡Oi! –Dijo Deidara enojado y todo reímos-.
Después de eso me contaron sobre el plan que tenían y yo también me puse en marcha. En la oficina me metía a los archivos personales pero no encontré nada por ningún lado hasta que entré al ordenador de Sasuke y encontré algunas cosas que me servirían, las imprimí y de suerte Sasuke no se enteró. Aunque él también andaba medio distraído, ninguno de los dos nos veíamos por mucho tiempo y eso que según yo era su asistente, más bien era sólo un chico que se hacía el que trabajaba, jajaja.
A Deidara le recomendaron con Fugaku y él aceptó después de tener una larga charla con él, ese día se metió a la oficina a mostrar su currículum y Fugaku sin dudar dijo que sí, salió de la oficina con una sonrisa y supe que el puesto era suyo.
Iría a la reunión y me llevó diciendo que yo era su acompañante de trabajo, algo así como su asistente, así que Fugaku a regañadientes aceptó, al final de cuentas mi hermano era un muy buen abogado.
Llegó el día y ni siquiera tuve la necesidad de pedir permiso para faltar, porque mi “jefe” no iba a venir al trabajo, así que desde temprano me alisté con un traje, no llevaba micrófonos ni cámaras porque ellos rastreaban con un dispositivo, como en los aviones.
Los dos llegamos en un carro lujoso y entramos decididos, nos revisaron y al no encontrar nada entramos y había una habitación grande con una mesa grande, una pantalla y sillas alrededor de la mesa.
Empezaron a llegar los empresarios y eran muchos, así que empezó la reunión.
- Buenas tardes a todos, es un placer tener a socios tan importantes aquí, ¿no falta ninguno? Por favor, digan sus nombres –Dijo Fugaku de pie para después sentarse-.
- Fuguki Suikazan, miembro de los siete desconocidos –Dijo un hombre de cabello largo de color naranja con un peinado un poco raro y ojos negro con blanco. Por otra parte ¡no me lo podía creer! Había escuchado que esos siete, eran unos maniáticos de la mafia, expertos en importar armas, principalmente espadas-.
- Juzo Biwa, miembro de los siete desconocidos –Dijo un hombre de cabello castaño y corto, ojos negros y cortadas en su rostro-.
- Jinin Akebino, miembro de los siete desconocidos –Dijo un hombre adulto como de cincuenta años, con cabello corto y castaño, con ojos grises-.
- Ameyuri Ringo, miembro de los siete desconocidos –Dijo la única mujer de cabello rojo, largo y ojos grises-.
- Jinpachi Munashi, miembro de los siete desconocidos –Dijo un hombre de cabello mediano, castaño y ojos, más bien ojo gris, porque el otro estaba parchado-.
- Kushimaru Kuriarare, miembro de los siete desconocidos –Dijo un joven enmascarado y con cabello rubio y despeinado-.
- Mangetsu Hōzuki, jefe de los siete desconocidos –Para mi sorpresa un joven de casi la edad de Deidara, cabello azulino y a la vez blanco, le llegaba a los hombros y tenía los ojos morados con negro-.
- Obito Uchiha, creo que aquí ya todos me conocen –Dijo Obito con una sonrisa-.
- Madara Uchiha, presidente de las compañías “Tsukuyomi Infinito” –Dijo Madara sonriendo levemente-.
- Kabuto Yakushi, futuro presidente de las empresas Kurama –Eso sí que no me lo esperaba, como sea, les quitaríamos las empresas-.
- Y yo soy Fugaku Uchiha y ya me conocen más que bien, así que empecemos –Dijo levantándose y caminando hacia la pantalla-.
- Bien, como sabrán mi hijo Sasuke Uchiha iba a ser el sucesor de las empresas, sin embargo no tiene el mismo potencial que Kabuto Yakushi, así que he decidido nombrarle presidente, es cosa de que ustedes acepten y empecemos con los trámites.
- No juegues, Fugaku –Dijo serio el jefe de los siete desconocidos-. Sabías que ya teníamos nuestra decisión, ¿estás seguro de que este crío sabrá llevar a cabo una tarea tan importante?
- Más que eso, él podría llevar la tarea una y otra vez –Dijo Madara sonriendo-. Tiene talento para este tipo de negocios.
- Disculpen, pero no queremos a niños jugando a los empresarios –Dijo la chica riendo-.
- Creo que les falta mucho por conocerme –Dijo Kabuto-. Permitan que yo pueda llevar a cabo las necesidades de las empresas y estarán más que satisfechos.
- ¿Y qué pruebas nos darás? –Dijo el enmascarado-.
- Las pruebas están en que yo fui el que logró quitarle las empresas a Minato y matarle, al igual de que he sido la mano derecha de Sasuke, en sí, yo soy él que le dice que hacer –Dijo sonriendo el muy descarado-.
- Si eso es cierto, cuenta con nuestra asociación –Dijo el jefe de todos-.
- Gracias por aceptarme –Dijo Kabuto-.
- Por cierto, también les tengo una pequeña sorpresa, estarán encantados –Dijo Fugaku abriendo las puertas y vi entrar a Hashirama con una sonrisa en su rostro, al fin el plan daba frutos-.
- Vaya, vaya, Hashirama Senju se dignó a unirse con la mafia –Dijo el que tenía un parche en el ojo-.
- No vine por ustedes, vine por Fugaku –Dijo Hashirama sentándose-.
- ¡Deidara, los papeles! –Dijo Fugaku y yo le di los papeles, porque era el que le ayudaba-.
- Bien, yo les explicaré todo –Dijo mi hermano con una seguridad increíble-. La cosa está así, Hashirama y Fugaku compartirán sus empresas el uno con el otro. Hashirama no se ha expandido por Asia debido a los problemas, pero teniendo como socio a Fugaku podrá estar más que bien en este continente. Así, los dos serán dueños de las dos cadenas, Fugaku será dueño de las empresas de Hashirama y las suyas, así también Hashirama será dueño de sus empresas y de las de Fugaku, teniendo así un tratado para enriquecer sus empresas y hacer una fortuna inmensa.
- ¿Y nosotros qué ganamos? –Dijo el enmascarado-.
- Ustedes recibirán una paga muy generosa por encargarse de todo lo oculto en las empresas y eliminar a la competencia o disminuirla, ¿qué les parece? –Dijo mi hermano sonriendo-.
- Me encanta la idea, muy buen trato, mientras nos cuidemos de Orochimaru todo estará bien, aunque con esta alianza le venceremos rápidamente –Dijo el jefe de los siete desconocidos-.
- Entonces quedamos en un trato. Por favor, Deidara, explícales donde tienen que firmar y si tienen dudas sobre el trato resuélvelas –Dijo Fugaku sonriendo porque creía que su riqueza iba a ser más grande-.
- Muy bien, Fugaku. En este momento lo hago –Dijo Deidara pasando el contrato a todos y les iba explicando donde firmar y resolviendo sus dudas, era muy bueno actuando y siendo un abogado-.
- Perfecto, entonces doy por terminada la reunión –Dijo Fugaku levantándose y saliendo con mi hermano, Hashirama, Kabuto, Madara, Obito y yo, mientras los demás se iban retirando poco a poco-.
Aunque al salir me extrañó un poco que el jefe de la casa faltara, era el padre de Sakura, me lo había dicho Kakashi, Kizashi Haruno, él era uno de los más importantes de la reunión, pero no nos correspondía preguntar, aunque mi hermano lo hizo. - ¿Y el señor Kizashi Haruno, qué pasa con su firma? –Dijo Deidara serio-. - Él irá a firmar personalmente a mi despacho después, no se lleva muy bien con los siete desconocidos –Dijo Fugaku serio-. - Ese tipo es muy astuto, deberíamos tener cuidado –Dijo Kabuto, pero Hashirama lo calló-. - Calle, joven Kabuto, si desconfiamos unos de otros podríamos acabar en problemas, hicimos una alianza para esto –Dijo Hashirama sonriendo con su típica carcajada-. - Claro, Sr. Hashirama, disculpe mi impertinencia –Dijo Kabuto con una sonrisa más hipócrita que otra cosa-. - No nos decepciones, Kabuto, si algo sale mal… Dudo que los siete nos quieran perdonar la vida –Dijo Madara viendo seriamente a Kabuto-. - No los decepcionaré, señores. No tienen de qué preocuparse –Dijo sonriendo-. Así, llegamos a nuestra casa y le contamos todo a mi familia, a Itachi y a Orochimaru, ahora sólo faltaba el siguiente paso. Ahora que los dos compartían sus empresas, Orochimaru iba a hacer el “fraude” aunque cuando le mencionamos de los siete desconocidos se puso muy serio y después empezó a reír, claro, su risa me daba miedo a mí y a todos los presentes. - ¿En qué piensas? –Dijo Hashirama-. - Los siete desconocidos no son un juego, ellos saben bien que hacen y como lo hacen, no dudan en sus acciones, son un conjunto, uno solo, lo malo de esto es que son unos perfectos psicópatas. Supongo que ahora las cosas se han complicado. - ¿Y ahora qué haremos? –Dijo Itachi serio-. - No te preocupes, yo los conozco más que bien y también sé cómo derrotarlos. Lo único que necesitamos es a dos chicos que sabrán terminar con ellos. - ¿Y quiénes son ellos? - Los socios Zabuza Momochi y Seigetsu Hōzuki, empresarios de la mafia. Ellos antes eran de los miembros principales pero se separaron. - ¿Hōzuki? –Dije curioso- ¿No es hermano del principal? - Sí, pero Seigetsu se fue de mi parte cuando los siete espadachines y yo nos separamos, yo me convertí en el mejor y Seigetsu se refugió en mí para que le ayudase a superar a mi hermano, mientras que Zabuza sólo aceptó el trato de Seigetsu porque le pareció divertido un poco de diversión. - Ya entiendo, así que ellos aceptarán. - Sí, lo único que necesitamos es que convenzan al jefe de traicionar a Fugaku y listo. Seigetsu es muy bueno con eso. - ¿Y Zabuza? - Zabuza era la mano derecha de Mangetsu, así que será pan comido. - Entonces ¿los contactarás? - ¿Pero de qué hablas? Ellos ya están viniendo –Me dijo sonriendo, vaya, Itachi sí había sabido a quien contactar, Orochimaru era todo un caso-. - Perfecto, entonces seguiremos con el plan y ganaremos, ttebayo –Dije sonriendo y Hashirama soltó una carcajada y los demás le siguieron, no sabía el porqué de sus risas, tal vez no sabían qué era la palabra: dattebayo-. Cenamos todos y cada quien fue a su habitación, yo estaba realmente emocionado, ahora sólo faltaba que Orochimaru hiciera su parte y después estaríamos casi a un paso de lograr nuestro plan, al fin recuperaríamos todo lo que nos pertenecía. FIN POV’S NARUTO