Consecuencias de un viaje ínter dimensional
Resumen: Han pasado 15 años desde que Sasuke y Naruto regresaron desde el mundo mágico. Se celebra el evento mas importante de ambas dimensiones, el matrimonio entre Lucían Potter Malfoy Haco Uchiha Uzumaki, pero el tierno hijo del zorrito, tiene una petición a su futro esposo, quiere que la boda sea en Konoha... ¡Todos los magos al mundo ninja!
Categoría: Harry Potter, Naruto
Personaje: Draco Malfoy, Harry Potter, Sasuke Uchiha, Naruto Uzumaki, Originales.
Géneros: Humor, Romance
Clasificación: R
Advertencias: AU=Universos Alternos, Crossover, Mpreg=Embarazo Masculino.
Capitulo: 5/10
Completa: Sí
Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.
Los magos llegan, otro se va
Bien las cosas estaban un tanto apresuradas en Konoha. No todos los días llegaban personas de otra dimensión a su aldea, además que eran nada menos que los asistentes al matrimonio del hijo mayor del Hokage y el capitán de la división ANBU.
Era de suponerse que los “viajeros” llegarían al atardecer y que pasarían allí, dos días. Entiéndase por el día anterior a la boda, para todos los preparativos y el siguiente día, que era el de la boda de los chicos.
—Hokage-sama —llamó la chica desde la puerta.
— ¿Qué ocurre, Hinata-chan? —Le dijo el rubio, sin quitar sus ojos del pergamino que había estado leyendo desde hace un rato.
—El capitán Uchiha quiere saber… —no sabía como trasmitirle al Hokage las palabras del marido de este.
—Ok, Hinata —dijo mirándola con una sonrisa, el muy bastardo siempre le mandaba mensajes con la peliazul, que la dejaban terriblemente contrariada — ¿Qué mando a decir ese teme? —Le preguntó divertido —Palabras textuales, por favor —bien, no era que le gustara molestar a la Hyuuga, pero ciertamente era muy divertido.
—Está bien —dejó salir el aire se dispuso a dar su mensaje —, el capitán dijo… “Dile a ese dobe bueno para nada, que se aparezca en casa en este mismo instante, que yo no me haré cargo de todos los mocosos” —terminó de decir, muerta de vergüenza, por tener que hablarle así a la mas alta autoridad del la aldea.
— ¿Es que ese bastardo no puede hacer nada por si solo? —Dijo soltando el aire y levantándose del escritorio —Por favor, Hinata-chan, que no me dejen más trabajo por hoy ¿Si? —Le pidió juntando sus manos.
—Como diga, Lord Hokage —dijo la muchacha, enfilándose a la puerta —. Apropósito, señor —dijo dándose vuelta y cruzando sus brazos frente a su prominente pecho, perdiendo todo porte de respeto, por lo que Naruto supo enseguida que venían los problemas personales —. Ali-chan tiene grabes problemas para entender por que sus papás hacen tantos ruidos raros en su habitación, me preguntó si estaban jugando y yo le dije que era lo más probable y se molestó mucho por que no la invitan a jugar.
A estas alturas, la sangre de Naruto que se había ido al suelo por el miedo a la chica frente a él, para luego agolparse en sus mejillas por la vergüenza al saber que el bebé de su familia había estado escuchando sus sesiones de amor con su marido.
—Gracias, yo hablaré con ella —dijo saliendo rápidamente del lugar y sin mirar a la chica a la cara.
Llego rápidamente al complejo Uchiha, donde se empezaban a escuchar los escandalosos murmullos de los chicos Uchiha, que seguramente estaban sacando de sus casillas a su padre.
Entró por la puerta del jardín y sintió como era abrazado por la cintura y dado vuelta rápidamente, para luego ser besado por su marido, de manera demandante.
— ¿Por qué te demoraste tanto, dobe? —Le dijo uniendo sus frentes —Sabes que los chicos están impacientes por la llegada de todos —le recordó y como rectificando sus palabras, entraron los gemelos a la sala.
— ¡Otto-chan! —Gritaron los chicos mientras llegaron a su lado —No encontramos a Haco —le dijeron asiendo pucheros infantiles.
—Dejen de hacer eso —los regaño Sasuke — y dejen a su hermano en paz —les recalcó, ya que los chicos habían estado acosando a su hermano hasta el cansancio.
— ¿Y a donde fue? —Le preguntó su esposo.
—Creo que salió a dar una vuelta para relajarse —le informó —. Apropósito, ¿Dónde dejaron a su hermana? —Preguntó al ver que faltaba la princesita del clan Uchiha.
— ¿He? —se miraron entre ellos.
—Creo que esta en su habitación —le dijo Yue y se encamino a la escalera, seguido de su hermano.
En la sala sólo quedó el matrimonio que seguía abrazado desde el principio. Fue en ese momento que Naruto recordó la conversación que tubo con Hinata.
—Sasuke tenemos que hablar con Alanis —le dijo seriamente.
— ¿Y eso? —Le preguntó mientras se sentaban en uno de los sillones.
—Ali-chan le contó a Hinata que nos había escuchando haciendo muchos ruidos en nuestra recamara y esta con muchas dudas —le dijo preocupado.
—Está bien, creo que será bueno que hablemos con ella luego de todo el royo del matrimonio pase —le dijo con sinceridad.
—Bien —le dijo acomodándose contra su pecho — ¿A que hora llegan todos? —Le preguntó sin alejarse.
—Como en unos diez minutos —le dijo viendo su reloj —. Llegaran directamente al complejo así que no tenemos que movernos de aquí —le dijo al oído mientras acariciaba sus cabellos.
Los minutos pasaron y el sonido de exclamaciones se esparció por el complejo Uchiha. Los dueños de casa junto a tres de sus hijos salieron al encuentro de los invitado, solo los cinco ya que Haco aun no volvía de su paseo.
— ¡Marc! —Gritaron los gemelos y corrieron al encuentro de los recién llegados.
—Atrás, mocosos —les advirtió James, al ver como el par de mocosos iban a tirarse contra su pareja.
—Aww —exclamaron los chicos cruzándose de brazos.
—Deja de celar tanto a mi hijo, James —le dijo Ron, al llegar a su lado, con su hija Rose de la mano, la pequeña de un año y medio que recién aprendía a caminar con mayor fluidez.
—Déjalo, amor, James sólo esta cuidando a su pareja —le dijo su marido que estaba parado tras él y es que Blaise era igual de sobre protector con su esposo.
—Que bueno que hayan llegado —les dijo el rubio Hokage.
En el lugar estaba casi medio Londres mágico, bueno no tanto, pero si estaban los más influyentes.
Remus venía del brazo de Lucius, el cual traía del otro brazo a Julia. Ted estaba parado delante de ellos, con la misma actitud juguetona que tantos disgustos le causaban a su aristocrático padre.
Harry caminaba hacia ellos con Albus a su lado y es que era mejor tenerlo cerca, por que si no el pequeño merodeador era capas de causar quizás que desastre. Draco, a su lado, traía a Scorpius en brazos, ya que sólo tenía tres meses de vida y captaba toda la atención de su rubio padre. Lucían venía tras ellos y se mostraba impaciente por ver a su amor.
Neville traía a Claudia en brazos y Theo venía tras el con senda sonrisa, ya que sólo hace dos días, el menor le había comunicado que tenia dos meses de embarazo, así que ahora se pondría mas sobre protector todavía.
Severus traía a Rebeca de un brazo y la muchacha se veía realmente molesta, ya que se había peleado con su gemela, por que el mendigo chico que le gustaba a Cristina, se le había declarado a ella y la muy mal agradecida le había echado la culpa a ella. Sirius, siendo quien era, sólo les dijo que irían al matrimonio por que él lo ordenaba, sin dejar derecho a replica, mucho menos de Cristina que venía a su lado, y si bien estaba arrepentida por echarle la culpa a su hermana, era lo suficientemente orgullosa como para no pedir disculpas, por lo menos no aun.
—Wow, esto es genial —dijo James al mirar a los alrededores.
—Y eso que no han visto nada —le dijo Taku.
— ¿Dónde esta Haco? —Dijo el novio del rubio, viendo que su pareja aun no llegaba a recibirlos.
—Esta dando un paseo, ya llegara —le contestó Alanis, mientras era cargada por el moreno, le encantaba que Lucían la tomara en brazos.
En el bosque cercano a la aldea se encontraba Haco, disfrutando del sol que alumbraba los prados y le daban una brisa suave. Acaricio su, ya visible vientre de cinco meses, no era que se viera muy grande, pero en un shinobi que estaba siempre en perfecto estado físico, era extraño verse esa protuberancia que albergaba a su pequeñita. Por que ya habían dicho que era una niña a la cual habían decidido nombrar con un apelativo oriental, se llamaría Reiko Potter Uchiha.
Vio que ya era hora de volver, seguramente Lucían ya habrá llegado y todos los demás.
—El joven Uchiha —dijo una voz a su espalda y se volteo para saludar a la persona que lo había encontrado.
— ¿Lo conozco? —Preguntó tratando de averiguar quien era el hombre frente a él.
—No, en realidad no, pero lo más probable es que conozca de mi señor —dijo acercándose al menor y sujetando su mano antes de que esta llegara a su bolsillo para sacar su varita —. No creo que sea conveniente en su estado —le dijo al tiempo que ponía un paño en su boca y nariz.
Haco forcejeó contra el hombre que trataba de dormirlo, no por nada era tan bueno en ocasiones como su padre. Sabía perfectamente que era cloroformo y trataban de dormirlo, pero lucharía contra él. No se lo esperó, en ningún momento vio cuando el hombre sacó una jeringa la cual clavó en su cuello mandándolo a la inconsciencia en ese mismo instante.
En el complejo Uchiha estaban todos conversando, cuando Lucían se paró de golpe y sacó su varita.
—Haco Rastreo —murmuro nervioso y vio que el hechizo, ni siquiera causo efecto — ¿Qué demonios? —Dijo molesto.
— ¿Qué pasa hijo? —Le preguntó Harry.
Todos se agolparon cerca de los morenos, que había mencionado un hechizo de rastreo y no había surtido efecto.
—No encuentro a Haco y me tiene muy preocupado —dijo nervioso.
—La única manera de que no surja efecto es cuando esta dormido o… inconsciente —dijo molesto, ya que los nervios estaban empezando a esparcirse.
Naruto iba a decir algo, pero un grupo de ANBU se apareció frente a todos y los magos sacaron sus varitas instintivamente. Las cuales bajaron al ver la reverencia que hacían frente al matrimonio Uchiha.
—Hokage-sama, se vio a Yakushi Kabuto en las cercanías de la aldea —informó uno de los hombres.
— ¿Cómo? —dijo Sasuke, parándose frente al hombre. Si apareció Kabuto, es por que Orochimaru anda cerca.
—Capitán, Hokage-sama —dijo una de las ANBU sacándose la mascara y dejando ver que era Sakura —, se llevaba a alguien en los brazos, pero los que lo siguieron lo perdieron luego de un rato —todos trataron de no oír lo que iba a decir la mujer, ya que la mayoría lo presintió —. Se llevó a Haco.
El sonido de las rodillas contra el piso, fue el único sonido que se escuchó por un rato.
Lucían se encontraba en el suelo, con los puños apretados y la ojos cerrados tratando de aguantar el grito que quería destrozar su garganta.
TBC...