Nathaniel siempre hacia la misma rutina, levantarse, bañarse, desayunar e irse; pero esta vez no fue así. Nath se había levantado y se dirigía al baño, se sacó sus prendas y sintió una punzada en la espalda, recordó nuevamente los gritos y golpes que le daba su padre mientras él estaba en el piso.
~FLASH BACK ~
Todo empezó con una discusión con su padre. Nathaniel nunca le había levantado la voz a su padre, pero ese día se cansó; estaba harto de tener que hacer siempre algo bueno para que su padre estuviera orgullo, lo cual nunca lograría.
-¡ESTOY CANSADO! ¡YA BASTA, NO VOY SEGUIR AGUANTADO TUS GRITOS!-dijo Nathaniel agitado.
En ese momento estaba preocupado de que Amber haya escuchado semejante grito, pero, no se encontraba en casa. Nathaniel ya había levantado sus brazos para poder cubrir su cara, de los golpes que se estaban por avecinar, provenientes de su padre; pero este no se dirigía a su cara, sino que, tomo del brazo a Nath para arrojarlo al suelo y pegarle en la espalda. El delegado quedo acurrucado en el suelo, en forma de feto, para poder cubrirse. Mordió sus labios para no gritar y guardaba sus lágrimas, su padre no merecía verlo llorar.
Nathaniel se levantó del suelo y se fue directo al baño, para poder bañarse. Al tratar de lavarse la espalda, las lágrimas empezaron a deslizarse por su mejilla, el pobre adolescente no aguanto el dolor; todo chico tiene un límite y el de él ya había llegado a su fin.
~ FIN DEL FLASH BACK ~
Al terminar de bañarse, se dirigió a su cuarto para buscar su ropa. Se puso una camiseta blanca, con una corbata azul y unos yeans ajustados. Se dirigió camino al colegio, no desayuno para no encontrarse con su padre, hace dos días que paso el "incidente" y él había terminado herido, no quería que vuelva a pasar. Al dirigir su mirada hacia la entrada de Sweet Amorris vio a una amiga, parada en la puerta.
-Hola Kukkis-dijo nath
-Hola Nathaniel, ¿todo bien?-dijo, con una sonrisa mostrando todos su dientes, se la notaba feliz. Pues como no estar feliz, después todo lo que le paso con Debrah.
-Sí. Ahora, dime ¿por qué estas tan temprano en el colegio? no eres de venir temprano nunca
-Para hablar contigo-dijo nerviosa
-¿Eh?- Nathaniel quedo asombrado ante tal respuesta, Kukkis quería hablar con él! Era raro porque ella siempre vive detrás de Castiel.
-Quiero saber si después de lo paso con Debrah hablaron vos y Castiel-dijo Kukkis, tapando su cara con el pelo, definitivamente estaba nerviosa.
-Y ¿por qué tendría que hablar con él?-dijo Nathaniel con el ce o fruncido
-Pues por lo que paso con Debrah; él escucho todo la verdad por el micrófono, y lo decía ella, ahora tiene que creerte. No puede ser tan cabeza hueca, ustedes dos eran grandes amigos y se separaron por culpa de esa bruja, no pueden seguir así-dijo Kukkis muy enfadada.
~Pues Kukkis tenía razón, Castiel había escuchado toda la verdad por el micrófono, absolutamente TODO, pero él en ningún momento fue a verme para poder hablar, aunque yo tampoco lo hice. Me estuvo haciendo la vida imposible desde que no somos amigos, pero desde que se enteró de la verdad me ignora. La única conexión que tengo con Castiel es cuando tiene que firmar el justificante y estoy harto de tener que escuchar a Castiel con sus idioteces~
-No te preocupes, al todo se va solucionar...creo-dijo Nathaniel con una sonrisa, para tranquilizar a Kukkis, ella le respondió con otra sonrisa.
Nath se dirigía al consejo, tenía que organizar unos papeles que le había dejado la directora. Luego toco el timbre y las clases habían empezado, el delegado se estaba dirigiendo al aula B para empezar las clases con el señor Farres, pero algo lo detuvo y ese algo era alguien; resulto ser Castiel.
-Hey Delegado, ¿tienes unos segundos?-decía castiel cruzado de brazos, esperando a una respuesta.
-Tengo un nombre Castiel, úsalo si no te molesta, ¿sí?-dijo algo molesto Nathaniel
-Ok, tienes o no tienes tiempo.
-Ahora empezaron las clases Castiel, ¿puede ser luego?-dijo nath, mientras se dirigía al aula pasando por al lado de él.
-Tsk-el pelirrojo había chasqueado la lengua.
Castiel se quejó y tomo de la muñeca a Nathaniel llevándolo hasta el sótano, donde cerró la puerta para que nadie molestara. Empujo al pelirrubio hasta la pared, y este chillo del dolor, tenía bastantes moretones y el choque le dolió mucho.
-Si te digo que quiero hablar contigo, lo hago y punto, no voy a esperar!-dijo Castiel irritado, mientras seguía apretando a nath contra la pared.
-Bueno...pero no...me empujes...duele... Entiendo...no me iré...así que suéltame-dijo Nath mientras empujaba al pelirrojo para que se alejara.
-Bueno.
Castiel había soltado al pelirrubio para poder hablar tranquilamente, respiro hondo. Aunque algo le llamo la atención, a Nath le estaba costando mucho mover los hombros.
-¿Te golpee fuerte? si es así, perdón.
-No es nada. ¿De qué querías hablar? total ya perdí la clase, así que habla.
-Quería arreglar un poco las cosas sobre nosotros, ya se toda la verdad y ya me tuve que bancar los sermones de Kukkis y Lysandro-dijo Castiel bajando la cabeza, no podía mirar a la cara al delegado.
-Bien hablemos, empecemos desde el principio, y arreglemos todo lo que hicimos mal-dijo el delegado mientras tenía los ojos un poco llorosos por la alegría y el alivio que sintió
-Todo lo que HICE mal-dijo Castiel sintiéndose culpable por ver al delegado tan mal.
Castiel quedo impresionado al ver como reacciono Nathaniel, pero no dijo nada solo vio como esos ojos color miel lo miraban con alivio y como se posaban en ellas unas lágrimas listas para deslizarse sobre sus mejillas; el pelirrojo tomo de su barbilla a Nath y le seco las lágrimas, regalándole una pequeña sonrisa para que dejara de llorar. Una vez secas sus lágrimas y que se tranquilizara, empezó su conversación.
-No pensé que te pondrías a llorar-dijo castiel.
Nath se había avergonzado, le estaba mostrando su parte más débil al pelirrojo, lo cual no le agradaba mucho. El pelirrubio escondía su rostro agachando su cabeza y tapaba sus ojos con los mechones de su cabello.
-so-sobre lo de debrah, ella se me lanzo y justo llegaste vos y...-dejo Nathaniel, pero no había terminado la frase porque castiel lo interrumpió.
-Está bien, Kukkis me contó todo y escuche suficiente por el micrófono... (Suspiro) No sirvo para pedir perdón, pero como ahora quiero arreglar las cosas entre nosotros, me voy a tener que rebajar un poco. De verdad lo siento, al ver que tenías tus manos alrededor de la cintura de Debrah mi instinto me llevo a golpearte. No es muy lindo ver a tu novia con tu mejor amigo. Además no solo mis instintos me llevaron golpearte, sino que también mis celos me carcomían por dentro, soy MUY celoso-dijo el pelirrojo nervioso, esperando una respuesta, la cual no recibió enseguida porque el ojimiel estaba en otro mundo.
~Cast tenía razón, yo también reaccionaria de la misma manera si viera a mi novia siendo abrazada con otro, más si están los dos solos. Pero descubrí algo nuevo, Castiel es muy celoso; aunque no sabe tratar con personas cuando están llorando y puede sonreír, también puede ser algo tierno, le cuesta pedir perdón, aunque eso ya lo sabía. No ha cambiado nada~
Nathaniel se había sumergido en sus pensamientos, se olvidó totalmente que Castiel se encontraba enfrente de él. El pelirrojo solo lo observaba y vio como al ojimiel se le formaba una sonrisa en su rostro.
-¿Delegado?-dijo castiel sorprendido
-¡Ah! Lo siento, te escuche. Está bien te perdono, no pasa nada. Me pone feliz que al fin hayas reaccionado y que partir de ahora podemos volver a ser amigos como éramos antes-dijo el pelirrubio con una sonrisa en su rostro.
-¡Bien, vamos!- dijo Cast mientras le extendía la mano a nath para ayudarlo a levantarse, este acepto agradecido.
Una vez parados los dos, ya amigos, se dirigían a la puerta para salir del sótano; ya había sonado el timbre, pero lo que nath no esperaba era que cast le golpeara la espalda como que recupero su confianza en él.
-¡Ouch!-dijo el ojimiel al sentir esa punzada en la espalda, pero esta vez le cayeron lágrimas.
-Oye lo siento, ¿todavía te duele?-dijo cast preocupado
-N-no es nada
-Como no es nada Nathaniel, estas llorando. Muéstrame tu espalda, ahora!-dijo cast molesto
-Al fin dices mi nombre-dijo nath
-¡NATHANIEL!-dijo el pelirrojo ya enojado Castiel agarro del brazo Nathaniel y lo empujó hacia él; el ojimiel forcejeaba para que el pelirrojo no le sacara la camiseta, pero no logro, sabía que cast era más fuerte que él y logro al fin sacarle esa maldita camiseta. La cara que había puesto Castiel era impresionante.
-¡QUE CARAJO!-dijo cast ya irritado
-Castiel (sollozo) suéltame...por favor-dijo nath. Lo menos que quería era que lo vieran, ya había tenido problemas con Kukkis por intrusa y ahora que lo vea castiel lo dejo devastado.
-¿Quien te hizo esto? Dime YA!-dijo el pelirrojo entre dientes, tratando de no gritarle, pues este ya estaba llorando.
-Me...lastimas...Castiel-dijo nath señalando su muñeca.
-Lo siento-este suelta la muñeca de Nathaniel-¿Me vas decir?
-No es nada importante, no te preocupes.
-¿QUE NO ME PREOCUPE? ¿ME ESTAS JODIENDO? DIME YA QUIEN TE HIZO ESTO O YO SOY EL QUE TE VA A DEJAR MORETONES EN TU ROSTRO, PARA QUE ESCUPAS TODA LA VERDAD-dijo castiel ya muy molesto, no entendía porque el ojimiel se negaba a contarle la verdad.
-Sí, te contare. Pero tranquilízate un poco, no vas a tener que recurrir a la violencia. Y baja la voz por favor. Siéntate-dijo Nath señalando el suelo como un "asiento"-Pues esto comienza así...