Drabble
¡Sorpresa!
NarutoUzumaki y SasukeUchiha
Yaoi (Relación de chico con chico)
Serie: Naruto
Universo Alterno (A.U)
Capitulo Único
Eran exactamente las tres de la mañana. Itachi salió de su habitación con cuidado. Se acercó a la cocina del pequeño apartamento y saco de la nevera un vaso de agua. Puso uno de sus dedos adentro, percatándose del frio del líquido. Estaba bastante helada…
¡Era perfecta!
Hoy era veintitrés de julio, es decir, el cumpleaños número dieciocho de su pequeño (bueno, no tan pequeño) hermano menor.
Él adoraba a su hermano, lo quería mucho y como cualquier amor fraternal, lo demostraba a través de diferentes jugarretas y palabras que lo sacaran de quicio. Si, amaba molestar a Sasuke.
En esta ocasión, la familia se encontraba en la playa. Su padre tomó sus vacaciones un mes antes, para celebrar el cumpleaños en el hermoso apartamento con vista al mar, por una semana entera.
El viaje se preparó, y nadie se sorprendió cuando Naruto; compañero de clases, vecino de toda la vida y mejor amigo de Sasuke, montó su bolso en la maleta del automóvil.
Ya de eso, tres días. Ahora era el momento de entregarle su sorpresa de cumpleaños a su hermanito. Era algo tonto y sencillo, pero sabía que lo sacaría de quicio: Despertarlo con agua helada.
Con suavidad abrió la puerta de la habitación que Sasuke y Naruto compartían. Estaba bastante oscuro, sin embargo pudo visualizar los cabellos rebeldes de Sasuke en el segundo piso de la litera. Recordó con una sonrisa como el par discutía por la custodia de los lugares para dormir.
¡Para nada! A Sasuke no le importaba donde dormir, solo discutía por el puesto por que rubio de su amigo si tenía preferencia, y él no podía dejar que Naruto ganara.
En parte, se preguntaba porque Sasuke tenía tanto interés por su vecino. Siempre lo había tenido, desde que los presentaron a la tierna edad de un año.
En fin… ahora no era momento para eso.
Levantó el vaso y vertió el líquido en el rostro de su hermano, el gritó de este no se hizo esperar. Itachi empezó a reír, sin esperar más prendió la luz del cuarto para disfrutar de la cara molesta de Sasuke.
No obstante, al final, el sorprendido fue él. Escuchó un quejido y vio como al lado de su hermano, tapado por las cobijas, Naruto Uzumaki se levantaba soñoliento y desconcertado, con el torso descubierto, y; según parecía, sin ningún tipo de pantalón.
No había que ser un genio para unir cabos. Sasuke también se encontraba desnudo… pero cuando quiso auto-inculcarse explicaciones, el sonrojó y la cara de vergüenza del menor de los Uchiha presentó lo obvio.
Además del envoltorio del profiláctico tirado en el suelo, que pisó cuando la sorpresa lo invadió.
.
.
.
Eran exactamente las tres de la mañana. Itachi salió de su habitación con cuidado. Se acercó a la cocina del pequeño apartamento y saco de la nevera un vaso de agua. Puso uno de sus dedos adentro, percatándose del frio del líquido. Estaba bastante helada…
¡Era perfecta!
Hoy era veintitrés de julio, es decir, el cumpleaños número dieciocho de su pequeño (bueno, no tan pequeño) hermano menor.
Él adoraba a su hermano, lo quería mucho y como cualquier amor fraternal, lo demostraba a través de diferentes jugarretas y palabras que lo sacaran de quicio. Si, amaba molestar a Sasuke.
En esta ocasión, la familia se encontraba en la playa. Su padre tomó sus vacaciones un mes antes, para celebrar el cumpleaños en el hermoso apartamento con vista al mar, por una semana entera.
El viaje se preparó, y nadie se sorprendió cuando Naruto; compañero de clases, vecino de toda la vida y mejor amigo de Sasuke, montó su bolso en la maleta del automóvil.
Ya de eso, tres días. Ahora era el momento de entregarle su sorpresa de cumpleaños a su hermanito. Era algo tonto y sencillo, pero sabía que lo sacaría de quicio: Despertarlo con agua helada.
Con suavidad abrió la puerta de la habitación que Sasuke y Naruto compartían. Estaba bastante oscuro, sin embargo pudo visualizar los cabellos rebeldes de Sasuke en el segundo piso de la litera. Recordó con una sonrisa como el par discutía por la custodia de los lugares para dormir.
¡Para nada! A Sasuke no le importaba donde dormir, solo discutía por el puesto por que rubio de su amigo si tenía preferencia, y él no podía dejar que Naruto ganara.
En parte, se preguntaba porque Sasuke tenía tanto interés por su vecino. Siempre lo había tenido, desde que los presentaron a la tierna edad de un año.
En fin… ahora no era momento para eso.
Levantó el vaso y vertió el líquido en el rostro de su hermano, el gritó de este no se hizo esperar. Itachi empezó a reír, sin esperar más prendió la luz del cuarto para disfrutar de la cara molesta de Sasuke.
No obstante, al final, el sorprendido fue él. Escuchó un quejido y vio como al lado de su hermano, tapado por las cobijas, Naruto Uzumaki se levantaba soñoliento y desconcertado, con el torso descubierto, y; según parecía, sin ningún tipo de pantalón.
No había que ser un genio para unir cabos. Sasuke también se encontraba desnudo… pero cuando quiso auto-inculcarse explicaciones, el sonrojó y la cara de vergüenza del menor de los Uchiha presentó lo obvio.
Además del envoltorio del profiláctico tirado en el suelo, que pisó cuando la sorpresa lo invadió.