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Accidentally in love por lanekorubia

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Notas del capitulo:

Holi!!!!!! tami esta feliz de subir caps e.e

xD como siempre gracias por sus lindos comentarios y empezamos otra vez con los spoilers!!!! ademas pienso incluir a dos de mis lectoras favoritas en un pequeño cameo e.e asi que si tienen alguna idea ustedes tambien pueden participar xD jajaja

bueno sin mas a leer!!!

Nunca olvido una cara, pero en tu caso haré una excepción

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Aomine no entendía cómo mierda había terminado en esa situación.

“Haber, Daiki, eres policía, empecemos a recapitular los últimos hechos…”pensaba el moreno.

1)      Había acompañado a Teppei a buscar un anillo de compromiso (GRAVE ERROR)

2)      La joyería había terminado robada y él fue encerrado con un doncel (¿EN QUÉ DEMONIOS ESTABAN PENSANDO LOS LADRONES AL ENCERRARLO JUNTO A ESE NIÑO DE CARA BONITA?)

3)      El rubio ideo un plan y lograron arrestar a los ladrones, luego se interpuso entre él y una bala.

4)      Debido a eso lo trajeron al hospital y él hizo lo posible por verlo.

5)      Consiguió la firma de un doctor y cundo entro a la habitación…lo beso.

6)      Ese beso llevo a otro, y antes de que pudiera entenderlo él estuvo a punto de hacerlo suyo si no fuera porque un pelirrojo con cara de desquiciado entro gritando a la habitación y lo separo de golpe.

Bien, eso explica por qué ahora intentaban asfixiarlo.

-¡SUELTAME!-volvió a gritar Aomine evitando que el pelirrojo volviera a intentar presionar la almohada contra su cara; empujándolo.

-¡TÚ!-grito el pelirrojo soltando la almohada y abalanzándose contra él- ¡¿POR QUÉ DEMONIOS TOCABAS A RYOUTA MALDITA SEA?!

El moreno logro esquivar los puñetazos de Taiga, y sin ningún miramiento, le propino un certero golpe en las costillas que hizo que el pelirrojo se doblara para recuperar algo de aire.

-¿QUIÉN DIABLOS ERES? ¡LO QUE HAGA YO O NO CON RYOUTA ES MI PROBLEMA!

Kagami se enderezo y volvió a propinar golpes que a veces lograban llegar al moreno que no tenía ninguna complicación en devolvérselos.

-¡BASTA! ¡KAGAMICCHI! ¡DON JUSTICIERO! ¡PAREN!-grito el motivo de aquella pelea levantándose de la camilla y corriendo hacia ambos hombres, interponiéndose entre ambos para evitar que sigan peleando.

-¿Kagamicchi?-pregunto Midorima sin entender.

-¿Don justiciero?-repitió Takao a su vez.

-¡Himurocchi! ¡Ayúdame!-pidió Kise mirando a su hermano mayor.

El pelinegro suspiro. Hace rato había intentado separarlos, pero sus esfuerzos habían sido inútiles. Y se le estaban acabando todas las opciones.

Tendría que recurrir a…

-Atsushi…sepáralos-pidió Himuro mirando a su novio, quién hasta ese entonces había estado comiendo unas papitas.

“¿De dónde saco eso?”  Se preguntó el pelinegro.

El pelilila se interpuso entre ambos y levanto a Kagami como si de una bolsa de papas se tratase.

-Ya está bien, Kaga-chin, tranquilízate-decía Murasakibara mientras apartaba al pelirrojo del moreno.

-¡Bájame!-se quejó Kagami- ¿Cómo voy a asesinarlo si no me dejas?

-Ese es el punto Kagamicchi-sonrío Kise acercándose al pelirrojo, ya que Murasakibara lo había dejado en una silla del otro lado de la habitación.

Aomine los observo a ambos con varias venas resaltando en su frente.

-Oi, Kise, ¿Quién es…?

Pero la pregunta del moreno quedo inconclusa al ver como el modelo se arrojaba a los brazos del pelirrojo.

La ceja de Aomine da un tic.

-Hum, Shin-chan, ¿No deberíamos hacer algo?-pregunto el pelinegro quién estaba junto a Midorima. Este último observando el abrazo que compartían el rubio y el pelirrojo junto a los otros dos extraños.

-¿A qué te refieres?

Pero por toda respuesta, Takao señalo al moreno. Midorima volteo.  

Aomine tenía un aura terrorífica flotando anormalmente a su alrededor, y los ojos brillándole con furia.

Si no fuera porque Aomine afectaba toda la atmosfera de la habitación  con aquella aura de asesinare-a-alguien-en-cualquier-instante, tal vez alguien se habrían dado cuenta de que cierto peliceleste se encontraba en aquel momento con los ojos abiertos de la impresión y un horrible sentimiento de dolor en el pecho.

Y es que ver a tu ex a punto de acostarse con aquel chico le había recordado cosas de su pasado que se habría propuesto a olvidar. Entre esas estaban las múltiples ocasiones en las que lo había encontrado engañándolo en el cuarto que compartían o las mentiras que le decía para justificar su “llegaré tarde a casa, no me esperes despierto”…

Todo lo que se había propuesto olvidar…volvió como un balde de agua fría.

Además, y como si no fuera suficiente, aquel chico pelirrojo con el cual se había sentido extrañamente atraído, ahora se encontraba ocupado abrazando al rubio que hace instantes había estado en los brazos de su ex.

Kuroko no conocía al modelo…pero en aquel momento estaba desintegrándolo con la mirada.

-¡Diablos, Kise! ¿Quieres que me dé un paro cardiaco? ¡Ni sueñes en volver a salir solo!

-Pero, Kagamicchi, solo fue un accidente…

-¡Podría haberte pasado algo!

-Pero estoy bien…

-No importa, ¿Sabes lo preocupado que Himuro y yo estábamos? Si te llegaba a pasar algo…

Kise sonrío al ver la preocupación de su hermano mayor, y con cuidado dejo un beso suave en su mejilla, logrando que Kagami se sonrojara, ya que no estaba muy acostumbrado a las demostraciones en público.

-¡Ki-chan!-grito Takao en un intento de que Kise se separara de Kagami (más para evitar un asesinato de cierto moreno al pelirrojo)

El rubio se apartó de su hermano y miro con los ojos como platos a la persona que la había hablado.

-¿Takaocchi…?-pregunto, incrédulo y con los ojos ligeramente más húmedos.

Y sin que nadie lo viera venir, el rubio salto a los brazos del pelinegro, casi tirándolo.

-¡Takaocchi! ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué viniste? ¿Por qué no me avisaste? ¿Ocurrió algo? ¿Estás bien…?-preguntaba todo rápidamente, casi quedándose sin aire.

-Tranquilízate, Ki-chan-replico Takao también con los ojos húmedos, pero aun así  con una gran sonrisa mientras acariciaba el cabello rubio de Kise con gesto casi maternal.

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Kouki intentaba hacerse cada vez más pequeña. No podía creer lo que estaba pasando.

 Lo que le estaba pasando.

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-…Oh no-murmuro al ver aquella espectacular limosina.

-Tranquila, la familia para la que trabajo es una de las más importantes, si Hanamiya te buscara, créeme que ni en sus más retorcidos sueños lo haría en la casa Akashi.

-¿Akashi?-la castaña lo miro incrédula- ¿Hablas del dueño de las empresas Akashi? ¿La corporación número uno de Japón y uno de los más importantes para el resto del mundo?

-Sí

-…

Los dos se observaron un segundo.

-¡No pienso ir a ahí Tanaka-san!-chillo Kouki mientras intentaba correr en sentido opuesto, pero el anciano, reaccionando a tiempo, logro aferrarla del brazo.

-¿Y a dónde irás? Pequeña, no quiero obligarte, pero no creo que puedas ir a algún lado sabiendo tu condición.

Kouki maldijo mentalmente. Ella sabía que no tenía muchas opciones… ¿Esconderse en la casa de uno de los más grandes multimillonarios del país de una banda de mafiosos? Tal vez no era una mala idea…

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Me equivoqué”

 Eran las dos palabras que habían quedado imprentas en la mente de la castaña.

Kouki se encontraba en esos momentos mirando fijamente la mansión con sus ojos como plato.

-Estoy seguro de que este lugar será de tu agrado. Podré conseguirte una habitación, así que no te preocupes por eso. Y podrás hacerte pasar por una nueva empleada, hay tantas aquí que es muy poco probable que se den cuenta…aunque claro todas son de confianza, o mía o de la ama de llaves, así que mientras digamos que eres mi nieta no hay nada de lo que debas preocuparte.-le dijo Tanaka con amabilidad.

-Pero…p-ero…-Kouki volteo a mirarlo asustada- ¿Qué pasa si me equivoco? Este lugar es…es decir…yo jamás… ¡Soy demasiado torpe! Si buscas la definición de torpeza en el diccionario encontraras una foto mía…-balbuceaba la castaña asustada.

El anciano río.

-No te preguntes cariño-intento tranquilizarla.- Hay muchos empleados aquí. Además, nuestros señores normalmente se encuentran de viaje la mayoría del tiempo, él que pasa más tiempo en la casa es el joven Seijuro pero este casi siempre se encuentra en su habitación o en su despacho…y odia que las personas que no conocen entren en sus cuartos, así que solamente yo o Ana tenemos permitido entrar. Créeme, tendrías que tener mucha suerte para cruzarte con alguno de los amos…

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-¡Vamos Ryo!-sonreía alegremente una mujer rubia de pechos considerables, para luego cambiar su gesto a una sonrisa tenebrosa- ¡Vamos a buscar a Taiga…!

-Alex-san…-murmuraba el pequeño- ¿Esta aquí el cuarto del tío Kise?

-¡Por supuesto!-asentía Alex- la habitación de mi pequeño Ryouta es la…

-¡¿Quién es usted?!

La enfermera salió de su despacho al escuchar ruidos provenientes de la escalera, y miraba a la rubia con desconfianza.

-Soy la madre de Kise Ryouta-contesto Alex.

-¿Su madre?-la mirada de la enfermera se suavizo- Bueno, lamento informarle que Kise no está en condiciones de recibir visitas…

 -¿Qué?

-Bueno, verá, ya hay personas en su habitación, y por más que sea su madre no puedo permitir que usted pase sin orden de…¡Oiga! ¿Me está escuchando?

-La escuche pero no me interesa-contesto la rubia que había seguido caminando de la mano con Ryo e ignorando a la enfermera.- verá, vine aquí a ver a mi hijo, cuando se lo conté a usted no le estaba preguntando si podía solo le informaba lo que  voy a hacer.

-¡Pero…!

Antes de que la enfermera pudiera decir algo más, Alex ya había desaparecido con el niño en el interior de la habitación.

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Akashi suspiro.

El viaje en taxi le estaba resultando más agotador de lo que imaginaba…tal vez porque no tenían aire acondicionado como su limosina…o porque no estaba equipada con un pequeño minibar por si le agarraba sed...tal vez…

Bueno no estaba tan mal. Además él había accedido a viajar en aquel taxi principalmente porque Tanaka-san, el hombre que lo había visto crecer y lo había querido como si de su propio abuelo se tratase, le había pedido que le diera la tarde libre para poder atender unos asunto que le había explicado al pelirrojo eran de “suma importancia”

Akashi sabía que Tanaka no acostumbraba a tomarse días libres, pero este detalle y el detectar la urgencia de su voz, Seijuro había aceptado sin vacilar.

Con la vista perdida en el paisaje que la ventanilla le ofrecía, Akashi meditaba acerca de la fiesta a la cual había sido invitado…

Planeando mil y una formas para no asistir.

“Es inútil” pensó luego de descartar sus tácticas de huida “Es obvio que mi padre me pedirá que valla…y con la influencia que Takeuchi tiene, sería una idiotez negarme…”

Otro suspiro se escapó de los labios del heredero multimillonario.

Porque, a pesar de estar en una posición tan elevada en la sociedad, en viajar tanto y relacionarse con personas muy poderosas…no dejaba de aburrirlo.

O más bien, no dejaba de ser rutina.  Se había acostumbrado tanto a su vida llena de responsabilidades y “lujos” que todo lo habitual (viajes, contratos, sirvientes, etc) era algo normal en su vida.

Pero eso no evitaba que deseara que en algún momento, llegara algo, que la hiciera menos monótona.

Sentía que era un pequeño robot construido para satisfacer las expectativas que los demás tenían sobre él. Un robot que no hacía más que cumplir con obligaciones. Él y las personas que lo rodeaban...

Por qué las personas con las que convivía no dejaban de parecerles comunes. La típica que gente egocéntrica y anarquista o inteligente pero ambiciosa hasta el punto de parecer tacaño y malvado.

Akashi había aprendido a sobrevivir en ese círculo y no contagiarse de las personalidades de los otros jóvenes de su edad porque su padre le había enseñado que él solo debía apuntar a ganar.

Por eso mismo Akashi paso su adolescencia ignorando a todos los chicos de su edad con los que se encontraba en las reuniones de alta sociedad en las que eran habitualmente invitados sus padres o que organizaban ellos mismos.

No importaba el género de la persona en cuestión, Akashi lo ignoraba olímpicamente con palabras corteses para sacárselo de encima y se alejaba de ellos. O así fue hasta que conoció a Reo Mibuchi. Resulta que el pelinegro era alguien difícil de alejar y rápidamente atosigo tanto a Akashi con cosas de diseñador y que su piel era perfecta con no sé qué color, que el pelirrojo accedió a sentarse junto a él en aquella reunión con tal de que cerrara la boca.

Al final resulto que Reo era un maldito genio pero que prefería esconder su capacidad tras aquel velo de chico superficial simplemente porque había crecido como Akashi: dónde los adolescentes de su edad eran malditos hipócritas que  o envidiaban tu suerte y querían apuñalarte por la espalda (arruinar tu reputación) o esperaban sacar algún beneficio de tu posición.

Obviamente, ambos se habían dado cuenta de la capacidad del otro, y Akashi, aunque con dudas, había terminado convirtiéndose en amigo de aquel extraño ser de sexo indefinido…

Pero, en fin. Sacando a Reo (que muchas veces lo irritaba más de lo que le divertía) Akashi sentía que no conocía a nadie capaz de llamarle la atención. No encontraba a alguien que lo sorprendiera. Todo para el pelirrojo era tan común…

“Tal vez necesito una mascota”

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-¡Imayoshi-san…!-jadeo Sakurai.

-Tranquilo, Ryo, esto te hará sentir bien…

-¡¿PUEDEN DEJAR DE MANOSEARSE EN MI PRESENCIA?!-Teppei había perdido la paciencia.

Esto era el maldito colmo.

 Los tres se habían subido al ascensor y luego de que el castaño más alto presionara el botón que los llevaría al piso 6, dónde Kise se encontraba, y por ende Kuroko y Aomine también. Pero ni bien  habían empezado el ascenso, Imayoshi se había abalanzado hacia Sakurai para acorralarlo contra la esquina del ya-de por si- pequeño lugar.

Teppei había decidido ignorarlos…y habría salido bien si no fuera por los constantes jadeos/gemidos que el profesor dejaba escapar.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Teppei fue el primero en salir tratando de recuperar la calma.

-No sé que te molesta Teppei, tú y Hyuga no son precisamente santos…

-¡Pero no hacemos demostraciones publicas idiota!-grito. Ok, tal vez no estaba manejando la situación como normalmente lo haría pero…Dios, estaba estresado.

-Teppei-san…lo siento-se disculpó Sakurai con la voz temblorosa y la cara completamente roja.

Al verlo tan abochornado, Teppei suspiro y asintió.

-Está bien, no es como si, eh…olvídalo.

Sakurai asintió.

-Bueno, ¿Cuál era la habitación…?-pregunto Imayoshi.

-La seis.

-Pero, ¿Quiénes son ustedes?-interrumpió la voz de una mujer que no parecía muy feliz.

-¿Qué? Oh, lo siento. Soy Teppei, y vengo a ver a Kise Ryouta…

-¿Pero? ¡¿Qué pasa con ese mocoso?! ¡Lo siento, pero no pueden verlo! Ya hay demasiada gente en su habitación, y sin el permiso expreso de un médico no puedo permitir que... ¡Oigan! ¿Acaso no entendieron lo que les…?

-Así que es la habitación número seis-decía Imayoshi caminando tranquilamente hacia la habitación del modelo.

-Así es-asentía Teppei que, al igual que el pelinegro de lentes, había pasado junto a la enfermera claramente ignorándola.

-Lo siento-murmuraba Sakurai al pasar por su lado y seguir a los dos oficiales.

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-Así que esta es la oficina del encargado-murmuro Riko mientras avanzaban hacia una oficina.

La pelirrosa asintió.

-No entiendo cómo es posible que dejara su lugar de trabajo-comento Momoi con tranquilidad.

-Se supone que los pacientes o visitantes no deben estar aquí…-suspiro Riko al ver el cartel que colgaba en la puerta.- lo mejor sería que tú entrarás y le pidieras la información ya que eres policía y tienes más posibilidades…yo esperare aquí.

-Esta bien Ai-chan-dijo Momoi alegremente antes de entrar a la oficina.

Riko tuvo que esperar unos segundos hasta que la voz de Momoi se volviera a escuchar.

-¡Aquí no hay nadie Ai-chan! ¡Solo papeles desordenados, varios envoltorios de dulces,, alguien que rompió el record en la carrera de autos wow yo aún estoy en el nivel uno…

-¡Satsuki concéntrate!-la regaño la castaña.

-¡Esta bien!, eh…por último un tipo atado de pies y manos en un rincón… si no hay nada que nos sirva…

-¿Qué?-Riko arqueo una ceja al escuchar lo último.-¿Cómo que un tipo atado de…?-dijo mientras entraba a la oficina ella también- ¡Dios! ¡Hay un tipo atado de pies y manos!

-Sí, Ai-chan, es lo que dije…-decía Momoi viendo como la castaña corría hacia él.

-¡Rápido debemos desatarlo!-Riko corrió hacie él y con cuidado le saco la mordaza que evitaba que pudiera hablar.-¿Está bien?-pregunto preocupada.

 -¡Muchas gracias!-dijo el pobre hombre con el rostro algo morado.

-Diablos, ¿Quién le hizo esto? Debemos desatarlo y...-se calló al darse cuenta de que la pelirrosa no estaba junto a ella, volteo y la encontró jugando al juego de carrera de autos en la computadora…varias venas comenzaron a resaltar en su frente…-¡SATSUKI! ¡DEJA EL MALDITO JUEGO Y VEN A AYUDARME! ¡Diablos! ¿Eres policía no…?

Momoi hizo un puchero y se acercó.

-Pero, Ai-chan, yo quería superar mi marca…

-Lo harás después-gruño Riko mientras entre las dos, conseguían liberar al pobre hombre.

- ¡Se lo agradezco! ¡De verdad!

-¿Quién le hizo esto?-pregunto Riko mientras lo ayudaba a levantarse.

-Hum, bueno, fueron dos chicos: un hombre alto y pelirrojo vestido de bombero al igual que usted, y un chico pelinegro que parecía ser de un café maid. También estaban un hombre alto que parecía un titán y creo que había otro chico de pelo celeste…¿Ocurre al-go?-pregunto tragando saliva al ver como alrededor de la castaña se formaba un escenario negro y terrorífico…

-¿Dijeron hacia dónde iban?-pregunto Riko con la voz más aguda de lo normal.

-Ellos, eh, bueno-balbuceo el hombre alejándose de ella- iban al piso seis, a la habitación de un tal Kise Ryouta que creo que era la número 78…

Sin decir nada más, Riko salió de la oficina murmurando en voz no muy baja cosas como “lo matare, lo juro” mientras que Momoi, que salió detrás de ella, decía “moo Ai-chan, yo quería jugar”

Por su parte, el pobre encargado solo pudo decir una cosa…

-Necesito vacaciones.

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-Ok, esto no me lo esperaba-dijo Imayoshi ni bien abrió la puerta del modelo.

Tanto Sakurai, como Teppei a su lado, asintieron sin saber que decir acerca de la situación que tenía delante suyo…

 Imayoshi observaba a Alex, quién en esos momentos, se encontraba aplicando una llave de lucha libre a cierto pelirrojo-mucho más grande que ella, cabe aclarar- que se retorcía del dolor.

Sakurai, había recorrido la habitación con la mirada en busca de Kuroko-sensei, pero se había detenido a observar a cierto moreno que le parecía bastante familiar y la sorpresa y el sonrojo se apoderaron de su rostro. Además Aomine tenía una cara de incredulidad que resaltaba bastante.

Por último, Teppei había estado a punto de entrar y tratar de calmar a todos-como siempre- pero se detuvo al ver a cierta persona de cabello rubio ligeramente corto, pestañas largas y labios suavemente rosados que se encontraba entre un chico pelinegro-que susurraba que apostaba diez a favor de que Kagami aguantaría- y otro peliverde-que se tapaba el rostro con las manos y preguntaba “¿cómo demonios termine aquí?”- además de un pequeño niño que estaba abrazo al rubio.

Teppei se acercó hacia Kise y como si estuviera totalmente fuera de sí, lo tomo del brazo y lo aparto de los otros tres…

-¿Sora? ¿Eres tú?-pregunto mirando esos ojos dorados que…mierda…los reconocería en cualquier lado…

Y eso fue suficiente para que los demás dirigieran su atención al castaño. 

Notas finales:

uffff pasaron muchas cosas(?) 

liberaron al encargado, enfrentamiento aominexkagami xD pero solo es el primer ring ;) y teppei llamo a kise sora D: por que sera? hummm sintonize el mismo dia por el mismo canal ala misma hora(?) xDDD

bueno muchas gracias por leer espero comentarios para ver si voy por buen camino ya que para mi es muy importante y me hacen muy felices sus opiniones-ya sea critica o que les guste :)- <3 

nos leemos pronto!!!! 

facebook: tami neko n.n ---por si estan aburridas y quieren hablar o dudas del fanfict xD


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