Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Accidentally in love por lanekorubia

[Reviews - 118]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bonnie: Muchas gracias!!! de verdad estoy muy feliz de que te haya gustado..tú fuiste mi primer comentario así que muchas gracias!!! y no te preocupes ya cambie eso :) espero que estes bien y gracias!!! espero leerte pronto n.n y cualquier critica sera bienvenida :)

Alevass M.: ERES INCREÍBLE!!! tu comentario me hizo muy feliz <3 gracias por apoyarme n.n jajaja si pobre himuro..pero nuestro querido pelilila lo consolara(?) jajaja xD bien, lei tus dos comentarios y no te preocupes ya cambie la idea de kise <3 gracias por comentar!!!! espero leerte pronto :)

Akai Usami: son  tus parejas favoritas?? CHOCALAS (?) a mi tambien me gustan mucho n.n jaja si no te preocupes a aomine pronto se le pasara su etapa de idiotez(?) xD jajaj sisi tranquila sakurai es nuevo en esto y pronto tendra a alguien que lo consolara ;) gracias por tomarte eltiempo de comentar!!!

yani: no tengas pena de nada!!!! cualquier comentario tuyo sera agradecido y recibido con felicidad xD gracias por comentar y si yo tambien amo el kagakuro es que son tan adadadada xD y no planeo abandonarlo :) espero que nos leamos pronto!!

 

“Más vale buen final, que buen comienzo”

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-¡Sakurai, cálmate!-Izuki estaba agitado, resultado de haber corrido las últimas dos cuadras para llegar antes a la guardería.

El pelinegro había ido esa mañana a hacer las compras para lo que quedaba de semana …había sido una mañana feliz y tranquila…por lo que no se esperaba llegar y encontrar el edificio en llamas.

-¡Fue mi culpa!-chillo Sakurai- ¡Lo siento tanto!

Como era natural, la alarma de la guardería se activó, pero Sakurai igual había llamado a los bomberos, donde comunico todo lo ocurrido.

Cuando el pelinegro llego había encontrado a Sakurai-en un estado de completo shock- a los niños -gritando asustados en el patio- y a Moriyama echo un ovillo en un costado mirando su guardería y gritando: “Mi bebé, mi pobre bebé”

Todo parecía haber sido sacado de una película post-apocalíptica.

“Y eso que me fui solo por cinco minutos” pensó Izuki.

Sin embargo, el camión de bomberos no tardó en llegar.

Izuki vio como los integrantes no tardaban en bajar del camión y se encargaban de todo lo ocurrido.  Tres se encargaban de sacar la manguera y tratar de apaciguar el incendio, mientras otro joven junto con un chico más alto y fornido se acercó a él y a Sakurai.

-¿Algún herido?-pregunto el joven de cabello castaño.

-¿Todos los niños están bien?-pregunto a su vez el gigante pelirrojo.

-¿Los niños? Ellos están bien, solo asustados…mi compañero de trabajo es él que me preocupa-ladeo la cabeza para mirar a Sakurai, pero se sorprendió de no verlo a su lado…¿En dónde se había metido…?

-¿Hablas de él?-pregunto el pelirrojo e Izuki siguió con la mirada el lugar a donde señalaba: Sakurai había ido junto a Moriyama, a hacerse un ovillo junto a él y a murmurar: “Lo siento, lo siento”

A lo que Moriyama respondía: “No entiendo de qué diablos hablas, Sakurai, ¿No vez que mi bebé se está incendiando?”

Izuki tuvo ganas de darse una bofetada.

-Sí, él es mi compañero y el otro es mi jefe-suspiro- por lo que entendí de la mitad de las cosas que intento decirme, aparentemente el ocasiono el incendio…claro que no intencionalmente…pero como yo estuve afuera tal vez lo mejor sería que se lo preguntarán a mi otro compañero: Kuroko… ¡Hey Kuroko!-nadie respondió.

-¿Kuroko?-Izuki empezó a buscar a su compañero con la mirada, pero fue en vano.

Kuroko no estaba por ningún lado lo que significaba que…

-¿Kuroko-sensei?-Hikari se acercó a Izuki mirándolo asustada- ¿No ha vuelto aún? Dijo que iría a buscar a Ryo-kun que se había quedado en el cuarto de la siesta, en vez de venir a jugar con nosotros afuera…-explico la niña asustada.

-¿Ustedes estaban afuera cuando empezó el incendio, verdad?

-Sí, Kuroko-sensei estaba con nosotros también…pero entro para sacar a Ryo-kun…-los ojos de Hikari se llenaron de lágrimas.

-Oye-Kagami la llamó, la pequeña lo miro sorprendida- No te preocupes, sacare a tu sensei de ahí…

Y sin decir nada más, Kagami atravesó la puerta trasera, ingresando a la guardería que si bien el fuego se estaba controlando gracias al trabajo de los otros tres bomberos, en el interior del edificio seguía siendo un caos.

-¿Él volverá, verdad?

Riko le sonrío.

-Por supuesto-asintió la joven con seguridad- ¿Qué te parece si me ayudas con tus otros senseis?-le pregunto señalando a Sakurai y a Moriyama.

Hikari asintió y camino en su dirección. Izuki le susurro a Riko.

-¿De verdad volverá?

-Por supuesto-repitió la castaña- Kagami es uno de los bomberos, más fuerte, temerario e idiota que jamás conocí…él los traerá a ambos de vuelta.-explico confiada.

-Oh-Izuki no sabía muy bien cómo interpretar aquella descripción así que se limitó a cambiar de tema- Por cierto me sorprende que un chico tan joven logre ser parte del equipo de bombero…¿Tuviste que esforzarte mucho para lograrlo…?

Pero se detuvo al comprobar la forma en que ella lo miraba.

-¿Cómo que…”chico”? –susurro furiosa.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-¿Qué te parece este?-pregunto por 15263526 vez Teppei, mientras le mostraba un anillo a Aomine.

Él moreno bufo.

Entendía que Teppei era su amigo. Qué iba a dar un gran paso en su vida. Y qué él había dado el consentimiento para ser arrastrado a esa joyería pero…

¡Era el colmo!

Habían pasado cerca de cuatro horas…¡CUATRO HORAS! En las que el castaño buscaba el “anillo perfecto” para su actual pareja…

Y Aomine no se consideraba una persona muy paciente.

-Teppei…-murmuro Aomine furioso, pero tratando de controlar la voz-¿Hace cuánto crees que estamos aquí?

-¿Hum? No lo sé…creo que no traje reloj…

-¡CUATRO HORAS!-grito el moreno señalando el reloj digital, colgado en la pared cerca del mostrador, de la joyería.

-¿De verdad?-Teppei lo miro extrañado y luego sonrío- el tiempo vuela…

-¡Solo date prisa!

Pero Teppei no parecía escucharlo. Sumergido en su burbuja de amor y felicidad había vuelto a abstraerse de la realidad y a buscar el anillo perfecto para su novio.

Ignorando al moreno.

Aomine suspiro y fue a sentarse. Estaba claro que tenía para rato en ese lugar.

Mientras se sentaba, recorrió por primera vez el lugar: la joyería era grande, espaciosa, llena de vitrinas perfectamente pulidas que parecía que no había vidrio que separara a los clientes de los artículos. Todo estaba en perfecto orden y había varias personas allí.

Aomine recordó que esa había sido la misma joyería ala que él había entrado para comprarle un anillo a Tetsu. Era un anillo lindo, simple y tradicional. Sin ningún decoración como la de las pequeñas diademas que Teppei sostenía en ese momento.

¿Acaso él se había sentido igual de feliz que su amigo  cuando lo compro? Estaba inquieto. Lo recordaba. Pensando en que le compraría uno mejor una vez que hubiera ganado lo suficiente.

En aquella época él no era oficial, solo un mocoso de secundaria enamorado de su mejor amigo…y había hecho la promesa de que cuándo tuviera ingresos suficientes, le daría todo a Tetsu.

Promesa que, claramente, no cumplió.  O tal vez sí…pero solo materialmente.

Sentimentalmente era otra cosa.

Aomine ladeo la cabeza. No servía de nada pensar en eso ahora.

Intento distraerse observando a los otros clientes, cuando alguien le hablo.

-Más te vale que cierres la boca  y te tires al piso, ¿Escuchaste?

-¿Ah?

0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

Midorima Shintaro tiene un historial impecable.

A sus 24 años, se recibió en la universidad de medicina con tres especialidades diferentes: cirugía, rehabilitación y medicina preventiva. Desempeñándose excelentemente es cada una de estas ramas.

Llevaba cuatro años trabajando para el hospital de Shutoko y jamás había dado ningún problema (salvo tal vez, aquella ocasión en que entro al hospital usando un sostén por que Oha Asa  le había dicho que era su objeto de la suerte ese día…de más esta aclarar la pobre mujer que salió corriendo con su hijo en brazos creyendo que era alguna clase de travesti depravado, con tanta mala suerte que cayó por las escaleras…curiosamente, Midorima fue el encargado de su posterior rehabilitación).

Sin embargo era, de hecho, el más eficiente y responsable de-con casi toda la seguridad- toda la unidad médica.

Nunca llegaba tarde. Nunca cometió ninguna equivocación. Los pacientes y superiores estaban conformes con su comportamiento profesional…

Por eso, no se explicaba que rayos estaba pasando ahí.

-¿Podía repetir lo que dijo?-pidió apenas en un susurro. Quería haber escuchado mal.

Deseaba haber escuchado mal.

El director del hospital le sonrío amablemente.

-Por supuesto, te quería pedir si podías ser el mentor de mi sobrino. Llega hoy de México, y necesito a alguien de confianza que lo ayude a presentar su tesis.

Mierda. No, no había escuchado mal.

-¿Quiere que yo me haga cargo de su…?

-Sobrino-asintió Otsubo- es el hijo de mi hermana, su nombre es Kazunari Takao y tiene 20 años. Y no, no te preocupes-dijo malinterpretando la mueca de horror que se había formado en el casi siempre rostro inexpresivo del peliverde- Sé que es joven, pero es un chico muy inteligente. No te dará problemas…

¿Problemas? ¿A quién diablos le importaban los problemas?

Lo único que a Midorima le importaba era su tiempo. Su valioso tiempo sería gastado para ser niñero de un-seguramente malcriado- mocoso.

Un duro golpe a su orgullo. Cuatro años trabajando sin descanso para el hospital… y recibía a cambio un puesto como niñero gratuito.

-¿Dijo que llega hoy?-pregunto sin salir de ese estado de shock. ¿Por qué diablos le pasaba eso?

-Así es. Su vuelo llega dentro de una hora. Iría a buscarlo yo mismo, pero debo asistir a una reunión así que me gustaría pedirte que fueras por él.

¿Qué fuera? ¿Por él? ¡Ahora resulta que no solo es niñero sino también chofer de ese mocoso!

¿Acaso no dijo que tenía 20 años?  Hasta un niño de doce años sabe pedir un taxi y decirle la dirección de su destino.

No es ninguna ciencia.

No creo que se vaya a perder” pensó el peliverde con molestia.

-Supongo que puedo ir…

-¡Perfecto!-Otsubo sonrío encantado- Le avisare que lo estarás esperando.

Midorima asintió, resignado.

-Muchas gracias, Midorima, confío en ti… y no olvides, que cualquier cosa, mi puerta siempre estará abierta-dijo antes de sacarlo de su oficina y cerrarle la puerta en la cara.

Sí. Midorima, esa mañana, no podía ser catalogado como un ser humano precisamente feliz.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-¿ALGUIEN ME ESCUCHA?-Kagami caminaba esquivando las llamas y saltando los escombros, buscando desesperadamente a aquellas personas que habían quedado atrapadas en aquel incendio.

Si bien lo recordaba, aquella niña había dicho que estaban en el cuarto de “la siesta” y él se acordó-de sus días de guardería- que normalmente ese cuarto queda junto a la sala de descanso de los profesores, por si algún niño despertaba…y la sala de profesores quedaba junto a la cocina así que…

Kagami avanzó como pudo a la habitación que supuso era la de la siesta.

-¡Ayuda, por favor!-gritaba un pequeño niño.

Bingo.

Kagami paso por la destruida puerta y se sorprendió al ver a un pequeño niño en una esquina, rodeado de llamas, apenas pudiendo respirar, junto a varios escombros que parecían haber caído del techo quemado.

-¿Qué haces aquí? Ven conmigo, te sacaré-le dijo de forma tranquilizadora.

-¡No! ¡Debemos llevarnos a Kuroko-sensei!-grito el pequeño y señalo algo debajo de aquellos escombros. Que Kagami había supuesto que sería alguna de las pertenencias de algunos niños, pero no.

Era una persona.

-¿Qué le paso?-pregunto aunque eso era obvio.

-Kuroko-sensei vino a rescatarme cuando el incendió comenzó…estábamos por irnos cuando el techo se derrumbó, Kuroko-sensei me empujo y recibió el solo el impacto…me pidió que me valla, pero no podía abandonarlo…hace unos segundos perdió la conciencia-lloraba el pequeño.

Kagami, en una forma de tranquilizarlo, le sonrío y se agacho para levantar los escombros.

-Lo sacare de aquí. No te preocupes.

Con esfuerzo, Kagami logro sacar al inconsciente  maestro y, cargándolo estilo nupcial,  y dándole una patada para derrumbar totalmente la puerta de la habitación, se dirigió a Ryo.

-Ahora, debemos irnos de aquí. Pégate a mí y trata de contener la respiración, Ryo.-le dijo mientras le pasaba su casco por seguridad al niño.

El pequeño asintió y comenzó a avanzar a su lado, mientras Kagami hacía esfuerzos por abrirse camino con Kuroko en brazos.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-¿No me escucharon? ¡TODOS AL SUELO!-el grito de un hombre encapuchado hizo que todos temblaran.

Aomine gruño. Pero no podía hacer nada. No aún.

La joyería estaba siendo robada.

Aomine había visto que eran exactamente un grupo conformado por seis ladrones.

Habían logrado desactivar todas las alarmas –haciendo imposible que alguien pudiera activarlas para avisarle a la policía-. Las cámaras de seguridad estaban bloqueadas y tenían a todos los clientes, más el personal, atados.

Incluyéndolo a él. Y a Teppei.

Maldijo el no haber traído el arma consigo.

Dos de los ladrones se habían ido a revisar el lugar. Uno de ellos estaba junto al encargado de la joyería y recibía el dinero que estaba en la caja. Otros dos se encargaron de romper todas las vitrinas y guardar en bolsas de nailon las joyas. Solo uno los vigilaba.

Dejar inconsciente al que los tenía de rehén y robarle el arma hubiera sido fácil si no fuera porque el muy maldito tenía apuntando a una pequeña niña que había ido de compras con su padre, y había amenazado con que el primer que intente algo, mataría a aquella inocente niña.

Los tenían a todos atados de manos.

-¡HEY,  MIREN QUE ENCONTRE!

Los rehenes que se encontraban se voltearon y vieron como uno de los hombres que había estado  revisando el lugar,  sonreía desde la puerta, mientras cargaba algo…

…mejor dicho: alguien.

Aomine fue incapaz de pensar cualquier cosa en cuanto lo vio: se trataba de un chico.

Un joven rubio. De hermosos ojos dorados. Y pestañas ridículamente largas en aquel rostro perfecto. Y piel blanquecida  de apariencia MUY suave.

Un chico atractivo. Jodidamente atractivo. Y de carácter muy fuerte…que contrastaba con su apariencia de ángel.

-¡suéltame!-gritaba él chico intentando resistirse- ¡Dije que me soltarás!

-¿Ah y qué vas a hacer?-él ladrón río burlón. Era obvio que disfrutaba sus inútiles intentos para escapar.

Aomine sintió unas increíbles ganas de asesinar ahora mismo a ese sujeto con sus propias manos.

-¿Qué pasa bonito? ¿No te gusta estar conmigo?-le pregunto para luego meter una de sus manos debajo de la camisa del chico.

Sin ser consciente de lo que hacía, el moreno se levantó de su lugar y golpeo a aquel hombre que tenía sujeto al rubio.

Por un instante todo quedo en silencio.

-Wow, mira esto, se ve que tienes guardaespaldas-musito el hombre cuando se recuperó del golpe. Aomine lo hubiera seguido golpeando si no fuera porque Teppei le había gritado.

Antes de que el moreno o el rubio pudieran decir algo ambos fueron agarrados por otros dos ladrones, y llevados a otra habitación.

Primero tiraron al rubio dentro del lugar. Luego a Aomine, a quién le dieron un codazo en pleno estomago antes de encerrarlo junto con el rubio.

-Bien, si tanto quieres proteger a ese chico pueden quedarse los dos juntos aquí antes de que volemos este lugar-dijo el hombre que había golpeado a Aomine mientras cerraba la puerta.

Aomine suspiro.

No entendía que diablos le había pasado. Era cierto que solía ser impulsivo…pero nunca actuaba de esa manera tan drástica.

Poniendo la seguridad de casi todos en riesgo por proteger a alguien que no conocía.

Estaba seguro de que aquel joven era doncel. Luego de estar tanto tiempo con Kuroko y por sus conquistas en la noche sabía reconocerlos. Seguramente aquel rubio estaría temblando, asustado y se echaría a llorar.

Se volteo para verlo, mentalizándose en que seguramente él se echaría a sus brazos buscando protección.

Pero lo que vio lo dejo con la boca abierta.

El rubio no solo no estaba llorando. Sino que le sonreía.  Y además, estaba libre: sus manos estaban desatadas.

-¡Buen golpe!-lo felicito alegremente el chico, descolocando a Aomine- Pude aprovechar ese instante para robarle esto-dijo mostrándole una pequeña navaja de bolsillo que había utilizado para poder desatarse- ¡En serio golpeaste tan fuerte que no se dio cuenta de que metí mi mano en su bolsillo para sacárselo! ¡Debes ser el mejor para la pelea cuerpo a cuerpo don justiciero!  

¿Qué?

¿Por qué aquel chico estaba tan feliz? ¿Es qué no se daba cuenta de la situación? ¿Y en cómo era posible que le haya podido robar aquella navaja sin que se dieran cuenta?

Oh sí. Aomine tenía muchas preguntas.

Pero decidió formular la más importante…

-¿Qué es eso de “Don Justiciero”?-pregunto con un hilo de voz.

-Oh bueno…-el rubio pareció meditar unos instantes - vi tus esposas-dijo señalándole el cinturón, dónde había colgado sus esposas, en vez de su arma- así que solo tenía dos opciones: una, eras un policía o dos tienes fetiches extraños…pero por alguna razón no creo que seas de los que necesitan objetos raros para gozar en una cama-agrego pensativo y sin vergüenza- pero luego vi cómo le pegabas a ese tipo por defenderme así que eso me confirmo que eras policía.-explico.

Aomine estaba sorprendido. ¿Cómo era posible que aquel rubio que parecía tan distraído descubriera sus esposas?

Ni siquiera aquellos ladrones lo habían descubierto…

Parecía que Aomine había descubierto a alguien…interesante.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

Midorima no podía creerlo. No quería creerlo…Pero eso le estaba pasando.

00000000000000000000flashback0000000000000

Había llegado a la hora justa. El vuelo del sobrino del director, apenas estaba descendiendo.

Perfecto.  Puntual. Como siempre.

Se detuvo a esperar frente a la puerta en la que supuestamente tenía que cruzar Takao cuando llegara.

Había conseguido un letrero donde se podía leer “TAKAO KAZUNARI”.

El chico lo leería, y se acercaría a él. Y los dos podrían volver al hospital. Todo bien…

El problema es que ese chico jamás lo hizo.

Jamás cruzo la puerta  o si lo hizo, ignoro el letrero olímpicamente.

Fue bastante triste ver como todo los pasajeros pasaban junto a él con algo de trsiteza en su rostro. La mayoría dándole ánimos.

-No se preocupe señor, estoy seguro de que su prometido llegara…

-Tal vez perdió el vuelo…¿Por qué no lo llama?

-Ya verás cómo su novio llega…no pierda la esperanza…

-Tal vez se equivocó de plataforma…¿Llevan mucho tiempo juntos?

¿El motivo de los comentarios?

Pues bien, el objeto de la suerte del peliverde no era otro que un gran oso de peluche…lástima que el único que consiguió decía en grande “te amo”

Y para colmo el letrero donde se podía leer el nombre del chico era rosa...

0000000000000findelflashback00000000000

Ahora se encontraba en recepción, hablando con una mujer de poca paciencia que parecía desconocer que en África había muchos desnutridos…

-Disculpe, señor, pero como ya le repetí por décima octava vez consecutiva… ¡EL SEÑOR TAKAO KAZUNARI SI SE SUBIO AL AVIÓN, Y SI ATERRIZO EN TOKIO HACE MEDIA HORA!-grito la mujer.

Midorima suspiro. Era inevitable…

Lo único que él quería era que esa mujer le dijera era que aquel chico llamas haya llegado a Japón…pero aparentemente si había llegado.

Ahora… ¿Cómo diablos se las ingeniaba para decirle a su jefe que había perdido a su sobrino de 20 años en un aeropuerto? 

Notas finales:

Debido a que me pidieron a kise hombre decidi aceptar su petición n.n 

por cierto mi cuenta de face es Tami Neko...lo hize hace poquito (cinco minutos) asi que no tengo muchos amigos :( xD pero ustedes pueden mandarme una solicitud y decirme que son de amor yaoi para que hablemos de noves y me recomienden algunas o si tienen alguna duda acerca de esta novela no duden en consultar!!!

los quiero <3 nos leemos <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).